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D. W. Winnicott El proceso de maduracién en el nino (Estudios para una teoria el desarrotte emocional) £1 doctor Donal Woods Winmicot os, desde 1926, Une de fos mbs noebles pateonnaistes dedicados Sl estusio dela probiematica litant. Entre sot obras Gesracaremos: Ciel Notes on Disorders of Choo 7991), ‘The Chid andthe Farm ‘The Child ana tne Outside Worl Studies n Developing Relationships 19871 Cotectes Bavanmen 1868 1 oct ovate ‘ov mmentassscoptes ‘Biserete escone teak editorial laia/barcelona Lis elicin orginal iagles {ie Institue of bychsamalyas, de Loades, ‘atnat Psycho soba! Librys, con cl (Sher andthe Facitaing Brunet ss eadecion ilo The Manvarional Pres © Mrs. DW. Winniot, 145 Versi eastelana de Jordt Belén Primera edi exateland: abs, IIS Segunda ean: verte, 1979 Tercera econ ab 1 Disefo y rvlaacion dla eublertas Ene Satu! de i presente esi Cinclida ta traduccion 9 ef seo de te eu erty Editoria Lai, . Ay Consituciin, 83, Rareeona ld Imps en Romanyalls, Verdaguer, |» Capliades(herssons) Iv. eee Printed in Spain —Iopreso on Espana bublicada por The Nowaeth Brey and Nota preliminar En este volumen se rednen los escritos preparadus por el doctor Winnicott, durante el period 1957-1963, subre el psi ‘coanalisis y el desarrollo del nifo. Esta serie de escritus, que ‘comprende trabajos ya editados ¢ inéditos, complementa los ‘que fueron publicadas bajo el titulo Collected papers: Through Paediatrics'to Psycho-Analysis, Tavistock Publications, Lon. les, 1958. ‘Al final del libro hay dos bibliografias. La primera incluye todos los Hbros y eseritos los que se hace feferencia ca ol ‘texto. Ta segunda es una Felacign de los escrites del dacior Winnicott desde 1926 hasta 196 Con el fin de que el texto no se vea sobrecargado por cexceso de referencias y notas, la interrelacign existente entre fos diversos temas y conceptos tratados por el doctor Winn colt se sefala en el indice final. Asimismo, los temas princi pales se desglosan en subcategorias que en el indice se enu- eran de tal manera que para el lector sera facil hallar las implicaciones y connotaciones diversas que eortespondan luna idea determinada. Ls conceptos basicas de Freud se indican en relacién con los comentarivs que sobre ellos tea liza el doctor Winnicott, A menudo el doctor Winnicott tom lun concepto freudiano como marco de referencia de ste comentarios, pero sin tratarlo independientemente, Es ies ‘tro propésito completar esta labor Sefalando los netos exis temtes enize las ideas del doctor Winnicott y las de Freud M. Maso RR van Associate Faso Introduccién El tema principal de la presente recopilacién de escvitos es ol trasladar a la infancia la aplicacion de las teorias de Freud, Freud nos enseBis que Ia psiconeurosis tiene su punto de origen en las relaciones interpersonales de la primera sna durez, correspondiente a la edad en que damos fos primero ppasos:-Yo fhe Intefvenido” ex Ta exploracton de 1a idea segan {a cual los trastornos mentales hospitalizables estan relucir nados con fallos del desarsollo en la infancia. Ast, la enter medad esquizofrénica aparece como el negatino de ciertos Drocesos susceptibles de ser seguidos con detalle en forma de procesos pusitivos de maduracién en la,infancia y pri fipios de la ninez del individuo. La dependencia en Ia primera infancia es wn hecho, y en estos escritos he tratado de introducir la dependencla en la teorfa del crecimiento de la personalidad. La psicologia del {eg0 sélo tiene sentido si se apoya Rrmemente en el hecho dde la dependencia, en el estudio de Ia infancia y en el est io de los primitives mecanismos mentales y procesos pst quicos El inicio de la aparicién del ego entrafia al principio una dependencia casi absoluta con respecto al apoyo del ego que facilita la Aigara materna, asi como su fallo de adaptacion uidadosamente graduado, Esto forma parte de lo que yo he Mamado «maternalizacign satisfactorian; de esta manera, el ‘medio ambiente ocupa su lugar propio entre los demds ras: gos esenciales de la dependencia, dentro de cuyo