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“LENGUAJE Y DIPLOMACIA”
AUTORA:
VIRGINIA LÓPEZ DE LUZURIAGA GARCÍA
Mayo 2014
CURSO:
TRANSFORMACIONES CONTEMPORÁNEAS DE LA DIPLOMACIA
PROFESOR:
NOÉ CORNAGO
INDICE
1. INTRODUCCIÓN p.3
5. CONCLUSIONES p.17
6. BIBLIOGRAFÍA p.20
2
Lenguaje y Diplomacia
1. INTRODUCCIÓN
Como veremos a lo largo del trabajo, no podemos hablar de la existencia de una única
lengua diplomática. A lo largo de la historia, han sido diversas las linguas francas de la
diplomacia. No se trata de que hayan sido mejores, superiores o más perfectas;
simplemente ha coincidido que las naciones en las que se hablaban esas lenguas en un
determinado momento de la historia eran las potencias dominantes en el sistema
internacional.
¿Qué lengua debería emplear un ciudadano al hablar con un diplomático?, ¿qué lengua
deberían utilizar los diplomáticos para tener más éxito en su profesión? En realidad, estas
preguntas no se pueden responder pues todo dependerá del contexto socio-cultural en el
que interactúen los diplomáticos y los ciudadanos. ¿Por qué se hacen distinciones en los
organismos internacionales respecto a lenguas de oficiales y lenguas de trabajo? ¿Cuáles
son las verdaderas razones para que se elijan unas lenguas y no otras?
Algunos expertos opinan que se debe ser muy cuidadoso a la hora de utilizar el lenguaje
diplomático. Es cierto que tradicionalmente ha sido un lenguaje tratado con mucho cuidado
con el objetivo de lograr que las negociaciones internacionales se lleven a cabo con éxito.
Tradicionalmente, el discurso diplomático se ha definido como banal, eufemístico y
demagógico. Esta vaguedad que impregna este tipo de lenguaje contrasta con una nueva
tendencia que viene desde la UE; el estilo que utilizan algunos políticos es directo y sin
miedo, algo que tradicionalmente no ha sido bien visto en el mundo de la diplomacia.
¿Cuáles son los motivos para que haya este cambio de tendencia?, ¿Cuáles son las
principales características del discurso diplomático? El discurso y el sistema diplomático
tradicional, ¿tienen cabida en las Relaciones Internacionales actuales?
3
Lenguaje y Diplomacia
El profesor Ostrower señala que el lenguaje diplomático es aquel que está reconocido
internacionalmente para los debates oficiales entre gobiernos de distintas naciones del
mundo. Añade que el término se utiliza para expresar el método de empleo del lenguaje
según las reglas y costumbres de la diplomacia en las relaciones internacionales oficiales.4
1
http://www.listin.com.do/puntos-de-vista/2011/11/11/210566/Retos-del-lenguaje-diplomatico-de-hoy
2
Ibídem
3
http://www.diplomaticosescritores.org/NumeroActual.asp?link=17_5.htm&num=18
4
OSTROWER, Alexander. Language, law, and diplomacy. University of Pennsylvania Press, 1965,p.124
5
http://www.reocities.com/Athens/Acropolis/9801/lenguas/cohen.html
4
Lenguaje y Diplomacia
Todas las civilizaciones han dejado huellas de sus correspondencias diplomáticas: Por
ejemplo, Egipto a través de las Cartas de Amarna y el Reino Asirio a través de mensajes,
crónicas y tratados de Oriente Próximo desde el siglo VIII al VI a.C.6
Fue en la Antigua Grecia donde la diplomacia comenzó a adquirir una cierta forma y
significado. Era habitual que los actores y en algunos casos hasta músicos ejerciesen como
diplomáticos. En Roma, se les denominaba oradores. En obras clásicas de la literatura
griega y romana se encuentran muchas referencias sobre el rol de los embajadores como
oradores públicos.7 Fueron Homero y Tucídides los que señalaron la importancia de la
oratoria como herramienta de la diplomacia en la Edad Antigua.
Cabe destacar las preguntas que plantea Stanko Nick en su artículo “Uso del lenguaje en
la diplomacia”: ¿qué lengua debería un ciudadano emplear al hablar con un diplomático?,
¿qué lengua deberían utilizar los diplomáticos para tener más éxito en su profesión?.
