Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Bibliografía de Teóricos
- Bourdieu, Pierre. “La conquista de la autonomía” (fragmento) en Las reglas del arte,
Barcelona, Anagrama, 1995, pp. 79-133.
- AAVV, El origen del narrador. Actas completas de los juicios a Flaubert y Baudelaire,
Buenos Aires, Mar Dulce, 2011 (Selección).
- Flaubert, Gustave, Madame Bovary (Capítulo IX), Madrid, EDAF, 1980, pp. 649-659.
- Rivera, Jorge, “La forja del escritor profesional (1900-1930). Los escritores y los
nuevos medios masivos”, en El escritor y la industria cultural, Buenos Aires, Atuel,
1998, pp.33-63.
Cuanto más autónomo sea el campo, más capaz será de imponer su lógica
específica. Cada campo tiene sus luchas y mecanismos de reproducción. Bourdieu
analiza el proceso de autonomización del campo literario francés durante el Siglo XIX.
Plantea que todo lleva a pensar que la integración de un campo intelectual dotado de
una autonomía relativa es la condición de la aparición del intelectual autónomo que no
conoce ni quiere conocer más restricciones que las exigencias de su proyecto creador:
“A medida que el campo intelectual gana autonomía, el artista afirma, cada vez con
mayor fuerza, su pretensión a ella, proclamando su indiferencia respecto al público”.
En el Siglo XIX entonces, comienza un movimiento de liberación de la intención
creadora a partir de los teóricos del arte por el arte. Esta es una nueva definición
revolucionaria de la vocación del intelectual y de su función en la sociedad. Este
proceso coincide con la irrupción de un público o masa indiferenciada, impersonal y
anónima de lectores sin rostro, que son también un mercado de compradores
virtuales, capaces de dar a la obra una sanción económica. El mercado literario y
artístico hace posible la formación de profesiones intelectuales. De esta manera, el
autor, por más que quiera, no puede ignorar la valoración del público.
¿Cuál es el rol de la crítica en este proceso? (pregunta que Bourdieu se realiza
en “Campo intelectual y proyecto creador”). El discurso del crítico sobre la obra es una
objetivación de ese proyecto creador ya da cuenta de su existencia. Por eso, la
objetivación de la intención creadora se realiza a través del sistema de relaciones
sociales que el creador sostiene con el conjunto de agentes que constituyen el campo
en determinado momento histórico: otros artistas, críticos, editores, comerciantes,
periodistas, quienes se encargan de apreciar las obras y darlas a conocer. La crítica
tiene en cuenta la marca de la obra que pudo haber dejado impresa un editor. El
público también entra en ese juego de imágenes que terminan por existir como reales.
En síntesis, el sentido público de la obra es un juicio objetivamente instituido sobre el
valor de la obra que es necesariamente colectivo. La objetivación de la intención
creadora –volverla pública- se realiza a través de una infinidad de relaciones
específicas entre editor y autor, entre autor y crítica, entre autores. El artista debe
enfrentar la definición social de su obra, las interpretaciones que se dan de ella y la
representación social que de ella hace el público. Esto se verá claramente en el
análisis de la película “El artista”.
Por lo tanto, la relación del creador con su obra está siempre mediatizada por
la relación que mantiene con el sentido público de su obra –agentes intermediarios
que aportan a su validación-. La representación social de la obra es entonces la
integración de juicios singulares sobre la obra. Como los pájaros diciendo que el
pastor Psafón era un dios, lo que implicó que sus conciudadanos así lo aclamaran.
Así, las obras consagradas suponen la existencia de una institución que las difunde
pero también las legitima (Universidad, museos). La escuela tiene una función análoga
a la Iglesia ya que conserva, transmite e inculca la cultura canónica de una sociedad
(reproducción).
Lógica interna- externa: Los límites están fijados por cada campo pero también hay
influencia de otros campos.
I. LA CONQUISTA DE LA AUTONOMÍA
Posiciones o agentes
1) Salones:
- de la corte (escritores eclécticos y mundanos)
- Princesa Mathilda (escritores elitistas)
2) Cenáculos de la bohemia: dificultad para clasificarlos, porque comparten la miseria
del pueblo y los gustos y estilos de la aristocracia. Estos “burgueses sin un real” están
ajustados, en su habitus dividido, a una posición en falso, la de los dominados entre
los dominantes.
