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Resumen: La investigación actual sobre el análisis lítico proporciona enfoques muy diferentes sobre
cómo se pueden registrar, analizar e interpretar los artefactos de piedra. La mayoría de los
estudiosos coinciden hoy en que se debe evitar una visión puramente tipológica. Las últimas tres
décadas proporcionaron un enfoque tecnológico a la investigación lítica. Del mismo modo, también
hay enfoques muy diferentes sobre cómo deben clasificarse los conjuntos líticos. Además del debate
Bordes-Binford si los ensamblajes se pueden ver como grupos distintos o si son unidades
funcionales, se han formulado muchas otras hipótesis (como enfoques ambientales, transformadores
o de reciclaje, análisis de producción, criterios de clasificación central, así como análisis funcional
dentro de uso-uso o estudios de hafting). En el contexto del análisis lítico, la investigación de Eric
Boëda es de gran interés, porque formuló muchos enfoques tecnológicos que se utilizan muy a
menudo, y en algunas tradiciones de investigación son casi estándar. Este documento utiliza su
trabajo recientemente publicado (Boëda 2013) como una oportunidad para retomar sus enfoques
lito-tecnológicos, pero también para discutir los enfoques de Boëda y tratar de integrarlos en el
contexto del análisis lítico.
En su trabajo reciente, Eric Boëda resume su investigación litográfica de las últimas tres décadas y
la combina con el trabajo sociocultural de Gilbert Simondon, Yves Deforge, André Leroi-Gourhan
y otros. El foco se encuentra en la comprensión de cómo y por qué los artefactos líticos se
desarrollan y cambian a través del tiempo, particularmente con respecto a los esquemas de
producción y aspectos tecno-funcionales, en donde Boëda presenta una clasificación de seis tipos
de núcleo diferentes. El trabajo teórico se concluye y dilucida con el ejemplo de las industrias de
cuchillas en el Cercano Oriente. Más que presentar una crítica clásica o un resumen del último
trabajo de Boëda, este documento también pretende ayudar a que el tema complejo sea accesible
para personas que no hablan francés. Por lo tanto, el énfasis recae en los aspectos teóricos, lito-
tecnológicos, particularmente en la comprensión terminológica y la clasificación de tipo núcleo.
Dado que el trabajo de Boëda combina un amplio espectro de marcos filosóficos y teóricos con
análisis líticos, tratamos de aclarar y revisar puntos importantes y complementarlos con enfoques
propios. El objetivo de este trabajo es contextualizar sus enfoques y mostrar que completan otro
análisis lítico a una visión más holística de los artefactos líticos con el objetivo de contribuir a
completar la Paleohistoriografía
En este trabajo, agrega la energía utilizada para transformar otros materiales con la
herramienta. Pero desafortunadamente él nunca explica esta energía, se conforma con la explicación
del uso manual de la energía y la comprensión directa e indirecta de la herramienta. La comprensión
de los esquemas de uso deriva de la investigación etnológica y experimental. Otra metodología para
comprender las herramientas es el análisis de uso y desgaste, pero solo se discute brevemente en el
trabajo (Boëda 2013, 48/42).
Cada usuario de herramienta tiene una aspiración funcional y cultural. Ambos son muy
variables, porque cada herramienta puede combinar diferentes esquemas de uso y el mismo uso se
puede hacer con diferentes herramientas (Boëda 2013, 49/43). Además, la función de una
herramienta puede cambiar a medida que pasa el tiempo. Esto resulta en una incorporación de la
herramienta en un sistema del usuario, el material trabajado, la energía invertida y la herramienta
misma (Boëda 2013, 49/43 a 53/47). El siguiente paso es estructurar herramientas de corte en
entidades funcionales. En el trabajo anterior de Boëda, la estructuración interna de una herramienta
constaba de dos partes (Boëda 1991, 1997; Lepot 1993): un mango (prénsile, diferentes formas,
dimensiones y características técnicas) y una parte de transformación (la vanguardia). Boëda (2013,
54/48) agrega la diferenciación de una tercera parte a este esquema: la parte transmisora (partie
transmettrice), que guía la energía desde el mango hasta el filo y la parte posterior. En el caso de una
herramienta compuesta, tanto el mango como la parte transmisora pueden incluir partes externas
como un mango de madera o un pegamento para fijar un artefacto lítico en un mango (figuras 1.3 y
1.5). Boëda lo describe mucho más adelante en el trabajo (Boëda 2013, 221/215, figura 145).
Un artefacto lítico se puede organizar en tres secciones (Boëda 2013, 54/48 a 88/82) (ver Fig.
1.2):
1. una parte de trabajo que puede transformar otros materiales (partie transformative)
2. un mango (parte prejuzgada), y
3. una parte transmisora que transfiere energía de uno a otro (transmisión parcial)
mettrice).
Para determinar estas partes, la morfología es importante. Hasta donde sabemos, el primer
enfoque para determinar las partes transformativas y prensiles en los artefactos de un contexto
Paleolítico Medio (La Ferrassie couche M2e) se formuló a principios de la década de 1990 (Lepot
1993). Boëda muestra diferentes ejemplos de cómo se pueden describir las unidades de un artefacto,
principalmente en una combinación de dibujos tradicionales y técnicos, así como símbolos con
colores prominentes (Boëda 2013, 80/74, fig. 29). Para una mejor comprensión de algunas de las
divisiones en diferentes partes, una vista lateral en los dibujos también sería útil (ver Fig. 1.4).
Fig. 1: Composición de una herramienta. 1 Composición estructural de una herramienta después de Leroi-Gourhan (1964,
Boëda 2013, 46/40, Fig. 4); 2 composición estructural de una herramienta después de Boëda (1991, 1997; Boëda 2013,
54/48, fig. 11); 3 ejemplo específico de posibilidades de calado de una punta de Levallois después de Bonilauri (2010;
Boëda 2013, 48/42, figura 7); 4 ejemplo específico de Unidades Tecno-funcionales de una cuchilla de Hummalian (Boëda
2013, 85/79, Fig. 32.4); 5 Unidades Tecno-funcionales de herramientas compuestas (Boëda 2013, 121/115, fig. 221).
Tipos de núcleo y esquemas de producción
Al tratar de superar los criterios tipológicos y apoyar la comprensión tecnológica, Boëda define
la estructuración de la producción mediante el establecimiento de diferentes tipos de núcleos, así
como su atribución cronológica. La clasificación del tipo de núcleo de Boëda comprende seis tipos
principales (A-F) que se pueden dividir en hasta tres subtipos. Estos se basan en su concepto de
producción o en diferentes tipos de blanks (escamas, cuchillas / cuchillas o puntos) proporcionados.
