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El Tránsito de la Virgen del monasterio del

Carmen Alto de Quito (Ecuador), en el


contexto del culto a la Virgen del Tránsito
territorio de la monarquía hispánica

Ángel PEÑA MARTÍN


Zamora

I. Introducción.

II. Culto a la Virgen del Tránsito en Quito.

III. Nomenclatura.

IV. Precisiones iconográficas y análisis comparativo de la imagen de


la Virgen del Tránsito del Carmen Alto.

4.1. Imagen dormida de la Virgen María.


4.2. Palma mortis.
4.3. Lecho de la Virgen.
4.4. Acompañamiento de los apóstoles, santas mujeres y ángeles.

V. Conclusiones.

Advocaciones Marianas de Gloria, San Lorenzo del Escorial 2012, pp. 1165-1186
ISBN: 978-84-15659-00-6
I. INTRODUCCIÓN

Tradicionalmente el conjunto escultórico del Tránsito de la Virgen del


Monasterio del Carmen de San José, también conocido como Carmen Alto o
Antiguo, de la ciudad de Quito (Ecuador), se ha venido presentando en todos
los estudios sobre el arte de la Real Audiencia de Quito, en el Virreinato del
Perú, como imagen prototípica de la producción escultórica de la escuela quiteña
durante época virreinal [Fig. 1]. Este hecho, ha provocado que se convierta en una
especie de cliché, que en el imaginario popular ha devenido en la creencia de que
este conjunto es algo único e insólito, lo que, como veremos, es del todo incierto.

Su constante reproducción en la historiografía sobre las producciones de


la escuela quiteña, nos permitiría analizar los numerosos cambios que el entorno
del conjunto ha sufrido en los últimos decenios, hasta convertirse en un espacio,
en parte musealizado y muy enriquecido, a fin de que sea aún más sorprendente,
vistoso e impactante para el espectador que ve sus reproducciones fotográficas,
porque su localización en la clausura conventual del Carmen de San José, ubicada
en la pieza que fuera de Mariana de Jesús1, hace que no sea visitable ni visible por
el fiel, devoto o mero curioso.

El objeto de la presente comunicación es hacer frente al estudio de este


conjunto escultórico del Tránsito de la Virgen en el contexto del culto mariano a
la Virgen del Tránsito, ampliamente difundido a lo largo de los siglos XVI-XVIII en
el ámbito de los conventos femeninos de los territorios de la Monarquía Hispánica,
persiguiendo la contextualización global y comparativa entre diversas geografías.
Constataremos como ésta fue una iconografía especialmente difundida en las
clausuras femeninas, siendo raro el convento que no contaba con una o varias
imágenes, ya que junto a la talla que recibía el culto de toda la Comunidad,
había otras de pequeñas dimensiones, destinadas a la oración y meditación
de las monjas en la intimidad de la celda conventual2.
1
VARGAS, Fray J. M.ª, O.P., Liturgia y arte religioso ecuatoriano, Quito (Ecuador)
1964, p. 64.
2
Queremos dejar constancia de nuestra gratitud a todas las órdenes religiosas femeninas
que nos han permitido entrar en sus claustros, recorrer sus dependencias, consultar sus
archivos y que con total generosidad y entrega nos brindaron su tiempo, conocimientos y
espiritualidad.
EL TRÁNSITO DE LA VIRGEN DEL MONASTERIO DEL CARMEN ALTO DE QUITO…1167

II. CULTO A LA VIRGEN DEL TRÁNSITO EN QUITO

El estudio de la imagen del Tránsito de la Virgen del Carmen Alto de


Quito, debe enmarcarse en el culto que la Virgen del Tránsito recibió desde época
virreinal en Quito, junto con la devoción a la Inmaculada Concepción3, no
habiendo casi iglesia conventual, parroquial y de monasterio que careciese
de una imagen de la Virgen yacente para celebrar el quincenario o la novena
de la fiesta del Tránsito el 15 de Agosto4. Navarro señala que el Tránsito de la
Virgen fue representado en Quito con un realismo muy castellano, al presentar a
la Virgen enferma, agonizante o muerta, recostada en un lecho y rodeada de los
apóstoles. Ha sido la representación más extendida en el pueblo devoto, y así
como no hay casa en Ecuador que no tenga al menos un Cristo crucificado
antiguo, un Nacimiento y algunos santos en urna, rara es aquella que no
posea su Virgen del Tránsito5. Pese a ello, donde, sin duda, tuvo mayor
devoción fue en la clausura femenina, lo que lleva a Kennedy a afirmar que
en la Real Audiencia de Quito “una de las devociones más arraigadas en el
mundo de clausura femenino es el de la virgen en sus diferentes advocaciones, y
sobre todo el Tránsito de la misma. Uno de los ejemplos más sobresalientes
llega incluso a ocupar una sala completa de esculturas en tamaño natural
en el Carmen Ato de Quito: la Virgen en su lecho, acompañada de las dos
Marías y los doce apóstoles”6.

Si bien es cierto lo antedicho, también se llega en Quito a la exageración,


afirmando que “posiblemente no se halla en el mundo cristiano ciudad que haya
prodigado más las representaciones de la muerte, resurrección y asunción de la
Virgen María a los cielos como la ciudad de Quito”7, apuntando la posibilidad
de que el temor a una muerte súbita a causa de las erupciones volcánicas y de los
terremotos, hacía que los quiteños viviesen con una obsesión de su muerte y
estimaban que la mejor manera de prepararse para ello era estando bajo la
protección de la Virgen María en el instante de su tránsito a la eternidad.

En la Real Audiencia de Quito se tiene constancia de la celebración del


Tránsito de la Virgen María, al menos, desde comienzos del siglo XVII. El 4

3
VARGAS, Fray J. M.ª, O. P., Arte religioso ecuatoriano, Quito (Ecuador) 1965, p. 65.
4
VARGAS, Fray J. M.ª, O.P., María en el arte ecuatoriano, Quito (Ecuador) 1954, pp.
61 y 62.
5
NAVARRO, J. G., Artes plásticas ecuatorianas, Quito (Ecuador) 1985 (segunda
edición), p. 187 y NAVARRO, J. G., La escultura en el Ecuador durante los siglos XVI, XVII
y XVIII, Quito (Ecuador) 2006 (segunda edición revisada), pp. 86 y 87.
6
KENNEDY, A., “Mujeres en los claustros: artistas, mecenas y coleccionistas”, en
KENNEDY, A. (Ed.), Arte de la Real Audiencia de Quito, siglos XVII-XVIII: patronos,
corporaciones y comunidades, Hondarribia (Guipúzcoa) 2002, pp. 108-127.
7
MORENO PROAÑO, Fray A., Manuel Chili Caspicara, Quito (Ecuador) 1976, pp. 92 y 93.
1168 ÁNGEL PEÑA MARTÍN

de agosto de 1609, la Abadesa y consultoras del Monasterio de la Concepción


de Quito pidieron al Obispo de Quito, fray Salvador de Rivera, licencia para
erigir una hermandad en el citado monasterio, destinada al culto de María
bajo la advocación del Tránsito8. El Obispo concedió la licencia solicitada y
ordenó que la fiesta de Nuestra Señora del Tránsito se celebrara cada año el
domingo infraoctavo de la Asunción. El 6 de agosto de 1609 se procedió a la
fundación de la cofradía en la reja de la grada del monasterio. En la sala
interior comparecieron las monjas del consejo en representación de la comunidad
y en la sala de recibo estuvieron presentes el padre Nicolás Durán, rector de
la Compañía y del colegio San Jerónimo, Nicolás de Roa, alguacil mayor de la
Audiencia, el general Pedro Ponce de Castillejo, el contador Juan Sanz de Gauna,
el capitán Juan López de Galarza, Diego de Niebla, Diego Calderón, Juan de
la Puente, Francisco Girón de Guzmán, Francisco de Arellano, Juan Paz de
Castillejo y otros personajes importantes de la Real Audiencia de Quito.

