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La invención de América

Es un libro del historiador mexicano Edmundo O'Gorman, publicado en 1958.


Con este libro, O'Gorman atacó el establecimiento historiográfico mexicano en
los años 1940 afirmando que la historiografía profesional de su país se hallaba
atascada irremediablemente en una metodología pasada de moda y
desinteresada por la filosofía.

Es a estas ideas a lo que responde O' Gorman, mostrando cómo a América se le


ve meramente como un objeto esperando a ser encontrado por los demás, se
le desprestigia su estatus de civilización. A diferencia de autores tradicionales,
no usa las fuentes convencionales e inaugura así este estilo de escritura junto
con obras como: La disputa del Nuovo Mondo. Storia di una polémica,
(Antonello Gerbi, Milano-Napoli, 1955), The Aztec Image in Western Thought
(Benjam’n Keen, New Brunswick, 1971) y The First Images of America. The
Impact of the New World on the Old (Fredi Chiappelli (ed.), Berkeley, Los
ángeles, Londres, 1976). A este nuevo estilo se le suma la ola de novelas de
ficción de América Latina que reflexionaron sobre su historia y su presente.
Estos autores causaron revuelo en Europa y fueron percibidas, en su mayoría,
más como historia que como ficción: García Márquez, Vargas Llosa, Carlos
Fuentes u Octavio Paz.

El historiador mexicano Edmundo O'Gorman utilizando el término invención,


pone en discusión el descubrimiento de América, y lo relata en su obra
llamada la invención de América.
Los viajes de Cristóbal Colón no fueron a América ya que la interpretación con
el pasado no puede tener efectos retroactivos y afirmar lo contrario, quitar a
la historia la luz que ilumina su propio devenír, todos parten de una América
ya hecha, pero hay que empezar por una América vacía, estudiando el
proyecto de Colón que se basaba en atravesar el océano en dirección de
occidente para alcanzar desde España, los litorales extremos orientales y así
unir Europa y Asia.

Colón se basó en dos supuestos y concluyó que el globo terráqueo era mucho
más pequeño de lo que decían y que el Theatrum Orbis Terrarum era mucho
más largo de lo que se pensaba. Él consideraba la proximidad de las costas
atlánticas de Europa y Asia pero algo andaba mal ya que la longitud de la
tierra debería alargarse para hacerlo plausible y el riesgo era que las costas
de África no terminaran arriba de Ecuador. Recibió la ayuda de los reyes
católicos ya que, éstos tenían rivalidad con Portugal y también porque era
poco lo que podían ganar y perder, además tenían la posibilidad de obtener
algunas islas ubicadas en el atlántico, con el fin de ejercer un acto de soberanía
sobre las aguas del océano.

En 1492, Colón pensó haber llegado a Asia, a pesar de haber visto indígenas
desnudos, no se quitaba la idea de estar en Asia y con esa idea persistió. Por
esto Bartolomé de las Casas atribuye esta frase a Colon: «cosa maravillosa
como lo que el hombre mucho desea y asienta una vez con firmeza en su
imaginación, todo lo que oye y ve ser en su favor en cada paso se le
antoja»[cita requerida] .Colón no encontró estas tierras por error, la corona lo
impulsó pensando que estas tierras le iban a ser provechosas, por este motivo
las querían asegurar jurídicamente el señorío sobre ellas, pero no podían
suponer que la isla encontrada eran las indias ya que corrían el riesgo de que
no fuese así y perdieran el poder sobre ellas, por esto se esclareció el poder
que tenían dejando lugar a la duda.

En la segunda parte del libro O'Gorman explica que muchas personas no


creían la teoría de Colón, sino que se trataba de una idea sin fundamentos y
que la supuesta longitud de la Isla de la tierra era una posibilidad, pero por
otro lado, Colón tenía todo el apoyo de la corona y de los teóricos que creían
que su hipótesis era correcta, fue ahí cuando la corona pidió a Colón una serie
de pruebas que ayudarían a determinar si de verdad llegó a India como el
pensaba o se trataba de otra cosa. En su segundo viaje él tenía que demostrar
que su la teoría era una verdad científicamente comprobada, si no lograba las
consecuencias podían ser muy graves. El fracaso de este viaje, iniciado el 25
de septiembre de 1493, se tradujo inmediatamente en desprecio por Colón y
en un creciente desprestigio de la empresa.

