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5.5.1.

1 PRINCIPIO DE TERRITORIALIDAD
Mediante este principio, la ley penal se aplica a todos los hechos delictivos
cometidos dentro del espacio de soberanía estatal, sea cual fuere la nacionalidad
del delincuente o los intereses que éste conculque.

La noción jurídico-penal de territorio es diferente de la usual. Por territorio no solo


se entiende tierra firme sino también las aguas interiores, el mar territorial, el
espacio aéreo situado por encima de las tierras y aguas y los buques y aeronaves
que navegan bajo bandera del estado.

Principio jurídico según el cual la ley que a se aplica a una persona está en
función del territorio donde han ocurrido los hechos juzgados.

Establecido en la tradición jurídica a partir del Edicto de Teodorico (503 dEC),


cerró una larga etapa basada en el principio de personalidad. La historiografía
suele considerar este edicto el origen del feudalismo y el fin del mundo antiguo, en
cualquier caso lo cierto es que con el principio de territorialidad la identidad se
supedita y se subsume en el territorio.

A. PRINCIPIO DE TERRITORIALIDAD

El principio de territorialidad es el primero y más importante de la ley penal en el


espacio y en la persona, de este modo según este principio, la ley penal de un
Estado resulta de aplicación a aquellos ilícitos punitivos que se hayan cometido
dentro de las fronteras espaciales de dicho Estado, esto es, dentro del territorio del
mismo.

El principio territorial de aplicación de la ley penal quedó definitivamente plasmado


en los Ordenamientos nacionales a partir de la revolución francesa y del
subsiguiente movimiento codificador del siglo.

La potestad punitiva del Estado forma parte del ejercicio de su soberanía y, por
ello, se encuentra sometida a límites determinados por el espacio sobre el que tal
soberanía se ejerce, entonces no puede ejercerse más allá de las fronteras del
Estado.

La relación entre potestad punitiva, soberanía y territorio, determina que el punto


de partida para establecer la competencia sea precisamente el territorial, lo que
conlleva el respeto a la soberanía de los demás Estados cuando la ejercen sobre
delitos cometidos dentro de sus fronteras.

Sin embargo, en algunos casos los Estados ceden parte del ejercicio de su
potestad punitiva para favorecer la colaboración internacional y la persecución de
delitos, en virtud de principios que atienden no ya al lugar de la comisión del delito,
sino a:

- La nacionalidad del delincuente

- Al bien jurídico vulnerado o

- La protección de intereses supranacionales.

Como expresa Fontán Balestra, de acuerdo con este principio, la ley penal es
aplicable a los delitos cometidos en el territorio del estado, basándose como ya
hemos dicho, en el concepto de soberanía, expresión que sintetiza la idea de
independencia. Para este principio lo que decide la aplicación de la ley penal del
estado es el lugar de comisión del delito, es decir, la mencionada ley penal se
aplica a los delitos cometidos dentro del estado o sometidos a su jurisdicción, sin
que importe la condición del autor o del ofendido, ni la "nacionalidad" del bien
jurídico afectado.

Lo que limita la aplicación territorial de la ley es el concepto jurídico de territorio,


que no necesariamente coincide con su extensión física, ya que aquel se extiende
a todos los lugares sobre los que el estado ejerce su "jurisdicción" legislativa y
judicial: las tierras comprendidas dentro de sus límites internacionales, el mar
territorial, el espacio aéreo, las naves y aeronaves públicas y privadas con
pabellón nacional que se encuentran en alta mar (mar libre) o en su especio aéreo
y los lugares donde, por convenio internacional, ejerce dicha jurisdicción.

Por lo tanto, todo delito cometido dentro del territorio peruano, se aplicará la Ley
penal

Concepto y Caracteres de Territorialidad de las Leyes

Definición y descripción de Territorialidad de las Leyes ofrecido por el Diccionario


Jurídico Mexicano (1994), de la Suprema Corte de Justicia de México: (escrito por
Claude Belair M ) Principio según el cual ciertas normas que emanen de las
autoridades competentes de un Estado se aplican a todas las personas, actos y
hechos jurídicos ubicados o celebrados en los límites del territorio de dicho
Estado.

