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Objetivo General
Establecer la importancia de una correcta realización de la entrevista
laboral durante el proceso de selección de personal.
Objetivos Específicos
Analizar una serie de pautas que contribuyan a la preparación previa de
una entrevista laboral.
Definición
La entrevista de selección laboral puede definirse como una comunicación
formalizada de interacción por medio del lenguaje, generalmente entre dos
personas (entrevistado y entrevistador) donde se produce un intercambio
de información a través de preguntas, demostraciones, simulaciones o
cualquier técnica que permita categorizar y evaluar la idoneidad de un
candidato para un cargo.
La finalidad principal de una entrevista laboral es determinar la adecuación
de un candidato a una vacante específica dentro de una empresa
determinada y proporcionar información concreta sobre una persona que
va a acceder a un puesto de trabajo.
Entrevista de tensión
La entrevista de tensión o de provocación de tensión es aquella en la que
se emplean modos y actitudes que tienen como objetivo provocar tensión
en el candidato.
Se utiliza fundamentalmente en las entrevistas para cubrir aquellos puestos
que deben desempeñarse en condiciones de gran tensión. En estos casos,
el entrevistador necesita saber cómo reacciona el solicitante al elemento
presión. Personas con poco control emocional suelen perder el control por
lo que se pueden detectar los engaños preguntando minuciosamente al
candidato.
a) Un entrevistador, un entrevistado:
Es la forma más común, generalmente tiene lugar en el despacho del
entrevistador, aunque en ocasiones, como puede ser el caso en que el
entrevistador se desplace a otra distinta de la que él reside, puede llevarse
a cabo en un salón de un hotel. Suele durar una hora más o menos, aunque
si se trata de una primera toma de contacto, puede durar menos.
El Inicio o Presentación:
La fase inicial es de suma importancia en el proceso de entrevista. El
objetivo en esta fase es incrementar la empatía y reducir la ansiedad del
candidato a entrevistar.
Así, por ejemplo, suele comenzar la conversación con una charla
introductoria sobre algún tema no comprometido de manera que, aunque
no sea muy relevante para el proceso selectivo, nos permita reducir la
ansiedad del entrevistado.
También es donde surge la primera impresión. Apenas unos segundos
bastan en una entrevista laboral para que el entrevistador se forme una
impresión del postulante.
Implementación o desarrollo:
Una vez finalizada la fase de presentación, en la que el entrevistador se
forma una primera impresión del candidato, se pasa al núcleo de la
entrevista, donde tienen lugar las preguntas de ambos.
En ella, se plantearán las preguntas sobre aspectos de interés para la
empresa. Estas primeras preguntas se referirán a datos que contiene su
currículum, ya que éstas van a generar un bajo grado de ansiedad en el
candidato y sus respuestas las tiene preparadas. El orden puede ser el
mismo, pasando de los puntos básicos del currículum (formación y
experiencia) a aspectos personales y familiares, a otros aspectos
relacionados con sus aficiones o que consideremos de interés).
Cierre:
La última fase sería la de cierre, cuya dificultad estriba en cómo podemos
cerrar una entrevista de manera no abrupta.
Al llegar al final de la entrevista, el entrevistador ya tiene una opinión sobre
el candidato, y el postulante también tiene una idea sobre si la oportunidad
laboral le resulta o no interesante y atractiva. En esta fase, además, se le
debe ofrecer la posibilidad al candidato para que pregunte por los próximos
pasos: cómo sigue el proceso, cuáles son las próximas etapas y/o cómo
continuará el contacto y aquellas dudas que tenga sobre el proceso o el
puesto en particular.
Como despedida, es muy importante que el postulante agradezca el tiempo
dedicado y la oportunidad para presentarse.
2- El Candidato:
Esto implica que el aspirante debe hacer un análisis previo de sí mismo/a
tomando como referencia sus puntos fuertes y débiles, reflexionando sobre
todas aquellas cualidades personales, profesionales, debilidades o mejoras
que considere tener. Por lo tanto, el entrevistado debe prepararse para
saber responder a cualquier pregunta que le hagan sobre, el nivel de éxitos
o fracasos que éste tuvo en determinada empresa y precisar al
entrevistador la experiencia adquirida y que lo convierten en el candidato
idóneo para el puesto, sin asumir que el entrevistador conoce o domina
todos los temas que se están tratando.
3- La Empresa:
Uno de los puntos clave de preparación de una entrevista laboral es
informarse muy bien de la empresa al que se está presentando, esto
significa conseguir toda la información que resulte accesible acerca de la
empresa, acudir a sus oficinas, observar qué colores corporativos usan,
recolectar información en su página web, buscar comunicados que haya
emitido la empresa dará al candidato una idea del estilo de comunicación
que proyectan. Es importante saber todo acerca de su filosofía, los
productos o servicios que venden, cuanto más se sepa de la empresa, mejor
impresión se causa y más preparado se estará para saber cómo responder
varias de las preguntas que los entrevistadores pueden realizar.