6
CONSTANZE, Villar. Le discours diplomatique. Paris, L’Harmattan, 2006,p.85
7
OSTROWER, Alexander. Language, law, and diplomacy. University of Pennsylvania Press, 1965,p.116
8
CONSTANZE, Villar. Le discours diplomatique. Paris, L’Harmattan, 2006, p.85
9
OSTROWER, Alexander. Language, law, and diplomacy. University of Pennsylvania Press, 1965, p.117
5
Lenguaje y Diplomacia
No se puede responder con facilidad a estas preguntas ni tampoco a otra que plantea en
el artículo: ¿qué lengua es la diplomática?. Para empezar, no hay una única lingua franca
diplomática que lo sea. En el pasado, diversas lenguas en diferentes períodos de la historia
han sido las linguas francas en la comunicación interestatal: por ejemplo, lenguas como el
acadio (asirio-babilonio), el chino literario, el griego “Koin`e”, el griego medieval, el latín, el
árabe, el turco, y más tarde el español, el portugués, ruso, italiano, neerlandés, alemán,
francés y recientemente, cada vez más, el inglés.
Varios factores han contribuido al desarrollo del lenguaje diplomático, como por ejemplo,
las lenguas nacionales. El latín ha dejado expresiones como status quo, casus belli, sub
sperato, exequátur, modus vivendi, de facto, de jure, etc. Del francés encontramos términos
como: démarche, fin de non recevoir, prendre acte, entente cordiale, dossier, coup d’Etat,
etc.11Los acuerdos bilaterales también han influido en el desarrollo de este discurso, puesto
que se basan en uno de los principios fundamentales del derecho internacional
contemporáneo-el principio de igualdad soberana entre estados.
A lo largo de la Historia, se han hecho muchos intentos para imponer una lengua sobre
otra, argumentando que es una es más clara que la otra, más flexible, más expresiva, más
elocuente, sutil o refinada o simplemente que es más apropiada para las negociaciones
internacionales. El hecho de que diferentes lenguas hayan tenido ese papel demuestra que
las razones lingüísticas o semánticas no son pertinentes a la hora de considerar a un idioma
lingua franca. Cabe señalar que si una lengua es la que domina en diplomacia en un
momento dado es el resultado de la supremacía de una potencia en el ámbito político,
estratégico, económico y cultural en el marco de las relaciones internacionales.12
Opina el embajador Stanko Nick que el uso del lenguaje es muy importante en la
diplomacia, puesto que no es un simplemente un instrumento para la transmisión de
pensamientos o la comunicación, sino la esencia de la vocación diplomática desde los
inicios de la profesión.13Para Manuel Morales Lama, el lenguaje diplomático si se emplea
con cuidado y de forma selectiva, resulta acertado y exitoso. Por el contrario, si se confía a
inexpertos, una situación a priori manejable, se puede agravar a niveles insospechados
hasta generar consecuencias imprevisibles.14
10
Ibídem, p.118
11
NEGRI, Monica. “Interpretazione e Diplomazia: Aspetti comunicativi e linguistici del negoziato
internazionale”.Tesi di Laurea Specialistica in Interpretazione di Conferenza, Scuola Superiore di Lingue Moderne
per Interpreti e Traduttori, Università degli studi di Trieste,Anno Academico 2009-2010
12
Ibídem
13
Ibídem
6
Lenguaje y Diplomacia
equilibrado asegurando una forma particular de control sobre los matices de los significados
de las palabras. Cuando un diplomático interpreta el lenguaje de su interlocutor, siempre
presupone que la elección de las palabras es deliberada y que se ha decidido con
anterioridad. Sabiendo que el texto será examinado muy minuciosamente, el orador o
escritor tiene que ser muy cuidadoso con las fórmulas que utiliza.
14
http://www.listin.com.do/puntos-de-vista/2011/11/11/210566/Retos-del-lenguaje-diplomatico-de-hoy
15
http://www.diplomacy.edu/books/language_and_diplomacy/texts/pdf/nick.PDF
7
Lenguaje y Diplomacia
16
NEGRI, Monica. “Interpretazione e Diplomazia: Aspetti comunicativi e linguistici del negoziato
internazionale”.Tesi di Laurea Specialistica in Interpretazione di Conferenza, Scuola Superiore di Lingue Moderne
per Interpreti e Traduttori, Università degli studi di Trieste,Anno Academico 2009-2010,p.29
17
Ibídem,p.63
18
Ibídem
8
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El profesor Baigorri incide en la vaguedad del discurso diplomático, tomando a su vez las
palabras de Martínez de Sousa quien define “el lenguaje diplomático como el modo de
hablar equívoco que se utiliza para evadirse de un compromiso o para eludir una pregunta u
observación de la que uno quiere desentenderse”.Añade Baigorri que también se pueden
encontrar discursos más espontáneos y no tan cuidados en cuanto a la forma; por ejemplo,
la diplomacia “en mangas de camisa” y la “diplomacia de chistera”. El contenido de estos
discursos es más especializado e incluso más técnico. Estos discursos están elaborados por
expertos que no son diplomáticos de carrera; son especialistas de un tema concreto y el
discurso que elaboran puede estar dirigido a especialistas o al público en general.19
Como Constance Villar, Béatrice Steiner incide en la relación entre lengua y poder.
