Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Es una acción democrática en la que la ciudadanía, por medio del voto, toma
decisiones políticas de especial trascendencia para el país. A la Consulta Popular
también se le conoce como “Referéndum” que es el acto en el cual el pueblo opina,
aprueba o rechaza una decisión.
“…en la doctrina “Referéndum Consultivo” significa las funciones de sufragio y
ejercicio del voto en virtud del cual el pueblo, mediante el cuerpo electoral, decide
en última instancia resoluciones que le afectan en forma directa…”
La consulta popular se llevará a cabo el domingo 15 de abril de este año, día en que
los guatemaltecos deberán decidir si están de acuerdo o no en que los reclamos
territoriales de Guatemala a Belice, sean sometidos a la Corte Internacional de
Justicia (CIJ) para que ésta se pronuncie sobre las fronteras de ambas naciones.
“Lo que hoy nos convoca es un tema histórico que trasciende en el tiempo en la
población guatemalteca, por lo que el TSE hace un llamado a los ciudadanos
guatemaltecos para formar parte de esta trascendencia nacional, como parte del
desarrollo democrático del país”, puntualizó la Magistrada Presidenta.
En el acto de convocatoria a Consulta Popular, participó el presidente y
vicepresidente de la República, Jimmy Morales y Jafeth Cabrera, respectivamente;
la canciller guatemalteco Sandra Jovel, miembros del Cuerpo Diplomático e
invitados especiales.
La ceremonia tomó relevancia con la participación del Coro Nacional de Guatemala,
que entonó el Himno Nacional e interpretó las melodías Mi Bella Guatemala y Luna
de Xelajú.
La situación con Belice se remonta a los años 1783 y 1786, cuando la Corona
Española, por medio de tratados celebrados con la Corona Inglesa permitió a los
súbditos británicos cortar, cargar y transportar el palo de tinte y aprovecharse de
cualquier otro fruto en el área entre los ríos Hondo y Sibún, pero España se reservó
el derecho a su soberanía.
En 1863 se fi rmó otra Convención por medio de la cual Gran Bretaña se obligó a
pagar a Guatemala la cantidad de 50,000 libras esterlinas, la cual tampoco fue
cumplida. Guatemala protestó jurídicamente por la ocupación de hecho por parte de
Gran Bretaña y declaró que mientras no existiera entre los países un acuerdo
perfecto sobre esta, no se perjudicarían los derechos de Guatemala en ningún
tiempo.