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ISSN 2500-4840

NOS
ÓME
LEG
PRO
FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS
DIRECCIÓN DE BIENESTAR
DIRECCIÓN DE BIENESTAR UNIVERSITARIO
ÁREA DE ACOMPAÑAMIENTO INTEGRAL
PROGRAMA GESTIÓN DE PROYECTOS
PROLEGÓMENOS

Revista prolegómenos rector


Ignacio Mantilla
Nº1 · SEM 02 2015 · ISSN 2500-4840 vicerrector
UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA Diego Fernando Hernández
FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS director bienestar sede bogotá
Oscar Arturo Oliveros
prolegómenos - Revista estudiantil de Lingüística nace a partir Coordinadora programa gestión
de la iniciativa de jóvenes estudiantes de Lingüística de la de proyectos (pgp)
Universidad Nacional de Colombia – Sede Bogotá, Elizabeth Moreno
pertenecientes al grupo de estudios Ema. El objetivo principal
de la revista es ser una herramienta de divulgación de decano facultad ciencias humanas
trabajos actuales, de carácter empírico y teórico, enmarcados Ricardo Sánchez
en el ámbito lingüístico disciplinar e interdisciplinar, los directora bienestar
cuales hayan sido realizados por estudiantes y/o profesio-
nales de Lingüística u otras áreas afines al estudio del
facultad ciencias humanas
Susana Barrera
lenguaje. Con esto, la revista pretende promover la escritura,
el debate y la publicación de temáticas diversas enfocadas en directora departamento de lingüística
el análisis del lenguaje. Myriam Constanza Moya Pardo

contacto director - editor


Kelly Johanna Vera Diettes
revistaprolegomenos@gmail.com
revprol_fchbog@unal.edu.co coordinador editorial
Miguel Ángel Montáñez Pardo
/Resprolegomenos
prolegomenosres.blogspot.com comité editorial
Julián Nicolás Sanabria Rangel
Julián David Muñoz Pico
universidad nacional de colombia Daniela Parra
sede bogotá Anggie Alexandra Terreros Cuper
Cra 45 no 26-85 Edificio Uriel Gutiérrez AUTORES
www.unal.edu.co Javier Felipe Casallas Reinel, Ana María
Alfaro Raga - Miguel Ángel Montañez
Pardo, Óscar Chacón Gómez, Anggie -
proyectoug_bog@unal.edu.co Alexandra Terreros Cuper, David Andrés
/gestiondeproyectosUN Hoyos Rondón, Alexander Suarez
Sánchez.
ugp.unal.edu.co
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derechos de autor y licencia de distribución diseño y diagramación
Fernando Rodríguez (PGP)
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El material expuesto en esta publicación puede ser distribuído,
copiado y exhibido por terceros si se muestra en los créditos.
No se puede obtener ningún beneficio comercial.
No se pueden realizar obras derivadas.

PROLEGOMENOS es una revista perteneciente al grupo de trabajo


Ema de la facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional de Colombia. FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS
DIRECC IÓN DE BIENESTAR
los textos presentados en la siguiente publicación expresan DIRECCIÓN DE BIENESTAR UNIVERSITARIO
la opinión de sus respectivos autores, y la Universidad Nacional de Colombia ÁREA DE ACOMPAÑAMIENTO INTEGRAL
no se compromete directamente con la opinión que estos pueden suscitar. PROGRAMA GESTIÓN DE PROYECTOS
CONTENIDO

3 Presentación de la primera edición

4 Prólogo

7 Agradecimientos

9 Dualidad de significado en algunos marcadores discursivos


Javier F. Casallas

Cortesía verbal y fórmulas de tratamiento nominales en el

21 habla de las vendedoras ambulantes de Engativá, Bogotá


Ana M. Alfaro Raga
Miguel Ángel Montáñez Pardo

36
Comentario a Mendívil Giró (2003): «¿Paradojas?: Filogenia
y ontogenia del lenguaje»
Óscar A. Chacón Gómez

43 La importancia de los referentes en la etapa infantil


Anggie Alexandra Terreros

50 Privacidad y libre expresión: La falsa dicotomía


David A. Hoyos Rondón

63 Objeto, palabra y poesía


Alexander Suárez Sánchez

69 Normas de publicación
PRESENTACIÓN
DE LA PRIMERA EDICIÓN
J.N.S

U na silla es una silla. Un árbol es un árbol. ¿Qué motivación


hay detrás de /’aɾbol/ para que esta refiera al ser vivo ve-
getal, de considerable tamaño en comparación con otros seres
vivos? No parece estar claro el porqué. Estas preguntas son un
preámbulo para continuar una discusión cansada; parece infinita
desde los diferentes puntos de vista que quiera vérsele. Entonces
¿Saussure tendría razón al afirmar que el signo lingüístico es ar-
bitrario? ¿O será mejor considerar al naturalismo platónico?
¿Cuál es la finalidad en reflexionar en lo evidente? O será
mejor considerar que todos nuestros problemas son un mal-
entendido lingüístico. Así afirmaríamos que Wittgenstein tenía
razón al creer que los juegos del lenguaje son los que ofrecen
el significado. El significado luce como el pensamiento mismo,
abstracto en su evidencia.
Uno de los muchos propósitos de la lingüística es poder des-
cifrar el lenguaje en su aspecto más abstracto y cotidiano, es de-
cir, el significado. Con esto, queremos mostrar que la Lingüís-
tica es más que una disciplina, esta es una ciencia que encausa
las más serias reflexiones sobre el pensamiento y los hombres.
De este modo, PROLEGÓMENOS es una oportunidad para
iniciarlas y continuarlas.

¬3¬
PRÓLOGO

D amos comienzo al primer número de la revista estudiantil


Prolegómenos, la cual tiene como objetivo principal mos-
trar qué se ha podido desarrollar en la actualidad en la Lingüística
con aquellas pequeñas investigaciones que han realizado estu-
diantes en carreras afines al estudio del lenguaje. Esta primera
edición inicia con una breve descripción de cada uno de los
textos elegidos para este primer número, los cuales tienen como
objeto de estudio el lenguaje y su desarrollo en el mundo actual.
A continuación, se encuentra la presentación de cada uno de los
textos y, para finalizar, se señalan los requisitos generales que se
deben cumplir para aquellos textos que deseen ser publicados en
ediciones posteriores.
Para empezar, presentamos tres vertientes en los tópicos ge-
nerales de los ensayos y artículos que hacen parte del primer
número de la revista. Dos de los primeros textos abordan la prag-
mática desde la perspectiva actual del español. Los siguientes dos
textos abordan el tema de la adquisición del lenguaje desde dos
perspectivas diferentes que entran en discusión. Por último, nos
encontramos con dos textos interdisciplinarios que buscan abar-
car al lenguaje desde una panorámica más amplia, visto desde las
ciencias humanas en general.
En el caso del tópico pragmático, nos encontramos con el ar-
tículo Dualidad de significado en algunos marcadores discursivos de Ja-
vier Casallas, el cual plantea una discusión sobre la teoría entre la
relación ‘‘unidireccional’’ de lo dicho y lo implicado por autores
como Austin (2004), Grice (2005) y Bach (2012), y si esta tiene
una aplicación real en las lenguas actuales, más especficamente en

¬4¬
el español. Para el planteamiento de esta discusión, el autor del ar-
tículo hace una revisión de marcadores discursivos para demostrar
la dualidad de lo implicado en algunos niveles del español.
Muchos de los estudios de Lingüística, en la actualidad, se en-
focan en las fórmulas de cortesía y cómo estas cambian según el
contexto sociocultural donde se enuncien. Siguiendo esta lógica,
en el artículo Cortesía verbal y fórmulas de tratamiento nominales en
el habla de las vendedoras ambulantes de Engativá, Bogotá de Miguel
Montañez y Ana Alfaro Rojas se trata de abordar el tema, ba-
sándose en conceptos teóricos de cortesía de Lakoff, Levinson,
etc., a través de fórmulas de tratamiento nominal en vendedoras
ambulantes de la localidad de Engativá (Bogotá).
Una de las discusiones que ha generado controversia en el
mundo de las ciencias humanas, sobretodo en disciplinas como
la Psicología y la Lingüística, es el de la adquisición del lenguaje.
Este tópico se tratará en la revista de dos formas diferentes. Por
un lado, en el texto Comentario a Mendívil Giró (2003): «¿Pa-
radojas?: Filogenia y ontogenia del lenguaje» de Óscar A. Chacón
Gómez podremos encontrar un comentario crítico al texto de
Mendívil (2003) en el que se aborda la triada de comunicación,
lenguaje y gramática, tratando de vislumbrar el carácter repre-
sentacional como innato en el ser humano. Por otro lado, en el
ensayo La importancia de los referentes en la etapa infantil de Anggie
Terreros, se intenta dar mayor preponderancia al mundo que ro-
dea al niño y cómo la teoría de la mente desempeña un papel
relevante en la adquisición del lenguaje.
Finalmente, en este número podremos vislumbrar una de las
muchas caras en las que se puede ver involucrado el lenguaje.
En este caso, nos encontramos con el ensayo Privacidad y libre
expresión: la falsa dicotomía de David Hoyos, cuyo tópico central
es el uso de la información y la bastante relación contradictoria

