Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
discussions, stats, and author profiles for this publication at: https://www.researchgate.net/publication/263388739
CITATIONS READS
2 1,280
4 authors, including:
Some of the authors of this publication are also working on these related projects:
All content following this page was uploaded by Patricia Cornejo-Juárez on 06 November 2014.
632 Cornejo-Juárez
La Revista dePInvestigación
et al. Sepsis fulminante por52,
Clínica / Vol. Vibrio
Núm.vulnificus. Rev Invest Clin 2000;
6 / Noviembre-Diciembre, 200052/ (6): 632-637
pp 632-637
Versión completa de este artículo disponible en internet: www.imbiomed.com.mx
V. vulnificus se asocia a infección de heridas te recibía prednisona y azatioprina como tratamien-
(por contacto directo con agua contaminada), gas- to de hepatitis crónica autoinmune, durante el inter-
troenteritis y septicemia primaria, además de in- namiento se corroboró el diagnóstico de cirrosis.
fección de tejidos blandos con inflamación y necro- Todos los pacientes acudieron con fiebre (mayor
sis de fascia y músculo. Se han reportado casos de de 38.5°C), calosfrío, malestar general y diafóresis;
neumonía, meningitis, osteomielitis y peritonitis todos los pacientes presentaban hipotensión (< 70
primaria.1,2,5-7 mmHg), taquicardia (> 90 x) y taquipnea (> 20 x).
El principal factor de riesgo de infección es la en- Tres pacientes presentaron vómito, ictericia, dolor
fermedad hepática crónica, y con menor peso el uso abdominal intenso y ascitis de donde se aisló V. vul-
crónico de esteroides, la insuficiencia renal, la artri- nificus. En dos de ellos se sospechó peritonitis bacte-
tis gotosa, el alcoholismo y la diabetes mellitus. Se riana espontánea. La evolución antes de acudir al
ha observado mortalidad variable entre el 40 y el hospital fue de 2.6 días en promedio (rango de 1 a 6
63%.1,3,4,7 días). A todos los pacientes se les administró trata-
En años recientes el número de aislados de V. vul- miento antimicrobiano al momento de su ingreso al
nificus ha aumentado en todo el mundo, sin encon- hospital.
trar una causa directamente relacionada. En México, A su ingreso a la unidad de urgencias, seis pacien-
se han reportado casos aislados ,2 por ello se hace tes presentaron lesiones eritematosas y/o equimóticas
una descripción de casos cuyo comportamiento fue o ampulosas en las extremidades inferiores, y uno
fulminante, y revisión de la literatura. más las desarrolló durante su estancia en el hospital.
Estas lesiones se extendieron en 24 a 48 horas en los
MATERIAL Y MÉTODOS siete casos. A seis pacientes se les realizó ultrasonido
Doppler o ultrasonido convencional, con lo que se es-
Se revisó la base de datos del laboratorio de micro- tableció el diagnóstico de tromboflebitis en uno y fas-
biología clínica, en el periodo de 1990 a 1999. Poste- citis en cinco. A cinco de estos pacientes se les realizó
riormente, los expedientes clínicos y se llenó una desbridación quirúrgica con fasciotomía, en uno ade-
base de datos con la siguiente información: nombre, más embolectomía transfemoral y transpoplítlea, y en
edad, sexo, enfermedades asociadas, antecedente de otro amputación supracondílea (Cuadro 1).
ingesta de mariscos, tiempo de evolución antes de su Un paciente sobrevivió después de haber recibido
ingreso, manifestaciones clínicas, tipo de tratamien- tratamiento antimicrobiano por un mes, además del
to y duración, evolución del paciente y sensibilidad tratamiento quirúrgico. Siete pacientes fallecieron
de la cepa. (88%), tres por choque séptico, uno por coagulación
La identificación y la sensibilidad antimicrobiana intravascular diseminada y tres por falla orgánica
fueron realizadas por micrométodos automatizados múltiple. La muerte ocurrió después de 4 días de tra-
(Vitek-bioMérieux, Marcy-LEtoile, Francia). tamiento antimicrobiano de amplio espectro (rango
Se hizo la revisión de la literatura, mundial (Med- de 1 a 9 días) (Cuadro 1).
line de 1960 a 1999), continental Index Latinoamerica- La susceptibilidad antimicrobiana de 6 aislados se
no (1980-1999) y nacional (Artemisa 1994 a 1999, Con- describe en el cuadro 2. Los antimicrobianos con me-
greso Mexicano de Medicina Interna 1990-1999, jor sensibilidad fueron tetraciclina, imipenem y cefta-
Congreso Mexicano de Infectología 1990-1999). zidima, seguidos de cefepime, ticarcilina/clavulanato y
cotrimoxazole. El 50% de las cepas presentaron resis-
RESULTADOS tencia a cefalosporinas de primera generación, pipera-
cilina y quinolonas.
