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Es posible llevar Montessori a la educación pública de forma asequible.

Si puedo aportar algo de inspiración a algún profe, y que un aula pública haga algún cambio, para mí ya será
el mayor de los logros. Desde luego, creo que un profe, de manera aislada, lo tiene complicado (que no
imposible) para "montessorizar" un aula. Pero es cuestión de aunar fuerzas con los demás profes del centro.
Exponer tus ideas, convencer, explicar... ¡Probar!.
ENTRE TODOS SÍ QUE SE PUEDEN CONSEGUIR GRANDES CAMBIOS, lo más importante es que haya voluntad.

Si eres profe, y estás decidido a contribuir a este cambio, quizá puedas contactar con alguna de estas escuelas
e intentar que te echen un cable. Quizá una visita de los profes a uno de estos proyectos convenza al
profesorado para empezar a hacer las cosas de otro modo.

Si eres padre o madre, tranquil@; Una buena educación Montessori de calidad no es elitista, puedes
empezar por aplicar en casa su filosofía (que es completamente gratis... ;)):
Te dejo tres artículos para que tengas una visión general del método Montessori y sepas por donde empezar
a aplicar el método Montessori en casa.

PAUTAS ASEQUIBLES PARA MONTESSORIZAR UN AULA PÚBLICA DE PRIMARIA:

1-REDISTRIBUYE EL ESPACIO:
¿Cómo están distribuidos tus alumnos?
Cuando pienso en una clase de primaria me vienen a la mente los pupitres colocados de forma individual, por
filas, mirando hacia adelante.
En la escuela pública las aulas suelen estar colocadas
siempre al revés de lo que es natural para el niño. Los
niños de infantil, normalmente, quieren explorar y
conocer el mundo individualmente, cada uno sigue su
ritmo. Sin embargo, en las aúlas públicas suelen estar
colocados en grupo. Al revés de lo que sucede con los
alumnos de primaria, donde ya hay una necesidad de
sociabilizar, de poner en común.
Fomentar un trabajo cooperativo, aprender a tomar
decisiones en un grupo, a gestionar unas tareas, a
repartir trabajo es una enseñanza taaan valiosa, que
simplemente la redistribución del espacio dará al aula otro sentido.
Montessoriza tu aula reorganizando los pupitres, puedes colocarlos en grupos de 6 por ejemplo.
¿Has pensado que quizá sería buena idea que tu mesa
de profe estuviese en el centro del aula? Con los
alumnos, y no por delante de ellos. Puedes dar a tu mesa
otro usos. Por ejemplo; para colocar material práctico
sobre el tema que estéis tratando en clase. Muévete por
el aula, observa, analiza en qué se fijan los alumnos, qué
les interesa. Cuando estén trabajando trata
de interrumpir lo menos posible.
2. TRATA A LOS NIÑOS CON AMOR Y RESPETO:
Seguramente ya lo haces, pero siempre se puede mejorar. No cuesta nada recibir a cada niño de manera
cordial y personal. Saludar a cada niño cuando entra y preguntar qué tal esta. Despedirnos de la misma
manera.
Es algo que, puede parecer una tontería, pero te ayudará a estar más cerca de ellos, cada uno se sentirá
importante, darás al niño el protagonismo que merece. El niño es el auténtico protagonista del aula, no el
profe. Si tenemos esto en cuenta iremos bien encaminados.

3-DA CALIDEZ AL AULA:


Sitúa varias plantas naturales en el aula e
invita a los niños a que las cuiden ellos mismos.
Un buen ejercicio sería que ellos participen
desde el principio en el plantado de las
plantas. Que se involucren, desde el principio,
en su cuidado.

¿Conoces la cuerda de la belleza? Te hablé de ella aquí. Es un recurso genial, también para un aula de
primaria. Sería una forma de dar belleza al aula y de rotar distintas temáticas. Continentes, montañas, lagos,
playas, volcanes... Cualquier temática que sea de interés y bella para los niños.

Puedes poner un banquito alargado a la puerta del aula y que los niños puedan cambiarse y ponerse un
calzado más cómodo, para que se sientan como en casa.
No hace falte que recargues el aula llena de murales, recortables, colores.... NO. Eso no hace más que distraer,
sobreestimular... Y es justo lo que NO queremos.
La belleza del aula está en cómo funciona, lo que se aprende en ella, los cuentos, los materiales...
No tengas miedo a un aula sencilla, natural, desnuda... Los
niños y los materiales ya le aportan suficiente color.

