Una corriente de un fluido alrededor de un cilindro se dividirá en dos y
creará un campo de presiones alrededor de este. Surgiendo zonas de presión negativa, o de vacío, en la parte superior e inferior de este que se contrarrestan.
Ahora al tener zonas de presión simétricas la sumatoria de fuerzas es igual
a cero. Pero, incrementar la velocidad con la que el fluido pasa por encima del cilindro significaría una zona de presión negativa de mayor magnitud, en ese caso se tendría como resultado una sustentación proceso que se conoce como efecto Magnus. Sin embargo, esa no es la única aplicación del efecto Magnus pues este también es utilizado en el fútbol, a la hora de anotar goles, pateándose el balón de manera que su trayectoria la haga girando sobre su eje se puede influir en su movimiento y engañar al portero. Por otra parte, un ingeniero alemán diseñó un barco que obtenía su propulsión debido a este efecto, con la colocación de gigante eje rotatorio que cumplía la función de las antiguas velas.
En el campo de la aeronáutica el efecto Magnus que antes se conseguía
con la rotación del cilindro pasara a ser generado por la forma de un cuerpo en este caso un perfil aerodinámico. La diferencia de presiones entre la superficie inferior y posterior genera de manera más eficiente que un cilindro el efecto Magnus, dicha diferencia se conseguirá con el ángulo que se enfrente el perfil a la corriente.
Dicho campo de presiones o infinitos esfuerzos superficiales puede ser
simplificado a manera de estudio a una sola fuerza llamada sustentación aplicada en un punto llamado centro de presiones. Dicho punto no es fijo pues tenemos que a mayores ángulos de borde de ataque se tiene que el centro de presiones se desplaza hacía el borde de ataque.