Según Boëda, los tipos individuales también muestran un carácter evolutivo que aspira a una mayor
complejidad conceptual (Boëda 2013, 97/91).
Sin embargo, antes de hablar sobre estos diferentes tipos de núcleo con más detalle, es
importante resumir brevemente algunas características superiores que designan la clasificación de
Boëda. Una de las principales características distintivas de la tecnología central es la división en
estructuras abstraites (adicionales) y concrètes (enteras) (Boëda 2013, 89/83 y 93/87). Mientras que
la estructura de abstracción / adicional divide el núcleo en dos subsistemas, el volumen de núcleo
útil y el no útil donde solo la parte útil se considera núcleo sensu stricto (¿?) (Boëda 2013, 100/94),
la estructura concrète / integer solo consiste en del volumen central útil obtenido por la configuración
completa (inicialización y configuración) del bloque (Boëda 2013, 138/132) (ver Tabla 1).
La segunda característica de importancia primordial es la dicotomía entre estructuras
homotéticas y no homotéticas (figura 2). Mientras que el primero está reservado para los tipos
concrète, este último es una característica común de los abstraites y algunos de los concrètes. En
general, una estructura homotética está presente, cuando solo cambia el tamaño del núcleo pero sus
principales aspectos morfológicos se mantienen estables. Aquí podemos distinguir aún más entre
estructuras homotéticas con reinicialización / remodelación (por ejemplo, Levallois preferencial o
mantenimiento de un rascador lateral) y estructuras homotéticas continuas, donde el proceso de
débitage continuo sin ninguna remodelación necesaria conduce a una disminución volumétrica pero
a una morfología del núcleo estable (p. Ej. para algunas producciones laminares; Boëda 2013, 94/88
a 95/89). Los núcleos homotéticos pueden producir espacios en blanco muy estandarizados (por
ejemplo, núcleos de cuchillas perforadoras del Mesolítico, núcleos de láminas Magdalenian o livre
de beurre del Neolítico, tipo F2). Los núcleos no homotéticos pueden producir espacios en blanco
menos estandarizados porque cada eliminación cambiará la forma de la superficie de reducción y la
morfología de todo el núcleo. Un ejemplo de un tipo intermedio sería la reducción discoidal que
puede ser, pero no tiene que ser de estructura homotética.
Lo último que debe aclararse por adelantado es la comprensión o definición de Boëda de un
núcleo en general. Para él, todo el bloque es el núcleo, pero tiene que estar preparado y configurado
como tal en su totalidad (Boëda 2013, 148/142): "Le bloc configuré dans son intégralité est le
nucleus"[ El bloque configurado en su totalidad es el núcleo]. Si no es así, Boëda divide la pieza en
dos volúmenes distintos: el volumen utile y el volumen no utile (Fig. 3), donde solo la parte preparada
y usada de la pieza se entiende como el núcleo y el resto permanece separado de la consideración
tecnológica (Boëda 2013, 108/102). En Boeda de (2013), 100/94 palabras: “[... L]’ utilization d'une
partie du bloque / volumen núcleo utile appelé. Le reste du bloc n'ayant aucun rôle technique est le
volume résiduel, non utile " [El uso de una parte del bloque / volumen llamado núcleo útil. El resto
del bloque sin función técnica es el volumen residual, no es útil].
Tipo de nucleo estructura Volumen usado Volumen no usado Parte Manejar o realizar
conceptual transformadora de una parte de la
la eliminación eliminación
A abstraite/additional indifferent indiferente indiferente indiferente
B abstraite/additional débitage recurrente indiferente diferenciado indiferente
C abstraite/additional uso de indiferente diferenciado diferenciado
convexidades
naturales en una
forma recurrente
D abstraite/additional uso de indiferente diferenciado diferenciado
convexidades y
otras gestiones (¿?)
recurrentes
E concrète/integer uso de non-existent diferenciado diferenciado
convexidades y
otras gestiones
recurrentes
F concrète/integer uso de non-existent diferenciado diferenciado
convexidades y
otras gestiones
recurrentes
Tabla 1: Estructura conceptual y características de los tipos de núcleo propuestos por Boëda.
Esta distinción se puede atribuir a los tipos de nucleos abstraites (A-D). Los tipos concrètes
(EF) muestran una configuración completa y, por lo tanto, se entienden como núcleos en su entidad
(Boëda 2013, 138/132): "Dans cet ensemble, le volume utile se confond avec l'intégralité du volume
du bloc, alors appelé nucléus " [En este conjunto, el volumen útil se fusiona con todo el volumen del
bloque, entonces llamado núcleo].
Fig. 2: estructuras centrales homotéticas y no homotéticas. 1 esquema general de no homotecia (Boëda 2013, 91/85, Fig.
36); 2 esquema general de reducción del núcleo no homotético (Boëda 2013, 96/90, Fig. 43); 3 esquema general de
reducción del núcleo homotético con fases de reinicialización (Boëda 2013, 95/89, Fig. 41); 4 esquema general de reducción
continua del núcleo homotético (Boëda 2013, 95/89, Fig. 42).
Después de esta visión global, damos un vistazo más de cerca al enfoque de clasificación del
núcleo de Boëda. Como ya se mencionó, define seis tipos principales, denominados Tipo A a F.
Mientras que los Tipos A a D designan las estructuras centrales de los abstraites y no son
homotéticos, los Tipos E y F se refieren a los concréticos, pero solo el Tipo F es homotético. (E
puede ser pero no tiene que hacerlo, vea la Fig. 2).
Fig. 3: Diferenciación de volúmenes centrales. 1 distinción general de un bloque en volumen usado (core sensu stricto) y
no usado (Boda 2013, 90/84, fig. 35); 2 esquema general de diferenciación de volumen dentro de distintas secuencias de
reducción (Boëda 2013, 91/85, fig. 37).
Tipo A y B
El núcleo Tipo A (Fig. 4.1) y Tipo B (Fig. 4.2) se introducen sin ninguna subdivisión.
Representan los conceptos de débitage más basales y arcaicos, en los que no se necesita ni se necesita
inversión adicional en cuanto a las actividades de inicialización o configuración. Las escamas que
muestran al menos un borde de corte son el tipo de blanco común y deseado. Los criterios para Tipo
B son que el bloque debe tener una plataforma de impacto que pueda obtenerse por inicialización,
permitiendo el desprendimiento de una pequeña secuencia de escamas en una forma ligeramente más
estandarizada que el Tipo A. En una escala cronológica, ambos son representativos para muy
temprano industrias líticas (ver Fig. 4).