3) La prensa, durante el II Imperio, está condenada a dar cuenta de los
acontecimientos oficiales. Allí entra sólo el folletín y la crónica de sociedad y de
sucesos. Los directores de periódicos están muy relacionados con el poder político y
asisten a los Salones. Sus críticas (literarias o artísticas) condenan lo que los supera o
critica.
4) Los “recién llegados”. Una nutrida población de jóvenes sin fortuna que acuden a
París y emprenden carreras de escritor/artista que hasta entonces estaban reservadas
a la nobleza y a la burguesía. Estos jóvenes provincianos forman una segunda
bohemia (coexistente con la “bohemia dorada” de los dandies románticos).
La resistencia de Baudelaire y Flaubert frente a ciertas actitudes de otros
escritores condujo a la afirmación progresiva de la autonomía del campo. En esta fase
heroica, la ruptura ética es una dimensión fundamental de las rupturas estéticas. Pero
además hace falta la constitución de un universo social que tiene como ley
fundamental la independencia respecto a los poderes económicos y políticos.
La defensa de la autonomía (la definición del propio campo de los principios de
su legitimidad) viene de los partidarios del arte por el arte. Formulan los cánones de
la nueva legitimidad, convirtiendo la ruptura con los dominantes en el principio del
artista como artista. Baudelaire es el héroe fundador de esa empresa colectiva. Su
candidatura a la Academia francesa fue escandalosa para todos: un reto a la totalidad
del orden establecido.
Instituir la anomia
Esto es, la ausencia de ley general, de cohesión social, que sería el nuevo
nomos del campo literario plenamente autónomo: la libre competencia entre creadores
que afirman ese nomos que los define: “literatura pura”, “arte por el arte”.
La institucionalización de la anomia propicia que cada creador pueda instaurar
su propio nomos en una obra que aporta el principio de su propia percepción. Bourdieu
se detiene en distintas acciones que Baudelaire llevó a cabo en su vida y en su obra
para afirmar la independencia del artista. Desarrolla una política de independencia en
edición y en crítica, rechaza a los grandes editores, instituye la diferencia entre
edición comercial y edición de vanguardia, contribuyendo a que surja un campo de
editores homólogo al de los escritores y una relación estructural entre escritor y editor
de combate.
Estas tomas de posición de Baudelaire y Flaubert no son estrategias
conscientes de diferenciación, sino algo que emerge fragmentariamente. Aquello que
el joven Flaubert quiso y debió hacer en un mundo artístico todavía no transformado.
Situación previa
- Ediciones: los escritores pagaban sus ediciones. Circulación restringida.
- Biblioteca La Nación: clase media ilustrada.
- Nueva generación de escritores.
- Nuevos lectores.
- Circuitos menos prestigiosos: folletín (novela semanal) en kioscos de revistas.
- Tradición selectiva: nuestros maestros de la literatura argentina.
La forja del escritor profesional. La literatura como trabajo
Tipología del escritor heredero en oposición al escritor profesional. Dos
modelos contrapuestos (Estrada/Quiroga):
Ángel de Estrada: Gran fortuna personal. Viaja, estudia y dispone de ocio suficiente
para producir una obra estetizante. Obra de circuito necesariamente restringido. La
intención económica no aparece o no existe. Modelo aristocrático: pequeñas ediciones
de lujo, dedicadas. “Mensajes del espíritu”.
Horacio Quiroga: colabora con Caras y Caretas desde 1905. El medio le impone la
forma (cuento breve). Esta exigencia le genera un replanteo de la economía narrativa.
Escribe por la motivación económica. Se editan tirajes masivos de revistas que llegan
a miles de anónimos. Quiroga reflexiona sobre su oficio y su salario. Dedicado a
múltiples negocios. Relación madura y profesional con los editores. Vive de lo que
escribe (1911), entre Caras y Caretas y los folletines. (Otro escritor como Gálvez
también publicaba en Caras y Caretas y en La Nación).
Instituciones y formaciones
La consolidación del oficio de escribir genera nuevas formas de organización.
Surgimiento de asociaciones gremiales profesionales: Sociedad de Escritores,
Sociedad de Autores Dramáticos, Sociedad de Autores y Compositores. Círculo de
Prensa: libertad de prensa, derechos gremiales.
Consiguen organizarse de manera más rápida y efectiva aquellos sectores
individuales y artísticos vinculados más estrechamente con la industria cultural
masiva y un mercado de consumo concreto, a partir de una concepción menos
sacralizada del objeto producido.
Otras posiciones
Franja de escritores hundidos en la bohemia. Marginalidad (oposición a las grandes
redacciones o empleos oficiales típicos de la “carrera de escritor”).