Instalada la sesión “dijeron las dichas abadesa y discretas cómo hacían


aquesta junta por fundar e instituir una hermandad y cofradía a la devoción
y veneración del Tránsito de la Madre de Dios, reina y señora nuestra, para
que cada año se celebre con aplauso y reverencia la festividad de haber
pasado a la gloria celestial en alma y cuerpo a gozar de sus méritos y a ser
abogada del género humano”. Todos los asistentes consignaron sus nombres
como cofrades fundadores de esta hermandad y formularon la serie de obligaciones
que se comprometieron cumplir. Ante todo, la misa anual de la domínica
infraoctava de la fiesta del Tránsito, que sería con diácono, subdiácono y sermón.
Para ello se compondría, y he aquí lo más interesante, “un túmulo o teatro
cubierto de sedas ricas y en él se ha de poner la imagen de Nuestra Señora
representando su Tránsito glorioso en su sepulcro adornado y el más curioso
que se pueda y a su contorno muchas luces de hachas y velas de cera y
acabadas las vísperas se ha de ordenar una solemne procesión saliendo de este
convento con la imagen debajo de palio e irá por la plaza mayor cuyas paredes
han de estar adornadas con colgaduras y otras curiosidades y entrar a la

8
“La abadesa y discretas del convento y monasterio de la Concepción de esta ciudad de san
Francisco de Quito, por nos y en voz y nombre de toda nuestra comunidad decimos que deseamos
celebrar la fiesta del Tránsito de la Madre de Dios Nuestra Señora y su santísima Asunción a los
cielos con la mayor devoción y edificación que podamos, en gloria de Dios Nuestro Señor y bien
de las almas a cuyo fin enderezamos esta santa y pía obra y para que su comienzo sea autorizado
con la bendición y licencia de vuestra señoría. Suplicamos a vuestra ilustrísima de conceder a este
convento licencia para que pueda fundar una hermandad y cofradía a esta devoción entre gente
principal y virtuosa y constituir y ordenar todo lo conveniente a ella y a su duración con institutos
y capitulaciones y otros aditamentos necesarios para la mejor y más perpetua devoción y
celebración y hechas, las mandará ver vuestra señoría y confirmarlas, siendo justas, pedimos
justicia para ello”. Recogido en VARGAS, Fray J. M., O. P., Patrimonio artístico ecuatoriano,
Quito (Ecuador) 2005 (tercera edición, corregida y aumentada), p. 185.
EL TRÁNSITO DE LA VIRGEN DEL MONASTERIO DEL CARMEN ALTO DE QUITO…1169

santa iglesia Catedral a donde el Cabildo de ella ha de recibir la imagen y


se ha de decir la oración de la Asunción y acabada han de salir por la
puerta del perdón e ir a la iglesia de la Compañía de Jesús a donde se ha de
hacer el mismo recibimiento por los padres de ella, y dicha la misma
oración han de volver por la misma plaza a este convento, a donde se ha de
hacer de la misma santa imagen el paso de la Asunción de Nuestra Señora a
los cielos con la más música e instrumentos de alegría que se pueda hacer
para celebrar tan dichosa y gloriosa Asunción de cuerpo y alma de la Madre de
Dios”. Para ello, las MM. Conceptas contaron con una imagen de Nuestra Señora
del Tránsito, obra del escultor Francisco del Castillo, que se encuentra en
una hornacina del muro de la derecha del coro alto y que para la novena del
Tránsito aún se coloca en el altar mayor de la iglesia conventual, cuyo culto
se vincula con la vida de la Madre Mariana de Jesús Torres y Berriochoa9.

La Virgen María en su tránsito también recibe culto en el Monasterio de


Santa Clara, en cuyo coro alto descansa una imagen de la Virgen del Tránsito,
dentro de una urna cubierta de cristales, rodeada de seis ángeles vestidos de
tela10. Junto a esta imagen, en la Sala del Pesebre, se guardan cuatro pequeñas
imágenes de la Virgen en su Tránsito, con sus correspondientes lechos, para
la oración y meditación en la celda conventual. En la sala del capítulo del
Monasterio del Carmen Moderno o Carmen Bajo, las MM. Carmelitas veneran
la imagen de vestir de Nuestra Señora del Tránsito, atribuida a la Madre Magdalena
Dávalos, también con sus ángeles adoradores11. En el Monasterio de Santa
Catalina se venera una imagen milagrosa de la Virgen del Tránsito, en la actualidad
expuesta en el Museo Monacal Santa Catalina de Siena, junto a otra imagen
de la Dormición de la Virgen de pequeñas dimensiones.

Sin embargo, la imagen hoy más conocida es la del Carmen de San José,
quizás, gracias a que en todo el siglo XVIII la escena de la muerte de la Virgen
se componía en el presbiterio de la iglesia durante el quincenario que precede al
quince de Agosto, día de la fiesta del Tránsito. En 1798 el impresor Mauricio
de los Reyes editó en Quito el opúsculo Oraciones y alabanzas en forma de un
amoroso canto de trisagio, que dedica a la Santísima Virgen María Nuestra

9
VARGAS, Fray J. M., O. P., Patrimonio artístico ecuatoriano, Quito (Ecuador) 2005
(tercera edición, corregida y aumentada), pp. 185 y 186.
10
Idem, p. 229. Acerca de la vida de la Madre Mariana, ver CADENA Y ALMEIDA, L.
E. Monseñor, Madera para Esculpir la Imagen de una Santa, Quito (Ecuador), 1987 y
SOUSA PEREIRA, M., P., Vida admirable de la Madre Mariana de Jesús Torres y
Berriochoa, Quito (Ecuador) 2008.
11
VARGAS, Fray J. M.ª, O.P., Arte quiteño colonial, Quito (Ecuador) 1944, pp. 143 y 144;
VARGAS, Fray J. M.ª, O. P., Patrimonio artístico ecuatoriano, Quito (Ecuador) 2005 (tercera
edición, corregida y aumentada), pp. 257 y 258 y VARIOS, “Un arte distinto para una nueva forma
de pensar”, Historia del Arte ecuatoriano, Tomo 3, Navarra 1977, pp. 163-179.
1170 ÁNGEL PEÑA MARTÍN

Señora, en el misterio de sus gloriosa Asunción a los cielos, su real Cofradía


establecida en la iglesia de Carmelitas descalzas de la ciudad de Quito. El
Ilmo. Señor Obispo don José Pérez Calama concedió 40 días de indulgencia
a los que asistiesen al Trisagio. Una nota final consigna textualmente “en dicha
iglesia de Carmelitas descalzas de la antigua fundación, se canta este Trisagio
el día 15 de cada mes, de cinco a seis de la tarde, lo mismo que todo su quincenario
en el mes de Agosto a la misma hora”12.