Menciona a Gilbert Rist quien a su vez ha señalado que el verbo “poder” aparece
frecuentemente en los textos del Banco Mundial. Según Olivier Reboul, el lenguaje participa
de la legitimidad del poder moderno que debe justificarse; por este motivo su discurso es de
orden referencial: constata, explica, rechaza y se apoya sobre hechos históricos o datos
estadísticos. Para Pierre Bordieu el lenguaje no es un objeto autónomo y el poder de las
palabras no se encuentra más que en ellas mismas.
19
BAIGORRI JALÓN, Jesús (2005) «Los límites del lenguaje político-diplomático: un ejemplo del consejo
seguridad de las Naciones Unidas», en ROMANA GARCÍA, María Luisa [ed.] II AIETI. Actas del II Congreso
Internacional de la Asociación Ibérica de Estudios de Traducción e Interpretación. Madrid, 9-11 de febrero de
2005. Madrid: AIETI, p.416
9
Lenguaje y Diplomacia
Las palabras que generalmente se utilizan “de plástico” y vacías semánticamente confieren
peso y autoridad al que las pronuncia.20
20
RIST, Gilbert. Les mots du pouvoir (sens et non-sens de la rhétorique internationale). Collection enjeux, 2002,
p.207
21
NEGRI, Monica. “Interpretazione e Diplomazia: Aspetti comunicativi e linguistici del negoziato
internazionale”.Tesi di Laurea Specialistica in Interpretazione di Conferenza, Scuola Superiore di Lingue Moderne
per Interpreti e Traduttori, Università degli studi di Trieste,Anno Academico 2009-2010,p.64
22
http://www.diplomacy.edu/books/language_and_diplomacy/texts/pdf/nick.PDF
23
NEGRI, Monica. “Interpretazione e Diplomazia: Aspetti comunicativi e linguistici del negoziato internazionale”.
Tesi di Laurea Specialistica in Interpretazione di Conferenza, Scuola Superiore di Lingue Moderne per Interpreti e
Traduttori, Università degli studi di Trieste, Anno Academico 2009-2010, p.64
10
Lenguaje y Diplomacia
través de un organismo internacional. Esto explica que el lugar de las frases dentro de un
texto de la ONU, su estructura, la elección de las palabras sea motivo de largas discusiones
en el seno de la organización, discutiendo incluso hasta la posición de las comas. Cada
frase, cada palabra tienen su significado.25
Cabe señalar que los usos y costumbres de la cortesía diplomática existentes desde
hace siglos, siguen vigentes en la actualidad en los encuentros internacionales. El
negociador que quiera ser diplomático ha de tener precaución y en la medida de lo posible
evitar la demagogia, el ultimátum y las amenazas. Según las bases culturales del
negociador y aunque los estilos de negociación varíen, esto es universalmente válido.
