A través de un elaborado proceso de persuasión que implicó la organización

de encuentros con líderes locales, la elaboración de documentos especializados

y la convocación de consultores norteamericanos, los miembros de los think
tanks “cautivaron” a los dirigentes políticos, implicándolos en el debate “exper-
to” sobre las estrategias de la transición. En Chile, la circulación entre el mundo
de los políticos y el mundo de los expertos de think tanks es un fenómeno
recurrente. Como observa Guillermo Sunkel, varios de los investigadores im-
plicados en la campaña del “No” para el plebiscito de 1988 poseían relaciones
“orgánicas” con los partidos políticos:

Los más importantes dirigentes de la oposición transitaban con flui-

dez hacia el mundo de la academia. Fue en ese contexto de fuertes relaciones
reciprocas entre un grupo de cientistas sociales y de dirigentes políticos que
comenzó a emerger la demanda de conocimientos. Los profesionales de la
política se transformaron en clientes y usuarios de los estudios de opinión
pública. Pero ese producto fue antes puesto en el mercado por los cientistas
sociales (Sunkel, 1993:214).

Mediante la reivindicación de un tipo de conocimiento técnico y un razona-

miento científico sobre el comportamiento futuro del electorado, los expertos
de think tanks participaron de manera decisiva en el cambio de estrategia segui-
do por los dirigentes de la oposición a la dictadura de Pinochet. Este cuerpo de
profesionales de la democracia puso en práctica nuevas técnicas de comunica-
ción estratégica, promovió nuevas ideas y modelos de negociación, persuadien-
do a las élites políticas de la utilidad de sus consejos.

Lugares y think tanks

Tanto en la literatura convencional sobre los think tanks como en las exegesis
de sus expertos el espacio habitado es una dimensión muy poco presente. La
mayor parte de los think tanks chilenos destina una parte importante de sus
esfuerzos en desplegar una presencia activa en internet. Este impulso alcanza
un tal grado de desarrollo que varios think tanks hoy en día dan la impresión
de existir mucho más en el espacio virtual que en lugares físicos identificables.
Sin embargo, esto no significa que los think tanks puedan prescindir de lugares
concretos donde inscribir y orientar sus prácticas.
El barrio financiero de Sanhattan, hibridación entre Santiago y Manhattan,
refleja en el paisaje urbano de la capital chilena la utopía de un mundo so-

83
ENSAMBLAJES DE EXPERTICIA E INFLUENCIA

tecnología de los márgenes.indb 83 12/06/15 12:13