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CRIMINOLOGÍA
La minoridad infractora es uno de los temas que no se toma en cuenta en la actualidad, porque tanto la
sociedad como las autoridades hacen vista ciega a este problema de modo que genera una población
omisa a la delincuencia y al peligro que se ve en el día a día.
Este tema resulta siendo no un tema nuevo sino un tema desde siempre y problemático pero a lo largo
de los años transcurridos no se implementaron políticas, económicas, culturales, sociales, educativas, ni
mucho menos criminológicas para poder solucionar este problema. En muchos canales de televisión
vemos a políticos hablar de la delincuencia y el peligro en la sociedad, muchos de ellos mencionan que
este tema está siendo solucionado, fundamentando que anteriormente no se presentaron denuncias y
que la sociedad ahora presentan todas sus denuncias, pero en realidad cada día vemos más frialdad en
las calles y lo más alarmante es que cuando conocemos al agente del delito resulta siendo un menor de
edad.
De esta manera verificamos que lo que dicen estos políticos resulta siendo completamente falso y que a
comparación de tiempos anteriores la minoridad infractora está incrementando debido a diversos
factores que no solo nacen a causa de la ineficiencia de las autoridades sino que la sociedad toma parte
de este problema siendo corresponsable de la situación, como ya lo mencionamos haciendo caso omiso,
sin generar ningún tipo de respuesta.
Es por eso que decidimos realizar este trabajo de investigación para cooperar con la sociedad y poder dar
algunas pautas, con una posible solución o reducción del problema, vimos este problema como
fundamental porque como dicen muchos pesadores “los menores de edad son el futuro del mañana” y si
vemos la realidad actual de los menores no solo en el distrito de Santiago sino en los demás distritos y en
el Perú entero, podríamos decir que es muy lamentable lo que sucede actualmente y podría suceder a
futuro si no tomamos conciencia y asumimos nuestros roles respectivamente; tanto los padres,
profesores, compañeros, amigos y la sociedad en su conjunto.
2.1. GENERALES
2.2. ESPECÍFICOS
¿Cuáles son los factores que inciden en el incremento de la minoridad infractora en el distrito de
Santiago?
3. HIPÓTESIS
- El alcoholismo como factor condicionante para la infracción de la ley penal por parte de menores de
edad.
4. VARIABLES
Son las características o propiedades lógicas de las unidades de análisis factibles de ser investigadas. Las
variables indican los aspectos esenciales del problema y las relaciones que tienen entre ellas .Atributos hacia
donde se dirigirá la investigación.
Por medio de muestra de los diversos elementos podremos advertir que estas son de naturaleza diferente,
unos serán considerados como variables independientes y otras como variables dependientes, cuya
definición es la siguiente:
Variable independiente, son los elementos de la vida social o las características de los sujetos observados
mediante los cuales pueden explicarse las variables dependientes.
1.Desintegracion 1.1 Familias 1.1.1 Son aquellas 1.1.1.1 Tasas de 1.1.1.1.1 Determinar si
familiar como factor desintegradas familias en las cuales el Divorcio. la tasa de divorcio ha
principal de la padre o la madre, o incrementado.
1.2 Minoridad infractora 1.1.1.2 Familias no
minoridad infractora ambos, por ausencia o
completas. 1.1.1.1.2 Determinar el
impedimento debido a
aumento de familias no
su deslealtad, 1.1.1.3 Hijos Ilegítimos.
completas en la ciudad
separación legal o
1.2.1.1 Tasa de de Santiago.
cualquier otra
Minoridad infractora
circunstancia, son 1.1.1.1.3 Determinar el
incapaces de cumplir aumento de hijos
con los deberes y ilegítimos en la ciudad
responsabilidades de Santiago.
parentales.
1.2.1.1.1. Determinar la
1.2.1 Son los actos tasa actual de la
delictivos o fuera de los minoridad infractora en
estatutos impuestos por el distrito de Santiago.
la sociedad, cometidos
por los individuos
menores de 18 años.
4
D
2. El alcoholismo como 2.1El alcoholismo 2.1.1 Es una 2.1.1.1 Características 2.1.1.1.1 Analizar el
factor condicionante enfermedad que de los amigos del tipo de amistades que
2.2 Minoridad infractora
para la minoridad consiste en padecer una menor infractor. posee.
infractora. fuerte necesidad de
2.1.1.2 Frecuencia de 2.1.1.1.2 Analizar la
ingerir alcohol de forma
consumo de alcohol. dependencia y
que existe una
tendencia al alcohol de
dependencia fisca del 2.1.1.3 Familiares con
los menores infractores.
mismo, manifestada a problemas de
través de determinados alcoholismo del menor. 2.1.1.1.3 Analizar el
síntomas de abstinencia peligro de incurrir en
2.2.1.2 Tasa de
cuando no es posible su alcoholismo.
minoridad infractora.
ingesta.
2.2.1.2.1 Determinar la
2.2.1 Son los actos tasa actual de la
delictivos o fuera de los minoridad infractora en
estatutos impuestos por el distrito de Santiago.
la sociedad cometidos
por lo individuos
menores de 18 años.
5. OBJETIVOS
5
E
Evaluar la tasa de minoridad infractora en el distrito de Santiago analizando las infracciones con
más incidencia dentro del mencionado distrito; conocer el rol de las autoridades y sociedad y
brindar información a las mismas para implementar políticas para disminuir el problema tratado.
- Identificar los factores más influyentes que dan lugar a la minoridad infractora.
- Sensibilizar a la población de Santiago y a las autoridades ediles para que tomen conciencia sobre la
minoridad infractora y que se ejerza mayor control en la venta de bebidas alcohólicas
- Alcanzar propuestas a las autoridades del distrito de Santiago para realizar actividades de
fortalecimiento de capacidades a través de talleres.
6. JUSTIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN
El presente trabajo funda su importancia en el descubrimiento de aquellos factores potenciales que inciden
en la comisión de delitos por los menores de edad, de modo que las autoridades puedan solucionar el
problema, pues este problema es uno de las principales que afronta la sociedad y el estado; y que debe dar
urgentemente solución, dado que este problema desde nuestra perspectiva está incrementándose.
Por todo ello la investigación busca mediante la aplicación de teorías y conceptos de este tema de minoridad
infractora dar posibles respuestas para la solución de este mal.
La investigación contribuirá como fuente de información y consulta para la elaboración de políticas tanto
económica, social, cultural y sobre todo criminológica no solo represiva sino preventiva para dar solución a
este problema creciente.
7. LIMITACIONES DE LA INVESTIGACIÓN
6F
1) La poca información teórica acerca del tema de modo que este tema es no muy tratada en la
actualidad.
2) La poca experiencia de elaboración de trabajos de investigación
3) La falta de facilitación de información por parte de las instituciones que se encargan del tratamiento
con menores.
8. MARCO TEÓRICO
Antecedentes
A pesar de no tener ninguna duda sobre la existencia de un derecho penal precolombino, como
por ejemplo el de los pueblos Aztecas, mayas, Incas o de Mesoamérica, se desconoce si existía
alguna regulación especial, o particular para niños o jóvenes que cometieran algún delito. Lo
mismo que se desconocen las regulaciones de esta situación en el llamado derecho colonial
americano. El inicio legislativo de la cuestión criminal surge en el período republicano, luego de la
independencia de las colonias europeas. Aunque a finales del siglo XIX la mayoría de los países
latinoamericanos tenían una vasta codificación, especialmente en Constituciones Políticas y
Códigos Penales, la regulación de la criminalidad juvenil no era objeto de atención particular.
Debemos señalar que las preocupaciones respecto a la infancia es a principios de este siglo por
países de nuestra región. Esto fue producto de la influencia de las ideas que se inician en el siglo
XX, primero con la Escuela Positiva y luego con la Escuela de la Defensa Social, y por el otro lado,
es el resultado de la imitación latinoamericana de las preocupaciones europeas y de los Estados
Unidos de América por la infancia, lo cual se vio reflejado en varios congresos internacionales
sobre el tema de la infancia.
