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Tecnología lítica y lógica de la tecnicidad

Jens A. Frick and Klaus Herkert

Resumen: La investigación actual sobre el análisis lítico proporciona enfoques muy diferentes sobre
cómo se pueden registrar, analizar e interpretar los artefactos de piedra. La mayoría de los
estudiosos coinciden hoy en que se debe evitar una visión puramente tipológica. Las últimas tres
décadas proporcionaron un enfoque tecnológico a la investigación lítica. Del mismo modo, también
hay enfoques muy diferentes sobre cómo deben clasificarse los conjuntos líticos. Además del debate
Bordes-Binford si los ensamblajes se pueden ver como grupos distintos o si son unidades
funcionales, se han formulado muchas otras hipótesis (como enfoques ambientales, transformadores
o de reciclaje, análisis de producción, criterios de clasificación central, así como análisis funcional
dentro de uso-uso o estudios de hafting). En el contexto del análisis lítico, la investigación de Eric
Boëda es de gran interés, porque formuló muchos enfoques tecnológicos que se utilizan muy a
menudo, y en algunas tradiciones de investigación son casi estándar. Este documento utiliza su
trabajo recientemente publicado (Boëda 2013) como una oportunidad para retomar sus enfoques
lito-tecnológicos, pero también para discutir los enfoques de Boëda y tratar de integrarlos en el
contexto del análisis lítico.

En su trabajo reciente, Eric Boëda resume su investigación litográfica de las últimas tres décadas y
la combina con el trabajo sociocultural de Gilbert Simondon, Yves Deforge, André Leroi-Gourhan
y otros. El foco se encuentra en la comprensión de cómo y por qué los artefactos líticos se
desarrollan y cambian a través del tiempo, particularmente con respecto a los esquemas de
producción y aspectos tecno-funcionales, en donde Boëda presenta una clasificación de seis tipos
de núcleo diferentes. El trabajo teórico se concluye y dilucida con el ejemplo de las industrias de
cuchillas en el Cercano Oriente. Más que presentar una crítica clásica o un resumen del último
trabajo de Boëda, este documento también pretende ayudar a que el tema complejo sea accesible
para personas que no hablan francés. Por lo tanto, el énfasis recae en los aspectos teóricos, lito-
tecnológicos, particularmente en la comprensión terminológica y la clasificación de tipo núcleo.
Dado que el trabajo de Boëda combina un amplio espectro de marcos filosóficos y teóricos con
análisis líticos, tratamos de aclarar y revisar puntos importantes y complementarlos con enfoques
propios. El objetivo de este trabajo es contextualizar sus enfoques y mostrar que completan otro
análisis lítico a una visión más holística de los artefactos líticos con el objetivo de contribuir a
completar la Paleohistoriografía

Palabras clave: tecnología lítica, clasificación de nucleo, antecedentes teóricos , terminología,


desarrollo de la producción, esquemas de producción.
Introducción
La investigación actual proporciona enfoques muy diferentes sobre cómo los objetos líticos
(artefactos de piedra) se pueden registrar, analizar e interpretar. Parece bastante común que se evite
una visión puramente tipológica, ya que contempla solo la extracción de un conjunto de artefactos
líticos e intenta dar un solo nombre a una pieza lítica (por ejemplo, Bordes 1961). Los análisis
morfológicos dieron un paso adelante al describir cómo se ve un artefacto lítico, cómo se podría
producir y cuál podría ser su función (Hahn 1993). El análisis tecnológico lítico combina estos
aspectos con un mejor conocimiento de los parámetros físicos (mecánica de ruptura), técnicas de
producción, reproducción y uso experimental (así como muchos otros aspectos) para comprender la
biografía del objeto lítico desde la obtención de la materia prima hasta la producción de objetos líticos
hasta el análisis arqueológico.
Al tratar con artefactos líticos, un investigador se enfrenta a problemas específicos y preguntas
sobre aspectos arqueológicos, geológicos, físicos, fisiológicos, psicológicos y sociológicos. Además
de esto, un análisis lítico holístico trata de explicar el origen de la materia prima, el uso y la función,
la contextualización dentro de un sitio arqueológico, y el medio ambiente, el desarrollo de la forma
y la función, así como la Paleohistoria (y muchos otros aspectos). En los últimos años, se formularon
muchos enfoques diferentes para encontrar nuevas formas de analizar e interpretar los conjuntos
líticos, así como su desarrollo en el tiempo. Para nombrar solo algunos de ellos, nos referimos a los
enfoques de Tostevin (2003, 2007, 2011, 2012) para la transmisión cultural, el análisis de
transformación de Weißmüller (1995), Richter (1997) y Uthmeier (2004a, b) y el análisis tecno-
funcional de Eric Boëda, que es la parte principal del trabajo subyacente de este documento. No es
el objetivo de este documento dar una visión completa de todas las ideas recién formuladas inherentes
a los estudios que tratan sobre artefactos líticos. Por el contrario, pretende explicar un trabajo francés
sobre tecnología lítica a investigadores no franceses. Como suele ser el caso, podemos ver que hay
muchas formas de formular preguntas sobre los materiales que podemos encontrar en un contexto
arqueológico. El enfoque tecno-funcional y la idea de líneas de desarrollo fueron diseminados, entre
otros, por Boëda, que reúne estos marcos teóricos en su nuevo trabajo de 2013.
En este artículo, discutimos el último trabajo de Eric Boëda sobre tecnología lítica:
Technologique & Technologie. Une Paléo-histoire des objets lithiques tranchants, publicado en
otoño de 2013 (Boëda 2013; versión impresa: tapa blanda, 264 páginas, ISBN 978-2-36461-003-3 y
versión digital: PDF con 259 páginas, ISBN 978-2- 36461-004-0). Nuestro objetivo es combinar dos
aspectos. Primero, para revisar este trabajo, y segundo, para explicar los términos usados en el
análisis litotecnológico. Este artículo no es una guía en el sentido correcto de la palabra, ni es un
sustituto del trabajo discutido de Eric Boëda. No pretende ser una traducción, pero puede verse como
una base para una mayor discusión sobre el análisis lítico.
El enfoque principal del trabajo radica en la comprensión de cómo y por qué los artefactos
líticos se pueden desarrollar y se desarrollan a través del tiempo. Con respecto a las cuestiones de la
tecnología lítica, los arqueólogos se enfrentan a una doble relación directa, ligada en coevolución
recíproca: el hombre y el medio ambiente, por un lado, y el hombre y la técnica, por el otro (Boëda
2013, 23/18) 1: "La relation de la technique à l'homme se ferait étermes de capacité à répondre à de
nouvelles contraintes culturelles et environnementales. Il ne s'agit plus alors d'une relation indirecte
mais directe " [La relación de la tecnología con el hombre sería en términos de capacidad para
responder a las nuevas limitaciones culturales y ambientales. Ya no es una relación indirecta sino
directa]. Los objetos líticos deben ser vistos como productos técnicos, hechos y transformados por el
hombre. Muestran un potencial estructural específico. Este potencial, inherente a cada objeto,
representa la información clave para comprender los cambios en el comportamiento conceptual, los
modos de producción y la morfología de la herramienta (forma y forma). Con respecto a los objetos
/ herramientas líticos, Boëda enfatiza el hecho de que no se trata solo de su morfología, sino de la
función (es) que se pretende cumplir (Boëda 2013, 23/18): "De fait, l ' objet doit être perçu à travers
sa dynamique structurelle: ce qui l'amené à être, ce qu'il est, et non plus comme ce qu'il est à un
moment donné, autrement dit sa formé "[ De hecho, el objeto debe ser percibido a través de su
dinámica estructural: lo que lo lleva a ser, lo que es, y ya no es como es en un momento dado, en
otras palabras, se forma]. Siguiendo a Boëda, estos cambios técnicos, desarrollos y difusiones
parecen ocurrir en ciclos evolutivos o progresivos. Boëda denomina estos ciclos lignées (líneas
evolutivas), siguiendo una ley metafórica de la técnica. Boëda llama a esta tecnología lógica (lógica
de la tecnología). Esta idea o concepto, sobre esquemas lito-tecnológicos y objetos líticos, incluida
su estructuración tecnofuncional, se basa principalmente en las obras de filósofos franceses como
Gilbert Simondon, Yves Deforge, Gilles Deleuze, Pierre Rabardel, Bernard Stiegler y André Leroi-
Gourhan ( Simondon 1958, 1964, Leroi-Gourhan 1964, 1965, 1983, Deleuze 1969, 2011, Deforge
1985, Stiegler 1994, 1998 a, b, Rabardel 1995).
El trabajo está organizado en tres partes principales: una epistemológica, una teórica y una
sección analítica (como Boëda revela en su conclusión: Boëda 2013, 223/217), enmarcada por una
introducción y una conclusión. Françoise Audouze escribió el prólogo, enfatizando el enfoque
interdisciplinario de Boëda y sus méritos.
La sección epistemológica introduce el trasfondo filosófico de todo el trabajo. La sección
teórica está separada en dos partes. El primero se refiere a las herramientas, su estructura y unidades
funcionales, mientras que el segundo analiza los núcleos. Aquí, Boëda desarrolla una forma
completamente nueva de categorizar los núcleos y las estructuras de producción y presenta al lector
su sistema recientemente establecido de tipos principales (¿?). La sección analítica trata sobre la
historia de la producción laminar del Paleolítico en el Cercano Oriente como una región de
investigación de Boëda, tratando de aplicar los esquemas distintivos antes mencionados en el registro
arqueológico en su investigación sobre la identificación y estructuración de los principales modos de
producción lítica.
Lo primero que hay que señalar es que al leer el trabajo, notamos (como se indica en los
corchetes de citas) que este trabajo se publicó en dos versiones ligeramente diferentes: una versión
impresa con 264 páginas y una versión digital con 259 páginas. Hasta donde podemos decir, la
principal diferencia es que la versión impresa contiene algunas páginas más en blanco al comienzo
del libro y, por lo tanto, la paginación de la versión impresa y PDF no es coherente. Esto es muy
poco práctico (e ilógico), porque si el trabajo se cita en estilos específicos, no está claro qué versión
se utilizó. En consecuencia, el contenido citado puede estar en otra página.
Por lo que sabemos, Boda publicó algunos enfoques explicados en su trabajo de 2013 antes
(pero nunca tuvimos la oportunidad de leer su propia habilitación para dirigir la investigación de
1997, donde algunos de los enfoques podrían resumirse). La siguiente lista ofrece una breve
descripción (no exhaustiva) de sus enfoques publicados antes del trabajo revisado:

 enfoques de líneas de desarrollo (lignées) (Boëda et al. 2013)