24
http://www.afri-ct.org/IMG/pdf/AFRI2005_villar.pdf
25
RIST, Gilbert. Les mots du pouvoir (sens et non-sens de la rhétorique internationale). Collection enjeux,
2002,p.181
26
Ibídem, p.183
27
BAIGORRI JALÓN, Jesús (2005) «Los límites del lenguaje político-diplomático: un ejemplo del consejo
seguridad de las Naciones Unidas», en ROMANA GARCÍA, María Luisa [ed.] II AIETI. Actas del II Congreso
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prestigio de la organización en la que eso sucede. Para ilustrar esto, el profesor Baigorri
menciona el caso de los discursos de la 4701º sesión del Consejo de Seguridad. Esta
reunión fue de rango ministerial justificada por la escalada a hacia la guerra de Iraq de los
meses anteriores. Colin Powell estuvo cuatro horas justificando una intervención militar que
ya estaba decidida de antemano. Como señala Baigorri parece que Powell buscaba utilizar
y convencer a la ONU para apoyar la campaña de intervención en Iraq. En determinados
momentos, su discurso se hacía cada vez más especializado y técnico, dándole a la
exposición un tono pseudocientífico, demostrando así su falta de veracidad.28El único
asistente de la reunión que se expresó guardando las normas de la cortesía diplomática fue
el Ministro de Exteriores de Camerún, pues se refirió al “Presidente Saddam Hussein”. Por el
contrario, Powell siguiendo la estrategia macrosemántica de presentar a los demás
negativamente, se refirió en numerosas ocasiones al Presidente en ejercicio de la República
de Iraq, Estado Miembro de la ONU, pero nunca lo hizo con el título que le correspondía
sino como “Saddam Hussein “o “Saddam”. Es importante señalar que cuando se refieren al
Presidente como “Saddam” parece que llamándolo por su nombre de pila lo asemejan a
“Satán”, es decir, parece que lo demonizan.29
Un ejemplo del nuevo lenguaje diplomático que está triunfando dentro de la UE, es el que
no se limita a los círculos de Bruselas, las cumbres y las embajadas; es un estilo directo y
sin miedo a la confrontación de ideas, en el que la diplomacia no se concibe como un
intercambio de intereses prefijados en las capitales nacionales. Los ministros que siguen
esta tendencia son generalmente de derechas, relativamente jóvenes y prescinden de la
traducción para comunicarse mejor dando forma a una nueva política exterior europea. Esta
tendencia la encabezan algunos ministros de países como Polonia, Suecia, Finlandia y
Bulgaria. Estos ministros que comparten un estilo de comunicación directo, se han dado
cuenta de que en la coyuntura actual de crisis económica y por la creciente
interdependencia existente entre los estados de la UE, la comunicación interestatal no
puede realizarse con el mismo lenguaje y formas que se utilizaban en la diplomacia
tradicional.
El embajador Stanko Nick señala que es una conditio sine qua non que los diplomáticos
conozcan, más bien dominen varias lenguas para ejercer correctamente y con
responsabilidad su exigente profesión.30
Hemos visto que diversas lenguas han sido linguas francas de la diplomacia en diferentes
momentos de la historia. Por tanto, como señala el embajador, no podemos hablar de una
única lengua diplomática.31
Fue durante la reunión de los jefes de las delegaciones participantes para organizar la
Conferencia de San Francisco cuando los términos “oficial” y “de trabajo” se introdujeron por
primera vez. Según parece, sucedió accidentalmente cuando el representante de la
delegación americana sugirió que para ahorrar tiempo todas las sesiones plenarias del
congreso deberían ser en inglés con las correspondientes traducciones en francés. El
representante francés se opuso tajantemente y posteriormente, el representante chino
señaló que el inglés debería ser la lengua de trabajo de la conferencia. En vista de los
acontecimientos, el representante de la delegación soviética subrayó la necesidad de tratar
la cuestión lingüística cuanto antes. Fue necesario por tanto, tomar una decisión al respecto.
Se estableció una línea para dividir a las lenguas utilizadas en la conferencia en dos
clases: inglés, francés, ruso, chino y español fueron reconocidos como lenguas oficiales
pero sólo se designaron como lenguas de trabajo al francés y al inglés.32
30
http://www.diplomacy.edu/books/language_and_diplomacy/texts/pdf/nick.PDF
31
Ibídem
32
OSTROWER, Alexander. Language, law, and diplomacy. University of Pennsylvania Press, 1965,p.408
33
http://www.un.org/es/aboutun/languages.shtml
13
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34
http://www.diplomacy.edu/books/language_and_diplomacy/texts/pdf/nick.PDF
35
http://www.economist.com/blogs/johnson/2013/04/languages-diplomacy
36
http://www.ucm.es/data/cont/media/www/pag-15064/EXCUSEZ%20MOI%20PAIS.pdf
14
Lenguaje y Diplomacia
Entonces, ¿por qué la ONU se aferra tanto al francés? En realidad, no le costaría nada
añadir otra lengua de trabajo, os simplemente sustituir al francés. La organización se resiste
a hacerlo por las connotaciones culturales e históricas del idioma. El francés ha sido la
lengua de trabajo por excelencia de la diplomacia durante mucho tiempo y la educación
diplomática en francés es excelente. Muchos tradicionalistas en Europa, dan preferencia al
francés. Varios países africanos son oficialmente miembros de la Francofonía, aunque en
estos países generalmente son las élites las que estudian francés. Organizaciones
internacionales como Médicos sin Fronteras y el Comité Internacional de la Cruz Roja
prefieren el uso del francés. La verdad es que son muchas las razones para seguir
incluyendo al francés en la diplomacia.37
La universalidad del francés se sitúa entre finales del siglo XVII y del XIX coincidiendo
con el periodo de hegemonía económica y cultural francesa en el mundo. El apogeo de la
política expansionista francesa tuvo lugar durante el reinado de Luis XIV. Como prueba de
su hegemonía, los Tratados de Nijmegen se negociaron en francés y no en latín, que era lo
habitual. Además, el texto del Tratado de Rastadt también fue redactado en francés; algo
que resultaba curioso puesto que se trataba de devolver territorios al emperador Carlos VI.