Tipo C
El núcleo tipo C (figura 5) también cae en el rango de las primeras industrias líticas. Se
caracteriza por convexidades naturales que permiten el desprendimiento de pequeñas series de blanks
más o menos predeterminados: lascas para el subtipo C1 (figura 5.3) y blades para el subtipo C2
(figura 5.4), que varían de núcleo en núcleo. Especialmente C2 es el primer representante de una
producción de cuchilla volumétrica. Incluso en ausencia de confección (para C2), se pueden observar
criterios tecno-funcionales precisos en los blanks producidos (Boëda 2013, 113/107). A pesar de la
evolución tecnológica de los esquemas de producción y el conocimiento necesario de todo el
conjunto (Boëda 2013, 119/113) también se puede confrontar con una multitud de diferentes tipos
de núcleos (presencia de conocimiento laminar evolucionado F2 y presencia de producción de
cuchilla inferior D2 ) en un conjunto (Boëda 2013, 126/120). Aquí, la calidad y disponibilidad de la
materia prima podría ser una razón para esto (Boëda 2013, 138/132).
Fig. 4: General scheme of core type A (1) and core type B (2) (Boëda 2013, 100/94, fig. 45 and
101/95, fig. 46).
Fig. 5: Núcleo tipo C. 1 esquema general (Boëda 2013, 102/96, figura 47); Diferenciación de 2
volúmenes centrales en distintas secuencias de reducción (Boëda 2013, 107/101, figura 52); 3
ejemplo específico del núcleo tipo C1 de High Lodge después de Ashton et al. (1992; Boëda 2013,
108/102, figura 53); 4 ejemplo específico de núcleo tipo C2 de Saint-Valéry-sur Somme después de
Heinzelin de Braucourt y Haesaerts (1983; Boëda 2013, 110/104, fig. 56).
Tipo D
El núcleo tipo D es de concepción volumétrica y muestra un grado de inicialización y
configuración más alto pero variable (figura 6). Se caracteriza por una producción preferencial o
recurrente. De acuerdo con los blanks producidos, se diferencia en el tipo D1 para la producción de
lascas (figura 6.3), D2 para láminas o cuchillas (figura 6.4) y D3 para blanks/ puntas triangulares
(figura 6.5). Cada uno de los subtipos muestra diferentes esquemas de inicialización. La producción
en blanco D1 puede ser inicializada por Kombewa, un esquema tipo Levallois o ser del estilo Victoria
West (Boëda 2013, 123/116 a 126/120). Para el Tipo D2, la inicialización consiste principalmente
en preparar convexidades distales y laterales (Boëda 2013, 126/120). Los blanks triangulares (puntas)
de D3 se obtienen después de una inicialización adecuada del bloque, pero Boëda no proporciona
más especificaciones. Las puntas obtenidos caen en el rango de los errores de ortografía Levallois o
de los pseudo-errores tipo popa Levallois (Boëda 2013, 132/126). En su posición cronológica, D1
precede a Levallois (F1). El núcleo tipo D2 sucede a C2 pero precede a F2 y se puede encontrar
contemporáneamente a E2 (Boëda 2013, 131/125). Pero el uso del núcleo tipo D también puede estar
relacionado con la economía de la materia prima, donde representa (para D3) una solución mínima
para la producción de puntos (Boëda 2013, 132/126).
Fig. 6: Core tipo D. 1 esquema general (Boëda 2013, 102/96, fig. 48); Diferenciación de volumen de
2 núcleos con configuración (Boëda 2013, 118/112, fig. 63); 3 ejemplo específico de núcleo tipo D1
con inicialización de Kombewa de Barbas C'3 (Boëda 2013, 121/115, figura 65); 4 ejemplo
específico de núcleo tipo D2 de Barbas II (Boëda 2013, 129/123, fig 76); 5 ilustración esquemática
de la diferenciación del volumen del núcleo (D3) en distintas secuencias de reducción de Villiers-
Adam (Val d'Oise) después de Locht et al. (2003; Boëda 2013, 135/129, fig. 83).
Tipo E
El tipo E (Fig. 7) es el primero de los tipos de núcleo concrète (estructura volumétrique dite
concrète), donde Boëda distingue el tipo E1 (figura 7.1) para el concepto discoidal (Boëda 1993) y
el tipo E2 (figura 7.2) para núcleos de láminas piramidales. Ambos son de concepción volumétrica,
necesitan inversiones de inicialización y configuración y permiten una producción en blanco
recurrente. No hay más distinción entre un volumen del bloque usado y uno no utilizado, el bloque
completo representa el núcleo. Los blanks producidos muestran un alto grado de predeterminación y
los negativos y las cicatrices dejadas por ellos operan para predeterminar la producción adicional.
Aquí radica la autoconfiguración de este tipo de núcleo (Boëda 2013, 144/138).
El tipo discoidal E1 permite una producción heterogénea de cuatro tipos de copos distintos
(Fig. 7.3): Eclats débordants y pseudopuntas Levallois en dirección cordal (a lo largo del plan de
intersección) y lascas rectangulares o en forma de láminas en dirección centrípeta (Boëda 1988, 1993
, 1995, pero ver también Slimak 2004). El núcleo piramidal tipo E2 permite la producción recurrente
de cuchillas o puntos alargados (figura 7.4).
Tipo F
El último grupo de núcleos es el núcleo tipo F (Fig 8). A diferencia de los tipos E, son
necesarias dos fases distintas. En primer lugar, la fase de inicialización para configurar el núcleo
(como un volumen utilizado) y, en segundo lugar, la fase de producción (Boëda 2013, 148/142). El
núcleo Tipo F se subdivide en tres subtipos diferentes (F1, F2, F3). F1 designa el concepto clásico
de Levallois para el débitage preferencial y recurrente (figura 8.4) con su multitud de blanks, después
de los cinco criterios establecidos por Boëda (Boëda 1986), donde agrega un sexto, la autocorrelación
del núcleo (Boëda 2013 , 165/159), responsable de la homothétie de este tipo de núcleo debido a la
jerarquía de sus superficies (Fig. 8.1). F2 es exclusivo para la producción de cuchillas y cuchillas
(Fig. 8.2). Al igual que para F1, encontramos núcleos homotéticos, pero F2 tiene un carácter de
autocorrelación. Más adelante encontramos un grado muy alto y concreto de estandarización en la
producción de láminas (figura 8.5) donde se puede observar un desarrollo de la percusión directa
marginal a través de la percusión indirecta a la talla a presión (Boda 2013, 163/157). El subtipo F3
representa un caso muy especial y un lignée en sí mismo, ya que solo es atribuible a los guijarros,
donde solo la selección forma parte de la inicialización (figuras 8.3 y 8.6). El tipo F3 se obtiene
mediante la división de bloques mediante percusión bipolar, obteniendo lascas gemelas (Boëda 2013,
150/144 y 170/164). Mientras que el subtipo F3 es el caso más específico y único en toda la
concepción de Boëda, los productos de F1 y F2 también se pueden obtener (morfológicamente y
tipológicamente) a través de otros tipos de núcleo: Se pueden producir blanks similares a los
producidos con F1 o F2 con D , E o C también. Las hojas se producen con los tipos C2, D2, E2 y F2.