Más sobre el Significado de Territorialidad de las Leyes

Existen, en la actualidad, dos elementos que nos permiten determinar la


competencia legislativa internacional de un Estado: su territorio y sus nacionales.
El campo de aplicación de sus leyes se determina entonces en función de estos
dos elementos: la territorialidad y la personalidad. Una norma es pues territorial si
su ámbito de aplicación es espacial y se limita al territorio del Estado; es personal
si se dirige a una cierta clase de personas (con un status jurídico específico),
estén o no dentro de los límites del territorio del Estado del cual emana; en este
último caso se dice que la ley sigue a la persona.

Desarrollo

Es importante no confundir el principio de la territorialidad de las leyes con el


territorialismo, sistema de solución a los conflictos de leyes, ya que, si bien es
cierto que el principal fundamento de dicho sistema suele ser el principio de la
territorialidad de las leyes, también se puede afirmar que aun los sistemas
opuestos al principio del territorialismo respetan este principio en muchos casos y
que, a su vez, en el territorialismo se consideran normas no territoriales sino
personales. Son, pues, dos cosas muy distintas. Sin embargo se puede observar
que el sistema del territorialismo pone el acento sobre el carácter territorial de las
leyes mientras otros sistemas lo ponen sobre su carácter personal (el sistema de
la personalidad de las leyes y el personalismo de Mancini. por ejemplo). No se
puede negar que los sistemas jurídicos contemporáneos contienen, a la vez,
normas que podemos calificar de territoriales y otras de personales, en función del
fin perseguido por el legislador. Las normas de aplicación inmediata, por ejemplo,
como las que se refieren a la moneda o a la protección de una cierta clase de
individuos (menores, consumidores) son, sin duda, normas territoriales mientras
las que rigen el estado y la capacidad de las personas son personales. Una norma
territorial, por lo tanto, se aplicará a todas las personas que se encuentran sobre el
territorio sean nacionales o no, dependiendo además del ámbito de validez
personal de esta misma norma. Por ejemplo, una ley relativa a la protección de los
menores se aplicará a todos los menores que se encuentren sobre el territorio,
sean nacionales o extranjeros, pero únicamente a esta clase de personas. Lo que
no quiere decir que esta misma ley no pueda ser aplicada fuera del territorio del
Estado del cual emana, si por ejemplo, el sistema de conflicto de leyes de un juez
extranjero le ordena aplicar dicha ley. La territorialidad de una ley se define,
entonces, en función del órgano legislador que la emitió y no en lo absoluto, ya
que una norma territorial en cierto Estado puede recibir aplicación fuera del
territorio de dicho Estado, si un país extranjero prevé su aplicación por medio de
una regla de conflicto para darle solución a un problema de conflicto de leyes.
Véase Conflicto de Leyes, Personalidad de las Leyes, Reglas de Conflicto,
Territorialismo.
5.5.1.2 EXCEPCIONES AL PRINCIPIOS DE TERRITORIALIDAD
En la mayoría de los países para llevar a cabo la aplicación de la ley penal, va a regir como
regla general el denominado principio de territorialidad de la ley penal, es decir, que la ley
penal se va a aplicar a los hechos que se cometen dentro del territorio de ese
Estado,independientemente de la nacionalidad de aquellos sujetos que cometieran el
delito. Existen diversas excepciones, que se denominan como la extraterritorialidad o
la ultraterritorialidad de la ley penal.
La extraterritorialidad de la ley penal se refiere a la posibilidad de aplicación de las leyes
penales mexicanas a conductas que se realizan fuera del territorio mexicano según las
características del hecho, el autor o lo relativo a la perseguibilidad procesal.