marco el nifio se desarrolla y utiliza mecanismos mentales primitives. ‘Uno de los aspectos de la obstaculizacién de la aparicién det ego a causa de un fallo ambiental To constituye la diso- tiacion que se observa en lor casos limites en términos de tun ser falso y un ser verdadero, Este tema lo he desarrulla- do & ml mafiera, observando elementos. representatives de {al disociaeién en personas sanas y en un vivir igualmente sano (el ser particular reservado para tas intimidades, y Tratamiento breve de nifos, especialmen- Fees ee atsotal ra los cuales el andlisis a gran Me Siatno ef ulilizable, of sigulera aconsejable, a 1od08 Tos oe a cnn sete taste Sti ee al ta tetas ise aged ia ee ena tne ster Renate etigsusen te sr acne tec ae mioaasieerea sors te ogee Hyman ot puns couse iat i 2°03 se a eed Cee Mia anes eh oes So See nection oe {on y fenbmenot subjtivos,y enn que Ia perdi de com- fag cotinine oa pact mia solo sins: dor anes nese sult Sanat tiger donde base mt ace CSPGs Sea utah na eter eae men ae toe acenaimene EIST coe nae gia eter satay em aban no slo que las En el suefio habla detalles que indicaba las dos mujeres no (enlan ningin derecho a estar alli hackendo tuna inspeccisn, sino que ademds se estaben poniendo en rt diculo por la forma en que To miraban todo, Estabe claro ‘ue Ia paciente se burlaba de estas dos mujeres, que no He arian @ descr su ser secret, Las dos mujeres represe {aban a ta madre que no permite que su hijo tenga secrets, Ls paciente dijo que cuando era nifla (nucve afos) a itt ee TE ai aad Ce “il HES ii i i y Ge i i it egpaaete a i alt eat ae ee ii tl “Hath 7 HHT 1 1 fe ti ae Ha a Cl fil i ee Brodie etapa ll ao ffs ae gH ie Han a Hey 4 He Hi i itt! i aaa 1H [i beresereecec le Secanee } i} Hi A ey i He ati ene da i etn ae aE 4 ae Rea ie He ee He i fi ea mene LE eo sen eet 5, ‘Yi ay ABE eae tif | Ht lee i 4 aed feta UT ae TE) a Hy Fi dali hi oe a i il is | HE i i AHH : a Se epasceny ea hy i iit a ills ERE | Wee bi a i ey Hua a Hitt na cE i Hl sf Hf i th ee ae : HG tf HIE a ie fy seta ah es Aa ! i i \ rai HH 22 \ paw, winatcore ‘Tipos disponibles de casos Sin embargo, todos sabemos que en la préctica, una ver ob tenido el titulo de analista, no podemos limitar nuestra labor al andlisis de los psiconeuréticos. Para empezar, a medida que nuestro trabajo va hacléndose més profundo y concienzio, ddescubrimos los elementos psicéticos (si me permaiten la pal bra) existentes en nuestros pacientes psiconeuréticos. Adelan. 1undome un poco en el planteamniento de mi tesis, les diré que «2 veces Jas Mjaciones pregenitales de nuestros pacientes psico. peuréticos se hallan preseates por derecho proplo, no simple: senle como fendmerios regresivos de la organizacign defensi {Ya suscitada por las angustas correspondlentes al complejo de Eaipo propiamente dicho. No siempre se puede hacer un diagndstico correcto de buen principio. Hay depresiones reactivas que resultan ser més se veras de lo que hubiese cabido imaginar; Ia histeria, en expe: ial, tiende @ denotar rasgos psicéticos @ medida que el an Jisis sigue su curso, Tenemos, ademés, Ia existencia mas que pprobada del «eocon, que para el psicoanalista es el caso de Personalidad aparentemente normal, aquella quo yo personal: mente denomino el «ser falso» y que, pese a su supuesta nor- malidad, debe investigarse a fondo para llegar al problema ‘Que inteata disimular. En estos casos de ser falso, lo que hace €l tratamiento es convertir en enfermos a personas que pare: ‘cen sanas, y hay veces en que no podemos Racer otra cosa que ejarlos permanentemente enfermos. ¢Quién sabe si, de no Intervenit nosotros, no hubiesen empeorado, Negando tal vez al suicidio 0, por f contrario, triunfando més y més en la Vida a costa de un ereclente sentimiento de su irealidad ante ‘si mismos? Sucede también que como psicoterapeutas se nos pide que tratemos a personas francamente psicoticas, que tol ‘Yer aceptaremos a guisa de casos para la investigacion, Pero. eaué hacer entonces? ¢Podemos aplicarles la técnica psico- ‘analitica? Aplicacién mas amplia de la