Factores de crecimiento vascular y
sistemas vascular y arterial están bajo
linfangiogénesis
Introducción
El desarrollo vascular embrionario está
inmersa en una serie compleja de eventos
durante los cuales las células endoteliales se
diferencian, proliferan, migran y funcional y estructural de los tejidos
experimentan maduración en una red
organizada de vasos. El primer paso en este
proceso de maduración y proliferación de
los vasos sanguíneos se llama
vasculogénesis, que es el proceso donde las
células endoteliales se generan a partir de
sus precursores mesenquimales que luego
pasan a ensamblarse en túbulos que se
fusionan para formar un plexo vascular
primario del embrión, la remodelación y
expansión de estos vasos primarios en
arterias, venas y capilares de diferentes
tamaños se llama angiogénesis. Aunque,
por definición, la vasculogénesis precede a
la angiogénesis, en la práctica los dos
procesos continúan en paralelo durante el
desarrollo temprano. Los tejidos que están
vascularizados por la vasculogénesis son
generalmente de origen endodérmico
(pulmón, páncreas, bazo, corazón y vasos
sanguíneos grandes) mientras que los
tejidos de derivación ectodérmica y
mesodérmica (como el riñón y el cerebro) se
vascularizan principalmente a través de la
angiogénesis.
El oxígeno y los nutrientes que se le
suministran al cuerpo gracias al sistema
vascular es crucial para el funcionamiento y
supervivencia de las células, de hecho el
sistema cardiovascular es el primero en
desarrollarse en los embriones con el fin de
suministrar oxígeno y nutrientes a todos los
tejidos que se están desarrollando.
El sistema vascular se caracteriza por
constar de órganos muy heterogéneos y no
uniformes. Consiste en dos sistemas, uno
venoso y otro arterial que difieren tanto
estructural como funcionalmente, y se ha
plantado que las identidades de los
control de programa genéticos que se
relacionan pero son distintos.
Desarrollo
La angiogénesis es un proceso necesario
para el mantenimiento de la integridad
durante la vida posnatal. La vasculogénesis
se limita principalmente al desarrollo
temprano, mientras que los nuevos vasos
en adultos parecen estar formados por la
angiogénesis. Sin embargo, los adultos son
aparentemente capaces de movilizar las
células precursoras endoteliales derivadas
de médula ósea para la angiogénesis. En
adultos sanos, el recambio de células
endoteliales suele ser muy bajo, y los
endotelios vasculares se mantienen en
reposo por un equilibrio de reguladores de
la angiogénesis positivos y negativos. La
angiogénesis se limita a los sitios donde las
demandas metabólicas del tejido son tales
que se necesitan nuevos vasos sanguíneos.
Los vasos linfáticos son una parte
importante parte del sistema circulatorio
vascular. El sistema linfático se compone de
una extensa red de capilares, vasos
colectores y conductos que impregnan la
mayoría de los órganos. A diferencia de la
vasculatura de la sangre que forma un ciclo
continuo, el sistema linfático es un sistema
de tránsito de un solo sentido y de final
abierto. Estos vasos recogen los fluidos y los
linfocitos ricos en proteínas extravasadas de
los tejidos y los transportan de vuelta a la
circulación. Desde los capilares linfáticos, el
líquido se transfiere a los vasos linfáticos
recolectores y finalmente a la circulación
venosa a través del conducto torácico. Los
vasos linfáticos más grandes están
rodeados por una capa muscular que se
contrae automáticamente cuando el vaso
se estira con líquido. Además, factores
externos como las contracciones del
músculo esquelético o la pulsación arterial
comprimen los vasos y aumenta la
eficiencia del transporte de fluidos.
El VEGF fue descubierto en 1989, es un
importante mediador de la vasculogénesis y
la angiogénesis. En las células endoteliales,
VEGF media las señales mitogénicas
