Muro Milán es un muro de contención fabricado In Situ. Su función es la de evitar
derrumbes en las paredes de las excavaciones, es una opción que resuelve satisfactoriamente los problemas que generan las particulares condiciones del suelo como lo es una alta compresibilidad y un gran contenido de agua.
Aplicaciones en las construcciones civiles
Obras subterráneas y túneles urbanos (Metro). Sótanos y cajones de cimentación de edificios. Estacionamientos subterráneos. Muelles. Presas. Silos. Canales de gran sección y cárcamos de bombeo de gran capacidad. Sistemas de contención de aguas subterráneas en carreteras y túneles. Cortes de terreno en vías donde la estabilidad del terreno es casi inexistente. Para evitar deslizamientos.
Excavación para el muro Milán
Se debe realizar una zanja, cuya profundidad dependerá de las necesidades de la cimentación del edificio a construir y cuya anchura dependerá del grosor del muro, ya que las paredes de la zanja son las que servirán como cimbra a la hora de colar el muro. La excavación de esta zanja es un proceso en el que interviene maquinaria de diferentes tipos. Para evitar un derrumbe de las paredes de ésta zanja, interviene en el proceso constructivo una sustancia de características especiales llamada lodo bentonítico.
Maquinaria utilizada para la excavación.
Cuchara bivalva o zanjadora de doble almeja: puede ser operada utilizando una grúa sobre orugas, se emplea para extraer la tierra y crear una zanja de una profundidad que puede ir desde los 25 a los 250 metros, el ancho de dicha zanja depende del grosor del muro, las almejas más comunes tienen 50 cm de ancho.
Hidrofresadora: sirve para la excavación de la zanja, puede ser operada sobre
utilizando una grúa sobre orugas. Ésta máquina cuenta con dos pares de ruedas de corte que se ubican en la parte inferior del cabezal de corte. Su función es la de triturar el material del suelo a medida que el cabezal va descendiendo dentro de la zanja, para realizar esta actividad cuentan a su vez con dientes de corte, los cuales están expuestos a un desgaste. Estos dientes de corte se cambian cada que es necesario. Etapas para la construcción del muro Milán
Trazo: consiste en marcar sobre el terreno la ubicación precisa de donde se
construirán los muros de contención. Construcción de los brocales: después de realizar el trazo preciso de la trayectoria del muro, debe excavarse una zanja de aproximadamente 1 m de profundidad, su anchura debe considerar el grosor del muro Milán. Excavación e inyección de lodo bentonítico. Izado y colocación de encofrados o juntas amachimbradas: la excavación se divide en tramos de algunos metros mediante encofrados laterales o juntas que seccionan la longitud del muro, de modo que el muro es construido en tramos verticales, éstos elementos suelen ser metálicos. Izado y colocación de armado de refuerzo: el muro Milán requiere de un armado de varillas de acero, previamente fabricado que será introducido en la zanja mediante una grúa y metiéndolo poco a poco en la excavación. Colado de concreto: una vez colocado el armado de refuerzo, se procede a vaciar el concreto en la zanja. Una vez colados los tramos del muro se construye una viga de coronación, consistente en una trabe de hormigón que une la parte superior de todos los paneles.