El miedo a los animales es una novela policial escrita por Enrique Serna.

Trata la historia
de un judicial que tuvo que sacrificar su verdadera pasión por convertirse en un policía
judicial que queda atrapado en el lodazal que representa la corrupción en la organización
policial a la que pertenece y porque se corrompe a sabiendas de que tenía otros deseos
profesionales.

Esta obra es prácticamente una representación de la sociedad mexicana, y también podemos

generalizar para todas las sociedades latinas, porque expone costumbres y comportamientos
perversos como la corrupción, no solo política, sino de la sociedad en general. El
protagonista de la novela Evaristo Reyes era un periodista que se interesaba por los
problemas que sucedían en el país en el que vivía, y que por razones económicas y la
necesidad de sobrevivir en una sociedad llena de corrupción también se corrompe y se
vende a las fechorías practicantes de malas costumbres y que con sus acciones pudren a las
sociedades más cautas o cultas.

Evaristo como policía judicial cae a las órdenes de un superior corrupto que es capaz de
hacer todo con tal de conservar su cargo. Jesús Maytorena, un personaje capaz de cometer
actos de rapiña y delincuencia, es el superior al que responde Evaristo como policía y que
una vez bajo su jurisdicción se corrompe también al aceptar trabajos que él considera no va
acorde a los que eran sus ideales antaño. Quiera o no Evaristo tiene que obedecer a sus
mandos superiores y es así que cae en la orden de investigar al reportero Roberto Lima,
quien lleva a cabo una crítica en contra del presidente de la Republica en aquel momento,
Jiménez del Solar. Por decir la verdad sobre la personalidad y gestión del presidente, es que
sabe que tarde o temprano Lima será liquidado, por lo que Evaristo le advierte sobre esta
sospecha. Minutos después de advertirle, Lima es periodista muerto. Por su contacto
reciente es que culpan a Evaristo de aquel asesinato, es entonces que emprende la tarea de
demostrar su inocencia y en esta travesía descubre una maraña de servidores públicos a
tope de corruptos.

El autor plantea una obra que viene mucho al caso, pues “El miedo a los animales”, es
precisamente eso lo que representa. Una sociedad que está plagada de unos servidores
públicos que hacen lo que tienen hacer con tal de permanecer en sus puestos y que de una
forma u otra no sueltan el poder. Sus acciones van en contra de los principios para los que
fueron asignados, y na hay quien los critique porque su poder está más allá del alcance del
ciudadano común, y peor aún, todo el sistema político, jurídico, judicial y penal los
controlan ellos. Se trata de una elite política y judicial que los compara con animales a los
cuales se les debe de tener miedo, porque si se revela en contra de ellos pueden terminar
como Lima.

Esta obra me recuerda mucho a lo que sucede en nuestro país actualmente. En medio de
todo un país está una minoría conservadora que no deja el poder y hacen de todo por
permanecer donde han estado siempre. La elite que nos gobierna en público es todo
cortesía, actos y charlas para seducir a una sociedad mal informada y falto de crítica, pero
detrás de nosotros, ellos juntos es donde se dicen la verdad y sacan temas y toman
decisiones que son en beneficio solo de una minoría poderosa. La obra es un vivo retrato de
nuestra actualidad, una obra que destapa la podredumbre que nos gobierna, nos muestra un
lugar en el que los políticos y la elite que nos administra están a al orden del día en cuando
a corrupción se trata.

Lemas como “El que no tranza, no avanza”, “Camarón que se duerme, se lo lleva la
corriente”, entre otras, son puestas en práctica por donde se vea. El presidente del país, por
ejemplo, encabeza la lista de lo más lamentable. El máximo dirigente del país debe ser una
persona íntegra que representa lo mejor de cada país, en nuestro caso es todo lo contrario,
representa lo peor. Desde su candidatura hasta la forma en que dan sus discursos da muestra
de lo pésimo que esta preparado y de que solo esta al mando obedeciendo ordenes de los la
clase mas afortunada del pais. Siguiendo esta misma línea, llegamos a las demás ordenes
del poder, las que deberían de contrarrestar las del ejecutivo, el legislativo es parecido al
judicial porque es mas de lo mismo solo sirven a las elites y con sus reformas y leyes
explotan mas al mas necesitado. El poder judicial esta al servicio de las ordenes anteriores y
vemos claramente como el que controla todo es el presidente de la República, el cual es
intocable.

La política de nuestro pais es un total fracaso a la democracia que impera y esta al servicio
de los grupos minoritarios mas favorecidos. Este reducido grupo que forman lo que son los
políticos, empresarios de elite, miembros de sindicatos, dueños de transnacionales, dueños
de mineras extranjeras y extranjeros en general que vienen a explotar la mano de obra
barata del pais. La democracia que se impone, no se propone, en el pais contempla una gran
cantidad de derechos civiles y sociales, de hecho las constitución mexicana es de las mas
completas del mundo. De poco sirve tener las leyes mas equitativas si no se respetan, de
poco sirve tener la bandera mas hermosa del mundo si para los ojos del mundo es sinónimo
de corrupción y bajeza, de poco sirve que nos autocalifiquemos como cabrones o chingones
si nuestros propios políticos nos pisotean cada vez que se les antoja. Vienen tiempos
críticos para la sociedad mexicana, y depende de nosotros decidir que cambios queremos o
seguimos tal como estamos.

Quiza nuestro gran problema es la apatía que demostramos frente a los problemas sociales
y mas aun frente a los políticos. Siempre nos quejamos de ellos que son unos ratas, unos
sinvergüenza que deberían de ayudar al problema y no ayudarse del pueblo para
adjudicarse de riquezas. Quiza ese sea nuestro problemas, nosotros solamente nos paramos
o nos sentamos frente al televisor y allí es donde expresamos nuestra inconformidad. Con el
auge de las redes ssociales es que nos dimos cuenta de lo mal que esta nuestro pais.
Tiempos atrás los medios de comunicación tradicionales solo mostraban informacion que
les convenia a los de arriba, pero ahora la situación pinta un panorama algo sombrio para
todos ellos porque los ciudadanos ya se han dado cuenta de como es la gestión que se esta
llevando a cabo y la manera tan cinica en que nos engañan y nos roban. Es tiempo de
cambiar y ver una mejor forma de sanar a nuestro pais dolido.