Encontramos ocho casos, tres mujeres y cinco
hombres cuya edad promedio fue de 49 años (media- DISCUSIÓN
na 47 años). Siete pacientes presentaron la infección
entre los meses de abril y octubre, cinco tenían el En este estudio describimos ocho pacientes con en-
antecedente de haber comido mariscos crudos y en fermedad hepática crónica y sepsis por V. vulnificus,
los otros tres no se obtuvo esta información. siete de los cuales fallecieron. Éste es el primer repor-
Todos los pacientes presentaban cirrosis hepática te de casos con infección diseminada por V. vulnificus
al momento del episodio infeccioso, cinco secundaria en América Latina, a pesar de que el consumo de ma-
a consumo de alcohol y tres de origen autoinmune o riscos crudos es frecuente en este continente. Revisa-
idiopática; tres de ellos presentaban diabetes melli- mos la literatura médica de Med-line, Index Latino-
tus tipo 2 de largo tiempo de evolución. Una pacien- americano, Artemisa y Congresos Mexicanos de Medi-
Cornejo-Juárez P et al. Sepsis fulminante por Vibrio vulnificus. Rev Invest Clin 2000; 52 (6): 632-637 633
cina Interna e Infectología, y encontramos un solo re- cientes descritos en otros reportes.6 Sin embargo, es
porte,2 que corresponde al primer caso de esta serie y posible que existan otros factores que expliquen el
al primer caso descrito en América Latina. No encon- comportamiento fulminante de la infección en estos
tramos reportes de series de casos o de brotes, en otro pacientes; como el predominio de organismos con pro-
país latinoamericano. ducción de sustancias extracelulares con actividad
En las series reportadas, 36 a 100% de los pacientes proteolítica, colagenolítica o síntesis de una toxina he-
tenían antecedente de enfermedad hepática, mientras molítica;9,18,20 o condiciones del hospedero que favore-
que otras condiciones como diabetes mellitus, alcoho- cen la infección, como es la disminución en la activi-
lismo, insuficiencia renal, ingesta crónica de esteroi- dad bactericida del suero,5-19 la alteración en la fun-
des, tratamiento con antiácidos, cirugía gastrointesti- ción de filtración hepática18 y la disminución de la
nal o enfermedad hematológica, variaron entre el 6 y capacidad de resistencia a la fagocitosis mediada por
el 39% (Cuadro 3). La proporción de pacientes sin al- un antígeno de superficie antifagocítico.9,17,18,20 En un
guna patología fue de 0 a 28%.1,4,5,13-18 En un estudio estudio experimental reciente, se observó que la su-
previo, se encontró que pacientes con hipotensión ar- pervivencia de V. vulnificus en la sangre, correlacio-
terial en las primeras 12 horas de admisión tenían na positivamente con la concentración sérica de fe-
un riesgo de mortalidad dos veces mayor que los pa- rritina y el porcentaje de saturación de transferri-
cientes normotensos (92% vs 38%, RR 2.4 IC 95% na, y negativamente con la concentración de C4 y la
1.4-4.2, p < 0.01), asimismo los pacientes con leuco- capacidad fagocítica de los neutrófilos.5,6,17 Es proba-
penia (< 4.3 x 109/L) presentaron mayor mortalidad ble que estos pacientes presentaran dichas condicio-
que los pacientes con leucocitos normales (87% vs nes dada la gravedad de su enfermedad hepática.
30%, RR 2.9, 95% IC 1.5-5.4, p < 0.01)14,15 (Cuadro 3). V. vulnificus fue descrito por primera vez en 1979,
Las condiciones de susceptibilidad de los pacientes y durante la última década el número de casos ha
de este estudio parecen ser similares a las de los pa- aumentado en todo el mundo.8-11 Las razones son
Cuadro 1. Características clínicas de los pacientes con infección diseminada por Vibrio vulnificus.
