EL POSMODERNISMO:

SOCIEDAD Y FAMILIA EN
EL SIGLO XXI
Asmat Chávez, David
Facultad de Teología
Universidad Peruana Unión
davidasmat@teologia.edu.pe

Fecha de recepción: Julio 2012

Fecha de aceptación y versión final: Septiembre 2012

Resumen El posmodernismo y su influencia es un tema que no 83

debe ser pasado por alto. Sociólogos, antropólogos y la
iglesia, han tratado de definirlo. Sin embargo, a pesar
de lo complejo de sus postulados se ha logrado una
exposición de su filosofía, la cual interactúa muy a
fondo con nuestro entorno. En este breve estudio, ana-
lizaremos cómo este fenómeno filosófico puede haber
influenciado tanto en el pensamiento social, familiar,
religioso y también cómo puede estar afectando nuestra
fe.

Palabras clave: Posmodernismo, modernismo, narci-

sismo, hedonismo, familias nucleares, fe y religión.

Estrategias para el cumplimiento de la misión Volumen 09 - Número 02 - Julio - Diciembre 2012 : 83 - 91

 Asmat Chávez, David

Introducción El enfoque posmodernista

Toda sociedad ha venido ex- Definir al posmodernismo
perimentando cambios en sus puede resultar complicado. Sur-
hábitos, costumbres y su sistema ge desde el último tercio del si-
de valores. Para que esto se dé, glo XX5, y se hace evidente en su
debe existir una diferencia muy distanciamiento del pensamien-
marcada entre la situación ante- to racionalista y de una socie-
rior y la actual.1 Tales cambios dad de clases, es decir procurar
no son solo de mentalidad sino un re-direccionamiento.6 En tal
de gustos, modas o costumbres sentido el posmodernismo apa-
además de nuevos valores y plan- rece como contrapropuesto a la
teamientos sociales.2 Ésta es la modernidad y sus ideologías.7
manera en la que se puede apre-
ciar la transición del modernis- Una aspecto adicional que
mo al posmodernismo corriente identifica el pensamiento pos-
de pensamiento que ha cambia- moderno es su íntimo vínculo
do nuestra concepción de lo con lo tecnológico (celulares,
84
económico, social, familiar y re- computadoras, internet, redes
ligioso.3 El posmodernismo ma- sociales, innovaciones tecnológi-
nifestándose como un rechazo al cas y más),8 así como un recha-
modernismo viene exponiendo copatología y el psicoanálisis”, Vínculo
un tinte relativista, y hedonista - Revista do NESME 1, no. 6 (2009), bajo
con un impacto tal que ha ge- “Del modernismo al posmodernismo”,
nerado un cambio social, en la http://redalyc.uaemex.mx/src/inicio/
concepción de las relaciones de ArtPdfRed.jsp?iCve=139412684007
(Consultado: 10 de Septiembre, 2012).
pareja y familia, lo que han gene- 5 E. A. Perdomo, “Algunas tensiones
rado una crisis de valores.4 metodológicas en la teología evangélica
latinoamericana de principios del si-
1 A. Cruz, Sociología una desmitificación glo XXI”, vol. I, Kairós 34 (Enero-Junio
(Barcelona, España: Editorial CLIE, 2001), 2004): 72.
65. 6 Thomas Barfield, ed. “Posmoder-
2 Ibíd. no, posmodernismo”, Diccionario de
3 D. J. Bosch, Misión en transfor- Antropología (Siglo Veintiuno, Editores,
mación: Cambios de paradigma en la 2000), 414.
teología de la misión (Grand Rapids, MI: 7 P. A. Deiros, “Posmodernidad”,
Libros Desafío, 2000), 428. Diccionario hispano-Americano de la
4 Mario Campuzano, “La post- misión (Casilla, Argentina: COMIBAM
modernidad y su influencia en los in- Internacional, 1997).
dividuos, los conjuntos sociales, la psi- 8 Ibíd.