El inicio del declive del francés en la esfera diplomática coincide con el ascenso del inglés
como lengua franca.38
Con 1.500 millones de hablantes el inglés es sin duda la lingua franca global de la
diplomacia. El tratado de Versalles que puso fin en 1919 a la 1º Guerra Mundial, supone su
primera aparición como lingua franca institucional. El presidente Wilson insistió para que el
acuerdo se publicase en francés e inglés. Los representantes del Reino Unido y EEUU no
sabían francés; sin embargo, su homólogo francés sí conocía la lengua de sus
interlocutores.39 Con este ejemplo, podemos ver que lo que menciona el profesor Ostrower
respecto a la universalidad lingüística se cumple en este caso. Dado que en ese momento el
inglés empezaba a cobrar protagonismo en la esfera internacional, los representantes
anglófonos daban por hecho que no era necesario aprender la lengua de los otros
representantes, pues estos ya sabían inglés.
Como apunta David Fernández Vítores, el proceso de expansión del inglés en Europa
desde el fin de la Segunda Guerra Mundial ha sido considerable. Un primer período
abarcaría hasta finales de los años 70 en el que la lengua inglesa fue la preeminente en
política internacional, los intercambios comerciales, ciencia, información, etc. En definitiva, el
37
Ibídem
38
FERNANDEZ VITORES, David. “El francés en Europa y en la Unión Europea: auge y caída de una lengua
franca” en Thélème. Revista Complutense de Estudios Franceses 2011,vol 26, p.113
39
http://www.economist.com/blogs/johnson/2013/04/languages-diplomacy
15
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40
http://www.cesfelipesegundo.com/revista/Articulos2012/DavidFern%C3%A1ndezV%C3%ADtores.pdf
16
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5. CONCLUSIONES
17
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Como señala el embajador Stanko Nick no se puede decir que exista una única
lengua diplomática. A lo largo de la historia hemos visto como diferentes lenguas
han sido las lenguas preeminentes en diplomacia. En la Antigüedad lo fue el acadio;
el latín era la lengua en la que se firmaban los tratados internacionales hasta que
Francia irrumpió con fuerza en la esfera internacional. A finales del siglo XVI
comenzó su esplendor económico y cultural alcanzando un prestigio importante que
hizo que Luis XIV insistiera para que los tratados internacionales se firmaran en
francés. La decadencia del francés en términos diplomáticos coincidió con el
ascenso del inglés como lingua franca de la diplomacia.
Las preguntas que plantea el embajador Stanko Nick me parecen muy apropiadas
a la hora de analizar el uso del lenguaje diplomático. En efecto, no podemos afirmar
que exista una única lengua diplomática y cuál debe ser la lengua idónea para los
diplomáticos para el adecuado ejercicio de su profesión.
18
Lenguaje y Diplomacia
francés. Por estas razones, es indudable que el francés todavía tenga un peso
político importante en los organismos internacionales.
En definitiva, es evidente la relación entre lengua y poder para que unas lenguas
hayan prevalecido sobre otras a lo largo de la historia. Como he mencionado
anteriormente, el discurso diplomático debería transformarse y no ser tan hermético
para los que desconocen el código diplomático. Reconozco que es importante
mantener la cortesía en el discurso y respetar los códigos siempre y cuando estos no
sean un retroceso en el desarrollo de las negociaciones internacionales.
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6. BIBLIOGRAFÍA
- http://www.afri-ct.org/IMG/pdf/AFRI2005_villar.pdf
- http://www.listin.com.do/puntos-de-vista/2011/11/11/210566/Retos-del-lenguaje-
diplomatico-de-hoy
- http://www.diplomacy.edu/books/language_and_diplomacy/texts/pdf/nick.PDF
http://www.diplomaticosescritores.org/NumeroActual.asp?link=17_5.htm&num=18
- http://www.un.org/es/aboutun/languages.shtml
20
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- http://www.ucm.es/data/cont/media/www/pag-15064/EXCUSEZ%20MOI%20PAIS.pdf
- http://www.economist.com/blogs/johnson/2013/04/languages-diplomacy
http://www.cesfelipesegundo.com/revista/Articulos2012/DavidFern%C3%A1ndezV%
C3%ADtores.pdf
- http://www.reocities.com/Athens/Acropolis/9801/lenguas/cohen.html
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