Tiempo Días de
Mes de Sitio de Enfermedad Ingesta de evolución hospita-
No. Edad/Sexo presentación aislamiento subyacente* mariscos (días) Leucocitos Tratamiento Evolución lización
1 44/F Julio/93 Piel Cirrosis hepática/ Dos días 1 14,000 Cax, Ak, Doxi Muerte 4
Sangre Child B previos
2§ 68/M Mayo/94 Sangre Cirrosis hepática Un día 2 Cefotaxima Vivió 30
Ascitis Child C previo Qx: fasciotomía
3 40/F Julio/94 Piel Cirrosis hepática/ 2 6,700 Caz, Van Muerte 1
Sangre Child C Qx: fasciotomía
Absceso DM y embolectomía
4 44/M Octubre/94 Sangre Cirrosis hepática/ Un día 3 4,250 Tic/clav, Ak, Muerte 1
Piel Child C previo Van, Doxi
Músculo DM Qx: fasciotomía
5§ 56/M Mayo/96 Absceso en Cirrosis hepática Un día 2 Ciprofloxacino Muerte 5
tejidos Child A previo Qx: fasciotomía
blandos + amputación
6 50/M Abril/97 Ascitis Cirrosis hepática/ 6 26,500 Caz, Ak, Doxi Muerte 9
Child C
7 23/F Diciembre/97 Ascitis Cirrosis biliar 3 14,800 Caz, Ak Muerte 1
primaria/
Child B
8 68/M Mayo/99 Absceso en Cirrosis hepática Un día 2 7,700 Caz, Ak, Doxi Muerte 7
tejidos Child C previo Qx: fasciotomía
blandos
634 Cornejo-Juárez P et al. Sepsis fulminante por Vibrio vulnificus. Rev Invest Clin 2000; 52 (6): 632-637
Cuadro 2. Susceptibilidad antimicrobiana de Vibrio vulnificus aislado de pacientes con infección diseminada.
Cefazolina S R S R R S 3/3
Ceftriaxona S R S I S S 4/2
Ceftazidima S S S S S S 6/0
Cefepime S I S S S S 5/1
Tic/clav S R S S S S 5/1
Piperacilina S R S R R S 3/3
Imipenem S S S S S S 6/0
Amikacina S I S I S S 4/2
Gentamicina S R S R S S 4/2
TMP/SMX S R S S S S 5/1
Ciprofloxacino S R S I R S 3/3
Ofloxacino S R S R R S 3/3
Tetraciclina S S S S S S 6/0
*S/R= Sensible/Resistente. Los aislados clínicos con susceptibilidad intermedia (I) fueron considerados como resistentes.
Tic/clav= Ticarcilina/clavulanato
TMP/SMX= Trimetoprim/Sulfametoxazol
poco claras, se ha buscado un factor de virulencia, y tor epidemiológico más importante, considerando
se han recolectado cepas de Vibrio spp. de diferentes que no hay cambios en el olor o sabor de los alimen-
sitios geográficos buscando diferencias ambientales tos que orienten hacia la contaminación por V. vulni-
o clínicas sobre la base de las características bioquí- ficus.1,4-6,9,10,12-14,16,19-22
micas o patrones de susceptibilidad antimicrobiana, En los casos de bacteremia, los síntomas comien-
sin encontrarlas.6,12,13 zan en forma brusca 12 a 48 horas después de la in-
V. vulnificus crece a temperaturas mayores a 20°C gestión de los alimentos contaminados. En forma ca-
y en salinidad entre 0.7 y 1.6%, condiciones que se racterística, a las 24 horas aparecen lesiones cutá-
alcanzan en los meses de verano, cuando existen más neas eritematosas y posteriormente miositis y
casos. No se ha visto que la ecología marina haya fascitis.3,4,6-10,13-16,18,23 Se ha reportado mortalidad
cambiado significativamente para el desarrollo del tan alta como del 63% en pacientes con enfermedad
germen.9,12,14 No obstante, el antecedente de inges- hepática preexistente y del 30% en los individuos sin
tión de mariscos o contacto con agua salada es el fac- este antecedente.7,8,10,13,14,22-24 Llama la atención la
Cornejo-Juárez P et al. Sepsis fulminante por Vibrio vulnificus. Rev Invest Clin 2000; 52 (6): 632-637 635
mortalidad observada en este estudio (87.5%), dado ten: el consumo de este tipo de alimentos, el contacto
que no hubo retraso significativo en el diagnóstico con agua salada durante los meses de verano y la ma-
presuntivo de sepsis, ni en la instalación del trata- nipulación de pescado crudo. Al tener la evidencia mi-
miento antimicrobiano. La evolución desfavorable de crobiológica de infección por V. vulnificus es necesario
los casos descritos en este reporte, pudiera explicarse comunicar a los organismos de Salud Pública para ha-
por: retraso del paciente y/o familiares en la búsque- cer la investigación epidemiológica del alimento con-
da de atención médica, dado que los pacientes tenían taminado y evitar la propagación de la enfermedad en
un tiempo promedio de evolución de 4 días (mediana individuos en riesgo. La sospecha clínica al momento
de 4 días), mientras que el promedio de las series re- del ingreso, permitirá utilizar en forma temprana
portadas es de 2.1 días (mediana de 24 horas); o bien combinaciones de antibióticos a dosis altas, lo cual
que se trate de organismos más virulentos residentes probablemente mejore el pronóstico de los enfermos.