La primera legislación específica que se conoce fue la argentina, promulgada en 1919. Pero fue en
décadas posteriores en donde se promulgaron la mayoría de las primeras legislaciones, por
ejemplo Colombia en 1920, Brasil en 1921, Uruguay en 1934 y Venezuela en 1939. Durante este
período y hasta los años 60, podemos afirmar que el derecho penal de menores se desarrolló
intensamente, en su ámbito penal, fundamentado en las doctrinas positivistas y antropológicas.
En la década de los 60, con excepción de Panamá que promulgó su primer ley específica en 1951 y
República Dominicana en 1954, se presenta un auge del derecho penal de menores en el ámbito
legislativo, con la promulgación y reformas de leyes especiales, por ejemplo, en los siguientes
países: Perú en 1962, Costa Rica en 1963, Chile en 1967, Colombia en 1968, Guatemala en 1969 y
Honduras también en 1969. En la década de los 70, se promulgan las siguientes legislaciones:
México en 1973, Nicaragua en 1973, El Salvador en 1973, Bolivia en 1975, Venezuela en 1975,
Ecuador en 1975 y Cuba en 1979. En todo este período, se caracteriza el derecho penal de menores
con una ideología defensista de la sociedad, basada en las concepciones de peligrosidad y las
teorías de las subculturas criminales.
países de la región, específicamente en Colombia, Brasil, Ecuador, Bolivia, Perú, México y Costa
Rica.
La minoridad infractora ha aumentado de forma alarmante en los últimos tiempos, pasando a ser
un problema que cada vez genera mayor preocupación social, tanto por su incremento
cuantitativo, como por su progresiva peligrosidad cualitativa. La delincuencia juvenil es además
una característica de sociedades que han alcanzado un cierto nivel de prosperidad y, según análisis
autorizados, más habitual en los países anglosajones y nórdicos que en los euro mediterráneos y
en las naciones en vías de desarrollo. Es decir, en las sociedades menos desarrolladas la incidencia
de la delincuencia juvenil en el conjunto del mundo del delito es menor que en las comunidades
más avanzadas en el plano económico. En las grandes ciudades latinoamericanas, la delincuencia
juvenil está ligada a la obtención delictiva de bienes suntuarios de consumo y por lo general no
practican la violencia por la violencia misma sino como medio de obtener sus objetivos materiales.
Antiguamente los menores, niños no eran sujetos valorables o valorados, debemos recordar que
la muerte de los recién nacidos era una práctica muy difundida en todas las culturas; e incluso en la
Biblia podemos encontrar la mención de tres matanzas de niños: la de los judíos en la época del
nacimiento de Moisés; de los niños egipcios al momento del Éxodo, y la de Belén en ocasión del
nacimiento de Jesús. Todo ello se debía a que el niño no era considerado una riqueza pues
simplemente se le consideraba un ser reemplazable.
Las leyes romanas que regulaban el matrimonio tenían disposiciones precisas en cuanto a los
bienes, pero no hablaban de los hijos. A fines del siglo XVIII, para explicar las causas de mortalidad
infantil, se señalaba que la muerte de un niño era un incidente banal el cual era remediado por el
nacimiento del siguiente hijo. Pues se dio también que los niños no eran curados por los doctores
si no por las mujeres. Esta situación continuó, incluso, durante la Declaración de los Derechos del
Hombre en 1798, surgida de la Revolución Francesa, que no contiene ninguna mención a los niños.
La evolución del tratamiento del menor infractor de la ley, fue dándose de la siguiente manera.
represión y de protección hacia los menores. En esta época Egipto mantenía esclavizado a los
israelitas y para evitar el peligro o amenaza a su pueblo mandó a matar a todos los niños varones
de los israelitas. Asimismo los Egipto condenaban al padre a permanecer abrazado por tres días
junto al cadáver de su hijo cuyos maltratos le hubiesen ocasionado la muerte. Mientras que los
árabes enterraban viva a su primogénita en el desierto porque consideraban fatalidad para la
familia el nacimiento de una mujer.
a) Irresponsabilidad absoluta hasta los 7 años, llamado de infancia, y el próximo a la infancia hasta
los 10 años y medio en el varón y 9 años y medio en la mujer, en que el infante no podía hablar y no
era capaz de pensamiento criminal.
c) Pubertad, hasta los 18 años, extendido después hasta los 25 años, denominado de minoría, se
castigaban los actos delictuosos cometidos por los menores.
Surge en esta época la “Ley del Talión” y en Roma el principio “nullum crimen, nulla poena sine
lege”, que también son aplicados a los menores.
Ante la caída del imperio romano de occidente, predominan los bárbaros dentro de los cuales
destacan los germanos quienes enriquecieron su derecho con el de los romanos. Dando lugar a
dos épocas: la primera antes de las invasiones, dándose el predominio de la iglesia y venganza
privada. Y la segunda época durante las invasiones, dándose el predominio de leyes a cargo del
poder público.
En el medioevo, consideraban la inimputabilidad del menor en sus primeros años, aun cuando no
estaba legislado. El niño no cometía ciertos hechos, como la falsedad, la violación, el rapto y el
adulterio. En el Medioevo y el Renacimiento, en el siglo X, ante el primer robo los padres debían
garantizar la futura honestidad del autor y si era menor de 15 años, jurar que no reincidiría. Si los
parientes no lo tutelaban, el adolescente era aprisionado para pagar su culpa. Cuando se producía
un nuevo delito era conducido a la horca como los mayores.
En el Derecho Canónico se reconoció la inimputabilidad de los menores hasta los siete años y se le
aplicaban de una pena disminuida de los siete a los catorce años.
PARENS PATRICE, una antigua doctrina del CAMMON LAW que sirve para comprender,
parcialmente, la evolución producida
En la Inglaterra medieval, las cuestiones vinculadas a los niños fueron reguladas bajo la doctrina
del PARENS PATRICE. Esta doctrina indicaba que el rey de Inglaterra (o su representante) era,
figurativamente, el “padre de la nación” y, como tal, asumía la responsabilidad por todo asunto
que involucraba a los niños…este poder discrecional del CHANCELLOR se ejercitaba,
normalmente, con quienes no habían cumplido aún los 18 años. La filosofía de esta doctrina
enfatiza el tratamiento, la supervisión y el control del menor infractor, en lugar de la punición
tradicional; indica el poder y la responsabilidad del estado en proveer protección a los niños cuyos
padres no le proporcionan los cuidados apropiados; de allí que el ofensor juvenil necesite la
intervención benevolente del Estado. Con términos actuales, la finalidad del ejercicio de estos
poderes debería servir al interés superior o al mejor interés del niño lamentablemente, al lado de
este aspecto positivo, se encuentra el punto negativo de la doctrina, cual es, haber servido para
denegar a niños y jóvenes infractores el derecho a un juicio y a una sentencia justa.
Es la época donde el derecho presenta la más resaltante evolución y progreso, resalta Italia
durante los siglos XII al XVII (Glosadores, Post Glosadores y sistematización del derecho). En esta
época se propugna un derecho especial para los menores de edad y se reservaba la pena hasta que
el menor alcance la mayoría de edad.
En el derecho Español, la Ley de las Partidas, en el siglo XIIII, hizo una distinción entre los delitos
de lujuria y los demás delitos, y hace comentarios respecto de la edad, refiriéndose que si cesará la
presunción de que antes de los 14 años fuere el niño púber, debería ser castigado.
Desde 1734, en Sevilla se procuraba tener una completa biografía del menor para resolver el caso.
Es decir el Estado se inmiscuía en la vida del menor.
Tenemos la Declaración de los Derechos del Hombre y Ciudadano, que recoge los principios
humanitarios de la Revolución Francesa, surgiendo en el siglo XIX textos constituciones y penales
que establecen la seguridad y protección de la persona respecto al delito. Los menores de edad no
tenían un fuero especial de juzgamiento, ni penas especiales. Recién en 1899 nace el primer
tribunal de menores en la ciudad de Chicago a efectos de dar un fuero especial al menor. En Rusia
en 1897 se dispuso que los procesos a menores debían hacerse a puertas cerradas y con
participación de sus padres. Sin embargo a pesar de estos cambios se mantenían los castigos al
menor ya que era considerado como un objeto, al cual no se le reconocía sus derechos.