Hay que tener en cuenta que la extraterritorialidad de la ley penal se basa en
ciertos principios, que son el principio personal o de la nacionalidad, el principio real o de
protección de intereses, el principio de universalidad o de justicia universal o mundial y el
principio de justicia supletoria o subsidiaria. Sin embargo, en el caso español, sólo podemos
hablar de los principios personal, real y de justicia universal y no podemos hacer referencia al
principio de justicia supletoria.
- El principio personal o de la nacionalidad: es el que se refiere a la condición personal del
delincuente, que se le puede aplicar en otro Estado (aquel en el que cometa el delito), la ley
penal del Estado del que tiene la nacionalidad.
Dicho principio en nuestro ordenamiento jurídico viene recogido en el 23.2 ,LOPJ, que
determina que la jurisdicción española va a poder conocer de los hechos que se recojan en
leyes penales españolas como delitos, aunque los mismos hayan sido cometidos fuera del
territorio nacional, si los que fueran responsables de la consecución de dicho delito fueran
españoles o extranjeros que hubieran adquirido la nacionalidad española con posterioridad a
la comisión del hecho y se dieran los siguientes requisitos:
1) Que el hecho sea punible en el lugar de ejecución (es el requisito de la doble incriminación),
que limita dicho principio personal, porque va a encargarse de restringir la perseguibilidad a
aquellos hechos cometidos que en el lugar de comisión fueran ilícitos.
2) Tiene que hacerse denuncia o interponerse querella por el agraviado o por el Ministerio
Fiscal frente a los Tribunales Españoles.
3) Se exige que el delincuente no haya sido absuelto, indultado o penado en el extranjero o de
haber sido penado en el extranjero, que no haya cumplido la condena que se le impuso. En el
caso de que hubiera cumplido en parte la condena, se le rebajará proporcionalmente la pena
que le corresponda.
- El principio real o de protección de intereses: este principio se refiere a aquellos supuestos
en los cuales, pese a estar el hecho cometido en el extranjero e independientemente de cual
sea la nacionalidad de los delincuentes, le es aplicable la ley penal del Estado, por afectar a
bienes jurídicos importantes para el mismo. Esto se produce en aquellos casos en los que los
bienes jurídicos vulnerados tienen especial interés para el propio Estado.
En nuestro Derecho viene recogido este principio en el 23.3 ,LOPJ, pero se restringe a
aquellos casos en los que exista un importante interés estatal, estos delitos a los que se
refiere dicho artículo son:
1) De traición y contra la paz o independencia del Estado.
2) Contra el titular de la Corona, su Consorte, su Sucesor o el Regente.
3) De rebelión y sedición.
4) De falsificación de la firma o estampilla reales, del sello del Estado, de las firmas de los
Ministros y de los sellos públicos u oficiales.
5) De cualquier otra falsificación que perjudique directamente al crédito o intereses del Estado,
e introducción o expedición de lo falsificado.
6) De atentado contra autoridades o funcionarios públicos españoles.
7) Los perpetrados en el ejercicio de sus funciones por funcionarios públicos españoles
residentes en el extranjero y los delitos contra la Administración pública española.
8) Los relativos al control de cambios.
- El principio de universalidad o de justicia universal o mundial: actúa en aquellos casos en los
que se puede aplicar la ley de un Estado a ciertos hechos, pese a que los mismos hubieran
sido cometidos fuera del territorio de dicho Estado, aunque los delincuentes no sean
nacionales y aunque los hechos no vayan a afectar a los bienes jurídicos esenciales de ese
Estado. Con la reforma de la Ley Orgánica 1/2014, de 13 de marzo, de modificación de la Ley
Orgánica 6/1985, de 1 de julio, del Poder Judicial, relativa a la justicia universal, esta queda