en las aguas templadas de las costas de esta región Es necesario plantear nuevos estudios de investiga-
del mundo; o que los individuos de origen mexicano ción hacia la identificación precisa de otros factores de
ingirieran una carga bacteriana mayor; o incluso que riesgo probablemente prevenibles así como, determi-
exista una mayor susceptibilidad genética en los in- nar nuevas opciones terapéuticas para disminuir la
dividuos con antecedentes étnicos de indio america- mortalidad tan elevada asociada a esta infección.
no, condiciones que requieren mayor investigación
por su posible asociación con la sepsis fulminante de AGRADECIMIENTOS
estos pacientes.
Aunque no hay un esquema terapéutico estableci- Los autores agradecen a Yvonne Villalobos-Zapata
do, se recomienda iniciar el tratamiento antimicro- y al personal del laboratorio de Microbiología Clínica
biano inmediatamente. Algunos investigadores apo- del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutri-
yan la utilización de tetraciclinas,9,14,21-23,25,26 mien- ción Salvador Zubirán, su colaboración para proce-
tras que otros prefieren cefalosporinas de tercera sar las muestras.
generación.24,26 En estudios de sensibilidad in vitro
se ha informado que la mayoría de los aislados son REFERENCIAS
sensibles a aminoglucósidos, cefalosporinas, imipe-
nem, ofloxacino y minociclina.9,14,20 Sin embargo, lla- 1. Hlady G, Klontz K. The epidemiology of vibrio infections in Flori-
da, 1981-1993. J Infect Dis 1996; 173: 1176-83.
ma poderosamente la atención que la mitad de los 2. Porras G, Viana J, Chávez B, Sierra J. Vibrio vulnificus en México:
aislados clínicos en esta serie, fueron resistentes a reporte de un caso y revisión de la literatura. Rev Invest Clin 1994;
quinolonas, condición no descrita hasta ahora, y que 46: 495-8.
3. Eastaugh J, Shepherd S. Infectious and toxic syndromes from fish
descarta a estos fármacos como alternativas de pri-
shellfish consumption. Arch Intern Med 1989; 149: 1735-40.
mera elección. 4. Mascola L, Tormey M, Dassey D et al. Vibrio vulnificus infections
Este hallazgo merece mayor investigación en el associated with eating raw oysters - Los Angeles, 1996. JAMA
futuro para definir los mecanismos por los cuales V. 1996; 276: 937-8.
5. Wongpaitoon V, Sathapatayavongs B, Prachaktam R, Bunyaratvej
vulnificus adquiere resistencia a quinolonas, dado S, Kurathong S. Spontaneous Vibrio vulnificus peritonitis and pri-
que son organismos poco comunes entre los huma- mary sepsis in two patients with alcoholic cirrhosis. Am J Gastroent
nos y prácticamente inexistentes entre los animales 1985; 80: 706-8.
de granja que están expuestos a antibióticos como 6. Tacket C, Brenner F, Blake P. Clinical features and an epidemiolo-
gical study of Vibrio vulnificus infections. J Infect Dis 1984; 149:
parte de su nutrición habitual. 558-61.
En un estudio experimental realizado en ratones 7. Chuang Y, Yuan C, Liu C, Lan C, Hwei-Mei A. Vibrio vulnificus
con sepsis por V. vulnificus, se administraron en for- infection in Taiwan: report of 28 cases and review of clinical mani-
ma combinada tetraciclinas más cefotaxima, encon- festations and treatment. Clin Infect Dis 1992; 15: 271-6.