Las puntas típicas Levallois pueden producirse con los tipos D3, E2 y F2. Lascas similares a lascas
de Levallois (F1) se pueden producir con D1 (Boëda 2013, 151/145): “Les techno-types produits par
ces deux Types F1 et F2 n’ont rien d’original puisqu’ils peuvent être obtenus avec des débitages de
Types D, E et C. Les lames peuvent résulter des Types C2, D2, E2 et F2 ; les typo-pointes Levallois
peuvent provenir des Types D3, E2 et F2 et les typo-éclats Levallois de débitages de Type D1. Il ne
semble donc pas exister d’adéquation entre un type de produit et la structure volumétrique du volume
utile aux dépens duquel il est obtenu […]”. [los productos tecno-típicos por los dos tipos F1 y F2 no
tienen nada de originales ya que pueden ser obtenidos con los debitages de los tipos D, E, y C. Las
láminas pueden resultar de los tipos C2,D2,E2 y F2; los tipo-puntas Levallois pueden privenir de los
tipos D3,E2 y F2 y de los tipos-láminas Levallois del debitage tipo D1. No pareciera existir una
concordancia entre un tipo de producto y la estructura volumétrica del volumen del útil a costa de
aquellos que son obtenidos] "
Fig. 8: Núcleo tipo F. 1 y 4 criterios generales de Levallois (F1) y ejemplo de la cuenca de Palmyre
(Boëda 2013, 166/160, figuras 120 y 157/151, figura 111); 2 y 5 esquemas generales de tipo F2
(reducción de laminas y laminillas) y ejemplo de Villazette III (Boëda 2013, 168/162, figuras 121 y
168/162, figura 122); 3 y 6 esquema general de F3 (división de lascas) y ejemplo de Maomaodong
(Boëda 2013, 150/144, figura 100 y 173/167, figura 127).
En la tercera, sección analítica del trabajo (Boëda 2013, 175/196 al 222/116), Boëda usa el
reciente esquema elaborado y lignées en el registro del Paleolítico del Medio Oriente y de la lasca
basada en la industria de la cual presentaremos aquí. Boëda presenta una distinción cronológica de
cinco fases (Amudian 300-200 ka; Hummalian 200-150 ka; industrias transicionales 47 – 36 ka;
Ahmarian e industrias recientes 36-7 ka (Fig. 9 y Tab. 2).
Primero, solo se da la configuración cronológica y geográfica (le temps chronologique [el
tiempo cronológico]) al nombrar algunos sitios referentes y su datación (Boëda 2013, 183/177 al
190/184). El lector está forzado a aceptar estás fases sin indicaciones tecno-tipológicas refiriéndose
a esta distinción. La parte principal de esta sección (Paléo-histoire technique des modes de
production et leur outils [Técnica paleo-histórica de los modos de producción y sus artefactos]) trata
específicamente sobre las cinco fases cronológicas del registro Paleolítico del Medio Oriente. El
objetivo es combinar los aspectos cronológicos y evolucionarios en la producción laminaren blanco,
pero también el paso y cambio desde una lignée [línea] a otra (Tabla 2).
Fase 1 – El Amudiense
No Pos Ase Esq eje Tipos
mbre de ición ntamiento uema de mplos de núcleos
referencia cronológica geográfico producción laminares
Fas Am 300 Lev Pri Tab (C2),
e1 udian - 200 ka ante (Líbano, mera fase un XI, Abri (D2)
Israel) laminar Zumoffen,
Qesem
Fas Hu 200 Lev Lam Yab (C2),
e2 mmalian - 150 ka ante, Siria inar (sin rud 13 and 15, D2, F1
retoques)) Hummal,
Umm el Tlel,
Tabun D
Fas Esp 150 Lev Lam Ros (C2),
e3 orádicamente - 47 ka ante, Palmira inar con o sin h Ein Mor, D2, F1
laminar Levallois Ain Difla,
Umm el Tlel
Fas Tra 47 - Lev Lam Ksa C2,
e4 nsición 36 ka ante inar con r-Akil, Boker D2, (E2), F1
(Lebanon, Levallois Tachit, Umm (sporadic), (F2α)
Israel) persistente el Tlel
Fas Ah (43) Lev Tota Keb D2, F2
e5 marian(y 36 - 7 ka ante lmente ara IV-V (β,ɣ,δ)
producción (Lebanon, laminar;
reciente) Israel) cambio desde
el abstracto
D2 al concreto
F2
Tabla 2: Resumen de las cinco fases de producción laminar hechos por Boëda en el Cercano
Oriente. Los tipos de núcleos aparecen sólo en algunas figuras y son mencionadas en el texto
correspondiente
Esta fase designa la primera apariencia de la producción de las láminas en blanco en su
arcaico y abstracta desde 300 y 200 ka AP en el Levante (Líbano e Israel). En referencia a los modos
de producción; Boëda describe un giro desde el anterior al bifacial Achelense apoyándose
principalmente en las industrias de lascas. Para las láminas (C2 y D2) hay una ausencia o formas de
retocado, los cuales quedan en un estado abstrait [abstracto]. Esta parte tomada (partie préhensée
[parte prensada]) muestra una fuerte normalización. Siguiendo a Boëda, dos cambios son evidentes
durante esta fase. La separación del bifacial Achelense a la lasca Yabrudian, ya que la producción de
lasca y el resultado de herramientas responde mejor y más adecuadamente a las necesidades. De
cualquier forma, Boëda no es muy claro con esta hipótesis. Al mismo tiempo, la lámina Amudiense
encontrará su final. Comparando con el Yabrudian, es un fenómeno más contemporáneo que
completa los esquemas de producción técnica, y no un estado evolucionario (Boëda 2013, 198/192).
La lámina Hummalian sucede a ambos: el Yabrudiense y el Amudiense.