En esta época surgen las escuelas penales, que reciben la influencia de la sociología, dogmática y
lógica humanizando así el derecho penal. El precursor es César Becaria con su libro “De los Delitos
y las Penas”.
De lo desarrollado se puede concluir que en las diferentes épocas el menor no era sujeto de
reconocimiento de derechos, pues era considerado como un objeto, al cual se le aplicaba medidas
de represión, expiación y responsabilidad moral. A través del tiempo y con el crecimiento de la
población y avances de ésta, el número de menores infractores se incrementó. A principios del
siglo XX, en 1913, Lombroso escribía en un artículo publicado en una revista inglesa, que la
cantidad de delincuentes menores de edad había aumentado de 30.118 en 1890, a 67. 144 en 1900,
y que el número de jóvenes condenados al año entre 1900 y 1910 había alcanzado un verdadero
pico histórico.
Asimismo Kemelmajer indica que países como EE.UU. que llevan seriamente el aumento de la
delincuencia juvenil, se calcula que entre el 30 y 40 % de las personas de sexo masculino que viven
en las ciudades serán arrestados antes de llegar a los 18 años . Se cree que esta situación, hoy en
día, no sería ajena a las demás realidades de los demás países en el mundo, pues sea por una u otra
causa el aumento de la delincuencia juvenil para en aumento, en especial, se cree en los países sub
desarrollados, donde la pobreza y falta de apoyo del gobierno incentivan a que los menores
infrinjan la ley, porque la situación los llevo a eso, o bien para poder procurarse la satisfacción de
las necesidades básicas para sí y para su familia.
cuestiones de discusión como, la imputabilidad del menor, las políticas de Estado, la edad mínima,
la expresión para dirigirse al menor, etc.
a) Fines del siglo XIX y principios del siglo XX: nacimiento de los tribunales penales juveniles:
modelo de protección.
b) Década de 1960: política del Welfare. Sin abandonar el modelo anterior, comienzos del modelo
educativo.
c) Década de 1980, acento sobre los derechos y garantías judiciales. Al mismo tiempo, necesidad
de promover nuevas formas de reacción social. Trabajos sociales; des-judicialización, modelo de la
retribución y de la responsabilización.
Se han planteado causas hereditarias para la conducta sociopática, estudios como los de LANGE
(1929) y KRANS (1936) compararon los niveles de concordancia en la criminalidad entre gemelos
idénticos y fraternos, demostrando que la correlación era mucho más alta entre los primeros,
respaldando así la teoría de que pueden intervenir factores genéticos. Sin embargo, también es
posible que estos gemelos recibieran durante su infancia un trato similar, que más bien nos llevaría a
ponderar la importancia de los factores ambientales.
ELLINGSON (1954) revisó los primeros estudios e informó en trece de catorce de estos reportes
que, después de examinar aproximadamente 1500 sujetos, encontró que del 31 al 58% manifestaron
algún tipo de anormalidad ELECTROENCEFALOGRÁFICA (EEG). El tipo más frecuente de
anormalidad fue una actividad caracterizada por ondas lentas, generalmente difundidas por todo el
cerebro. Sin embargo, según HILL (1952), hay pruebas de que en los individuos muy impulsivos y
agresivos, las anormalidades del EEG se hallan en los lóbulos temporales de los hemisferios
cerebrales. Se trata de los llamados picos positivos, explosiones de actividad con frecuencias de 6 a
8 ciclos por segundo (CPS) y de 14 a 16 CPS. Es muy posible que estas anormalidades del EEG
reflejen algún tipo de disfunción de los mecanismos temporales y límbicos subyacentes que
intervienen en los procesos sensoriales y mnémicos y en la regulación que el sistema nervioso lleva a
cabo sobre la conducta emocional y motivacional, que se traduzcan en una disfunción que haga que
a estas personas les sea difícil aprender a evitar una conducta que pueda acarrear un castigo.
Así, CLECKLEY (1964) afirma que un criterio para la definición del síndrome sociopático es la
incapacidad de los sociópatas para aprender en base a la experiencia. En lo particular, no parecen
sentir la necesidad de evitar las consecuencias de su conducta antisocial. En esa línea de
pensamiento, LIKKEN (1957) dedujo que el sociópata podía tener pocas inhibiciones para cometer
actos antisociales debido a que era poco ansioso. Aplicó diversas pruebas a fin de determinar si los
sociópatas realmente tenían niveles bajos de ansiedad. Una de estas pruebas implicó el aprendizaje
de evitación. Los datos de la investigación de SCHACHTER y LATANÉ (1964) añadieron apoyo a
esta interpretación. No obstante, la investigación de SCHMAUK (1970) cuestiona estas
interpretaciones, al demostrar que los sociópatas sí pueden aprender a evitar castigos, mientras
estos sean relevantes a su sistema de valores (perder dinero vs. castigo físico, tangible o social).
Se entiende también que los sociópatas suelen describirse como personas que no pueden
responder emocionalmente al afrontar situaciones familiares o nuevas juzgadas como angustiantes
o desagradables por la mayoría de la gente. Esta descripción es notablemente congruente con el
descubrimiento de SCHACHTER y LATANÉ en el sentido de que los sociópatas no evitan
normalmente las descargas eléctricas, pero que sí lo llegan a hacer cuando aumenta la excitación de
su sistema nervioso autónomo por inyecciones de adrenalina. De esta manera, QUAY (1965) sugirió
que la impulsividad del sociópata, su sed de emociones fuertes, y su incapacidad de tolerar la rutina
y el aburrimiento son propiciadas por su estado de baja excitación. SKRZYPEK (1969) probó esta
hipótesis con una muestra de reclusos sociopáticos y no sociopáticos y descubrió que los sociópatas
efectivamente manifestaron una preferencia algo mayor que los demás reclusos hacia la novedad y
la complejidad (DAVISON y NEALE, 1983).
fuerte liga entre la presencia de conducta psicopática y la privación emocional que produce el
conflicto con los padres, la crueldad, el castigo errático y la falta de reconocimiento.
Más recientemente, BUSS (1966) argumenta que hay dos clases de modelos parentales que llevan al
desarrollo de la psicopatía. Primero, cuando el padre es frío y distante del niño. BUSS dice que el
pequeño imita al padre y se vuelve frío y distante en sus propias relaciones. En segundo lugar,
cuando los padres son inconsistentes en su entrega de recompensas y castigos, lo que hace difícil
para el niño aprender a definir el rol modelado, teniendo como resultado que no se desarrolle
consistentemente un modelo de sí mismo. Estas persona parecen privados de estimulación (QUAY,
1965), pues aquello que podría ser adecuado para moldear la conducta de muchas personas en la
sociedad, no les resulta suficiente para mantener un comportamiento de conformidad. El resultado
es la extinción y no el reforzamiento. Estas personas actúan impulsivamente debido a que la
cantidad de reforzamiento efectivo es insuficiente para mantener su conducta (ULLMAN Y
KRASNER, 1969).
Hace poco que empieza a cobrar importancia esta teoría desarrollada por AGNEW (2001), donde se
argumenta que los estresores aumentan la probabilidad de que emociones negativas como la rabia
y la frustración ocurran. Estas emociones hacen presión para que se den acciones correctivas y el
crimen es una posible respuesta. Se trata de un enfoque cognoscitivo que pretende explicar el
fenómeno del aprendizaje de la conducta delictiva. Se dice que el crimen es una forma de reducir la
tensión (ejemplo: robar el dinero que uno necesita), buscar venganza o aliviar emociones negativas
(ejemplo: mediante el consumo de drogas).
