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Revista Temas

LA ÉTICA DE LA ALTERIDAD DE LÉVINAS COMO ELEMENTO


IMPORTANTE EN EL CONOCIMIENTO DE LA FORMACIÓN
ÉTICA EN LA EDUCACIÓN1
(Recibido: Julio 3 de 2012 Aprobado: Agosto 14 de 2012)

Joe Breiner Duarte Zúñiga2

Resumen
El presente trabajo tiene como objetivo comprender de qué manera la ética de la alteridad de Lévinas aporta al
conocimiento de la formación ética en la educación a través de un estudio teórico, en base a un análisis documental.
Por ello, en un primer momento, se estudia el significado de la categoría alteridad como fundamento de la ética de
Lévinas y se comprende por qué es importante la teoría ética de Lévinas entre las diversas teorías éticas actuales. En
un segundo momento, se analiza qué importancia tiene el conocimiento de la teoría ética de la alteridad de Lévinas en
la formación ética en la educación. Además se reflexiona si la ética de la alteridad de Lévinas contribuye para que el
discurso ético en las comunidades educativas no sea vacío y de relleno, y, al contrario dé sentido a la construcción del
ser humano y de la convivencia.
Por lo tanto el tema de investigación es el estudio de “la ética de la alteridad de Lévinas como elemento importante
en el conocimiento de la formación ética en la educación”. Es una temática determinada dentro del campo de trabajo
teórico. Dentro de ese criterio teórico el contenido del tema que se estudia pertenece al área de conocimiento de la
filosofía en relación con la educación. Así que, se hace un estudio a partir de un tema teórico con un enfoque filosófico
y pedagógico.

Palabras clave
alteridad, ética, formación integral, hospitalidad, educación, inclusión

“THE STUDY OF LEVINAS´S ALTERITY ETHICS AS AN IMPORTANT ELEMENT TO


THE KNOWLEDGE IN ETHICS FORMATION THROUGH EDUCATION”

Abstract
This document aims at understanding in which way Lévinas’ alterity theory contributes to the knowledge of the ethics
education in education through a theoretical study, based on a deep research analysis. Thus it first studies the concept
of alterity as a foundation of levinas´s ethics to understand why this theory is so important among the various ethical
theories. Secondly, it analyses the importance of the knowledge of this theory over the ethic training in education. Besides,
it reflects about whether Levinas´ alterity ethics theory contributes to the ethical speech in schools being less empty and
superficial and instead making sense of the construction of the human being and cohabitation.
Therefore, the theme of this research is “the study of Levinas´s alterity ethics as an important element to the
knowledge in ethics training through education”, a specific subject of the theoretical work field. According to that, this
research belongs to the knowledge of philosophy related to education. This work starts from a theoretical subject with
a philosophical and pedagogical approach.

Key words
Alterity, ethics, comprehensive formation, hospitality, education, inclusion criteria.

1 El presente artículo es producto de la investigación en el marco del proyecto “La ética de la alteridad de Lévinas como elemento importante
en el conocimiento de la formación ética en la educación”. Licenciatura en Filosofía y Ética y Valores humanos. VUAD-USTA. Bucaramanga.
2 Licenciado en Filosofía y Ética y Valores humanos. VUAD-USTA. Profesional en teología-ITESP. Sao Paulo (Brasil), 2007. joebrer@yahoo.com
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Introducción tir de Lévinas. Pues se puede decir que
la educación moral se encuentra con la
No es posible entender un texto sin su teoría ética levinasiana,
contexto. Sin contexto no puede haber
ni significado ni comprensión. Algunas “que halla en el reconocimiento del
cuestiones de las aquí expuestas respon- otro su punto de partida, lo que lleva a
den al actual debate planteado entre los situar, por coherencia, un nuevo modelo
pedagogos sobre modelos (paradigmas) de educación moral, la de la alteridad”
en educación, y específicamente en (Ortega R, 2011).
educación moral. Puede afirmarse que
la discusión es muy abierta, hay varios En el marco de esta propuesta, se tra-
enfoques que se hacen presentes en la in- baja desde el campo de la filosofía, más
vestigación pedagógica y en las propues- exactamente desde la filosofía moral, y
tas educativas (Ortega, 2011). La cuestión se busca comprender, ¿De qué manera la
de fondo que se desarrolla en este trabajo ética de la alteridad de Lévinas aporta al
se plasma en varios interrogantes, que conocimiento de la formación ética en la
son de motivación personal para escoger educación? El problema de investigación
este tema de investigación: ¿Qué discur- origina dos objetivos: en primer lugar
so o que ética está siendo teorizada en las conocer el significado de la categoría al-
comunidades educativas? ¿El discurso teridad como fundamento de la ética de
ético en la práctica educativa promueve Lévinas, en segundo lugar, analizar qué
el desarrollo integral? ¿La formación ética importancia tiene el conocimiento de la
en las comunidades educativas es sólo un teoría ética de la alteridad de Lévinas en
discurso vacio y de relleno o de búsqueda la formación ética en la educación. Ade-
de sentido que construya la convivencia? más reflexionar si la ética de la alteridad
¿Qué sentido tiene realmente formar en de Lévinas contribuye para que el discur-
valores a partir de la ética? so ético en las comunidades educativas
no sea vacio y de relleno, y, al contrario
La respuesta que se da a estas pre- dé sentido a la construcción del ser hu-
guntas condiciona toda la actividad. Se mano y de la convivencia.
ha investigado mucho sobre las variables
que influyen en los procesos de ense- Por lo tanto, es un tema determinado
ñanza-aprendizaje, pero se olvida que la dentro del campo de trabajo teórico y con
percepción que el profesor tiene de su un enfoque filosófico, pero que busca dar
relación de educador con el educando, su aportes a la pedagogía desde la reflexión.
actitud ante él es una variable decisiva en Por eso en el desarrollo del trabajo se
el proceso educativo, si pretende hacer trabaja desde el análisis e interpretación
“algo más” que transmitir conocimientos de los textos, relacionados con la ética de
y enseñar destrezas o habilidades (Orte- la alteridad de Lévinas y de su relación
ga, 2011). con la formación ética en la educación,
construyendo así el marco de referencia
La propuesta en la presente investiga- teórica.
ción es que la relación que se establece
entre docente y estudiante, en el proceso La información se recopiló mediante
de enseñanza-aprendizaje, debe ser una diferentes técnicas y recursos propios
relación ética que se traduce en una ac- de la investigación cualitativa como la
titud de acogida y un compromiso con revisión bibliográfica, y la técnica de
el educando, es decir, hacerse cargo de investigación documental. A partir de
él. Para el presente texto el investigador este procedimiento se sistematizan y se
propone la categoría alteridad como analizan los datos teóricos acerca de la
fundamento de esa relación ética, a par- información, y de esta manera obtener
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los resultados, conclusiones y algunas En este caso, la ética de la alteridad
recomendaciones. de Lévinas puede ser significativa, como
teoría que puede fundamentar la for-
Justificación mación ética de los estudiantes en las
comunidades educativas. La utilidad e
Es común escuchar en muchas insti- interés social de este estudio radica en
tuciones educativas en Colombia la preo- que el pensamiento de Lévinas poco se
cupación por una educación que busque ha abordado en perspectiva educativa en
la formación ética y la convivencia ciuda- Colombia, lo que se podría convertir en
dana de los estudiantes, esto es apoyado una novedad. Además que el pensamien-
por el proyecto de formación que lidera to levinasiano, es de alcance universal y
el Ministerio de Educación, y en el marco de aplicabilidad en el campo del cono-
de la Ley 115 de 1994, la Ley General de cimiento de las ciencias sociales y de la
Educación que busca, no meramente, la educación.
capacitación intelectual sino el desarrollo
integral y ético del estudiante con todas Al mismo tiempo, la relación que se
sus dimensiones. hace de la ética de la alteridad de Lévinas
con la formación ética en la educación es
El objeto de la Ley 115, confirma este un buen intento de fusionar horizontes
quehacer educativo: “La educación es un del vasto conocimiento de la actualidad
proceso de formación permanente, per- con el propósito de aportar teóricamente
sonal, cultural y social que se fundamenta a una práctica educativa que busque
en una concepción integral de la persona formar personas integrales y ciudada-
humana, de su dignidad, de sus derechos nas para un mejor desarrollo moral de
y de sus deberes.” (Ley 115, Art. I). la sociedad.
También el primero de los fines de la Finalmente es indispensable decir
educación del artículo 5, en conformidad que este tema de investigación va en
del artículo 67 de la Constitución Política concordancia con el eje de investigación
de Colombia, sigue esta misma línea de en Filosofía de la cultura y Educación
pensamiento y de acción educativa, que Ético-Política: desarrollo humano integral
pretende: y convivencia ciudadana, propuesta por
“El pleno desarrollo de la personali- la facultad de educación.
dad sin más limitaciones que las que le
imponen los derechos de los demás y el 1. Marco de referencia
orden jurídico, dentro de un proceso de teórica
formación integral, física, psíquica, inte-
lectual, moral, espiritual, social, afectiva, 1.1. Antecedentes de investiga-
ética, cívica y demás valores humanos.” ción
(CPC, Art. 67).
A nivel internacional y específicamente
Por lo tanto es pertinente que desde latinoamericano, cabe resaltar los varios
la formación profesional en la educa- trabajos monográficos que hacen parte
ción, se indague por la importancia y la del CEBEL, Centro Brasilero de Estudios
significación de la formación ética en la sobre el pensamiento de Emmanuel
práctica educativa. El campo de la ética o Lévinas, adscrito a la PUCRS de Porto
filosofía moral, como discurso filosófico Alegre, Brasil. En estas investigacio-
contribuye a esa indagación, de la misma nes monográficas aparecen invaluables
manera, como lo hace la pedagogía como análisis para conocer el significado de la
discurso de las ciencias sociales. categoría alteridad como fundamento de