Aunque no se encuentra en unos de los claustros femeninos quiteños, no


debemos obviar el lienzo de El Tránsito de la Virgen que se venera en la
Recolección de San Diego de PP. Franciscanos, una imagen pintada con un
vestido de tela encolada policromada sobrepuesto a modo de collage, hoy
depositado en el Museo Fray Pedro Gocial del Convento de San Francisco de
Quito13. Muy interesantes son también las imágenes del Tránsito de la Virgen
que se veneran en el Convento de La Concepción de Riobamba14 y en el
Monasterio del Carmen de la Asunción de Cuenca15, que por obvios motivos
de extensión sólo nos limitamos a citar y no analizamos.

III. NOMENCLATURA

Secularmente se ha venido utilizando los términos tránsito y dormición


para eludir el de muerte, que aplicado a la Virgen María repelía a la piedad
mariana, ya que pasó de la tierra al cielo en cuerpo y alma. El pueblo creía
que Dios no podía permitir degradación alguna al virginal cuerpo del que
había nacido su mismo hijo, idea que expresaría San Juan Damasceno en el
siglo VIII16 y que en el siglo XIII fue potenciada y divulgada por La Leyenda
dorada de Santiago de la Vorágine17.

12
VARGAS, Fray J. M.ª, O.P., María en el arte ecuatoriano, Quito (Ecuador) 1954, pp.
62 y 63; VARGAS, Fray J. M.ª, O. P., Arte religioso ecuatoriano, Quito (Ecuador) 1965, pp.
66 y 67 y VARGAS, Fray J. M.ª, O. P., Patrimonio artístico ecuatoriano, Quito (Ecuador)
2005 (tercera edición, corregida y aumentada), pp. 243 y 244.
13
KENNEDY TROYA, A. y ORTIZ CRESPO, A., Recoleta de San Diego. Historia y
restauración, Quito (Ecuador) 2010, pp. 390 y 391; VARGAS, Fray J. M.ª, O.P., María en el
arte ecuatoriano, Quito (Ecuador) 1954, pp. 61 y 62 y VARIOS, “Acerca del barroco ecuatoriano”,
Historia del Arte ecuatoriano, Tomo 3, Navarra 1977, pp. 3-29.
14
RODRÍGUEZ MORENO, O. A., Museo del Convento “La Concepción”. Catálogo de
su colección permanente de arte religioso, Riobamaba (Ecuador) 1986, p. 25.
15
VARIOS, El Monasterio del Carmen de la Asunción, Quito (Ecuador) 1986, pp. 129-133.
16
“Tu alma no descendió al infierno, ni tu cuerpo sufrió corrupción. Tu cuerpo,
inmaculado y limpio de toda mancha, no fue abandonado a la tierra, sino que tú, Reina,
Soberana, Señora y verdadera Madre de Dios fuiste trasladada a las reales mansiones del
EL TRÁNSITO DE LA VIRGEN DEL MONASTERIO DEL CARMEN ALTO DE QUITO…1171

Por ello, son varios los nombres que reciben las imágenes que representan la
dormición de la Virgen María. La mayor parte de ellas se denominan Nuestra
Señora del Tránsito, como la de la Parroquia de Nuestra Señora de la Paz (San
Basilio) de Córdoba18, que junto con el de Dormición de la Virgen o Virgen
Dormida, como la Dormición de la Virgen (S. XIX) de la Colección de Caja
España19, son las nomenclaturas más usuales. Atendiendo a su disposición, se
habla también de vírgenes tendidas o gitadetas, como la Mare de Déu gitadeta
(S. XVIII) del Real Convento de la Purísima Sangre de Cristo y del Glorioso
San José de Castellón20, e, incluso, haciendo referencia al lecho donde aparecen
tendidas, reciben el nombre de Virgen de la Cama en tierras navarras, como la
imagen de Nuestra Señora de la Cama (h. 1630) del Monasterio de Nuestra
Señora de la Caridad de Tulebras (Navarra)21 o la Virgen de la Cama (S. XIX)
del extinto Convento de Santa Clara de Fitero (Navarra)22. Pese al recelo en el
empleo de la palabra muerte, en Mallorca encontramos imágenes que reciben el
nombre de Madre de Dios muerta, como las de la Iglesia de Santa María la
Mayor de Inca (Mallorca)23. También en Portugal algunas de estas imágenes son
conocidas como Nuestra Señora del Buen Viaje o de la Buena Muerte, como la
imagen de N.ª S.ª da Boa Morte24 (S. XVIII) de la iglesia Matriz de Vila Vinosa.
Imágenes que en referencia a la fecha de su festividad, el 15 de agosto,
recibieron el nombre de Virgen de Agosto, sobre todo en el levante español

cielo”. Recogido en NIETO, B., La Asunción de la Virgen en el Arte: vida de un tema


iconográfico, Madrid 1950, p. 18.
17
VORÁGINE, S. de la, La leyenda dorada, 1, Madrid 1989, pp. 477-498.
18
Anónimo. Nuestra Señora del Tránsito. S. XVII. Madera policromada. Córdoba,
Parroquia de Nuestra Señora de la Paz (San Basilio). Antigua y Primitiva Hermandad de
Nuestra Señora del Tránsito, en MELLADO CALDERÓN, F., “Nuestra Señora del Tránsito”,
en Bendita tú eres, Córdoba 2003, pp. 198 y 199.
19
Anónimo. Dormición de la Virgen. S. XIX. Madera policromada, 24 cm. Zamora,
Colección Caja España, en CEA GUTIÉRREZ, A., “Nº 139. Dormición de la Virgen”, en
Religiosidad Popular. Imágenes Vestideras, Zamora 1992, p. 143.
20
Anónimo. Mare de Déu gitadeta. S. XVIII. Madera policromada. Castellón, Real
Convento de la Purísima Sangre de Cristo y del Glorioso San José. Extinto, en FRANCÉS
CAMUS, J. M., “Dormición de la Virgen”, en Imatges de la Mística. Patrimoni del Reial
Convent de Monges Caputxines de Castelló, Castellón 2005, pp. 374-379.
21
Anónimo. Nuestra Señora de la Cama. Hacia 1630. Madera policromada. Tulebras
(Navarra), Monasterio de Nuestra Señora de la Caridad. Museo.
22
Anónimo. Virgen de la Cama. S. XIX. Madera policromada. Fitero (Navarra),
Convento de Santa Clara. Extinto, en OLCOZ YANGUAS, S., El Tesoro del Patrimonio
Histórico de Fitero, Tudela (Navarra) 2007, p. 225.
23
Anónimo. La Madre de Dios muerta. S. XVI. Madera policromada, 192 x 58 x 36 cm.
Inca (Mallorca), Iglesia de Santa María la Mayor, en VARIOS, Santa Maria a Inca. L’art
marià inquer, Inca (Mallorca) 1992, p. 91.
24
Anónimo. N.ª S.ª da Boa Morte. S. XVIII. Madera policromada y dorada. Vila Viçosa
(Portugal), Igreja Matriz. Procedente del Convento das Chagas, en VARIOS, Inventário
artístico de Portugal. Distrito de Évora. Zona sul II. II Volume. Tomo IX, Lisboa 1978, est. 500.
1172 ÁNGEL PEÑA MARTÍN

y las islas Baleares, como la Virgen de Agosto (S. XVI) del Real Convento
de Santa Clara de Gandía (Valencia)25.

