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Para poder hablar acerca del comportamiento, debemos saber que causas intervienen para
poder saber en qué consiste el comportamiento y una de esas causas es el desarrollo
humano.
De acuerdo a las Psicólogas Elsa Maria Candamil Pereda y Gloria Maritza Grajales, el
estudio del desarrollo humano en sus diversos aspectos: físico, intelectual, social,
emocional, etc., ha permitido conocer cómo el hombre desde su niñez hasta la vejez se va
transformando. En cada etapa de su vida el ser humano concibe el mundo de una manera
distinta; sus objetivos y metas igualmente difieren; las relaciones que establece con los
demás también cambian, así como su apariencia física.
¿Qué es el comportamiento?
Posiblemente, la definición más conocida y clásica sea la realizada por Watson (1924)
según la cual la conducta es lo que el organismo hace o dice, incluyendo bajo esta
denominación tanto la actividad externa como la interna, de acuerdo con su propia
terminología. Moverse es una conducta, pero también lo es hablar, pensar o emocionarse.
El concepto de comportamiento de Watson ha sido recogido y asumido en numerosas
ocasiones por quienes posteriormente han intentado definirla, aunque no siempre ha sido
correctamente entendido.
Como señala Bayés (1978), ciertamente el estudio científico del comportamiento conlleva
la necesidad de poder definir el fenómeno que se está estudiando de la forma más objetiva
posible, y que éste pueda ser observado, registrado o medido de alguna forma.
Esta necesidad metodológica ha conducido, en algunos casos, a establecer una relación
entre la posibilidad de observación pública de un hecho y su objetividad. Este es el caso del
conductismo metodológico, y del positivismo lógico, que consideran sólo los hechos
observables, negando o prescindiendo de todo aquello que no sea objetivo (entiéndase
observable).
La ecología del comportamiento surgió como una disciplina de la etología poco después de
que Nikolaas Tinbergen, considerado un pionero en el estudio del comportamiento animal,
describiera las cuatro causas de la conducta. Se considera a John R. Krebs y Nicholas B.
Davies como pioneros en la consolidación de la disciplina. No sin antes mencionar que el
verdadero y único padre fundador de la ciencia del comportamiento animal fue el célebre
científico (Biólogo) Konrad Lorenz quien desde su infancia estableció las bases del estudio
del comportamiento animal y del lenguaje animal estableciendo no solo una pauta para el
resto de científicos de esta corriente sino que dejo claro que en el reino animal no solo
existe un nivel complejo de comunicación que a su vez puede determinar un
comportamiento especifico.
Vistas algunas definiciones de comportamiento, nos centraremos directamente a lo que
viene a ser el comportamiento en la cultura peruana, que abarca muchos factores.
CULTURA.
Para poder hablar de CULTURA, nos basaremos en como los sociólogos la definen:
“Diseños de formas de vida” que abiertamente pertenecen a los valores, las creencias, la
conducta, las costumbres, y los objetos materiales que constituyen la forma de vida de un
pueblo”
“La cultura es una caja de herramientas con soluciones para los problemas cotidianos.”
Otra definición que dan es “la cultura es un puente hacia el pasado como una guía hacia el
futuro”.
Y por último, un documento clásico lo expresa de la siguiente manera:
“Estoy de acuerdo, Max Weber, en que el hombre es un animal suspendido en uan red de
significados que él mismo ha tejido, estoy convencido de que la cultura es esa red y, en
consecuencia, su estudio no es una ciencia experimental a la búsqueda de una ley sino una
búsqueda de significados”
(Geertz, 1995: 5)
Sumner utilizo en término “folkways” (usos populares) para designar las costumbres de una
sociedad como consecuencia de la rutina y de la interacción ocasional. Los usos populares,
que poseen menos significado moral que las costumbres, incluyen nociones acerca de la
ropa adecuada, los saludos apropiados y los actos de cortesía. En resumen, mientras que las
costumbres distinguen entre lo correcto y lo incorrecto, los usos populares trazan una línea
que separa lo apropiado de lo inapropiado. Como son menos importantes que las
costumbres, las sociedades permiten a los individuos un cierto margen de criterio personal
en aquellos asuntos que involucran usos populares, y castigan las infracciones con
benevolencia.
