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CLASICISMO

Bajo tierra estarás


Bajo tierra estarás,
nunca de ti,
muerta, memoria habrá
ni añoranza; que a ti
de este rosal
nada las Musas dan;
ignorada también,
tú marcharás
a esa infernal mansión,
y volando errarás, SAFO DE MITIELENE
siempre sin luz,
junto a los muertos tú.

LA DE LESBOS

Otra vez su pelota color púrpura


me arroja el rubio Eros
y me invita a jugar con una niña
que calza unas sandalias de colores.
Pero ella--que es de Lesbos la de las nobles
calles--
cuando ve mi pelambre, ya blanca, la desprecia
y entreabre su boca en pos de otra.
ANACRONTE
MEDIEVAL
Camino
siempre que salgo a la calle
me pongo las alas
y me armo de sueños
y camino
agrandando recuerdos
escribiendo y borrando sentimientos
purifico el aire y las conciencias
y, analizando historias,
se cruzan en mis ojos
las imágenes rotas de la gente:
caminan hacia mí y, a veces, las detengo FERNANDO ROJAS
para ya no sentir cómo mis alas
se enredan en un lío de silencios

Si el fuego con el fuego no perece...

Si el fuego con el fuego no perece


ni hay río al que la lluvia haya secado,
pues lo igual por lo igual es ayudado,
y a menudo un contrario al otro acrece,

Amor -que un alma en dos cuerpos guarece-,


si has siempre nuestras mentes gobernado,
¿qué haces tú que, de moda desusado,
con más querer, así el de ella decrece?

Tal vez igual que el Nilo que, cayendo


desde muy alto, su contorno atruena,
o cual sol que, al mirarlo, está ofuscando,

el deseo que consigo no consuena,


en su objeto extremado va cediendo FRANCESCO PETRARCA
y, al espolear demás, se va frenando
BARROCO

La Sentencia del Justo

Firma Pilatos la que juzga ajena


Sentencia, y es la suya. ¡Oh caso fuerte!
¿Quién creerá que firmando ajena muerte
el mismo juez en ella se condena?
La ambición de sí tanto le enajena
Que con el vil temor ciego no advierte
Que carga sobre sí la infausta suerte,
Quien al Justo sentencia a injusta pena.

Jueces del mundo, detened la mano,


Aún no firméis, mirad si son violencias
Las que os pueden mover de odio inhumano;

Examinad primero las conciencias,


Mirad no haga el Juez recto y soberano SORJUNA INES DE CRUZ
Que en la ajena firméis vuestras sentencias

A CORDOBA
¡Oh excelso muro, oh torres coronadas
De honor, de majestad, de gallardía!
¡Oh gran río, gran rey de Andalucía,
De arenas nobles, ya que no doradas!

¡Oh fértil llano, oh sierras levantadas,


Que privilegia el cielo y dora el día!
¡Oh siempre gloriosa patria mía,
Tanto por plumas cuanto por espadas!

Si entre aquellas ruinas y despojos


Que enriquece Genil y Duro baña
Tu memoria no fue alimento mío,

Nunca merezcan mis ausentes ojos LUIS DE GONCORA


Ver tu muro, tus torres y tu río,
Tu llano y sierra, ¡oh patria, oh flor de España!
POESIA DEL RENACIMIENTO
AGORA CON LA AURORA

Ágora con la aurora se levanta


mi Luz; ágora coge en rico nudo
el hermoso cabello; ágora el crudo
pecho ciñe con oro, y la garganta;

ágora vuelta al cielo, pura y santa,


las manos y ojos bellos alza, y pudo
dolerse ágora de mi mal agudo;
ágora incomparable tañe y canta.

Así digo y, del dulce error llevado,


presente ante mis ojos la imagino,
y lleno de humildad y amor la adoro;

mas luego vuelve en sí el engañado FRAY LUIS DE LEON


ánimo, y conociendo el desatino,
la rienda suelta largamente al lloro.
CUANDO ME PARA A CONTEPLAR
Cuando me paro a contemplar mistado
y a ver los pasos por do me han traído,
hallo, según por do anduve perdido,
que a mayor mal pudiera haber llegado;

más cuando del camino’stó olvidado,


a tanto mal no sé por do he venido;
sé que me acabo, y más he yo sentido
ver acabar conmigo mi cuidado.

Yo acabaré, que me entregué sin arte


a quien sabrá perderme y acabarme
si quisiere, y aún sabrá querello;

que pues mi voluntad puede matarme,


la suya, que no es tanto de mi parte, GARCILASO DELA VEGA
pudiendo, ¿qué hará sino hacerlo?
POESIA VANGUARDISTA
Camino
Un cigarro vacío

A lo largo del camino


He deshojado mis dedos

Y jamás mirar atrás

Mi cabellera
Y el humo de esta pipa

Aquella luz me conducía


Todos los pájaros sin alas
En mis hombros cantaron

Pero mi corazón fatigado VICENTE HUIDOBRO


Murió en el último nido

Llueve sobre el camino


Y voy buscando el sitio
donde mis lágrimas han caído

HA GIRADO...
Ha girado en torno al faro el nimbo de los
pájaros azules en las mitades de la oscuridad
taladrando la lejanía de los barcos
y se han caído al agua cual cenizas de arcángeles

Se ha alterado el pan y la flor


En las leproserías yacen como gavillas nuestros
amigos
Tú sigues cosiendo sola pensamientos para tu hijo

Solamente el tren arrastra sus vapores


Animal malherido que corre, destripado
TRISTAN TZARA
CONTEMPORANEA

La calle
y me levanto y piso con pies ciegos
las piedras mudas y las hojas secas
y alguien detrás de mí también las pisa:
si me detengo, se detiene;
si corro, corre. Vuelvo el rostro: nadie.
Todo está oscuro y sin salida,
y doy vueltas en esquinas
que dan siempre a la calle
donde nadie me espera ni me sigue,
donde yo sigo a un hombre que tropieza
y se levanta y dice al verme: nadie.