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la ética de Lévinas3 y comprender porque se tiene dos cuestiones: a) ¿por qué no
es importante la teoría ética de Lévinas se puede objetivar el Otro? b) ¿cuál es la
entre las diversas teorías éticas actuales. posibilidad de pensar el Otro en su “Alte-
ridad” absoluta? (cfr. Vieira, 2007, p. 7). El
Una primera referencia para el estudio autor en las conclusiones responde que:
de la alteridad en Lévinas, es el trabajo de
Tiegue Vieira Rodríguez (2007), titulado al pensar las cuestiones se puede per-
“a categoría da alteridade: uma análise cibir que están íntimamente ligadas,
da obra totalidade e infinito, de Emmanuel pues pensar el otro en su diferencia
Lévinas”, monografía presentada en la absoluta ya es, de cierto modo, asumir
PUCRS de Porto Alegre (Brasil). El texto la imposibilidad de objetivar el otro,
tiene por objetivo hacer un análisis de la es decir, para sustentar la no objetivi-
obra Totalidad e Infinito, de Emmanuel zación del otro es necesario que haya
Lévinas, haciendo énfasis en la categoría una alteridad absoluta, que siempre se
de la “alteridad”. El hilo conductor de este escapa al yo (Vieira, 2007,97).
proyecto se concentra en la posibilidad de
poder encontrar el Otro en su alteridad. Un segundo estudio sobre la ética de
Como problema general de investigación, la alteridad de Lévinas es el trabajo mo-
nográfico de Luciano Costa Santos (2007),
3 Dado que el pensamiento de Emmanuel Lévinas es la
titulado “o sujeito é de sangue e carne:
fundamentación teórica de esta investigación es necesario a sensibilidade como paradigma ético
reseñar una pequeña biografía del pesador. Lévinas nace en em emmanuel levinas” presentado en la
Kaunas, Lituania, en la confluencia del Nieven y el Neris, frontera
entre Letonia y Rusia. Nace el 30 de diciembre de 1906 según PUCRS de porto Alegre (Brasil). El autor
el calendario gregoriano. Fallece el 25 de diciembre de 1995 en su investigación intenta demostrar y
en Francia. Su papá Yehiel Lévinas y su mamá Dvora Gurvitch. profundizar:
Tiene dos hermanos: Boris y Aminadab. Su familia es judía
tradicionalista practicante. Lévinas vive una infancia feliz, en una
familia medio acomodada, sin experimentar el antisemitismo. “el sentido ético de la subjetividad
Llega a Estraburgo en 1923, la ciudad francesa más cercana de en cuanto responsabilidad por el otro o
Lituania. Estudia francés y filosofía. Su atracción filosófica se la uno-para-el-otro, mostrando que el ser
debe a los escritores rusos Pushkin, Lérmontov, Dostoievski y
Tolstoi. Influyeron en él sus maestros de Estrasburgo y se inspirará humano se abre con la posibilidad ex-
en Henri Bergson y Edmund Husserl. En búsqueda de Husserl se traordinaria de que la alteridad del Otro
encontrará con Martín Heidegger. Tiene como amigo de juventud
al literato Maurice Blanchot, que le hace leer a Proust y Valery
venga a contar para el sujeto antes que su
y desarrollarán una complicidad intelectual. Hacia 1935 Lévinas propia identidad para sí mismo” (Costa,
descubre al filósofo judío alemán Franz Rosenzweig leyendo 2007, 6).
su obra “La estrella de la redención”. En 1928-1929 asiste en
Friburgo a los cursos impartidos por Husserl, se familiariza con la
fenomenología, que marcará su pensamiento y método, en 1930
A nivel nacional un estudio que hace
presenta su tesis “La theorie de I´intuition dans la phénoménologie referencia a la comprensión de la impor-
de Husserl”. En el año 1940 durante la segunda guerra mundial, tancia de la teoría ética de Lévinas entre
es hecho prisionero, permaneciendo durante toda la guerra en un
campo de concentración en Hannover, Alemania. Su condición de las diversas teorías éticas actuales es
militar francés lo salva del trato que recibieron otros judíos. Durante el de Jonathan Alexander Castelblanco
ese período prácticamente toda su familia que había quedado en Morales (2009), quien realiza un trabajo
Lituania es masacrada por los nazis. Su esposa y su hija se salvan
al quedar en un monasterio católico en Orleáns. De la experiencia monográfico titulado “hacia otra ética
de guerra Lévinas concluye que lo existente, que da sentido a los inclusiva del otro excluido: la alternativa
entes en el mundo, produce una impersonalidad árida, neutra, que
sólo podría ser superada en el ser-para-el-otro, como momento
levinasiana por lo humano”, trabajo que
ético de respeto a la Alteridad. Pese a no ser teólogo, Lévinas es presentado en la Pontificia Universidad
encontró en el judaísmo una fuente de inspiración para su reflexión. Javeriana de Bogotá (Colombia). En este
Para él, el judaísmo es una religión fundamentalmente ética. Sus
dos principales obras fueron: Totalidad e infinito (1961) y De otro trabajo, Jonathan A. Castelblanco, hace
modo de ser o más allá de la esencia (1974). En: GARCIA, Mario. un interesante análisis hermenéutico so-
Ética filosófica de Emmanuel Lévinas en obra Totalidad e infinito. bre la ética de la alteridad de Lévinas bajo
Recuperado el 23 de mayo de 2011. Disponible en: http://www.
monografias.com/trabajos81/etica-filosofica-emmanuel-levinas- la categoría del Otro como excluido. El
obra-totalidad-e-infinito/etica-filosofica-emmanuel-levinas-obra- otro que ha sido excluido por la primacía
totalidad-e-infinito.shtml.
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de la ontología como filosofía primera, del miento de la teoría ética de la alteridad
anti humanismo que ha diseminado el ser de Lévinas en la formación ética en la
humano moderno por su subjetivismo educación y a reflexionar si la ética de
egoísta y totalitarista. Para ello aborda el la alteridad de Lévinas contribuye para
estudio de la alteridad de Lévinas bajo la que el discurso ético en las comunidades
clave de interpretación de la inclusión, es educativas no sea vacio y de relleno, y,
decir, la ética inclusiva del otro excluido, al contrario dé sentido a la construcción
y así buscar un autentico humanismo. del ser humano y de la convivencia.
A nivel local, un estudio que hace refe- 1.2. Fundamentación Teórica
rencia a la ética de la alteridad de Lévinas
es el trabajo de investigación que se ha Por el enfoque teórico de la investiga-
hecho en la Universidad Industrial de ción, el universo de la fundamentación
Santander (UIS), (Bucaramanga). Se trata teórica fue explorar algunos capítulos
del texto de Jazmín Riatiga Morales (2008) de las dos obras magnas de Emanuel
“El reconocimiento de la alteridad como Lévinas, a saber, Totalidad e Infinito, y,
apertura hacia el otro en la experiencia De otro modo que ser o más allá de la
humana del conflicto, según Emmanuel esencia. Como obra de apoyo y de análi-
Lévinas”. Si bien el trabajo está enfocado sis, se trabajó el libro Emmanuel Lévinas,
hacia el conflicto humano, por su teoriza- la filosofía como ética, coordinado por
ción de la apertura hacia el otro, trabaja Andrés Alonso Martos. Ésta obra fue
el concepto de alteridad. El concepto de fruto del Congreso Internacional, sobre el
alteridad de Lévinas es leído por Jazmín pensamiento de Emmanuel Lévinas, en el
Riatiga, como el reconocimiento del Otro año 2006, organizado por la universidad
en su total diferencia, en medio del con- de Valencia y el Museo Valenciano de la
flicto que hay en el encuentro de los seres Ilustración y de la Modernidad (MuVIM)
humanos, y que reconocer la diferencia en España. Es una obra de apoyo impor-
del totalmente otro conllevaría a evitar la tante para comprender el pensamiento
violencia y cultivar una cultura de la buena levinasiano. También los estudios del
convivencia, lo que evitaría la violencia. CEBEL ya reseñados encima, ayudaron
La autora, hace uso del pensamiento de a fundamentar este trabajo.
Lévinas por considerarlo el mejor abor-
daje sistemático filosófico acerca de la 1.2.1. La revelación del
comprensión de la alteridad. rostro del otro: posibilidad
De las investigaciones halladas a nivel de la dimensión ética
internacional, nacional y local, casi no dis- Para Emmanuel Lévinas, la ética de
cursan respecto del problema planteado la alteridad, es posible cuando hay un
de comprender la teoría ética de la alteri- reconocimiento del rostro del otro, esto
dad de Lévinas en relación a la educación, es, hacerse responsable del otro antes de
aún así son valiosas sus contribuciones cualquier conceptualización, es aprehen-
para conocer el significado de la categoría der el sentido ético del rostro del otro. El
de la alteridad como fundamento de la rostro del otro nos llama, nos desafía y
ética de Lévinas, y comprender porque es nos invita. La ética de la alteridad en el
importante la teoría ética de Lévinas entre rostro del otro revela su infinitud. Esta
las diversas teorías éticas actuales. Estos ética rompe paradigmas tradicionales
antecedentes se complementan con los establecidos por otras éticas. Lo que iden-
aportes del marco de fundamentación tifica al otro es su rostro, y es a menudo
teórica y conceptual, y, que hace que se en el rostro del otro que encuentro mi
analice qué importancia tiene el conoci- propia identidad.
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En su obra Totalidad e Infinito, Lévinas paraliza el poder con su resistencia infinita
expone la cuestión del rostro y la exte- al homicidio, que, duro e inseparable,
rioridad, como el movimiento de salir brilla en el rostro del otro, en la desnudez
de la subjetividad del sí mismo hacia la de su total de sus ojos, sin defensa, en la
subjetividad de reconocimiento del otro. desnudez de la apertura absoluta de lo
En el reconocimiento del otro se produce Transcendente. Ahí hay una relación, no
el acontecimiento ético. con una resistencia mayor, sino con algo
absolutamente Otro: la resistencia del
Como ya se ha dicho el rostro revela que no presenta resistencia: la resistencia
la posibilidad de la dimensión ética, “la ética” (Lévinas, 2006, 212).
epifanía del rostro es ética” (Lévinas,
2006, 213). Se presenta como la resis- Tal revelación del rostro, que es sobre
tencia ética, es la presencia de lo infinito. todo la revelación de su infinitud, reve-
Por su epifanía, por su apariencia que la lación de su diferencia, compromete y
exterioridad del ser infinito puede mani- evoca, es decir, es ella que se revela y
festarse como resistencia. La relación de enseña significando.
la resistencia es según Lévinas, estable-
cida con el otro en absoluto, que es una De esta manera, el infinito, según
resistencia sobre aquello que no resiste, Lévinas, no es apático, pasivo y parte
es decir, una resistencia ética. de él el primer movimiento que ya se
revela como resistencia de aquello que
La relación con el rostro, sin duda, no ofrece resistencia alguna, esto es, re-
puede ser dominado por la percepción, sistencia ética que llega antes de toda y
pero lo concreto es que el rostro no se cualquier acción del Mismo y que por ser
reduce a ella, el rostro es lo que no se ética rompe con el movimiento violento
puede matar, o por lo menos el significa- de una consciencia de lucha. Dicho de
do de lo que quiere decir: “no matarás”. otra manera, la epifanía o revelación del
El intento de poner fin a la dominación Rostro instaura la ética, pues si ni fuese
del Otro por el Mismo es el asesinato así, perpetuaríamos una redundancia del
que, en última instancia, es el fracaso de Yo. La resistencia ofrecida por el Rostro se
