Relación Entre el Pensamiento Metafísico y la Filosofía
El pensamiento metafísico aquel que aspira a una verdad única, que supere la imitación imperfecta del mundo físico llegando a una esencia no visible si no intangible, de todo lo que es, es decir del ser, salvando la escisión presente en él. Se relaciona directamente con la filosofía en una de las construcciones más trascendentales del mundo griego clásico, la polis, su política y todo lo que ella representa, condición sine qua non tanto para el pensamiento metafísico en sí mismo, como para la filosofía general. En primera instancia, es indispensable entender a la filosofía en su semántica verdadera, que se traduce como sabiduría que emerge del amor, únicamente de él y conlleva entrega, comunión, sacrificio y riesgo. En respuesta a esto, si existe una noción en el mundo clásico que cumpla con estas condiciones, no es otra si no la filia existente en la polis griega, filia entendida como amor de hombre hacia el hombre, es decir, de griego a griego, de igual a igual, en una comunión afectiva que posibilitaba el superior saber filosófico, logrando una incursión metafísica en la sabiduría (ser). En segundo lugar, hay que comprender el pensamiento metafísico, el cual surge en el momento en que la escisión del ser queda plasmada, se toma constancia del paso del tiempo y del movimiento. Situación que en culturas orales había sido obviada, por lo tanto se encuentra aquí un vinculación directa entre el nacimiento del pensamiento metafísico y la edificación de la polis o estado griego, donde de mano a la escritura la plasmación de la diferenciación presente en el discurso mítico se hace visible ante los ojos de todos gracias a esta, consecuentemente se da paso a toda pregunta en referencia al ser, y por ende es necesario el pensamiento metafísico que en diferencia al mito, no buscara una relación palabra-poder, sino un discurso que sea verdad. Siguiendo en la misma línea, y con la polis sentada como base de los cuestionamientos metafísicos, encontramos en ella la ejemplificación perfecta para comprender sus fronteras del pensamiento, por un lado, podemos encontrar la relación directa entre el límite de la razón o límite superior del logos en lo que es el Estado por naturaleza, donde todo griego tiene una esencia común, no visible en el ente, y es el propio estado del cual forma parte, al cual pertenece y en última instancia es, por lo que no puede generalizarse más, lo mismo ocurre con el ser, pues todo ente en algún punto es y al igual que en el Estado, no podrá seguir generalizándose, ya que todo lo que no es, representa la nada. Así mismo en cuanto al límite inferior encontramos que todo griego más allá de diferencias invisibles (mujeres, esclavos etc.), es en genero lo mismo y por tanto indivisible, al igual que el ente, que no podrá dividirse más en un momento dado. Finalmente, la polis, más concretamente el corazón de esta, el ágora, se presentará como el lugar único e idóneo para el desarrollo del dialogo, donde mediante el debate público, y la diferenciación audible del ser, se podrá llegar con el uso de la dialéctica a salvar el abismo que separa la ausencia de la esencia (ser) en las cosas mismas (entes), dicho dialogo es posible únicamente gracias a la filia, libertad e igualdad política, griega. En conclusión, el pensamiento metafísico y la filosofía se relacionan en su origen dentro de la polis, gracias a la política griega, su libertad e igualdad, logrando una armonía entre el saber y la vida en su búsqueda del bien supremo y la verdad única del ser. Por lo tanto, el momento en que Grecia es conquistada y sus estados caen perdiendo la libertad a manos de una metrópoli, más allá de la esencia (ser), tanto el pensamiento metafísico trasvasa su esquematización dada de la razón y entra en contradicción, como la filosofía pierde su condición de amor, por lo que, sin la polis, sin filia , sin libertad, sin política el pensamiento metafísico y la filosofía en general encuentra su ruina.