muy limitada. La regulación contenida en el 23.4 ,LOPJ sobre la jurisdicción de los tribunales
españoles se ve muy limitada, cuando el delito es cometido:
- Por un español.
- Por un extranjero que resida habitualmente en España o se encuentra en España, o se
encontrara en España y cuya extradición hubiera sido denegada por las autoridades
españolas, siempre que así lo imponga un Tratado vigente para España.
O si la víctima tuviera la nacionalidad española en el momento de la comisión del delito, o si
se fuera cometido por una persona jurídica, ésta tuviera domicilio en España.
En el caso de que el delito fuera cometido por grupo u organizaciones criminales, se establece
que actúen con miras a la comisión en España de delitos.
Los delitos a los que hace referencia este 23.4 ,LOPJ:
a) Genocidio, lesa humanidad o contra las personas y bienes protegidos en caso de conflicto
armado
b) Delitos de tortura y contra la integridad moral de los Art. 174-177 ,CP
c) Delitos de desaparición forzada incluidos en la Convención internacional para la protección
de todas las personas contra las desapariciones forzadas, hecha en Nueva York el 20 de
diciembre de 2006
d) Delitos de piratería, terrorismo, tráfico ilegal de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias
psicotrópicas, trata de seres humanos, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y
delitos contra la seguridad de la navegación marítima que se cometan en los espacios
marinos, en los supuestos previstos en los tratados ratificados por España o en actos
normativos de una Organización Internacional de la que España sea parte.
e) Terrorismo
f) Los delitos contenidos en el Convenio para la represión del apoderamiento ilícito de
aeronaves, hecho en La Haya el 16 de diciembre de 1970
g) Los delitos contenidos en el Convenio para la represión de actos ilícitos contra la seguridad
de la aviación civil, hecho en Montreal el 23 de septiembre de 1971, y en su Protocolo
complementario hecho en Montreal el 24 de febrero de 1988, en los supuestos autorizados por
el mismo.
h) Los delitos contenidos en el Convenio sobre la protección física de materiales nucleares
hecho en Viena y Nueva York el 3 de marzo de 1980, siempre que el delito se haya cometido
por un ciudadano español.
i) Tráfico ilegal de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas
j) Delitos de constitución, financiación o integración en grupo u organización criminal o delitos
cometidos en el seno de los mismos.
k) Delitos contra la libertad e indemnidad sexual cometidos sobre víctimas menores de edad.
l) Delitos regulados en el Convenio del Consejo de Europa de 11 de mayo de 2011 sobre
prevención y lucha contra la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica
m) Trata de seres humanos
n) Delitos de corrupción entre particulares o en las transacciones económicas internacionales
o) Delitos regulados en el Convenio del Consejo de Europa de 28 de octubre de 2011, sobre
falsificación de productos médicos y delitos que supongan una amenaza para la salud pública
p) Cualquier otro delito cuya persecución se imponga con carácter obligatorio por un Tratado
vigente para España o por otros actos normativos de una Organización Internacional de la que
España sea miembro, en los supuestos y condiciones que se determine en los mismos.
- El principio de justicia supletoria o de justicia subsidiaria: tiene sus efectos en aquellos casos
en los cuales se puede aplicar la ley penal del Estado a determinados hechos que se cometen
en un lugar fuera del ius puniendi de cualquier Estado, o bien en el territorio de otro Estado y
sin embargo, no es necesario que el mismo solicite la extradición o incluso esto puede
hacerse cuando no sea posible solicitar la misma. Este principio no existe dentro de nuestro
ordenamiento jurídico.
5.6 INTEGRACION