La teoría apunta a varias categorías nuevas de estresores como la pérdida de estimulación positiva
(ejemplo: pérdida de la pareja romántica, muerte de un amigo), la presentación de estimulación
negativa (ejemplo: asalto físico o insultos verbales) y nuevas categorías de obstáculos para alcanzar
metas (ejemplo. el no lograr que se haga justicia). En particular, es más probable que la tensión lleve
al crimen cuando el individuo carece de habilidades y recursos para enfrentarla de manera legítima,
cuenta con poco apoyo social, tiene poco control social, maldice que traten mal a otros y está
dispuesto a ser criminal.
Eventos negativos en la vida, sentirse hastiado, relaciones negativas con los adultos, peleas entre
los padres, se asocian significativamente con la delincuencia. Es más probable que los estresores
lleven al crimen cuando estos se perciben como injustos, intensos, asociados con poco control social
o como incentivos para formas criminales de enfrentarlos.
La conducta delictiva se facilita si uno se expone a modelos o ejemplos de ella (en los medios), si se
premia el crimen (en las sub culturas o pandillas) o si se generan pseudo valores como el machismo.
Esta teoría de la tensión emocional señala como factores de riesgo para la conducta delictiva:
En los estudios de campo realizados en guarderías se observó que 80% de los 2,583 eventos
agresivos registrados, la agresión era seguida de llanto de la víctima o de que la víctima le da el
juguete. Estos son reforzadores positivos para el atacante, aunque a veces interviene el maestro o la
víctima no cede. Los actos de estos niños les funcionan bien y cuando hay poco control de parte de
los adultos, la víctima es quien proporciona el reforzamiento. Al verse premiado, el atacante lo
vuelve a hacer de la misma forma y con la misma víctima. Cuando no obtiene el premio, cambia su
forma de atacar o cambia de víctima.
También, en observaciones hechas en los hogares, se ha visto que el niño aprende a utilizar
conductas aversivas para terminar conflictos con otros de sus familiares. Las familias problemáticas
se involucran en relaciones aversivas una vez cada 16 minutos, siendo entre 10 y 15% de estas de
tipo agresivas. Antes de que el niño agreda, generalmente ha sido agredido por otro de sus
familiares. Los estudios mediante observación directa muestran que el entrenamiento de los
agresores se inicia en la casa, tomando la forma de las relaciones coercitivas.
Otros estudios muestran como resulta el antecedente aversivo el que la mamá no esté disponible y
cuando el niño arremete (al hermano, por ejemplo), la disponibilidad de la madre sirve como
reforzamiento.
También se ha visto que los niños son reforzados negativamente por los adultos cuando su conducta
agresiva hace que las solicitudes de los adultos terminen. Este mecanismo también es útil tanto
para fortalecer conductas apropiadas, como otras muchas conductas desviadas.
Los niños antisociales usualmente son detectados en la escuela y son rechazados por el grupo de
compañeros normales. Entonces, estos buscan un grupo de amigos que sean igualmente
problemáticos o desviados. Este proceso se continúa durante la adolescencia, donde el individuo
antisocial cuidadosamente selecciona tanto amigos como pareja romántica, que igualen (y
refuercen) su comportamiento desviado. Compañeros desviados modelan y refuerzan formas
cubiertas de conducta antisocial (como el uso de sustancias, el robo, hacer trampa o mentir,
defraudar y comprometerse en conducta sexual de alto riesgo).
RIBES (1972) lo ha descrito diciendo que hay dos factores que determinan la conducta delictiva:
El reforzamiento intermitente que recibe y las consecuencias aversivas demoradas que establece la
comunidad. La génesis directa de la conducta delictiva se encuentra, pues, en la incapacidad de la
sociedad para procurar contingencias adecuadas que promuevan el desarrollo de repertorios
pertinentes en todos los miembros del grupo, que les posibiliten el acceso a fuentes de
reforzamiento sancionadas positivamente por dicha sociedad.
En la época pre inca e inca de nuestro país no tenemos lenguaje escrito que nos pueda dar
información de lo que realmente ocurrió, pues solamente se cuenta con mitos, leyendas y
creencias. Los datos más resaltantes de esta época nos lo dan los cronistas como Inca Garcilaso de
la Vega en su obra Los Comentarios Reales y Felipe Huamán Poma. De ambos lo que se puede
extraer es que en ésta época el niño era considerado en su real importancia.
Debemos señalar que en la época del virreinato producto de los diferentes abusos de los españoles
la población indígena fue disminuida, la protección la protección solo fue dad para los niños
mestizos y no para los niños indígenas.
fue tratado a través de normas administrativas y en los diferentes códigos que se iban dando, así
tenemos:
a) En el Código Civil de 1852: Se dio mayor importancia al adulto que al menor de edad. Se legislo
la discriminación de los hijos por razón de nacimiento clasificándolos como legítimos e ilegítimos,
los primeros con derechos y los segundo sin derecho alguno.
b) En el Código Civil de 1936: Mejora la situación del menor con respecto al código anterior, a
pesar que seguía clasificando a los hijos, estableció derechos para ambos pero en forma desigual,
así por ejemplo en el aspecto sucesorio el ilegitimo tenía derecho al 50% de un legítimo.
c) En el Código Civil de 1984 (vigente): Este se aplica en forma supletoria al Código de los Niños y
Adolescente, en especial el Libro III referido al Derecho de Familia. Este código considera la
igualdad de los hijos, pero los seguía clasificando, esta vez como matrimoniales y extra
matrimoniales.
e) En el Código Procesal Civil de 1993 (vigente): A pesar de que entro en vigencia un mes después
del Código de los Niños y Adolescentes, se aplicó en forma supletoria a éste y se sigue aplicando
en el aspecto adjetivo, en lo que corresponde.
f) En el Código Penal de 1924: En el Libro I, Titulo XVIII, Arts. 137 a 147 se señalaban las medidas de
seguridad social, o educativas a favor del menor que realizaba un acto reprimido por la ley como
delito. Dichas medidas debían de dictarse previa investigación que permita el examen al niño y su
entorno, y, variaba de acuerdo a su situación (abandono, en peligro, pervertido, etc.).
El Derecho de Menores tomo tiempo en cuajarse y mayor aún tomo el realizarse una codificación
del mismo, las disposiciones referentes a la justicia penal juvenil entre otras materias referentes a
los menores, estuvieron contenidas en normas administrativas y los ordenamientos civiles y
penales, conforme se ha descrito en líneas arriba.
Los juristas, buscaron a partir de la segunda década del siglo XX, compilar todas esas disposiciones
en un ordenamiento único, esto es en un código al que se denominaría Código de Menores, pero
este ordenamiento debía tener especial tratamiento debido a que se regularía lo relacionado a los
menores de edad pero sin dejar de ser un ordenamiento independiente y eficaz. Al respecto el Dr.
Ildefonso E. Ballon, Presidente de la Comisión encargada del Proyecto del Código de Menores, en
una conferencia dada en el Ilustre Colegio de Abogados de Lima en diciembre de 1933, decía pues
si un Código ha de ser el compendio de energías sociales, en fórmulas de regular y constante
eficacia, que aseguren la perenne y siempre actual vitalidad que el Derecho, por esencia,
corresponde; un Código de Menores- si cabe diferencias- ha de tener mayor virtualidad, mayor
prontitud en la eficacia de su mandatos, en la total seguridad de sus providencias, dada la propia
natural ineptitud de los niños, su peculiar estado de transformación y su inapreciable valor como
factor social. De ahí que si los códigos generales son normas de regulación y de simple ordenación,
el Código de Menores, a más de ser ley de amparo, de protección, de complemento humano y
racional de la deficiencia propia del menor, debe reunir caracteres de sabia previsión social,
conceptos más fuertes de solidaridad racial y de unidad histórica.