técnica psicoanaliticn Personalmente ereo que s{ podemos, siempre y cuando acep- temos un cambio en la teoria de la etiologia del trastorno. NO siempre lograremos la curacién, pero al menos sabremos que estamos haciendo un trabajo honrado. BL PROCESO DE MADURACIGN FX EL NIRO 283 La profundizacion de la tarea interpretativa Eniste una gran complicacién que debo superar para poder presentar mi opinion mediante un breve resumen. Se Frata del hecho de que es posible realizar un trabajo mas. y mis profundo, utilizando Ia técnica clisica, conociendo mas J més sobre los mecanismos mentales y aplicando este co” hhocimiento, Podria hablar en términos mde sencllos sobre ‘esta ampliacisn de la labor psicoanalitica, pero prefiero ‘explicar en qué consist. El psicoandlisis clisico puede aplicarse a un caso psico- neurético bien escogido sencillamente por medio de Ia in- erpretaciéa de la ambivalencia tal y como aparece (si lo hhace) en la neurosis de transferencia. (Los casos de este tipo yan hacléndose infrecuentes, al menios en Inglaterra, ya que, 2a parecer, Ios pacientes ya han realizado esta clase de labor fn st mismos, por medio de sus leetaras y de la asimilacén ‘de a tendencla cultural generalizada, tal como se expresa abiertamente en multitud de novelas’ y obras teatrales, sin ‘lvidar el replanteamiento que en nuestros dias se hace de la obra de los viejos maestros (Shakespeare, Leonardo da Vinei, Beethoven, ete.) ‘A continuacion viene ol andlisis de la depresion. Al diagnos: ticar la depresién, lo que hacemos es dar por sentadas 1a ‘organizacién y In fortaleza del ogo. El anilisis de la depresién ‘entrafia 1a comprension de los mecanismos mentales de in- ‘troyeccién, ast como la teorfa de una realidad psiquica inte- Tor, localizada (en la fantasia del paciente) en el vientre ‘@-en Ia cabeza, o bien, de una forma u otra, dentro del ser. El objeto perdido es llevado a este lugar Interior y alli se Je somete at odio, hasta que el odio se ayota; y la recupera ‘cién con respecto a los sentimientos de afliceién o depresion tiene lugar entonces, esponténeamente en el caso de Ia afic. ‘cién y a menudo tambien en el de la depresion reactiva "Ea la préctiea esta extensidn de la teorfa conduce a nuevos avances a través del estudio del mundo de los fenémenos ‘nternos. Asimismo, el fin de una depresién puede presen- tarse como la evacuacién de una oscura masa fecal, 0 como Ia extitpacién quirirgica de algiin tumor, o bien mediante Alguna elaboracién oniiea que simbdicamente equivalga = las mismas. Gait tn Bi ili de a } Ha (Han ag u Vide ii tau a Lo sani iat 288 retroceder hasta mi olvidada infancia. Seguidamente ving ¢ladiestramiento psicoanalitico, durante cl cual los easos que traté me permitieron ver los mecanismos mentales de la pri mera infaneia tal como aparecen en los suefios y en los sito ‘mas. El andlisis de nifios me proporcioné wna visién infantil, e la infancia, TLuego hice el andlisis de pacientes que resultaron sex ‘casos limite, 0 que acudicron 2 mi pars que les alterase la parte de locura que en ellos habla. Es el trabajo con lor pacientes limite el que me ha conducido (me gustase 0 no) hhasta Ia condicién humana en los primeros tiempos de la ‘vida: me refiero a la vida precor del individuo més que a los ‘mecenismos mentales de la. primera infancia, bw. WiNnicore Bjemple cliaico (La sesion del lunes, 0 sea la de! dia anterior a Ia sesisn de IB que les hablaré, tuvo una caracteristica: la paciente, luna’ mujer joven, se” present6 en la consulta cargada de ‘comestibles. Acababa de descubrir entusiasmada las tiendas préximas «mi consultorio, Esto fue una evolucién natural Gel descubrimiento gradual que de su relacién conmigo c= taba haciendo durante la transferencia de lo que ella Hama su avidess, Ha llegado a decir incluso que el acudis « 1a con Sulta es como asistir a un banguete. Este hecho ha contado con una larga preparacién en los informes de su anorexia, ‘que se alterna con un grado extremo de libidinizacién de una comida que esté realmente bien preparada y servida.) El martes, la seforita X se tumbs