 clasificación de núcleos(Boëda 2009; Koehler 2009; Boëda et al., 2013)
 unidades tecno-funcionales (Boëda 1991; Lepot 1993; Soriano 2000; Boëda 2001)
 tecnogénesis de la producción laminar en el Cercano Oriente (Boëda 2006)
 definición de reducción de Levallois (Boëda 1986, 1994)
 definición de reducción discoidal bifacial (Boëda 1993).
Además, supervisó muchas tesis académicas relacionadas con el análisis lítico. Algunas tesis
recientemente mentor son las de H. Koehler (2009), S. Bonilauri (2010), A. Lourdeau (2010) y B.
Chevrier (2013). Sus enfoques influyeron en muchos investigadores (para resumir algunos):
Laurence Bourguignon, Jean-Phillipe Faivre, Vincent Lhomme, Élisa Nicoud, Marie Soressi y
Guillaume Porraz.
Las siguientes secciones revisan el último trabajo de Boëda en su sucesión determinada.
Después de eso, agregamos explicaciones, notas y comentarios.
Revisión de la sección uno: técnica y logotipos
Tras una breve introducción (Boëda 2013, 21/15 a 23/17) el trabajo comienza con su “premier
partie - Un regard épistémologique”[Primera parte: una mirada epistemológica] (Boëda 2013, 25/19
a 42/36), donde Boëda se centra en la conexión entre tipología y tecnología en la historia de la
investigación lítica prehistórica. El tratamiento de la tipología y la tecnología por separado conduce
a la pérdida y omisión de información importante conservada y en partes presentes en la "memoria
epifilogenética" de artefactos líticos (Boda 2013, 36/30). Dado que el objetivo del arqueólogo no es
solo comprender las formas de los objetos dados en un momento determinado (de descarte) en la
historia humana o la forma de las técnicas de producción, sino todo el día del Paleolítico / sociedad
necesita y el formas de satisfacerlos a través de la producción y el uso de objetos líticos, tenemos que
tener en cuenta que siempre hay personas detrás de estos objetos, los productores, inventando nuevas
formas, operando de diferentes maneras, impulsados por tradiciones, cambios ambientales pero
también materia prima restricciones

Las herramientas se pueden modificar y los esquemas de producción se pueden optimizar, de


acuerdo con las capacidades técnicas de los productores (Boëda 2013, 41/35): "La technicité des
objets est régie par des lois" d'évolution propres à la structure des objets mais avec une nécessaire
interaction entre l'homme et la technique. Nous pouvons alors parler de coévolution entre l'Homme
et la technique. L'Homme crée la technique et la technique régie par des «lois» d'évolution propres
à la structure des objets, informe sur son potentiel de devenir » [La tecnicidad de los objetos se rige
por las "leyes" de la evolución específicas de la estructura de los objetos, pero con una interacción
necesaria entre el hombre y la técnica. Entonces podemos hablar de coevolución entre el hombre y
la técnica. El hombre crea técnica y técnica gobernada por "leyes" de la evolución específicas de la
estructura de los objetos, informa sobre su potencial para convertirse]. El carácter evolutivo
introducido aquí no se determina como lineal, sino que refleja desarrollos que responden a demandas
tecno-funcionales. Como tendencia general, se puede observar un cambio progresivo de formas
inespecíficas (abstractas) a formas más específicas (escritas) (Boëda 2013, 23/18): "[...] [C] ertaines
conceptions d'objets peuvent évoluer du fait de leur potentiel structural et répondre ainsi à de
nouvelles contraintes fonctionnelles, alors que d'autres objects n'évolueront pas, en gardant le même
registre fonctionnel et ceci quel so soit le type humain et son environnement " [algunos diseños de
objetos pueden evolucionar debido a su potencial estructural y así responder a nuevas restricciones
funcionales, mientras que otros objetos no evolucionarán, manteniendo el mismo registro funcional
y esto independientemente del tipo humano y su entorno ]

Brevemente delineado, significa el desarrollo tecnológico de artefactos o herramientas, así


como los esquemas de producción y conceptos en general desde un estado abstracto a uno concrète,
"évoluant vers une meilleure efficacité" [“evolucionando hacia una mejor eficiencia”] (Boëda 2013,
34/28).
Esta génesis puede observarse para diferentes grupos de artefactos (por ejemplo, cuchillas) así
como también para las formas y conceptos de su producción. Por lo tanto, de acuerdo con las obras
mencionadas de Simondon, Deforge y Leroi-Gourhan, nos enfrentamos con tendencias y líneas
progresivas que evolucionan a lo largo del tiempo junto con el hombre. El término utilizado en el
presente trabajo para referirse a este concepto teórico es el de los lignées (Boëda 2013, 179/173):
"Nous définissons les éléments d'une lignée comme tout object ayant la même fonction d'usage et
mettant en oeuvre le même principe (Deforge 1985) [Definimos los elementos de un lignées como
cualquier objeto que tenga la misma función de uso e implemente el mismo principio] ". El concepto
de lignée se toma prestado de Leroi-Gourhan y se relaciona con su comprensión de tendance
[tendencia] que designa un cambio en movimiento / progreso o un esquema operativo, basado en una
lógica funcional, que es inherente al objeto técnico que se define por matériel y geste [material y
gesto] (Beoda, 2013, 35/29).
La tendance [tendencia] es parte de la percepción diacrónica de la tecnología de Leroi-
Gourhan, mientras que la percepción sincrónica de la tecnología proporciona información sobre
temporalidad y espacialidad y está relacionada con el concepto de la cadena operativa. Esta
comprensión de la tecnología siempre está integrada en entornos internos (por ejemplo, tradicionales)
y externos (por ejemplo, medio ambiente) que son específicos para cada grupo cultural en el tiempo
y el espacio y, por lo tanto, están integrados en la variabilidad histórica. Estos factores de dinámica
estructural se reflejan en los objetos producidos y la producción misma tiende a tener más eficacia.
Aquí radica la lógica interna de la tecnicidad, el enlace humano de la técnica y el logos: la tecnología.
La génesis del objeto técnico es el factor clave para la comprensión del último trabajo de Boëda.

Revisión de la sección dos: productos y esquemas de producción


Desde este punto de vista teórico, Boëda comienza su segunda sección: Le sens technologique
de l'évolution: une clef pour la compréhension de la technicité humaine (Boëda 2013, 43/37 a
174/168) [El significado tecnológico de la evolución: una clave para entender el tecnicismo humano]
, donde primero redefine el término ' herramienta 'como un objeto que consta de tres partes diferentes
pero relacionadas (partie préhensée, partie transmettice y partie transformative) y su relación con su
enfoque tecno-funcional (UTF - Unités techno-fonctionelles) y modificaciones (Boëda 1997). En la
segunda parte de la sección, Boëda cambia de productos a producción y presenta al lector su último
enfoque de clasificación de tipos principales, donde distingue seis tipos de núcleos diferentes,
respectivamente, estructuras de producción
Herramientas y productos
La comprensión de Boëda de una herramienta (fr. Outil) desciende de Leroi-Gourhan (1964)
quien escribió que una herramienta nunca existe sin acción. Para Boëda (2013, 46/40), una
herramienta siempre consta de tres componentes (ver Fig. 1.1):
• la herramienta en sí misma (artefacto)
• el esquema de uso (schème d'utilisation)
• la energía utilizada en la acción (energía).

En este trabajo, agrega la energía utilizada para transformar otros materiales con la
herramienta. Pero desafortunadamente él nunca explica esta energía, se conforma con la explicación
del uso manual de la energía y la comprensión directa e indirecta de la herramienta. La comprensión
de los esquemas de uso deriva de la investigación etnológica y experimental. Otra metodología para
comprender las herramientas es el análisis de uso y desgaste, pero solo se discute brevemente en el
trabajo (Boëda 2013, 48/42).

Cada usuario de herramienta tiene una aspiración funcional y cultural. Ambos son muy
variables, porque cada herramienta puede combinar diferentes esquemas de uso y el mismo uso se
puede hacer con diferentes herramientas (Boëda 2013, 49/43). Además, la función de una
herramienta puede cambiar a medida que pasa el tiempo. Esto resulta en una incorporación de la
herramienta en un sistema del usuario, el material trabajado, la energía invertida y la herramienta
misma (Boëda 2013, 49/43 a 53/47). El siguiente paso es estructurar herramientas de corte en
entidades funcionales. En el trabajo anterior de Boëda, la estructuración interna de una herramienta
constaba de dos partes (Boëda 1991, 1997; Lepot 1993): un mango (prénsile, diferentes formas,
dimensiones y características técnicas) y una parte de transformación (la vanguardia). Boëda (2013,
54/48) agrega la diferenciación de una tercera parte a este esquema: la parte transmisora (partie
transmettrice), que guía la energía desde el mango hasta el filo y la parte posterior. En el caso de una
herramienta compuesta, tanto el mango como la parte transmisora pueden incluir partes externas
como un mango de madera o un pegamento para fijar un artefacto lítico en un mango (figuras 1.3 y
1.5). Boëda lo describe mucho más adelante en el trabajo (Boëda 2013, 221/215, figura 145).
Un artefacto lítico se puede organizar en tres secciones (Boëda 2013, 54/48 a 88/82) (ver Fig.
1.2):
1. una parte de trabajo que puede transformar otros materiales (partie transformative)
2. un mango (parte prejuzgada), y
3. una parte transmisora que transfiere energía de uno a otro (transmisión parcial)
mettrice).

Para determinar estas partes, la morfología es importante. Hasta donde sabemos, el primer
enfoque para determinar las partes transformativas y prensiles en los artefactos de un contexto
Paleolítico Medio (La Ferrassie couche M2e) se formuló a principios de la década de 1990 (Lepot
1993). Boëda muestra diferentes ejemplos de cómo se pueden describir las unidades de un artefacto,
principalmente en una combinación de dibujos tradicionales y técnicos, así como símbolos con
colores prominentes (Boëda 2013, 80/74, fig. 29). Para una mejor comprensión de algunas de las
divisiones en diferentes partes, una vista lateral en los dibujos también sería útil (ver Fig. 1.4).