este intento, porque en el momento de configura como anterior a la propia cons-
la muerte el Mismo, en cuanto infinito, ciencia, va más allá de esa consciencia y,
escapa quedando solamente el cadáver, por ese motivo, la condiciona de forma
el puro existir indeterminado. Esta pro- positiva, es decir, la resistencia instaura
hibición de matar, revelado por el rostro, proximidad:
no es una exigencia ontológica, sino éti-
ca. Para Lévinas, el acceso al rostro es, lo infinito se presenta como rostro
inicialmente, ético. El rostro que expresa en la resistencia ética que paraliza
una pobreza esencial, que está expuesto, mis poderes y se erige dura y abso-
amenazado y al mismo tiempo que me luta desde el fondo de los ojos, sin
invita a la acción violenta, es la significa- defensa con desnudez y miseria. La
ción que me prohíbe matar. comprensión de esta miseria y de esta
hambre instaura la proximidad misma
El rostro del otro, presencia de lo infi- del Otro. Pero así es como la epifanía
nito, por lo tanto, revela la imposibilidad de lo infinito es expresión y discurso
del asesinato, (Lévinas, 2006, 213).
“este infinito, más fuerte que el ho- Es importante observar el modo por
micidio, ya nos resiste en su rostro, y el cual Lévinas hace una inversión del
su rostro es la expresión original, es la propio sentido de la subjetividad, repre-
primera palabra: no matarás. Lo infinito sentando su dependencia en relación al
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Otro. Así, la subjetividad no es más com- hace que suceda la abertura para la ex-
prendida en cuanto algo que se yergue terioridad, para el infinito, esto conlleva
de las fuerzas de su propio interés, ni del a la responsabilidad por el otro:
ejercicio de sus propias habilidades o de
su libertad, pero es respuesta al llamado Lévinas entiende que el yo no se debe
del otro, es según en relación al Otro, se al ser, mas al Otro. Es a partir del otro, del
puede hasta decir que ella depende del Yo poniéndose a la escucha por su llama-
Otro por la revelación de su infinitud. do, en la capacidad del Yo voltearse com-
pletamente para y por el Otro, que surge
A partir de esto, según Lévinas, al afir- propiamente el Yo en cuanto consciencia.
mar el Yo se asume un lugar privilegiado Y esta relación es ya la consecuencia de
en relación a las responsabilidades, una la responsabilidad como fundamento
posición insustituible en medio a un lla- ético primero. Se puede entender, en un
mado imposible de ser desconsiderado, primer momento, la categoría de alteridad
como se ahí se estuviese dispuesto a las como una relación responsable y ética,
exigencias igualmente infinitas, pues contiene y revela la posibilidad de
aquel que está más allá del ser y de la
el ser que se expresa se impone, pero identidad del mismo como un transcen-
precisamente al llamarme desde su der para el otro dentro de un relación
miseria y desde su desnudez –desde responsable. (p.11).
su hambre-, sin que pueda hacer oídos
sordos a su llamada. De suerte que, en A lo que agrega Tiegüe Vieira (2007):
la expresión, el ser que se impone no
limita sino que promueve mi libertad, La cuestión ética para Lévinas, no es,
al suscitar mi bondad. El orden de la por tanto, apenas más un problema de
responsabilidad en el que la gravedad entre tantos tratados por la filosofía,
del ser ineluctable congela todo reír, mas el que constituye la propia estruc-
es también el orden en el que la liber- tura de determinación de la vida huma-
tad es ineluctablemente invocada, de na, se es considerada profundamente.
suerte que el peso irremisible del ser Así, el problema central de la filosofía,
hace surgir mi libertad (Lévinas, 2006, según Lévinas, y que se amplia para
213-214). la vida común, es de fondo ético. Su
filosofía es, por lo tanto, una tentativa
Es como si existir ahora sólo tuviera de lanzar un nueva forma de mirar las
sentido como existir para el Otro. Es relaciones entre el Yo y el Otro, una
como si la desnudez del otro exigiera relación que Lévinas intenta mostrar
todas las fuerzas de la subjetividad, como ser ética. (p. 11-12). La categoría de
si delante del pobre, del extranjero, de la alteridad, pensada levinasianamente,
viuda y del huérfano, de aquel que nada abre camino para una nueva posibili-
tiene, pero en el cual brilla la altura del dad que se da como abertura a la ex-
infinito, surgiera una sensación de indig- terioridad, al reconocimiento del otro
nidad que desemboca necesariamente en su forma radical, en su vestigio del
en responsabilidad, lo que crea un nuevo infinito, así, escapando a la totalización
contexto extremadamente pesado a la y a la dominación (Vieira, 2007,13).
subjetividad.
El rostro, por lo tanto, donde se pre-
Tiegüe Vieira (2007) sobre la obra Tota- senta lo absolutamente Otro es todavía
lidad e Infinito de Lévinas, muestra de una la alteridad absoluta, que no niega el
manera precisa la categoría de Alteridad, Mismo violentándolo, por el contrario,
que es producida en la revelación del caracterizase por la no violencia por ex-
rostro del otro, y que, al mismo tiempo, celencia, llamando a la responsabilidad y
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a implantarlo. Al respecto Jazmín Riatiga incoercible de filosofar, mediante la lucha
(2008) afirma que: por lo humano en el hombre. Esta lucha
obedece al nombre de la responsabilidad
Lévinas desarrolló la idea de que la que es, a su vez, la respuesta del sujeto al
presencia del “Otro” (y, más concreta- llamado imperativo del rostro, al que no
mente, del rostro del Otro), que repre- puedo huir, porque me obliga a responder
senta la conciencia moral que tiende a por el Otro, pues yo soy el primero y el
rechazar toda violencia con respecto al último responsable por él. (p.115).
Otro; es una experiencia fundamental
que genera pautas de reconocimiento 1.2.2. El horizonte de la
del otro en la presencia del conflicto. educación como formación
Se trata de una experiencia concreta
ética
que compromete al individuo en tanto
que sujeto moral, sin que haya con Estudiado la categoría de la alteridad
el Otro ningún contrato: el deber del de Lévinas, se procede ahora a hacer el
hombre hacia el Otro es incondicional, análisis de la importancia de la formación
y eso es lo que funda la humanidad del ética en la educación y posteriormente
hombre. Para Lévinas, el hombre es visualizar cómo esa ética levinasiana se
“más que ser”. La relación ética que convierte en elemento importante en el
impone el rostro del Otro conduce a conocimiento de la formación ética.
que sea posible leer su huella (Riatiga,
2008, 55). Muchas veces se ha afirmado que la
educación se asienta –al menos desde
Sintetizando Jonathan A. Castelblanco el horizonte normativo que dibuja una
(2009) en su estudio sobre la alteridad aspiración ética ideal- en una genuina
levinasiana afirma que: preocupación por acoger y proteger lo
más humano que hay en el hombre. La
Con el planteamiento de la alteridad
vocación educativa –la voz interior que
Lévinas substituye definitivamente la
puede reclamar a todo educador- es, así,
ontología por la ética, como la única al-
custodiar la presencia de la humanidad en
ternativa en favor de un humanismo que
cada uno (Bárcena y Melich, 2000, 125).
reivindica el lugar del Otro en la sociedad
Es decir, el educador debería tener como
y en el mundo. La filosofía de nuestro
vocación ayudar en la formación integral
autor responde entonces a este camino
del ser humano. De forma breve, el con-
filosófico llamado a escuchar el rostro
cepto de “formación” significa “ascenso
humano del Otro a partir del imperativo
a la humanidad”; desarrollo del hombre,
ético: “no matarás”. Ante esta demanda,
en tanto hombre (Orozco Silva, 2002, 25).
la responsabilidad es aquella respuesta
para-el-otro que me exige dicho rostro y Ese horizonte de la eticidad en la
posibilita relaciones éticas en función de educación, es presentada también por
una sociedad más humana. (p.14) Desde Edgar Morin (1999), como uno de los siete
esta perspectiva, Lévinas, movido por el saberes necesarios para la educación del
afán de replantear las condiciones de un futuro:
humanismo del Otro hombre, propone
que mediante la relación con el Otro, el La educación debe conducir a una
hombre sea capaz de darle un sentido a «antropo-ética», considerando el carácter
su vida y a su ser. He aquí la apuesta levi- ternario de la condición humana, que es
nasiana por mantener aquello que en fin, el de individuo, sociedad, especie. En este
es la sublimidad del verdadero “hacerme sentido, la ética individuo/especie necesi-
cargo” por el Otro. Desde esta perspecti- ta un control mutuo de la sociedad por el
va, nuestro autor insiste en la obligación individuo y del individuo por la sociedad,
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es decir la democracia; la ética individuo, no ha dado lugar, en la misma medida, a
especie convoca a la ciudadanía terrestre una enseñanza mejor en todas las dimen-
en el siglo XXI. La ética no se podría en- siones de la persona. Una pedagogía más
señar con lecciones de moral. Ella debe racional y científica no ha dado paso a
formarse en las mentes a partir de la una pedagogía con rostro humano. Aún
conciencia de que el humano es al mismo siguen vigentes paradigmas que duran-
tiempo individuo, parte de una sociedad, te años han configurado la enseñanza
parte de una especie. Llevamos en cada intentando, en vano, someterla a niveles
uno de nosotros esta triple realidad. De de control y racionalidad equiparables,
igual manera, todo desarrollo verdade- en sus propósitos, a los procesos indus-
ramente humano debe comprender el triales. No estoy abogando, con estas
desarrollo conjunto de las autonomías afirmaciones, por volver a tiempos pa-
individuales, de las participaciones co- sados, ni tampoco renunciar a introducir
munitarias y la conciencia de pertenecer nuevos elementos que eleven el nivel de
a la especie humana (p.11). racionalidad en los procesos educativos.
Sí digo que el uso predominante de la
Se trata de desarrollar, con la media- razón tecnológica en la enseñanza con-
ción de la educación, una antropo-ética vierte a nuestros alumnos en máquinas
que supone la decisión consciente y clara especializadas de una gran eficacia, pero
de asumir la condición humana individuo- que si se quiere llegar a ser un individuo
sociedad-especie en la complejidad de más humano, no se puede relegar a un se-
nuestro ser; de lograr la humanidad en gundo plano la apropiación de los valores
nuestra conciencia personal y asumir el morales que hacen del “homo sapiens”
destino humano en sus antinomias y su un ser humano. En las aulas existe toda
plenitud (Orozco , 2002, 37). una trama de relaciones que no pueden
Por lo tanto, el paradigma tecnológico explicarse mediante metodologías de cor-
en la educación es insuficiente. Pedro te positivista: intersubjetividad, interac-
Ortega Ruiz en su artículo “La educación ción, comunicación, ética...; en las aulas
Moral como pedagogía de la alteridad”, fluye una corriente de vida (el mundo de
hace un buen análisis de la problemática la vida, en expresión de Husserl) que se
en relación la formación ética en la edu- resiste a ser explicada desde metodolo-
cación: gías positivistas (Ortega Ruiz, 2011).