En el aspecto de la justicia penal, el Dr. Ildefonso E. Ballon, también se refería a que el objeto del
Código de Menores que se proyecta es continuar la obra legislativa de nuestro Código Penal, en el
sentido de la evolución de las ideas jurídico-sociales y de la aplicación de los principios científicos;
sin querer con esto decir que el Código de Menores haya de ser o pueda ser un simple Código
Penal para menores, con solo variantes derivadas de las precarias condiciones de éstos. Pues el
derecho que al que iban a llamar derecho de menores era un concepto nuevo, con características
propias, de peculiaridad inconfundible.
El problema planteado por el hecho real de antisocialidad - hasta ahora denominada delincuencia
infantil, al aplicar a los menores los enunciados definitivos postulados de la ciencia penal ha
encontrado el invalorable tesoro de las inherentes virtualidades del niño para la consecución de los
altísimos fines que esa ciencia persigue, y para los más elevados aún del fin jurídico social; y
Fermin Chunga nos dice que la escuela positiva del derecho penal es la base del derecho de
menores, pues la sanción que desde el plano represivo y retributivo viene a orientarse para fines
de la prevención y la consideración de la antisocialidad determinada por factores biológicos
psíquicos y sociales crea el ámbito para el derecho de menores. En este caso las normas que se
dicten es de la sociedad para el individuo antes que éste para con aquélla.
Los factores son diferentes pero las más relevantes son las siguientes pues todo parte de ellos,
por ejemplo si no hay una buena relación familiar, las consecuencias son, el pandillaje, el
alcoholismo, la drogadicción y podemos decir y apreciar que producto de estas adicciones es que
a veces los menores cometen hechos que la ley considera como delitos como la violación sexual,
el robo, las lecciones por causas de pelea a causa de muchas circunstancias. El colegio destaca
como otro factor de mucha importancia pues en muchos centros educativos la enseñanza se ve
que es muy pésima en los colegios grandes. Sean mixtos o no, sean particulares o no. No
podemos decir exactamente en qué tipo de colegio se dan más casos de menores cuya actitud es
de mucha preocupación pero sin embargo no todo depende del colegio, la enseñanza. Si no de la
relación familiar. Sin embargo el colegio es un medio a través del cual el menor se esta formación
es una ayuda a los padres apara así este niño sea mucho más mejor, sin embargo lo que sucede
últimamente es que tal acción tal objetivo de la educación es cada vez peor, porque la educación
de hoy es mecanizada es simplemente decir aprender aquello para aprobar, ¿pero que se ve? Es
lamentable que la educación sea tan pésima en enseñanza de valores, de principios de conducta,
que la enseñanza este de acorde a las familias, a la carencia de valores. Decimos que como
consecuencia de ello es que la juventud es liberal, realizan todo lo que quieren y más aún cuando
ahora se protegen los derechos de los niños. Debo señalar que todo ello está muy relacionado,
porque cuando hay una mala relación en la familia entre los integrantes de ella el colegio puede
servir de ayuda a ello pero sin embargo en nuestra realidad eso no funciona, no se da, razones por
ella que son estas las consecuencias menores que delinquen, que asaltan, sicarios que cuando
son más menores de edad se hacen más famosos y son considerados como los más peligrosos. Es
por ello que decimos que la principal preocupación debería ser por parte del estado, la educación,
porque es como consecuencia de ello los ciudadanos del futuro, porque si no hay una buena
educación ellos podrían ser los futuros más peligrosos de la sociedad. La atención de la relación
familiar por parte del estado debe ser priorizada, para así este fenómeno de la minoridad
infractora ya no crezca. Debemos señalar como análisis más profundo los siguientes:
Hay una gran coincidencia entre los investigadores en considerar el género como uno de los
factores estrechamente asociados a la delincuencia: los varones cometen muchos más delitos que
las mujeres. En este marco, la moderna investigación criminológica incide en el importante rol de
las instituciones de socialización en la evitación de la conducta delictiva, resaltando el papel de la
familia como crucial para explicar el comportamiento adaptado. Así a pesar de todos los cambios,
la familia sigue siendo el agente más importante de socialización, entendida como un conjunto de
relaciones, una forma de vivir juntos y de satisfacer necesidades emocionales mediante la
interacción de sus miembros, que junto con el amor, el odio, la diversión y la violencia constituye
un entorno emocional en el que cada individuo aprende las habilidades que determinarán su
interacción con otros en el mondo que le rodea; la familia es un entorno de intimidad donde ideas,
afectos y sentimientos se aprenden e intercambian, al mismo tiempo que conforman un reflejo de
la sociedad.
La socialización aparece como el proceso a través del cual el ser humano adquiere un sentido de
identidad personal y aprende las creencias y normas de comportamiento, valoradas y esperadas
por las personas que le rodean. Esto se adquiere en la niñez y adolescencia y son influenciados por
los cambios que se viven durante esa transición..
Los hijos instrumentalmente competentes son producto de hogares en los que los padres se
comportan de una determinada manera (padres afectivos, establecen normas racionales y claras a
la vez que permiten al hijo autonomía dentro de esos límites y son capaces de comunicar con
claridad sus expectativas y las razones de tales expectativas). Frente a ello, las historias de vida de
los menores infractores presentan un alto índice de hogares en los que frecuentemente se observa
la ausencia de las figuras parentales, la presencia de padres y hermanos con antecedentes penales,
la falta de armonía familiar, la privación socioeconómica, el estilo educativo y un control poco
consistente, desempleo, etc.
Este panorama familiar descrito suele identificarse para los menores infractores más persistentes.
La investigación criminológica actual ha puesto de manifiesto que los adolescentes, en
comparación con niños y adultos, se implican con más probabilidad en comportamientos
temerarios, ilegales y antisociales. Se puede afirmar que muy pocos jóvenes superan la
adolescencia sin haberse implicado en algún tipo de conducta delictiva o desviada.
Se puede afirmar que la combinación de variables de identificación, tales como la edad y el sexo,
con el clima familiar, así como la presencia de factores problemáticos en la familia nos va a
permitir pronosticar el riesgo de que el menor lleve a cabo comportamientos infractores. En otras
palabras se debe entender la adaptación social del menor como resultado de un proceso de
socialización que de forma primordial tiene lugar en la familia, principalmente cuando predomina
en ésta un estilo educativo fundamentado en el apoyo y el diálogo.
Se podría sugerir que a los menores, además del diálogo y el control hay que ofrecerles apoyo y
orientarlos hacia comportamientos que se sustenten en la cooperación y la empatía como dos
elementos, indudablemente que no son los únicos, que pueden ayudar a mejorar su integración
social. Obviamente, la familia no es el único lugar en el que estos recursos se potencian, en tanto
la escuela también cumple esa función.
Se pone de manifiesto que la adolescencia es una etapa que produce un gran número de
conductas conflictivas. Se puede afirmar, que muy pocos jóvenes superan la adolescencia sin
haberse visto involucrados en algún tipo de conducta delictiva o desviada. Un suceso totalmente
normal en la vida de los jóvenes que en ningún caso ha de ser expresión de un desarrollo
defectuoso.
Elevar al nivel de normalidad el realizar alguna vez un delito, debe entender con esto que, por
regla general, su comisión no es consecuencia de algún déficit estructural ni sus autores precisan
una educación compensadora por parte del Estado.
Así, desde el marco de la teoría general del delito y buscando una explicación de la conducta
antisocial, se ha tratado de identificar aquellos procesos o situaciones en la persona o su medio
que aumentan la posibilidad de aparición de una determinada alteración o disfunción. Así
tenemos, las costumbres que se adquiere en la escuela, empleo negativo del tiempo libre y el
desde por el estudio, abandono escolar.
partir de aquí, pues, es fácil comprender, de una parte, el fracaso y los escasos recursos formativos
que le permiten adquirir herramientas suficientes para desenvolverse en una sociedad tan
competitiva como la actual que le ha tocado vivir y, por otra, la marginación y la consecuente
búsqueda de formas alternativas de vida generalmente inadecuadas a la realidad social de poder
en la que está inmerso, lo que generará situaciones de riesgo tanto para su integridad física como
emocional. La escuela se convierte, de esta manera, en uno de los principales pre doctores de la
futura conducta desviada, así como de su reincidencia, en tanto influye no únicamente en el grado
de instrucción del menor sino también en su desarrollo evolutivo.