4-INTRODUCE LA MESA DE LA PAZ PARA RESOLVER


CONFLICTOS EN EL AULA:
Deja un rinconcito reservado, si es posible, al lado de una
ventana, para poner un pequeña mesita con un par de
sillas. Esa será la mesa de la paz. En esta mesa los niños
puedan ir a resolver sus conflictos de manera pacífica.
Invíta a los niños a sentarse allí cuando estén cabreados,
molestos y coloca en ella algunos elementos de relajación atractivos; como piedras pintadas, un árbol musical
con canicas...
En la mesa de la paz los niños hablarán de cómo se sienten, y qué proponen para solucionar el conflicto.
Siempre respetando el turno de palabra, que podemos marcar con un reloj de arena.
A la mesa de la paz se acudirá de manera voluntaria. Pueden participar a la hora de instalarla y les
explicaremos cómo se usa.

5-UNA PEQUEÑA ZONA DE VIDA PRÁCTICA:


No hace falta tener una super aula (seguramente que ya lo
estás poniendo como excusa en tu mente, pues noooo, no
hace falta). Bastará con crear unas estanterías con unos
almuerzos saludables (una cesta con manzanas, pan para
hacerse un sandwich, algunos cereales..).
Pon a su disposición algunos platos y vasos, unas jarras con
agua y deja que los niños tengan la libertad de levantarse a
almorzar algo. (Pon menaje real, confía en los peques).

Además en otra balda colocaremos todo lo necesario para la limpieza y el


cuidado del aula (sprays con agua y jabón, regaderas para las plantas...)
En unos colgadores a su altura pondremos cepillos, fregonas, trapos,...Para
que los niños puedan recoger sus cosas.
Puedes poner en un cesto algunos tapetes y manteles para que trabajen
sobre ellos cuando usen material manipulativo. Así se acostumbrarán a
recoger el material común. El mantel además delimita la actividad.
Dedica un cuarto de hora al final de la jornada a recoger y limpiar el
espacio y que los niños dejen el aula a punto para el día siguiente.

6-AL SERVICIO EN CUALQUIER MOMENTO SIN PEDIR PERMISO:

Los niños no tienen que pedir permiso para


ir al baño, ni levantar la mano. Pueden
levantarse e ir sin necesidad de que toda la
clase lo sepa, y sin necesidad de pedir
permiso. Puedes crear algún sistema
informativo que te indique que el peque va
al baño, por seguridad.
Por ejemplo, el niño puede levantarse
y coger una piedra azul a la que
destinaremos un lugar específico de la
clase, (por ejemplo en una cesta), y dejarla
encima de su pupitre indicando que ha ido al servicio. De este modo los
peques respetarán el turno, irán de uno en uno... y tendrán la autonomía de hacerlo cuando quieran.
7-IMPARTE UN TALLER A LOS PADRES DEL MÉTODO MONTESSORI:

Será más facil la implicación de los padres (taaan necesaria) si estos participan de un taller Montessori.
Antes de montessorizar el aula informa a los padres. Enséñales cómo llevar el Método Montessori a sus
casas. Muéstrales vídeos de cómo es la filosofía Montessori, de cómo funciona un aula
Montessori. Enseñales los materiales manipulativos, cómo se presentan, que características tienen que
reunir estos materiales, de qué alternativas de materiales DIY pueden fabricarse...
Lo mejor es dar un taller con ideas prácticas, sencillas, que lleguen fácilmente a las familias, enseña
que Montessori en una casa pequeña también es posible

Puedes hablar de tus razones para amar el método Montessori y deja que se contagien de la magia.

Estar cerca de los padres también te ayudará a comprender a los niños.

8-BUSCA MATERIALES MANIPULATIVOS:


Cuando trates un tema busca materiales manipulativos relacionados. Puedes situar los materiales en el medio
de la clase (en lo que era la mesa del profesor que ahora hemos situado en el medio) para que los niños se
acerquen, toquen, investiguen... Los materiales estarán a disposición de los niños. Los niños tendrán libre
acceso a ellos. Podrán llevarlos a sus mesas.
Establece algunas reglas básicas para tratar el material;

-Devolver un material a su sitio antes de sacar otro.


-Cuidado y respeto por el material.