¬5¬
existente entre la pérdida de la privacidad por la libre expresión
que el mundo actual tanto nos recalca en practicar. Por otro lado,
a través del ensayo Objeto-Palabra y Poesía, de Alexander Suarez,
a partir de la filosofía del lenguaje, se analiza la manera relativa
que existe en la correspondencia entre palabra y objeto, y cómo
esta se manifiesta en una expresión artística, como lo es la poesía.
De esta manera, el autor presenta cómo las palabras en la poesía
se redimen de un contenido y un significado esencial que trans-
ciende más allá del lenguaje.
Con este primer número queremos dar un paso hacia la divul-
gación de trabajos que, desde nuestra perspectiva, contribuyen a
que esta ciencia alcance mayor conocimiento. Del mismo modo,
queremos que se desarrollen contenidos que nos brinden res-
puestas sobre la naturaleza del fenómeno tan particular que es el
lenguaje y el modo en que se relaciona con aspectos tan disimiles
dentro de la esfera que abarca el universo humano.

¬6¬
AGRADECIMIENTOS

O frecemos nuestros agradecimientos a cada uno de los au-


tores que permitieron el empleo de sus textos en esta pri-
mera publicación. Estos son: Javier Casallas, Ana María Alfaro,
Miguel Montáñez, Óscar Chacón, Anggie Terreros, Alexander
Suárez y David Hoyos. De igual forma, agradecemos de sobre-
manera a la docente Kelly Johanna Vera Diettes, quien desem-
peñó los roles de lectora aval y directora del comité editorial.
Además agradecer al estudiante Juan Sebastian Sanabria por sus
recomendaciones en el diseño de este primer número. Finalmen-
te, agradecemos al Instituto de Lingüística de la Universidad de
Buenos Aires, al Seminario de Lenguas Otomangues de la Facul-
tad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de México,
y a la Universidad Nacional de Colombia, quienes nos brindaron
su ayuda en la publicación de la convocatoria de recepción de
textos para esta edición.

Comité Editorial

¬7¬
DUALIDAD DE SIGNIFICADO
EN ALGUNOS
MARCADORES DISCURSIVOS *
Javier F. Casallas **
Universidad Nacional de Colombia, Bogotá - Colombia

Resumen
El presente texto retoma la discusión sobre lo dicho y lo impli-
cado realizada en el siglo XX y se enfoca en exponer que lo que
se trasmite o comunica resulta exceder el límite sobrentendido
que plantean autores como Grice (2005), Austin (2004) y Bach
(2012). Por este motivo, el presente se encauza en demostrar que,
por medio de un análisis de marcadores discursivos, diferentes
componentes de la lengua pueden implicar más de una cosa sin
necesidad de volverse ambiguos -tienen dualidad de significado-
y que la concepción de lo implicado resulta no ser tan radical
como la presentan los autores.

Palabras Clave: Semántica, pragmática, marcadores discursivos, dualidad.

Abstract
This text returns the discussion of what is said and implied,
which was made in the twentieth century. Here the author try
to focuses in show that what is communicated exceeds unders-
tanding limits. As authors like Grice (2005), Austin (2004) and
Bach (2012) said. Therefore, by way of analyzing some discourse
markers, the author show that different components of language
may involve more than one thing, in terms of meaning.

Keywords: Semantic, pragmatic, discourze markers, duality.

* Este texto se escribió para la clase de Lingüística teórica, dirigida por el maestro Eduardo
Dominiccini, en el marco del Pregrado en Lingüística de la Universidad Nacional de Colombia.
** Estudiante de Lingüista de la Universidad Nacional de Colombia.
Correo: jafcasallasre@unal.edu.co

¬9¬
Prolegómenos Nº 1 | 2015 ⸥

La discusión acerca de la relación entre lo dicho y lo implicado


se ha consolidado como centro de atención a lo largo del siglo
XX tanto para los filósofos del lenguaje como para los pragmá-
ticos. Existen tres enfoques principales frente a esta relación, los
cuales se encarnan en las propuestas teóricas de Paul Grice (2005),
J. L. Austin (2004) y Kent Bach (2012). A pesar de sus diferentes
aproximaciones, se puede encontrar un punto en común entre
estas posturas, las tres relacionan lo dicho y lo implicado de una
forma unidireccional, tratando de afirmar que lo implicado es un
producto único determinable a partir de lo dicho y el contexto.
Esta discusión ha estado enfocada en la explicación de cons-
trucciones mayores; sin embargo, a la hora de intentar aplicar esta
propuesta unidireccional a la totalidad de las lenguas surgen casos
excepcionales en donde se pueden ver desajustes entre la teoría y
la dinámica de las lenguas. En este trabajo se propone demostrar,
mediante la ejemplificación y descripción de algunos marcado-
res discursivos del español, que la relación adquiere un matiz de
dualidad de significado, lo cual sugiere que esta discusión todavía
es fértil y que debe ser ampliada si se quiere explicar el funcio-
namiento real del lenguaje.
Para ello, primero, se presentarán sintéticamente las tres postu-
ras mencionadas anteriormente, de las cuales se obtendrá el pos-
tulado de que la relación entre lo dicho y lo implicado es de uno
a uno. Luego, se hará una introducción al análisis de algunos de
los marcadores discursivos trabajados por Zorraquino y Portolés
(1999) para demostrar la postura base sobre la dualidad de lo
implicado presente en algunos niveles de la lengua. Finalmente,
se concluirá que en esta misma vía es posible emprender nuevas
investigaciones que busquen aprovechar esta discusión para pro-
poner una teoría más amplia acerca del lenguaje.

El Contexto
En esta sección se presentan las diferentes posturas utilizadas
para este trabajo, según su orden de aparición en la teoría prag-
mática. La primera de ellas es la desarrollada por el filósofo bri-
tánico Paul Grice (2005), quien propone que puede existir –y
usualmente existe– una distinción entre lo que se dice y lo que
se implica con lo que se dice. Este autor propone que los enun-
ciados, por más que estén construidos con una lógica específica,

¬ 10 ¬
⸤ Dualidad de significado en algunos marcadores discursivos

implicarán algo diferente del contenido especificado por esta


lógica. En otras palabras, lo que el interlocutor interpreta de
dicho enunciado puede y resulta ser, en casi todos los casos,
diferente a lo que puede deducirse lógicamente de lo dicho. De
lo contrario, nos encontramos solo con la acción de decir algo.
Retomando unos de los ejemplos propuestos por este autor en
su texto, Lógica y conversación:

A: << No parece que Enrique tenga ahora ninguna amiga>>


B: <<Pues ha ido últimamente muchas veces a Veracruz>>
(B implica que Enrique tiene, o puede tener, una amiga en Veracruz).