Fig. 1: Composición de una herramienta. 1 Composición estructural de una herramienta después de Leroi-Gourhan (1964,
Boëda 2013, 46/40, Fig. 4); 2 composición estructural de una herramienta después de Boëda (1991, 1997; Boëda 2013,
54/48, fig. 11); 3 ejemplo específico de posibilidades de calado de una punta de Levallois después de Bonilauri (2010;
Boëda 2013, 48/42, figura 7); 4 ejemplo específico de Unidades Tecno-funcionales de una cuchilla de Hummalian (Boëda
2013, 85/79, Fig. 32.4); 5 Unidades Tecno-funcionales de herramientas compuestas (Boëda 2013, 121/115, fig. 221).
Tipos de núcleo y esquemas de producción
Al tratar de superar los criterios tipológicos y apoyar la comprensión tecnológica, Boëda define
la estructuración de la producción mediante el establecimiento de diferentes tipos de núcleos, así
como su atribución cronológica. La clasificación del tipo de núcleo de Boëda comprende seis tipos
principales (A-F) que se pueden dividir en hasta tres subtipos. Estos se basan en su concepto de
producción o en diferentes tipos de blanks (escamas, cuchillas / cuchillas o puntos) proporcionados.
Según Boëda, los tipos individuales también muestran un carácter evolutivo que aspira a una mayor
complejidad conceptual (Boëda 2013, 97/91).
Sin embargo, antes de hablar sobre estos diferentes tipos de núcleo con más detalle, es
importante resumir brevemente algunas características superiores que designan la clasificación de
Boëda. Una de las principales características distintivas de la tecnología central es la división en
estructuras abstraites (adicionales) y concrètes (enteras) (Boëda 2013, 89/83 y 93/87). Mientras que
la estructura de abstracción / adicional divide el núcleo en dos subsistemas, el volumen de núcleo
útil y el no útil donde solo la parte útil se considera núcleo sensu stricto (¿?) (Boëda 2013, 100/94),
la estructura concrète / integer solo consiste en del volumen central útil obtenido por la configuración
completa (inicialización y configuración) del bloque (Boëda 2013, 138/132) (ver Tabla 1).
La segunda característica de importancia primordial es la dicotomía entre estructuras
homotéticas y no homotéticas (figura 2). Mientras que el primero está reservado para los tipos
concrète, este último es una característica común de los abstraites y algunos de los concrètes. En
general, una estructura homotética está presente, cuando solo cambia el tamaño del núcleo pero sus
principales aspectos morfológicos se mantienen estables. Aquí podemos distinguir aún más entre
estructuras homotéticas con reinicialización / remodelación (por ejemplo, Levallois preferencial o
mantenimiento de un rascador lateral) y estructuras homotéticas continuas, donde el proceso de
débitage continuo sin ninguna remodelación necesaria conduce a una disminución volumétrica pero
a una morfología del núcleo estable (p. Ej. para algunas producciones laminares; Boëda 2013, 94/88
a 95/89). Los núcleos homotéticos pueden producir espacios en blanco muy estandarizados (por
ejemplo, núcleos de cuchillas perforadoras del Mesolítico, núcleos de láminas Magdalenian o livre
de beurre del Neolítico, tipo F2). Los núcleos no homotéticos pueden producir espacios en blanco
menos estandarizados porque cada eliminación cambiará la forma de la superficie de reducción y la
morfología de todo el núcleo. Un ejemplo de un tipo intermedio sería la reducción discoidal que
puede ser, pero no tiene que ser de estructura homotética.
Lo último que debe aclararse por adelantado es la comprensión o definición de Boëda de un
núcleo en general. Para él, todo el bloque es el núcleo, pero tiene que estar preparado y configurado
como tal en su totalidad (Boëda 2013, 148/142): "Le bloc configuré dans son intégralité est le
nucleus"[ El bloque configurado en su totalidad es el núcleo]. Si no es así, Boëda divide la pieza en
dos volúmenes distintos: el volumen utile y el volumen no utile (Fig. 3), donde solo la parte preparada
y usada de la pieza se entiende como el núcleo y el resto permanece separado de la consideración
tecnológica (Boëda 2013, 108/102). En Boeda de (2013), 100/94 palabras: “[... L]’ utilization d'une
partie du bloque / volumen núcleo utile appelé. Le reste du bloc n'ayant aucun rôle technique est le
volume résiduel, non utile " [El uso de una parte del bloque / volumen llamado núcleo útil. El resto
del bloque sin función técnica es el volumen residual, no es útil].

Tipo de nucleo estructura Volumen usado Volumen no usado Parte Manejar o realizar
conceptual transformadora de una parte de la
la eliminación eliminación
A abstraite/additional indifferent indiferente indiferente indiferente
B abstraite/additional débitage recurrente indiferente diferenciado indiferente
C abstraite/additional uso de indiferente diferenciado diferenciado
convexidades
naturales en una
forma recurrente
D abstraite/additional uso de indiferente diferenciado diferenciado
convexidades y
otras gestiones (¿?)
recurrentes
E concrète/integer uso de non-existent diferenciado diferenciado
convexidades y
otras gestiones
recurrentes
F concrète/integer uso de non-existent diferenciado diferenciado
convexidades y
otras gestiones
recurrentes

Tabla 1: Estructura conceptual y características de los tipos de núcleo propuestos por Boëda.

Esta distinción se puede atribuir a los tipos de nucleos abstraites (A-D). Los tipos concrètes
(EF) muestran una configuración completa y, por lo tanto, se entienden como núcleos en su entidad
(Boëda 2013, 138/132): "Dans cet ensemble, le volume utile se confond avec l'intégralité du volume
du bloc, alors appelé nucléus " [En este conjunto, el volumen útil se fusiona con todo el volumen del
bloque, entonces llamado núcleo].

Fig. 2: estructuras centrales homotéticas y no homotéticas. 1 esquema general de no homotecia (Boëda 2013, 91/85, Fig.
36); 2 esquema general de reducción del núcleo no homotético (Boëda 2013, 96/90, Fig. 43); 3 esquema general de
reducción del núcleo homotético con fases de reinicialización (Boëda 2013, 95/89, Fig. 41); 4 esquema general de reducción
continua del núcleo homotético (Boëda 2013, 95/89, Fig. 42).

Después de esta visión global, damos un vistazo más de cerca al enfoque de clasificación del
núcleo de Boëda. Como ya se mencionó, define seis tipos principales, denominados Tipo A a F.
Mientras que los Tipos A a D designan las estructuras centrales de los abstraites y no son
homotéticos, los Tipos E y F se refieren a los concréticos, pero solo el Tipo F es homotético. (E
puede ser pero no tiene que hacerlo, vea la Fig. 2).
Fig. 3: Diferenciación de volúmenes centrales. 1 distinción general de un bloque en volumen usado (core sensu stricto) y
no usado (Boda 2013, 90/84, fig. 35); 2 esquema general de diferenciación de volumen dentro de distintas secuencias de
reducción (Boëda 2013, 91/85, fig. 37).

Tipo A y B
El núcleo Tipo A (Fig. 4.1) y Tipo B (Fig. 4.2) se introducen sin ninguna subdivisión.
Representan los conceptos de débitage más basales y arcaicos, en los que no se necesita ni se necesita
inversión adicional en cuanto a las actividades de inicialización o configuración. Las escamas que
muestran al menos un borde de corte son el tipo de blanco común y deseado. Los criterios para Tipo
B son que el bloque debe tener una plataforma de impacto que pueda obtenerse por inicialización,
permitiendo el desprendimiento de una pequeña secuencia de escamas en una forma ligeramente más
estandarizada que el Tipo A. En una escala cronológica, ambos son representativos para muy
temprano industrias líticas (ver Fig. 4).

Tipo C
El núcleo tipo C (figura 5) también cae en el rango de las primeras industrias líticas. Se
caracteriza por convexidades naturales que permiten el desprendimiento de pequeñas series de blanks
más o menos predeterminados: lascas para el subtipo C1 (figura 5.3) y blades para el subtipo C2
(figura 5.4), que varían de núcleo en núcleo. Especialmente C2 es el primer representante de una
producción de cuchilla volumétrica. Incluso en ausencia de confección (para C2), se pueden observar
criterios tecno-funcionales precisos en los blanks producidos (Boëda 2013, 113/107). A pesar de la
evolución tecnológica de los esquemas de producción y el conocimiento necesario de todo el
conjunto (Boëda 2013, 119/113) también se puede confrontar con una multitud de diferentes tipos
de núcleos (presencia de conocimiento laminar evolucionado F2 y presencia de producción de
cuchilla inferior D2 ) en un conjunto (Boëda 2013, 126/120). Aquí, la calidad y disponibilidad de la
materia prima podría ser una razón para esto (Boëda 2013, 138/132).

Fig. 4: General scheme of core type A (1) and core type B (2) (Boëda 2013, 100/94, fig. 45 and
101/95, fig. 46).
Fig. 5: Núcleo tipo C. 1 esquema general (Boëda 2013, 102/96, figura 47); Diferenciación de 2
volúmenes centrales en distintas secuencias de reducción (Boëda 2013, 107/101, figura 52); 3
ejemplo específico del núcleo tipo C1 de High Lodge después de Ashton et al. (1992; Boëda 2013,
108/102, figura 53); 4 ejemplo específico de núcleo tipo C2 de Saint-Valéry-sur Somme después de
Heinzelin de Braucourt y Haesaerts (1983; Boëda 2013, 110/104, fig. 56).

Tipo D
El núcleo tipo D es de concepción volumétrica y muestra un grado de inicialización y
configuración más alto pero variable (figura 6). Se caracteriza por una producción preferencial o
recurrente. De acuerdo con los blanks producidos, se diferencia en el tipo D1 para la producción de
lascas (figura 6.3), D2 para láminas o cuchillas (figura 6.4) y D3 para blanks/ puntas triangulares
(figura 6.5). Cada uno de los subtipos muestra diferentes esquemas de inicialización. La producción
en blanco D1 puede ser inicializada por Kombewa, un esquema tipo Levallois o ser del estilo Victoria
West (Boëda 2013, 123/116 a 126/120). Para el Tipo D2, la inicialización consiste principalmente
en preparar convexidades distales y laterales (Boëda 2013, 126/120). Los blanks triangulares (puntas)
de D3 se obtienen después de una inicialización adecuada del bloque, pero Boëda no proporciona
más especificaciones. Las puntas obtenidos caen en el rango de los errores de ortografía Levallois o
de los pseudo-errores tipo popa Levallois (Boëda 2013, 132/126). En su posición cronológica, D1
precede a Levallois (F1). El núcleo tipo D2 sucede a C2 pero precede a F2 y se puede encontrar
contemporáneamente a E2 (Boëda 2013, 131/125). Pero el uso del núcleo tipo D también puede estar
relacionado con la economía de la materia prima, donde representa (para D3) una solución mínima
para la producción de puntos (Boëda 2013, 132/126).
Fig. 6: Core tipo D. 1 esquema general (Boëda 2013, 102/96, fig. 48); Diferenciación de volumen de
2 núcleos con configuración (Boëda 2013, 118/112, fig. 63); 3 ejemplo específico de núcleo tipo D1
con inicialización de Kombewa de Barbas C'3 (Boëda 2013, 121/115, figura 65); 4 ejemplo
específico de núcleo tipo D2 de Barbas II (Boëda 2013, 129/123, fig 76); 5 ilustración esquemática
de la diferenciación del volumen del núcleo (D3) en distintas secuencias de reducción de Villiers-
Adam (Val d'Oise) después de Locht et al. (2003; Boëda 2013, 135/129, fig. 83).

