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CASOS PRÁCTICOS

Caso 1

Niño de seis años que acude a consulta derivado por la neuróloga porque es un niño inquieto,
grita mucho, no trabaja en clase, no termina las tareas, molesta a otros, en casa si es capaz de
permanecer tranquilo cuando está solo con su madre, acusa mucho los cambios en la rutina y
empeora su comportamiento cuando hay cambios como por ejemplo la baja de su profesora.
Cuando sale a la calle y/o está rodeado de más niños presenta mal comportamiento, pegando a
otros niños, gritando, desobedeciendo… la madre refiere que es porque se pone muy nervioso.
En el cole es muy inquieto, no atiende adecuadamente y su conducta es difícil de controlar.

Es el mayor de 2 hermanos y además de la sintomatología por la que acude la madre a consulta


a lo largo de la entrevista detectamos que llegó a controlar esfínteres pero con el nacimiento de
la hermana hubo una regresión y actualmente existen numerosos escapes de pipi tanto de día
como de noche, incluso existen escapes de caca durante el día. Empezó en casa y la calle y
posteriormente se amplió al colegio. En el colegio demandan a la madre que sea ella la que vaya
a cambiarlo o que se lo lleve si es última hora.

No existen antecedentes psicopatológicos en la familia extensa y el niño se muestra inquieto


desde muy pequeño. Embarazo y parto sin incidencias. Presenta un desarrollo evolutivo normal
en cuanto al desarrollo psicomotor y al lenguaje, es autónomo y presenta un sueño normal sin
problemas. Se encuentra escolarizado desde que tenía un año y desde que comenzó la
escolaridad su conducta fue empeorando. Su rendimiento escolar no es bueno porque le cuesta
terminar sus tareas y su relación con los compañeros y profesores tampoco es buena porque
molesta mucho a los compañeros. Según la mamá presenta dificultades conductuales tanto en
casa, como en la calle y en el cole y hace numerosas llamadas de atención.

1. Datos importantes a tener en cuenta.

2. Evaluación y diagnóstico.

3. Objetivos a trabajar.
Caso 2.

Niña de seis años que acude a consulta derivada por su logopeda que la está tratando porque
presenta un retraso en el lenguaje y múltiples dislalias, la logopeda demanda prueba de
capacidad.

Es la mayor de dos hermanas, la madre refiere que desde pequeña no se le entendía


verbalmente, que es muy introvertida, que no es capaz de estar cinco minutos sentadas, que no
atiende y que le cuesta hacer las tareas que le mandan, no logrando realizarlas sin ayuda.
Además su conducta, sobre todo con la madre no es adecuada. Así mismo, realiza numerosas
llamadas de atención y cuando no quiere hacer algo lloriquea y muestra cierto “mutismo”.
Cuando la observamos en consulta vemos que muestra muchas muecas faciales y ciertos
movimientos estereotipados cuando se pone nerviosa. Su forma de relacionarse no es adecuada
a su edad.

No existen antecedentes psicopatológicos y detectan las dificultades de lenguaje en el colegio


un año antes de acudir a consulta. En el embarazo no existieron incidencias y en el parto no
dilataba con lo cual finalizó en cesárea y la madre padeció preclampsia en parto y postparto.
Niña nacida con bajo peso y pequeño tamaño.

Su desarrollo evolutivo en cuanto al lenguaje fue muy tardío y con dificultades en la


pronunciación desde el principio, desde muy pequeña ha sido una niña muy inquieta y desatenta
y los primeros pasos los dio con 15 meses. El control de esfínteres lo adquiere a los tres años y
no es autónoma ni en el vestir, ni en la comida, ni en la higiene.

En cuanto al sueño la madre refiere que duerme bien pero que no duerme sola, que duerme con
la madre y la hermana en la misma cama.

Escolarizada desde los dos años presentó mala adaptación somatizando, vomitando y con
pesadillas, la adaptación al colegio también fue mala. En el colegio la madre dice que tiene su
grupo de amigos y el rendimiento escolar no es bueno le cuesta alcanzar los conocimientos y
realizar las tareas.

La madre nos dice que es muy nerviosa, que no obedece nada, que hace lo que quiere y que
presenta rabietas para conseguir las cosas que se le niegan.

1. Datos importantes a tener en cuenta.


2. Diagnóstico diferencial.
3. Evaluación y diagnóstico.
4. Objetivos a trabajar.
Caso 3.

Niño de seis años que acude a valoración derivado de neurología.

En el colegio han detectado que el niño es muy inquieto, le cuesta atender, centrarse en los
ejercicios de grafía, seguir la clase, controlar su cuerpo y permanecer sentado. Todo esto está
haciendo que su rendimiento escolar sea bajo. Así mismo es bastante torpe a nivel psicomotor
grueso y presenta poca destreza en la psicomotricidad fina.

Es el mayor de dos hermanos. Es adoptado (adopción internacional) a los 14 meses, cuando lo


recogen los padres el niño presenta un desarrollo evolutivo normal, ya gateaba y anduvo a los
15 meses. Hablaba palabras sueltas y la adaptación a nivel verbal fue rápida.

En el vestir e higiene no es autónomo.

Control de esfínteres conseguido.

Sueño adecuado.

Ha padecido malaria y parásito estomacal.

Lo denominan como un niño muy inquieto y sociable.

Algunas veces presenta rabietas pero su comportamiento en general es bueno. Es algo mentiroso
y hace numerosas llamadas de atención, sobre todo desde que llega su hermana.

Le cuesta trabajo controlar el volumen de voz y su cuerpo, presenta un discurso atropellado y su


atención es lábil.

Por las tardes suele estar con los abuelos algunos días y otros con los padres.