Fig. 9: Fases cronológicas de la reducción laminar en el Cercano Oriente con referencia a los sitios
observados con tipo de núcleos (modificado después Boëda 2013, 197/191, fig. 132).
Fase 2 – El Humaliense
Durante la fase Hummalian, se enfoca en la producción laminar aferrada a la tradición
Amudian, pero las lascas desaparecen. Aquí, la diferencia y concretización de las láminas más
avanzadas, mientras la producción de esquemas está en la tradición Amudiense (D2). Otra transición
hacia una producción Levallois (F1) es observado durante la fase Humaliense (Boëda 2013,
201/195), pero la atención se encuentra en las láminas blancas asociado a herramientas.
Fase 3 – La industria esporádica laminar (con denominación Levallois)
Esta fase se caracteriza por una presencia del concepto Levallois (lascas y láminas) así como
la producción de lasca D2. Aquí encontraremos numerosos sitios distribuidos en un área grande. La
posición cronológica de los rasgos desde 180 a 90 millones (Ain Difla) para el Levante y 110 a 70
millones (Umm Tlel) para las regiones de Palmaria (Boëda 2013, 188/182).
Fase 4 – Transición
La cuarta fase es llamada industria de transición. Esto muestra un masivo enfoque en la
producción de lasca (con una sola presencia esporádica laminar de punta Levallois; Boëda 2013, 204/
198)). Incluso si la necesidad no cambia fundamentalmente, los tipos de herramientas muestran
cambios. Pareciera como si los productores tienden a estandarizar más la producción de la lámina
blanca mientras son modificadas (sélection a posteriori) (Boëda 2013, 205/199) después de todas las
clases de tipos de herramientas en lugar de una producción específica blanca (como raspador final
Vs. raspadores laterales). En general, los cambios extendidos principalmente concerniente a la parte
de prensado de los artefactos que son observables. Con este fondo, la casi totalidad de láminas
basadas en la producción muestra una estructura de ventajas. En primer lugar, se afecta la parte
alargada prensada partie préhensée. Boëda resume la siguiente estructura de láminas y productos de
láminas. Una zona específica permite: 1. Modelos múltiples de prensión, creando nuevos rasgos y
por ende, nuevas funciones; 2. La parte nueva transformativa que dirige a nuevas funciones; 3.
Multiplica el potencial de energía, cuando unidades nuevas tecno-funcionales, llamadas partie
transmettrice de l’énergie, partes transmisoras de energía, son situadas en la parte prensible y la
parte transformada; 4. nuevas formas de energía como la cinética relacionado con el largo de la parte
transmitida y el modo funcional. En general, el posible mantenimiento de las láminas muestra las
mismas zonas para las lascas y los mismos tipos de las partes transitivas. En esta fase, la producción
de láminas es presentada también un fenómeno ostensible en toda la industria. Boëda reclama la
forma estricta evolucionista de su punto de vista.
Tabla 3: Resumiendo los cuatro escenarios de Boëda para la aparición y sucesión de diferentes
lignées presentes en el registro histórico / arqueológico (Boëda 2013, 232/226, figura 150, 233/227,
figura 152, 234/228, figura 154 y 235 / 229, fig. 155).
Para la situación 1, el cambio es lógicamente esperado por que el lineamiento alfa tiene en su
última fase concreta y el lineamiento beta comienza en su forma abstracta. Pero desde el punto de
vista arqueológico uno tiene que probar si las otras fases precedentes al lineamiento alfa están
también presentes en el sitio o de sitios vecinos o que no haya. Si la respuesta es sí, uno debe tomar
el fenómeno local en cuenta, de acuerdo a Bordes. Si la respuesta es no, podría significar una
migración o un fenómeno de aculturación.
Para la situación 2, uno debe también investigar la presencia o ausencia de las fases
precedentes al lineamiento alfa, pero la presencia abrupta de una fase, ya evaluada (en cours
d’integration structurelle) del lineamiento beta es recomendado. Así, la presencia o ausencia de sus
fases subsecuentes del lineamiento beta pueden, ya sea indicar un elemento de ocupación (no hay
más fases presentes) o la llegada y el curso de ocupación de una población (otras fases están
presentes).
La situación 3 es opuesta. Uno observa una ruptura entre el lineamiento alfa, en el medio de
este ciclo, y el advenimiento del lineamiento beta al principio de una fase abstracta. Para Boëda, dos
escenarios se pueden ver aquí. El primero relacionado a una población singular cambiando su
tecnicidad rápidamente mientras adopta un nuevo enfoque tecnológico. En el segundo escenario, dos
poblaciones diferentes están involucradas, un nuevo grupo llega después de la abundancia d de
precedente. La posibilidad de fases anteriores a la fase D (lineamiento alfa) se da, en orden a
responder las preguntas como si allí hubiera habido una población estable o no.
En la situación 4, las mismas condiciones están presentes por el lineamiento beta, uno observa
la presencia directa de una base ya evaluada. Aquí la interpretación apropiada, siguiendo a Boëda,
sería una ruptura de la ocupación de una población y otra que está llegando. Teniendo ambos un
ciclo tecnológico diferente. Estos ejemplos pueden ayudarnos a entender los cambios tecno-
culturales (ya sea a modo inter o intra poblacional), así como los factores medioambientales. La
trascendencia interpretativa de Boëda dada aquí es a menudo relacionada a las poblaciones diferentes
o al fenómeno de aculturación debido a la inmigración que debe sin embargo ser tomada en otra
consideración.
Selección
En el enfoque de la cadena operativa, el término selección es usado para describir el proceso
selectivo de adquisición de materia prima lítica. Considerando el trabajo de Bordes, selección
significa el proceso de elegir las materias primas de una morfología específica o la selección de
superficies específicas para dar la posibilidad de cumplir un concepto distinto al de lítico. El termino
selección es usado 34 veces en todo el libro y es explicado en la primera arte de la sección dos. Está
separado en 4 esquemas:
1. Selección de un apoyo natural que presente las características volumétricas
generales de la futura herramienta, donde se necesita un filo.
2. Selección de un bloque que debe formarse y donde se necesita un filo
3. Selección de un bloque que debe ser eliminado y donde se necesita un filo
en el soporte
4. Una variante mixta con parte façonnage, retocado o de debitage.
En la comprensión de Boëda, el proceso de selección corresponde a un proceso de
predeterminación, o en otra palabras, el productor y el usuario de la herramienta seleccionará un
bloque (materia prima), un núcleo o un soporte(o una pieza retocada) que se ajusta a un esquema
específico de cómo una pieza debe formarse para producir un soporte o una herramienta o para usarlo
tal y como es. Para Boëda, es también posible seleccionar sólo una parte de la pieza en bruto para
formar un núcleo. El acto de la disponibilidad de la materia prima y los residuos de la trituración se
consideran en algún momento.