Según una deducción lógica de la intervención de B, se obtiene


una declaración acerca de ciertas acciones realizadas por Enrique,
“ha ido últimamente muchas veces a Veracruz”, lo cual efectiva-
mente difiere de lo implicado, de acuerdo con Grice.
Otros autores no son tan radicales como Grice en cuanto a es-
tablecer la relación de lo dicho y lo que esto implica como una
diferencia tan clara. Austin (2004), por ejemplo, propone que exis-
ten tres niveles en los enunciados: el locutivo, el ilocutivo y el
per-locutivo, y no establece un orden jerárquico entre los tipos de
ilocuciones; para esta discusión solo nos interesan los primeros dos,
sean pues actos locutivos y actos ilocutivos. El primero se refiere a
la realización ‘material’ de los enunciados, o en términos de Grice
(2005), lo dicho; que se conforma tanto por materia fónica, como
de los actos fáticos (estructuradas en una lengua) y réticos (con
un sentido convencionalmente definido, semántica). El segundo
depende del primero y refiere a lo que se hace con lo dicho, que
ciertamente puede ser diferente a lo dicho, pero no necesaria-
mente lo es, ya que la implicación puede coincidir con el sentido
convencional de lo dicho. Cuando Austin trata tanto la ilocución
como la locución como singulares, crea una relación de uno a uno
entre estas, al igual que Grice entre lo dicho y lo implicado.
Por su parte, Bach (2012), al igual que Austin, asume que lo
implicado puede o no ser idéntico a lo dicho. No obstante, pro-
pone que existe una interrelación entre ambos fenómenos, afir-
ma que la intención que quiere significar –lo implicado– resulta
estar fuertemente ligada con lo dicho, de tal forma que, si bien
son diferentes, gracias a la posibilidad de decodificar lo dicho,
es posible realizar procesos inferenciales para dar con la inter-

¬ 11 ¬
Prolegómenos Nº 1 | 2015 ⸥

pretación adecuada de lo implicado. A pesar de esta distancia se


mantiene la estructura uno a uno.
Finalmente, vale la pena mencionar a Escandell (1996), a la cual
asociamos una taxonomía como resultado de la deducción sobre
teorías propuestas por estos y otros autores (quienes se encuentran
relacionados con la filosofía del lenguaje y/o la pragmática) que
proponen explicaciones acerca de la relación entre lo dicho y lo
implicado. En esta taxonomía lo implicado puede estar en relación
directa o indirecta y de manera literal o no literal con lo dicho, de
tal forma que existen cuatro tipos de implicaturas: directa-literal,
directa-no literal, indirecta-literal e indirecta-no literal.
Las posturas de estos autores, si bien son diferentes, comparten
una noción fundamental que se puede inferir de sus teorías, se
trata del hecho de que lo implicado, independientemente de su
identidad con respecto a lo dicho, se encuentra en una relación
de uno a uno frente a este. Es decir, un hablante A dice x a un
hablante B, e implica y, en donde y es una única proposición. Así
las cosas, podemos preguntar si esta concepción de lo implicado
resulta ser tan radical como la presentan los autores, y, si es acertada
o no su aplicación para abarcar la totalidad sistémica de las lenguas.

Las Pruebas
En esta sección se tratan los marcadores discursivos, los cuales
se caracterizan por estar especializados en significados procedi-
mentales y que se han gramaticalizado al punto de ‘perder’ su
significado conceptual, si es que en algún momento lo tuvie-
ron. La mayoría de los marcadores cumple con este principio
de direccionalidad uno a uno entre lo dicho y lo implicado,
principio planteado por los autores tratados anteriormente,
pero existen algunos, principalmente los conversacionales, que
presentan, en algunos casos, una dualidad en sus implicaturas.
Cuando nos referimos a una dualidad, no quiere decir que re-
sulten ambiguos, ni polisémicos los marcadores, sino que por el
contrario estos portan dos implicaturas al mismo tiempo, y que
estas pueden y/o deben ser interpretadas conjuntamente sin
ocasionar problemas de comunicación.
Siguiendo el artículo que Zorraquino y Portolés (1999) pre-
sentan en La gramática descriptiva de la lengua española, se abordarán
las descripciones de algunos marcadores discursivos presentados

¬ 12 ¬
⸤ Dualidad de significado en algunos marcadores discursivos

por ellos, a fin de demostrar la dualidad que existe en algunos


niveles de las lenguas, inferiores a construcciones mayores, las
cuales cargan una posición única.
Para comenzar, se presenta el marcador discursivo hombre, según
los mencionados autores, se convirtió en un marcador discursi-
vo, incapaz de sufrir modificaciones, incapaz de ir determinado
por adyacentes e irrelevante respecto al sexo del interlocutor; de
esta manera, es posible su utilización para referirse por igual a
hombres, mujeres, niños e, incluso, animales y plantas. Según esta
postura, hombre ha perdido su significado conceptual y ha adqui-
rido un significado pragmático, cuya función es la de reforzar la
imagen positiva del hablante, imprimiendo un tono amistoso en
la conversación y presentándose como una expresión que refle-
ja familiaridad, camaradería y complicidad con el interlocutor.
Funciona como atenuante, cuando las intervenciones de quien
lo dice son de reacción o de dis-conformismo con lo que dijo
su interlocutor. Miremos el siguiente ejemplo para entender
mejor esta función:

AVELINO: […] ¿Cómo se llama usté?


BENITA: Benita.
AVELINO: Digo su apellido.
BENITA: Baranda.
AVELINO: (sonriendo) ¡Baranda! ¡Hombre, qué casualidad! Usté
Baranda, y yo, Escalera. ¡Nos complementamos!
(Zorraquino & Portolés, 1999, pp.4175)

No obstante, en contraposición con hombre se encuentra el uso


de mujer, que no es un marcador discursivo propiamente dicho,
sino que se plasma, en algunos casos, cuando el hablante recae en
el significado convencional de hombre y ve como inapropiado
su uso en el trato con una mujer:

-¿se enamoró apasionadamente? ¿O se dejó llevar por la conveniencia?


-¡hombreeee…, mujer! ¿Apasionadamente? Yo no soy un hombre
que se enamore apasionadamente, perdidamente […]. Aparte de
que, entre ella y yo, hablábamos en inglés. [P. Urbano, la Reina. 333]
(Zorraquino & Portolés, 1999, pp.4174)

¬ 13 ¬
Prolegómenos Nº 1 | 2015 ⸥

Además, se presenta el siguiente ejemplo tomado del texto de


Antonio Briz (2004), donde los interlocutores L y E son mujeres
y G es hombre. El texto ha sido modificado un poco en cuanto a
notación para la facilidad de comprensión respecto al tema trata-
do. En este caso el marcador hombre y su correlato mujer:

[…]
E: parezco muy liberal pero // la verdad es que soy muy conser-
vadora
L: mujer / en todo no
[…]
G: a ti te da lo mismo ¿no?// pues más o menos / es eso lo- lo que
quiere decir más o menos la palabra liberal
E: ¡hombre! Yo- o sea yo por liberal no entiendo esto
[…]
L: entonces no eres conservadora
G: ¡hombre! Dentro de lo que cabe para ella- para sí misma es con-
servadora / y para los demás oye que cada cual haga lo que quiera
[con su vida]
(Briz, 2004. pp.74-75)

Se puede observar que en ambos ejemplos se mantiene el signifi-


cado pragmático de hombre y que se toma en cuenta (en algunos
casos) el significado conceptual que, teóricamente, el marcador
había abandonado. Se puede suponer que esto se debe a que la
lengua española decide margar el género de todos sus sustantivos
y para demostrar que no es el caso, a continuación, se presentan
otros ejemplos usando palabras que carecen de esta marca y aún
así presentan dualidad de significado en algunos contextos.
Como segundo ejemplo está el marcador discursivo sí, el cual
indica la recepción de un mensaje, además de establecer una
actitud cooperativa con el interlocutor, implícita en el adverbio
‘sí’. Pero a diferencia de este, el marcador no reproduce las pala-
bras del hablante ni las ratifica; por esto, dicho marcador puede
utilizarse para replicar a una pregunta sin indicar una respuesta.
Los autores nos presentan los siguientes ejemplos para demos-
trar dicha hipótesis:

(445) A: ¿Cuántos años hace veraneas en Lecumberri?


B: sí,Vinimos aquí en el 56…

¬ 14 ¬
⸤ Dualidad de significado en algunos marcadores discursivos

A: ¡un montón de tiempo!


B: Pues más de cuarenta años…

(447) PAULA: […] ¡oh, perdón! Creí que no había nadie…


DIONISIO: (en su misma actitud frente al espejo) sí…
PAULA: Me apoyé en la punta y se abrió… Debía estar sin encajar
del todo… Y sin llave…
DIONISIO: (azoradísimo) sí…
PAULA: Por eso entré…
DIONISIO: sí…
(Zorraquino & Portolés, 1999, pp.4193)

En contraposición con estos ejemplares, los autores también pre-


sentan un último ejemplo en el que ellos mismos admiten la
mezcla que surge entre el adverbio y el marcador discursivo sí, en
donde se pueden percibir los dos tipos de significado, el adverbial
de respuesta afirmativa y el del marcador que establece una acti-
tud cooperativa y la recepción del mensaje:

(448) – En el año 1986 se publicó el último manuscrito de Aventu-


ras de Celia, situado durante la guerra civil.
– Sí. Una profesora de la universidad de Cádiz, Marisol Dorado,
amiga mía, encontró un manuscrito original de Celia que no se
había publicado.
(Zorraquino & Portolés, 1999, pp.4193)

Ahora se examinará el marcador vale que, según los autores, ha lle-


gado a convertirse en muletilla debido al exceso de uso, el cual ma-
nifiesta el acuerdo o desacuerdo con el interlocutor, por ejemplo:

A: Aquí te dejo los libros.