IV. PRECISIONES ICONOGRÁFICAS Y ANÁLISIS COMPARATIVO


DE LA IMAGEN DE LA VIRGEN DEL TRÁNSITO DEL CARMEN
ALTO

Aunque la tradición del Monasterio lleva al siglo XVII el origen de este


grupo escultórico26, Palmer lo sitúa hacia 178927. En cuanto a su autoría, aún
hoy no es clara, hay quienes afirman que es obra de Bernardo de Legarda28,
mientras que Hernández Díaz atribuyó el apostolado al Padre Carlos29, autoría
compartida por el Padre Vargas, para quien las imágenes “por la devota serenidad
de su dolor evocan el nombre del Padre Carlos”30. Sin embargo, para Palmer
intervinieron en la ejecución de las tallas de los apóstoles dos escultores, uno
más diestro que otro, al que vincula con el apostolado de la iglesia conventual de
San Francisco de Quito31.

Antes de entrar en el análisis de este importante, a la par que interesante,


conjunto, debemos hacer frente a una serie de precisiones iconográficas, que
serán de capital importancia para la comprensión del grupo escultórico
objeto de estudio. La iconografía del tránsito de la Virgen María se
fundamenta, a partir del siglo IV, en textos apócrifos32. La tradición sostiene
que, durante los tres días previos a su resurrección, la Virgen María no
estuvo muerta, sino simplemente dormida. Esta tradición, que se remonta a
los mismos tiempos apostólicos, está confirmada por los escritos patrísticos
de los siglos IV y V, existiendo ya en el siglo VI una fiesta litúrgica de la
Dormición de la Virgen.

25
Anónimo. Virgen de Agosto. S. XVI. Madera policromada, 150 x 50 x 30 cm. Gandía
(Valencia), Real Convento de Santa Clara, en PELLICER I ROCHER, V., “39. Mare de Déu
d’Agost”, en Els Tresors de les clarisses de Gandia, Valencia 2003, pp. 122-125.
26
VARGAS, Fray J. M.ª, O.P., María en el arte ecuatoriano, Quito (Ecuador) 1954, pp.
62 y 63 y VARGAS, Fray J. M.ª, O. P., Arte religioso ecuatoriano, Quito (Ecuador) 1965, pp.
66 y 67.
27
PALMER, G. G,, Sculpture in the kingdom of Quito, Alburquerque 1987, p. 102.
28
VARIOS, “Acerca del barroco ecuatoriano”, Historia del Arte ecuatoriano, Tomo 3,
Navarra 1977, pp. 3-29.
29
VARGAS, Fray J. M.ª, O. P., Museo Jacinto Jijón y Caamaño y el patrimonio artístico,
Quito (Ecuador) 1978, p. 71.
30
VARGAS, Fray J. M.ª, O.P., María en el arte ecuatoriano, Quito (Ecuador) 1954, p. 62.
31
PALMER, G. G., La escultura en la Audiencia de Quito, Quito (Ecuador) 1993, pp. 71 y 72.
32
GONZÁLEZ GÓMEZ, J. M., “Los artistas también te llaman bienaventurada”, en
Mater amabilis, Córdoba 2001, pp. 33-87.
EL TRÁNSITO DE LA VIRGEN DEL MONASTERIO DEL CARMEN ALTO DE QUITO…1173

En cuanto al lugar en el que se produjo la dormición de María, unos


sostienen que tuvo lugar en Éfeso, donde habría llegado siguiendo a San Juan, a
quien Cristo le confiara desde la cruz. Otros afirman que murió en Jerusalén,
donde, en el presunto lugar de su tumba se edificó una basílica. Tampoco se
sabe, con certeza, a qué edad falleció María. Según San Epifanio, contaba setenta
y dos años cuando ocurrió el óbito, noticia que sostiene Francisco Pacheco.
Por el contrario, Santiago de la Vorágine apunta que la muerte le sobrevino a
los sesenta años, mientras los apóstoles predicaban por Judea y sus alrededores.
Interián de Ayala criticará la costumbre de presentar a la Virgen como una
enferma, aunque no duramente, porque sabía que estaba muy arraigada33.

La literatura apócrifa recogió los vehementes deseos de la Virgen María


por volver a encontrarse con su Hijo, “al pie del sepulcro del Señor quemaba
aromas y le suplicaba venir hacia Ella. Un viernes, en que como de costumbre
repetía su oración, le fue enviado el ángel Gabriel anunciándole que pronto
partiría hacia las mansiones celestes para gozar de la vida auténtica y perenne.
La Virgen rogó entonces que le enviara a Juan y a los demás apóstoles, para
despedirse de ellos. Atendiendo a su petición, el Espíritu trajo de los cuatro
puntos cardinales a los apóstoles”34. En el Monasterio del Carmen Alto de
Quito, siguiendo los textos apócrifos, la Virgen María se presenta recostada
en su lecho de muerte, rodeada por los doce apóstoles y las dos Marías. Las
imágenes son todas de tamaño natural, en actitudes diversas y policromadas
con flora de oro y de color sobre fondo de recamado brillante. Varios son los
elementos que debemos analizar de esta representación, como son la imagen
de la Virgen, la palma mortis, el lecho en el que descansa el piadoso simulacro,
el apostolado y los ángeles.

4.1. Imagen dormida de la Virgen María

La Virgen del Tránsito del Carmen Alto responde a los modelos habituales
que podemos encontrar tanto en España como en Portugal. Se trata de una imagen
33
“porque el que pintando la muerte de la Santísima Virgen nos la representan echada en
una cama […], sin embargo de ser ésta una cosa muy frecuente…, con todo, yo nunca lo
aprobaré ni aconsejaré a los pintores que pinten así a la Virgen […] No es que con esto
pretenda yo refutar la pía tradición… Ni me mueve tampoco el que en esta pintura añaden los
imperitos varias cosas que ningún hombre de juicio las aprobará jamás, como el que
mojando San Pedro el hisopo en agua bendita esté rociando la cama de la Inmaculada
Señora, y a otros dos apóstoles que, abierto el libro, están rezando las preces… Este modo de
pintar supone la opinión del vulgo […] se figuran que la Santísima Virgen o por enfermedad
o por vejez acabó esta vida mortal. Esto es lo que tengo por falso…”.
34
GONZÁLEZ GÓMEZ, J. M. y CARRASCO TERRIZA, M. J., Escultura mariana
onubense. Historia –Arte – Iconografía, Huelva 1992, pp. 311 y 312.
1174 ÁNGEL PEÑA MARTÍN

vestidera, que sólo tiene tallados la cabeza, manos y pies. Nos centraremos
en primer lugar en su cabeza, que presenta una peluca de pelo natural, a fin
de hacer aún más realista el simulacro. En su rostro, sus ojos no aparecen del
todo cerrados, mostrando un plácido descanso. Y es que muchas imágenes
muestran sus ojos abiertos, a fin de indicar que la Virgen estaba viva, como
la Virgen de la cama (S. XVII) del Convento de Santa Clara de Escalante
(Cantabria)35 o la Virgen del Tránsito (S. XVIII) de una colección particular
de Cieza (Murcia)36, que incluso se muestra despierta en actitud de elevación.
Sin embargo, son más abundantes las imágenes que presentan sus ojos cerrados,
como la Virgen del Tránsito (segunda mitad del S. XVIII) del Monasterio de la
Inmaculada Concepción de Cieza (Murcia)37 o la Dormición de la Virgen (C.
1815) de la Iglesia de Sant Jaume de Palma (Mallorca)38.