Durante décadas, se ha pensado y 1.2.3. La importancia del


realizado la educación desde el patrón de conocimiento de la teoría
la eficacia. El control de las variables que ética de la alteridad de Lévinas
operan sobre los procesos de enseñanza- en la formación ética en la
aprendizaje se ha convertido en la preo- educación
cupación prioritaria de la investigación y
praxis pedagógicas. “Dar cuenta”, expli- La reflexión busca si la ética de la
car lo que sucede en el aula ha sido y es alteridad de Lévinas contribuye para
la gran aspiración del saber pedagógico. que el discurso ético en las comuni-
Con ello se ha aumentado, sin duda, el dades educativas no sea vacio y de
nivel de racionalidad y optimización de relleno, y, al contrario dé sentido a
la acción educativa, superando una etapa la construcción del ser humano y de
de prácticas vinculadas exclusivamente la convivencia. Entonces, ¿Qué apor-
al sentido común o a la experiencia acu- ta realmente la ética de Lévinas a la
mulada. Pero esta preocupación por la pedagogía? ¿Por qué se toma como
eficacia y el control de los aprendizajes, punto de referencia fundamental para
sin duda necesaria en la acción educativa, la formación ética en la educación?
261
Revista Temas
Jorge Schemes (2007) trata del tema ética. La interioridad y la individualidad
de la ética de la alteridad en la educa- emergen de la concreta relación del yo
ción, y para ello toma el pensamiento con el mundo exterior, concreto, real,
de Lévinas como base para pensar la palpable, con el otro, con la exterioridad
cuestión. Comienza diciendo que: hay del rostro del otro (Schemes, 2007, 2-3).
que indagarse ¿en qué tipo de teoría
está fundamentado la práctica de la edu- En otras palabras, lo que hace Lévinas
cación? Acaso ¿son teorías que revelan con su filosofía de la alteridad, es alejarse
una práctica excluyente? Conclúyase que de la herencia moderna de la concepción
el sentido y el significado de la ética de la del sujeto como un ser autónomo y sub-
alteridad en la educación sólo puede ser jetivista, y propone un sujeto volcado
“aprehendido” cuando se “aprehende” hacia el Otro, un ser heterónomo. La
el significado ético del rostro del otro, filosofía moderna presenta un cogito or-
del diferente, del “totalmente otro”. El gulloso, soberano, capaz de darse la ley a
rostro es la expresión del humano que se sí mismo. La filosofía de la educación ha
impone al anti-humanismo pos-moderno, convertido esta autonomía del sujeto en
que se presenta para nosotros en forma su fundamento principal. Lévinas rompe
de consumismo y de violencia. La ética con el idealismo de la modernidad, y con-
de la alteridad condena la segregación, la vierte la heteronomía, la responsabilidad,
exclusión, los preconceptos y los prejui- en momento constitutivo y fundacional
cios, para contemplar la, la solidaridad, la de la subjetividad. Es necesario desubje-
diversidad y la justicia (Schemes, 2007, 1). tivizarse, deponerse como ego, desertar
Ahora, Schemes dice que esta ética no es de uno mismo para ser fiel a uno mismo
apenas un discurso vacio, debe primero (Bárcena y Melich, 2000, 136). Éste es el
ser interiorizada y vivida, para que pueda sentido que tiene la cita del Talmud de
crear lazos y no separar o romper. Babilonia con la que Lévinas da inicio
uno de los capítulos de Humanismo del
Schemes considera el planteamiento otro hombre: “Si yo no respondo de mí,
de Lévinas de la ética como filosofía ¿quién responderá por mí? Pero si yo
primera, y la propone como la teoría solamente respondo de mí, ¿puedo ser
ética que fundamente la categoría de la todavía yo?” (Lévinas, 1987, citado en
alteridad en el contexto de la formación Bárcena y Melich, 2000, 136)
ética en la educación.
Delante de lo expuesto se propone
El pensamiento sobre el ser como la adopción de la ética de la alteridad de
esencia de sí y para sí condujo a Lévinas al Lévinas como elemento importante en el
cuestionamiento ético como el centro de contexto y conocimiento de la formación
su pensar filosófico. Aunque Lévinas haya ética en la educación, tal propuesta se
iniciado su pensamiento filosófico en las basa en la posibilidad de que esta es la
corrientes de la fenomenología de Hus- ética que explica mejor el problema de
serl y en el pensamiento de Heidegger, él las relaciones humanas. Al respecto dice
fue allende y emancipó su pensamiento Schemes (2007) que:
filosófico estableciendo el Otro como
prioridad ética (alteridad), y la ética como Para Lévinas, el principio ético de res-
su fundamento filosófico. Se puede decir peto a la alteridad es diferente. El rostro
que la filosofía de Husserl y Heidegger del otro nos llama, nos desafíos y nos
está fundamentada en la idea del ser para invita. La ética de la alteridad en el rostro
sí, egocéntrico e individualista. Mientras del otro revela su infinitud. Esta ética
que para Lévinas, tomó distancia de ellos, rompe paradigmas tradicionales estable-
y la prioridad es el Otro en una relación cidos por otras éticas. Lo que identifica
al otro es su rostro, y es a menudo en el
262
Revista Temas
rostro del otro que encuentro mi propia y la práctica de la ética en la cotidianidad
identidad. Cada rostro es diferente, pero de las relaciones interpersonales, ya sea
me da un sentido de respeto, cara a dentro de la comunidad de la escuela o
cara, ojo a ojo (la alteridad), me veo en en la vida misma (Schemes, 2007, 6).
el otro, porque hay un aviso cuando nos
enfrentamos delante del rostro del otro. La manera de reconocer al otro como
Así que cuando el maestro aprenda a totalmente otro, conduce a la acogida,
mirar a los rostros de sus estudiantes y a una educación como hospitalidad.
no sólo en el aula de clase, permitiendo Bárcena y Méllich en la defensa de la
al mismo tiempo de ser mirado, el senti- heteronomía ética defienden la tesis que
do de respeto por los demás y lo que es la educación debe encontrar una base
diferente, surgirá. Esta sensación surge para el ejercicio de la responsabilidad en
cuando identificamos el rostro del otro y el pasado, en el recuerdo y en la memo-
permitimos ser identificado” (p.4-5). ria. Se trata de transmitir, a través de la
memoria, una ética de la atención, una ac-
Por eso, el rostro del otro convierte a titud y unos medios para que las jóvenes
la acción educativa en una recepción, en generaciones sean más atentas que sus
la respuesta a una llamada que precede el mayores (Bárcena y Méllich, 2000, 142).
sujeto, como pasividad radical. El rostro
hace de la educación responsabilidad, Desde el lenguaje de una autonomía
responsividad. El rostro, en su rostro, se heteronomizada queda al fin claro que un
me aparece “de frente”, “cara a cara”. El educador se hace responsable no por lo
rostro es “presencia” no de una imagen, que provoca –intencional o no intencio-
sino de una palabra. La ética no comienza nalmente- en el otro, sino también de la
con una pregunta, sino como una res- biografía y del pasado del otro. Esto es
puesta a la demanda del otro hombre. lo que significa hacerse cargo del otro,
Esto es lo que significa heteronomía: cuidar del otro. Me hago cargo del otro
responsabilidad para con el otro. (Bárcena cuando lo acojo en mí, cuando le presto
y Méllich, 2000, 138-139) atención, cuando doy relevancia sufi-
ciente al otro y a su historia, a su pasado
Un gran reto para la educación y los (Bárcena y Méllich, 2000, 146).
educadores es utilizar el discurso de la
ética de la alteridad en que las accio- Pedro Ortega Ruiz (2011), habla de
nes deben incluir, es decir, internalizar la pedagogía de la alteridad, con su re-
los principios de relación ética con los flexión aplica la teoría ética de la alteridad
demás, dando prioridad a lo propuesto de Lévinas en el campo de la educación.
por Lévinas. Y todo comienza por ver el Comienza diciendo que educar es y su-
rostro del otro, viendo y escuchando al pone algo más que la simple implemen-
otro, mirándole a los ojos y ver de cerca tación de estrategias o conducción de
su rostro (la alteridad). No es una mirada procesos de aprendizaje. Entiendo que
superficial, es una expresión de empatía, la relación más radical y originaria que
sentir lo que el otro siente, sentir lo que se produce entre educador y educando,
piensa y cómo ve la vida. En resumen, en una situación educativa, es la relación
es una ética de la alteridad que establece ética que se traduce en acogida, no la
relaciones de empatía y de inclusión (cfr. relación profesoral-técnica del experto
Schemes, 2007,5-6). en la enseñanza; que la relación ética
de acogida es lo que define a la relación
El gran desafío es formar una concien- profesor-alumno como relación educativa
cia crítica “autoconsciente” y “altercons- (Ortega Ruiz). (…) es la aceptación de la
ciente” y establecer la coherencia entre la persona del otro en su realidad concreta,
epistemología de la ética de la alteridad en su tradición y cultura, no del individuo
263
Revista Temas
en abstracto; es el reconocimiento del otro El enfoque cualitativo, que bien podría
como alguien, valorado en su dignidad llamarse de “procesos cualitativos”, que
irrenunciable de persona, y no sólo el se preguntan ¿cómo se interpretan los
aprendiz de conocimientos y competen- motivos de la acción humana? y ¿cómo
cias. Y esta relación ética es la que hay se comprende lo interno y subjetivo del
que salvar, si se quiere educar y no hacer hombre?, han dado respuesta a las cues-
“otra cosa”. Pocas veces los educadores y tiones fundamentales referidas al origen
pedagogos nos damos verdadera cuenta y sentido de la comprensión humana, las
de lo que es y supone situarse ante un cuales han tenido un desarrollo intelectual
educando como alguien que demanda importante desde el siglo XIX, a raíz de la
ser reconocido como tal. Educar exige, en complejidad que caracteriza a la sociedad
primer lugar, salir de sí mismo, “es hacerlo postindustrial (Nava O. José).
desde el otro lado, cruzando la frontera”;
es ver el mundo desde la experiencia del De esta manera, sin duda el enfoque
otro. Ello nos obliga a negar cualquier for- cualitativo es el más indicado dado que en
ma de poder, porque el otro (el educando) este trabajo se hace un estudio de análisis
nunca puede ser objeto de dominio, de e interpretación entre un tema filosófico
posesión o de conquista intelectual, por como lo es la categoría de la alteridad
consiguiente, exige una respuesta respon- de Lévinas y la relación con el quehacer
sable, es decir, ética a la presencia del otro pedagógico como lo es la formación
(Ortega Ruiz). (…) No se acoge a un ser ética en la educación. Esto pues, tanto
abstracto (al estudiante) sin pasado ni pre- la filosofía y las ciencias de la educación
sente, sino a alguien que vive aquí y ahora. hacen parte de las ciencias del espíritu o
Y sus “circunstancias”, en su pasado y su de la interpretación.
presente, son inseparables del acto de la El método de investigación se trabajó
acogida. De otro modo, hacerse cargo del en un primer momento desde la estra-
otro no dejaría de ser una expresión vacía, tegia bibliográfica, en la cual se debió
carente de sentido o un puro sarcasmo. tener en cuenta cinco pasos: delimitar el
Si esta relación ética de acoger al otro y universo de la investigación, ubicar las
hacerse cargo de él no acontece, se da fuentes bibliográficas, evaluar las fuentes
sólo enseñanza, instrucción, pero nada bibliográficas, fijar el sentido literal de la
más. Por ello, la acogida en educación obra, Interpretar los valores de la obra
impulsa al realismo y nos mete de lleno investigada (Álvarez H. y Niño M., 1992,
en las condiciones socio-históricas en 35). Esto se hizo con el fin de poder selec-
las que vive el educando. La realidad del cionar entre una cantidad de textos, los
sujeto no se reduce a sus características más significativos para la investigación
o rasgos personales; también su equipaje propuesta. Pues alrededor del estudio de
socio-cultural, sus condiciones de vida la categoría de la alteridad de Lévinas hay
forman parte de “lo que es” cada individuo una amplia gama de opciones investigati-
y no pueden permanecer al margen de los vas. Los textos que se han seleccionado
procesos educativos. aparecen en la fundamentación teórica
de este trabajo.
2. Diseño metodólogico
En un segundo momento se trabajó la
Por las características del estudio estrategia de la investigación documental.
se adopto el enfoque de investigación Cuando se habla de investigación docu-
cualitativa, que permite aprehender los mental se hace referencia a “la actividad
sentidos y significaciones de la ética de la humana realizada para descubrir un co-
alteridad de Lévinas y su importancia en nocimiento o solucionar un problema, al
la formación ética en la educación. utilizar los documentos escritos o repre-
264
Revista Temas
sentativos como medio para lograr tal fin” Lévinas en la formación ética en la edu-
(Rodríguez, 2005, 15). cación, al mismo tiempo que se hizo un
análisis para visualizar la importancia del
Esta estrategia de la investigación do- discurso ético de Lévinas en la búsque-
cumental se hizo para: da de sentido de la construcción del ser
humano y la convivencia.
• Encontrar información relevante
acerca del significado de la categoría De esta manera se sistematizaron y se
de alteridad de la ética de Lévinas, analizaron los datos teóricos acerca de
primordialmente seleccionando las la información, arrojando los resultados
ideas principales de obras del pro- proyectados.
pio autor y de obras y artículos de
expertos que ya han estudiado el 3. Resultados
pensamiento de él
Los resultados que se presentan a con-
• A partir de la reunión, interpretación, tinuación se hacen en base a la funda-
evaluación y reporte de datos teóricos mentación teórica, la interpretación del
comprender porque es importante la autor y la experiencia en la docencia.