Analizar el Titulo Preliminar del Código Civil de 1984 resulta de vital importancia
para todo investigador y estudioso del Derecho Civil; cada uno de sus artículos
contiene no solo mandatos a ser cumplidos; sino que, incluyen
además normas con alto contenido principista que sumado
al carácter preponderante del Derecho Civil (considerado como e1 Derecho Madre
o Derecho Común) dan como resultado diez normas trascendentes para todo
nuestro Ordenamiento Jurídico.
Aquella importancia es resaltada apropiadamente por el jurista nacional Aníbal
Torres Vásquez, señalando características innatas al Titulo Preliminar: "Las
disposiciones del Titulo Preliminar no operan solo en el campo del Derecho
Privado, sino en el Derecho en general. En efecto el Titulo Preliminar desborda el
puro derecho Civil para afectar a todo el Ordenamiento Jurídica.
En un reducido numero de preceptos, contiene mandatos que afectan a todo
el sistema legislativo, es por ello que se puede decir que estas normas son
súper leyes atendiendo a su importancia material."
El tema que inspira la presente disertación nace de la inquietud por desentrañar el
verdadero significado de los vacíos legales y la repercusión sobre el
Ordenamiento Jurídico, Es por ello que en una primera parte de
esta exposición analizaré la problemática surgida a consecuencia de los llamados
"lagunas legales", para luego precisar la manera mediante la cual nuestro sistema
jurídico aplica la integración jurídica.
LAS LAGUNAS LEGALES
El hombre proviene de una evolución constante desde hace millones de años,
durante los cuales la experiencia, el instinto, y el aprender de sus errores lo
ayudaron a sobrevivir. Así también en este transcurrir utilizó su capacidad
creadora para recular los diversos conflictos productos de la convivencia social.
De esta manera el Derecho hizo su aparición y con él la ley.
La ley como creación humana adquiere características propias del hombre, es por
ello que resulta susceptible a contener sus anhelos, expectativas, creencias,
temores, valores y claro esta también sus defectos.
Dicha creación resulta imperfecta de ahí que aun las mas claras al tiempo de su
elaboración, están bajo la incertidumbre de encontrarse con dificultades de
aplicación práctica debido primordialmente a que la sociedad se encuentra en una
constante evolución de diversas Índoles (moral, social, tecnológico, etc.) y "por
más esfuerzos que haga el legislador a fin de contener el supuesto de hecho
general y abstracto que constituye la ley, inevitablemente su creación será
superada por la realidad"
A la ausencia en el Ordenamiento Jurídico de una norma para regular un
caso concreto se le denomina "laguna" (laguna Reale). La existencia de lagunas
puede deberse a cualquier motivo imputable al legislador (Laguna Subjetiva) o al
envejecimiento del Derecho como consecuencia de la evolución Social (Laguna
Objetiva).
Las lagunas subjetivas pueden deberse a la negligencia o falta de previsión del
legislador (Lagunas involuntarias) o a que el legislador a propósito deja sin
regulación determinadas materias (Lagunas Voluntarias). La presencia de las
lagunas también puede deberse a que las normas son muy concretas que no
comprenden todos los casos de la misma
naturaleza (lagunas praeter legem), o a que las normas son muy generales y
revelan en su interior vacíos que deben ser llenados (lagunas intra legem)
Así mismo cabe resaltar algunos casos frente a los cuales no es posible de hablar
de lagunas:
 El Derecho regula aspectos trascendentes de la vida, no resulta necesario hacerlo
sobre aquellos contenidos en otras clases de normas (social, ética, moral, etc.)
que sirven para cumplir fines espirituales o costumbristas; tal ausencia no autoriza
a hablar de lagunas sino de espacios jurídicos vacías, que son espacios dejados
por el Derecho para darle libertad y dinamismo a la convivencia humana.
 Cuando existen dos normas que se contradicen en su contenido o cuando la ley
es oscura, no es apropiado referirse a una laguna legal. Aquello es un problema
de carácter interpretativo y no de vacío para regular un hecho específico.

