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Han transcurrido más de 486 años desde la llegada de los invasores europeos a lo que fue el Perú del siglo XVI, saquearon todas nuestras riquezas y dieron muerte a millones de hermanos indígenas, hoy en pleno siglo XXI se siguen ocultando la verdadera historia de América, nos hicieron sus esclavos y hoy 5 siglos después seguimos siendo un país dependiente de otros.
Han transcurrido más de 486 años desde la llegada de los invasores europeos a lo que fue el Perú del siglo XVI, saquearon todas nuestras riquezas y dieron muerte a millones de hermanos indígenas, hoy en pleno siglo XXI se siguen ocultando la verdadera historia de América, nos hicieron sus esclavos y hoy 5 siglos después seguimos siendo un país dependiente de otros.
Han transcurrido más de 486 años desde la llegada de los invasores europeos a lo que fue el Perú del siglo XVI, saquearon todas nuestras riquezas y dieron muerte a millones de hermanos indígenas, hoy en pleno siglo XXI se siguen ocultando la verdadera historia de América, nos hicieron sus esclavos y hoy 5 siglos después seguimos siendo un país dependiente de otros.
marcoespinozasalda@gmail.com Han transcurrido más de 486 años desde la llegada de los invasores europeos a lo que fue el Perú del siglo XVI, saquearon todas nuestras riquezas y dieron muerte a millones de hermanos indígenas, hoy en pleno siglo XXI se siguen ocultando la verdadera historia de América, nos hicieron sus esclavos y hoy 5 siglos después seguimos siendo un país dependiente de otros. "Un pueblo sin memoria es un pueblo sin futuro", indudablemente que sí, sino miremos la realidad de nuestro país, una nación subdesarrollada, un lugar inhóspito para la historia, un sitio sin identidad, un pueblo subyugado ante el poder de los pudientes, donde la educación de nuestros niños juega un papel importante para el futuro de nuestro país. Nuestra educación actual es copia fiel de un extranjerismo, al respecto nos dice el antropólogo Luis Lumbreras, lo siguiente: La guerra de la independencia logró que el Perú dejara de ser una colonia de España, pero quienes tomaron el poder solo sabían actuar como testaferros coloniales y así no provocaron cambios importantes, y, en cambio, entre los caudillos, como sucedió durante la conquista, se estableció una secuencia de guerras por el poder. La lucha de clases no se fija en leyes, ella las escribe, decreta y deroga, en la práctica y mientras haya clases sociales, aunque las leyes no la digan, detrás de todo poder están las armas. (Lumbreras, 1974, p. 218) Una Independencia maquillada para intereses particulares, uno de esos intereses es tergiversar la historia para que la clase social que hoy tiene el poder pueda seguir gobernando y saqueando las arcas del Estado peruano. Otro maestro que cito es el Doctor Carlos Castillo Ríos, quien fue profesor de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y quien escribió aquel libro llamado: "Los niños del Perú: clases sociales, ideología y política", el cual nos dice con respecto a lo que estamos tratando y que lleva como título, “Una escuela neocolonial”:
Una escuela neocolonial
DE TODO Y NADA
Desde el punto de vista de la educación formal y oficial los peruanos no
hemos atravesado aún todo el puente que une la Colonia con el Perú dependiente. La clase política que nos gobierna hace 170 años, sabiendo que a través de la historia se forma la conciencia nacional, se rinde tributo a la patria y se consolida la identidad del pueblo, norma, aprueba y supervisa los contenidos ajenos, eurocentristas y humillantes que, bajo el apelativo de Historia del Perú, se difunde en escuelas y colegios. Y en esa asignatura entrega el papel protagónico a los invasores y guerreros extranjeros y vilipendia y disminuye a los aborígenes. Es decir, a nuestros abuelos. De esta manera la escuela oficial reniega de nuestro ancestro y lo desvaloriza. Perteneciendo nosotros a una cultura que junto a China, India, Grecia, Egipto, Mesopotamia y América Central, llegó a ser una de las más grandes del mundo, se induce a niños y jóvenes peruanos a mirarse en espejos ajenos, justo cuando el sentido común indica que ellos deberían conocer bien nuestras raíces, enorgullecerse de ellas, y adquirir conciencia lucida y justa de sí mismos, como personas y como grupo social. ¿Por qué lo hacen? Es la única forma que la clase dominante encontró para controlar el pasado, es decir la historia, y así dominar el presente. Para ello, sin embargo, deben legitimar abusos, disimular violaciones, distorsionar sucesos y ocultar masacres. Esa historia que es la misma que impuso España al Perú colonial, perduró durante la Emancipación y remontando la Independencia alcanzó la República agotada, exhausta de hoy. Por eso nos enseñaron lo que nos enseñaron nuestros profesores y por eso enseñan lo que se enseña ahora a los niños del Perú (Castillo, C. 1992, p. 17) Referencia Castillo, C. (4 de marzo de 1992). De todo y de nada: Una escuela neocolonial. Diario La República, p. 17 Lumbreras, L. (1974). Los Orígenes de la Civilización en el Perú. Lima, Perú. Editorial Milla Batres.