activando VEGFR-1 y VEGFR-2. VEGF se
expresa como varias isoformas que
consisten en polipéptidos de diferentes
tamaños (121, 145, 165, 183, 189 y 206
residuos de aminoácidos), que se forman
todos del mismo gen mediante corte y
empalme alternativo y difieren en su
capacidad para interactuar con
componentes de la matriz extracelular, y
con NRP-1. Se cree que estas isoformas
tienen funciones distintas pero
superpuestas en la angiogénesis. El VEGF
también se conoce como factor de
permeabilidad vascular, ya que promueve la
extravasación de proteínas líquidas y
plasmáticas, incluida la fibrina, de los vasos
sanguíneos. El aumento en la permeabilidad
microvascular y la deposición de tejido de
fibrina se considera que potencia la
migración de células endoteliales en la
matriz extracelular.
Dos estudios independientes han
demostrado que el VEGF es esencial para la
vasculogénesis embrionaria y la
angiogénesis. La inactivación de solo un
alelo de VEGF en ratones dio como
resultado la letalidad embrionaria debida a
una angiogénesis defectuosa. También se
observó un número reducido de células
hematopoyéticas. En ratones mutantes que
carecen de los aminoácidos 164 y 188 las
isoformas ácidas de VEGF, la mitad de los
ratones no sobrevivieron debido a defectos
en, por ejemplo, la angiogénesis postnatal
en el miocardio, lo que sugiere que las otras
formas de VEGF no pueden reemplazar
completamente la acción de los otros.
VEGF-B está estrechamente relacionado
estructuralmente con VEGF y se une a uno
de sus receptores, VEGFR-1. Tiene dos
variantes de empalme, de las cuales la
forma de 167 aminoácidos se une a los
sulfatos de heparano y NRP-1, mientras que
la otra, de 186 residuos de aminoácidos, es
un producto libremente secretado, soluble
y O-glicosilado. Si la forma de 186
aminoácidos se escinde proteolíticamente,
los epítopos de unión a NRP-1 también se
exponen en esta isoforma. Ambas
isoformas de VEGF-B pueden formar
heterodímeros con VEGF y quizás con otros
factores de crecimiento. Esto agrega
diversidad a sus roles biológicos al permitir
una variedad de combinaciones para la
transducción de señales celulares. Durante
el desarrollo, VEGF-B puede modular las
actividades biológicas de VEGF, ya sea
formando heterodímeros o controlando la
biodisponibilidad de VEGF.
El PlGF se descubrió en la placenta humana
y es 50% homólogo a VEGF. Se han
publicado tres isoformas de corte y
empalme de PlGF, y PlGF-2 al menos
compite con VEGF165 por la unión a VEGFR-
1. Se considera que esto aumenta la
proporción de VEGF disponible para activar
VEGFR-2, potenciando así las propiedades
angiogénicas de VEGF. La falta de PlGF no
tiene ningún efecto sobre el desarrollo
embrionario, incluso en combinación con
una pérdida de VEGF-B.

Todos los VEGFR se caracterizan por siete

dominios de homología de inmunoglobulina
extracelular, de los cuales el segundo y el
tercero son críticos para la unión del ligando
y los tres primeros dominios son necesarios
para establecer una afinidad de unión
completa.

Los procesos patológicos similares a los que

afectan a los vasos sanguíneos, como la
trombosis, la inflamación, la hipertrofia de
la pared del vaso y la esclerosis, pueden
ocurrir en cierta medida en los vasos
linfáticos. Sin embargo, el flujo lento del
líquido linfático hace que los trastornos
linfáticos sean menos agudos. Los defectos
del vaso linfático se asocian con fibrosis
intensa y crecimiento excesivo en lugar de
los dramáticos eventos oclusivos como los
que ocurren en los vasos sanguíneos
cuando se interrumpe el flujo sanguíneo.

Una función importante de los vasos

linfáticos es regular la presión del fluido
intersticial en los tejidos al transportar el
exceso de líquido a la circulación. El edema
representa un desequilibrio entre la
formación de linfa y su absorción en los
vasos linfáticos.