8. Ko W, Chuang Y, Huang G, Hsu S. Infections due to non-01 Vibrio
trando efecto antibacteriano remanente durante 48 cholerae in southern Taiwan: predominance in cirrhotic patients.
horas.11,24 Algunos autores recomiendan por lo tan- Clin Infect Dis 1998; 27: 774-80.
to, tratamiento combinado con tetraciclinas más ce- 9. Morris G, Black R. Cholera and other vibrioses in the United Sta-
falosporinas de tercera generación, en ausencia de tes. N Eng J Med 1985; 312: 343-50.
10. Levine WC, Griffin PM. The Gulf Coast Vibrio Working Group.
estudios clínico-controlados que apoyen otra alterna- Vibrio infections on the gulf coast: results of the first year of regio-
tiva terapéutica.7,8 nal surveillance. J Infect Dis 1993; 167: 479-83.
En conclusión, la infección por V. vulnificus se ad- 11. Chuang Y, Ko W, Wang S et al. Minocycline and cefotaxime in the
quiere al ingerir mariscos contaminados, por lo cual treatment of experimental murine Vibrio vulnificus infection. Anti-
microb Agents Chemother 1998; 42: 1319-22.
se recomienda que los pacientes con factores de ries- 12. Johnston J, Andes A, Glasser G. Vibrio vulnificus. A gastronomic
go, especialmente enfermedad hepática crónica, evi- hazard. JAMA 1983; 249: 1756-7.
636 Cornejo-Juárez P et al. Sepsis fulminante por Vibrio vulnificus. Rev Invest Clin 2000; 52 (6): 632-637
13. Blake P, Merson M, Weaver R, Hollis D, Heublein P. Disease cau- 22. Anonymous. From the NIH. Highly invasive new bacterium isola-
sed by a marine vibrio. Clinical characteristics and epidemiology. ted from US east coast waters. JAMA 1984; 251: 323-5.
N Eng J Med 1979; 300: 1-5. 23. Bonner J, Coker A, Berryman C, Pollock H. Spectrum of vibrio in-
14. Klontz K, Lieb S, Schreiber M et al. Syndromes of Vibrio vulnificus fections in a gulf coast community. Ann Intern Med 1983; 99: 464-9.
infections. Ann Intern Med 1988; 109: 318-23. 24. Chuang Y, Liu J, Ko W, Lin K, Wu J, Huang K. In vitro synergism
15. Hoffmann T, Nelson B, Darouiche R, Rosen T. Vibrio vulnificus between cefotaxime and minocycline against Vibrio vulnificus. An-
septicemia. Arch Intern Med 1988; 148: 1825-7. timicrob Agents Chemother 1997; 41: 2214-7.
16. Johnston J, Becker S, McFarland L. Vibrio vulnificus. Man and the 25. Morris J, Tenney J. Antibiotic therapy for Vibrio vulnificus infec-
sea. JAMA 1985; 253: 2850-3. tion. JAMA 1985; 253: 1121-2.
17. Hor L, Chang T, Wang S. Survival of Vibrio vulnificus in whole 26. Fang F. Use of tetracycline for treatment of Vibrio vulnificus infec-
blood from patients with chronic liver diseases: association with tions. Clin Infect Dis 1992; 15: 1071-2.
phagocytosis by neutrophils and serum ferritin levels. J Infect Dis
1999; 179: 275-8. Reimpresos:
18. Tyring S, Lee P. Hemorrhagic bullae associated with Vibrio vulnifi-
cus septicemia. Arch Dermatol 1986; 122: 818-20. Dr. José Sifuentes-Osornio
19. Muench K. Hemochromatosis and infection: alcohol and iron, oys- Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición, S.Z.
ters and sepsis. Am J Med 1989; 87: (3N) 40-43. Vasco de Quiroga No. 15. Col. Sección XVI, Tlalpan,
20. Chin K, Lowe M, Tong M, Koehler A. Vibrio vulnificus infection 14080. México, D.F.
after raw oyster ingestion in a patient with liver disease and acqui- Teléfonos: 55-73-12-00 Ext. 2172, 2230
red immune deficiency syndrome-related complex. Gastroenterolo- (Fax) 55-13-39-45
gy 1987; 92: 796-9. E-mail: jso@quetzal.innsz.mx
21. Hoge C, Watsky D, Peeler R, Libonati J, Israel E, Morris G. Epide-
miology and spectrum of vibrio infections in a Chesapeake Bay Recibido el 23 de febrero de 2000.
community. J Infect Dis 1989: 160: 985-93. Aceptado el 25 de julio de 2000.
Cornejo-Juárez P et al. Sepsis fulminante por Vibrio vulnificus. Rev Invest Clin 2000; 52 (6): 632-637 637