B: Vale, vale.
A: El niño dice que se va al cine.
B: Ni hablar.
A: Tiene que distraerse.
B: Lo que tiene que hacer es estudiar.
A: Pues por un día que salga no le va a pasar nada.
B: Vale, eh, vale. El niño se queda en casa y en paz.
(Zorraquino & Portolés, 1999, pp.4169)

¬ 15 ¬
Prolegómenos Nº 1 | 2015 ⸥

No obstante, en algunos casos este significado se mezcla con su acep-


ción real de ‘ser útil’ o ‘tener valor’, veamos los siguientes ejemplos:

– Bueno, le toca buscarse un compañero, elegir un tema y enviarle


un mensaje al profe para lo de la exposición.
De momento no hay fechas. La idea es que exponga el que quiera
y se sienta preparado.
– Sí, Brayan ya me comentó de eso, gracias por la preocupación
– Vale, vale. Entonces, hasta luego.
(Por si acaso, ni mañana ni el viernes hay clases)
suerte hombre que descanse y sea feliz.
(Leonoctis, octubre de 2014)

–¿Vienes mañana a comer con nosotros?


– Vale, allí estaré.
(Rubenstein, 2014)
[…]
–¿Oye, que hora es?
–Son las tres.
–Gracias.
–Vale
(Poli. 05 de marzo de 2008)

En los pasados ejemplos, tomados de Internet, se observa que


el término vale presenta acepciones en las que, además de pre-
sentar el acuerdo con el interlocutor, le subyace el valor con-
ceptual de tener valor o ver como significativa la intervención
previa del interlocutor.
Otro ejemplo es el caso de por favor, según los autores, este
marcador, cuando se usa como marcador, en contraste con su
uso preposicional, resulta ser una fórmula de cortesía negativa.
Veamos unos ejemplos,

[…] ¿Dónde nos mandarán, Pocha? Pásame la toalla, por favor


Por favor, ¿Podrías decirme dónde está la calle Madre Vedruna?
(Zorraquino & Portolés, 1999, pp.4189)

No obstante, dentro de los ejemplos propuestos en el texto se


puede identificar uno en donde el marcador por favor, debido a la
relación existente entre los interlocutores, mantiene su carácter

¬ 16 ¬
⸤ Dualidad de significado en algunos marcadores discursivos

de pedir un favor, en donde no se exige algo y se usa el marcador


como neto atenuante.

– yo te pido que, por favor, no participes en nada […] así, que, por
favor, Joaquín, haz lo que te dice tu padre, no te metas en nada, no
organices, por favor, que ya sabemos que cuanto tú organizas algo…
(Zorraquino & Portolés, 1999, pp.4189)

Según la definición de marcador discursivo, los tres usos de por


favor aquí presentes son tomados como marcadores discursivos;
pero, según la función de por favor como un atenuante, no se
podría decir que el primer uso de este cumpla con esta función,
ya que directamente está enmarcado su significado conceptual.
El segundo caso es claramente un atenuador, pues precede al
imperativo haz. En el tercer caso, se evidencia una mezcla entre
las dos funciones, en donde si bien es fórmula atenuante a ‘no
organices’, este marcador también lleva la función de solicitud
sin demanda, pues el hablante conoce que su posición le impide
evitar que su interlocutor, Joaquín, actué libremente.
Como último ejemplo se presenta perdón y permiso los cuales
cumplen, al igual que por favor, una función de cortesía negativa;
la cual, a su vez, se han ritualizado al punto de asemejarse a los
saludos o felicitaciones.

a. ¿Permiso? ¿Cómo le va don Pedro?


b. Con permiso: ¿puedo retirarle la copa?
(Zorraquino & Portolés, 1999, pp.4190)

Igualmente, se presenta un ejemplo en el que perdón resulta no


solo una fórmula de cortesía negativa sino que conlleva en su
significado el valor conceptual de disculpas.

(441) –¿las ocho ya? Caramba, qué sueño tengo –bosteza Pantita–
¿me cosiste mi galón?
– Sí, mi teniente –se cuadra Pochita– uy, perdón, mi capitán.
(Zorraquino & Portolés, 1999, pp.4190)

En este caso, es claro que perdón (al igual que por favor en el
ejemplo pasado) presentan una extraña relación entre su función
pragmática y su significado conceptual. Esto se explica debido a

¬ 17 ¬
Prolegómenos Nº 1 | 2015 ⸥

su a carácter realizativo, o en original de Austin de performance. En


donde el hecho de decir dicha palabra ya conlleva una acción, en
este caso, pedir perdón.
De acuerdo con estos ejemplos, se evidencia que la relación en-
tre lo dicho y lo implicado no siempre resulta ser de uno a uno. Si
bien las construcciones mayores tienen una única interpretación
para no ser ambiguas y se encuentran en una relación estricta con
respecto a lo dicho, cuando movemos esta noción de estructuras
menores, como los marcadores del discurso propuestos aquí, a al-
gunos términos polisémicos o a otros componentes de las lenguas,
lo dicho comprende más de un significado que se puede –o debe–
interpretar para darle sentido completo a un enunciado.
Se han mostrado, en estas líneas, ejemplos de palabras en es-
pañol; sin embargo, seguramente existen datos con valores se-
mejantes en las demás lenguas del mundo, en donde la relación
entre lo dicho y lo implicado, lo que se trasmite o comunica, resulta
exceder el límite tácito que plantean autores como Grice (2005),
Austin (2004) o Bach (2012), que no resulta erróneo, sino que
al estar enfocado en un dominio diferente puede evaluarse bajo
dichos términos únicamente.

Conclusión
Una vez concluida la exposición de ejemplos, se evidenció que
algunos componentes de la lengua presentan una dualidad de
significado en lo referente a lo que implican. Estos resultados nos
sugieren la utilidad de investigaciones similares para descubrir los
puntos débiles y fuertes de la teoría, lo cual permitirá, a mediano
o largo plazo, la ampliación de la teoría, con el fin de abarcar aún
más terreno en lo referente al lenguaje. En este sentido, cabe te-
ner en cuenta que los componentes de las lenguas con significa-
do procedimental pueden plantearse como un punto de prueba
y aplicación de la teoría.

¬ 18 ¬
⸤ Dualidad de significado en algunos marcadores discursivos

Referencias
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lengua española (pp. 4051-4214). España: Espasa Calpe.

¬ 19 ¬
CORTESÍA VERBAL Y FÓRMULAS
DE TRATAMIENTO NOMINALES
EN EL HABLA
DE LAS VENDEDORAS AMBULANTES
DE ENGATIVÁ, BOGOTÁ *
Ana M. Alfaro Raga **
Miguel Ángel Montáñez Pardo ***
Universidad Nacional de Colombia, Bogotá - Colombia

Resumen
El presente estudio tiene como fin mostrar una aproximación a
las fórmulas de tratamiento nominal (FTN) utilizadas por ven-
dedoras ambulantes de la localidad de Engativá (Bogotá), a la
hora de interactuar con sus respectivos clientes. Para ello, se han
recolectado corpus conversacionales de tres mujeres interactuan-
do con diferentes individuos (una mujer adolescente, un hombre
adolescente, un adulto y una mujer con niña). Una vez analizados
todos los corpus, se evidencia el uso de cortesía positiva y negati-
va por medio de las FTN. Lo anterior muestra que el uso de estas
últimas se debe a que es necesaria la manifestación de solidaridad
entre interlocutores, quienes beneficien la eliminación o reduc-
ción de las distancias sociales.

Palabras clave: fórmulas de tratamiento nominal, cortesía, habla de ven-


dedor ambulante, sociopragmática.

Abstract
The present study has the aim to show an approximation in the
nominal formulas of treatment (NFT) used by peddlers in En-
gativá (Bogotá, Colombia), when they interact with their cus-
tomers. To achieve it, the authors collected some conversational
corpus of three women in their interaction with different people

* Este texto se escribió para la clase teórica de Pragmática, dirigida por la maestra Constanza
Moya, en el marco del Pregrado en Lingüística, Universidad Nacional de Colombia.
** Estudiante de Lingüística de la Universidad Nacional de Colombia.
Correo: amalfaro@unal.edu.co
*** Estudiante de Lingüística de la Universidad Nacional de Colombia.
Correo: mamontanezp@unal.edu.co

¬ 21 ¬
Prolegómenos Nº 1 | 2015 ⸥

(like a female teenager, a male teenage, a man and an adult wo-


man with a girl). Once analyzed, the corpus will reveal the use of
positive and negative politeness through the NFT.This will show
that the use of the negative politeness is because it’s necessary
the manifestation of solidarity between partners, benefiting the
elimination or reduction of social distances that is required.