Cuando lleva un tiempo en tratamiento volvemos a reevaluar habiendo existido una elevación
importante en sus capacidades como consecuencia de la estimulación (sobre todo manipulativo
y atencional). Así mismo es un niño muy creativo y con unos razonamientos por encima de su
edad, presenta un vocabulario muy amplio y una comprensión muy elevada en sus
conversaciones. Además se interesa por múltiples temas preguntando e indagando intensamente
sobre ellos.

1. Datos importantes a tener en cuenta.

2. Evaluación y diagnóstico.

3. Objetivos a trabajar.

4. Segunda evaluación posterior y diagnóstico diferencial.


Caso 4.

Niño de seis años que acude a consulta derivado de su pediatra por presentar problemas de
conducta, desobediencia, impulsividad, intolerancia a la frustración, inquietud, le cuesta
controlarse en clase, le gusta estar con niños más mayores y aunque hace amigos fácilmente, en
ocasiones, se aísla.

La mamá indica cuando llega a consulta que es un niño que le gusta investigar e indagar en
múltiples temas, que no para quieto un momento, que en clase le dan continuas quejas del niño
y que le cuesta mucho trabajo que obedezca sobre todo cuando están en la calle o con más
niños.

Lo notan así desde que tenía tres años y la mamá nos indica que se parece en el carácter a su
padre, además de ese parecido nos indican un antecedente de un tío materno que presenta
trastorno de la personalidad e “inmadurez”.

Durante el embarazo existe riesgo de aborto y en el parto existen ciertas dificultades porque el
niño presenta vuelta de cordón.

Su desarrollo evolutivo fue precoz, anduvo con soltura y corría antes del año, comenzó a hablar
con nueve meses y controló esfínteres a una edad adecuada.

Es autónomo en todos los aspectos, presenta un sueño adecuado, en el colegio su adaptación y


rendimiento es bueno pero se está aislando un poco y presenta ciertos problemas de conducta y
atencionales.

Presenta rabietas y problemas de autocontrol y no se siente bien consigo mismo.

1. Datos importantes a tener en cuenta.

2. Diagnóstico diferencial.

3. Evaluación y diagnóstico.

4. Objetivos a trabajar.
Caso 5.

Niño de diez años que acude a consulta derivado de su neuróloga para valoración de TDAH. Es
un niño que se encontraba con tratamiento farmacológico con metilfenidato pero se le ha
suspendido en el colegio refieren que no piensan que sea TDAH y el psicólogo escolar dice que
piensa que presenta sólo déficit atencional.

Desde que le han retirado la medicación dicen que no lo notan cambios. Presenta dificultades
escolares sobre todo en matemáticas y comprensión lectora.

Dicen que siempre ha sido un niño despistado e inmaduro, existen antecedentes de retraso
mental y esquizofrenia en la familia extensa.

El embarazo y parto fueron normales, sin incidencias.

Su desarrollo evolutivo a nivel psicomotriz, de lenguaje y control de esfínteres los realizó


acorde a lo esperado dentro de la normalidad.

No es autónomo en el vestir y en la higiene.

En cuanto al sueño lo sacaron de la habitación de los padres a los cuatro años y aunque duerme
relativamente bien vuelve frecuentemente a la cama de los padres para acostarse con ellos.

La adaptación a la escolaridad fue buena pero presenta dificultades de aprendizaje desde


preescolar, presenta especiales dificultades en las matemáticas, en el área atencional y no es
autónomo en la realización de sus tareas.

Es impulsivo, hablador y tiene rabietas pero en general su comportamiento es bueno.

1. Datos importantes a tener en cuenta.

2. Diagnóstico diferencial.

3. Evaluación y diagnóstico.

4. Objetivos a trabajar.
Caso 6.

Niña que viene derivada de su neuróloga para valoración de desarrollo madurativo y TDAH.

Niña adoptada con tres años y medio, en el momento de la valoración tiene cinco años.

Los padres nos indican que es muy descontrolada, no para quieta un momento, es incapaz de
permanecer en la silla quieta, presenta dificultades de conducta, mucho nerviosismo, no es
agresiva pero cuando se frustra chilla y realiza múltiples llamadas de atención, duerme
moviéndose mucho en la cama, la neuróloga nos indica que parece que tiene microcefalia.

No tenemos datos de los antecedentes, ni del embarazo y parto.

De su desarrollo evolutivo que con 18 meses aún no andaba y con 3 años y medio andaba torpe,
que su lenguaje desde que llegó avanzó comprensivamente rápido desde el primer mes pero que
presentó dificultades de pronunciación y estructuración verbal y aún las presenta.

Controló esfínteres cuando llegó a España y es poco autónoma en la comida y en el vestir.

En el sueño presenta dificultades para conciliar el sueño y presenta un sueño muy ligero.

Su adaptación al colegio fue buena pero su rendimiento escolar es muy deficiente tiene
dificultades de atención, no se mantiene en la silla y no es capaz de seguir ni el relato de un
cuento.

Presenta rabietas que deben controlar sus padres y presenta dificultades de conducta tanto en
casa como en el cole.

Empezamos a trabajar con ella y durante el tiempo en el que trabajamos con ella y con sus
padres comienzan episodios normalmente coincidentes en otoño y primavera en los cuales tiene
unos “ataques de rabia” durante los cuales se vuelve agresiva verbal y físicamente de forma
intencionada presentado cierta “maldad” en sus actos, cuando de forma general es una niña muy
cariñosa que pretende que los demás estén contentos con lo que ella hace. Así mismo, los padres
observan que de vez en cuando habla a dos voces sola en su dormitorio y empieza con unas
“fobias” transitorias por ejemplo a los pájaros.

1. Datos importantes a tener en cuenta.

2. Diagnóstico diferencial.

3. Evaluación y diagnóstico.

4. Objetivos a trabajar.

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