8.9. ALCOHOLISMO
8.9.1. CAUSAS DEL ALCOHOLISMO
El tan sólo tomar de manera regular y consistente durante un transcurso de tiempo puede
ocasionar una sensación de dependencia y síntomas de supresión durante los períodos de
abstinencia; esta dependencia física, sin embargo, no es la única causa del alcoholismo. Los
estudios con personas que sufren enfermedades crónicas que han tomado medicamentos
contra el dolor por mucho tiempo, han mostrado que una vez la persona resiste el proceso de
supresión física, a menudo pierde el deseo por las drogas que estaba tomando. Para que una
persona se vuelva alcohólica, por lo general se deberán tener en cuenta otros factores
biológicos, genéticos, culturales y psicológicos.
La mayoría de los expertos concuerda en que los de factores más comunes son:
Evasión: la bebida se puede usar como un medio para excluir de la mente problemas
desagradables en vez de hacerles frente.
Soledad: la bebida se puede usar para disminuir el dolor causado por tener pocas amistades,
mudanzas frecuentes, no tener "raíces", separación de los seres queridos, etc..
Miedo: la bebida puede darle a las personas tímidas, inseguras o amenazadas, un falso
sentido de confianza en sí mismos y seguridad.
Falta de control emocional: puede parecer que la bebida alivia los problemas que uno sufre
en sus relaciones con otras personas.
Problemas familiares que pueden hacer que una persona se transforme en alcohólico
Culpabilidad
Vergüenza
Rencor
Inseguridad
Delincuencia
Problemas económicos
Maltrato físico
El alcohol produce sobre el organismo un efecto tóxico directo y un efecto sedante; además,
la ingestión excesiva de alcohol durante periodos prolongados conduce a carencias en la
nutrición y en otras necesidades orgánicas, lo cual complica la situación. Los casos avanzados
requieren hospitalización. Los efectos sobre los principales sistemas del organismo son
acumulativos e incluyen un amplio rango de alteraciones en el aparato digestivo, entre las
que destacan las úlceras de estómago y de duodeno, la pancreatitis crónica y la cirrosis
hepática, así como lesiones irreversibles en los sistemas nerviosos central y periférico.
Pueden llegar a producirse desmayos, alucinaciones e intensos temblores, síntomas del
síndrome de abstinencia alcohólica más grave, y el delirium tremen, que puede ser mortal a
pesar del tratamiento adecuado; esto último contrasta con los síndromes de abstinencia de
drogas como la heroína, que aunque muy aparatosos rara vez son fatales. Se ha demostrado
en fechas recientes que la ingestión de alcohol durante la gestación, incluso en cantidades
moderadas, puede producir daños graves en el feto, especialmente retraso en el desarrollo
físico y mental; la forma más grave de este retraso, poco frecuente, se llama síndrome de
alcoholismo fetal.
Efectos crónicos:
Para algunos, significa el falso atractivo de entrar en el mundo de los adultos y romper con las
pautas que marcan el universo de la niñez. Para muchos más, en cambio, no hay verdadera
diversión sin alcohol de por medio, y ello porque el alcohol, aun consumido en pequeñas
cantidades, estimula la corteza cerebral y vuelve a las personas más desenfadadas y
ocurrentes. El problema es que tras esos primeros efectos de euforia aparece una pérdida de
autocontrol y las personas asumen conductas que sin el catalizador etílico no serían capaces
de adoptar.
Hasta hace algún tiempo, y no sin cierta condescendencia, esta nociva costumbre fue
considerada una moda temporaria que más tarde o más temprano -como tantas otras-,
terminaría por extinguirse. Esa actitud permisiva tuvo graves consecuencias: la afición por el
alcohol se ha convertido en un hábito que tiene hondo enraizamiento en las franjas más
jóvenes de la sociedad.
Las cifras del consumo juvenil comienzan a ser preocupantes por su progresivo asentamiento
y, sobre todo, por las pocas barreras capaces de contrarrestar su incidencia.
El alcohol representa una droga "lícita" con la cual se inician los jóvenes en el vicio adictivo
porque es barato, accesible y socialmente aceptado. El exceso en el consumo de alcohol
suele ser el primer paso antes de probar la marihuana o la cocaína. El alcohol es, en muchos
casos, el camino a la droga y muchísimos jóvenes han comenzado a transitarlo.
La utilización de las bebidas alcohólicas viene de muy antiguo. Las civilizaciones chinas,
egipcias y la cultura mesopotámica ya usaban el vino aunque con un carácter ritual. Las
bebidas alcohólicas han estado presentes en todas las culturas y civilizaciones del mundo. El
cristianismo sacralizó el vino hasta convertirlo en “Sangre de Cristo”. La mamá de Caperucita
Roja le envía una botella de vino para la abuelita. Es difícil concebir una reunión o fiesta en la
que no esté representado el alcohol.
El consumo de alcohol es un hábito, forma parte de los llamados estilos de vida, estando
ampliamente extendido y culturalmente aceptado en la mayoría de los países occidentales.
Por tanto, no es solo un comportamiento individual, sino que se encuentra fuertemente
influenciado por normas sociales y por el contexto socioeconómico y cultural en el que
vivimos. Cambios en estos contextos se acompañan de cambios en el uso / abuso de alcohol.
Uno de esos cambios está siendo la incorporación generalizada de los adolescentes y jóvenes
al consumo de alcohol. El consumo juvenil del alcohol presenta hoy unas características
propias que han generado una “cultura del consumo de alcohol” diferenciada del consumo
tradicional.
El problema , por tanto, no es que beban sino que sus formas de beber están más lejos del
modelo tradicional y tienen que ver con sus estilos de vida y su manera de divertirse, con su
manera de estar y de proyectarse en el mundo. Para analizar esta situación debemos hacerlo
desde una triple dimensión: desde el adolescente, desde la sustancia, en este caso el alcohol,
y desde el contexto actual: los valores de nuestra sociedad, el sistema productivo, la
publicidad, el papel de la familia, de la escuela, de los grupos de iguales, etc.
La adolescencia es un tiempo de enormes cambios que a menudo pueden ser confusos para un
adolescente. Saber lo que significa ser un adolescente puede ayudarle a estar más cerca de su
hijo/a y a ejercer una influencia mayor en las decisiones que él/ella deben tomar, incluso aquellas
decisiones relacionadas al consumo del alcohol.
Cambios físicos. La mayoría de los jóvenes de 10-14 años experimentan un aumento rápido de
estatura y de peso, al igual que el comienzo de su desarrollo sexual. Como resultado, muchos
están más pendientes de su cuerpo que cuando eran más pequeños y comienzan a compararse
con otros jóvenes y a preguntarse si son suficientemente altos(as), suficientemente delgados(as),
suficientemente fuertes, suficientemente atractivos(as). Un adolescente que siente que de alguna
forma no da la talla, tienen mayor probabilidad de hacer cosas para agradar a los amigos, incluso
experimentar con el alcohol. Durante este tiempo de vulnerabilidad, es particularmente
importante que le deje saber a sus hijos(as) que ante sus ojos, sí dan la talla y que son muy
importantes para usted.
Destrezas de pensamiento. La mayoría de los adolescentes aún están muy orientados hacia el
"ahora" y sólo comienzan a entender que sus acciones -como el consumo de alcohol- tienen
consecuencias. Además, tienden a creer que nada malo les va a suceder, lo que contribuye a
explicar por qué a menudo toman riesgos indebidos. Por lo tanto, es importante que los adultos
inviertan tiempo para ayudar a los jóvenes a entender cómo y por qué los riesgos relacionados con
el alcohol sí les conciernen.
