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LA PEDAGOGÍA ¿ES CIENCIA ESPECULATIVA O PRÁCTICA?

Góttler entiende la Pedagogía no como una ciencia meramente


descriptiva de seres y acontecimientos, sino más bien como normativa
del deber y del valor, que da normas inmediatas y postreras para actuar,
y la sitúa «muy cerca de la Ética y de la Política, equidistante de ambas,
dentro del departamento de las disciplinas prácticas, subordinado a las
ciencias del espíritu». Postura similar adopta Maritain: la Pedagogía es
una ciencia práctica, que se encuentra entre las especulativas y bellas
artes, así como entre las aplicadas y artes útiles; y Millán Puelles, tras
distinguir entre ciencias de índole estrictamente especulativa (aunque
tengan conclusiones prácticas) y ciencias prácticas (fundamentadas en
una determinada ciencia especulativa, ajena a todo interés práctico),
coloca a la Pedagogía entre estas últimas, no estrictamente
especulativas.

Arsenio Pacios, por su parte, defiende la concepción especulativa de la


Pedagogía «por razón del modo de conocer y del fin que se proponen
sus cultivadores». En otras palabras, la Pedagogía es ciencia práctica,
por aplicación de procedimientos y métodos concretos para educar; y es
ciencia teórica, en cuanto que su fin no es educar bien, sino conocer lo
mejor posible la educación.

García Hoz sintetiza la cuestión considerando que las verdades relativas


a la educación pueden presentar:
a) una actitud meramente especulativa (cómo se realizan los fenómenos
educativos) en cuyo caso la Pedagogía es una ciencia descriptiva e
histórica (tipos de educación que se han dado en la historia) y explicita lo
implícito -en la realidad educativa: investiga causas, sistematiza
conocimientos y deduce explicaciones generales
b) una actitud normativa, práctica (cómo deben realizarse), según la
cual se reflexiona sobre los procesos y se los valora, justificándolos o
modificándolos. En resumen, la Pedagogía es una ciencia especulativa y
normativa, según investigue el proceso educativo para conocerlo (ámbito
del ser) o para dirigir la educación científica (ámbito del deber ser)
respectivamente; y su objeto es «elaborar una doctrina de la educación, a la
vez teórica y práctica, como la doctrina de la moralidad, de la que es una
prolongación y que no sea exclusivamente ni ciencia, ni técnica ni agite, ni
filosofía, sino todo eso junto y ordenado según articulaciones lógicas» (R.
Hubert).

PEDAGOGIA 1ºaño PEP - 1ªy2ª Comisión 1


Prof. Pamela E. LLANOS

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