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Muchos países de ingresos bajos y medios que afrontan la doble carga de cáncer
cérvico-uterino y cáncer de mama, deben aprender intervenciones costos
eficaces y asequibles para hacer frente a estas enfermedades altamente
preventivas. La OMS promueve el control de cáncer de mama en el marco de los
programas nacionales de lucha contra el cáncer, integrándolo en la prevención
y el control de las enfermedades no trasmisibles. La organización, con apoyo de
la fundación Komen, está llevando a cabo un estudio de cinco años sobre el
costo eficacia del control de cáncer de mama en diez países de ingresos bajos y
medios. El proyecto incluye un instrumento de estimación de costo de os
programas para evaluar las posibilidades de financiarlos. Se espera que los
resultados de este proyecto aporten datos que permitan formular políticas
apropiadas contra el cáncer de mama, en los países de poco desarrollo.
Si bien las causas que producen el cáncer de mama son desconocidos, se saben
que existen ciertos factores que aumentan el riesgo de padecer esta enfermedad
(factores de riesgo). Un factor de riesgo es todo o aquello que aumentan el
riesgo, escapan de tu control, por ejemplo la edad, los antecedentes familiares y
personales. No obstante, existen algunos que si se pueden controlar, como el
peso, la actividad física y el consumo de alcohol. E sobrepeso supone un riesgo
elevado de cáncer de mama, en especial para las mujeres post menopaúsicas,
una mayor cantidad de tejido graso implica un mayor nivel de estrógeno, lo que
puede aumentar el riesgo de cáncer de mama. La dieta es presuntamente un
factor de riesgo para muchos tipos de cáncer, incluido el cáncer d mama, pero
todavía aún no se ha determinado con certeza que tipos de alimentos aumentan
el riesgo. Un buen comienzo evitar la carne roja y otras grasa animales. Lo más
recomendable es llevar una dieta con bajo contenido graso, rico en futa y
vegetales. Cada día hay más pruebas que el ejercicio ayuda a reducir el riesgo
de cáncer de mama, se recomienda hacer ejercicio físico entre 45 y 60 minutos
al menos cinco días a la semana. El riesgo de cáncer de mama aumenta en
relación a la cantidad de alcohol que se consume. El alcohol puede afectar la
función renal de control sobre los niveles de estrógeno en sangre, lo cual puede
aumentar el riesgo. También fumar implica un leve aumento en el riesgo de
cáncer de mama.
No hay pruebas claras que indiquen que el estrés y la ansiedad puedan aumentar
el riesgo de contraer cáncer de mama. No obstante, todo lo que se haga para
reducir el estrés y mejorar el bienestar, estado de ánimo y grado de satisfacción
puede afectar notablemente la calidad de vida. Los llamados ejercicios de la
conciencia (yoga, meditación y ejercicios de visualización) aportan mucho a la
rutina diaria o semanal. Algunos investigadores consideran que estas prácticas
fortalecen el sistema inmunitario. El riesgo de cáncer de mama aumenta a que
una mujer envejece. La mayoría de los canceres se encuentra en mujeres de 55
años de edad en adelante. Tener el primer periodo antes de los 12 años de edad,
comenzar la menopausia después de los 55 años, embarazarse después de los
30 años o no embarazarse jamás incrementa su riesgo.