El Ordenamiento Jurídico como conjunto ordenado de normas y principios que


rigen a una determinada nación, tiende a tratar de contemplar todos los hechos
(ya sean actuales o futuros); aquello se basa en el principio de la plenitud
hermética del Ordenamiento Jurídico, cuyo antecedente se remonta a la Edad
Media cuando el Derecho Romano se le consideraba el derecho por excelencia,
enunciado en el Corpus Iuris Civiles, al cual no había nada que agregarle ni nada
que le sobre. Es decir por este dogma el Ordenamiento Jurídico tiene una norma
para cada caso que se presente no hay caso que pueda ser regulado por una
norma del sistema.
Un sector de la doctrina toma este principio para afirmar que no pueden existir
vacíos o lagunas dentro del Derecho. Así Hans Kelsen sostiene que el Derecho no
puede tener lagunas por que en todo sistema jurídico es necesariamente
verdadero el llamado principio de clausura que estipula que "que todo lo que no
está prohibido está permitido".
Ennecerus refiere que la obligatoriedad del juez, para solucionar las cuestiones
que se plantean, impide admitir la existencia de lagunas en el Derecho, puesto
que ellas son llenadas por regia general que, expresa o tácitamente el Derecho
remite al arbitro judicial. Comparto plenamente lo expuesto ya que el derecho
como una unidad sistémica no puede, ni debe. admitir vacíos "pues se abriría un
agujero por el que ingresaría un torrente de incertidumbre y de inseguridad y, por
lo tanto, se daría irrupciones de anarquía".
El principio de plenitud se encuentra fundado en dos parámetros: 1.- En la
necesidad de contar con un Derecho que otorgue seguridad jurídica, o sea la
posibilidad de que las personas natural o jurídica, conozcan
sus Derechos y obligaciones y tengan a su vez garantizado su ejercicio ante los
jueces u organismos con facultades jurisdiccionales. 2.- Como también en guardar
correlación con el principio máximo de justicia y dar una solución de acuerdo al
Derecho, pues sino se correría el peligro de el resurgimiento de la ley del más
fuerte.
Afirmar la plenitud de1 Ordenamiento Jurídico no es negar la existencia de
lagunas o vacíos. Al parecer se encuentra en una contradicción para lo cual hay
que analizar adecuadamente lo que se viene exponiendo.
Las lagunas, como hemos apreciado, existen y existirán por siempre pero
suscitándose a nivel legal. Es decir la ley al no poder abarcar todos los supuestos
de la realidad cae en un vacío para regular determinados casos Pero e!
Ordenamiento Jurídico como un todo abarca leyes, normas, principios,
costumbres, etc. No da cabida a fisura para lo cual utiliza procedimientos los
cuales deben eliminar sus vacíos. Así hablamos de una plenitud del Ordenamiento
Jurídico (en la actualidad), cuando a pesar de los vacíos que puedan surgir en la
ley este logra regular todos los hechos mediante mecanismo de Integración
Jurídica.
LA INTEGRACIÓN JURÍDICA
El problema de los vacíos de la ley no es el reconocer que aquello existen, pues la
imperfección es obvia e incluso admitida por la propia ley, sino como debemos
actuar cuando estamos frente a un verdadero vacío legal. De esta manera
recurriremos a un proceso de integración.
Por la Integración jurídica entendemos a aquel procedimiento por cual ante la falta
o deficiencia de una norma para un caso concreto se integra o une al
Ordenamiento Jurídico para llenar aquel vacío.
Este concepto se encuentra al de interpretación pero cabe aclarar que son
diferentes; puesto que la interpretación presupone la existencia de la norma a la
que se le debe aclarar o esclarecer. Cuando la interpretación resulta impotente
para resolver un caso concreto, el intérprete (en especial el juez) debe dejar de ser
tal para pasar a cumplir una función integradora, es decir, completar o llenar los
vacíos.
Métodos de Integración: en la actualidad los métodos de integración son: la
Heterointegración y la Autointegración.