Antes de la entrevista:
La primera impresión será muy difícil de borrar. Por esta razón es muy
conveniente que cuides tu imagen hasta en los más mínimos detalles:
• Cuidar la apariencia no usando una indumentaria de colores vivos y
estridentes.
• Acudir formalmente vestido y adaptado al puesto de trabajo.
• Llevar el cabello bien arreglado y peinado.
• Si se usa maquillaje procurar que sean poco llamativos.
• Evitar las colonias fuertes.
• Controlar la ansiedad practicando técnicas de relajación.
• Obtener la máxima información sobre la empresa, el puesto y el sector
al que se dedica.
• Preparar el análisis del puesto de trabajo.
• Preparar y tener un dominio total sobre nuestro CV.
Durante la entrevista:
Puntualidad
• Procurar pedir permiso para entrar.
• Llegar puntual y no más de 10 o 15 minutos antes del comienzo de la
entrevista.
• Dejar que el entrevistador lleve la iniciativa y sea él quien estreche la
mano en primer lugar, porque él es quien lleva el control de la
entrevista.
• Dar la mano de manera enérgica pero que el apretón no sea excesivo.
• Saludar al entrevistador por su nombre si se conoce.
La postura:
• No sentarse hasta que se nos indique.
• La postura debe ser natural, bien acomodada con la cabeza y la espalda
recta
• No apoyar los codos en la mesa, puede parecer una conducta
avasalladora.
La mirada:
• Se debe mirar al interlocutor la mayor parte del tiempo.
• Una mirada directa indica generalmente un contacto fácil y franco.
• Procurar que la mirada insistente no se convierta en intimidatoria.
Comunicación verbal:
• Cuidar la comunicación verbal: no hablar demasiado alto ni deprisa. Tan
importante es lo que se dice como la manera de decirlo, sabiendo
guardar silencios para escuchar al interlocutor y no precipitarse en las
respuestas.
• Procurar que el lenguaje sea culto y adaptado al puesto de trabajo, que
no sea demasiado pedante ni demasiado coloquial.
• Evitar usar las palabras con connotación negativa: “El problema es...”
• Hacer empleo de frases cortas y verbos de acción, un lenguaje directo
hará que el entrevistador no necesite un exceso de concentración para
entender lo expresado.
• Expresar seguridad: “Estoy seguro/a…”, “sabré estar a la altura…”
• Expresar motivación y entusiasmo: “Estoy muy interesado/a…” , ”Estoy
muy ilusionado/a con la posibilidad de …”
• Expresa logros; “Estuve responsabilizado/a de …”, “Aquello me ha
ayudado a conseguir…”
• Ser totalmente sincero para no caer en contradicciones.
Comunicación no verbal
Se trata de todo aquello que es transmitido por medio de movimientos o
gestos.
Deben ser acordes a la idea o al sentimiento que estamos transmitiendo.
Debes tratar de evitar “TICS” que puedan demostrar nerviosismo, mala
educación o incluso algún trastorno de la personalidad. Algunos de los
obstáculos que dificultan la comunicación pueden ser, por ejemplo, tener
las manos metidas en los bolsillos, mecerse sobre los pies, rascarse la
cabeza, taparse la boca con las manos, morderse los labios.
Para evitar esta situación es aconsejable apoyar las manos en las piernas o
en los brazos de la silla. Los tics faciales necesitan un poco más de
entrenamiento. Se debe mantener la cabeza quieta y de vez en cuando
hacer gestos de asentimiento. Los gestos aconsejables son aquellos que
denotan interés y atención, que no parezca ausente y distraído y sonreír
moderadamente, pero no de manera irónica o maliciosa.
PREGUNTAS FRECUENTES EN UNA ENTREVISTA LABORAL
Muchas de las preguntas de una entrevista de trabajo se formulan en
función de las características propias de cada candidato, y eso quiere decir
que el entrevistador va a tener en cuenta cada caso particular, fijándose
tanto en la trayectoria profesional, como en la etapa estudiantil del
entrevistado.
Sobre la formación:
Son también el tipo de preguntas con las que se debe impresionar,
mencionando los mayores éxitos y mostrando lo que se ha aprendido, tanto
en la etapa de estudiante, como en la de experiencia práctica en puestos de
trabajo similares.
¿Qué estudios realizó y por qué los eligió?
¿Repetiría su elección de estudios si volviera a empezar?
