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‘Conte suegema oe JuSnICIA | SEGUNDA SALA PEN, DELA REPUBLICA RN.N?2739 2017 UMA "BUMILLA' TRECUSACK 1. En a opeacin proceal penal nacional nti juriico de [i euacin somo media pars garaniast la inpatcaliée, tiene sustento normative onl prevsto en los artical 20" y 31° {al Cidigo de Procodimientae Penales La primera norma tiene sinks presupuestos bjetivon, cay aedtancn obliga Ios dusoor m spartaree del conodimiento dun dterminade ‘procao peal, Bn cambio, la sounds norma, prevé un supuosts eric, nando en el temardeparazncin del ez uu, Ex" procedenca, do una acuescse ene io presupuesto| Inludible ln probanaa del iniseiin a 3 smparclidad © Independencia adil, Lae actuscione de ln jueaturay wun ‘uando rerltenadverste a le intreses rotnaones lat Dare procenien no daben ser eputadas como resultado de una Darcnliac 9 dopondensia manent, tw que, prevamente, ovo desplege une mistnaastvided. probatra, ‘Shufrtatlo. Por lp, noe ratonable amseler los Jueces ‘Gmplosaden, «a deimatraciin de se idoncidad sabjetiva houtalided en los proces eeu cargo, aunque elo no impida ‘hiilesproidad'y cjtividn, La ngs preatriacoresponde ‘Tauen propone la reeweacia, de acuerdo 0 eats oo al feeale "34" A, moral", teal", del Cédigo de Prosedimientos Penal Enel presente cao, ete Sala Penal Suproma declare que no ‘ulnearon le peacpioe de indopendensa»mpariadnd ¥, por nde, la roelucién recreda fue dictada conforme # ley. EL eure denuldad inerpueto y ls motives que lo cmpone, fon desestmadonintegramente = dapone Tn continuneién del procediminto do apelacién, Felscionade con la aod’ conetitirinal da hibeas” corpus Dromore a” favor "del lavetigado ALBIANOR TOLEDO Resa Lima, veintiuno de marzo de dos mil dieciocho VISTO: el recurso do nulidad interpuesto por eb cencausado ALEJANDRO TOLEDO MANRIQUE [y no por Bane Chantal Karp Fernenbug do ‘Toledo, como erxéneamente oe consign, contra la resolucién de fojas sesenta y ocho, de fecha dieciocho de setiembre de dos mil diecisiete, emitida yor Ia Sexta Sala Penal para Procesos con Reos Libres, de Ia Corte Superior de Justicia de Lima, que resolvié rechazar de plano le’ recusacién planteada coatra los Jueces Superiores integrantes de la Cuarta Sala Penal para Procesos eon Revs Libres, de Ia Corte Superior de Justicia de Lima, sefiores Araceli Denyse Baca Cabrera, Hilda Cecilia Piedra Rojas y Ratl Emilio Quezada Musanto. De conformidad con lo opinado por el seor Fiscal Supremo en Ic Penal Interviene como ponente el sefor Juez Supremo HINOSTHOZA PAMACHL Koo, | CORTESUPREMA DEWUSTICIA | SEGUNDA SALA PENAL TRANSITORIA DeLanePdnuca, fw aray sani? uma, CONSIDERANDO §. FUNDaneNros DEL TRIBUNAL SUPERIOR.~ PRIMERO: La Sala Penal Superior, mediante resolucién de fojas sesenta y echo, resolvié rechazar de plano la recusacién planteada por el procesado ALEJANDRO ‘TouEDO MaNRIQUE, contra los Jueces Superiores integrantes de Ia Cuarta Sala Penal para Procesos con Roos Libres, de Ia Corte Superior de Justicia de Lima, sefiores Araceli Denyse Baca Cabrera, Hilda Cecilia Piedra Rojas y Rail Emilio Quezada Mufiante. Los fundamentos que eonstituyeron Ia zatio decidendi de la presente decsién, fueron los siguientes 1. Bn primer lugar, se establecié que la recusacién analizads, se originé en el proceso por la aceién constitucional de habeas corpus, ineoado a favor del {imputado ALEJANDRO TOLEDO MANRIQUE, TL En sogundo lugar, se destacb que, en el marco de los procesos constitucionales, los Juoves estan rogidos, entre otros, por el principio de Timitacién aplicable a toda actividad recursiva, En ese contexto, se relirié que dentro de los agravios formulados en el recurso de apslacién, no estaba incluida la solicitud de visualizacién de un video, aseverando que tal peticién se promovié de manera verbal y un dia antes de la fecha dela vista dela causa. MIL En tercer lugar, so sofialé que las recusaciones, de eoaformidad con el articulo 31° del Cédigo de Procedimientos Penales, slo pueden sustentarse en Ia existencia