Estrategias para el cumplimiento de la misión Volumen 09 - Número 02 - Julio - Diciembre 2012

 El posmodernismo: Sociedad y familia en el siglo XXI

zo al uso de la razón y la lógica mir mercancías, sino también

como único medio de la adqui- diversiones, viajes, servicios,
sición de la verdad y del cono- salud, deporte y hasta cultura,
cimiento, remplazándolo por el a excepción de la cultura críti-
uso de las dimensiones afectivas ca.11
e intuitivas,9 procurando a tra-
vés de esto una búsqueda de un A pesar de lo expuesto, la
pleno individualismo.10 Campu- evaluación de las propuesta
zano, en tal sentido señala: posmodernista, puede gozar de
Lo central de los cambios pos- una creciente aceptación.12 Pero
modernos se manifiesta por el ¿hasta qué punto su inocente
incremento del individualismo aceptación puede ser contrapro-
con un corte narcisista, hedo- ducente para el sistema familiar
nista y seductor propio de la y la sociedad? En tal sentido H.
época de consumo de masas, F. Bullón parece responder:
con el consecuente aflojamien- …que esta tergiversada valora-
to de los lazos sociales y los vín- ción de la “libertad del hom-
culos familiares y de pareja, así bre moderno”, favorece una
como el desplazamiento de ciu- “deconstrucción de la ciuda-
dadanos a consumidores y el danía”, que contrasta con una 85
vaciamiento de sentido de mu- sociedad moderna que aparece
chas instituciones…La libertad como depositaria de los valores
queda reducida a la libertad de democráticos y constructivos
consumir, no solo de consu-
9 D. Shenk, Demasiado valioso para 11 Campuzano, “La posmoderni-
que se pierda (Wheaton, IL: Alianza dad y su influencia en los individuos,
Evangelica Mundial WEF 1997), 71. los conjuntos sociales, la psicopatología
10 Paulina B. Emanuelli, “Posmo- y el psicoanálisis”, bajo “Impacto de los
dernidad y globalización en los medios cambios sociales y culturales en los in-
masivos de comunicación”, Revista la- dividuos y conjuntos sociales”, http://re-
tina de comunicación social 4, no. 39 dalyc.uaemex.mx/src/inicio/ArtPdfRed.
(March 2001): 1-8, bajo “Sociedad, cul- jsp? iCve=139412684007 (consultado:
tura, juventud y valores contemporá- 10 septiembre, 2012).
neos”, https://web.ebscohost.com/ ehost/ 12 Pedro Luís Sotolongo Cotri-
detail?vid=4&hid=110&sid=29e162 na, “Posmodernismo y contemporanei-
ca-6453-49f4-8299-83b310bad38f%40 dad”, ISLAS 43, no. 128 (2001): 127; ver
sessionmgr112&bdata=Jmxhbmc9ZX también, Manuel Calviño, “Psicología,
Mmc2l0ZT1laG9zdC1saXZl#db=zbh& marxismo y posmodernismo”, Revista
AN=34101773 (consultado: 10 de sep- cubana de psicología 17, no. 3 (2000):
tiembre, 2012). 205-207.

Estrategias para el cumplimiento de la misión Volumen 09 - Número 02 - Julio - Diciembre 2012

 Asmat Chávez, David

de ciudadanía.13 en la sociedad, familia, religión y

fe.
Tal evaluación sostiene que
el problema no es la búsqueda Posmodernismo y
de superación y libertad en sí sociedad
misma, sino la ambigüedad que
el posmodernismo le ha venido No puede negarse que la pos-
imprimiendo a estos conceptos modernidad encuentra ventaja
haciéndolos su bandera de pre- en la difusión de su pensamien-
sentación, que tiene la tenden- to por medio de la mass media,
cia de llevar a la sociedad a un tornándose una sociedad de los
extremo narcisista y hedonista.14 medios de comunicación. En
este sentido Gianni Vattimo
Repercusiones posmoder- argumenta que un evidente au-
nistas: sociedad, familia, mento en el crecimiento de las
religión y fe masas de comunicación16 para-
dójicamente no permite un co-
Ahora bien, ¿cuán determi- nocimiento de la realidad, y es
86 nante ha venido a ser hoy la que esta impactante simultanei-
incursión del posmodernismo? dad de información no permite
Hay quienes sostienen que este una centralidad de pensamien-
fenómeno posmoderno no in- to, por el contrario vemos una
fluye tanto en las sociedades pluralidad hasta cierto punto
conservadoras, pero que sí se caricaturesca de las realidades,
evidencia en sociedades desarro- tornándolas subjetivas.17 Esto
lladas15 y por qué no en socieda-
16 Paulina B. Emanuelli, “Posmo-
des en vía de desarrollo como la dernidad y globalización en los me-
nuestra. Por lo cual señalaremos dios masivos de comunicación”, bajo
brevemente las repercusiones “Sociedad, cultura, juventud y valores
del pensamiento posmodernista contemporáneos”, https://web.ebsco-
host.com/ehost/detail?vid=4&hid=1
13 H. F. Bullón, Misión y desarrollo 10&sid=29e162ca-6453-49f4-8299-
en América Latina (Buenos Aires, Ar- 83b310bad38f%40 sessionmgr112&bd
gentina: Ediciones Kairós, 2000), 20. ata=Jmxhbmc9ZXMmc2l0ZT1laG9zd
14 Ibíd. C1saXZl#db=zbh&AN=34101773 (con-
15 E. A. Perdomo, “Algunas tensio- sultado: 10 Septiembre, 2012).
nes metodológicas en la teología evan- 17 Gianni Vattimo, En torno a la
gélica latinoamericana de principios del posmodernidad (Barcelona: Anthropos
siglo XXI”, 71. Editorial, 2003), 15.