Destaque la formación que posea que más se ajuste al puesto.
¿Está dispuesto a completar su formación en lo que precise?
¿Aceptaría condicionar su retribución a los progresos de su formación?
¿Piensas proseguir o ampliar tus estudios de alguna manera?
Hábleme de su formación complementaria. ¿Qué le motivó a realizarla?
Sobre el empleo:
Estas preguntas son de utilidad al entrevistador para valorar el interés que
el candidato tiene por la empresa y por el puesto de trabajo al que se
presenta. Es una forma de ver si realmente está interesado por el puesto y
ha invertido tiempo en investigar, o si es simplemente una forma de
obtener ingresos. Este tipo de preguntas facilitan el proceso de selección y
gestión de candidatos, ya que las respuestas que se obtienen suelen ser
decisivas, y en todos los procesos de reclutamiento y selección de personal
se aseguran de incluirlas.
¿Qué sabe acerca de nuestra empresa?
¿Qué le atrae de ella?
¿Cómo se enteró de la existencia de este puesto?
¿Con qué tipo de jefe le gustaría trabajar? ¿Y con cuál acabaría por
chocar?
¿Estaría dispuesto a trasladarse a vivir a otra ciudad, otro país o a viajar
con frecuencia?
¿Cuáles son sus puntos fuertes y débiles para este puesto?
¿Cómo puede minimizar los puntos débiles? ¿Y resaltar los fuertes?
¿Cuáles son sus objetivos a largo plazo y cómo piensa conseguirlos?
¿Cuál sería su trabajo ideal?
¿Está dispuesto a trabajar horas extra?
¿Está en otros procesos de selección?
¿Cuál es su definición del puesto de trabajo que solicita?
¿No cree que es demasiado joven/mayor para este puesto?
¿No cree que está demasiado cualificado para desempeñar semejante
trabajo?
¿Qué opina de trabajar bajo presión?
Preguntas personales:
Este es un apartado de preguntas que puede variar dependiendo del puesto
que se solicite y de los compromisos o implicaciones que conlleve, pero este
tipo de preguntas son bastante comunes y es importante estar preparado
y llevarlas con la mayor normalidad posible.
Hábleme de sí mismo.
¿Qué cambiaría de su forma de ser si pudiera?
¿Qué le gusta hacer en su tiempo libre?
¿Cuál es el sueño por el que estaría dispuesto a abandonarlo todo?
Defínase con 5 adjetivos calificativos y justifíquelo.
¿Qué ha aprendido de sus errores?
Describa su escala de valores.
¿Qué personas le sacan de quicio?
Si tiene que tomar una decisión, ¿es reflexivo o impulsivo?
Preguntas Trampa:
El entrevistador utiliza estas preguntas trampa para intentar romper esa
preparación previa que el aspirante al puesto suele llevar, para lograr superar
exitosamente una entrevista. Y de esa forma, espera recibir una respuesta
espontánea y sincera, que no haya sido preparada. Por lo que se puede decir,
que son preguntas planteadas con una segunda intención.
VENTAJAS E INCONVENIENTES
La buena utilización de la entrevista le confiere a ésta grandes ventajas tales
como la posibilidad de indagar en aspectos no medibles ni observables por
otras técnicas, o conocer personalmente al candidato. Posee, además, una
gran flexibilidad en cuanto al tiempo que se puede dedicar y al número de
personas que se pueden entrevistar por día, así como la gran cantidad de
información que se puede recoger.
Pero presenta también diversos inconvenientes, sobre todo los relativos al
alto coste que supone el tiempo necesario para su preparación, realización
y análisis de la información (al igual que la mayoría de las técnicas
cualitativas, pero sobre todo a la falta de preparación y formación en su
utilización debido a su aparente facilidad, de manera que muchos
empresarios o directivos se sienten capacitados para “preguntar” a los
candidatos. La realidad, sin embargo, es que la técnica de entrevista es
difícil y compleja, requiriéndose una gran capacitación y experiencia en su
manejo, además, su bajo nivel de generalización con respecto a otras
pruebas de recogida de información sobre el comportamiento futuro de los
candidatos.
La buena selección de un candidato a través de la entrevista laboral trae
consigo una serie de beneficios tanto para empresa que mantiene una
vacante, como para el que la solicita:
1) Para la Empresa: Sirve para utilizar las habilidades del aspirante,
disminuye la discriminación, mejora la productividad, disminuye el
cambio del personal, así como contribuye a la diversidad.
CONCLUSIONES
Asignatura:
Práctica III
Docente:
Licda. Xiomara Jeannette Duarte de Villalta
Grado:
3° Técnico Vocacional
Sección:
“D”
Integrantes:
E C D T