de circunstancias objetivas que generen dudas sobre la idoneidad, imparcislided y neutralidad de los Jueces. En vireud de ello, se coneluyé que, en el presente caso, no se presentaron tales presupuestos, 4§. EXPRESION DE AgRAVIOS- SEGUNDO: E1 encausado ALEIANDRO TOLEDO MANRIQUE, en su recurso de nulidad de fojas setenta y seis, cuestioné le esolucién impugned por earccer de ‘una motivacién adecuada y sustentarse on hechos falsos e inexactos, evidenciando una deficiente evaluacién. De este modo, en principio, claré que fen Ia accién constitucional de hébeas corpus, 61 ora el favorecido, y no st ‘ényuge, es decir, Eliane Chantal Karp Fernenbug de Toledo. Ast, remarcé que en su contra fueron dictados dos mandatos de prisién preventiva, que vulneraron sus derechos fundamentales. Ademés, sefalé que los Jueces Superiores recusados, on la audieneia de fecha veintidés de junio de dos mil diecisiete, restringieron su derecho de defensa, al haber impedide la propalacisn do un video relativo a las medidas coervitivas acotadas, a pesar de que sti ‘ncorporacién fue solicitada un dfa antes del informe oral, e incluso, se realizaron las coordinaciones logisticas necesarias. Explicé que, durante la ‘mencionada sesién, el sofior Fiscal Superior expresé su oposicién a dicha visualizacién, lo que fue admitido por el Tribunal Superior, sin fundamentar su. 2 ‘CORTESUPREMA DE,USTICIA | SEGUNDA SALA PENAL TRANSITORIA BELA REPUBLICA Hagel uma ecisién, frente a lo eval, de manera verbal, interpuso la impugnacién correspondiente, la cual fue denogada. Finalmente, anot6 que estos hechos fenevaron desconfianza y dudas sobre Ia imparcialidad de los mencionados magistrados. §. FuNDa2uENTOS DEL TRIBUNAL SUPREMO.~ TERCERO: Esta Sala Penal Suprema, haco constar que la presente Impugnacién eontiene dos tipos de agravios, esto ws, de forma y de fondo. Ello es fa porque, en primer lugar, se afirmé la existencia de errores ena consignacion fel nombre del verdadero recurrente, y on sogundo lugar, se puntualizaron ddivereas cireunstancias para justficar Ia procedencia de la recusicién planteada ‘contra los citados Jueces Superiores. Par Io tanto, en observancia del debido proceso y la tutela jurisdicional, como garantias constituciones roguladas en el farticulo 189°, numeral 3), de la Constitucién Politiea del Esado, es preciso fabordsr cada una de ‘las pretensiones referenciadas. Por euestiones rmetadolégiens, correaponde absolver los agravis de forma, y seguidamente, los ‘que poseen incidencia en el fondo. CUARTO: Scbre Ia presunta infraccién a la formalidad, cabo sofalar que, si ‘bien la actin constitucional de habeas corpus, de fojas uno, y a recusacién de fojas treinta y nuevo, fueron promovidas, originalmente, a favor del imputado ‘Alejandro Toledo Manrique, y ademés, éstas no lograron prosperar, segtin so refleja de las resoluciones de fojas doce, y sesenta y ocho, respectivamente: sin ‘embargo, de la revisién de acta de fojae sesenta y cuatro, emerge lo siguiente: “..) informé orelmente el abogado defensor Heriberto Manuel Benites Rivas (..) por 1a procesada Ruaws CHANTAL Karp Fravannuc Ds ToLeDO (..”. En ose sentido, a juicio de este Tribunal Supremes evidente que ello fue Jo que gener6 el seialamiento do esta altima, como tecurrente de Ia reaolucién que rechayé la indicada recusacién, aun cuando ésta no habfa sido interpuesta en su nombre, sino, por Alejandro Toledo Manrique. En eca linea, y fen una perspectiva de legelidad, no se deduce que ae haya generado un vieio de nulidad absoluto © insalvable, traténdose, mas bien, de un error material susceptible de subsanacién por la Sala Penal Superior, y que no conlleva, indefectiblemente, a rescindir el sludido auto judicial. Por fo tanto, noes posible amparar este primer cuestionamiento proces. QUINTO: De otro lado, con relacién al fondo de la materia controvertida, es indudable que Ia Gnalidad perseguida e= que, en esta instancia suprema, se declare procedente Ia recusacién formulada. Asi las cosas, y siendo dst el objeto de