Los pies de la Virgen aparecen calzados, como suele ser habitual en las
imágenes veneradas en España. Seguramente los zapatos más conocidos sean los
de la Virgen del Tránsito del Convento del Corpus Christi de Zamora39, imagen
que según la tradición fue realizada por manos angélicas en 1619, y cuyos zapatos
de plata sobredorada, que en realidad son unas chinelas, realizados en la primera
mitad del siglo XVIII, presentan labrados en su suela el sol y la luna rodeados de
haces de rayos. Iconográficamente representan una exaltación de la Virgen como
Madre de Dios, ya que el sol y la luna son los atributos marianos por excelencia,
cuyo significado se encuentra en las citas bíblicas “¿Quién es esta que va

35
Anónimo. Virgen de la cama. S. XVII. Madera policromada. Escalante (Cantabria),
Convento de Santa Clara.
36
Anónimo. Virgen del Tránsito. S. XVIII. Terracota policromada, 25 cm. Cieza
(Murcia), Colección particular, en RUIZ LUCAS, A. M.ª, “10. Virgen del Tránsito”, en
Redemptoris mater. Advocaciones marianas en Cieza, Cieza (Murcia) 2009, sin paginar.
37
Anónimo. Virgen del Tránsito. Segunda mitad del S. XVIII. Madera policromada, 120
cm. Cieza (Murcia), Colección particular. Depositada en el Monasterio de la Inmaculada
Concepción, en RUIZ LUCAS, A. M.ª, “31. Virgen del Tránsito”, en Redemptoris mater.
Advocaciones marianas en Cieza, Cieza (Murcia) 2009, sin paginar.
38
Adriá Ferran. Dormición de la Virgen. C. 1815. Madera policromada. Palma
(Mallorca), Iglesia de Sant Jaume.
39
Anónimo. Zapatos. Primera mitad del S. XVIII. Plata sobredorada, 22,5 x 9,5 cm.
Zamora, Convento del Corpus Christi-El Tránsito, en ÁLVAREZ MARTÍNEZ, U., “La Virgen del
Tránsito”, en Zamora ilustrada, 23 (1881), pp. 2-4; FERNÁNDEZ DURO, C., Memorias
históricas de la Ciudad de Zamora, su provincia y obispado. Tomo II, Madrid 1882, pp. 441-445;
MARTÍN VAQUERO, R., “98. Zapatos de la Virgen del Tránsito”, en Civitas. MC
Aniversario de la Ciudad de Zamora, Zamora 1993, p. 193; RIVERA DE LAS HERAS, J. A.,
La Virgen María en la iconografía de la Diócesis de Zamora, Zamora 1989; RIVERA DE
LAS HERAS, J. A., La estampa religiosa en la provincia de Zamora, Zamora 1997 y
SÁNCHEZ DOMÍNGUEZ, L. “Dormición, asunción y coronación de la Virgen María, desde
la Edad Media hasta el Barroco. El caso de Zamora y su relación con otros centros”, en
ARANDA DONCEL, J. (Coord.). Las advocaciones marianas de gloria. Actas del I Congreso
Nacional. Tomo II. Arte. Córdoba 2003, pp. 267-284.
EL TRÁNSITO DE LA VIRGEN DEL MONASTERIO DEL CARMEN ALTO DE QUITO…1175

subiendo cual aurora naciente, bella como la luna, brillante como el sol,
terrible como un ejército en orden de batalla?” (Cant 6, 9) y “Como el lucero
de la mañana entre tinieblas, y como resplandece la luna en tiempo de su
plenitud” (Ecl 50,6).

Un elemento presente en muchas imágenes de la Virgen del Tránsito es la


media luna a sus pies, que tiene su origen en el Apocalipsis 12,1: “En esto
apareció un gran prodigio en el cielo, una mujer vestida del sol, y la luna
debajo de sus pies, y en la cabeza una corona de doce estrellas”. Luna que no
aparece en el Carmen Alto, pero si en muchas imágenes españolas como la
de Nuestra Señora del Tránsito (S. XVII) del Monasterio de San Juan de la
Penitencia de Orihuela (Alicante)40, la Virgen del Tránsito (S. XVIII) del
Convento de San José de Antequera (Málaga)41 o la Virgen de la Dormición
(finales del S. XVIII) del Convento de Santa Clara de Belén de Antequera
(Málaga)42.

4.2. Palma mortis

En su visita a la Virgen María, el arcángel San Miguel le dejó la palma


del Paraíso43, una vara verde cuyas sus hojas fulgurantes y esplendentes
brillaban como el lucero de la mañana, según se recoge en el relato del Pseudo
Juan arzobispo de Tesalónica. El primero de los apóstoles en llegar fue San
Juan, quien recibió al resto de apóstoles, al que, según narran los textos, María le
advirtió de que los judíos conspiraban para apoderarse de su cuerpo una vez
muerta y le pidió que delante del cortejo funerario fuera llevada la palma del
arcángel, ya que, como le había prometido éste, le inmunizaría contra los
ataques de las legiones infernales, de los asaltos de los demonios. Palma que
llegado el momento de iniciar la marcha para conducir los restos de la Virgen al
sepulcro, San Juan quiso ceder a San Pedro44, a lo que éste se negó, respondiendo:

40
Anónimo. Nuestra Señora del Tránsito. S. XVII. Madera policromada. Orihuela
(Alicante), Monasterio de San Juan de la Penitencia, en FERRI CHULIO, A. de S., Rvdo., El
Monasterio de San Juan de la Penitencia de Orihuela 1493-1993, Orihuela (Alicante) 1993.
41
Anónimo. Virgen del Tránsito. S. XVIII. Madera policromada. Antequera (Málaga),
Convento de San José. Iglesia. En www.museoconventualantequera.com.
42
Anónimo. Virgen de la Dormición. Finales del S. XVIII. Madera policromada.
Antequera (Málaga), Convento de Santa Clara de Belén, en VARIOS, Las Clarisas de Antequera.
Santa Clara de la Paz y de Belén, Antequera (Málaga) 2006.
43
Señora, te traigo desde el paraíso este ramo de palma para que sea colocado sobre tu féretro.
44
“Pedro, puesto que el Señor te otorgó el primado sobre nosotros, te confió el cuidado
de sus ovejas y te constituyó príncipe y cabeza de los demás apóstoles, a ti te corresponde
presidir este cortejo caminando delante de todos y llevando en tus manos esa palma”, en
VORÁGINE, S. de la, o.c., p. 479.
1176 ÁNGEL PEÑA MARTÍN

“No Juan; tú eres quien debes llevar esa palma y caminar delante del
féretro; la palma de la Virgen ha de ser enarbolada por alguien que
haya vivido virginalmente; por tanto este honor te corresponde a ti,
que por ser virgen, fuiste elegido por Cristo. Además, a ti te concedió
el Señor el extraordinario privilegio de reclinar tu cabeza sobre su
pecho; de semejante merced se ha seguido el hecho, reconocido por
todos, de que descollaras sobre nosotros en gracia y sabiduría. A ti, pues,
y sólo a ti, que recibiste del Hijo tan señaladas muestras de predilección,
te corresponde ahora tributar a la Madre este singular homenaje. Tú
bebiste en la fuente de la claridad perpetua el agua de la luz; también
por este motivo eres el más indicado para abrir la marcha y llevar en tus
manos tan luminosísima palma en estas exequias de homenaje a la
santidad. Yo llevaré el santo cuerpo; los demás hermanos, que vayan
alrededor del féretro cantando himnos de alabanza a Dios Nuestro Señor”45.