teoría ética de Lévinas entre las diver- Los resultados buscan responder a los
sas teorías éticas actuales. objetivos planteados, y de esta manera
verificar o falsear los propósitos fijados
• Además, se presentó la conexión de en esta investigación.
ideas entre varios autores y las ideas
del investigador, para analizar qué im- 3.1. El significado e importancia
portancia tiene el conocimiento de la de la categoría ética de la
teoría ética de la alteridad de Lévinas alteridad de Lévinas en la
en la formación ética en la educación, actualidad
y de esta manera reflexionar si la ética
de la alteridad de Lévinas contribuye Primera constatación
para que el discurso ético en las co-
munidades educativas no sea vacio y Al empezar esta investigación era
de relleno, y, al contrario dé sentido necesario conocer el significado de la
a la construcción del ser humano y de categoría de la alteridad como funda-
la convivencia. mento de la ética, y así poder hacer
un análisis en relación a la formación
La información se recopiló mediante ética en la educación. A partir del
diferentes técnicas y recursos propios estudio realizado se constata que el
de la investigación cualitativa de carácter concepto de la alteridad es sin duda
teórico: revisión bibliográfica, técnicas la categoría principal del cuerpo fi-
de investigación documental. Por el ca- losófico del autor, pues en ella está
rácter teórico de la investigación, son patentada la tesis central levinasiana
los textos escritos y textos virtuales los de considerar la ética como filosofía
instrumentos que se utilizan para extraer primera. De esto se trata el gran giro
la información que se requiere para el epistemológico que realizó Lévinas al
posterior análisis. considerar la ética y no la ontología
como la filosofía primera.
La interpretación se realizó mediante
el cruce de la interpretación del investiga- ¿Qué significa para Lévinas que la ética
dor, los datos teóricos de la categoría de sea “la filosofía primera”? Francisco Amo-
la alteridad de Lévinas, y la información raga (2005) sobre la filosofía de Lévinas
sobre la importancia del pensamiento de afirma lo siguiente:
265
Revista Temas
Que el orden de las primeras pregun- Lévinas quiere, por lo tanto, romper con
tas ha quedado invertido para la filosofía. esta racionalidad construida a lo largo de
A la pregunta por el ser antecede la pre- la historia del pensamiento occidental así
gunta por la escandalosa muerte del otro como a lo largo de la historia de la filoso-
hombre. Es más, para Lévinas, la filosofía fía, en que la relación Yo-Otro siempre fue
ni siquiera tiene un origen interrogativo tratada como una relación sujeto-objeto,
sino imperativo: su programa se reduce subordinada a una relación de conoci-
al mandato ético “No matarás”. La res- miento (Vieira, 2007, 9-10).
ponsabilidad por el otro hombre apunta
a la de-posición del sujeto, un sentido de Su crítica, por lo tanto, se revela
la subjetividad que precede a la identidad como crítica al primado ontológico que
del sujeto consigo mismo. A partir de este se afirma tanto como fundamento de la
carácter antecedente de la relación con verdad en cuanto filosofía primera. Según
el otro, la ética se constituye en filosofía Lévinas, la ontología tendría su papel
primera. Del camino hacia esta tesis, Lé- dentro de la metafísica, pero no sería el
vinas invalida la primacía de la ontología de la filosofía primera. Lévinas rescata el
y rehabilita la metafísica como el cues- concepto de metafísica atribuyéndole un
tionamiento del yo por el otro, o sea, la nuevo significado: mantiene el sentido
rehabilita como ética. (Amoraga, 2005). de transcendencia al mismo tiempo que
invierte su sentido para una relación in-
De ahí que la principal preocupación terhumana. Lévinas propone, por lo tanto,
en su pensamiento se refiere a la relación no el fin, pero si otro entendimiento de la
interhumana, en el sentido de repensarla metafísica al idealizarla no en cuanto tarea
y proveerla de un nuevo prisma com- de permitir el acceso al ser, pero si en
prensivo. Esto se comprende teniendo cuanto momento en que se puede trans-
en cuenta el contexto socio histórico que cenderlo en el deseo del infinito, en la re-
el autor tuvo que vivir. Lévinas vivió una lación con el Rostro. La metafísica, según
experiencia muy traumática con la segun- Lévinas, seria esa tendencia constante de
da guerra mundial, fue mantenido preso ir más allá del ser. (Vieira, 2007, 10-11). Se
por el régimen nazista, más allá de tener invierte de este modo, la salida de la on-
sus padres y hermanos ejecutados. Pudo tología para la relación ética, invirtiéndose
vivir de cerca las atrocidades cometidas también la posición del sujeto, que ahora
por la dicha “razón iluminada”, que se no es más el Yo egoísta que direcciona el
mostró violenta y totalitaria en su extre- orden del entendimiento y del sentido, al
mo.4 Estas experiencias, en gran medida, contrario se fundamenta en el otro que se
son tensiones que forman su pensamiento. revela y se ofrece al yo como totalidad
de significación, suplicando para no ser
4 Al respecto de estas experiencias de atrocidades Lévinas expresa
lo siguiente: “es la experiencia fundamental de mi vida y de mi tematizado ni transformado en concepto.
pensamiento, el presentimiento de esos años terribles, el recuerdo (Vieira, 2007, 11).
imborrable de esos años. Pero no pienso que la salida pueda
consistir en un cambio de los principios de esta civilización. Pienso La ética para Lévinas está más allá
que en su interior hay quizá, si ponemos en el centro elementos
que fueron considerados laterales, una salida. No he olvidado del Ser. Se podría decir que después de
que esta Europa se encuentra, sin decirlo, sin confesarlo, en la Auschwitz su preocupación no podía
angustia de la guerra nuclear. Me parece que lo que a menudo se
llama Modernidad se coloca entre los recuerdos imborrables y una
quedar remitida a los “modos de ser”, “a
espera angustiosa. No sé si, renunciando a ello, aceptando formas la comprensión del ser” sino la pregunta
que son ciertamente humanas, que puede humanizarse todavía es referida a la ética, es decir a la relación
más, se encontrará una respuesta a nuestras angustias. No espero
mucho de mis investigaciones para cambiar eso, pero en todo caso del ser con el Otro, con la responsabili-
están determinadas por lo que considero un desequilibrio, propio dad con el Otro, en el encuentro con el
de esta civilización, entre los temas fundamentales del saber y los Otro. La ética para Lévinas no es lo que
de la relación con el otro.” LÉVINAS, Emmanuel. La asimetría del
rostro, entrevista a Emmanuel Lévinas (MARTOS, Andrés Alonso, se refiere comúnmente como moralidad
2008. p.20-21).
266
Revista Temas
o un código de comportamiento. Para análisis de la acción del ser humano en
Lévinas, ética es una llamada a cuestionar la actualidad, del “qué se debe hacer”,
el “igual” desde el Otro. A ser responsa- esto, porque Lévinas revisa el sentido
ble del Otro (Magendzo, 2004, 1-2). Al de la interrelación del ser humano.
respecto manifiesta Lévinas:
Al poner en escena la cuestión de lo
Soy responsable del otro, respondo ético, tal como Lévinas lo entiende,
por el otro. El tema principal, mi de- se piensa en corresponder a un lla-
finición fundamental, es que el otro mado inherente al propio contexto
hombre, que en principio forma parte sociocultural contemporáneo, en el
de un conjunto que abarca todo y que cual una crisis de la subjetividad de
me es dado como los otros objetos, vasto alcance y graves consecuencias
como el conjunto del mundo, como impone que se asuma con decisión
el espectáculo del mundo, rompe de la siempre renovada cuestión sobre
algún modo ese todo precisamente el sentido humano (Costa, 2007, 12).
por su aparición como rostro. El rostro
no es simplemente una forma plástica, Dos guerras mundiales, guerras lo-
sino de entrada un compromiso para calizadas, genocidios totalitarios, la
mí, una llamada, la orden de ponerme globalización del sistema de Mercado
a su servicio. No sólo del rostro, sino y el acelerado progreso de las biotec-
de la otra persona que en ese rostro nologías, el uso de la tecnología en
me aparece a la vez en su desnudez, beneficio de guerras y violencia, hi-
sin medios, sin nada que la proteja, en cieron con que, desde el siglo pasado,
su indigencia, y al mismo tiempo como la reposición de la cuestión sobre el
el lugar en que recibo un mandato sentido de lo humano hubiera asumi-
(Lévinas, en Martos, 2008, 21). do una sincera actualidad, con rasgos
de urgencia. En efecto, por ejemplo,
La cuestión ética para Lévinas, no ¿en qué sentido se puede todavía
es, por consiguiente, apenas más un hablar de sujetos autónomos, en un
problema de entre tantos tratados por la sistema social en que las decisiones
filosofía, mas el que constituye la propia individuales son regidas, en última
estructura de determinación de la vida instancia, por el Mercado? ¿Cómo ha-
humana, si es considerada profundamen- blar todavía de sujetos diferentes, en
te. Así, el problema central de la filosofía, un sistema social en que los individuos
según Lévinas, y que se amplia para la son ecualizados a partir y en función
vida común, es de fondo ético. Su filosofía del valor de cambio? ¿Cómo siquiera
es, por lo tanto, una tentativa de lanzar hablar, todavía, de sujetos humanos,
una nueva forma de mirar las relaciones cuando el dominio de las ingenierías
entre el Yo y el Otro, una relación que genética y cibernética está a un paso
Lévinas intenta mostrar ser ética. (Vieira, de facultar, con las figuras del “clon”
2007, 11-12). y del “robot”, la casi reproducción
técnica de individuos de la especie?
Segunda constatación Delante de los desatinos a que llegó
la civilización occidental moderna,
También se propuso en este trabajo erguida en nombre de valores su-
comprender por qué es importante puestamente universales, vuelve a
la teoría ética de Lévinas entre las di- la escena el desafío de movilizar una
versas teorías éticas actuales, cuál es profunda y rigurosa revisión de los
su importancia. Y lo que se verifica es fundamentos éticos, a fin de escrutar
que la teoría ética levinasiana es uno que dimensiones de lo humano- y que
de los máximos referentes teóricos de
267
Revista Temas
valores correspondientes- pueden absoluta moderna y la “muerte del
resistir las crisis y las criticas, a punto sujeto” posmoderna, el pensamiento
de abrir el advenimiento de un nuevo levinasiano mira otra subjetividad, que
y consistente sentido de la civilización no se nuclea en torno de propiedades
(Costa, 2007,12). ontológicas o de la actividad autore-
flexiva de la consciencia, pero si en
Frente a esto, Lévinas asume la cues- la vocación a responder por el otro,
tión del sentido de lo humano en el a hablar por su alteridad o substituir-
centro de su pensamiento, llegando la, vocación en la cual radica lo que
a promover un significativo cambio Lévinas denomina ética. Subjetividad,
epistemológico en la historia del por lo tanto, como responsabilidad o
pensamiento occidental moderno, al uno-para-el-otro. (Costa, 2007, 14-15).
sustentar la proposición de la ética Claro está, que esto no se resume a
como filosofía primera. Esta propo- la iniciativa del sujeto en dirección al
sición significa en primer lugar, el Otro –por ejemplo, en la aplicación de
reconocimiento de la anterioridad y normas que busquen protegerlo-, pues,
de la primacía de la cuestión ética. Es en esa iniciativa, el sujeto, a rigor, no
la asunción de la posición ética como llega a salir de sí mismo y permanece
perspectiva fundadora del sentido, que como centro constituido de la realidad,
posibilita una comprensión suficiente acabando por asimilar la alteridad del
de los diversos campos de sentido Otro a su propia identidad. El Uno-
y de acción humanos. Es decir, sola- para-el-Otro –y en esto reside el núcleo
mente a partir de la ética, y en ella, la del proyecto levinasiano- sólo puede
racionalidad encuentra su verdadero cumplirse como pasividad o afección,
estatuto; fuera de la ética, encerrada esto es, como aptitud a ser afectado
exclusivamente en sí misma, la razón por el otro y a recibirlo en sí mismo. Tal
peligra en sucumbir en el riesgo de aptitud a ser afectado –o vulnerabilidad-
permanecer integralmente coherente constituye, según Lévinas, el propio
consigo misma –lógica- y, al mismo de la sensibilidad ética, cuyo analogón
tiempo, deshumana. Hecho que es tes- por excelencia es la maternidad (Costa,
timoniado por los estados totalitarios, 2007, 15).
eminentemente organizados en su
mecánica y, en la misma proporción, Interiorizar la relación de dependencia
violentos en su acción (Costa, 2007, o responsabilidad ética para con los otros,
13). En suma, en Lévinas la ética es la aun con los desconocidos, significa que
óntica. Por otro lado, Lévinas tampoco vivir no es un asunto “privado”, sino que
se alinea a las corrientes dichas “pos- tiene repercusiones inevitables mientras
modernas” que, poniendo en jaque los sigamos viviendo en sociedad. Significa,
principios modernos de la consciencia en una palabra, que nadie me puede ser
y la libertad, reducen el sujeto a una indiferente. Frente a cualquier otro he
serie de saberes y de lenguajes social- adquirido una responsabilidad, una de-
mente constituidos, concluyendo por pendencia ética de la que no me puedo
su falencia (Costa, 2007, 14). desprender aún antes de que él me pueda
pedir cuentas (Ortega Ruiz). Aún más:
Delante de la urgencia de la cuestión
del sentido humano y de la insufi- El lazo con el otro no se anuda más
ciencia de las perspectivas moderna que como responsabilidad, y lo de menos
clásica y posmoderna, asistimos, en es que ésta sea aceptada o rechazada,
Lévinas a la emergencia de otra posibi- que se sepa o no cómo asumirla, que
lidad de sentido. Entre la subjetividad se pueda o no hacer algo concreto por