pronunciamiento, es pertinente sefalar quo, en la legislacién procesal penal nacional, a institueién juridica de Ia reeusacién, como medio pera garantizar la {mparcialidad, tiene sustento normativo en lo previsto en los arfeulos 29° y 31° el Cédigo de Procedimientos Penales, La. primera norma contione siete presupuestos objetivos, cuya acreditacién obliga a los Jueces a apartarse del 3 5 J, | CORTE suPRENA DEJUSTICIA | SEGUNDA SALA PENAL TRANSITORIA DetawePdauca, RA Wearse aor? UMA’ conccimiento de un determinado proceso penal. En cambio, lx eegunda norma, prevé un supuesto genérico, enraizado en el temor de parcializacin del Juez. La Aeseripeién legal 6 Ia siguiente: “También podrd ser recusado un ues, aunque xno concurran las causales indicadas en el articulo 29°, siempre que exista un ‘motivo fundado para que pueda duderse de su imparciahdad. Esto motivo deberd ser explicado con la mayor elaridad posible en el escrito de recusacin, 0 al prestar el inculpado la primera declaracién instructive” ‘SEXTO: Le garantia de la imparcialidad esta contenida implicitamente dentro del derecho fundamental a un proceso con todas las garantias, En exe sentido, os de observar, en el marco del derecho internacional de los derechos humanos, 1o pronunciado por los siguientes tratados: a. Declaracién Universal de los Derechos Humanoa, en su articulo 10°, “oda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser ofdt publicamente y con justia par un tnibunal independiente e imparcial, para ia determinacién de sus derechos ¥ obligaciones 0 para el examen de cualquier acusecidn contra ella en materia penal’ b, Pacto Internacional de Derechos Civiles y Politicos, en su articulo 1d ‘numeral D, ‘(..) Toda porsana tondré derecho a ser ofa publicamente con Is debidas garantias por un tribunal competente, independiente e imparcial(. ©. Convencién Americana sobre Derechos Humanos, en eu articulo 8, “Toda persona tiene derecho a ser oda, con les debidas garantias y dentro de wn plazo razonable, por un juez 0 tribunal competonte, independiente © imparcal, establecido con anterioridad par Ja ley, en Ia sustanciacién de cualquier scusacién penal farmulads contra elle, o para la determinacién de sus derechos ¥ obligaciones de orden civil, Iaboral, fiscal o de cualquier otre cardeter” Por 8 parte, la Corte Interamericena de Derechos Humanos, como expresién de sit otestad jurisdiceional de alcance continental, ha reconocido que: ~..) Ja ‘recusacién, como forma de garantizar Ia imparcialided, otorga el derecho a las partes de instar a In separacién de un juez cuando, més allé de Ia conducta ‘personal del juex cuestionado, existen hochos demostrables 0 elementos convincentes que produzcan tomares fundados o sospechas logitimas de ‘parcialidad sobre su persona, impidiéndose de este modo que su decision sea vista como motivade por razones ajenas al Derecho y que, por ende, ol funcionamiento del sistema judicial se vee distorsionado"t ‘SETIMO: Entre los principios de imparcialidad e independencia, existe una relacién de complementariedad e interdependencia, de modo tal que, sélo pod considerarse que un Juez actué dentro de un estado democratico de derecho, siempre que haya rospetado el contenido constitucionalmente protegido de ambos principios. Son elementos inescindibles dentro de un debido proceso penal. Bajo dicha dptice, en sede interna, el Tribunal Constitucional, ha establecido que: “..) mientras la garantéa de independencia ()alerta al juea [Gone aretencan Oe Decne Hawes. Cae Bars Ae Ve ac. Spon ompmianD de rena Reeaen deca OT sane 22 Funnies. 