Tipo E
El tipo E (Fig. 7) es el primero de los tipos de núcleo concrète (estructura volumétrique dite
concrète), donde Boëda distingue el tipo E1 (figura 7.1) para el concepto discoidal (Boëda 1993) y
el tipo E2 (figura 7.2) para núcleos de láminas piramidales. Ambos son de concepción volumétrica,
necesitan inversiones de inicialización y configuración y permiten una producción en blanco
recurrente. No hay más distinción entre un volumen del bloque usado y uno no utilizado, el bloque
completo representa el núcleo. Los blanks producidos muestran un alto grado de predeterminación y
los negativos y las cicatrices dejadas por ellos operan para predeterminar la producción adicional.
Aquí radica la autoconfiguración de este tipo de núcleo (Boëda 2013, 144/138).
El tipo discoidal E1 permite una producción heterogénea de cuatro tipos de copos distintos
(Fig. 7.3): Eclats débordants y pseudopuntas Levallois en dirección cordal (a lo largo del plan de
intersección) y lascas rectangulares o en forma de láminas en dirección centrípeta (Boëda 1988, 1993
, 1995, pero ver también Slimak 2004). El núcleo piramidal tipo E2 permite la producción recurrente
de cuchillas o puntos alargados (figura 7.4).

Tipo F
El último grupo de núcleos es el núcleo tipo F (Fig 8). A diferencia de los tipos E, son
necesarias dos fases distintas. En primer lugar, la fase de inicialización para configurar el núcleo
(como un volumen utilizado) y, en segundo lugar, la fase de producción (Boëda 2013, 148/142). El
núcleo Tipo F se subdivide en tres subtipos diferentes (F1, F2, F3). F1 designa el concepto clásico
de Levallois para el débitage preferencial y recurrente (figura 8.4) con su multitud de blanks, después
de los cinco criterios establecidos por Boëda (Boëda 1986), donde agrega un sexto, la autocorrelación
del núcleo (Boëda 2013 , 165/159), responsable de la homothétie de este tipo de núcleo debido a la
jerarquía de sus superficies (Fig. 8.1). F2 es exclusivo para la producción de cuchillas y cuchillas
(Fig. 8.2). Al igual que para F1, encontramos núcleos homotéticos, pero F2 tiene un carácter de
autocorrelación. Más adelante encontramos un grado muy alto y concreto de estandarización en la
producción de láminas (figura 8.5) donde se puede observar un desarrollo de la percusión directa
marginal a través de la percusión indirecta a la talla a presión (Boda 2013, 163/157). El subtipo F3
representa un caso muy especial y un lignée en sí mismo, ya que solo es atribuible a los guijarros,
donde solo la selección forma parte de la inicialización (figuras 8.3 y 8.6). El tipo F3 se obtiene
mediante la división de bloques mediante percusión bipolar, obteniendo lascas gemelas (Boëda 2013,
150/144 y 170/164). Mientras que el subtipo F3 es el caso más específico y único en toda la
concepción de Boëda, los productos de F1 y F2 también se pueden obtener (morfológicamente y
tipológicamente) a través de otros tipos de núcleo: Se pueden producir blanks similares a los
producidos con F1 o F2 con D , E o C también. Las hojas se producen con los tipos C2, D2, E2 y F2.
Las puntas típicas Levallois pueden producirse con los tipos D3, E2 y F2. Lascas similares a lascas
de Levallois (F1) se pueden producir con D1 (Boëda 2013, 151/145): “Les techno-types produits par
ces deux Types F1 et F2 n’ont rien d’original puisqu’ils peuvent être obtenus avec des débitages de
Types D, E et C. Les lames peuvent résulter des Types C2, D2, E2 et F2 ; les typo-pointes Levallois
peuvent provenir des Types D3, E2 et F2 et les typo-éclats Levallois de débitages de Type D1. Il ne
semble donc pas exister d’adéquation entre un type de produit et la structure volumétrique du volume
utile aux dépens duquel il est obtenu […]”. [los productos tecno-típicos por los dos tipos F1 y F2 no
tienen nada de originales ya que pueden ser obtenidos con los debitages de los tipos D, E, y C. Las
láminas pueden resultar de los tipos C2,D2,E2 y F2; los tipo-puntas Levallois pueden privenir de los
tipos D3,E2 y F2 y de los tipos-láminas Levallois del debitage tipo D1. No pareciera existir una
concordancia entre un tipo de producto y la estructura volumétrica del volumen del útil a costa de
aquellos que son obtenidos] "
Fig. 8: Núcleo tipo F. 1 y 4 criterios generales de Levallois (F1) y ejemplo de la cuenca de Palmyre
(Boëda 2013, 166/160, figuras 120 y 157/151, figura 111); 2 y 5 esquemas generales de tipo F2
(reducción de laminas y laminillas) y ejemplo de Villazette III (Boëda 2013, 168/162, figuras 121 y
168/162, figura 122); 3 y 6 esquema general de F3 (división de lascas) y ejemplo de Maomaodong
(Boëda 2013, 150/144, figura 100 y 173/167, figura 127).

Revisión de la sección tercera – Fases cronológicas y la producción de


láminas en el Medio Oriente

En la tercera, sección analítica del trabajo (Boëda 2013, 175/196 al 222/116), Boëda usa el
reciente esquema elaborado y lignées en el registro del Paleolítico del Medio Oriente y de la lasca
basada en la industria de la cual presentaremos aquí. Boëda presenta una distinción cronológica de
cinco fases (Amudian 300-200 ka; Hummalian 200-150 ka; industrias transicionales 47 – 36 ka;
Ahmarian e industrias recientes 36-7 ka (Fig. 9 y Tab. 2).
Primero, solo se da la configuración cronológica y geográfica (le temps chronologique [el
tiempo cronológico]) al nombrar algunos sitios referentes y su datación (Boëda 2013, 183/177 al
190/184). El lector está forzado a aceptar estás fases sin indicaciones tecno-tipológicas refiriéndose
a esta distinción. La parte principal de esta sección (Paléo-histoire technique des modes de
production et leur outils [Técnica paleo-histórica de los modos de producción y sus artefactos]) trata
específicamente sobre las cinco fases cronológicas del registro Paleolítico del Medio Oriente. El
objetivo es combinar los aspectos cronológicos y evolucionarios en la producción laminaren blanco,
pero también el paso y cambio desde una lignée [línea] a otra (Tabla 2).

Fase 1 – El Amudiense
No Pos Ase Esq eje Tipos
mbre de ición ntamiento uema de mplos de núcleos
referencia cronológica geográfico producción laminares
Fas Am 300 Lev Pri Tab (C2),
e1 udian - 200 ka ante (Líbano, mera fase un XI, Abri (D2)
Israel) laminar Zumoffen,
Qesem
Fas Hu 200 Lev Lam Yab (C2),
e2 mmalian - 150 ka ante, Siria inar (sin rud 13 and 15, D2, F1
retoques)) Hummal,
Umm el Tlel,
Tabun D
Fas Esp 150 Lev Lam Ros (C2),
e3 orádicamente - 47 ka ante, Palmira inar con o sin h Ein Mor, D2, F1
laminar Levallois Ain Difla,
Umm el Tlel
Fas Tra 47 - Lev Lam Ksa C2,
e4 nsición 36 ka ante inar con r-Akil, Boker D2, (E2), F1
(Lebanon, Levallois Tachit, Umm (sporadic), (F2α)
Israel) persistente el Tlel
Fas Ah (43) Lev Tota Keb D2, F2
e5 marian(y 36 - 7 ka ante lmente ara IV-V (β,ɣ,δ)
producción (Lebanon, laminar;
reciente) Israel) cambio desde
el abstracto
D2 al concreto
F2
Tabla 2: Resumen de las cinco fases de producción laminar hechos por Boëda en el Cercano
Oriente. Los tipos de núcleos aparecen sólo en algunas figuras y son mencionadas en el texto
correspondiente
Esta fase designa la primera apariencia de la producción de las láminas en blanco en su
arcaico y abstracta desde 300 y 200 ka AP en el Levante (Líbano e Israel). En referencia a los modos
de producción; Boëda describe un giro desde el anterior al bifacial Achelense apoyándose
principalmente en las industrias de lascas. Para las láminas (C2 y D2) hay una ausencia o formas de
retocado, los cuales quedan en un estado abstrait [abstracto]. Esta parte tomada (partie préhensée
[parte prensada]) muestra una fuerte normalización. Siguiendo a Boëda, dos cambios son evidentes
durante esta fase. La separación del bifacial Achelense a la lasca Yabrudian, ya que la producción de
lasca y el resultado de herramientas responde mejor y más adecuadamente a las necesidades. De
cualquier forma, Boëda no es muy claro con esta hipótesis. Al mismo tiempo, la lámina Amudiense
encontrará su final. Comparando con el Yabrudian, es un fenómeno más contemporáneo que
completa los esquemas de producción técnica, y no un estado evolucionario (Boëda 2013, 198/192).
La lámina Hummalian sucede a ambos: el Yabrudiense y el Amudiense.
Fig. 9: Fases cronológicas de la reducción laminar en el Cercano Oriente con referencia a los sitios
observados con tipo de núcleos (modificado después Boëda 2013, 197/191, fig. 132).

Fase 2 – El Humaliense
Durante la fase Hummalian, se enfoca en la producción laminar aferrada a la tradición
Amudian, pero las lascas desaparecen. Aquí, la diferencia y concretización de las láminas más
avanzadas, mientras la producción de esquemas está en la tradición Amudiense (D2). Otra transición
hacia una producción Levallois (F1) es observado durante la fase Humaliense (Boëda 2013,
201/195), pero la atención se encuentra en las láminas blancas asociado a herramientas.
Fase 3 – La industria esporádica laminar (con denominación Levallois)
Esta fase se caracteriza por una presencia del concepto Levallois (lascas y láminas) así como
la producción de lasca D2. Aquí encontraremos numerosos sitios distribuidos en un área grande. La
posición cronológica de los rasgos desde 180 a 90 millones (Ain Difla) para el Levante y 110 a 70
millones (Umm Tlel) para las regiones de Palmaria (Boëda 2013, 188/182).