Keywords: nominal formulas treatment, politeness, peddler’s speaking,


sociopragmatics.

Un gran número de estudios relacionados con la pragmática, du-


rante las últimas décadas, se ha interesado por trabajar la cortesía
y descortesía, así como la profundización de los mecanismos que
los interlocutores utilizan dentro de una conversación para ma-
nifestarlas. Gracias a esto, el campo de investigación se ha amplia-
do notablemente, generando, de esta manera, teorías e investiga-
ciones que las sustenten como las de Lakoff, R y Ide, S. (2005).
Junto a la sociolingüística, la pragmática ha generado, durante
los últimos años, estudios sobre la manera como es concebida la
cortesía desde un enfoque sociocultural. Es bien sabido que los
fenómenos de cortesía no son de carácter universal, al enten-
der que cada sociedad o cultura utiliza diferentes mecanismos
para representarla (Bravo & Briz, 2004); un ejemplo notable de
esto son las constantes investigaciones enfocadas en cuestiones
socio-pragmáticas.
Más recientemente se han llevado a cabo investigaciones con
el fin de identificar la manera en la cual los hablantes se refieren
a la segunda persona en el discurso. Puntualmente, en el español,
se hace uso de las fórmulas de tratamiento: pronominales –tú
y usted– y nominales –sustantivos, diminutivos, hipocorísticos,
otros–, con el fin de presentar en el discurso una función apela-
tiva. Dentro de estas, el enfoque sociocultural –diastráticas: edad,
sexo, ocupación, factores económicos– e histórico –cambios dia-
fásicos y diacrónicos en la utilización de los pronombres de tra-
tamiento– han jugado un papel fundamental al armonizarse con
la pragmática, principalmente en cuestiones de cortesía. Algunas
de estas investigaciones se han enfocado en hablas particulares,
como las realizadas en el departamento de Antioquía por Flórez
(1954) y Castellano (2012). En este trabajo, nos interesa identifi-
car las fórmulas de tratamiento nominal (FTN).

¬ 22 ¬
⸤ Cortesía verbal y fórmulas de tratamiento nominales...

El objetivo propuesto es aportar a la identificación del estudio


sobre fórmulas de tratamiento nominal, enfocadas en el habla de
las vendedoras ambulantes de la localidad de Engativá (Bogotá),
aplicando conceptos teóricos sobre cortesía de Lakoff, Levinson,
entre otros. Para ello, se analizará un corpus de cuatro conversa-
ciones, donde los interlocutores, principalmente las vendedoras,
hacen uso de nominales a la hora de referirse a sus clientes.
Antes de entrar en la parte central de la investigación, es conve-
niente realizar, de manera breve, un comentario sobre lo realizado en
cortesía y fórmulas de tratamiento, particularmente, las nominales.

Fórmulas de tratamiento (FT)


Las fórmulas de tratamiento son estructuras lingüísticas utilizadas
en el discurso con el fin de invocar la atención de un interlo-
cutor. En palabras concretas podemos entenderlas como « […]
palabras y expresiones, que sirven para apelar a las personas con
las que los hablantes establecen diferentes tipos de relaciones.»
(Castellano, 2012, pp. 124). Este autor parte del hecho de que las
FT funcionan de manera unitaria, como el resto de elementos de
un enunciado, a fin de señalar dentro de este al interlocutor, es
decir, proporcionarle un lugar dentro de un discurso. Se distin-
guen dos subgrupos de FT en la lengua española:

a. El primer subgrupo está relacionado con los sistemas pro-


nominales. Dicho subgrupo está formado por los pronombres
de segunda persona, principalmente: tú, usted, vos, sumercé
(d), vuestra merced, entre otros. Unidades que han sido ob-
jeto de estudio constantemente al identificarse como meca-
nismos que expresan la familiaridad y cortesía. Dentro de esta
investigación no se tuvieron en cuenta.
b. El segundo subgrupo lo constituirían los sistemas nominales.
Como ejemplos de este tipo se encuentran los nombres propios,
apellidos, vocativos, hipocorísticos, entre otros; y, al igual que el
primer subgrupo muestran una función de familiaridad y de
cortesía. En este subgrupo se ha centrado la investigación.

Como se ha mencionado hasta el momento, las FT dan cuenta


de las relaciones entre los hablantes, especialmente, las que tie-
nen que ver con cuestiones sociales, o sea, son mecanismos que

¬ 23 ¬
Prolegómenos Nº 1 | 2015 ⸥

ayudan a mostrar los roles en una conversación. De acuerdo con


esto, se puede identificar que las FT se establecen dentro de un
campo sociolingüístico, donde, a partir de cuestiones diastráticas,
pueden variar constantemente (Véase Haverkate, 2004). De igual
manera, respecto a las FTN se evidencia, en algunos casos, dado
el establecimiento de roles, una relación de cambio entre los va-
lores semántico-pragmáticos de los nominales, esto es, un cambio
de carácter convencional al contextual (resemantización).
Las FTN constituyen un inventario profundo en la lengua es-
pañola al momento de ser representadas por medio de nombres,
sustantivos, hipocorísticos, vocativos1, apellidos, entre otros, ge-
nerados por cuestiones socioculturales. A continuación (Tabla 1)
se reproduce la clasificación dada por Rigatuso (1994, p. 21; En:
Fontanella, 1999, p.1219) sobre las fórmulas de tratamiento no-
minal. Cabe mencionar que la clasificación está dada de acuerdo
con las FTN en el español bonaerense, aunque son de gran uti-
lidad para el propósito de la investigación.

Cortesía e imagen
El lenguaje puede considerarse como uno de los medios más
importantes, por no decir el más poderoso, de relación interper-
sonal, al momento de considerarlo como un vehículo de inte-
racción entre un individuo con la sociedad. El uso del mismo se
encuentra enfocado en mantener, entre lo posible, un equilibrio
entre las relaciones sociales, es decir, existe una unión entre fac-
tores lingüísticos y sociales. Una estrategia pragmática, encargada
de interferir en aquella interacción social, es la cortesía, entendi-
da como un conjunto de estrategias conversacionales destinadas
a mitigar o evitar conflictos en las relaciones (Escandell, 1993).
La cortesía, al tener una unión entre factores sociales y lingüís-
ticos, establece una relación con la cultura, al momento de iden-
tificar que las normas, reglas, pautas, cánones o similares, forman
parte de una determinada cultura; por lo cual, se enfoca en una
de las características principales: la cortesía es de carácter cultural,
es decir, que no se puede hablar de una cortesía universal.
1 «Caso de la declinación, que sirve únicamente para invocar, llamar o nombrar, con más o
menos énfasis, a una persona o cosa personificada, y a veces va precedido de las interjecciones
¡ah! u ¡oh!» (Real Academia Española. (2001). Diccionario de la lengua española (22.aed.).
Consultado en http://www.rae.es/rae.html)

¬ 24 ¬
Tabla 1. Clasificación de las fórmulas de tratamiento nominal de Rigatuso.

FORMAS NOMINALES

TÉRMINOS DE TRATAMIENTO NOMBRE PERSONAL

Sociales
De Nombre de pila
De amistad, Apellido
parentesco – Hipocorístico
Generales Ocupacionales cordialidad Honoríficos
y afecto

¬ 25 ¬
Juan
Gabriel
papá – mamá Gobernador Pablo García
pá – má Sr. – Sra. Vuestra Exce-
ministro Amigo María Gutiérrez
hijo – hija don – doña lencia
intendente compañero Silvia Borelli
abuelo – caballero doctor querido Su Excelencia Laura Petersen
abuela joven Vuestra Señoría
licenciado tesoro Juancho Rossi
nono – nona niña Su Reverencia
profesor … Marita Varela
tío – tía … …
… Silvita …
… Gabi

Fuente: Rigatuso, 1994, p. 21 citado en: Fontanella, 1999, p.1219.