4 °C J | CORESUPREMA DE,USTICIA | SEGUNDA SALA PENAL TRANSTTORIA, Beta wePasuca RN.NP2739-2017 uma’ de influencins externas, [a garantia de la imparcialidad se vinesla a exigencias dentro del proceso, definidas como Ia indapendencia del juez frente a las partes ¥ el objeto del proceso penal (.) ambas deben ser entendidas camo una ‘otalidad, por lo que no puede alegarse al respeto al principio do independencia ‘mientras existan situaciones que goneren dudes razonables sobre la parcialidad de los jucoes" OCTAVO: Como se puede colegir, Ia procedencia de una rocusacién tiene como ppresupuesto ineludible Ia probanga de Ia infraocién a la imparcslidad © Independencia judicial, Las actuaciones de la judieatura, sun evando resulten adversas a los intereses y pretensiones de las partes procesales, no deben ser eputadas como resultado de una parcializacién manifiesa, si os que, previamente, no se desplioga una minima actividad probatoria, para ‘onfirmarlo, Por ello, no es razonable compeler a los Jueces emplazados, a 18 demostracién de su idoneided subjetiva y neutralidad en los procesos ast cargo, ‘aunque ello no impida exigirles probidad y objetividad. La carga probatoria corresponde a quien propone la recusacién, de acuerdo a lo estipulado en el artieulo 34° ~ A, numeral 1), literal “e", del Cédigo de Procediniontos Penales, ‘esto siempre con la finalidad de establecer Aechos demostrables 0 identficar elementos convincentes, xeapetando los términos de la sentensia do la Corte Interamericane de Derechos Humanos, antos resefada De ahi que, siuiendo la ‘doctrina jurisprudencial de las Salas Penales de la Corte Suprema do Justicia do la Repiblica’ ..) Je imparcialidad subjetiva se presume salvo prueba en contrario: en consectiencia, no basta la sola affrmacién de la interposicién de la demands 0 queja ni 1a presentaciéa del documento en cuestién para estimar lesionada Ja. imparcialidad judicial. So requiere, por consiguient, indicios ‘bjetivas y razanables que permitan sostener con rigor Ia existercia de wna falta de impareialidad (..)"0 NOVENO: Sobre la base de los eriterios expuestos, en el caso concreto, se advierte que el procesado Alejandro Toledo Manrique, xo ha rendido manifestacin alguna dentro del proceso penal incoado en su contra, puesto que, reciontemente, se ha declerado procedente su extradicign desde los Bstados Unidos de América (J. Por otro lado, sogin se indicé precedontement ‘motivos propuestos como sustento do la recusacién formulada, se circunscriben ‘a dos hechos coneretos acaecidos en la audiencia de apelacién respectiva: De un lado, por haberse rechazado la visualizacién de un video referente a Ia prisién proventiva decretada contra el citado investigado. Y de ott lado, por la denegatoria de la impugnacién intorpuesta, frente a dicha decisiin. Este (swe Corer. Srna ero 246 204 - ATE UNA. fo 1G eb e208 Fd Nor, Sus Pewes Pewsese ¥ TuseToRHs, Coe Supers ce Juco de Rate. Anu Pararo inet 3 -21013~ 115 ita 15coroverte de 207-7, Or [sks Pot Patune Cor Sams usa ain. Exes ea inv 210A, fee marc, 5 ‘CORTE SuPREMA DE,USTCIA | SEGUNDA SALA PENAL TRANSITORIA DeLAwePORUCA, RN.N°2739- 2017 uma ‘Tribunal Supremo, mas allé de cualquier matiz subjetivo, por el interés pblico que concita el caso, establece que, ninguna de estas cireunstancias, acredita un fnimo de parcializacién de parte de los Jueces Superiores rectsadas, esto es, n0 © erigen como motivos fundados de recusacién, a tenor de ‘0 dispuesto en el articulo 31° del Cédigo de Procedimientos Penales. La presente conclusién, se sustenta en dos argumentos centrale 1. Bn primer lugar, que la imparcalidad, en sentido lato, surge cuando el Srgano jurisdiceional a cargo del procesamiento de una determinada causa, lo hace en condiciones tales que pueda considerdreelo prejuiciado. En este caso, si bien Ia opinidn del recusante ha de ser tenida en consideracion, fempero, no resulta decisiva, pues, lo medular consiste en establecer si sus sospechas puedan valorarse como objetivamente justifiendaa, esto e3, si ‘convergen indicadores suficientes que otorguen verosimilitud a sus temores siendo consecuentes con Ia ‘teoria de las apariencias’. Todo lo cual, necesariamente debe ser contrastado con la naturaleza y el aleance de las medidas judiciales adoptadas, evaluando su nivel de idoneidad, necesidad y proporcionalidad, de acuerdo con le dinémica del procedimiento. La preciacién juridica se realiza en conereto. En lo pertinerte, Ia