UNIVERSIDAD METROPOLITANA

COORDINACIÓN DE EXTENSIÓN UNIVERSITARIA

DIPLOMADO EN PSICOONCOLOGÍA
8va COHORTE
MÓDULO I
“Psicooncología y Cáncer”

ACTIVIDAD VIRTUAL 1

ENSAYO

“MITOS DEL CÁNCER”

Coordinadora:

Lic. Guadalupe Pérez

Participante:

Anderson José Cepeda Carrasco

Caracas, 27 de Octubre de 2017

 MITOS DEL CÁNCER

Tradicionalmente el cáncer se ha considerado un estigma que para el individuo que lo

padece y su entorno es una enfermedad incurable que causará progresivamente daños irreversibles
en la persona afectada que la conducirán a la muerte. Desde el diagnóstico se relaciona a una gran
sensación de incertidumbre en cuanto al futuro, pues todos tienden a asociarlo con el fin de la vida.

Al entrevistar personas no relacionadas al área de la salud, atendidos como pacientes o

acompañantes casi siempre obtenemos la misma información en cuanto al origen de la enfermedad.
Casi siempre las personas se expresan al respecto diciendo que “todos nacemos con eso” y no muy
diferente a lo antes dicho “todos lo tenemos pero no todos lo desarrollamos”. Lo cierto es que a
pesar de que puede existir una predisposición genética para el desarrollo de algunos tumores, el
cáncer es la suma de factores de riesgo que en su mayoría son modificables, tales como el
tabaquismo, el consumo de alcohol, la mala alimentación, hábitos o prácticas sexuales, etc.

En relación a los tratamientos conocidos por todos y su efectividad, existe la tendencia a

considerar como tratamiento curativo la cirugía, pues se cree que sólo si el tumor es extraído es
cuando la enfermedad no producirá metástasis o no requerirá ningún otro tipo de tratamiento
oncológico complementario. La radioterapia es percibida como “sesiones que queman al tumor o el
sitio donde éste se encontraba” y que su uso está reservado a casos que no tienen buena expectativa
de sobrevida. En cuanto a la terapia sistémica, se cree que la quimioterapia es el tratamiento
utilizado en todos los tipos de cáncer y que su efectividad radica en que “mata todas las células,
buenas y malas”. La realidad en cuanto al tratamiento y lo que debe conocerse es que los
especialistas en oncología aplican tratamientos con en el objeto de garantizar control locorregional
o a distancia de la enfermedad. La cirugía en muchas oportunidades requiere ser complementada
con radioterapia, quimioterapia o ambas, incluso antes de ir a la cirugía el paciente pudiera ser
sometido a quimioterapia o radioterapia. La aplicación de un esquema de tratamiento depende
tanto del tipo de tumor como del estadio o etapa clínica al momento del diagnóstico, por tanto no
tienen un orden preestablecido, pues basados en cada caso se aplican u omiten.

Existe el gran mito de pensar que a todo paciente con cáncer se le caerá el cabello, se
edematizará o perderá mucho peso. Las reacciones que asocia toda persona cuando conoce que
padece la enfermedad o algún conocido o familiar es diagnosticado por lo general son las
observadas en pacientes que se encuentran siendo tratados por enfermedades localmente
avanzadas o metastásicas. Ésta relación es igual a la que establecen las pacientes que son
diagnosticadas con cáncer de mama de que serán sometidas a un procedimiento quirúrgico que
para ellas es percibido como mutilante.

La curación parece ser algo imposible casi siempre, pues el encontrarnos en un entorno
donde no existe una efectiva promoción y educación en salud genera que la población no se instruya
en cómo prevenir ciertos tipos de cáncer o la importancia de hacer un diagnóstico precoz y por tanto
el tipo de pacientes que comúnmente observamos es aquel que padece una enfermedad con mal
pronóstico de sobrevida o el que por tener un estadio avanzado debe ser sometido a terapias
agresivas. Es por ello que en muchos casos los tratamientos son vistos como medidas de soporte
para prolongar la vida o retardar la muerte, pero siempre existe la certeza de que la enfermedad
está allí latente.

Podemos concluir entonces que los mitos del cáncer en nuestro entorno sociocultural se
derivan de que lo más frecuente para nosotros es observar pacientes con enfermedades avanzadas
y por el mal manejo educacional a la población en general ya que incluso sobrevivientes del cáncer
enfocan campañas de prevención en mostrar los eventos negativos que estuvieron presentes
durante el tratamiento o posterior al mismo. Hay que direccionar esfuerzos en orientar a que el
cáncer es una enfermedad con tendencia a la cronicidad, que se puede prevenir con estilos de vida
saludables y que mientras más temprano sea diagnosticado no sólo requerirá de tratamientos
menos agresivos, sino que será curable.