5.6.1 LA HETEROINTEGRACIÓN

LA HETEROINTEGRACIÓN: Llamados también Derecho Supletorios, mediante


este método se recurre a un sector del Ordenamiento diferente a donde se
encontró la laguna o vació. Anteriormente era el Derecho Romano el que
desempeñaba este rol, supliendo o llenando los vacíos; actualmente su aplicación
se ha relegado al Derecho Civil con respecto a otras materias, así v.gr: la
legislación laboral se remite al Código civil en caso de normas referentes a
los contratos laborales y sus condiciones de forma y plazo.
A su vez abarca también la aplicación de la costumbre, jurisprudencia y doctrina.
Por eso se dice que este método más que ser una integración del ordenamiento
legislado es una integración apoyándose en todo el Ordenamiento Jurídico(ley,
costumbre, casuística).
5.6.2 LA AUTO- INTREGACION: ANALOGIA Y PRINCIPIOS
GENERALES DEL DERECHO
LA AUTOINTEGRACIÓN:La integración se da dentro de un mismo sector del
ordenamiento, recurriéndose a la misma ley para llenar el vacío de otra ley, para lo
cual se vale de la analogía y de los principios generales.
LA SUPLETORIEDAD DE LA NORMA CIVIL
El Código civil posee una vocación totalizadora haciendo que sus normas
traspasen la esfera de lo privado y regulen otras ramas del Derecho.
El Derecho Civil es sin embargo el tronco base de todas estas nuevas disciplinas
que por demás, continúan su evolución convirtiéndose el derecho común en una
suerte de filtro hermenéutico destinado a armonizar y dar coherencia al Sistema
Jurídico. Se habla aquí de una dependencia justificada del Derecho Especial al
Derecho Civil ya que se permite observar loa existencia de un Sistema Jurídico
como conjunto integrado de normas que no operan como estancos separados sino
que se alimentan de un tronco común.
¿De qué forma actúa la supletoriedad del Código Civil ante un vacío legal?
Las mismas legislaciones especiales se remiten de manera explícita en muchos
casos al Código Civil para suplir, subsanar o cubrir las insuficiencias normativas,
pero también hay otro gran grupo que no hace referencia a la remisión a1 Código
Civil en caso de vació; es en este punto donde hace su aparición lo estipulado en
la última línea del Art. IX del Título Preliminar: "siempre que no sean
incompatibles con su naturaleza".
Así ante un vacío legal se podrá remitir al código Civil siempre que aquello norma
no sea incompatible con la naturaleza del ámbito normativo en el que pensamos
aplicar la supletoriedad.
Por la no incompatibilidad de naturaleza se entiende que entre la norma supletoria
y el ordenamiento legislativo donde se lo implicará debe existir una congruencia de
principios.
El principio de Supletoriedad debe ir de la mano con el procedimiento de
integración que se liga para enfrentar un vacío legal; esto en virtud de conservar la
coherencia y plenitud del sistema jurídico, claro está siempre que no sea
incompatible con la naturaleza de la materia.
PRINCIPIOS GENERALES DEL DERECHO
Los principios Generales del Derecho son aquellos postulados, ideas, fórmulas
básicos o fundamentales que constituyen la base de todo nuestro Ordenamiento
Jurídico permitiendo a través de ellos la creación, orientación e integración del
ordenamiento legal.
Su vital importancia radica según Garcia Enterría, en que aquellos principios son
los únicos capaces de armonizar e integrar ese acumulado de normas permanente
y caótico que es la legislación, hasta convertirla en un sistema operante y fluido.
Los principios generales cumplen dos funciones primordialmente:
a) Orientar e inspirar al ordenamiento jurídico, constituyéndose en el espíritu que
contiene toda norma positiva de tal manera que se conviertan en principios
positivizados.
b) Como ayuda en la tarea integradora mediante los postulados que se encuentran
fuera del ordenamiento positivo.
El Ordenamiento Jurídico a los Principios Generales del Derecho para llenar,
subsanar o cubrir los vacíos legales, tanto es así que se le hace mención en forma
explícita en el Art. VIII y en forma implícita en los Atr. TV (analogía) y IX
(supletoriedad) del Título Preliminar. Cabe precisar algunos aspectos referentes a
este punto pata tener una cabal comprensión de la forma de aplicación de los
Principios Generales del Derecho en las lagunas de la ley.
Cuando de habla de Principios Generales de Derecho en el Art. VIH no se detalla
si los principios a aplicar son los referidos a! campo o rama del Derecho donde se
analiza el vacío o si hablan de principios que rigen a todo el Ordenamiento
Jurídico. Los Principios en los que el legislador se ha inspirado para dar la ley, son
principios positivizados que están dentro del Derecho Escrito siendo estos
utilizados por la analogía con el fin de cubrir los vacíos existentes.