OCTAVIO PAZ

"Tu viento:
Tú me quiebras la luz de mi poesía
Con la pena rotunda de tu viento
Y me rompen los aires de tu aliento
La agonía de paz de mi agonía
Y bailando en el sol de tu alegría
Se me duermen las dalias de tu acento
Y oscurecen la fe del pensamiento
Cual la nube la luz del mediodía
Y pensando en las veces que te lloro,
Y llorando en las veces que te espero
Yo no se quedaría por tenerte
Que unas veces soñando que te imploro
Y otras veces dudando que te quiero
Perderte desearía sin perderte". CARLOS FUENTES
MODERNISMO
Amo, amas

Amar, amar, amar, amar siempre, con todo


El ser y con la tierra y con el cielo,
Con lo claro del sol y lo oscuro del lodo;
Amar por toda ciencia y amar por todo anhelo.

Y cuando la montaña de la vida


Nos sea dura y larga y alta y llena de abismos,
Amar la inmensidad que es de amor encendida

RUBEN DARIO
La copa envenenada
¡Disque toqué, señora, vuestra mano
Blanca y desnuda en la brillante fiesta,
En el fiel corazón intento en vano
Los ecos apagar de aquella orquesta! Del vals
asolador la nota impura
Que en sus brazos de llama suspendidos
Rauda os llevaba -al corazón sin cura,
Repítanla amorosos mis oídos. Y cuanto acorde
vago y murmurio
Ofrece al alma audaz la tierra bella,
Fíngelos el espíritu sombrío-
Tenue cambiante de la nota aquella.
¡Óigala sin cesar! Al brillo, ciego,
En mi torno la miro vigorosa
Mover con lento son alas de fuego JOSE
MARTIN
Y mi frente a ceñir tenderse ansiosa.¡Oh! mi trémula mano bien sabría
Al aire hurtar la alada nota hirviente
Y, con arte de dulce hechicería,
Colgando adelfas a la copa ardiente,
En mis sedientos brazos desmayada
Daros, señora, matador perfume:
Mas yo apuro la copa envenenada
Y en mí acaba el amor que me consume.
RAMANTICISMO

¿Sabes, rubia, qué gracia solicito


cuando de ofrendas cubro los altares?
No ricos muebles, no soberbios lares,
ni una mesa que adule al apetito.

De Aragua a las orillas un distrito


que me tribute fáciles manjares,
do vecino a mis rústicos hogares
entre peñascos corra un arroyito.

Para acogerme en el calor estivo,


que tenga una arboleda también quiero,
do crezca junto al sauce el coco altivo. ANDRES BELLO

¡Felices yo si en este albergue muero;


y al exhalar mi aliento fugitivo,
sello en tus labios el adiós postrero!

UN SUEÑO
A Ch....

¿Quieres oír un sueño?...


Pues anoche
vi la brisa fugaz de la espesura
que al rozar con el broche
de un lirio que se alzaba en la pradera
grabó sobre él un «beso»,
perdiéndose después rauda y ligera
de la enramada entre el follaje espeso.
Este es mi sueño todo,
y si entenderlo quieres, niña bella,
une tus labios en los labios míos,
y sabrás quién es «él», y quién es «ella». MANUEL ACUÑA
A
Elegía
La Elegía a Ramón Sijú de Miguel Hernández

Fragmento-

Yo quiero ser llorando el hortelano


de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.
Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumento
a las desalentadas amapolas
daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.
Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.
Himno

Gloria al bravo pueblo


que el yugo lanzó,
la ley respetando,
la virtud y honor.

¡Abajo cadenas!
gritaba el señor,
y el pobre en su choza
libertad pidió.
A este santo nombre
tembló de pavor
el vil egoísmo
que otra vez triunfó.

Gritemos con brío:


¡Muera la opresión!
Compatriotas fieles,
la fuerza es la unión;
y desde el Empíreo
el Supremo Autor
un sublime aliento
al pueblo infundió.

Unida con lazos


que el cielo formó,
la América toda
existe en Nación;
y si el despotismo
levanta la voz,
seguid el ejemplo
que Caracas dio.
COPLA

Ganó su voluntad con estos compañeros,


pues eran los mejores como monjes claustreros,
que hablando cuerdamente, con sus dichos certeros
eran en los debates los mejores voceros.
ODA
Cuerda Floja

Cuando el amante viró la esquina,


un amigo de lo ajeno lo asaltó.
"...llevo unas medias rotas, panita"
"No importa, compañero," sentenció.
"Solo quiero que me devuelvas algo mío."
El silencio de la amante enviudada
quebró el cuarto de hotel donde ya no esperó.
ANTONIO MACHADO
Soneto con serventesios:
Tuvo mi corazón, encrucijada
de cien caminos, todos pasajeros,
un gentío sin cita ni posada,
como en andén ruidoso de viajeros.

Hizo a los cuatro vientos su jornada,


disperso el corazón por cien senderos
de llana tierra o piedra aborrascada,
y a la suerte, en el mar, de cien veleros,

Hoy, enjambre que torna a su colmena


cuando el bando de cuervos enronquece
en busca de su peña denegrida,

vuelve mi corazón a su faena,


con néctares del campo que florece
v el luto de la tarde desabrida

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