Cambios sociales y emocionales. A medida que los niños se acercan a la adolescencia, los amigos y
"la aceptación" cobran más importancia. Los adolescentes jóvenes comienzan a cuestionar los
valores y las reglas de los adultos y tienden a buscar en su grupo de amigos, y a través de los
medios, las claves de cómo deben comportarse. Dado a este desarrollo normal, quizás no debe
sorprendernos que los padres a menudo tengan conflictos con sus hijos(as) según atraviesan los
primeros años de la adolescencia. Durante este tiempo, a veces turbulento, quizás el reto más
grande para los padres sea lograr un balance entre proveerles su apoyo y establecer los límites
adecuados, y respetar la necesidad cada vez mayor de independencia .
Es necesario recalcar que cualquier conducta humana, pero más todavía la que analizamos, se
inserta en medio de una estructura urbanística, en medio de un entramado social, en medio de
una estructura o desestructura social.
No es por azar que la delincuencia sea crónica en unos barrios, crítica en otros y sólo esporádica en
algunos. Y por lo tanto algún papel han de jugar las características del barrio, que en su conjunto,
una gran parte de las problemáticas de delincuencia y de disociabilidad juvenil está estrechamente
ligada a la historia del barrio en que se produce.
Por esta razón hay que insistir en que el análisis incluya no sólo el fenómeno actual de los barrios
sino los procesos desencadenantes que hubo detrás.
Otro de los factores además del barrio, puede ser el grupo de amigos, los medios de
comunicación, entre otros.
Actualmente quizás sea el desencadenante más vivo, ya que un nivel de vida insuficiente, la falta
de calificación profesional y el desempleo hace que la delincuencia juvenil se proclame a los cuatro
vientos.
El desempleo predomina en los estratos socioeconómicos bajos, lo cual los coloca en una situación
de marginación al no contar con un nivel de vida suficiente, con los satisfactores mínimos de
bienestar, calificación profesional; al fallar su inserción en la vida social se deterioran sus
expectativas.
Existen varias teorías que tratan de explicar y en cierto modo predecir la delincuencia, haciendo
hincapié en sus causas y consecuencias en la sociedad.
La teoría sociológica parte de que el delincuente se hace y no nace, los rasgos constitutivos no son
heredados, la experiencia es un factor que juega en contra. Todos los ciudadanos pueden ser o
delincuentes sangrientos o personas ejemplares (esto va muy parejo al anarquismo ya que esta
ideología sostiene que todos somos iguales y es la circunstancia la que nos modifica.
En suma, los delincuentes son miembros sanos que crecen en una comunidad enferma, en una
comunidad en la que el estilo de vida delictivo es más accesible y se aprende con más facilidad que
las normas de convivencia ética y social.
Se explica este comportamiento antisocial con el placer maligno de molestar a las personas que
representan lo respetable. Una manera, en suma, de liberar su frustración.
Esta teoría sostiene que algunas constituciones son más propensas al delito que otras. Sheldon y
Glueck fueron primero uno y luego otro quienes defendieron esta postura. Sheldon aplicó su cuadro
clasificador de los tipos somáticos al estudio de la delincuencia. Según él había tres constituciones
distintas:
− La Endomórfica: las vísceras de la digestión están muy desarrolladas mientras que las
estructuras corporales no lo están. Los miembros son cortos y el
abdomen prevalece sobre el tórax. Son obesos en su mayoría.
− La Mesomórfica: las estructuras corporales prevalecen, el tronco es largo y musculoso,
el tórax es superior al del abdomen en cuanto a volumen. En general
el organismo es robusto y regular en su estructura.
− La Ectomórfica: aspecto delgado y flaco. Las piernas y brazos son alargados y
delgados, musculatura débil y hombros estrechos.
Sheldon obtuvo que entre los delincuentes de Boston prevalecían los mesomórficos y había pocos
ectomórficos. Glueck comparó posteriormente 500 delincuentes de dos correccionales de
Massachussets y los resultados confirmaron las tesis de Sheldon: había doble número de
mesomórficos entre los delincuentes y los ectomórficos eran clara minoría. Los delincuentes
mesomórficos eran, ateniéndose a un estudio psicológico, “más activos, vitales y poco inhibidos y
sumisos a la autoridad”. Estos rasgos predisponían a la agresividad y a la delincuencia. Los
ectomórficos mostraron rasgos más pasivos sumisos e inhibidas.
No hay que olvidar, no obstante, que los ectomórficos también pertenecían al grupo de
delincuentes, por ello, no cabe afirmar que existe un determinismo rígido de tipo constitucional.
MARCO INSTITUCIONAL
A) El Poder Judicial.-
Hoy en día tiene a cargo las funciones referidas a la rehabilitación para la reinserción social de
los adolescentes infractores por medio de la Gerencia de Centros Juveniles, quien es la encargada
de programar, ejecutar, coordinar y supervisar las actividades técnico administrativas y
de gestión de los Centros Juveniles de Diagnóstico y Rehabilitación de los adolescentes infractores
de la Ley, a nivel nacional.
Además es de mencionar que el Poder Judicial en su Plan Estratégico ha considerado como una
Actividad Prioritaria la Protección e integración social del adolescente infractor para así Cumplir el
rol social del Poder Judicial a favor del adolescente infractor mejorando las coordinaciones con los
Juzgados de Familia.
Desde ese entonces, la Gerencia de Centros Juveniles asume el reto de dar un viraje radical al
tratamiento de los adolescentes, coherente con las normas internacionales y nacionales
vigentes sobre administración de justicia a menores de edad, como
la Constitución Política del Estado y el Código de los Niños y Adolescentes, tendientes a
la promoción y mantenimiento de la paz con justicia social, en este contexto se desarrollaron una
serie de estrategias de intervención con miras a elevar la calidad del servicio y brindar una
posibilidad de cambio en base a un trabajo técnico planificado.
La Convención sobre los Derechos del Niño, adoptada y abierta a la firma, ratificación y adhesión
por la Asamblea General en su Resolución 44/25, del 20 de Noviembre de 1989, entiende por niño
a todo ser humano menor de dieciocho años de edad y reconoce sus derechos y asistencia
especiales para el logro de su bienestar. En toda acción o medida que se tome en relación a ellos,
se considerará el interés superior del niño, debiendo ser escuchado y su opinión tomada en cuenta.
Todo niño que sea privado de libertad deberá ser tratado con dignidad y humanidad, teniendo en
cuenta las necesidades de las personas de su edad y se promoverá su reintegración social. La
prisión se llevará a cabo conforme a ley, como último recurso y por el más breve plazo.
La familia, entendida como la unidad central encargada de la integración social primaria del
niño, es considerada de elevada prioridad en las políticas de prevención, debiendo asegurar
un ambiente familiar de estabilidad y bienestar.
Las Directrices de Riad indican que sólo deberá recluirse a los jóvenes en instituciones como
último recurso y por el período mínimo necesario, y se dará suma importancia a sus intereses.
CÓDIGO DEL NIÑO Y DEL ADOLESCENTE.-El Código de los Niños y Adolescentes (Decreto
Ley N° 26102) toma en cuenta los principios y las disposiciones de la Constitución Política del
Estado, de la Convención sobre los Derechos del Niño y los demás Convenios Internacionales
ratificados por el Po de necesidades afectivas, educativas, de salud, etc., y potencialidades
de desarrollo personal y social. Dentro de esta perspectiva, la modificación de conducta del
adolescente infractor sólo podrá lograrse si se le brinda la oportunidad de ser reconocido
como persona humana, como sujeto de Derecho, con dignidad, sensibilidad, ávido de afecto
y protección con capacidad y potencialidades susceptibles de ser desarrolladas.