O'gorman también explica que a pesar de que Colón había visto que su teoría
podía estar equivocada, tuvo la idea de hacer que la tripulación testifique bajo
juramento, en el cual decía que lo que habían explorado era demasiado para
ser una sola isla y los obligo a decir que "antes de muchas leguas, navegando
por la dicha costa (es decir, la que Colón tenía por ser la del Quersoneso
Áureo), se hallaría tierra donde tratan gente política, y que saben del mundo"
y que la ilusión de regresar fue sin duda el motivo que persuadió a todos a
firmar tan extraordinario documento y cuando Colón mencionó la idea de
continuar el viaje y circunnavegar el globo aumentaba la grave condición de
los navíos y la falta de alimento, esto debió asustar mucho a la tripulación.
Poco tiempo después se enfermó de fiebre amarilla y estuvo al borde de la
muerte en la Villa de la Isabela, donde lo esperaba su hermano Bartolomé con
todo su apoyo y junto a él lo esperaba la dura mirada de la corona y de la
sociedad española.

En 1496, en el regreso de Colón a España, nadie sabía de la existencia de una


nueva tierra. En su tercer viaje, el 30 de mayode 1498, Colón se formó el
proyecto de navegar hacia el sur hasta alcanzar regiones ecuatoriales.
Pretendía, establecer contacto con Asia y buscar el paso al Océano Índico que,
según la imagen que tenía de ellos, estaría por esas latitudes. En el paralelo 9°
de latitud norte aportó en una isla bastante poblada por gente más blanca por
lo que bautizo a la isla como la isla Trinidad. Colón pensó que estaba en un
archipiélago adyacente al extremo meridional del orbis terrarum pero al
explorarlo se dio cuenta de su error y de que la ubicación de lo que pensaba
no existía donde el suponía. Para evitarse la hipótesis de que había
encontrado una gran tierra y tener que dar explicaciones asumió que había
encontrado una parte del Paraíso Terrenal donde existía una fuente de donde
procedían los cuatro grandes ríos del orbis terrarum. Colón pensó que la
Tierra no era una esfera perfecta sino de forma de pera.

Para saber cuál fue el planteamiento de Colón se necesita examinar más de sus
cartas. Tanto en la carta al rey católico, 18 de octubre de 1498, como en otra
carta que Colón dirigió a doña Juana de la Torre, o en su carta dirigida al papa
en 1502, Colón expone los descubrimientos y logros de sus viajes y plantea el
haber encontrado una nueva tierra. Pero este planteo le podía acarrear
nuevos problemas a los papas, al tener que plantear la existencia de un "otro
mundo", aunque finalmente lo hace, con cierta timidez.

Al enfocarnos en el cuarto y último viaje de Colón, se entiende claramente


cómo él comprendió lo establecido por Américo Vespucio para encaminarse
en su exploración, aquella enfocada en una península más en Asia, mientras
que Vespucio también comprendió la tesis establecida por Colón en la cual
menciona la realidad existente de ese nuevo mundo. Colón había regresado
con la idea de que todo era un mismo mundo, por su parte Vespucio regresó
con la idea de que había dos mundos. En concreto Colón afirmaba que aquella
tierra firme austral era el “nuevo mundo” pero esta concepción discrepaba
con la idea de Vespucio ya que según él, este término desbordaba el marco de
concepciones e indicios habituales. En este punto se termina la idea de Colón
para enfocarnos en la promesa histórica de Vespucio. Las nuevas tierras
fueron comprendidas como dos islas oceánicas, este fue un primer intento
para declararlas como entidades geográficas independientes una de la otra,
aunque fue una noción inaceptable para el cristianismo debido a la variedad
de mundos. Este primer intento, fue muy cierto ya que se concibe la idea de
que esta era una gran isla en un principio pero que con el tiempo se fue
desprendiendo en su totalidad, esto permite conceder a cada una un sentido
propio. Por otra parte, es importante recurrir al texto de Vespucio conocida
como Lettera en la cual se retomó la crisis que presentó Colón al verse forzado
a reconocer que la tierra que el encontró no era perteneciente al Orbis
Terrarum. Vespucio por su parte no interfirió en cuanto a esta implicación,
que era muy necesaria y que provocaría en este punto que América fuese
inventada. Por último ya se entiende cómo América llegó a ser una invención y
cómo apareció en la cultura como en la historia, esto llegó a nosotros no desde
la perspectiva de Colón sino desde una perspectiva universal basada en una
serie de hipótesis que se basan en conceder un sentido propio que lo enfoca
como “la cuarta parte del mundo”, aunque es importante recalcar que se
desconoce por qué fueron concedidas esas tierras bajo ese nombre lo cual
abre nuevas puertas a nuevas investigaciones.

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