Fase 4 – Transición
La cuarta fase es llamada industria de transición. Esto muestra un masivo enfoque en la
producción de lasca (con una sola presencia esporádica laminar de punta Levallois; Boëda 2013, 204/
198)). Incluso si la necesidad no cambia fundamentalmente, los tipos de herramientas muestran
cambios. Pareciera como si los productores tienden a estandarizar más la producción de la lámina
blanca mientras son modificadas (sélection a posteriori) (Boëda 2013, 205/199) después de todas las
clases de tipos de herramientas en lugar de una producción específica blanca (como raspador final
Vs. raspadores laterales). En general, los cambios extendidos principalmente concerniente a la parte
de prensado de los artefactos que son observables. Con este fondo, la casi totalidad de láminas
basadas en la producción muestra una estructura de ventajas. En primer lugar, se afecta la parte
alargada prensada partie préhensée. Boëda resume la siguiente estructura de láminas y productos de
láminas. Una zona específica permite: 1. Modelos múltiples de prensión, creando nuevos rasgos y
por ende, nuevas funciones; 2. La parte nueva transformativa que dirige a nuevas funciones; 3.
Multiplica el potencial de energía, cuando unidades nuevas tecno-funcionales, llamadas partie
transmettrice de l’énergie, partes transmisoras de energía, son situadas en la parte prensible y la
parte transformada; 4. nuevas formas de energía como la cinética relacionado con el largo de la parte
transmitida y el modo funcional. En general, el posible mantenimiento de las láminas muestra las
mismas zonas para las lascas y los mismos tipos de las partes transitivas. En esta fase, la producción
de láminas es presentada también un fenómeno ostensible en toda la industria. Boëda reclama la
forma estricta evolucionista de su punto de vista.

Fase 5 – El Almeriense y las industrias recientes


Hay un cambio desde la abstracción de la lámina D2 (Fig. 6) hasta la producción de láminas
F2 (Fig. 8). Los productos son altamente normalizados y a través de la invención de la presión técnica
incluso altamente estandarizada. Otro punto importante yace en la extendida presencia de las
herramientas caladas. El mango alarga la herramienta y conduce a otras relaciones de las tres
principales herramientas. Aquí, la lámina se usa enteramente o en fragmentos en herramientas
compuestas. Los artefactos se vuelven más específicos. Ellos pueden ser herramientas o parte de una,
y son por lo tanto presentadas a múltiples modificaciones necesarias (Boëda 2013, 222/216).

Revisión de las conclusiones


El último capítulo titulado “Conclusiones”, no es una conclusión en el sentido estricto de la
palabra –como es mencionado por el mismo. Como se mencionó en el capítulo introductorio, Boëda
pone énfasis en la pérdida de información, artefactos y modificaciones en el tiempo. En efecto, toda
esta información proveniente de la producción tecnológica de los aspectos funcionales y, de manera
total, las preferencias culturales son reflejadas en los artefactos. Pero a través del proceso
taxonómico, por ejemplo, esta información devino más y más dispersada, aunque esto sea tarea difícil
para la arqueología. Por lo tanto, el conocimiento, como también la comparación etnográfica, muestra
volver la realidad prehistórica. Un simple análisis tipológico podría no lograr esto. Siguiendo esta
parte tecno-instructiva, Boëda relaciona el lineamiento y su relación con el registro arqueológico. Si
aceptamos su lineamiento evolucionista, aunque puede ser criticado, debemos reconocer que puede
ayudar con el entendimiento e interpretación de los registros arqueológicos concernientes a las
secuencias tecno-culturales, asimilaciones o cambios, lleva a más preguntas de investigación. En 4
casos o situaciones introducidas en este capítulo son sólo ejemplos de las muchas posibilidades.
Señalando en la misma dirección mientras pueden ser encontrados en el registro arqueológico. El
ejemplo muestra diferentes situaciones de cómo los artefactos pertenecientes a dos líneas o
lineamientos en diferentes estados o fases de su ciclo evolucionario, puede encontrar juntos en un
solo sitio. Mientras los diferentes lineamientos pueden ser analizados separadamente respecto a su
evolución tecnológica. Sobre su manera de concretización conceptual, esta separación no está
presente en su ensamblaje, donde sólo observamos un cambio secuencial. Esto implica preguntas
más allá de los incidentes tecno-culturales en los tiempos prehistóricos, ya sea interiores o exteriores
o ambos a la vez (Boëda 2013, 231).
Mientras vemos los lineamientos como ciclos evolucionarios podremos encontrar artefactos
en cada fase de estos actos diferentes, así como también artefactos pertenecientes a diferentes
lineamientos en sus diferentes fases (Tabla 3). La trascendencia arqueológica resulta de ejemplos
como los siguientes.

Tabla 3: Resumiendo los cuatro escenarios de Boëda para la aparición y sucesión de diferentes
lignées presentes en el registro histórico / arqueológico (Boëda 2013, 232/226, figura 150, 233/227,
figura 152, 234/228, figura 154 y 235 / 229, fig. 155).

Para la situación 1, el cambio es lógicamente esperado por que el lineamiento alfa tiene en su
última fase concreta y el lineamiento beta comienza en su forma abstracta. Pero desde el punto de
vista arqueológico uno tiene que probar si las otras fases precedentes al lineamiento alfa están
también presentes en el sitio o de sitios vecinos o que no haya. Si la respuesta es sí, uno debe tomar
el fenómeno local en cuenta, de acuerdo a Bordes. Si la respuesta es no, podría significar una
migración o un fenómeno de aculturación.
Para la situación 2, uno debe también investigar la presencia o ausencia de las fases
precedentes al lineamiento alfa, pero la presencia abrupta de una fase, ya evaluada (en cours
d’integration structurelle) del lineamiento beta es recomendado. Así, la presencia o ausencia de sus
fases subsecuentes del lineamiento beta pueden, ya sea indicar un elemento de ocupación (no hay
más fases presentes) o la llegada y el curso de ocupación de una población (otras fases están
presentes).
La situación 3 es opuesta. Uno observa una ruptura entre el lineamiento alfa, en el medio de
este ciclo, y el advenimiento del lineamiento beta al principio de una fase abstracta. Para Boëda, dos
escenarios se pueden ver aquí. El primero relacionado a una población singular cambiando su
tecnicidad rápidamente mientras adopta un nuevo enfoque tecnológico. En el segundo escenario, dos
poblaciones diferentes están involucradas, un nuevo grupo llega después de la abundancia d de
precedente. La posibilidad de fases anteriores a la fase D (lineamiento alfa) se da, en orden a
responder las preguntas como si allí hubiera habido una población estable o no.
En la situación 4, las mismas condiciones están presentes por el lineamiento beta, uno observa
la presencia directa de una base ya evaluada. Aquí la interpretación apropiada, siguiendo a Boëda,
sería una ruptura de la ocupación de una población y otra que está llegando. Teniendo ambos un
ciclo tecnológico diferente. Estos ejemplos pueden ayudarnos a entender los cambios tecno-
culturales (ya sea a modo inter o intra poblacional), así como los factores medioambientales. La
trascendencia interpretativa de Boëda dada aquí es a menudo relacionada a las poblaciones diferentes
o al fenómeno de aculturación debido a la inmigración que debe sin embargo ser tomada en otra
consideración.

Explicaciones, notas, y comentarios


La lectura de Boëda puede tener algunas ideas o explicaciones que son difíciles de entender.
Aquí, queremos hacer un resumen y aclarar las más importantes. Lo siguiente intenta explicar
términos usados por Boëda para describir concepciones centrales, así como también producciones y
modificaciones de una herramienta. Todos estos términos usados para caracterizar pasos en la chaîne
opératoire se extienden por el trabajo y son de diferentes maneras en la literatura. Esperábamos que
pudieran ser definidas al inicio del trabajo. Nuestro objetivo es explicar la idea detrás del uso que
Boëda le da a este término, además de dar explicaciones alternativas de ser necesario.

Selección
En el enfoque de la cadena operativa, el término selección es usado para describir el proceso
selectivo de adquisición de materia prima lítica. Considerando el trabajo de Bordes, selección
significa el proceso de elegir las materias primas de una morfología específica o la selección de
superficies específicas para dar la posibilidad de cumplir un concepto distinto al de lítico. El termino
selección es usado 34 veces en todo el libro y es explicado en la primera arte de la sección dos. Está
separado en 4 esquemas:
1. Selección de un apoyo natural que presente las características volumétricas
generales de la futura herramienta, donde se necesita un filo.
2. Selección de un bloque que debe formarse y donde se necesita un filo
3. Selección de un bloque que debe ser eliminado y donde se necesita un filo
en el soporte
4. Una variante mixta con parte façonnage, retocado o de debitage.
En la comprensión de Boëda, el proceso de selección corresponde a un proceso de
predeterminación, o en otra palabras, el productor y el usuario de la herramienta seleccionará un
bloque (materia prima), un núcleo o un soporte(o una pieza retocada) que se ajusta a un esquema
específico de cómo una pieza debe formarse para producir un soporte o una herramienta o para usarlo
tal y como es. Para Boëda, es también posible seleccionar sólo una parte de la pieza en bruto para
formar un núcleo. El acto de la disponibilidad de la materia prima y los residuos de la trituración se
consideran en algún momento.

Iniciación
La iniciación describe la transformación de materias primas (bloques) en un núcleo (Boëda
2013, 87/81): “Le bloc de départ fait subséquemment l’objet d’une initialisation aboutissant à un
nouveau volume, le nucléus” [el bloque de materia prima es el objeto de iniciación que se convertirá
en un nuevo volumen, el núcleo]. Esto describe cómo la conformación volumétrica de diferentes
superficies predetermina la morfología de los blancos que se producirán. En la sección de diferentes
tipos de núcleos, maneras específicas de iniciación son imaginados por cada tipo de reducción del
núcleo. La reiniciación corresponde al rejuvenecimiento de un núcleo y es importante para mantener
un tipo de núcleo específico (como Levallois o núcleos laminados). En todo el trabajo. El término
iniciación es usado 15 veces y el término reiniciación 12 veces.

Configuración
Este término puede ser usado 27 veces. Su descripción está vinculada al de iniciación, es por
ello que no es muy fácil diferenciarlo. En la página 140/142, configuración es una fase de la
iniciación. En la misma página, Boëda distingue los dos términos para otros tipos de núcleo. Para
Levallois (F1) y núcleos laminares (F2), la iniciación forma un núcleo, el cual es llamado núcleo
configurado.