Iniciación
La iniciación describe la transformación de materias primas (bloques) en un núcleo (Boëda
2013, 87/81): “Le bloc de départ fait subséquemment l’objet d’une initialisation aboutissant à un
nouveau volume, le nucléus” [el bloque de materia prima es el objeto de iniciación que se convertirá
en un nuevo volumen, el núcleo]. Esto describe cómo la conformación volumétrica de diferentes
superficies predetermina la morfología de los blancos que se producirán. En la sección de diferentes
tipos de núcleos, maneras específicas de iniciación son imaginados por cada tipo de reducción del
núcleo. La reiniciación corresponde al rejuvenecimiento de un núcleo y es importante para mantener
un tipo de núcleo específico (como Levallois o núcleos laminados). En todo el trabajo. El término
iniciación es usado 15 veces y el término reiniciación 12 veces.
Configuración
Este término puede ser usado 27 veces. Su descripción está vinculada al de iniciación, es por
ello que no es muy fácil diferenciarlo. En la página 140/142, configuración es una fase de la
iniciación. En la misma página, Boëda distingue los dos términos para otros tipos de núcleo. Para
Levallois (F1) y núcleos laminares (F2), la iniciación forma un núcleo, el cual es llamado núcleo
configurado.
Fig. 10: Esquema general de la inicialización del núcleo. 1 inicialización simple de un bloque (Boëda 2013,
93/87, fig. 39); Reducción de 2 núcleos con inicialización primaria y re inicialización (Boëda 2013, 94/88,
figura 40.1); 3 continuo reducción del núcleo con inicialización primaria (Boëda 2013, 94/88, figura 40.2).
.
A nuestro parecer, la confusión de los términos iniciación y configuración lleva a mal
entendidos, los cuales necesitan ser aclarados por una separación en la definición de estos términos.
Por lo tanto, de acuerdo a nuestro entendimiento, nos gustaría proponer las siguientes distinciones:
1. Iniciación: el más resaltante paso en la materia prima, sobre todo la decorticación , la
construcción de una primera forma de impacto y la formación de un ángulo que se ajuste a la técnica
utilizada.
2. Configuración: la modificación del núcleo siguiendo el criterio lítico-cronológico (p.e. para
producir un borde con convexidades)
Producción
Este integra dos modos: el debitage (producción en blanco) y el façonnage (producción de una
herramienta con una gran modificación en la superficie, como un bifacial).
Dilatación
Este término deriva de las matemáticas, donde se designa al centro con un factor de
modificación del núcleo. Boëda usa esta descripción geométrica para aplicar a dos variaciones de la
reducción de un núcleo.
Primero, un núcleo homotético y su reducción no cambiará su forma geométrica y morfológica
características con reducción continua (Boda 2013, 95/89).
Segundo, un proceso de reducción no homotético cambiará la geometría y la morfología
características del núcleo (Boëda 2013, 96/90).
El término homothétie se usa tres veces, homothétique 19 veces y homothétiques seis veces.
Correlación automática
Este término es usado en sentido evolutivo para describir las relaciones diferentes funciones
de un objeto. Sobre todo a procesos continuos de reducción para núcleos leptolíticos. Quizá el
término auto correlación no es el mejor término para describir este fenómeno lítico. Para nosotros el
término continuidad encaja mejor. Por ejemplo, preferentemente reducción Levallois no es un
proceso continuo sobre una superficie convexa antes que toda serie de producción en blanco, una
configuración da pasos necesarios para restaurar un núcleo. La sucesión es la siguiente: materia
prima (bloque)> iniciación>pre-núcleo> re- configuración>restaurar el núcleo> producción
predeterminada blanca. Muy a menudo, la producción laminar de blancos o núcleos Levallois es
sobretodo un proceso continuo de reducción. Si no hay accidentes resaltantes, es posible reducir todo
el volumen usado o un núcleo sin un gran esfuerzo de reconfiguración (sólo una reducción marginal
para restaurar el ángulo del borde necesario) ejemplos de este proceso es la producción de las láminas
Châtelperroniense o la producción de láminas (Roussel 2011, 2013) de piezas carinadas (Le Brun-
Ricalens et al., 2005).
Para los núcleos de Levallois (F1), Boëda describe la configuración volumétrica con los
criterios que definió en 1986 y publicó en 1994 (Boëda 1986, 1994). Notablemente, en estas y otras
publicaciones él define seis (!) criterios (por ejemplo, Boëda 1995a), pero a veces en otra sucesión.
En un artículo sobre el comportamiento tecnológico lítico chino (Boëda et al., 2013) define siete (!)
Crite- Boëda (1994, 255) Boëda (1995a, 46-53) Boëda et al. (2013, 195) Boëda (2013, 165/159)
rio
dos superficies están dos superficies están dos superficies están dos superficies están
1 separadas por un plano de separadas por un plano de separadas por un plano de separadas por un plano de
intersección intersección intersección intersección
la jerarquización de las la jerarquización de las la jerarquización de las la jerarquización de las
2 superficies, una es la superficies, una es la superficies, una es la superficies, una es la
superficie de la lasca y la superficie de descamación superficie de la lasca y la superficie de la lasca y la
otra es la plataforma de y la otra es la plataforma de otra es la plataforma de otra es la plataforma de
impacto impacto impacto impacto
la superficie de la lasca la superficie de la lasca la superficie de la lasca
3 tiene forma convexa para tiene forma convexa para tiene forma convexa para exclusivamente, percusión
predeterminar la forma de predeterminar la forma de predeterminar la forma de directa con un martillo duro
los espacios en blanco los espacios en blanco los espacios en blanco
la superficie de la lasca
4 tiene forma convexa para
predeterminar la forma del
preparación de la plano de fractura es plano de fractura es blank; preparación de la
plataforma de impacto paralelo al plano de paralelo al plano de plataforma de impacto de
intersección intersección tal manera que el golpe se
realiza en ángulo de 90
grados
preparación de la plano de fractura es
5 plano de fractura es preparación de la plataforma de impacto de paralelo al plano de
paralelo al plano de plataforma de impacto tal manera que el golpe se intersección
intersección realiza en ángulo de 90
grados
exclusivamente, percusión exclusivamente, percusión exclusivamente, percusión auto correlación
6 directa con un martillo duro directa con un martillo duro directa con un martillo duro
- - auto correlación -
7
Criterios. En el trabajo actual, Boëda establece seis criterios otra vez (¡sic!), Combinando dos
criterios con uno (y agregando auto correlación). A modo ilustrativo, estos criterios se muestran en
la Tabla 4.