⸤ Cortesía verbal y fórmulas de tratamiento nominales...
Prolegómenos Nº 1 | 2015 ⸥

Los estudios en relación con la cortesía son amplios, varios


investigadores se han enfocado en cuestiones puntuales de una
cultura. Por otro parte, se han generado estudios teóricos relacio-
nados con una explicación general de la cortesía. Dentro de estos
estudios, se destacan los realizados por la investigadora americana
R. Lakoff (1975), quien propuso tres máximas:

I. No coacciones: no impongas tu voluntad al interlocutor;


II. No coartes: ofrece opciones;
III. Se amable: haz que tu interlocutor se sienta bien.

De acuerdo con estas, se establecen la cortesía positiva y la cortesía


negativa, con el propósito de mantener las buenas relaciones entre
los interlocutores. La primera de ellas se encuentra constituida por
la máxima (III) enfocada principalmente en fortalecer las relaciones,
provocando que estas tengan un tono de cercanía (refuerza los lazos
de camaradería)2. Dentro de ella se intenta potenciar las facetas posi-
tivas del destinatario por medio de muestras de interés, exaltación
de habilidades, halagos, entre otras. La segunda está relacionada con
las máximas (I) y (II) enfocadas en mitigar las relaciones que no
cuentan con un lazo de familiaridad elevado o en las que existe una
diferencia social notable, es el tipo de cortesía por excelencia.
Otro de los estudios destacados entiende la cortesía como un
mitigador de la agresividad de la sociedad, la cual se encuentra
enfocada en conservar las relaciones entre los interlocutores, te-
niendo en cuenta su imagen3 y la del otro (Brown & Levinson,
1987). A partir de estos planteamientos, se empieza a identificar
que la cortesía infiere notablemente en la imagen pública, al mo-
mento de influir en el plano social y lingüístico. De acuerdo con
esto, se identifica una clasificación de la imagen:
- Imagen positiva: enfocada en el deseo de no ver impedidos
sus actos, de no sentirse coaccionado o coartado. Tiene estrecha
relación con las máximas (I) y (II) de Lakoff.
2 «En lo que respecta a la dimensión sociocultural, estudios como el de Brown y Levinson
(1978) y el de Haverkate (2004), han demostrado que, por regla general, los hablantes perte-
necientes a las clases socioeconómicas bajas muestran una predilección por la cortesía positiva
inclinándose a establecer lazos de solidaridad grupal, mientras que los hablantes de las clases
altas tienden a orientarse hacia el distanciamiento interpersonal , concediendo un valor espe-
cial a la cortesía negativa» (Castellano, 2012, p. 135)
3 Basada en el concepto de face de Goffman, E. (1967). Interaction ritual: Essays on Face-to-face
behaviour. Estados Unidos: Penguin Books.

¬ 26 ¬
⸤ Cortesía verbal y fórmulas de tratamiento nominales...

- Imagen negativa: enfocada en el deseo de que sean aproba-


dos y reconocidos sus actos.

Relación entre cortesía y FTN


A partir de los apartados anteriores, se puede establecer que exis-
te una relación estrecha entre FTN y cortesía. La FT puede ser
identificada como un mecanismo a la hora de establecer un gra-
do de cortesía y mitigar aquellas tensiones producidas durante un
acto conversacional. De acuerdo con lo anterior, se establece que
las FTN, a diferencia de las fórmulas de tratamiento pronominal,
pueden disminuir notablemente estas tensiones, en la mayoría de
los casos. Respecto a la relación que existe entre las FTN y la
cortesía, Castellano (2012, pp. 128-129) menciona que:

La relación entre las FTN y la cortesía se establece desde el hecho


de que uno se los usos discursivos que tienen las FTN es el de servir
como medio para transmitir la cortesía (Edeso, 2005, p. 129)4. Es de-
cir, las FTN pueden aparecer reforzando actos corteses (actos refor-
zadores de la imagen positiva), o bien atenuando actos no corteses
(actos amenazadores de la imagen negativa), a través de los cuales se
transmite cortesía positiva y negativa)

Teniendo en cuenta lo anterior, donde el autor identifica que las


FTN sirven para transmitir la cortesía, se ve una relación mu-
cho más estrecha, relacionada principalmente con el concepto de
imagen dado por Brown y Levinson (1987) y de cortesía de R.
Lakoff (1973). De igual manera continúa diciendo:

[…] una FTN no está determinada, necesariamente, por connotacio-


nes ni por condiciones de formalidad o informalidad comunicativa,
sino que su aparición depende de las diversas valoraciones sociocultu-
rales que hacen los hablantes, lo cual no siempre corresponde con los
comportamientos esperados, pues la cortesía verbal está determinada
por el carácter específico del contexto y de la situación comunicativa
(Haverkate, 1994, p. 109. En Castellano, 2012, p. 129).

4 Edeso, Verónica. (2005). Usos discursivos del vocativo en español, Revista Español Actual,
84, 123-141.

¬ 27 ¬
Prolegómenos Nº 1 | 2015 ⸥

De acuerdo con esto, y como se mencionó en el apartado re-


lacionado con cortesía e imagen, las FTN y la cortesía son de
carácter sociocultural, aunque existen algunas semejanzas de uso
de nominales en las lenguas, por ejemplo: dad en inglés y papá en
español. A pesar de esto, no se debe confundir con las FTN que
caracterizan a una región espacio temporal delimitada, como es
el caso del tío en España y el doctor en Colombia.5

Análisis del corpus


Los medios de recolección de corpus conversacionales son va-
riados: video, grabación de audio, extracción de una página web,
chat, entre otros. Dentro de la investigación, siguiendo los estu-
dios realizados por Labov (1972), se planteó la manera adecuada
de recolectar el corpus, teniendo en cuenta la paradoja del obser-
vador, aquella que relata los inconvenientes metodológicos que se
encuentra un investigador a la hora de recolectar una grabación,
dado que su presencia interfiere en los datos a recoger y puede
generar la obtención de datos de una habla formal o artificial.
Como nuestro propósito subyacente es identificar la manera
como las personas hacen uso del lenguaje en su vida cotidiana,
se recolectó el respectivo material por medio de la observación
fugaz y anónima, estrategia propuesta por Labov.
Las grabaciones utilizadas fueron realizadas en la localidad de
Engativá –occidente de Bogotá–, a tres mujeres vendedoras am-
bulantes en las horas de la mañana. Cada una de estas grabaciones
fue realizada por diferentes individuos –una mujer adolescente, un
hombre adolescente, un adulto y una mujer con niña–, con el fin
de recolectar un amplio repertorio sobre el uso de las fórmulas de
tratamiento nominal. De acuerdo con esto, el análisis pragmático
analiza las FTN y su relación con la cortesía positiva o negativa.
Dentro de las transcripciones realizadas se seleccionaron las
formas de tratamiento nominal evidentes, siguiendo los criterios
dados por Rigatuso (1994) sobre las FTN. Para su mayor identi-
ficación, se han transcrito en cursiva y negrilla. Así mismo, se ha
especificado el contexto comunicativo en el cual se da la conver-
5 Respecto al uso del término doctor, es habitual su uso en un contexto cotidiano. Muchos
trabajadores se refieren con este título honorífico a personas con alto rango o situación so-
cioeconómica distinguida, que no se desempeñan en el área de la salud o no han adquirido
un título de doctorado.

¬ 28 ¬
⸤ Cortesía verbal y fórmulas de tratamiento nominales...

sación, con el fin de establecer información relevante sobre un


posible tipo de relación –distancia social– entre los interlocutores.
En todas las conversaciones se evidencia el uso de turnos con-
versacionales, lo cual facilita, en cierto grado, el análisis pragmá-
tico. Dentro de este se tendrá en cuenta el uso de las FTN como
medio en el establecimiento de vínculos de confianza con el in-
terlocutor para cumplir con un objetivo específico, refiriéndose
principalmente a la cortesía positiva y negativa en los enuncia-
dos. Además, se tendrán en cuenta cuestiones de relevancia, los
supuestos cognitivos y el silencio elocuente que se evidencien
dentro de las conversaciones.

Conversación #1
Interlocutores: hombre adolescente (HA) y vendedora ambulante (VA).
Contexto comunicativo: puesto ambulante de cosas varias a las
afueras de un centro comercial.
- HA: Buenos días
- VA: Buenos días joven ¿qué desea?
- HA: ¿Tiene cigarrillos por unida’?
- VA: Mustan’6 o Malboro (marcas de cigarrillo)
- HA: Regáleme un Mustan’
(La mujer abre el paquete de cigarrillos y se los acerca al hombre,
este selecciona un cigarrillo)
- HA: ¿Qué vale?
- VA: Trescientos pesos (Pausa corta) ¿Candela?
- HA: Sí

En la conversación #1 se evidencia el uso de una FTN: joven


(Buenos días joven ¿qué desea?) por parte de la vendedora am-
bulante. Esta refleja una posible fórmula de tratamiento social
enfocada en mostrar cierto grado de cordialidad, realizada prin-
cipalmente hacia el establecimiento de la cortesía positiva.
En el momento en que la vendedora abre el paquete de ciga-
rrillos y se los acerca al hombre, se habla de un posible silencio
elocuente que se encuentra acompañado de cuestiones cinésicas,
el silencio puede ser entendido de múltiples maneras como: Por
favor agarre un cigarrillo; Mire, coja uno; Tome; etc.