Por ejemplo, un hombre que no lleve corbata en una cena formal es, en el peor de los casos,
culpable de romper la etiqueta. Sin embargo, si el hombre acudiera a la cena llevando solo
la corbata, estaría desafiando las costumbres sociales y recibiría una sanción más severa o
sería criticado por muchos en dicha reunión.
GRUPOS SOCIALES
Los sociólogos han clasificado los grupos sociales comparándolos con dos tipos ideales,
basados en el nivel de implicación personal de sus miembros. Esta diferenciación es la
clave para distinguir entre grupos primarios y secundarios.
Charles Horton Cooley (1864-1929) fue uno de los sociólogos pioneros en América del
Norte. En gran medida, su fama se debe a su idea del <<yo-mirándome-en-el-espejo>> que
consiste en que en la vida social, los demás representan el espejo en el cual nos percibimos
a nosotros mismos y que también utilizo la expresión Looking-glass-self, que en su
traducción es: self-especular, para denominar a la imagen que las personas tienen de sí
mismas basada en como creen que los demás las perciben. Que pensemos si somos listos o
torpes, respetables o despreciables, depende en gran medida de lo que imaginamos que
otros piensan de nosotros. Gracias a esta teoría, se pudo llegar a la conclusión de que las
mujeres jóvenes pierden la confianza en sí mismas, cuando alcanzan la mayoría de edad en
una sociedad que no las invita a cultivas una mayor confianza en sí mismas. Según Cooley,
un grupo primario es un pequeño grupo social cuyos miembros comparten relaciones
personales y duraderas. Unidos por relaciones primarias, por lo general, los individuos que
pertenecen a un mismo grupo primario pasan juntos gran parte de su tiempo, ocupados en
un conjunto amplio de actividades comunes y sienten que se conocen entre sí bastante bien.
Aunque no están libres de conflictos periódicos, los miembros de un mismo grupo primario
muestran una preocupación sincera y mutua por el bienestar de los otros miembros. Este es
el ámbito de la familia y de los amigos. La fortaleza de las relaciones primarias da a las
personas cierta relación se seguridad. En los círculos sociales familiares, de los amigos o de
los parientes, las personas sienten que <<pueden ser ellos mismos>> sin tener que
preocuparse constantemente por las impresiones que pueden proyectar en los demás.
Además, esta orientación personal significa que los miembros de un grupo primario se ven
mutuamente como individuos únicos e irremplazables. Por lo general, no nos preocupa
quien nos hace efectivo un cheque en el banco o quien nos cobra en la caja del
supermercado. Pero en el grupo primario, especialmente en la familia, estamos ligados a
unas personas específicas por sentimientos emocionales y de lealtad. Así que, aunque los
hermanos no siempre se lleven bien entre sí, nunca dejan de ser hermanos.
Los lazos sociales más débiles permiten que los grupos secundarios incluyan muchas más
personas que los grupos primarios. Por ejemplo, docenas o incluso cientos de personas
pueden trabajar juntos en la misma oficina pero la mayoría se prestan poca atención mutua.
A veces el paso del tiempo transforma un grupo secundario en primario, como puede
ocurrir entre los compañeros de trabajo. Sin embargo, por lo general las fronteras que
separan a los miembros de un grupo secundario de aquellos que no pertenecen a él están
mucho menos claras que en los grupos primarios.
Los miembros de los grupos secundarios no están vinculados entre sí por lazos de lealtad
personal porque sus miembros se relacionan entre sí con la mirada puesta en el logro de
unos fines determinados. De modo que mientras que los grupos primarios muestran una
orientación a las personas, los individuos en los grupos secundarios revelan una orientación
a las metas. Por supuesto, los lazos secundarios no tienen por qué ser necesariamente
distantes ni fríos. Las interacciones sociales entre los estudiantes, los compañeros de trabajo
y los socios empresariales son a menudo bastante agradables, incluso aunque sean
impersonales. La orientación hacia las metas de los grupos secundarios hace que los
individuos sean muy cuidadosos con su comportamiento. Cuando representamos estos
papeles, actuamos de una manera impersonal y educada característica. Así pues, las
relaciones secundarias son aquellas en las que el que pregunta “¿Cómo estás?” no espera
del que responde que le dé una respuesta sincera o que le relate su verdadera situación o
estado de ánimo.