Confección
Está relacionada a las herramientas y describe su formación, creando así un nuevo artefacto,
ya era como parte de la producción (debitage y faconnage) o parte de un conjunto nuevo. En el caso
del Medio Oriente, Boëda usa una comprensión variada para explicar las diferencias entre la industria
Levallois y la industria hecha en Umm Telian, el Yabrudiense y Hummaliense. En la forma de a
herramienta predeterminada por el soporte producido de acuerdo a la concepción Levallois, los
productos finales tienen una diversidad de soportes con una confección altamente estandarizado. La
confección puede afectar por lo tanto cualquier transformación tecno-funcional de una herramienta.
No hay correlación directa entre retoque y configuración. Por ejemplo, la forma dela superficie del
lascado predetermina la forma en blanco. Si la forma de esta pieza en bruto está muy cerca de la
forma deseada, solo pequeñas partes de las piezas en bruto necesitan ser retocadas (es decir,
confeccionadas). Entonces, la mayor parte de la configuración se realizó mientras se producía el
espacio en blanco. Por el contrario, si una simple lasca debe formarse en un punto, es necesario
retocarlo intensamente
Conceptos de producción
Boëda reduce los conceptos de producción lítica (la idea detrás de cómo reducir un núcleo y
cómo producir espacios en blanco de cierta manera) a los tipos de núcleo discutidos (Figuras 4 a 8).
Este enfoque es un intento de establecer una clasificación taxonómica de los núcleos con reglas
explícitas sobre cómo dicho núcleo debe ser producido y explotado, en algunos aspectos similares al
enfoque de Conard et al. (2004)
Pero hay problemas con tales clasificaciones. Una es explicada por Richter (1997): en la
reducción del núcleo, al final de la producción en blanco, los núcleos a menudo se reducen de forma
más o menos oportunista o aleatoria, por lo que el concepto de reducción original ya no es siempre
visible. Un buen ejemplo es un núcleo de Levallois anteriormente unidireccional con producción
recurrente series, donde la última es centrípeta para obtener algunas últimas pequeñas láminas
ovaladas o un núcleo reducido dentro de un concepto específico con las últimas extracciones de
forma oportunista. En estos (y otros) casos, solo la última serie de reducción es visible. Las primeras
secuencias son visibles si los reacondicionamientos son posibles o si hay una visión holística del
conjunto presente, como señala Boëda (Boëda 2013, 119/113).
Otro aspecto problemático es que las piedras de canto es una artesanía que debe aprenderse
(Shea 2006; Stapert 2007) y son producidas por humanos. Por lo tanto, si la física proporciona un
marco específico de lo que es posible, los humanos podrían usar este continuo para producir
artefactos. En algunos casos, es imposible encontrar la idea (concepto lítico) detrás. Tales
ensamblajes o secuencias de corte se clasificarían como oportunistas. Un buen ejemplo de esa manera
es la tecnología discoidal. Duró hasta el año 2003 que los expertos en lítica pudieron dar una visión
general de lo que podría ser una tecnología discoidal, cómo funciona y qué podría producirse
(Peresani 2003).
En la descripción de la estructura de producción de los tipos de núcleo (Boëda 2013, 95/89 a
180/174), Boëda integra los denominados conceptos de producción secundaria. Por ejemplo, en el
núcleo tipo D describe las extracciones ventrales (Kombewa) como paso de configuración para los
núcleos (figura 6.3) y describe estas láminas de Kombewa como espacios en blanco para
herramientas. Menciona la producción de Kombewa de Les Tares à Sourzac (Geneste 1991), pero no
se mencionan todos los conceptos conocidos del Paleolítico medio de remociones de láminas de
láminas (p. Ej., Tixier y Turq 1999), ni la llamada ramificación ni otros elementos secundarios
conceptos de descamación (p. ej., Delagnes 1993; Geneste y Plisson 1996; Bourguignon et al., 2004).
Del mismo modo, secundaria conceptos de producción como la producción de láminas en piezas
carinadas o todo tipo de buriles son dejados de lado. La reducción del tipo Quina falta por completo
(Bourguignon 1996, 1997). Solo se menciona una vez en la página 34/28 en la introducción del
trabajo.
Desde un punto de vista general, apreciamos la clasificación del núcleo tecnológico de Boëda
porque intenta combinar diferentes parámetros tecnológicos (por ejemplo, inicialización,
configuración) y conceptuales (por ejemplo, jerarquía de superficie volumétrica). La gran ventaja de
tal enfoque es, como sangrado por Boëda, superar la nomenclatura tipológica por categorías
sistematizadas. Pero parece que los criterios que agrupan los esquemas de producción no están lo
suficientemente estandarizados. Como se mencionó anteriormente, faltan algunos tipos de
producción (ver Tabla 5).
--tabla 5--
A nuestro entender, existe un dilema en la descripción de estas estructuras de
producción. Si tratamos de evitar los esquemas tipológicos, debe quedar claro, que las
estructuras de reducción y producción (o conceptos litho-tecnológicos) son ideas ideales y
estandarizadas, pero existe una superposición entre estas estructuras. Sugeriríamos que hay
posibilidades de deshacerse de este dilema. Uno sería explicar cada una de estas estructuras
de producción como una combinación de criterios relacionados con una eliminación o una
serie de eliminaciones (un volumen activo que produce un blank o una serie de blanks), que
Boëda hizo para Levallois (Boëda 1986, 1994) o para la reducción discoidal bifacial (Boëda
1995b).
Las tablas 6 a 8 intentan resumir los criterios utilizados para separar y definir estos tipos
de núcleos, porque dicha correlación cruzada no es parte del trabajo de Boëda. Están
separados en conceptos, sitios y bibliografía (Tabla 6), preparación y producción (Tabla 7),
así como aspectos teóricos y objetivos de producción (Tabla 8).
Crítica de diseño
Al hojear el trabajo, observamos fugas en un diseño consistente. Una de las primeras cosas que
debemos tener en cuenta es que las figuras no están hechas en un estilo. Se usan diferentes tipos de
ancho de trazo, fuentes y tamaños de fuente. A veces, el tamaño de fuente es tan pequeño que es
realmente difícil de leer (por ejemplo, Boëda 2013, 64/58, fig. 16). Parece que originalmente esta
figura también se diseñó en un formato horizontal. Del mismo modo, hay figuras en las que la fuente
ejecuta Tecnología Lítica y Lógica de Technicity verticalmente, con letras muy apretadas, que
también es difícil de leer (por ejemplo, Boëda 2013, 76/70, Fig. 25).
