¿CÓMO AFECTA EL MIEDO AL CUERPO?

Las hormonas que genera tu cerebro cuando te asustas tienen el objetivo de

prepararte para una posible acción muscular violenta, necesaria para huir o
pelear.

1. Sudoración. Esto sucede porque el hipotálamo, envía impulsos nerviosos por

todo el sistema, como una reacción natural de supervivencia.
2. Taquicardia. Cuando tienes miedo se produce adrenalina, la cual al circular
por tu organismo y llegar al corazón, causa como reacción que la frecuencia
cardiaca aumente.
3. Aumenta tu respiración. Dado que tu cuerpo se prepara para “huir” de las
situaciones que te generan miedo, el sistema respiratorio aumenta la entrada de
oxígeno a tu organismo, y de esa forma te proporciona energía para correr o
pelear.

4. Tus ojos se abren mucho y tus pupilas se dilatan (aumentan de tamaño) para
permitir que entre más luz.
5. La sangre fluye a tus músculos, sobre todo a los de las piernas, por si tienes
que emprender una veloz huida. A la vez se retira de tus manos y pies, lo cual
es útil porque si te cortas tardarás más en desangrarte. (De paso, esta reacción
explica por qué las personas asustadas se ponen pálidas y frías).
6. Tu cerebro manda más oxígeno a los tejidos, indispensable en caso de que
debas correr o atacar. La falta de oxígeno en otras partes del organismo puede
producirte náusea o mareo.

7. El corazón bombea sangre a gran velocidad para llevar hormonas a las

células, especialmente adrenalina.
8. Aumenta la presión arterial, la glucosa en sangre, la actividad cerebral y la
coagulación sanguínea.
9. La sangre fluye a los músculos mayores, especialmente a las extremidades
inferiores.
10. El sistema límbico fija su atención en el objeto amenazante y los lóbulos
frontales –encargados de cambiar la atención consciente de una cosa a otra– se
desactivan parcialmente.
11. La función pulmonar y cardiaca se aceleran para llevar el oxígeno a todos los
músculos.
12. Los vasos sanguíneos se contraen en muchas partes del cuerpo, por eso te
pones pálido o muy colorado, o alternas entre ambos estados.
13. La función estomacal y del intestino alto se inhibe, hasta el punto en que la
digestión se ralentiza o incluso se detiene.

14. La respuesta que causa las erecciones se inhibe.

15. Se inhiben las glándulas lagrimales y las que producen saliva, así que se te
seca la boca y rara vez lloras durante un gran susto.
16. Dilatación de las pupilas, visión con efecto túnel y pérdida de audición. Por
eso en momentos en que estás muy asustado no ves ni oyes prácticamente nada
más que lo que te asusta.