En los grupos primarios, los miembros se definen mutuamente según quienes son, es decir,
en términos de parentesco o de cualidades únicas y personales. Por el contrario, los
miembros de los grupos secundarios se relacionan en virtud de la utilidad que resulta de
actuar juntos. En otras palabras, en los grupos secundarios, siempre son conscientes de lo
que ofrecen a los demás y de los que reciben a cambio. Este “tanteo” se hace muy evidente
en las relaciones de empresa. Igualmente, los vecinos por lo general esperan que un favor
hecho a un vecino sea correspondido de la misma manera.
DISCRIMINACIÓN
El concepto de discriminación está estrechamente relacionado con lo que son los prejuicios.
La teoría cultural del prejuicio mantiene que si bien puede haber individuos que debido a su
personalidad tengan fuertes prejuicios contra otros, todo el mundo, en mayor o menor
grade, tiene algún tipo de prejuicio cuando la cultura de la sociedad en que viven los
justifica y alimenta. Como se sabe, en nuestro país, es un rasgo muy importante en la
cultura peruana que existen ciertas categorías de personas que son socialmente superiores a
otras. Algunas investigaciones recientes muestran que este rasgo cultural sigue estando
vigente en nuestro país.
Hay discriminación cuando se trata a las personas de modo diferente según a la categoría
que pertenecen. Si los prejuicios hacen referencia al ámbito de las creencias, a cómo se
evalúan o juzgan las personas, la discriminación hace referencia al ámbito de las acciones y
los comportamientos. Como los prejuicios, la discriminación puede ser positiva (cuando se
llevan adelante medidas compensatorias de las que se benefician determinados grupos de
personas) o negativa (cuando se ponen obstáculos que impiden que ciertas personas puedan
desenvolverse socialmente en las mismas condiciones que otras). La discriminación varía
en intensidad, y puede manifestarse de manera sutil o de manera clara y abierta.
RELIGION Y CREENCIAS
La religión es una cuestión de fe, esto es, de creencias ancladas en la convicción, más que
en la evidencia científica. Por ejemplo, gracias a Mons. Javier del Rio Alba nos dice que el
nuevo testamento define la fe como la seguridad de las cosas esperadas, la convicción de
las cosas no vistas. (Corintios 2, 5:7). Algunas personas de firmes creencias religiosas
pueden sentirse inquietas ante la perspectiva de que los sociólogos examinen desde el punto
de vista científico lo que ellos consideran sagrado.
El hecho de que las religiones varíen considerablemente en distintas partes del Perú, y de
que no exista algo que todos consideren sagrado, plantea el problema del relativismo, y nos
lleva a formular la siguiente pregunta: ¿Cómo es posible que millones de personas en todo
el Perú organicen sus vidas de acuerdo con sistemas de creencias tan distintos, cada uno de
los cuales propone la existencia de su propio Dios o dioses? Muchas personas reconocen
que la religión es un elemento central en prácticamente todas las culturas, e intentan
entender como las creencias y prácticas religiosas guían las sociedades. Dado que la
religión trata de ideas que trascienden la experiencia cotidiana se los seres humanos, ni el
sentido común ni la ciencia pueden verificar o desmentir la doctrina religiosa.
