Con una discusión intensa

Y un palabrerío sarcástico
Enfrente con vehemencia
A la mejor cara del fracaso.

Es un verdugo implacable
Pero trabaja con paciencia
Puede ser hasta adorable
Si de él no se tiene conciencia

La inconformidad que lo arropa

Es una condición patológica
Que de excusas se desborda
En una reacción casi atómica.

El fracaso es una nube negra

Que acompaña a quien le deja hacer nido
Va con él y relampaguea
Para garantizar que las virtudes vayan al olvido.

El fracaso es una araña necia

Que teje para atrapar a su presa
Y un hilo muy sensible se extiende
Incluso hasta la inconciencia.

El fracaso es un terremoto masivo

Que desarma los cimientos del ser humano
Y con él se despiertan otros males
Que enferman como aire nocivo

El fracaso se pinta amable ante tu puerta

Cual mensajero de desgracias
Y si la abres completa
Inunda tu hogar de falacias.

El fracaso es un maestro del engaño

Un ilusionista empedernido
Nos hace sembrar en el olvido
Hasta el más fuerte de los latidos.

Hoy me enfrente al fracaso

Desde la perspectiva más cruenta
Lo vi entrar a tu casa
Lo vi atravesar tu puerta.

Y aunque el fracaso es un buen conocido

Nunca lo hagas tu amigo
Solo obsérvalo actuar
 Y aprende cada motivo.

El fracaso es solo la consecuencia

Es la cara del verdadero origen
Atraviésalo como puedas
No caigas en sus regímenes.

Hoy me enfrente al fracaso

Y aunque tú no lo has vencido,
Aprendí que hay que mirar detrás de él
Para encontrar el destino.