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CIENCIA
Para una mujer, la regla será una compañera de vida, mes tras mes, durante unos 40
años: desde la menarquía (primera menstruación) hasta la menopausia. Esta relación
atravesará distintas etapas, en las que la menstruación, al igual que la propia mujer,
irá cambiando.
La menarquía
La edad de la primera regla suele situarse hacia los 11 o 12 años, aunque tampoco es
extraño que comience en algún punto entre los 8 y los 16 años. Sin embargo, no ha
sido siempre así: hay estudios que señalan que, debido al cambio en el estilo de vida,
las niñas tienen la regla cada vez más pronto. En concreto, un estudio de 2009
llevado a cabo en Copenhague (Dinamarca) señalaba que la edad de la primera regla
se había adelantado un año con respecto a la década anterior.
Hasta dos años antes del primer sangrado, las niñas empiezan a manifestar los
primeros signos de la pubertad, como el crecimiento de las mamas o del vello púbico
y axilar, así como un aumento de estatura. Una vez aparece la primera regla, es
normal que esta se manifieste con cierta irregularidad durante unos años, hasta que
los ovarios terminan de madurar.
La segunda etapa
Este sistema termina de madurar sobre los 18 años. "Las reglas ya empiezan a ser
regulares en las mujeres que no tengan ninguna patología de alteración hormonal,
ovarios poliquísticos, etcétera", añade Calleja.
Transcurridos los nueve meses de gestación —en los que no hay regla—, el
nacimiento del bebé produce una revolución hormonal que pone en marcha el cuerpo
de la mujer hacia su recuperación. Y, como parte de este proceso, aparecen los
loquios, un sangrado, abundante en los primeros días y que puede alargarse varias
semanas, por el que se eliminan los restos de la gestación que han quedado en el
útero.
Una vez superado este sangrado y ya establecida la rutina con el nuevo bebé,
¿cuánto tarda la regla en volver? ¿Será igual a como era antes del embarazo? La
respuesta, como ocurre con la mayor parte de los temas de salud, no es única:
pueden pasar muchas cosas.
Por ejemplo, dependerá de si se da el pecho o no, porque las hormonas que controlan
la producción de la leche, la prolactina fundamentalmente, inhiben la producción de
estrógenos y progesterona, las dos principales hormonas implicadas en el ciclo
menstrual.
"Aunque en general debe esperarse que las menstruaciones, una vez recuperadas,
sean similares a cómo eran antes del embarazo, no es raro que algunas mujeres
perciban algunos cambios", indica Guillén. Entre esos posibles cambios, la ginecóloga
enumera tres fundamentalmente: en la regularidad, en la cantidad o en el dolor.
Pero, como hemos mencionado antes, no hay una sola respuesta en los temas de
salud, por lo que las reglas también pueden volverse más dolorosas tras el embarazo.
La ginecóloga Guillén lo asocia al hecho de que el útero experimente contracciones
dolorosas para expulsar una mayor cantidad de sangre.
La menopausia
Con el paso de los años, los ciclos tienden a acortarse. "Todo es debido a cambios en
la ovulación y a la disminución en la producción de una de las hormonas femeninas en
el ovario más maduro", explica Guillén. "Normalmente son cambios muy
progresivos", añade.
Así pues, la etapa anterior se mantiene más o menos hasta los 45 años, y le siguen
pequeños desarreglos menstruales, los baches amenorreicos, que marcan la
transición hacia la menopausia.
Desde la AEEM, explican que, si bien no existen datos sobre España, algunos
registros americanos y europeos señalan que les sucede a entre el 1% y el 4% de las
mujeres en edad fértil, aunque casi la mitad recuperará parte de la función del ovario
de forma impredecible.
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