6 Se evidencia la elisión final de una palabra inglesa Mustan’ en lugar de Mustang

¬ 29 ¬
Prolegómenos Nº 1 | 2015 ⸥

Conversación #2
Interlocutores: mujer adolescente (MA), hombre adolescente (HA)
y vendedora ambulante (VA).
Contexto comunicativo: puesto ambulante de artículos para el arre-
glo personal en una plazoleta al lado de un parque.
(MA se acerca al puesto ambulante a mirar productos,VA se percata
de su presencia, HA se encuentra ausente)
- VA: Buenas tardes niña, ¿qué está buscando?
- MA: Una moña negra
- VA: Mire, (seleccionando un grupo de moñas) le tengo con
pompones, tradicionales, pequeñas, grandes, lisas,….
- MA: Estoy buscando unas con malla, esas que se utilizan para
recogerse el cabello así (MA representa la manera como debe traba-
jar la moña)
- VA: De esas tengo por este lado.
(HA aparece y mira artículos)
- VA: A la orden ¿El caballero qué busca?
- HA: Gracias, vengo con ella (HA señala a MA)
- MA: Me llevo esta y estos.
- VA: Son dos mil quinientos.
- MA: Gracias

En la conversación #2 se evidencia el uso de dos FTN: niña y el


caballero. El manejo de la FTN El caballero (A la orden ¿El caballero
qué busca?) está relacionada con la cortesía negativa, al momento
de que el uso de esta forma de tratamiento social general tiene el
fin de exaltar y limar en cierto grado la relación asimétrica que se
establece. Además, el uso de las FTN dentro de la conversación se
encuentra enfocada en establecer una función apelativa, por la cual
la vendedora intenta persuadir a los clientes a comprar.

Conversación #3
Interlocutores: hombre vestido elegantemente (H) y vendedora
ambulante (VA).
Contexto comunicativo: puesto ambulante de jugo de naranja al
lado de un conjunto residencial.
- H: Buenos días mi veci

¬ 30 ¬
⸤ Cortesía verbal y fórmulas de tratamiento nominales...

- VA: Buenos días doctor ¿Qué va a tomar el día de hoy?


- H: Regáleme un vasito de jugo de naranja bien potente
- VA: ¿Con vitaminas y huevito de codorniz?
- H: Bueno vecina, échele de todo.
(VA entrega jugo preparado)
- H: ¿Cuánto es mi veci?
- VA: Son tres mil quinientos.
(H entrega dinero y VA da vueltas)
- VA: Con mucho gusto, que tenga buen día.
- H: Gracias, lo mismo.

En la conversación #3 se encuentra el uso de FTN por parte


de los dos interlocutores, por parte del cliente el uso de mi veci y
vecina, y, por otro lado, el uso de doctor por parte de la vendedora
ambulante. De acuerdo con el manejo de la primera FTN (Buenos
días mi veci) es considerada como una fórmula que manifiesta una
cortesía positiva al logar establecer un trato íntimo o cercano entre
cliente y vendedor. En este caso, se hablaría de un posible acerca-
miento que se ha llevado durante algún tiempo determinado.
La segunda aparición de FTN (Buenos días doctor ¿Qué va a to-
mar el día de hoy?) es realizada con dos posibles fines: el primero
relacionado con cortesía positiva, donde el propósito es agradar al
destinatario mediante un mecanismo de exaltación, es decir, que la
vendedora intenta agradar por medio del uso de una forma de tra-
tamiento ocupacional para establecer un posible vínculo de con-
fianza; el segundo, mediante la cortesía negativa, donde se intenta
disminuir la diferencia de estatus por medio de doctor.
La utilización de la tercera FTN (Bueno vecina, échele todo) es
utilizada de una manera directa, enfocada en expresar una soli-
daridad y aceptabilidad a la pregunta realizada con anterioridad
(¿Con vitaminas y huevito de codorniz?), o sea, se realiza como
mecanismo de cortesía positiva para dar una respuesta de aten-
ción hacia el primer interlocutor.
El uso de diminutivos como en (Regáleme un vasito de
jugo […] y ¿Con vitaminas y huevito de codorniz?) también
puede verse como una estrategia de cortesía negativa al ate-
nuar una posible amenaza para el interlocutor al presentar una
pregunta de forma directa.

¬ 31 ¬
Prolegómenos Nº 1 | 2015 ⸥

Conversación #4
Interlocutores: mujer (M), niña (N) y vendedora ambulante (VA).
Contexto comunicativo: puesto ambulante de jugo de naranja al
lado de un conjunto residencial.
- M: Buenos días
- VA: Buenos días señora, ¿qué le puedo ofrecer?
- M: ¿A cómo el jugo de naranja?
- VA: Hay de mil doscientos, mil quinientos y dos mil ¿De cuál
desea?
- M: ¿Y a cómo el salpicón?
- VA: Igual
(M es pensativa a la hora de escoger que pedir)
- VA: Mi reina ¿qué le sirvo?
- M: Regáleme un jugo de mil doscientos
- VA: ¿La princesa qué va a tomar? (Refiriéndose a la niña)
- N: Un salpicón pequeño
- M: ¿Cuánto es?
- VA: Son solo dos mil cuatrocientos.
(M saca el dinero y le cancela a VA)
- M: Gracias
- VA: Con mucho gusto, que tengan un buen día.

En la conversación #4 se evidencia el uso de FTN por parte


de la vendedora, como lo son señora, mi reina y la princesa. El
manejo de la FTN señora (Buenos días señora ¿qué le puedo
ofrecer?) está relacionado con la cortesía negativa en el mo-
mento en el que el uso de esta forma de tratamiento social
general tiene el fin de exaltar y limar, en cierto grado, la rela-
ción asimétrica que se establece.
De acuerdo con el uso de FTN Mi reina y La princesa (Mi
reina ¿qué le sirvo? y ¿La princesa qué va a tomar?), estas pueden
verse como representaciones de un vocativo afectuoso; en este
caso, se realiza una posible resemantización de los términos, en
el momento en que los personajes, a los cuales se desea llamar
la atención, no pertenecen realmente a la realeza. Igualmente, se
debe considerar que estas unidades pueden generar posibles con-
flictos entre cortesía y descortesía, según como lo haya inferido
el destinario, pues puede que este lo tome como un comentario
sarcástico al no tratarse realmente de una mujer con poder sobe-

¬ 32 ¬
⸤ Cortesía verbal y fórmulas de tratamiento nominales...

rano ni de su hija primogénita, heredera de la corona, significa-


dos asignados convencionalmente.
Para eliminar esta posible interpretación del enunciado de la
vendedora y desarticular la posible ambigüedad dada entre el
significado convencional (Reina y princesa como miembros de
la realeza) y el procedimental (Reina y princesa como FTN), se
infiere el significado que se le atribuye a las expresiones ante-
riores, gracias a los supuestos compartidos de la realidad social
y cultural de nuestra comunidad pragmática, la cual ha acogido
estas expresiones como fórmulas de tratamiento afectuosas en las
que lo implícito está intrínsecamente relacionado con estrategias
como la comparación (Moya, 2006, p. 46), al relacionar las cuali-
dades de una reina o princesa con la de la mujer y la niña.

Conclusiones
El uso de FTN dentro de una conversación es un mecanismo
enfocado especialmente en la cortesía positiva y negativa. Dentro
de las conversaciones se evidenció que las vendedoras ambulan-
tes hacen uso claro de la tercera máxima de cortesía de Lakoff
(Sé amable), aunque en algunas ocasiones pueden ser entendidas
como descorteses, ya que no existe un uso general, es decir, de-
penden del enunciado y del tono en el que se realiza para mani-
festar cortesía o descortesía. De igual manera, se debe tener en-
cuentra que gran parte de las conversaciones manejaban las FTN
para mostrar cortesía positiva, esto es dado gracias al marco en el
cual se establecen (comprar y vender algo). Del mismo modo, la
cortesía negativa tiene un porcentaje de aparición bastante fuer-
te, al momento de enfocar las FTN con el propósito de atenuar
una posible amenaza hacia la imagen de la vendedora por la rea-
lización de preguntas en forma directa. También es importante
tener en cuenta lo inferido en cuanto al significado superficial
y el significado interno (implícito) de las expresiones usadas por
los participantes de la conversación. En resumen, el uso de FTN
dentro de una conversación, principalmente relacionado con la
venta de productos ambulantes, está enfocada en establecer entre
los interlocutores el menor distanciamiento social.