Muchos materiales los puedes hacer de manera casera. Sólo es cuestión de imaginación. Si te sobra espacio
en clase, puedes colocar algunas estanterías a su altura donde los materiales irán rotando (si no hay espacio
para todos simultáneamente)
Por ejemplo, si vas a tratar los accidentes geográficos puedes hacerlos tu mism@ con una bandeja y algunas
piedras o arena...
Pide ayuda a los papis; seguro que hay más de un VOLUNTARIO dispuesto a echar una mano, sobre todo
después de que conozcan lo que es el Método Montessori.
Es verdad que los materiales Montessori son caros. Pero los coles pueden ir haciendo poquito a poco un
esfuerzo en ir consiguiendo materiales.
9-CUENTOS Y LIBROS SOBRE EL TEMA A TRATAR EN CLASE:

10-DEJA QUE LOS NIÑOS PROPONGAN QUÉ QUIEREN APRENDER:

El orden de factores no altera el producto, puedes dar voz y voto a tus alumnos y que vayan decidiendo qué
tema les interesaría aprender. No se va a acabar el mundo por no seguir el orden estricto del libro.
Hay mucho que ganar y poco perder...
¿Qué puedes ganar? Interés, motivación, atención, curiosidad de los alumnos...
Estoy pensando en algo que pudieses perder pero no se me ocurre nada ahora mismo. ;)

11-FOMENTA EL TRABAJO COOPERATIVO:

Deja que los niños formen sus equipos y que investiguen sobre lo que les apetezca LIBREMENTE..
No tengas miedo de darles esa libertad, puedes empezar con una hora a la semana, e ir incrementando el
tiempo de trabajo en equipo a medida que veas sus progresos, si te piden ayuda dásela, facilítales
herramientas para que avancen con su aprendizaje. Motiva, ayuda cuando te lo pidan, fomenta su
curiosidad... No interrumpas innecesariamente.
Seguro que el trabajo cooperativo tiene más frutos de lo que piensas.
Anota sobré qué tema quiere trabajar cada grupo y deja que sean ellos los que decidan a quién le quieren
enseñar lo que han aprendido.

12-LIMITES CLAROS, AUTODISCIPLINA, Y SUPRIME LA FIGURA AUTORITARIA:

Establece unos límites y normas básicas del aula: Respeto por el aula, los materiales, los compañeros y uno
mismo. Cuando un niño se esté saltando los límites puedes acercarte a él y explicarle tranquilamente lo que
está pasando y qué consecuencias tiene para los demás. Propón alternativas y deja que sea el niño el que te
diga como va a enmendar su error.
Trata a los niños siempre con respeto, no alces la voz en clase, no grites, ni te alteres. Evita los castigos y los
premios en el aula.
En la medida de lo posible, evita la competitividad entre los niños, y decir notas en voz alta.

13-ELIMINA LOS DEBERES OBLIGATORIOS:


Los niños son niños, no lo olvidemos. Con las horas que dedican al día a aprender en el colegio debería bastar.
Un niño no puede pasarse 9/10 horas al día dedicado a aprender, y hacerlo con interés. Hacer de manera
aplicada sus deberes, repasar para un examen, quedar con otros niños para hacer un trabajo que les ha
mandado un profesor, hacer tres ejercicios de matemáticas, hacer un resumen de conocimiento del
medio.... NO.
Y rotundamente NO. NO a los deberes. Es normal que los niños pierdan el interés en aprender. Lo raro sería
que no lo perdieran. ¿No crees?
Si el niño quiere seguir investigando o leyendo sobre un tema del cole que le interese en casa, no hay
problema, pero que salga de manera voluntaria de él.
Que las tardes las dedique a jugar, a correr...
¡¡OJO!! No estoy a favor en absoluto de que el niño se pase la tarde viendo la tele. La educación empieza en
casa, y los padres somos los principales responsables de ella.

El cambio empieza en tu familia.

Para que algo cambie en la educación pública de nuestros país los


primeros que tenemos que cambiar somos nosotros.

Antes de terminar te recomiendo que eches un vistazo a este interesante


artículo sobre Montessori en la escuela pública de "Familias en ruta"

Para acabar, te dejo algunas citas de María Montessori, que a mí


personalmente me han hecho reflexionar como madre:
Cualquier ayuda innecesaria es un obstáculo para el desarrollo.
Una prueba de lo acertado de la intervención educativa es la felicidad del
niño.

Descubrimos que la educación no es algo que hace el maestro, si no que


es un proceso natural que se desarrolla espontáneamente en el ser
humano.
La mayor señal del éxito de un profesor es poder decir: Ahora mis
alumnos trabajan como si yo no existiera.
Cada niño es único y necesita una libertad para crecer y explorar el
mundo porque sólo de esta forma estaremos educando a los futuros
hombres.

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