El Código de los Niños y Adolescentes señala que el Sistema de Justicia del adolescente
infractor se orienta a su rehabilitación y a encaminarlo a su bienestar. Por esta razón la
medida tomada al respecto no sólo deberá basarse en el examen de la gravedad del hecho,
sino también en las circunstancias personales que lo rodean. (Art. 191 CNA)
Creándose dentro del Poder Judicial, la Gerencia Central de Centros Juveniles del Poder
Judicial, diseñándose el
Los programas complementarios tales como el Programa de atención intensiva (PAI) para los
adolescentes con problemas de comportamiento. El programa madre María, dirigido a las
adolescentes que se encuentran privadas de libertad y se encuentran en gestación, el cual al
menos en el papel comprende estimulación temprana y atención integral madre-hijo y
Huellas en la Arena, dirigido a los adolescentes externados a fin de promocionarlos y
apoyarlos en la reinserción en el núcleo familiar a través de actividades integradoras.
e) EL PROYECTO GÉNESIS
Frente a la necesidad de consolidar la atención de todos estos derechos del niño y del
adolescente, el 7 de octubre de 1998 se aprobó el "Proyecto Génesis", mediante la Resolución
Administrativa Nº413-98-SE-TP-CME-PJ, como propuesta técnica arquitectónica integral,
destinada a ofrecer a los jóvenes de ambos sexos, que han infringido la ley penal, la
oportunidad de reinsertarse en la sociedad después de haber recibido atención integral en
una infraestructura acorde con el Sistema de Reinserción Social del Adolescente Infractor,
aprobado y vigente desde el 25 de Noviembre de 1997.
Fue necesario el Proyecto Génesis, porque la infraestructura de los actuales Centros Juveniles
resultaba inadecuada para la aplicación del Sistema de Reinserción Social del Adolescente
Infractor. Y al construir nuevos Centros Juveniles en provincias, se descentralizó la atención
profesional a los adolescentes infractores de acuerdo a lo dispuesto en el Sistema de
Reinserción Social del Adolescente Infractor.
El Proyecto Génesis viene siendo financiado con recursos propios de la Gerencia General del
Poder Judicial y aun no se han logrado sus objetivos.
Libertad Asistida
Libertad Restringida
Semi Libertad
El régimen de Semilibertad se otorga a aquellos adolescentes que han cumplido las dos
terceras partes de su medida socio educativa de internación, con la condición de que
concurra a la escuela o trabajo y muestre avances significativos en su proceso educativo en
medio cerrado. En este sentido, el Servicio de Orientación al Adolescente se encarga de
supervisar sus actividades, orientar y reforzar sus logros.
Internamiento
El Poder Judicial ejecuta para fines de la aplicación de dichas medidas socio educativas el
denominado SRAI – Sistema de Reinserción del Adolescente Infractor, el cual prevé
un grupo de programas a ser aplicados en Sistema Cerrado (internamiento) y Sistema
Abierto.
El sistema penal juvenil en el Perú, está orientado a lograr una rehabilitación que facilite la
incorporación social productiva del adolescente y no simplemente en la aplicación de una
sanción. Aunque se ha avanzado mucho en este aspecto, aún queda un largo camino que
recorrer para lograr la paz social, puesto que el problema es multifactorial y su solución
requiere del compromiso e intervención de todos los actores sociales.
En cuanto a los menores de 18 años en el Sistema de Justicia Penal, el número de ellos a los
que se aplicaron medidas de educación social y el tipo de esas medidas.
8.14. ESTADÍSTICAS
TOTAL DE DENUNCIAS
TOTAL DE DENUNCIAS
425
362
326
258 279
220
119
TOTAL DE DENUNCIAS
6% 2007
18%
11% 2008
2009
14% 2010
21% 2011
13% 2012
17% 2013(JULIO)
439
317 320
182
146 153
96
74 65 53
48 33
3 7 10 13 19 1
300
250
200
150 robo
100
50 daños materiales
0
20 20 20 20 20 20 20 tot pandillaje juvenil
07 08 09 10 11 12 13 al
hurto
robo 11 38 26 23 40 28 16 182
daños materiales 14 29 5 2 0 9 6 65
pandillaje juvenil 1 28 1 10 13 0 53
hurto 76 50 85 47 58 80 43 439
10%
17%
2007
2008
18%
2009
12%
2010
2011
13% 2012
19% 2013
11%
350
300
250
Axis Title
Axis Title
LIBERTAD SEXUAL
3%
7% 2007
9% 27% 2008
2009
12% 2010
2011
15%
2012
27% 2013
LESIONES
11% 2007
18%
2008
19% 2009
2010
19%
2011
13% 2012
10% 2013
10%
Chart Title
70
60
50
Axis Title
40
30
20
10
0
2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013
MALTRATO INFANTIL 15 7 24 16 12
LESIONES 59 59 33 32 40 60 34
A lo que pudimos investigar y hacer el trabajo de campo, nuestras recomendaciones serían las
siguientes:
1. Que se implementen políticas locales de salud, educación, trabajo para poder dar solución
o aminorar el problema.
2. Que se establezcan medidas drásticas de control, para aquellos locales que expenden
bebidas alcohólicas a menores de edad.
3. Realizar redadas en los locales donde los menores trabajan y verificar que realmente
cumplan con las reglas establecidas, de esta manera poder prevenir la explotación laboral
que también es uno de los factores que incide en este problema.
9. DELIMITACION
Tipo de investigación
El trabajo de investigación que realizamos es aplicada, dado que a través de este trabajo tratamos de
proponer alternativas de solución o reducción del problema, para que estas sean aplicadas por los gobiernos
no solo locales ni regionales también nacional, de esta manera generar participación en la población y
autoridades.
Nivel de investigación
Descriptivo.- por haber realizado una visita al distrito de Santiago y haber corroborado los factores
nacionales en dicho sitio.
Métodos de investigación
Los métodos de investigación utilizados a lo largo del trabajo son los siguientes:
Descriptivo.- porque a partir de las conductas observadas se describen los actos ilícitos cometidos por los
menores de edad.
Inductivo.- porque a partir de los factores podemos establecer las conductas de los menores de edad.
Analítico.- porque de las conductas infractoras podemos determinar que existen factores que les llevan a la
comisión de estas.
a) Observación, por haber visitado el distrito de Santiago y las diversas instituciones relacionadas con
el problema.
c) Encuesta.
d) Archivo fotográfico, se tomaron fotografías en el lugar de estudio importantes para el desarrollo del
tema.
12. CONCLUSIONES
El problema de minoridad infractora es uno de los más frecuentes e importantes que se debe tratarse en la
actualidad con mayor preponderancia dado que lo que sembramos hoy cosecharemos mañana y mientras
no realicemos políticas de estado por parte del gobierno y no tomemos conciencia de los roles que nos tocan
tanto a grandes como chicos en la sociedad seremos corresponsables y el problema seguirá siendo el
mismo o se incrementará; de este proyecto de investigación arribamos a las siguientes conclusiones:
1. Que los factores más preponderantes son la desintegración familiar, carencia económica y
el alcoholismo.
2. Que la minoridad infractora está disminuyendo de acuerdo a las estadísticas que nos
brindaron la comisaria de familia, debido a la implementación de medidas de seguridad en
dicho distrito.
4. Que los mecanismos implementados son solo represivos mas no preventivos ni mucho
menos educacionales.
5. Que no existen políticas públicas para un trato especial a los menores de edad.
6. Las funciones de las instituciones no son completamente cumplidas dado que no hay una
capacitación correcta a los padres y familiares.
7. Que las leyes no son muy drásticas con aquellos factores que generan la minoridad, por
ejemplo: contra los locales que expenden bebidas alcohólicas a menores de edad y contra
aquellos padres que no cumplen con su función establecidas por ley generando
desintegración familiar sin justificación alguna.
13. RECOMENDACIONES
5. Que se implementen políticas locales de salud, educación, trabajo para poder dar solución o
aminorar el problema.
6. Que se establezcan medidas drásticas de control, para aquellos locales que expenden bebidas
alcohólicas a menores de edad.
7. Implementar actividades recreacionales en donde los menores puedan desarrollar sus aptitudes.
8. Que la sociedad cumpla su rol de corresponsabilidad social, y no sea indiferente a este problema
emergente.
9. Que el estado cree mecanismos de contención que inhiban las conductas antisociales como base del
delito.
10. Orientar la política estatal a mecanismos de prevención antes que mecanismos represivos.
11. Que los medios de comunicación dejen de transmitir a la violencia como algo normal y cotidiano.