268
Revista Temas
el otro... yo soy responsable del otro sin como protagonista no el sujeto autóno-
esperar la recíproca, aunque ello me cues- mo de la moral kohlbergiana y de la ética
te la vida. La recíproca es asunto suyo. discursiva, de raíces kantianas, sino la
Precisamente, en la medida en que entre primacía del otro que nos constituye en
el otro y yo la relación no es recíproca, sujetos morales cuando respondemos de
yo soy sujeción al otro; y soy “sujeto” él. Cualquier discurso pedagógico es deu-
esencialmente en este sentido (Lévinas, dor de una antropología y de una ética,
1991,91-92, citado en Ortega Ruiz). está situado y responde a un contexto,
es alimentado por las experiencias a la
Y esta responsabilidad para con el luz de una tradición (Ortega Ruiz), y la
otro, “que viene sin previo aviso”, es lo ética levinasiana bien fundamenta estos
que me constituye en sujeto moral. principios con su abordaje teórico.
3.2. La importancia de la Entonces, se reconoce que en la for-
teoría ética de la alteridad de mación ética en la educación, la teoría éti-
Lévinas en la formación ética ca levinasiana es un elemento importante
en la educación como referente teórico, que encuentra en
el reconocimiento del otro su punto de
Una vez comprendida la categoría de partida, lo que lleva a situar, por cohe-
la alteridad de Lévinas y de su impor- rencia, un nuevo modelo de educación
tancia en la actualidad dentro de la re- moral, la de la alteridad. De ahí que la
flexión ética, se procedió a responder relación que se establece entre docente
¿qué importancia tiene en la formación y estudiante, en el proceso de enseñanza-
ética en la educación? En la reflexión aprendizaje, debe ser una relación ética
de esta cuestión subyacen varios que se traduce en una actitud de acogida
cuestionamientos: ¿Qué discurso o y un compromiso con el educando, es
que ética está siendo teorizada en las decir, hacerse cargo de él ( Ortega Ruiz).
comunidades educativas? ¿Qué sen-
tido tiene realmente formar en valores Es posible, entonces, hablar de una
a partir de la ética? ¿Qué significa traer pedagogía de la alteridad tal cual como
el discurso ético de Lévinas para un lo propone Pedro Ortega Ruiz. Desde la
contexto educativo? pedagogía de la alteridad, el proceso edu-
cativo se inicia con la mutua aceptación
La constatación que se hizo es que una y reconocimiento de maestro y alumno,
educación basada en la transmisión de en la voluntad de responder del otro por
conocimientos tecnológicos y científicos parte del profesor, en la acogida gratuita
de corte positivista y conductista no es y desinteresada que presta al alumno de
suficiente para formar al estudiante como modo que éste perciba que es alguien
un ser humano integral. Es el elemento para el profesor y que es reconocido en su
ético puesto en cuestión lo que ayuda singularidad personal. Sin reconocimien-
a comprender el hecho educativo como to del otro y compromiso con él no hay
formación integral. Pues en el núcleo educación. Por ello, cuando hablamos de
mismo de la acción educativa no está, por educación estamos evocando un aconte-
tanto, en la relación profesoral-técnica de cimiento, una experiencia singular e irre-
experto en la enseñanza, sino la relación petible en la que la ética se nos muestra
ética que la define y constituye como tal como un genuino acontecimiento, en el
acción educativa. Esto obliga a una revi- que de forma predominante se nos da la
sión completa de los contenidos de las oportunidad de asistir al encuentro con
estrategias actuales en educación moral. el otro, al nacimiento (alumbramiento)
Y obliga, además, a enfocar la educación de algo nuevo que no soy yo. En esta
moral desde otro paradigma que tenga
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Revista Temas
aventura, lo que quizás aprendemos es experiencia en la docencia se propo-
a disponernos, a ser receptivos, a estar nen dos contribuciones de sentido
preparados para responder pedagógica- que hace la teoría ética levinasiana: la
mente a las demandas de una situación Formación integral del estudiante y la
educativa en la que otro ser humano nos formación en ciudadanía y derechos
reclama y nos llama (Ortega Ruiz). En la humanos.
pedagogía de la alteridad la acogida del
otro significa sentirse reconocido, valo- La Formación integral del
rado, aceptado y querido por lo que uno estudiante
es y en todo lo que es. Significa confianza,
acompañamiento, guía y dirección, pero Un sistema educativo que se base en la
también aceptar ser enseñado por “el pedagogía de la alteridad, cuya acción
otro” (educando) que irrumpe en nuestra es traducida en la acogida, en el “ha-
vida (educador). cerse cargo del otro”, conlleva a una
práctica pedagógica que contribuya a
Por consiguiente,  vista la importancia la formación integral del estudiante.
de la categoría de la alteridad en la for- La pedagogía de la alteridad en el re-
mación ética en la educación, queda conocimiento del otro en cuanto otro,
como recomendación y a la vez, desa- promueve que al estudiante se le edu-
fío, cómo llevar a la práctica curricular que no como un mero ser profesional,
el espíritu de la pedagogía ética del a partir de la formación en tecnología y
reconocimiento del otro, del uno-para- ciencia, sino en su totalidad en cuanto
el-otro, y de esta manera construir persona. Hay un reconocimiento del
un discurso ético lleno de sentido y estudiante como una persona que
que ayude en la construcción y signi- se presenta ante mí para acogerlo y
ficación de vida de los estudiantes y ser responsable por él, y ayudarlo a
docentes, y no quedarse meramente formarlo integralmente en todas sus
en una educación de transmisión de dimensiones y no meramente una
conocimientos tecnológicos y científi- parte de él, con una actitud dialógica
cos de corte positivista y conductista, y de inclusión.
preocupada por formar profesionales
sin esencia de vida. Acoger es hacerse presente, desde
experiencias valiosas, en la vida de los
3.3. La teoría ética de la educandos como alguien en quien se
alteridad de Lévinas como puede confiar. En la acogida, el estu-
diante empieza a tener la experiencia de
discurso que da sentido a la
la comprensión, del afecto y del respeto
construcción del ser humano
hacia la totalidad de lo que es, experiencia
y la convivencia que puede ver plasmada también en los
Comprendida la categoría de la alte- demás compañeros de aula porque ellos
ridad de Lévinas y de la importancia también son acogidos. En adelante, el
que tiene en la formación ética en la aprendizaje de la tolerancia y el respeto a
educación se pudo reflexionar si la la persona del otro lo asociarán con la ex-
ética de la alteridad de Lévinas contri- periencia de ser ellos mismos acogidos,
buye para que el discurso ético en las y no sólo en lo que la tolerancia tiene de
comunidades educativas no sea vacío respeto a las ideas de los demás, sino de
y de relleno, y, al contrario dé sentido aceptación de la persona concreta que
a la construcción del ser humano y vive aquí y ahora y exige ser reconocida
de la convivencia. A partir del análisis como tal. La acogida, en educación, es
de la fundamentación teórica y de la reconocimiento de la radical alteridad