en el divén y, como de costumbre, se cubrié con una manta de los pies al mem ‘én; permanecta echada de costado y de cara a mf. (Mi post cin, durante el anilisis de esta paciente, es la de sentado a un lado, pero a la altura de los almohadones,) No sucedi6, ‘nada. Ella ‘no daba muestras de sentirse angustiads, y yO tampoco. Charlébamos de cosas sin importancia, sin Hegar 2 desarrollar ningin tema concreto. Finalmente, Ia seiorita X se dio por satisfecha y, diciendo que habia disfrutado mucho de la sesion, se dispuso a partir. Este es un andlisis con un desarrollo muy regular del proceso analitico, y en modo alguno puede decirse que yo Ine siatiese desconcertado, si bien no Sabla, ni podia saber, Qué era-exactamente lo que estaba sucediendo. ‘Al dia siguiente, miérooles, la seforita X volvis a taparse como de costumbre, y aquel dia charlo por los codes, medio, r | 29 isculpindose por la ausencia de material analizable. Sos- tavimos una conversacién sobre hipiea, dindose Ja cirams- tancia de que ambos habiamos visto fa retransmisién por television del mismo concurso de saltos. Tomé parte ea Ia onversacién de un iodo natural, sin saber qué estaba pasando. Ella dijo que los ingleses se limitan a dejar que el faballo sate, y que cuando sale bien, como sucede a menudo, se debe simplemente a que el cabaifo es un ejemplar exce- Tente. Los alemanes, por el contrario, lo calculan todo, sin olvidarse del nimero de patos que deberd dar el caballo fantes de llegar a cada una de las vallas. Al final se hizo evi dente que lo que més la impresionaba en este tipo de com peticiones era el entrenamiento de los caballes. Esto me hizo aguzar los ofdos, pues sé que la sefiorita X tiene intereses creados en lo que Fespecta al entrenamienio de analistas. Durante varios afos tuvo un analista al que planté al averiguar que no estaba adiestrado para su tarea, Y¥ Mego ley6 mucho sobre el tema antes de arriesgarse a un Segundo andlisis para el que me escogié a mi. Pude compro- bbar que me habia leido bastante, y que una vez se hubo ecidido por mi prefirié esperar mucho tlempo antes que acudir a otro analista. ‘Asi, pues, las tres cuartas partes de la sesién ya Rabian transcurride euando, en cuestion de pocos minutos, pudimos. ‘cumplir con el objetivo de la consulta, eircunstancia que se dda con frecuencia en el caso de esta paciente. Entonces me conté un suefio referente a un pintor de ccuya obra me habia hublado una semana antes. Los cuadros de este artista son clertamente muy buenos, aunque todavia ‘no goza de renombre. En el suefio, Ia pacienie iba a comprar lun euadro, qulsés uno de los que viera en la exposicién, pero ‘1 plntor habla pintado muchos més cuadros, en los que se fobservaba un camblo de estilo. Sus cuadros originarios pare tian hechos por un ‘nif. La paciente preferia comprar uno pintado por tn nifio. Sin embargo, todos los cuadros recien~ {es eataban calculados y eran sofisticados; ademds, el pintor no lograba recordar ninguno de los cuadros originarios. La ppaciente incluso le dibujé uno, sin que el artista lo recordase tampoco. ‘Al decirle yo que este suefio proseguia el tema de la téeni- 2 para los saltos a caballo, asf como el tema del entrena- Inlento y Is pérdida de la espontanecidad, ella se mostrd inme- dlatamente de acuerdo, y complacids. Se puso a desarrollar fl tema, diciendo que’se trataba de un producto acabado BL PROCESO DE MADURACION HN EL NIRO ‘eat a i HH om tah tilaly a 4 a “ya Me Ets a al ia a aul et i a i a i “a aegis su He al ey a Ga a a ee a i thi a H a a Ht fe ne Hi its a r ; a i it ee i To ia ie a eae ii fi i 1H He a He HA a i LE ce ale ‘item ance delete yee Depend ca ete fst : tte Ht Heli ea et ly Hi ine fils Se enc Ce Hadi hil a au i ; i ae i ie ee Hid ie ily ae is oa fi Mn Fey He A ae TTL 8 cae i te ae Hl ue i ehnie Hn | a ith ae ul tit Hl ta a i bit H a a i i aa HG RUA a i Hi Ti a ee t uf ut i Hl h i a yf i fi Set HH a p cd He i rf i 1h i LE ie ai 1 En a Hine *semetinmaest : Bue: “Seas i uy a + i a4 a ell ely Galt ab Hit alae i a i a

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