Estrategias para el cumplimiento de la misión Volumen 09 - Número 02 - Julio - Diciembre 2012

 El posmodernismo: Sociedad y familia en el siglo XXI
se debe a que la definición del
pensamiento y el análisis de las
repercusiones en sociedades an-
teriores se daban mucho tiempo
después de ser expuestas.
Asimismo, se debe agregar un
alto sentido de autonomía cen-
tralizada en la complacencia pro-
pia. Paulina B. Emanuelli perci-
be que la constitución de una
sociedad posmoderna también
va contribuyendo a una socie-
dad superficial (donde predomi-
na la estética, la imagen y la tran-
sición), una sociedad emocional
(individualidad hedonista y pla-
centera), así como una sociedad
más consumista.18
Este podría generar un siste-
ma social no muy organizado,
dominado por este sentido de
interés consumista, no solo de
bienes materiales, sino de diver-
siones, servicios, salud, deporte
y cultura (no la crítica). A este
fin posmodernista, vienen sir-
viendo los medios de comunica-
ción.19
18 Paulina B. Emanuelli, “Posmo-
dernidad y globalización en los medios
masivos de comunicación”. (Consultado:
el 10 de Septiembre de 2012).
19 Campuzano, “La postmoderni-
dad y su influencia en los individuos, los
conjuntos sociales, la psicopatología y el
psicoanálisis”, bajo “Impacto de los cam-
bios sociales y culturales en los indivi-
Estrategias para el cumplimiento de la misión Volumen 09 - Número 02 - Julio - Diciembre 2012
La posmodernidad y la
familia
La familia es el núcleo princi-
pal que constituye nuestra socie-
dad, donde se forjan los valores
morales e instituciones formales
de educación.20 Así, ir en pro de
la posmodernidad ha generado
que se vaya perdiendo ese pa-
trón guía de valores que es regu-
lado por las normas de la familia
y la fe, adquiridos como heren-
cia de la religión con su funda-
mento en la Biblia (Gn 2:18; Éx
20:14; 1 Cor 7:9) y de una socie-
dad paternalista y conservadora
que ya nos dejó.21 En tal sentido
Habenicht señala que esta socie- 87
dad posmoderna no posee un
sistema de valores, y que la pre-
sión social juega un rol determi-
nante para su desarrollo.22 Así
también, una sociedad donde
Dios no es una necesidad sino
una opción, y junto con esa op-
duos y conjuntos sociales”. (Consultado:
el 10 de Septiembre de 2012).
20 Román Rodríguez Salón, “Ju-
ventud, familia y posmodernidad: (des)
estructuración familiar en la sociedad
contemporánea”. Fermentum. Revista
Venezolana de Sociología y Antropología,
num. enero-abril (2010): 40.
21 Shenk, 71.
22 Dona J. Habenicht, Diez valores
cristianos que todo niño debería cono-
cer (Buenos Aires, Argentina: Asociación
casa Editora Sudamericana, 2004), 20.
 Asmat Chávez, David