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Revista Temas
del estudiante, de su dignidad inviolable hensión del sentido ético del rostro del
(Ortega Ruiz). otro, de la búsqueda de la justicia, de la
buena ciudadanía y de la afirmación de
La educación como experiencia de los derechos humanos. Al respecto Pérez
acogida, no sólo en el docente sino tam- (2007), afirma que:
bién en el estudiante (reconocimiento
del otro y hacerse cargo de él), facilita Lévinas nos da pistas decisivas para la
la creación de un clima moral en las ins- cuestión ética que se plantea al térmi-
tituciones educativas y en las aulas de no de la problemática de los derechos
clase como “condición ambiental” para el humanos. En la perspectiva moral de
aprendizaje de los valores socio-morales. la reflexión ética que plantea Lévinas
Obviamente, no se entiende la acogida es donde nos podemos “hacer cargo”
como un recurso útil para “moralizar” la del problema del sentido que acucia a
vida de las instituciones educativas con nuestra humanidad. Mas lo que él nos
un listado de prescripciones que regulen dice bien se puede anticipar resumida-
el comportamiento de estudiantes y do- mente en la consideración de que el
centes. Se habla de “otra moral”, la que descubrimiento de sentido de nuestra
nos hace responsables de los otros y de subjetividad en la apertura al otro que
los asuntos que nos conciernen como nos interpela, que nos cuestiona y
miembros de una comunidad educati- que nos convoca a la justicia. (Pérez,
va, empezando por la propia institución 2007, 232).
educativa.
Ese sentido de responsabilidad con-
Entender la educación desde la ética lleva a un compromiso político, que tiene
de la alteridad, como acto y actitud ética una dimensión social, porque contempla
de acogida, libera de un intelectualismo inevitablemente la relación a un “terce-
petrificante, y obliga a hacer recaer la ro”. En este sentido Pérez (2007) dice
acción educativa no tanto en las ideas, que:
creencias y conocimientos cuanto en la
persona concreta del educando, a partir El tercero, el “otro del otro”, nos obliga
del contexto vital. Entender la educación a cada uno a salir fuera del ámbito do-
desde la radical alteridad del estudiante méstico, de la privacidad, “desintere-
es proyectar la educación como una sándonos” respecto de lo nuestro. La
acción responsable de afirmación y re- relación social se amplía, los círculos
conocimiento del otro en todo lo que es, se rompen, las polaridades biunívocas
como acogida y recepción de la persona, se ven cuestionadas en el nosotros
no de una parte de ella. Es la persona del abierto en que nos descubrimos todos
estudiante quien se constituye en objeto siendo cada uno no ya sólo el otro para
de mi acogida, de mi dependencia ética, un tú, sino el otro de muchos otros,
no sus ideas y creencias. Estas tan sólo para cada uno de los cuales también
le acompañan. debemos ser, mediatamente, es decir,
políticamente, “uno para el otro”. Se
La formación en ciudadanía y abre así el espacio político para la
derechos humanos justicia, si bien su raíz moral siempre
ha de permanecer vivificándolo desde
Un contexto educativo que se base en esa justicia primera que emerge en
la radicalidad de la alteridad levinasiana, las relaciones interindividuales, en
la acción de la práctica pedagógica es las cuales, sin embargo, queda sub-
también traducida en la formación de sumida en un amor que nunca ha de
docentes y estudiantes en una cultura quedar atrás –contrapeso a la dureza
del reconocimiento del otro, en la apre- de la ley, para que la pretensión de jus-
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Revista Temas
ticia nunca se convierta en justiciera. ción ciudadana. En esta perspectiva Ma-
(Pérez, 237-238). gendzo señala lo que se entiende como
educación para la formación ciudadana:
La ética de la alteridad, de Lévinas no
se queda en la relación “intimista” “yo- a. La educación para la formación ciuda-
tú” en la que sólo intervienen individuos dana está llamada a crear condiciones
singulares, presentes en el mismo tiempo para aprender a mirar, a escuchar, a
y espacio. El sujeto moral no puede res- sentir a “vigilar” al Otro. Está empla-
ponder únicamente del rostro singular zada a contribuir en la construcción
cuya debilidad o extranjería le solicita, de un lenguaje, una cultura, una
en este preciso momento, y abandonar conciencia que pregunta sin reparos,
a su suerte a los demás rostros, (…) la sin condiciones, sin búsqueda de
presencia del tercero introduce los de- reciprocidad: ¿Dónde estás tú? Que
rechos de todos los otros y no sólo de no responde con un ¡acaso yo soy
un rostro único. La educación, desde la guardián de mi hermano! cuando se
alteridad, tiene una necesaria dimensión le interroga ¿dónde está tu hermano?.
social. Es ética y política, es compasión y Que no contesta acerca del Otro con
compromiso. Y despojar a la educación evasivas, con excusas, con dilaciones.
de estas dimensiones es reducirla al más Es enseñar a mirar de frente, aunque
puro adoctrinamiento. En tanto que es esa mirada cause sufrimiento, angus-
ética, la educación no está desligada de tia, impotencia. Enseña a que no se
los problemas que afectan a los hombres puede dar la espalda y decir “no es
concretos, sino que brota de ellos, de su asunto mío” aunque no sea asunto
derecho a una vida digna y justa, de su mío; o decir “por qué yo... que se
derecho a decir su palabra. (…) Y en tanto preocupen otros, los más cercanos”
que educación, es en sí misma un acto aunque sea yo el más lejano de los
social y político. Lo político forma parte lejanos. La educación ciudadana está
de la naturaleza misma de la educación, llamada a instalar expresiones y com-
por lo que los problemas de ésta no son portamientos que dicen: “¡sí, esto es
exclusivamente pedagógicos, sino esen- de mi incumbencia!” y a erradicar del
cial y profundamente políticos. Educar lenguaje y en las acciones, manifes-
es necesariamente un compromiso ético taciones como: “¡yo, me mantengo
con el mundo. La finalidad de educar no al margen!”
se limita, por tanto, al ámbito de las ca-
racterísticas personales, “psicologizando” b. La educación ciudadana, es, por defi-
la educación, implica la formación del nición, una educación para la respon-
sujeto como ser social, incorporando toda sabilidad, es una educación para forjar
la realidad de éste. Y entonces, la educa- “vigilantes” alertas del Otro, personas
ción no puede sustraerse a la función de precavidas, atentas del Otro. Pero no
transformación de la realidad social en por un afán altruista, aunque no es-
la que el educando vive, de modo que le tamos descartando el altruismo, no
permita la realización de un ideal (valio- por una pretensión de una humanidad
so) de persona que toda educación lleva en abstracto, sino una humanidad en
implícito (cfr. Ortega Ruiz). concreto, identificada en un sujeto
histórico, un sujeto de carne y hueso.
Siguiendo esta misma reflexión, Abra-
ham Magendzo (2004) sostiene que la re- c. Obviamente, que la educación ciu-
lación de alteridad es condición necesaria dadana descarta toda posibilidad de
y fundante de la vigencia de los derechos formar vigilantes para el control con
humanos y en consecuencia de la forma- fines de poder. Muy por el contrario,
porque la educación ciudadana tiene
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Revista Temas
como propósito central formar sujetos espacios curriculares que lo exigen y lo
de derechos humanos, es decir suje- permiten, se debe apropiar de esto con
tos empoderados que usan el poder proyección.
de la argumentación, de la razón, de la
confianza para hacer vigente sus dere- Conclusiones
chos y el derecho de los demás, toda
pretensión de hacer uso del poder Aquí se formuló la siguiente pregunta
con fines de control, de inspección, de investigación que es la problemática
de censura, de imposición sería anti- a responder: “¿De qué manera la ética de
tética y contraria a la esencia misma la alteridad de Lévinas aporta al conoci-
de la formación ciudadana. No somos miento de la formación ética en la educa-
celadores pero si escoltas, no somos ción?”. A partir del análisis, interpretación
policías pero si vigilantes. Somos vi- y sistematización de datos e información
gilantes del Otro, porque el Otro nos recogida durante la investigación se pude
interpela, nos llama nos hace sujetos. sacar algunos puntos importantes en re-
lación a la problemática investigada y dar
d. Es verdad, que la educación ciuda- algunas respuestas, claro siempre abier-
dana se hace vigilante de todo Otro tas y sometidas al debate y a la crítica.
indistintamente de su origen o pro-
cedencia, de su ubicación social o Entonces, ¿Qué aporta realmente la
cultural, de su género o etnia, de su ética de Lévinas a la pedagogía? ¿Por qué
edad, de su orientación sexual, de su se debería tomar como punto de referen-
adscripción religiosa o espiritual. Sin cia fundamental para la formación ética
embargo, es más alerta con aquellos en la educación? La respuesta es propo-
grupos que históricamente han visto sitiva, se propone la adopción de la ética
sus derechos atropellados y violados, de la alteridad de Lévinas como elemento
su dignidad humillada, su “Rostro” de- importante en el contexto y conocimiento
gradado. De esta forma, la educación de la formación ética en la educación,
ciudadana encuentra su ethos ético- tal propuesta se basa en la posibilidad
político en la procura de mayor justicia de que esta es la ética que explica mejor
social, de igualdad de oportunidades, el problema de las relaciones humanas.
de mayor equidad, de eliminación de Un gran reto para la educación y los
las discriminaciones. La responsabili- educadores es utilizar el discurso de la
dad es una responsabilidad ética con ética de la alteridad en que las accio-
aquellos que históricamente han sido nes deben incluir, es decir, internalizar
marginados, excluidos, relegados, los principios de relación ética con los
estigmatizados, perseguidos. demás, dando prioridad a lo propuesto
Es largo el camino por hacer en la por Lévinas. Y todo comienza por ver el
educación para la formación ciudadana rostro del otro, viendo y escuchando al
y la defensa de los derechos humanos otro, mirándole a los ojos y ver de cerca
desde esta perspectiva. El desafío que su rostro (la alteridad). No es una mirada
queda, pero que es posible formular superficial, es una expresión de empatía,
desde la ética de la alteridad, es cómo sentir lo que el otro siente, sentir lo que
se convierte este discurso en una prác- piensa y cómo ve la vida. En resumen,
tica educativa consistente, en especial es una ética de la alteridad que establece
ahora que existe una marcada tendencia relaciones de empatía y de inclusión.
hacia el relativismo, el individualismo y la El significado y la importancia de la
competitividad. Es una tarea difícil pero ética de la alteridad en la educación sólo
no imposible. Hoy, más que antes, hay puede ser “aprehendida “ cuando se