Fig. 10: Esquema general de la inicialización del núcleo. 1 inicialización simple de un bloque (Boëda 2013,
93/87, fig. 39); Reducción de 2 núcleos con inicialización primaria y re inicialización (Boëda 2013, 94/88,
figura 40.1); 3 continuo reducción del núcleo con inicialización primaria (Boëda 2013, 94/88, figura 40.2).
.
A nuestro parecer, la confusión de los términos iniciación y configuración lleva a mal
entendidos, los cuales necesitan ser aclarados por una separación en la definición de estos términos.
Por lo tanto, de acuerdo a nuestro entendimiento, nos gustaría proponer las siguientes distinciones:
1. Iniciación: el más resaltante paso en la materia prima, sobre todo la decorticación , la
construcción de una primera forma de impacto y la formación de un ángulo que se ajuste a la técnica
utilizada.
2. Configuración: la modificación del núcleo siguiendo el criterio lítico-cronológico (p.e. para
producir un borde con convexidades)

Producción
Este integra dos modos: el debitage (producción en blanco) y el façonnage (producción de una
herramienta con una gran modificación en la superficie, como un bifacial).

Dilatación
Este término deriva de las matemáticas, donde se designa al centro con un factor de
modificación del núcleo. Boëda usa esta descripción geométrica para aplicar a dos variaciones de la
reducción de un núcleo.
Primero, un núcleo homotético y su reducción no cambiará su forma geométrica y morfológica
características con reducción continua (Boda 2013, 95/89).
Segundo, un proceso de reducción no homotético cambiará la geometría y la morfología
características del núcleo (Boëda 2013, 96/90).
El término homothétie se usa tres veces, homothétique 19 veces y homothétiques seis veces.

Correlación automática
Este término es usado en sentido evolutivo para describir las relaciones diferentes funciones
de un objeto. Sobre todo a procesos continuos de reducción para núcleos leptolíticos. Quizá el
término auto correlación no es el mejor término para describir este fenómeno lítico. Para nosotros el
término continuidad encaja mejor. Por ejemplo, preferentemente reducción Levallois no es un
proceso continuo sobre una superficie convexa antes que toda serie de producción en blanco, una
configuración da pasos necesarios para restaurar un núcleo. La sucesión es la siguiente: materia
prima (bloque)> iniciación>pre-núcleo> re- configuración>restaurar el núcleo> producción
predeterminada blanca. Muy a menudo, la producción laminar de blancos o núcleos Levallois es
sobretodo un proceso continuo de reducción. Si no hay accidentes resaltantes, es posible reducir todo
el volumen usado o un núcleo sin un gran esfuerzo de reconfiguración (sólo una reducción marginal
para restaurar el ángulo del borde necesario) ejemplos de este proceso es la producción de las láminas
Châtelperroniense o la producción de láminas (Roussel 2011, 2013) de piezas carinadas (Le Brun-
Ricalens et al., 2005).
Para los núcleos de Levallois (F1), Boëda describe la configuración volumétrica con los
criterios que definió en 1986 y publicó en 1994 (Boëda 1986, 1994). Notablemente, en estas y otras
publicaciones él define seis (!) criterios (por ejemplo, Boëda 1995a), pero a veces en otra sucesión.
En un artículo sobre el comportamiento tecnológico lítico chino (Boëda et al., 2013) define siete (!)
Crite- Boëda (1994, 255) Boëda (1995a, 46-53) Boëda et al. (2013, 195) Boëda (2013, 165/159)
rio
dos superficies están dos superficies están dos superficies están dos superficies están
1 separadas por un plano de separadas por un plano de separadas por un plano de separadas por un plano de
intersección intersección intersección intersección
la jerarquización de las la jerarquización de las la jerarquización de las la jerarquización de las
2 superficies, una es la superficies, una es la superficies, una es la superficies, una es la
superficie de la lasca y la superficie de descamación superficie de la lasca y la superficie de la lasca y la
otra es la plataforma de y la otra es la plataforma de otra es la plataforma de otra es la plataforma de
impacto impacto impacto impacto
la superficie de la lasca la superficie de la lasca la superficie de la lasca
3 tiene forma convexa para tiene forma convexa para tiene forma convexa para exclusivamente, percusión
predeterminar la forma de predeterminar la forma de predeterminar la forma de directa con un martillo duro
los espacios en blanco los espacios en blanco los espacios en blanco

la superficie de la lasca
4 tiene forma convexa para
predeterminar la forma del
preparación de la plano de fractura es plano de fractura es blank; preparación de la
plataforma de impacto paralelo al plano de paralelo al plano de plataforma de impacto de
intersección intersección tal manera que el golpe se
realiza en ángulo de 90
grados
preparación de la plano de fractura es
5 plano de fractura es preparación de la plataforma de impacto de paralelo al plano de
paralelo al plano de plataforma de impacto tal manera que el golpe se intersección
intersección realiza en ángulo de 90
grados
exclusivamente, percusión exclusivamente, percusión exclusivamente, percusión auto correlación
6 directa con un martillo duro directa con un martillo duro directa con un martillo duro
- - auto correlación -
7
Criterios. En el trabajo actual, Boëda establece seis criterios otra vez (¡sic!), Combinando dos
criterios con uno (y agregando auto correlación). A modo ilustrativo, estos criterios se muestran en
la Tabla 4.

Tabla 4: Criterios de Boëda para definir la concepción de Levallois en diferentes publicaciones

Confección
Está relacionada a las herramientas y describe su formación, creando así un nuevo artefacto,
ya era como parte de la producción (debitage y faconnage) o parte de un conjunto nuevo. En el caso
del Medio Oriente, Boëda usa una comprensión variada para explicar las diferencias entre la industria
Levallois y la industria hecha en Umm Telian, el Yabrudiense y Hummaliense. En la forma de a
herramienta predeterminada por el soporte producido de acuerdo a la concepción Levallois, los
productos finales tienen una diversidad de soportes con una confección altamente estandarizado. La
confección puede afectar por lo tanto cualquier transformación tecno-funcional de una herramienta.
No hay correlación directa entre retoque y configuración. Por ejemplo, la forma dela superficie del
lascado predetermina la forma en blanco. Si la forma de esta pieza en bruto está muy cerca de la
forma deseada, solo pequeñas partes de las piezas en bruto necesitan ser retocadas (es decir,
confeccionadas). Entonces, la mayor parte de la configuración se realizó mientras se producía el
espacio en blanco. Por el contrario, si una simple lasca debe formarse en un punto, es necesario
retocarlo intensamente

Núcleos y volúmenes usados y no usados


Una de las divisiones principales en la sección de tipos de núcleo es la diferenciación de una
pieza en bruto (bloc à débiter, un bloque de materia prima que se designa para ser knapped) en
volúmenes específicos (Boëda 2013, 95/89 a 102/96) (Fig. 3):
1. Volumen útil, volumen utilizable, es decir, el núcleo, el volumen activo o el volumen de
reducción
2. Volumen no útil, volumen no usado, el volumen pasivo o el volumen de agarre. Desde un
punto de vista teórico, actúan de forma independiente. La inicialización se transforma un bloque en
un núcleo (por ejemplo, Boëda 2013, 100/94, fig. 40).
La distinción de Boëda entre los volúmenes del bloque podría ser útil en una visión
tecnológica, pero proporciona confusión en la comprensión terminológica. E incluso desde un punto
de vista tecnológico, nos enfrentamos a una distinción crucial porque, por una parte, la denominación
de núcleo solo se refiere a una secuencia de producción y, por otra parte, el llamado volumen no útil
podría jugar un papel importante al menos para que el knapper sostenga la pieza. En este punto, no
estamos de acuerdo con la definición de Boëda. Este enfoque parece confuso y conduce a
malentendidos, al dividir la pieza en una parte central y una parte no central. En analogía a las partes
de la herramienta, parece más convincente dividir la pieza núcleo en un volumen modificado de
producción (Abbauvolumen, volumen activo, volumen útil) y un volumen de agarre (Haltevolumen,
volumen pasivo, volumen no útil) enfatizando la importancia de la pieza como un todo (ver también
Frick 2010). En otra publicación (Boëda et al., 2013) estos volúmenes ya se llaman activos y pasivos,
lo que describe mucho mejor la función de estos volúmenes.
A nuestro entender y con la idea de separar los términos inicialización y configuración, lo
explicaríamos de esta manera: es posible separar un bloque usado de materia prima en un volumen
activo (el volumen que puede reducirse sucesivamente mediante producción en blanco) y una
volumen pasivo (el volumen que es necesario para mantener el núcleo en la mano o en un
implemento, el volumen que no se usa activamente para producir espacios en blanco).

Conceptos de producción
Boëda reduce los conceptos de producción lítica (la idea detrás de cómo reducir un núcleo y
cómo producir espacios en blanco de cierta manera) a los tipos de núcleo discutidos (Figuras 4 a 8).
Este enfoque es un intento de establecer una clasificación taxonómica de los núcleos con reglas
explícitas sobre cómo dicho núcleo debe ser producido y explotado, en algunos aspectos similares al
enfoque de Conard et al. (2004)
Pero hay problemas con tales clasificaciones. Una es explicada por Richter (1997): en la
reducción del núcleo, al final de la producción en blanco, los núcleos a menudo se reducen de forma
más o menos oportunista o aleatoria, por lo que el concepto de reducción original ya no es siempre
visible. Un buen ejemplo es un núcleo de Levallois anteriormente unidireccional con producción
recurrente series, donde la última es centrípeta para obtener algunas últimas pequeñas láminas
ovaladas o un núcleo reducido dentro de un concepto específico con las últimas extracciones de
forma oportunista. En estos (y otros) casos, solo la última serie de reducción es visible. Las primeras
secuencias son visibles si los reacondicionamientos son posibles o si hay una visión holística del
conjunto presente, como señala Boëda (Boëda 2013, 119/113).
Otro aspecto problemático es que las piedras de canto es una artesanía que debe aprenderse
(Shea 2006; Stapert 2007) y son producidas por humanos. Por lo tanto, si la física proporciona un
marco específico de lo que es posible, los humanos podrían usar este continuo para producir
artefactos. En algunos casos, es imposible encontrar la idea (concepto lítico) detrás. Tales
ensamblajes o secuencias de corte se clasificarían como oportunistas. Un buen ejemplo de esa manera
es la tecnología discoidal. Duró hasta el año 2003 que los expertos en lítica pudieron dar una visión
general de lo que podría ser una tecnología discoidal, cómo funciona y qué podría producirse
(Peresani 2003).
En la descripción de la estructura de producción de los tipos de núcleo (Boëda 2013, 95/89 a
180/174), Boëda integra los denominados conceptos de producción secundaria. Por ejemplo, en el
núcleo tipo D describe las extracciones ventrales (Kombewa) como paso de configuración para los
núcleos (figura 6.3) y describe estas láminas de Kombewa como espacios en blanco para
herramientas. Menciona la producción de Kombewa de Les Tares à Sourzac (Geneste 1991), pero no
se mencionan todos los conceptos conocidos del Paleolítico medio de remociones de láminas de
láminas (p. Ej., Tixier y Turq 1999), ni la llamada ramificación ni otros elementos secundarios
conceptos de descamación (p. ej., Delagnes 1993; Geneste y Plisson 1996; Bourguignon et al., 2004).
Del mismo modo, secundaria conceptos de producción como la producción de láminas en piezas
carinadas o todo tipo de buriles son dejados de lado. La reducción del tipo Quina falta por completo
(Bourguignon 1996, 1997). Solo se menciona una vez en la página 34/28 en la introducción del
trabajo.
Desde un punto de vista general, apreciamos la clasificación del núcleo tecnológico de Boëda
porque intenta combinar diferentes parámetros tecnológicos (por ejemplo, inicialización,
configuración) y conceptuales (por ejemplo, jerarquía de superficie volumétrica). La gran ventaja de
tal enfoque es, como sangrado por Boëda, superar la nomenclatura tipológica por categorías
sistematizadas. Pero parece que los criterios que agrupan los esquemas de producción no están lo
suficientemente estandarizados. Como se mencionó anteriormente, faltan algunos tipos de
producción (ver Tabla 5).
--tabla 5--
A nuestro entender, existe un dilema en la descripción de estas estructuras de
producción. Si tratamos de evitar los esquemas tipológicos, debe quedar claro, que las
estructuras de reducción y producción (o conceptos litho-tecnológicos) son ideas ideales y
estandarizadas, pero existe una superposición entre estas estructuras. Sugeriríamos que hay
posibilidades de deshacerse de este dilema. Uno sería explicar cada una de estas estructuras
de producción como una combinación de criterios relacionados con una eliminación o una
serie de eliminaciones (un volumen activo que produce un blank o una serie de blanks), que
Boëda hizo para Levallois (Boëda 1986, 1994) o para la reducción discoidal bifacial (Boëda
1995b).
Las tablas 6 a 8 intentan resumir los criterios utilizados para separar y definir estos tipos
de núcleos, porque dicha correlación cruzada no es parte del trabajo de Boëda. Están
separados en conceptos, sitios y bibliografía (Tabla 6), preparación y producción (Tabla 7),
así como aspectos teóricos y objetivos de producción (Tabla 8).