De la misma manera, la figura 28 en la página 79/73 muestra una línea adicional hecha a mano.
En algunas de las figuras, las características son coloreadas pero no explicadas (por ejemplo, Boëda
2013, 80/74, figura 29) o hay letras griegas (α, β, γ o δ; vea la Fig. 9) en las figuras para el núcleo
tipo F2 (Boëda 2013, 196/190, figura 131 y 197/191, figura 132) pero ninguna explicación en la
sección del núcleo tipo F (Boëda 2013, 148/142 a 174/168). Las letras griegas solo se usan en el texto
para diferenciar lignées en la llamada conclusión (Boëda 2013, 223/217 a 236/230) (Tabla 3). Las
figuras, que ilustran los tipos de núcleos y su reducción, son muy esquemáticos. Al tratar con la
tecnología lítica y la mecánica de rotura, los bocetos más realistas habrían sido más instructivos (por
ejemplo, Boëda 2013, 106/100, figura 49, 107/101, figura 52 o 118/112, figura 63). Como se ve en
muchas figuras, las subfiguraciones no están etiquetadas consecuentemente con subnúmeros (por
ejemplo, Boëda 2013, 81/75, figura 30 o 114/108, figura 59). La mayoría de las figuras parecen haber
sido copiadas de otras publicaciones y / o presentaciones (sin la cita adecuada). Esto se ilustra en el
uso de diferentes escalas para artefactos y ancho de trazo diferente para el dibujo. La resolución de
algunas de las figuras es muy baja, como en el caso de las ilustraciones de artefactos (p. Ej., Boëda
2013, 117/111, fig. 62) y tablas (por ejemplo, Boëda 2013, 147/141, figura 97). o 191/185, figura
130) e ilustraciones esquemáticas (por ejemplo, Boëda 2013, 207/201, figura 136; 219/213, figura
143 o 226/220, figura 147). La baja resolución de la mayoría de las figuras contribuye fuertemente a
la dura legibilidad de los textos allí contenidos.
Más adelante, vemos cambios en el color de la fuente (por ejemplo, Boëda 2013, 132/126),
también aparecen listados y títulos de párrafos de una manera no consistente y confusa (por ejemplo,
Boëda 2013, 206/200 a 207/201). Muy a menudo las notas a pie de página son largas, cubriendo casi
toda la página (Boëda 2013, 61/55). En algunos casos, brindan información importante para
comprender la discusión y el tema de Boëda.
El trabajo completo muestra que no está diseñado con un programa de diseño específico. Como
lo indican los metadatos de la versión pdf, el trabajo fue completamente escrito e ilustrado en
msWord ©. Si esto es correcto, esto explicaría la baja resolución de la mayoría de las figuras y la
posición de muchas figuras en el flujo de texto. Algunos errores en la cita de otros trabajos indican
también que el libro se hizo sin la ayuda de un programa de citas. Hubiéramos esperado que tal
trabajo de importancia considerada hubiera pasado un procedimiento más lectoral y editorial más
atento.
Conclusiones
Como se destacó al principio del trabajo de Boëda, se puede ver en su totalidad, entre otros, la
adopción de los pensamientos de Simondon sobre los objetos tecnológicos para los artefactos de
piedra del Paleolítico y su tecnología de producción, así como su génesis tecno-funcional y crono-
cultural. Pero también hay un trasfondo perceptible que se refiere a otros filósofos como Gilles
Deleuze, Yves Deforge, Bernard Stiegler o Pierre Rabardel, quienes, a cambio, están todos
influenciados por André Leroi-Gourhan. Especialmente la fuerte influencia de Simondon en el
trabajo de Boëda se puede ver no solo en las referencias hechas por Boëda mismo sino también en el
vocabulario utilizado. Esto es directamente observable en la idea de los pasos de la concretización
de los objetos tecnológicos, lo que se ve como un progreso hacia más y más perfección, debido a las
necesidades y deseos, el pensamiento y la invención. Boëda también refleja la forma de pensar de
Simondon en la relación entre la realización mental y la información cultural (metadatos) incorporada
en objetos materiales y físicos. Por fin, la comprensión simple pero importante de las herramientas
como la extensión física del cuerpo humano y su acción, la idea de instrumentos que ayudan a mejorar
y completar la percepción humana, se basa en el modelo de Simondon.
En nuestra opinión, la transmisión y la analogía del pensamiento filosófico sobre los objetos
técnicos modernos, aquí relacionados con la humanidad prehistórica y sus objetos producidos y el
comportamiento tecnológico es único e inusual por un lado, y lógico y necesario por el otro. El
trabajo representa el esfuerzo de combinar las amplias tradiciones filosóficas de pensamiento
humanistas francesas con la moderna tecnología de piedra paleolítica y el análisis de producción.
Aquí, Boëda rechaza el enfoque de Simondon hacia la historia del Paleolítico humano al intentar:
“[...] réintégrer les techniques dans l’humain et dans la culture, et pour les comprendre en partant
de leur genèse” [(...) reintegrar las técnicas en el ser humano y en la cultura, y para entenderlas a
partir de su génesis] (Sigaut 1991). Ver los objetos y su forma de producción con sus creadores y
sociedades a las que pertenecen y de quienes emergen en su continuidad y variabilidad espacial,
temporal y cultural es la gran contribución que el trabajo de Boëda proporciona al lector.
Pero como se mencionó anteriormente, el problema radica en tratar de comprender esta idea,
debido a la forma de escritura a veces confusa, especialmente si uno no está familiarizado con los
diferentes enfoques interdisciplinarios. En este caso, estamos totalmente de acuerdo con la
declaración de Françoise Audouze en su prólogo (Boëda 2013, 15/9 a 19/13).
Fig. 11---
El trabajo puede verse como un intento muy comprometido y profundo de investigación
fundamental lito-tecnológica. Sin embargo, muestra claras debilidades con respecto a la
estructuración interna del texto. Esto tiende a generar dificultades en cuanto a su comprensión, al
menos para lectores no nativos, y para aquellos que no están familiarizados con los enfoques
filosóficos y teóricos en los que se basa el trabajo. Por lo tanto, solo se puede recomendar a lectores
familiarizados con el tema, pero definitivamente vale la pena leerlo. Esto se debe especialmente a la
fuerte y duradera contribución de Boëda al análisis lítico y, en particular, a la estructura de las
herramientas y, por supuesto, a su producción.