Féretro que fue atacado por el príncipe de los sacerdotes y un grupo de


judíos, que, castigados por los ángeles, quedaron repentinamente ciegos. Al
príncipe de los sacerdotes, que había tocado la camilla de la Virgen, se le
paralizaron las manos y se le quedaron pegadas a la misma, viéndose obligado a
caminar junto a los porteadores del féretro. Sólo se curó reconociendo que
creía en Jesús, el Señor, verdadero Hijo de Dios, y que aquella mujer, ahora
difunta, era su Madre y fue santísima. Para curar al resto de judíos, a indicación
de San Pedro se acercó “a nuestro hermano Juan, dile que te dé la palma que
lleva en sus manos y, cuando la hayas tomado en las tuyas, levántala, ondéala y
muévela sobre toda esa gente que se ha quedado ciega; los que quieran creer lo
que tú has creído y proclamado recuperarán inmediatamente la vista, pero
los que no crean continuarán privados de ella perpetuamente”46.

Palma mortis, cortada en los jardines del Paraíso o tomada de la palmera


que se había inclinado durante la Huída a Egipto, que la Virgen del Tránsito
del Carmen Alto presenta en sus manos en señal de su inmediata partida47
[Fig. 2]. Este es un elemento simbólico de primer orden y, por lo tanto, no un
mero elemento decorativo, que podemos encontrar también en las manos de
otras imágenes quiteñas de la Virgen del Tránsito, como la de la colección
particular de D.ª María Gangotena de Mancheno48, que porta en su mano una

45
Idem, p. 479.
46
Ibidem, p. 480.
47
RÉAU, L., Iconografía del arte cristiano. Iconografía de la Biblia. Nuevo Testamento.
Tomo 1. Volumen 2, Barcelona 2008 (tercera edición), p. 623.
48
Anónimo. Virgen María muerta o Dormición de María. S. XVIII. Madera policromada,
70 x 48 x 63 cm. Ecuador, Colección particular de D. ª María Gangotena de Mancheno, en
ESCUDERO ALBORNOZ, X., Escultura colonial quiteña arte y oficio, Quito (Ecuador)
EL TRÁNSITO DE LA VIRGEN DEL MONASTERIO DEL CARMEN ALTO DE QUITO…1177

palma de plata, así como en varias imágenes españolas, como las de la Parroquia
de San Isidro Labrador49 y el Monasterio de la Purísima Concepción50, ambas en
Hinojosa del Duque (Córdoba).

4.3. Lecho de la Virgen

Un elemento muy importante en el desarrollo del aparato escenográfico


del conjunto quiteño, así como en el resto de imágenes de la Virgen del Tránsito,
es el fastuoso lecho en el que descansa la imagen de la Virgen María, que, en
este caso, responde a los modelos de las camas barrocas de uso entre las clases
altas de la sociedad de la Real Audiencia, aunque ciertamente enriquecido.
En España, se tiene constancia, al menos desde el siglo XVI, de la celebración de
la festividad de la Asunción de la Madre de Dios en los territorios de la Corona de
Aragón con la construcción de grandes túmulos funerarios en el centro de las
iglesias, tanto parroquiales como conventuales, dedicadas a la Virgen María. Las
dimensiones de la mayoría de estas imágenes, tamaño natural, así como, sobre
todo, su disposición, generaron que fueran dispuestas en ricas urnas, aparatosas
camas e incluso barcas, como frecuentemente sucede en el caso portugués.

En España, el lecho de la Virgen adquirió gran desarrollo, como ejemplifica el


Lecho de la Virgen de Agosto (1644) de la Iglesia parroquial de la Asunción
de Nuestra Señora de Albaida (Valencia)51, una cama con baldaquino realizada en
madera dorada y policromada, diseñada en forma de anda para poder sacarse
en procesión. Semejante a esta cama es el Lecho de la Virgen de agosto (C.
1660) de la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción de Benassal
(Castellón)52, un lecho de dosel realizado en madera policromada, todo el
desmontable. Lechos de los que, en ocasiones, incluso se conservan las trazas
originales, como las Trazas para el lecho de la Virgen de agosto de la iglesia

2007, pp. 262 y 263; ESCUDERO ALBORNOZ, X., Historia y leyenda del arte quiteño. Su
iconología, Quito (Ecuador) 2009, p. 313 y MORENO PROAÑO, Fray A., Manuel Chili
Caspicara, Quito (Ecuador) 1976, pp. 92 y 93.
49
Anónimo. Virgen del Tránsito. S. XVIII. Madera policromada. Hinojosa del Duque
(Córdoba), Parroquia de San Isidro Labrador.
50
Anónimo. Virgen del Tránsito. S. XVIII. Madera policromada. Hinojosa del Duque
(Córdoba), Monasterio de la Purísima Concepción.
51
Pere Foix (talla) y Andrés Março (policromía). Lecho de la Virgen de Agosto. 1644. Madera
dorada y policromada, 300 x 188 x 236 cm. Albaida (Valencia), Iglesia de la Asunción de Nuestra
Señora, en VILAPLANA SANCHÍS, S., “194. el Lecho de la Virgen de Agosto”, en Catálogo
exposició La llum de les imatges. Lux Mundi. Xàtiva 2007, Valencia 2007, pp. 622-625.
52
Anónimo. Lecho de la Virgen de agosto. C. 1660. Madera policromada, 227 x 213 x
167 cm. Benassal (Castellón), Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. OLUCHA MONTINS,
F., “170. Lecho de la Virgen de agosto”, en Paisatges sagrats. La llum de les imatges. San
Mateu 2005, Valencia 2005, pp. 592 y 593.
1178 ÁNGEL PEÑA MARTÍN

parroquial de Santa Maria de Castelló53 (1623). Caso singular es el de la


Virgen del Tránsito del Hospital del Pozo Santo de Sevilla, que descansa en
una cama portátil rococó, dorada y policromada, conocida como el Trono de
la Dormición, en cuyo respaldar aparece un medallón con la Asunción de la
Madre de Dios, completando el programa iconográfico del conjunto54. Frente
a estos lechos, creados ex profeso para las imágenes, el de la Madre de Dios
de Elche (Alicante) es una auténtica cama, realizada en ébano con aplicaciones
de bronce y plata, que fue donación testamentaria de don Gabriel Ponce de
León, duque de Aveiro y Baños y marqués de Elche en el año 174755.

Incluso las imágenes destinadas a la devoción en la intimidad, contaron


con lechos de pequeñas dimensiones, como el de la Virgen del Tránsito
(1897) del Obispado de Zamora56, consistente en una cama de cielo con su
caja, cabecera y pies de labores torneadas y caladas y cuatro postes torneados,
rematados en pináculos. Auténtico mobiliario a escala que también encontramos
en las imágenes que descansan en pequeñas urnas o escaparates, como el
Escaparate de la Mare de Déu d’Agost (S. XIX) del Convento de las Misioneras
de los Sagrados Corazones de Palma (Mallorca)57, en el que la Virgen se acuesta
en un lecho neoclásico en miniatura, estilo Carlos IV, coronado por un baldaquino
de gusto Imperio, con cortinajes recogidos por una pareja de ángeles.