Productos de tipo tecnográfico y tipográfico


Otra cosa que falta es una sección que explica los llamados tecno-tipos (Boëda 1997).
Estos tecno-tipos fueron el objetivo de la producción. La única mención breve de un tecno-
tipo es la definición de una lámina como tal (Boëda 2013, 72/66). La descripción de los
tecno-tipos cabría en la sección de la explicación de qué es una herramienta. Por lo tanto,
parece que la única explicación diferenciada de los tecno-tipos se encuentra en la tesis de
tesis de H. Koehler (2009) en Paris X-Nanterre.
Con respecto a una terminología adecuada para expresar claramente qué se entiende
por cada término, Boëda nombra una queja existente que se refiere a Levallois o la
terminología débitage bipolaire (Boëda 2013, 119/113). La terminología fragmentada se
debe principalmente a la historia incrustada de la investigación adjunta a los esquemas
tipológicos y las clasificaciones comparativas. Boëda defiende un uso riguroso y adecuado
de los términos e intenta superar los términos descriptivos y sugestivos existentes a favor de
un enfoque más tecnológico. Por lo tanto, la nomenclatura utilizada para los puntos y el
concepto de Levallois debería ser más precisa.
Boëda sugiere usar el término del techno-pointe Levallois para los puntos producidos
dentro del concepto de Levallois, y el término de Typo-Pointe Levallois para los puntos
producidos dentro de conceptos no Levallois (Boëda 2013, 187/181). A primera vista, esto
sigue su terminología establecida de los tipos de tecnología (Boëda 2013, 34/28 y 136/130,
figura 84), y también agrega (Boëda 2013, 120/114): “Mais, rappelons qu’il faut distinguer
Types et techno-types, en particulier dans le cas des pointes Levallois. En effet, une pointe
Levallois peut très bien être produite par un débitage de conception non Levallois. La pointe
est alors de type Levallois, mais n’est pas le techno-type pointe Levallois. Pour cela, il aurait
fallu qu’elle soit produite par un débitage de conception Levallois” [No olvidar que falta
distinguir entre tipos y tecno-tipos, específicamente en el caso de las puntas Levallois. En
efecto, una punta Levallois puede ser bien producida por un debitage de modo no Levallois.
La punta será entonces de tipo Levallois, pero no del tecno-tipo de punta Levallois. Por ello,
habría sido necesario que sea producido por debitage de concepción Levallois]. Para la
diversidad de conceptos de producción para hacer puntos líticos, véase también Boëda
(1991, 54).
Tablas 6---7----8
Sin embargo, en una mirada más cercana nos enfrentamos a una variedad muy confusa de
términos al hablar de puntas de Levallois y puntas en forma de Levallois, incluidas todas las posibles
variaciones, especialmente en relación con los productos de débitage no Levallois. Comenzando con
un error tipográfico Levallois, que generalmente define una punta de forma de Levallois producido
dentro de otro concepto, también encontramos términos como:
• pseudo-typo punta Levallois,
• typo-punta pseudo Levallois,
• punta pseudo-Levallois,
• techno- punta pseudo-Levallois,
• typo-pseudo- punta Levallois and
• punta dite Levallois.
Esta multitud de términos es muy confuso. Resumiendo la explicación de Boëda dada a algunos
de los términos, podríamos concluir su comprensión de la siguiente manera (ver Tabla 9):
Tabla 9---
Los tecno-tipos (Boëda 1997; Koehler 2009), al igual que el tecnopointe Levallois, siguen un
esquema concreto y definido de concepto de producción (Boëda 2013, 34/28). Los errores de tipos
como los errores de punta Levallois, muestran los criterios tipológicamente relevantes (es decir, de
un punto de Levallois), pero se producen dentro de otros conceptos (Boëda 2013, 136/130): “Une
typo-pointe Levallois peut être produite par trois types de structures volumétriques distinctes: F2,
E2 et D3” [Un tipo-punta Levallois puede ser producido por 3 tipos de estructuras volumétricas
distintas: F2, E2 y D3]. Entre esta categoría general de tipos de errores tipográficos también podemos
ubicar el conjunto de tipos pseudo-Levallois. De acuerdo con la comprensión de Bordes de las puntas
pseudo-Levallois (Bordes 1961), este grupo se refiere principalmente a las puntas producidas dentro
del concepto discoidal (Mourre 2003) o en las palabras de Boëda (2013, 136/130): : “Ce type de
débitage se retrouve sous plusieurs appellations : débitage centripète (Texier 1995),
débitage convergent, voire débitage Discoïde […]. Ce dernier est évoqué lorsque la production
est clairement orientée vers l’obtention d’une typo-pointe pseudo Levallois. Dans certains
cas, malgré la présence de ce type d’objectif, on préfère parler de débitage centripète. Il
s’agit, pour l’essentiel, de la production d’une petite série de deux à trois enlèvements dont
le dernier présente des bords convergents. Cette notion de convergence est à notre avis
importante, car ce mode d’exploitation permet d’obtenir ce caractère sans tenir compte de
la morphologie globale de l’éclat”. [Este tipo de debitage se encuentra bajo muchas
denominaciones : debitage centrípeto, debitage convergente, incluso debitage discoidal
[…]. Este último recuerda cuando la producción está claramente orientada hacia la
obtención de un pseudo tipo-punta Levallois. En algunos casos, a pesar de la presencia de
este tipo de objetivo, preferimos hablar de debitage centrípeto. Se trata, por escencia, de la
producción de una pequeña serie de 2 a 3 levantamientos, del cual el último presenta bordes
convergentes. Esta noción de convergencia es en nuestra opinión importante, ya que ese
modo de producción permite obtener esa característica sin tener completa la morfología
total de la lámina].
Esta terminología se puede atribuir a ambas puntas y tipos de blank general. Además del uso
confuso de términos diferentes (que podrían reducirse a tres), como se mencionó anteriormente,
podemos criticar la fijación aún ampliamente extendida en la distinción entre Levallois y no Levallois
(por ejemplo, Dibble y Bar-Yosef 1995) y su la determinación tipológica que lo acompaña. En lugar
de utilizar estas determinaciones, el propio Boëda habla a favor de un uso adecuado de los términos
conceptuales en un enfoque de clasificación tecnológica (Boëda 2013, 118/112): “Il ne faut oublier
que cette détermination à créer des types est à visée comparative. C’est l’essence même de la
typologie. D’ailleurs, notre propre travail aboutit aussi à la création de types, en essayant de
s’approcher au plus près des caractères structurels de chaque objet” [No olvidar que esta
determinación creó tipos de intención comparativa. Esta es la esencia misma de la tipología. Por
otro lado, nuestro propio trabajo nos llevó también a la creación de tipos, tratando de aproximarnos
más a las características estructurales de cada objeto.
Apreciamos el enfoque tecnológico de Boëda, pero aguardamos una terminología clara y estricta
que nos permita debatir claramente la tecnología lítica por un lado, y ayude a superar los términos
tipológicos, en cierto modo obsoletos, de una manera sintética, por el otro.

Desarrollo laminar en el Cercano Oriente


El problema principal en la comprensión de la sección tres sobre el desarrollo laminar
en el Cercano Oriente es la introducción muy abrupta de cinco fases cronológicas (Figura 9
y Tabla 2). Comenzando con una especie de introducción a los lignées, Boëda empieza
caracterizando los diferentes esquemas de producción laminar del Cercano Oriente. Luego arregla el
marco cronológico de las cinco fases (no mencionado anteriormente). Después de eso, habla sobre
los productos de láminas ("Les produits lames"), donde primero distingue dos tendencias en la
producción de láminas.
Aunque se tratan aspectos tecno-funcionales y se usa la terminología desarrollada de tipo núcleo,
la esencia de esta sección es difícil de entender. Aquí habríamos esperado una visión general más
sintética y características distintivas más precisas al presentar las cinco fases. Necesitamos la
diferenciación tecno-tipológica sistemática y consecuente que conduce a estas fases. Del mismo
modo, el entorno geográfico relativo a las fases está ligeramente disperso. A excepción de dos tablas
de información general, faltan más figuras aquí (especialmente en Boëda 2013, 192/186) para ayudar
con la comprensión.
El último punto para mencionar es la comparación dada por Boëda al comienzo de la sección
concerniente a los lignées evolutivos. No nos parece ni correcto ni necesario, especialmente al utilizar
una colocación de productos (Boëda 2013, 178/172): “De façon plus triviale, quelles que soient les
lignées d’objets nous ne connaissons pas « d’invention à l’envers », qui irait de l’objet concret vers
l’objet abstrait. Encore aujourd’hui, dans notre monde moderne, la 2 CV ne précède pas la dernière
C6 de Citroën: une techno-logique existe” [De manera más simple, aquellos que sean los
lineamientos de los objetos, nosotros no conocemos <la invención a la inversa>, es decir el objeto
concreto sobre el objeto abstracto. Además, dentro de nuestro mundo moderno, la 2CV no está antes
de la última C6 de Citroïn: una tecnología existente].

