En busca del bienestar

Para poder vivir una vida plena es necesario derribar las barreras del miedo y sólo tú tienes el poder para abrir nuevas
puertas. Hay puertas que no pueden abrirse hasta que abandones el pasado con amor y aceptación. A veces llevamos
demasiado equipaje con nosotras/os y no queremos desprendernos de él, y no somos capaces de ver que para llenar
es necesario soltar.
Los seres humanos podemos pasar muchos años dormidos, comportándonos de la misma manera y después de tantos
años de entrenamiento nos hemos habituado a llevar algunas máscaras. No somos realmente conscientes de cómo
nos influyen todos estos hábitos, pensamientos, sentimientos perjudiciales que repetimos una y otra vez.
Para compensar todos estos años de entrenamiento y crear una vida llena de equilibrio y armonía será necesario
repetir muchas veces las nuevas creencias y pensamientos para obtener nuevos resultados.
Las 5 heridas emocionales y sus máscaras
La escritora francesa experta en la sanación de heridas emocionales Lise Bourbeau ha clasificado los sufrimientos del
ser humano en 5 heridas que van apareciendo en el transcurso de la vida: el rechazo, el abandono, la humillación, la
traición y la injusticia. Para protegernos de estas heridas creamos nuevas personalidades, son nuestras queridas
máscaras. En la siguiente imagen puedes ver cuál es la máscara que desarrollamos en función de la herida emocional
que hayamos sufrido.
heridas
Para reconocer cuáles son las heridas que has vivido durante tu infancia puedes analizar cuáles son las situaciones que
más has atraído a tu vida. Por ejemplo, si has atraído situaciones de rechazo puede ser porque tal vez tu misma/o no
te aceptas o que haya ciertos aspectos tuyos que rechazas.
Rasgos característicos de cada herida
A continuación se indican algunas de las características que la escritora francesa Lise Bourbeau explica en su libro “Las
cinco heridas que impiden ser uno mismo”. El cuerpo nunca miente, refleja lo que ocurre en el plano emocional y
mental.
1. Herida de RECHAZO (máscara de HUIDIZO)
Surgimiento de la herida: De las 5 heridas es la primera que se manifiesta y está presente desde muy temprana edad
(entre 0-1 años). Por ejemplo el bebé no deseado o el que nace del sexo contrario al deseado por sus padres.
Carácter: La herida de rechazo radica en el progenitor del mismo sexo y es muy sensible al mínimo comentario que
proceda de esta persona. La persona huidiza se anula y debido a ello necesita ser perfecta y obtener reconocimiento.
Tiene la capacidad de hacerse invisible. Prefiere no apegarse a las cosas materiales, prefiere lo relacionado con la
espiritualidad. Pasa por las fases de gran amor a fases de odio profundo. Busca diferentes medios de huir, se siente
incomprendida. Tiene dificultades para dejar vivir a su niño interior.
Cuerpo: Esta máscara huidiza se reconoce en el cuerpo, es como si el cuerpo quisiera desaparecer, por lo tanto son
cuerpos estrechos, suele tener una apariencia fragmentada o incompleta. El rostro y los ojos son pequeños y suelen
tener ojeras.
Vocabulario: Utiliza la palabra “nada”, “inexistente”, “desaparecer”.
Mayor temor: El pánico.
2. Herida de ABANDONO (máscara de DEPENDIENTE)
Surgimiento de la herida: Ente el 1er y 3er año de vida debido a la carencia de muestras de afecto o del tipo de afecto
deseado. Muchas personas que sufren la herida de abandono experimentaron de pequeñas una profunda falta de
comunicación con el progenitor del sexo opuesto.
Carácter: De los 5 tipos es la más propensa a convertirse en víctima. Hace muchas cosas por otra persona con el
objetivo de que lo halaguen, esto hace que se sienta importante. Necesita atención y apoyo. Tiende a tener una voz
infantil y a hacer muchas preguntas, no acepta fácilmente una negativa y tiene tendencia a insistir. Tiene una enorme
capacidad para no ver el problema que vive en pareja, prefiere creer que todo marcha bien porque tiene miedo al
abandono. Tiene dificultad para hacer o decidir cualquier cosa por sí misma/o, pide consejos aunque no
necesariamente los siga. Le gusta tener espectadores, llora fácilmente, busca la independencia y le gusta el sexo.
Cuerpo: Cuerpo largo, delgado, sin tono muscular, piernas débiles, espalda encorvada.
Vocabulario: “ausente”, “solo”, “no soporto”, “ya no aguanto más”. Tiene problemas con la palabra “dejar” porque lo
interpreta como “abandonar”.
Mayor temor: La soledad