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Revista Temas
“aprehende” el sentido ético del rostro el rostro del otro. Si eso fuera necesario,
del otro, del diferente, del “totalmente será necesario al mismo tiempo, alimen-
otro”. El rostro, como una manifestación tar el espíritu con nuevos paradigmas con
del ser humano es paradójico, ya que es fundamento teórico y epistemológico a
a la vez objetividad y subjetividad, tris- favor de la ética de la alteridad. Para eso,
teza y alegría, angustia y paz, “totalidad es esencial y sumamente necesario tener
e infinito”. El rostro es manifestación y humildad.
misterio; es algo concreto e idealismo a
la vez; pero es en el rostro y por el que De lo dicho, se puede concluir junto
percibimos y somos percibidos en cuanto con Pedro Ortega Ruiz que:
seres humanos; el rostro nos aproxima y a. No se puede educar sin amar porque
nos remite a una necesidad ética univer- quien sólo se busca a sí mismo o se
sal. Es por el rostro que el otro nos impo- centra en su yo, es incapaz de alum-
ne la necesidad de una “alter conciencia” brar una nueva existencia.
que de ninguna manera subyuga o anula
la autoconciencia. Esa “alter conciencia” b. El educador es un amante apasionado
(consciencia del otro) impone la ética de de la vida que busca en los educandos
la alteridad como filosofía primera, y que la pluralidad de formas singulares en
presupone una relación o interrelación las que ésta se puede construir.
orientada por el principio del diálogo y
c. El educador es un escrutador incesan-
de la reverencia hacia el otro. La ética de
te de la  originalidad, de todo aquello
la alteridad condena la segregación, la
que puede liberar al educando de la
exclusión, los prejuicios , y contempla la
conformación al pensamiento único.
acogida del Otro, la solidaridad, la diversi-
dad y la justicia, no sólo como una diatri- d. Educar es ayudar a inventar o crear
ba, sino como una actitud de compromiso modos “originales” de realización de
moral con el diferente, incluyendo en esta la existencia, dentro del espacio de
clasificación a nosotros mismos, y por lo una cultura, no la repetición o clona-
tanto con el “totalmente otro”. ción de modelos preestablecidos que
han de ser miméticamente reprodu-
Es una ética de la alteridad empática.
cidos y que sólo sirven a intereses
Con que autoridad un profesor o educa-
inconfesables.
dor puede establecer un juicio de valor
y definir lo que es y lo que no es. Si su e. Educar es ayudar al nacimiento de
discurso estuviera basado en una ética algo nuevo, singular, a la vez que
reduccionista, ciertamente su práctica pe- continuación de una tradición que ha
dagógica de la enseñanza y del aprendiza- de ser necesariamente reinterpretada.
je será excluyente del diferente. Ahora, si (Ortega Ruiz).
su discurso tuviera como parámetro una
epistemología de la ética de la alteridad, Algunas recomendaciones
su práctica pedagógica será liberadora
de los estereotipos, prejuicios, precon- El trabajo tiene un enfoque teórico, y
ceptos y exclusión del diferente, pues corre el riesgo de no transcender como
su práctica será cara a cara, ojo a ojo, una propuesta investigativa novedosa
teniendo como resultado el respeto por el que impacte y transforme un contexto
otro como ser humano único y especial. educativo. Por eso se reconoce la nece-
Para tanto, tal vez sea necesario quebrar sidad de completar este trabajo con la
paradigmas ultrapasados, quebrar el pro- captación de información desde el campo
pio conocimiento construido de manera educativo con percepciones de docentes
fragmentada y formateado para no ver y estudiantes. Es pertinente, entonces,

274
Revista Temas
aplicar unos instrumentos como encues- Lévinas, E. (2003). De otro modo que ser o más allá de
la esencia. 4ed. Salamanca: Sígueme.
tas, entrevistas, entre otros de donde se Lévinas, E. (2004) Difícil libertad. Ensayos sobre el
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