Crítica de diseño
Al hojear el trabajo, observamos fugas en un diseño consistente. Una de las primeras cosas que
debemos tener en cuenta es que las figuras no están hechas en un estilo. Se usan diferentes tipos de
ancho de trazo, fuentes y tamaños de fuente. A veces, el tamaño de fuente es tan pequeño que es
realmente difícil de leer (por ejemplo, Boëda 2013, 64/58, fig. 16). Parece que originalmente esta
figura también se diseñó en un formato horizontal. Del mismo modo, hay figuras en las que la fuente
ejecuta Tecnología Lítica y Lógica de Technicity verticalmente, con letras muy apretadas, que
también es difícil de leer (por ejemplo, Boëda 2013, 76/70, Fig. 25).
De la misma manera, la figura 28 en la página 79/73 muestra una línea adicional hecha a mano.
En algunas de las figuras, las características son coloreadas pero no explicadas (por ejemplo, Boëda
2013, 80/74, figura 29) o hay letras griegas (α, β, γ o δ; vea la Fig. 9) en las figuras para el núcleo
tipo F2 (Boëda 2013, 196/190, figura 131 y 197/191, figura 132) pero ninguna explicación en la
sección del núcleo tipo F (Boëda 2013, 148/142 a 174/168). Las letras griegas solo se usan en el texto
para diferenciar lignées en la llamada conclusión (Boëda 2013, 223/217 a 236/230) (Tabla 3). Las
figuras, que ilustran los tipos de núcleos y su reducción, son muy esquemáticos. Al tratar con la
tecnología lítica y la mecánica de rotura, los bocetos más realistas habrían sido más instructivos (por
ejemplo, Boëda 2013, 106/100, figura 49, 107/101, figura 52 o 118/112, figura 63). Como se ve en
muchas figuras, las subfiguraciones no están etiquetadas consecuentemente con subnúmeros (por
ejemplo, Boëda 2013, 81/75, figura 30 o 114/108, figura 59). La mayoría de las figuras parecen haber
sido copiadas de otras publicaciones y / o presentaciones (sin la cita adecuada). Esto se ilustra en el
uso de diferentes escalas para artefactos y ancho de trazo diferente para el dibujo. La resolución de
algunas de las figuras es muy baja, como en el caso de las ilustraciones de artefactos (p. Ej., Boëda
2013, 117/111, fig. 62) y tablas (por ejemplo, Boëda 2013, 147/141, figura 97). o 191/185, figura
130) e ilustraciones esquemáticas (por ejemplo, Boëda 2013, 207/201, figura 136; 219/213, figura
143 o 226/220, figura 147). La baja resolución de la mayoría de las figuras contribuye fuertemente a
la dura legibilidad de los textos allí contenidos.
Más adelante, vemos cambios en el color de la fuente (por ejemplo, Boëda 2013, 132/126),
también aparecen listados y títulos de párrafos de una manera no consistente y confusa (por ejemplo,
Boëda 2013, 206/200 a 207/201). Muy a menudo las notas a pie de página son largas, cubriendo casi
toda la página (Boëda 2013, 61/55). En algunos casos, brindan información importante para
comprender la discusión y el tema de Boëda.
El trabajo completo muestra que no está diseñado con un programa de diseño específico. Como
lo indican los metadatos de la versión pdf, el trabajo fue completamente escrito e ilustrado en
msWord ©. Si esto es correcto, esto explicaría la baja resolución de la mayoría de las figuras y la
posición de muchas figuras en el flujo de texto. Algunos errores en la cita de otros trabajos indican
también que el libro se hizo sin la ayuda de un programa de citas. Hubiéramos esperado que tal
trabajo de importancia considerada hubiera pasado un procedimiento más lectoral y editorial más
atento.

Conclusiones
Como se destacó al principio del trabajo de Boëda, se puede ver en su totalidad, entre otros, la
adopción de los pensamientos de Simondon sobre los objetos tecnológicos para los artefactos de
piedra del Paleolítico y su tecnología de producción, así como su génesis tecno-funcional y crono-
cultural. Pero también hay un trasfondo perceptible que se refiere a otros filósofos como Gilles
Deleuze, Yves Deforge, Bernard Stiegler o Pierre Rabardel, quienes, a cambio, están todos
influenciados por André Leroi-Gourhan. Especialmente la fuerte influencia de Simondon en el
trabajo de Boëda se puede ver no solo en las referencias hechas por Boëda mismo sino también en el
vocabulario utilizado. Esto es directamente observable en la idea de los pasos de la concretización
de los objetos tecnológicos, lo que se ve como un progreso hacia más y más perfección, debido a las
necesidades y deseos, el pensamiento y la invención. Boëda también refleja la forma de pensar de
Simondon en la relación entre la realización mental y la información cultural (metadatos) incorporada
en objetos materiales y físicos. Por fin, la comprensión simple pero importante de las herramientas
como la extensión física del cuerpo humano y su acción, la idea de instrumentos que ayudan a mejorar
y completar la percepción humana, se basa en el modelo de Simondon.
En nuestra opinión, la transmisión y la analogía del pensamiento filosófico sobre los objetos
técnicos modernos, aquí relacionados con la humanidad prehistórica y sus objetos producidos y el
comportamiento tecnológico es único e inusual por un lado, y lógico y necesario por el otro. El
trabajo representa el esfuerzo de combinar las amplias tradiciones filosóficas de pensamiento
humanistas francesas con la moderna tecnología de piedra paleolítica y el análisis de producción.
Aquí, Boëda rechaza el enfoque de Simondon hacia la historia del Paleolítico humano al intentar:
“[...] réintégrer les techniques dans l’humain et dans la culture, et pour les comprendre en partant
de leur genèse” [(...) reintegrar las técnicas en el ser humano y en la cultura, y para entenderlas a
partir de su génesis] (Sigaut 1991). Ver los objetos y su forma de producción con sus creadores y
sociedades a las que pertenecen y de quienes emergen en su continuidad y variabilidad espacial,
temporal y cultural es la gran contribución que el trabajo de Boëda proporciona al lector.
Pero como se mencionó anteriormente, el problema radica en tratar de comprender esta idea,
debido a la forma de escritura a veces confusa, especialmente si uno no está familiarizado con los
diferentes enfoques interdisciplinarios. En este caso, estamos totalmente de acuerdo con la
declaración de Françoise Audouze en su prólogo (Boëda 2013, 15/9 a 19/13).
Fig. 11---
El trabajo puede verse como un intento muy comprometido y profundo de investigación
fundamental lito-tecnológica. Sin embargo, muestra claras debilidades con respecto a la
estructuración interna del texto. Esto tiende a generar dificultades en cuanto a su comprensión, al
menos para lectores no nativos, y para aquellos que no están familiarizados con los enfoques
filosóficos y teóricos en los que se basa el trabajo. Por lo tanto, solo se puede recomendar a lectores
familiarizados con el tema, pero definitivamente vale la pena leerlo. Esto se debe especialmente a la
fuerte y duradera contribución de Boëda al análisis lítico y, en particular, a la estructura de las
herramientas y, por supuesto, a su producción.

Hacia una visión holística de los artefactos líticos


En general, cada artefacto debe considerarse como un vistazo momentáneo en el tiempo de su
biografía del objeto. Para Boëda es importante explicar que debemos dejar de usar esquemas
tipológicos para explicar la variación de artefactos. Desde una perspectiva tecnológica y tecnológica,
un artefacto puede cambiar su forma con cada uso y cada (re) confección. Por lo tanto, una
determinación tipológica solo describe el último estadio de un artefacto o da un nombre para un paso
de producción (ver, por ejemplo, Floss 2012). Una visión lito-tecnológica holística trata de explicar
la materia prima utilizada y su procedencia (¿de dónde es?), Las propiedades mecánicas de rotura
(¿cómo es la física?), La producción (¿cómo se fabricó?), La importación y exportación (¿cómo se
transportó?), la modificación (¿cómo se modificó?), el uso (¿cómo se usó?), la distribución de
secuencias (¿cómo se relaciona?), el descarte (¿cómo se enterró?) y la situación de hallazgo de un
artefacto también (Fig. 11).
Además del análisis morfológico macroscópico, el análisis microscópico puede ayudar a
encontrar bordes cortantes y zonas de manipulación (por ejemplo, Rots 2009, Rots y Plisson 2014).
Nos parece que solo una combinación fructífera de análisis tecnológico macroscópico, uso de
microscópico, hafting y análisis de residuos (así como datos experimentales) puede avanzar en
nuestra comprensión de las herramientas, su producción y su uso. Roux y Bril (2005, 2) incluso
abogan por un rango mucho más amplio de interdisciplinariedad porque "[...] la interpretación de los
artefactos requiere que se recurra al conocimiento externo a la arqueología" (Gallay 1986)". Esto es
particularmente cierto debido a la fuerte interrelación de la estructura de herramientas y para lo que
se han utilizado. “Les “Préhistoriens” ne s’y sont pas trompés. Seuls ceux qui recherchent l’homme
et ses activités à travers ses outils entendent se prévaloir de cette appellation” [Los" prehistoriadores
"no se equivocaron. Solo quienes buscan al hombre y sus actividades a través de sus herramientas
pretenden hacer uso de este nombre] (Tixier 1978, 23). De acuerdo con esto, el hecho a tener en
cuenta es que cada artefacto representa un objeto hecho y utilizado por el hombre, que es una de las
razones principales por las que es importante comprender y comprender la historia de la
paleohistoria.
Expresiones de gratitud
Nos gustaría expresar nuestra gratitud a aquellos que han contribuido a la realización de este
artículo. Primero, agradecemos a los editores M. Bolus y N. Conard que propusieron el tema y lo
permitieron en un rango muy abierto. Además, agradecemos a S. Steigerwald y D. Rose por su
paciente y cuidadosa revisión del texto sobre gramática e idioma. También decimos gracias a G.
Porraz y H. Koehler por su ayuda para mejorar el documento. Estamos muy agradecidos con ambos
por proporcionar comentarios útiles y anotaciones constructivas, ayudando a que el artículo sea
adecuado para su publicación.

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