En cambio cuando se cataloga a los Principios Generales del Derecho un una
función subsidiaria por falta o deficiencia de la ley se aplican aquellos que no se
encuentran dentro sino fuera del ordenamiento positivo y que se han de encontrar
en los ideales de justicia, convicciones sociales, moral, políticas nuevas o
tradicionales o arraigadas en el alma del pueblo.De esta forma el Art. VIII del
Código Civil se refiere tanto a los principios generales expresados como a los no
expresados, pues utiliza la fórmula "Principios Generales del Derecho" y no
fórmulas como Principio General del Derecho vigente. Principio General del
Ordenamiento Jurídico del Estado.
En cuanto a la aplicación de los Principios Generales del Derecho no positivizados
su uso no debe ir en contra de los principios contenidos en la ley y a su vez
respetándose la jerarquía de los principios del Derecho Peruano sobre todo que
no lo es.
LA ANALOGÍA
Es aquel procedimiento de integración jurídica mediante la cual ante un hecho en
particular que no tiene regulación se le aplica una ley que regula un caso
semejante, debido a que entre ambos existe una misma identidad de razón.
Aque11o no se aplica en leyes que establezcan excepciones o restrinjan
derechos.
El uso de la analogía implica necesariamente creación o innovación del Derecho.
Podemos distinguir dos clases resaltantes de analogía: la legis y la Iuri. Por la
primeras se toma una ley que regula un caso similar al que se plantea sin solución
para luego establecer la identidad de razón se podrá aplicar la Integración jurídica.
Por la segunda se obtiene la nueva regla a partir de todo o parte del Ordenamiento
Jurídico extrayéndose por inducción la identidad de razón (ratio legis) a aplicar
entre ambas.
Como vemos:
La identidad de razón es el punto neurálgico dentro de la analogía. Se entiende
así a la razón de la ley (la ratio legis) que no es parte del texto de la norma sino
una expresión de su sentido transliteral, el que precisamente proviene de los
principios en ella incorporados.
La analogía se funda en el principio A igual razón igual Derecho, en el principio
de igualdad (o regla formal de justicia) que prescribe que se debatan tratar por
igual los casos semejantes (igualdad en los aspectos relevantes); por más que la
analogía Iuri aplique principios estos son extraídos de leyes por lo tanto de hablan
de principios positivizados perteneciente a1 derecho escrito. Respetándose así su
cualidad de autointegración. Mediante ella no se crea una nueva norma sino se
aplica la existente a otro caso por existir identidad de razón.
PROBLEMÁTICA
¿Qué procedimiento de integración jurídica debe aplicarse ante un vació
legal?¿Acaso la analogía debe ser el primer método que busque llenar las
lagunas? O quizá se deba recurrir en primera instancia a los principios
generales del derecho según lo estipula el Art. VIII del Titulo Preliminar de
nuestro Código Civil .
Así mismo encontramos problemas de aplicación de integración jurídica en los
Derechos Especiales; ya que muchos de ellos si consideran a sus fuentes de
forma explícita y en orden de prelación v. gr.: en el Derecho Comercial son la
ley(Código de Comercio),los usos(costumbre) y
las reglas del Derecho Común Código Civil y Principios). Haciendo que se
produzca un conflicto entre lo estipulado en el Derecho Común y el Derecho
Especial.
Nuestro Código Civil no establece un orden jerarquizado de fílenles. Tener un
orden nos permitiría extraer de ellos los métodos de integración jurídica. Así v, gr.:
si se considera la ley como primera fílente del Ordenamiento Jurídico, se tendrá
por consiguiente que aplicar la analogía como primera reacción ante una laguna
legal. Debe hacerse una reforma en el Titulo Preliminar donde debe configurarse
un orden, el cual coincido con el Dr. Marcial Rubio Correa:
a) La ley
b) La jurisprudencia según lo establezca la ley
c) La costumbre Jurídica (costumbre aceptada por el derecho)
d) Principios Generales del Derecho
Siguiendo este orden la ley debe ser aplicada tanto en su letra como en su espíritu
(principios que la inspiraron) recurriendo a la analogía en primer orden ante la
laguna legal. La jurisprudencia y la costumbre solo se aplicara en forma obligatoria
para llenar los vacíos cuando la ley así lo diga sino solo
serán medios referenciales. Agotada la posibilidad de la aplicación de la ley, la
jurisprudencia y la costumbre (solo cuando la ley lo estipula) se recurre a los
principios generales del derecho. Este remedio legislativo servirían de gran ayuda
a los operadores de derecho ya que se cometerían menos errores y
arbitrariedades en la administración de justicia y a su vez se propiciaría que
nuestro ordenamiento jurídico sea un sistema ordenado y jerarquizado.

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