Lecho que puede adoptar también la forma de urna, a modo de féretro,


recordando el sepulcro o urna de Cristo yacente, como ejemplifica la urna de
la imagen de Nuestra Señora del Tránsito (primera mitad del S. XVIII) de la
iglesia de San Ildefonso de Granada58. A este respecto es muy interesante la
53
Bernardo Monfort. Trazas para el lecho de la Virgen de agosto de la iglesia parroquial de
Santa María de Castelló. 1623. Dibujo a pluma, tinta negra con aguada sepia en papel verjurado,
42,3 x 28,8 cm. Castellón, Archivo Municipal, en OLUCHA MONTINS, F., “171. Trazas para el
lecho de la Virgen de agosto de la iglesia parroquial de Santa María de Castelló”, en Paisatges
sagrats. La llum de les imatges. San Mateu 2005, Valencia 2005, pp. 594 y 595.
54
Anónimo. Trono de la Dormición. S. XVIII. Madera dorada y policromada. Sevilla,
Hospital del Pozo Santo, en GONZÁLEZ MORENO, J., III Centenario del Hospital del Pozo
Santo, Sevilla 1967, pp. 25 y 26 y MARTÍNEZ ALCALDE, J., Sevilla Mariana. Repertorio
Iconográfico, Sevilla 1997, pp. 493 y 496.
55
CASTAÑO GARCÍA, J., El llit de la Mare de Déu d’Elx, Elche (Alicante) 1991.
56
Cipriano López y Eufrasio Campos. Virgen del Tránsito. 1897. Madera policromada, 40
cm. Zamora, Obispado. Palacio Episcopal, en CEA GUTIÉRREZ, A., “Nº 137. Virgen del
Tránsito”, en Religiosidad Popular. Imágenes Vestideras. Zamora 1992, pp. 142 y 143.
57
Anónimo. Escaparate de la Mare de Déu d’Agost. S. XIX. Caoba, madera forrada de paja y
caña policromadas, vidrio, barro cocido y policromado y barnizado, textiles, plata, perlas y papel.
Palma (Mallorca), Convento de las Misioneras de los Sagrados Corazones. Iglesia de Sant Gaietà. En
PASCUAL, A. y LLABRÉS, J., “Núm. 36. Escaparata de la Mare de Déu d’Agost”, en Mobles per a
Imatges. Escaparates, Capelletes i Campanes (segles XVII-XX), Palma (Mallorca) 2001, p. 71.
58
Anónimo. Nuestra Señora del Tránsito. Primera mitad del S. XVIII. Madera
policromada. Granada, Iglesia de San Ildefonso. Procedente del Convento de la Merced Calzada,
EL TRÁNSITO DE LA VIRGEN DEL MONASTERIO DEL CARMEN ALTO DE QUITO…1179

equiparación que en algunos monasterios se hacía entre la imagen del cuerpo


yacente de Cristo y el de la Virgen, así en los muros laterales del coro alto
del Real Monasterio de Santa Clara de Xátiva (Valencia), se disponían dos
nichos que acogían los sepulcros de la Piedad o Cristo muerto y de la
Asunción (S. XVII)59. También en la clausura del Convento de San Pascual
de Aranjuez recibía culto la imagen de Nuestra Señora del Tránsito junto a
la del Santo Sepulcro, cada uno en su urna, ambos destruidos en 193660.

En el caso portugués, en algunas ocasiones, la cama es sustituida por una


barca, haciendo referencia al buen viaje, como en el caso de N.ª S.ª da Boa
Morte (S. XVIII) de la iglesia Matriz de Vila Vinosa61 y de Nuestra Señora
del Buen Viaje (S. XVIII) del Convento de San Francisco de Oporto62.

Caso único es de la imagen de Nuestra Señora del Tránsito (S. XVIII) de


la parroquia de la Santísima Trinidad de Alcaraz (Albacete)63, que descansa
sobre un lecho que semeja una masa nubosa en el interior de una urna.

Lechos, que llegada la festividad de la Asunción, eran piadosamente


adornados, como el de la imagen de Nuestra Señora del Tránsito (S. XVIII) del
Convento de Santa Rosalía de Sevilla, que aún conserva cierta ornamentación
de flores artificiales, hechas de trapo, talco y abalorios64.

4.4. Acompañamiento de los apóstoles, santas mujeres y ángeles

Frente al resto de imágenes de la Virgen del Tránsito que se veneran en


los conventos femeninos quiteños, la del Carmen Alto se presenta, siguiendo
lo recogido en los textos apócrifos, acompañada de los apóstoles, las santas

en MARTÍNEZ JUSTICIA, M.ª J., La vida de la Virgen en la escultura granadina, Madrid


1996, pp. 285 y 286, lámina 49 y VARIOS, Los Conventos de La Merced y San Francisco,
Casa Grande, de Granada. Aproximación histórico-artística, Granada 2002, p. 74.
59
GONZÁLEZ BALDOVÍ, M., Els tresors de les clarisses del Museu de l’Almodí,
Valencia 2010, pp. 55 y 56.
60
www.concepcionistas-aranjuez.net y PEÑA MARTÍN, A., “De la reina de España a la
reina del cielo. Reales ofrecimientos y donaciones de trajes de Isabel II para ajuares marianos”, en
Congreso La Corte de los Borbones: Crisis del modelo cortesano, Madrid 2011, (en prensa).
61
Anónimo. N.ª S.ª da Boa Morte. S. XVIII. Madera dorada y policromada. Vila Viçosa
(Portugal), Igreja Matriz. Procedente del Convento das Chagas, en VARIOS, Inventário artístico
de Portugal. Distrito de Évora. Zona sul II. II Volume. Tomo IX, Lisboa 1978, est. 500.
62
Anónimo. Nuestra Señora del Buen Viaje o de la Buena Muerte. S. XVIII. Madera
dorada y policromada. Oporto, Convento de San Francisco. Museo de Arte Sacro.
63
Anónimo. Nuestra Señora del Tránsito. S. XVIII. Madera policromada, 180 x 45 cm.
Alcaraz (Albacete), Parroquia de la Santísima Trinidad. Procedente del Convento de San Agustín.
En MEYA ÍNIGUEZ, M., La ciudad de las diez puertas, Toledo 2003, pp. 118 y 119.
64
MARTÍNEZ ALCALDE, J., o. c., pp. 496 y 497.
1180 ÁNGEL PEÑA MARTÍN

mujeres y los ángeles. Lo que se ha presentado como algo inusual, no lo es


tanto, ya que, tanto en el propio Quito, como en España y Portugal encontramos
numerosas representaciones de este tipo.

Como hemos visto, la Virgen expresó al arcángel San Miguel el deseo de


poder ver por última vez a los apóstoles reunidos junto a su lecho y morir a
la vista de todos ellos. Milagrosamente avisados, los apóstoles, que se encontraban
predicando en diferentes países, fueron trasladados hasta ella en pequeñas
nubes individuales con forma de pequeños globos, cada una de ellas conducida
por un ángel, o en nubes colectivas, donde se agrupaban65. Los apócrifos que
narran este instante no se ponen de acuerdo en quienes estuvieron presentes
en el momento del Tránsito66.

Presenciando tan magno acontecimiento en el Carmen Alto, también aparecen


los ángeles, citados igualmente en los relatos apócrifos: “al mismo tiempo, los
serafines circundaron en derredor la casa donde yacía la santa e inmaculada
virgen madre de Dios”, o en la Narración del Pseudo José de Arimatea:
“llegado el domingo, y a la hora de tercia, bajó Cristo acompañado de multitud
de ángeles, de la misma manera que había descendido el Espíritu Santo
sobre los Apóstoles en una nube y recibió el alma de su madre querida. Y
mientras los ángeles entonaban el pasaje aquel del Cantar de los Cantares
en que dice el Señor: Como el lirio entre espinas…”.

En España y Portugal encontramos numerosas representaciones de este


tipo, aunque, por lo general, de menores dimensiones. Seguramente el conjunto
más equiparable sea el de la Capilla de la Dormición de la clausura del
Monasterio de las Descalzas Reales de Madrid, dedicada al tránsito de la
Virgen María [Fig. 3]. En la testera principal de la capilla se dispone la imagen
de María muerta en su lecho (S. XVI) en una urna de madera dorada, en
cuyo fondo aparece pintado un coro de ángeles tañendo instrumentos musicales.
A lo largo de los muros, rodeando el cuerpo yacente de María, se disponen las
imágenes de los doce apóstoles más San Pablo, tallas fechadas en el siglo XVIII,
65
RÉAU, L., o. c., pp. 624 y 625 y TRENS, M., Pbro., Santa María vida y leyenda de la
Virgen a través del arte español, Barcelona 1954, pp. 76-79.
66
El Libro de San Juan Evangelista el Teólogo, nos dice que la Virgen pidió que estuviera
a la hora de su muerte el apóstol Juan junto al resto de apóstoles, tanto los ya fallecidos como
los vivos “a fin de que, al verlos de nuevo, pueda bendecir tu nombre, siempre loable”. Nos
dice que estuvieron Juan, Pedro, Pablo, Tomás, Santiago, Andrés, Marcos, Mateo, Bartolomé,
Felipe, Lucas, Simón Cananeo y Judas Tadeo, los cuatro últimos ya muertos, que retornaron a
la vida terrena. El Libro de Juan, arzobispo de Tesalónica, nos dice que fueron los apóstoles, y
la Narración del Pseudo José de Arimatea sitúa a Juan el Evangelista y su hermano Santiago,
Pedro y Pablo, Andrés, Felipe, Lucas, Bernabé, Bartolomé y Mateo, Matías, Simón Cananeo,
Judas y su hermano, Nicodemo y Maximiano y otros muchos.
EL TRÁNSITO DE LA VIRGEN DEL MONASTERIO DEL CARMEN ALTO DE QUITO…1181

a excepción del apóstol Santiago el Mayor que se representa pintado y no


esculpido, ya que de esta manera, en opinión de Ruiz Alcón, se quiso indicar
que su presencia no fue física sino espiritual, ya que según la tradición ya
había sufrido el martirio67. En el Monasterio de la Concepción de Granada se
conserva un escaparate con el Tránsito de la Virgen María68 (S. XVIII), en
el que la Virgen María aparece sobre un confortable lecho, rodeado en sus
costados por los doce apóstoles, en menor tamaño, y en el cabecero por los
ángeles. Ángeles y apóstoles que también encontramos en torno al lecho de
Nuestra Señora del Tránsito (primera mitad del S. XVIII) de la Iglesia de
Santo Domingo de Granada69, dispuestos cada uno de los apóstoles sobre
una nube [Fig. 4]. Apóstoles que se muestran arrodillados ante la imagen del
Tránsito de la Virgen (S. XVIII) de la Iglesia de la Anunciación de la
población de Cogollos Vega (Granada)70.

En Portugal encontramos pequeños conjuntos de figuras en barro policromado,


de la misma escuela de barristas que las afamadas figuras de Presepio o Nacimiento,
como el Falecimento da Virgem (S. XVIII) de la iglesia parroquial de
Nogueira do Cravo71, en el que los apóstoles y los ángeles velan a la Virgen
María, o el Falecimento da Virgem (S. XVIII) de Buçaco72, a los que, como
en el Carmen Alto, se suman las santas mujeres [Fig. 5].

Incluso encontramos algunos otros ejemplos en la ciudad de Quito, en los


que también acompañan a la Virgen María en su tránsito los doce apóstoles,
aunque en menor tamaño que ésta, como la Dormición de la Virgen (S. XVIII)
del Museo de Arte Colonial73 o la Virgen del Tránsito (S. XVIII) del Museo

67
RUIZ ALCÓN, M.ª T., Monasterio de las Descalzas Reales, Madrid 1987, p. 60.
68
Anónimo. Tránsito de la Virgen María. S. XVIII. Barro cocido y policromado, 87 x 47
cm. Granada, Monasterio de la Concepción. En SERRANO ESTRELLA, F,. “Tránsito o
dormición de la Virgen María”, en A María no tocó el pecado primero. “La Inmaculada en
Granada”, Córdoba 2005, pp. 354-356.
69
Anónimo. Nuestra Señora del Tránsito. Primera mitad del S. XVIII. Barro cocido y
policromado. Granada, Iglesia de Santo Domingo. En MARTÍNEZ JUSTICIA, M.ª J., o. c.,
pp. 284 y 285, lám. 49.
70
Anónimo. Tránsito de la Virgen. S. XVIII. Madera, escayola y barro cocido policromados.
Cogollos Vega (Granada), Iglesia de la Anunciación. En MARTÍNEZ JUSTICIA, M.ª J., o. c., pp.
285.
71
Anónimo. Falecimento da Virgem. S. XVIII. Barro cocido y policromado. Nogueira do
Cravo (Portugal), Igreja parroquial. En VARIOS, Inventário artístico de Portugal. Distrito
de Coimbra. Tomo IV, Lisboa 1953, est. CXLV.
72
Anónimo. Falecimento da Virgem. S. XVIII. Barro cocido y policromado. Buçaco
(Portugal). En VARIOS, Inventário artístico de Portugal. Distrito de Aveiro. Zona sul. Tomo
VI, Lisboa 1959, est. CLXXV.
73
Anónimo. Dormición de la Virgen. S. XVIII. Madera policromada y estofada. Quito
(Ecuador), Museo de Arte Colonial.
1182 ÁNGEL PEÑA MARTÍN

del Ministerio de Cultura del Ecuador74 [Fig. 6]. Caso singular es el de la


Urna con la Virgen del Tránsito75 (S. XVIII) de la Colección Uribe-Lasso,
en la que la Virgen aparece acompañada por San Joaquín y Santa Ana.

V. CONCLUSIONES

A modo de brevísima conclusión damos fin a esta comunicación con un


fragmento del himno a Ntra. Sra. del Tránsito del Convento del Corpus Christi
de Zamora: “Duerme tranquila; Oh Madre, no rompas ese sueño con que tu
dulce dueño de amores te aprisionó, declina tu cabeza con maternal ternura
sobre la alfombra pura de nuestro corazón”.

74
Bernardo de Legarda. Virgen del Tránsito. S. XVIII. Madera policromada. Quito
(Ecuador), Museo del Ministerio de Cultura. Procedente de las antiguas colecciones del
Banco Central del Ecuador.
75
Anónimo. Virgen del Tránsito. Siglo XVIII. Madera dorada y policromada, 70 x 56 cm.
Ecuador, Colección Familia Uribe-Lasso. En VARIOS, Arte colonial quiteño, Madrid 1965,
sin paginar.
EL TRÁNSITO DE LA VIRGEN DEL MONASTERIO DEL CARMEN ALTO DE QUITO…1183

Figura 1.

Figura 2.
1184 ÁNGEL PEÑA MARTÍN

Figura 3.

Figura 4.
EL TRÁNSITO DE LA VIRGEN DEL MONASTERIO DEL CARMEN ALTO DE QUITO…1185

Figura 5.

Figura 6.

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