3. Herida de HUMILLACIÓN (máscara de MASOQUISTA)

Surgimiento de la herida: Ente el 1er y 3er año de vida debido a una carencia de libertad, sensación de humillación
debido al control del progenitor (del que se hizo cargo del desarrollo físico de la niña o del niño, generalmente la
madre).
Carácter: Se avergüenza de sí misma/o y de los demás o teme avergonzarles y los controla para evitar la vergüenza.
Conoce sus necesidades pero las ignora. Lleva una carga emocional pesada sobre su espalda. Es “fusional”. Se las
ingenia para no ser libre, pues esto significa ser ilimitado y teme desbordase si carece de límites. Es hipersensible. Se
recompensa comiendo. Sufre vergüenza en el plano sexual, aunque es sensual e ignora sus deseos sexuales.
Cuerpo: Grueso, rollizo, talle corto, cuello grueso, tensión en el cuello, rostro redondo.
Vocabulario: “ser digno”, “ser indigno”, “merecer”, “pequeño”, “grande”.
Mayor temor: La libertad.

4. Herida de TRAICIÓN (máscara de CONTROLADOR)

Surgimiento de la herida: Entre los 2 y 4 años debido a una pérdida de confianza o expectativas no satisfechas en el
amor. Esta herida se vive con el progenitor del sexo opuesto.
Carácter: Se cree muy responsable y fuerte. Intenta ser especial e importante. Tiene que esforzarse para cumplir sus
compromisos y promesas. Miente fácilmente, manipula y seduce. Tiene muchas expectativas, cree que siempre tiene
la razón e intenta convencer a los demás de ello. Impaciente, intolerante, comediante. No confía en otros fácilmente,
no muestra su vulnerabilidad.
Cuerpo: Muestra fuerza y poder. En el hombre, los hombros son más anchos que las caderas. En la mujer, las caderas
son más amplias y fuertes que los hombros. Pecho y/o vientre abombados.
Vocabulario: “disociado”, “separado”, “¿me entiendes?”, “soy capaz”, “deja que lo haga solo/a”, “lo sabía”, “confía en
mí”, “no confío”.
Mayor temor: La disociación, la separación, la negación.

5. Herida de INJUSTICIA (máscara de RÍGIDO)

Surgimiento de la herida: Entre 4 y 6 años. Debe ser la estrella y perfecto.
Carácter: Perfeccionista, envidioso, actúa para destacar y ser perfecto. Se desvincula de sus sentimientos. Se justifica,
tiene dificultad para pedir ayuda, para recibir, no admite tener problemas. Tiende a compararse con el mejor y con el
peor. Vivaz, dinámico. Dificultad para sentir placer sin sentirse culpable. No respeta sus límites y exige mucho. Se
controla. Le gusta el orden. Le es difícil mostrar su afecto. Rara vez enferma, es duro con su cuerpo. Explosivo. Frío.
Cuerpo: erguido, rígido y lo más perfecto posible. Bien proporcionado. Glúteos redondos. Talle corto, ajustado por la
ropa.
Vocabulario: “No hay problema”, “no pasa nada”, “siempre”, “nunca”, “muy bueno”, “muy bien”, “muy especial”,
“justamente”, “exactamente”, “seguramente”, “¿estás de acuerdo?”
Mayor temor: La frialdad.
Hemos enumerado las características asociadas a cada herida. ¿Y ahora qué? El primer paso para sanar una herida
consiste en reconocerla y aceptarla. Aceptar una herida implica observarla y saber que tener situaciones pendientes
de resolver forma parte nuestro aprendizaje. A menudo intentamos cambiar a los demás, sin darnos cuenta de que lo
que buscamos cambiar de la otra persona es precisamente lo que no aceptamos de nosotros mismos.
“El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional”