Вы находитесь на странице: 1из 1

CORRIENTES NORMALIZADORAS

Algunos docentes se va a empezar a oponer a la burocracia generada por la ley 1420, queriendo enfocarse en el alumno
en vez de perder tanto tiempo con lo administrativo (especialmente la democrático-radicalizada)
NORMALIZADORA PROPIAMENTE DICHA
Se sentía apóstol del saber y consideraba que educar al ciudadano era una misión. Eran profundamente sarmientinos;
tomaban sus ideas sin crítica y se sentían representantes de la civilización y combatientes de la barbarie.
Creían profundamente en la necesidad de la escuela pública, y aunque consideraban que la religión era el sustento del
orden moral, apoyaban la educación laica.
El método, organización escolar, planificación, evaluación, y la disciplina organizaban su práctica y su identidad.
El vínculo que consideraban legítimamente pedagógico era bancario.
Esta corriente fue influenciada por el higienismo, corriente médica y sociológica que tuvo lugar en la Argentina como
consecuencia de las epidemias de cólera y fiebre amarilla. El higienismo avanzó y penetró la vida cotidiana de las
escuelas, maestros, etc.
Así, la escuela se convirtió en un mecanismo de adaptación de las normas.
DEMOCRATICO-RADICALIZADOS
No todos los docentes se adhirieron a la normalización; pero muchos se interesaron por las nuevas experiencias
pedagógicas y comenzaban a centrar la atención en los niños antes que en el docente y su saber.
Los democrático-radicalizados se opusieron al positivismo, considerando a la educación moral como el medio adecuado
para producir una revolución pacífica.
Su lucha fue contra la corrupción y la burocratización. Fueron en contra de opiniones elitistas, ya fueran públicas o
privadas, o que convirtiera a la educación en una empresa económica o en una forma de manipulación política o
ideológica.
SOCIALISTAS
Compartían características de los normalizadores y democrático-radicalizados. Rechazaban a los criollos y admiraban al
proletariado europeo.
Rechazaban el orden conservador y defendían la principalidad del Estado, pero había un interés por el papel de la
sociedad civil en el sistema educativo estatal. Promovieron sociedades de educación y bibliotecas populares.
En la práctica escolar, no se diferenciaban de los democrático-radicalizados, tratando de generar vínculos participativos
con los alumnos y sus padres, y combatiendo al autoritarismo de los burócratas que dirigían la acción normalizadora.
ANARQUISTAS (posición libertaria)
Otros educadores fueron antiestatales y promovieron la creación de escuelas vinculadas con las organizaciones
mutuales, sindicatos obreros y grupos anarquistas. En Argentina no llegaron a realizar experiencias pedagógicas como
las del movimiento educativo catalán o las de Méjico; sus escuelas se diferenciaron de las estatales por algunos de los
contenidos que transmitían, pero no por la organización política interna ni por la metodología.

Los democrático-radicalizados, socialistas y libertarios coincidían en la implementación de una educación alternativa.


Consideraron la integración de inmigrantes al país.
Estuvieron en contra de la imposición ideológica y cultural indiscriminada.

Вам также может понравиться