ción también sus valores.23 Para la excepción.28 Si en algún ins-

la sociedad posmoderna de hoy tante se concibió el hogar como
los valores no parten de Dios ni la primera escuela, hoy los ho-
de su palabra sino parten de si gares posmodernos no están
mismos, de su Yo rotundo. cumpliendo ese rol, los hijos no
quieren ser más alumnos y los
En tal sentido en las consti- padres no asumen su rol de do-
tución de las familias del último centes.29
tercio del siglo XX se viene ob-
servando una falta de compro- En tal sentido Henry Giroux,
miso de pareja, su baja duración señala que los jóvenes entre los
en la unión de sus relaciones, 18 y 25 años, son considerados
la negativa a un compromiso,24 como una generación fronteriza
un aumento de familias uni- que se encuentra en ese período
parentales,25 contrario al forma- de transición que va creciendo,
to de familias nucleares.26 Como educándose y re-educándose en
consecuencia de este proceso de medio de un mundo cibernético
cambio en la estructura de pen- que va mutando y redefiniendo
samiento socio-familiar,27 se ve su concepción de la vida desde
88 degradada la autoridad de los pa- un enfoque virtual, destacando
dres. En este contexto, la familia ya no tanto el futuro con sus de-
sigue existiendo pero no preva- safíos, sino el ahora.30
lece la unidad familiar, pues la Sin embargo, Flores vislum-
individualidad es la regla y no bra una esperanza en torno a la
23 Ibíd. 28 Ana Isabel Zermeño Flores, “La
24 Miguel Ángel Millán, Psicologia Familia en la Génesis del siglo XXI”,
y familia (Barcelona: Caritas española, en Razón y Palabra (2005), bajo “La
2002), 265. familia contemporánea”, http://www.
25 Puede ser parte de una familia redalyc.org/src/inicio/ ArtPdfRed. jsp?
más amplia o familia separada. iCve=199520623014 (Consultado: el 11
26 Solo esta incluido uno de los cón- de Septiembre de 2012).
yuges, mayormente la madre. La unidad 29 Elena G. White, La educación
básica de la organización familiar, com- (Buenos Aires, Asociación Casa Editora
puesta por los cónyuges y sus hijos, pue- Sudamericana, 2000), 20.
de ser parte de una familia más amplia o 30 Henry Giroux, “Educación pos-
familia separada. Millán, 265. moderna y generación juvenil”, Nue-
27 José Todoli Luque, “Familia y va Sociedad, n°. 146 (1996): 10-12.
Sociedad”, en Estudios sobre la Familia, http://wwww.nuso.org/upload/articu-
ed. (Barcelona: I.T. San Ildefonso, 1981), los/2554_1.pdf (consultado: 11 Septiem-
99-102. bre, 2012).

Estrategias para el cumplimiento de la misión Volumen 09 - Número 02 - Julio - Diciembre 2012

 El posmodernismo: Sociedad y familia en el siglo XXI

institución de la familia y señala: comunidad de creyentes32 y el

significado de fe como se deja
Aun cuando hay muchas opcio- entender en Heb 11:1, 6, donde
nes de vida parece haber una la fe es: creer o confiar pero en
tendencia importante: la gente las promesas de Cristo, donde
valora la familia. Quizá no for- él viene a ser el objeto de la fe.33
mará la propia pero aprecia el Esto vendría a ser un problema
nicho del que proviene o bien, desde el enfoque posmoderno
quizá el divorcio deshizo una ya que una de las premisas que
estructura familiar pero mu- maneja es la desmitificación de
chas personas divorciadas pare- la fe, entendiendo por ello el
cen inclinadas a iniciar otra fa- rechazo de todo aquello que no
milia (monogamia sucesiva). La puede ser tangible o que escapa
familia parece estar ahí, como de su propia experiencia senso-
alternativa ante un mundo lle- rial, no permitiéndole ser verda-
no de competencia, de ritmos deramente “cristianos”.34 Así la
acelerados, de individualismo, fe que se ha de adquirir es desa-
de riesgos, de rupturas. Por rrollada en la experiencia, tanto
un lado parece estar rebasada relacional como emotiva sin la
como respuesta de vida en co- necesidad de revelación escrita. 89
mún de las parejas, pero, por Tal ideología no solo cambia el
otro, es revalorizada porque re- concepto de fe que se encuentra
presenta, junto con la religión en toda la escritura (Ro 10:17)
(véase que ambas son institu- sino que rechaza la autoridad de
ciones primigenias), asideros la misma,35 para llevarnos hacia
ante la soledad, los miedos y la una secularización de la fe.
incertidumbre.31
32 “Religión”, Diccionario general de
la lengua española Vox (Barcelona: VOX,
El posmodernismo, la 1997).
33 S. J. Kistemaker, Comentario al
religión y la fe Nuevo Testamento: Hebreos (Grand Ra-
pids, MI: Libros desafío, 1991), 363.
Entiéndase por religión un 34 P. A. Jiménez, Introducción a los
conjunto de creencias y nor- ministerios juveniles (Decatur, GA: Li-
bros AETH, 1997), 18.
mas establecido dentro de una 35 J. A. León, Tres caminos para co-
nocerse a sí mismo y alcanzar la salud
integral (Buenos Aires, Jorge A. León y
31 Ibíd. Rivero, 2002), 20