defensa del procesado Alejandro Toledo Manrique, segiin trasciende del acta de fojas sesenta y cuatro, realizé el informe oral sin contratiempes, exponiendo las alegaciones que considers adecuadas para sustentar au pretensién, no ‘existiondo prucba en contrario para acreditar un escerario distinto, En términoa practice, la inalidad de incorporar un video en dicha audiencia, zno pudo haber sido otra, que prestarse ayuda teenoldgica para ilustrar alos ‘Jueces Superiores, reepecto de algtin tema especifice. Sin embargo, en virtud {de a discrocionalided inherento a Ia labor judicial, no pede compelerse a stos para que admitan dicho elemento videogratico, quedando a sa potestad provoerse de los mecanismos necesarios para generarse convieeién del abjeto procesal, bastando, incluso, on escuchar los alogatos proferidos. En eonsecuencia, no es posible admitir cuestionamientos sobre su impareialidad, TL En segundo lugar, quo la resolucién expedida en audiensia piblica por la Sala Ponal Superior, que declaré fundada la oposicién formulada por el Ministerio Publico, no so encuentra dentro del objeto impugnable wilido para la procedencia del recurso de nulidad, de conformidad eon lo estatuido fen el articulo 292° del Cédigo de Procedimientos Penales. Por Jo tanto, en resguardo del principio de legalidad, juridicamente, no exa posible revertir icha docisién, tanto més si, no se afecté derecho fundamental alguno verbigrci: pluratidad de instancado derecho ala probe DECIMO: Sin perjuicio de lo razonado, cabe enfatizar que, en el presente cuaderno incidental, no se enuncié la presencia de algsin factor exégeno y tampoco se incorporaron prucbas o indicios que objetivamente corrohoren una 6 ‘CORTE SUPREMA DE,JUSTICIA | SEGUNDA SALA PENAL TRANSITORIA ELA REPUBLICA, RN.N°2739-2017 UMA, actuacién tendenciosa para afectar arbitrariamente el derecho de defensa del ‘encausado Alejandro Toledo Manrique, no siendo posible sostener la existencia de situaciones concretas para deteriorar la confianza que los Jueces deben inapirar en la sociedad. No obstante tratarse de un ex Presidente de le Repibliee del Peri no concurren evidencias acerca de alguna prevalencia 0 referencia politica, en los magistrados a cargo de resolver la apelacién por el rechazo liminar de la accién constitueional de habeas corpus planteada a su favor. Es més, no consta que hayan realizado demostrasiones publicas expresando sus’ posiciones personales sobre el caso, afectando su deber de imparcialidad. En eonseeuencia, esta Sala Penal Suprema deslara que no se vvulneraron los principios de independoncia o imparcalidad y, por ende, Ia resolucién recurrida fue dictada conforme a ley. El recurso de nulided interpuosto y los motives que lo componen, son desestimados integramente, DECISION Por estos fundamentos, decleraron: I] NO HABER NULIDAD on la resolucién de fojas sesenta y ocho, de fecha dieciocho de setiembre de dos mil diecsiete, ‘emitida por la Sexta Sala Penal para Procesos con Roos Libres, de ln Corte Superior de Justicia de Lima, que resolvié rechazar de plano la recusacién planteada por el encausado ALEJANDRO TOLEDO MANKIQUE [y no por Eliane Chantal [Karp Fornenue do Toledo, como aténesmenta se consigé], contra los Jueces Supariores intograntes do la Cuarta Sala Penal para Prococos con Reos Libres, dela Corte Superior de Justicia de Lima, seflores Araceli Denyse Baca Cabrera, Hilda Cecilia Piedra Rojas y Ral Emilio Quezada Muiiante’ y, I] DISPUSIBRON la continuacién del procedimiento de apelacién, relacionado con la accién constitucional de habeas corpus, promovida a favor del investigado ALEJANDRO ‘ToLEDO MANRIQUE. Interviene la seViora Jueza Suprema Chiver Mella por licencia do la sofora Jueza Suprema Pachoco Huancas. Cor lo demas que ‘ontiene. ¥los devolvieron. ss, HINOSTROZA PARIACHI FIGUEROA NAVARRO NUNEZ JULCA CEVALLOS VEGAS (CHAVEZ MELLA HPiecb eo g, | COMESUPREMADELUSTCIA | SEGUNDA SALA PENALTRANSITORIA DeLAREPORLICA, RN.N'2729~2017 uma.

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