Según Durkheim, la religión trata de las cosas que sobrepasan los límites de nuestro
conocimiento. (1965: 62; orig. 1915)
Entrando al lado que más nos interesa, Raúl Porras Barrenechea, historiador, dijo que el
peruano era probablemente el hombre más religioso del mundo. Y es que en el territorio del
Perú, como en otras partes del mundo, la religión ha jugado un papel vital en el desarrollo
social y cultural de las sociedades desde sus orígenes en los Andes (12.000 a. C.), pasando
por los procesos de gestación de su civilización (3.000 a. C.), la formación política y
cultural de las sociedades andinas prehispánicas, y finalmente, la transformación religiosa a
raíz de la caída del Imperio inca y la toma del poder por los españoles, quienes impusieron
el catolicismo.
DEMOGRAFIA
En general se puede identificar a la sociedad peruana como católica, sin embargo existe un
gran sincretismo entre esta y los ritos y creencias de la antigua religión incaica.1 2 3 Esto es
un hecho en la diversidad de festividades y rituales que recogen tanto el fervor católico, así
como el misticismo de las antiguas culturas indígenas.
La Conferencia Episcopal Peruana alegó antes de la realización del Censo peruano de 2007,
que los cuestionarios realizados por el INEI podían inducir a un subestimación de fieles a la
Iglesia católica,6 la misma que estima que el 90% de la población peruana profesa la
religión católica en contraposición de los datos referidos por el censo.7
La distribución de las religiones profesadas no es del todo uniforme, los censos de 1993 y
2007 mostraron una mayor proporción de habitantes que profesaban el culto evangélico en
las áreas rurales, 10,3 y 15,9 respectivamente. En todos los departamentos de la costa —
excepto La Libertad—, Cusco, Apurímac, Ayacucho y Puno más del 80% de su población
mayor de 12 años profesa la religión católica. Los departamentos con menor proporción de
fieles católicos fueron Ucayali (65,2%), San Martín (65,8%) y Amazonas (67,8%).
Las iglesias protestantes y evangélicas llegaron al Perú con los emigrantes europeos y
norteamericanos comprometidos en la difusión de la Biblia. Entre ellos se destaca Diego
Thomson, ciudadano escocés que llegó al puerto del Callao en el Perú el 28 de junio de
1822 invitado por el libertador del Perú general José de San Martín. El proyecto de San
Martín era que Thomson organizara en el Perú el sistema de formación de los maestros de
escuela, a fin de popularizar la educación, reservada hasta antes de la independencia a los
criollos y adinerados coloniales. Más tarde se destaca en la difusión de la fe cristiana el
misionero italiano Rev. Francisco Penzotti quien llegó al Perú en julio de 1888. Los
esfuerzos de difusión de las Sagradas Escrituras impulsados por el Rev. Francisco Penzotti
permitieron después la fundación de la Iglesia Metodista, primera congregación protestante
en el Perú.
En las décadas de los 70 y 80 nacen nuevas iglesias evangélicas. Agua Viva, Camino de
Vida, Iglesia Bíblica Emmanuel, Movimiento Misionero Mundial, Movimiento
Evangelistico Misionero, son los nombres de algunas de las muchas iglesias que cada día
nacen, basando su trabajo en la predicación y el discipulado de los nuevos creyentes,
formando también redes o células dentro de hogares cristianos, distribuidos en los distritos
de cada departamento del Perú.
Tanto la Iglesia Católica como las Iglesias Protestantes ven a Jesucristo como su cabeza,
pero la diferencia está en que estas últimas no reconocen al Papa como autoridad en la
Tierra. Por ello no hay un líder único dentro de la Comunidad Cristiana ni un cuerpo
colegiado que toma decisiones por encima de toda la congregación nacional, ni una unidad
dogmática, ritualista ni de otro tipo. Sin embargo, existen asociaciones que agrupan a
algunas iglesias y a pastores del Perú. Existen el Concilio Nacional Evangélico del Perú
(CONEP) y la Unión Nacional de Iglesias Cristianas del Perú (UNICEP). Así mismo, está
la Fraternidad Internacional de Pastores Cristianos (FIPAC).
REFERENCIAS
http://es.wikipedia.org/wiki/Religi%C3%B3n_en_el_Per%C3%BA
Sociología – Jhon J. Macionis – Ken Plummer
Comportamiento humano – Elsa Maria Candamil- Gloria Maritza Grajales
1998