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Así el posmodernismo, frente Así el fenómeno posmoder-

a la religión y la fe, ha procurado no puede manifestarse de varias
una búsqueda de la redefinición maneras como en la teología de
de creencias, doctrinas, concep- la liberación o la teología de la
ción de la organización religiosa, prosperidad, etc. Por ello a di-
como un pluralismo religioso36 ferencia de la modernidad que
(totalmente divagante que va rechazaba la fe de manera direc-
desde el fundamentalismo hasta ta, su enfoque religioso con nor-
una religión light).37 El posmo- mas, a Dios mismo y su Palabra,
dernismo rechaza una verdad el posmodernismo lo recepcio-
absoluta (que es Dios) y con ella na abriéndole una puerta más
las normas de fe (sus normas y mística, donde no se encuentra
preceptos) por una vida de con- un centro de pensamiento, ni
fusión sin orden.38 De acuerdo cosmovisión definida. Se unde
a E. A. Perdomo, la religiosidad en el pleno relativismo donde
y la fe se pueden ver grandemen- cualquiera puede imponer sus
te afectadas evidenciándose un propias opiniones, colocándolos
sincretismo religioso (la mezcla en una situación errante sin sen-
de lo secular con lo cristiano), tido, donde solo predomina el
90 el personalismo (una búsqueda “sentirse bien”. 41
de la experiencia religiosa más
mística39 que racional (Ro 12:1) Conclusión
y una religiosidad ligera/superfi-
cial y suave (“light”).40 Hemos de reconocer que nos
36 Perdomo, E. A. “Hacia una igle- ha tocado vivir en un contexto
sia como institución sierva de los seres social de transición (tocante a
humanos”, Ed. G. Williams, Kairós 42, América Latina), al cual no po-
(enero-Junio 2008): 40.
37 Carlos Arboleda Mora, “Los al-
demos escapar pues nos rodea
cances de la fe en la posmodernidad”, bombardeándonos mediante la
Revista lasallista de investigación 5, no. 2 mass media. Esto nos ha llevado
(2008): 134-135. también a considerar su impac-
38 E. A. Perdomo, “Hacia una iglesia to, sino directo, colateral en la
como institución sierva de los seres huma-
nos”, 40. metodológicas”, 73.
39 Tubert-Oklander, Juan. “Psicoa- 41 Norman Gullley, ¡Cristo Viene!
nálisis y religión a la luz de la posmo- Un enfoque cristocéntrico de los even-
dernidad”. Intersticios 14, no. 30 (Enero tos delos últimos días (Buenos Aires,
2009): 143. Asociación Casa Editora Sudamericana,
40 Perdomo, “Algunas tensiones 1998), 29-36

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institución de la familia, en la estudiar y valorar la manera en

cual ha generado un cambio de
paradigmas donde el relativis-
mo, la individualidad se hacen
claros, afectando su sistema de
creencias y valores. Sin embargo,
esto nos debe llevar a analizar,
la que constituye y viene consti-
tuyendo nuestra religión, fe y fa-
milia los cuales funcionan como
un ente regulador y estabilizador
de la sociedad.

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Estrategias para el cumplimiento de la misión Volumen 09 - Número 02 - Julio - Diciembre 2012