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DE SUELO
La Textura del Suelo:
El suelo es una mezcla de diferentes tamaños de partículas de roca y ocasionalmente puede tener materia
orgánica. La textura y propiedades físicas del suelo dependerán del tamaño de ellas. Mayores tamaños de
partículas significará mayor espacio entre ellas, resultando un suelo más poroso; menor tamaño de
partículas tendrán menor espacio entre ellas dificultando el paso del aire y el agua, por lo tanto este suelo
será menos poroso. Los tamaños de grano se han clasificado con base en las dimensiones dada en
determinados estándares:
INTERNACIONAL
Piedra Grava Arena gruesa Arena fina Limo Arcilla
USDA
Arenas
20 0.002 mm
Muy Muy
gruesa Gruesa Media Fina fina
Conocer la granulometría es esencial para cualquier estudio del suelo (ya sea desde un punto de vista
genético como aplicado). Para clasificar a los constituyentes del suelo según su tamaño de partícula se
han establecido muchas clasificaciones granulométricas. Básicamente todas aceptan los términos de
grava, arena, limo y arcilla, pero difieren en los valores de los límites establecidos para definir cada clase.
Importancia de la granulometría:
El análisis granulométrico representa el dato más valioso para interpretar varios factores asociados al
suelo:
Génesis, textura y agentes formadores: La acción de los eventos formadores queda reflejada en la
textura del suelo, si la roca tiende a dar una determinada clase textural, que quedará manifestado cuanto
más joven o no sea el suelo (en la etapa más joven el suelo hereda la textura del material original). El
clima tiende a condicionar la textura en función de su agresividad: texturas gruesas en climas áridos y
texturas arcillosas en húmedos y templados, el relieve condiciona el transporte de las partículas, el tiempo
tiende a dar una mayor alteración y favorece el aumento de la fracción arcilla.
Clasificación de suelos:
En todas las clasificaciones de suelos la textura es un carácter diferenciable ampliamente utilizado para
definir las clases de suelos a todos los niveles.
Cuando se realiza un análisis físico de una muestra de suelo se definen dentro de ella variados tamaños de
grano que se enmarcan dentro de rangos específicos definidos por diversas entidades o agrupaciones, esos
rangos son definidos según el uso principal del suelo, algunos de los rangos son los siguientes:
Por el contrario los suelos arcillosos son muy activos desde el punto de vista químico, adsorben iones y
moléculas, floculan (la fracción arcilla permanece inmóvil) y dispersan (migran), muy ricos en nutrientes,
retienen mucha agua, bien estructurados, pero son impermeables y asfixiantes.
Los suelos limosos tienen nula estructuración, sin propiedades coloidales, son impermeables y con mala
aireación.
Los suelos francos (bien gradados) son los equilibrados con propiedades compensadas.
Erosión:
Las partículas de arena son arrastradas por el viento y agua, las arenas finas son muy erosionables. Las
arcillas se pegan y se protegen, los limos no se unen y se erosionan más fácilmente.
Contaminación:
Las arenas son muy inertes mientras que las arcillas tienen un alto poder de amortiguación , pueden fijar y
transformar a los contaminantes y presenta por tanto una alta capacidad de autodepuración.
Determinación de la textura:
Las partículas no están sueltas sino que forman agregados y se debe destruir la agregación para separar
en partículas individuales. Por ello antes de proceder a la extracción de las diferentes fracciones hay una
fase previa de preparación de la muestra.
En esta fase previa existen diversos métodos para separar a las partículas del suelo, unos son métodos
físicos (trituración suave, agitación lenta, agitación rápida, ultrasonidos, lavado y cocción) y otros son
técnicas químicas (oxidación de la materia orgánica con agua oxigenada, ataque ácido de los carbonatos y
compuestos de Fe con ClH, dispersión de las arcillas con hexametafosfato sódico o amoníaco). Como los
agentes que mantienen juntas las partículas pueden ser de muy diversa naturaleza, normalmente no se
aplica un método en forma individual, si no que se prepara una serie de tratamientos.
La extracción final de las fracciones se realiza por tamizado para las arenas, mientras que la
sedimentación en fase acuosa es el método normal de separación de los limos y de las arcillas. Si se
necesita subfraccionar a la fracción arcilla se ha de recurrir a la centrifugación.
El tamaño de partícula es separado haciendo pasar a través de cada una de las mallas el material
estudiado, cada malla tiene una abertura especificada que determina el tamaño de las partículas. El rango
de la abertura de la malla puede ser desde grueso (varias pulgadas) hasta muy extremadamente fino (50
mm) y la separación puede ser en condición húmeda o seca, sin embargo para hacer más eficiente el
proceso en los tamices más finos se recomienda hacer el tamizado vía húmeda.
Cada tamiz está identificado con un número, por ejemplo, malla #20, malla #80, malla #200, este número
indica el número de aperturas en una pulgada, sin embargo, debido a que el espesor del alambre de la
malla puede variar, se ha optado por dar el tamaño de los orificios en micrómetros.
Una malla es un instrumento de medida y como tal no debe ser maltratado. Las mallas deben ser usadas
con cuidado, limpiarse regularmente y mantenerse en un lugar libre de humedad. Se debe tener cuidado
cuando se tamizan ciertos químicos, especialmente sales higroscópicas, los cuales pueden dañar las
armazones de latón. Siempre se deben lavar y secar los tamices después de cada ensayo. Cuando se
vaya a determinar el tamaño de sustancias que puedan corroer el latón, se recomienda usar tamices de
acero inoxidable. Nunca se deben forzar las partículas a que pasen por la malla. Las mallas que se
encuentran en uso continuo deben ser inspeccionadas regularmente para asegurarse que no presenten
defectos en el tejido. Algunas de las partículas que tienen un tamaño muy cercano al de la malla pueden
quedar atrancadas entre los alambres, la remoción de estas partículas se puede hacer volteando la malla y
dándole un pequeño golpe en el tamiz.
Por hidrómetro:
El ensayo de hidrómetro permite determinar el tamaño de las partículas utilizando la velocidad de
sedimentación de una masa de suelo en suspensión, el dispositivo utilizado para efectuar dicha medida se
conoce como hidrómetro o densímetro, el cual permite leer el cambio de la densidad de la solución.
Antes de usar el hidrómetro se debe verificar que el hidrómetro y la jarra hidrométrica estén
completamente limpios. Si la suspensión a ensayar no se encuentra a la temperatura ambiente, se debe
dejar en reposo hasta que ésta se equilibre con la temperatura ambiente.
El hidrómetro, siempre que se va a tomar una medida, debe ser introducido de manera cuidadosa dentro
de la suspensión sujetándolo de la parte superior del vástago y se suelta cuando esté aproximadamente
en la posición de equilibrio.
No introduzca bruscamente el hidrómetro, ni lo deje caer desde muy arriba, esto genera oscilaciones antes
de alcanzar el equilibrio y hacen que el líquido se perturbe y altere el ensayo.
Si durante la lectura no hay una adecuada formación del menisco en el vástago del hidrómetro, indica
que las superficies no están limpias y se debe proceder a limpiarlas.
La lectura del hidrómetro debe hacerse de frente, es decir, mirando perpendicularmente el vástago desde
el plano de la superficie del líquido.
El hidrómetro se debe sujetar del vástago sólo cuando éste se encuentre en posición vertical.
Bibliografai
Materiales de Construccion Universidad José Cecilio del Valle