¬ 33 ¬
Prolegómenos Nº 1 | 2015 ⸥

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¬ 34 ¬
COMENTARIO A MENDÍVIL GIRÓ (2003)
«¿PARADOJAS?: FILOGENIA
Y ONTOGENIA DEL LENGUAJE» *
Óscar A. Chacón Gómez**
Seminario Andrés Bello, Instituto Caro y Cuervo, Bogotá - Colombia

E l capítulo ¿Paradojas?: filogenia y ontogenia del lenguaje aborda


dos paradojas relacionadas con la evolución del lenguaje y
la «adquisición» del mismo por parte de los niños: «el lenguaje
humano no pudo evolucionar a partir de los sistemas de comu-
nicación de otros animales y, sin embargo, no surgió de la nada»
y «los niños no pueden aprender a hablar con la evidencia de
que disponen y, sin embargo, aprenden» (Mendívil Giró, 2003, p.
303). Sus reflexiones apuntan, principalmente, hacia las siguien-
tes tesis: que «la gramática, como estructura formal del lenguaje
humano, es un objeto natural: es un producto de la evolución
natural, ya que es una parte, quizá la más específica, de nuestra
propia naturaleza» (Mendívil Giró, 2003, p. 340) y que es proble-
mático hablar del aprendizaje de una lengua de un niño cuando
se puede tratar, más bien, de un proceso de desarrollo de una
actividad para la que el ser humano está diseñado.
Considero que las posibilidades de defender o refutar la línea
argumental que sigue Mendívil Giró no están a mi alcance en
este momento, por lo que apenas puedo decir que, a la luz de
lo visto en el seminario El lenguaje, las lenguas, la gramática I, es
posible discutir varios conceptos empleados por el autor. Habrá
que comenzar, así, por abordar la triada lenguaje, comunica-
ción y gramática, cuyos elementos son tratados a la luz de la
gramática generativa.

* Este texto se escribió para el seminario «El lenguaje, las lenguas, la gramática», dirigido por el
maestro Rubén Arboleda, en el marco de la Maestría en Lingüística del Seminario Andrés Bello,
Instituto Caro y Cuervo.
** Lingüista de la Universidad Nacional de Colombia y estudiante de la Maestría en Lingüís-
tica del Seminario Andrés Bello, Instituto Caro y Cuervo.
Correo: oscar.chacon@caroycuervo.gov.co.

¬ 36 ¬
⸤ Comentario a Mendívil Giró (2003)

El autor señala que varios de los problemas teórico-concep-


tuales en lingüística se han debido a la confusión basada en la
creencia de que hay una relación directa entre lenguaje y co-
municación. Se asume que el lenguaje derivó del desarrollo de
competencias comunicacionales de los humanos. No obstante,
para el autor es claro que la comunicación, entendida como una
función que puede ser desempeñada por varios mecanismos o
recursos, llegó a ser parte del inventario de tareas del lenguaje
por exaptación.1 El lenguaje, por su parte, lo considera como un
complejo sistema de conocimientos que permite representarse
internamente la información que se quiere comunicar; de esta
manera, lo que hace único al lenguaje humano es que llegó a
desarrollar tanto la función representacional y la comunicativa
al mismo tiempo (Mendívil Giró, 2003, pp. 304-306). De esto
se desprende, como lo hemos visto en el seminario del profesor
Arboleda, que la competencia representacional (y de simboliza-
ción) es prerrequisito para la comunicación: «En rigor, la fun-
ción del sistema significante (de su expresión) no es transmitir
‘las representaciones mentales que nuestro cerebro es capaz de
realizar’ sino activarlas o desencadenar su constitución mediante
el procesamiento de representaciones previas activadas» (Arbole-
da Toro, 2014, p. 22).

Luego, siguiendo la propuesta de Miller, Mendívil dice que desde el


punto de vista evolutivo el trayecto más probable [de la evolución
del lenguaje] es el que implica, primero, el desarrollo de un rico
sistema representacional y de un conjunto de operaciones que
actúen sobre las representaciones; después, el desarrollo de la
capacidad para configurar representaciones estructuradas y vocali-
zaciones complejas y proyectar esas representaciones lingüísticas en
las representaciones no lingüísticas de objetos y eventos, esto es, el
desarrollo de un sistema que relaciona sonidos y significados. (Men-
dívil Giró, 2003, p. 307)2

Resalto en esta cita «conjunto de operaciones que actúen sobre


las representaciones» en tanto estas vendrían a comprender las re-
laciones de simbolización y dependencia, de las cuales esta última

1 Uso de determinados recursos evolutivos para fines diferentes de su «propósito» original.


2 La negrilla puesta en esta cita y las subsiguientes son puestas por el reseñista.

¬ 37 ¬
Prolegómenos Nº 1 | 2015 ⸥

es en la que nos basamos para hablar de la sintaxis de las represen-


taciones.Teniendo en cuenta esto, considero que esta propuesta de
evolución del lenguaje debe atender, en el primer paso, la configu-
ración de representaciones estructuradas, en lugar de en el segun-
do, puesto que esto es lo que le permite a Mendívil Giró hablar de
una gramática y una sintaxis en el nivel de las lenguas, sin atender
las relaciones interrepresentacionales que nos interesan.
El tercer componente de la mencionada triada, la gramática,
es definido como el componente formal del lenguaje (Mendí-
vil Giró, 2003, p. 324). No obstante, parece que, en este punto,
Mendívil niega o se desentiende de la gramática del lenguaje
propiamente dicho. En el texto, habla del lenguaje, como aca-
bamos de ver, en términos de una competencia representacio-
nal y de operaciones que ocurren sobre esas representaciones,
mas nunca habla de la posibilidad de abordar dichas operacio-
nes como posibles de ser gramaticalizadas o formalizadas. Esta
gramática parece ser, más bien, la gramática de las lenguas, no
del lenguaje. Esta afirmación adquiere validez si traemos a co-
lación la siguiente cita, que hace de Pinker (1994), en la que
habla de los componentes del lenguaje:

[…] una sintaxis que construye estructuras, una morfología co-


nectada a la primera para la construcción de palabras, un léxico
muy extenso y complejo, un conjunto de reglas y principios
fonológicos, un tracto vocal que ha evolucionado específica-
mente para posibilitar el habla, un sistema de percepción del
habla, un sistema para el procesamiento sintáctico y léxico
y un conjunto de algoritmos para el aprendizaje, entre otros.
Además, estos supuestos módulos o componentes se asientan en
un sustrato compacto y complejo de redes neuronales que se desa-
rrollan a su vez gracias a una secuencia de instrucciones genéticas.
(2003, p. 325).

Sumado a esto, hay que recordar que, más adelante, al mencionar


que la morfosintaxis es «el núcleo de lo que habitualmente lla-
mamos gramática» (Mendívil Giró, 2003, p. 327), Mendívil Giró
dice que este fue el último aspecto del lenguaje en evolucionar.
No obstante, ¿es posible sostener esta afirmación? Si observamos
los componentes que desglosa como integradores del lenguaje
en la cita que hace de Pinker (2014), nos damos cuenta de que

¬ 38 ¬
⸤ Comentario a Mendívil Giró (2003)

la mayoría de estos hacen parte de los que solemos denominar


niveles de análisis de las lenguas. Según el profesor Arboleda, «La
representación interior es significada en la lengua» (2014, p. 6), lo
que nos permite pensar, entonces, que lo que tradicionalmente
se denomina sintaxis es, en realidad, el significante de la sintaxis
de la representación y que este, en efecto, fue el último en evo-
lucionar. Pero si hablamos de la sintaxis representacional, la que
aborda las relaciones interrepresentacionales, habrá que sostener
que esta se desarrolló antes de que el lenguaje cumpliera la fun-
ción comunicativa; esto con miras a ser coherentes con la afir-
mación de que el desarrollo de la competencia representacional
tuvo que desarrollarse completamente antes de que se establecie-
ra la comunicación interpersonal a través del lenguaje.
Este último reclamo —hay que decirlo— fue hecho en la sesión
del seminario del 9 de abril y estoy de acuerdo con ella, si el texto
de Mendívil es leído a la luz del marco conceptual que hemos
visto en lo que va del semestre. Sin embargo, considero importante
dar mi punto de vista sobre la que considero puede ser la fuente
este desacuerdo. En diferentes aparatados tuve la sensación de que
Mendívil llegó a amalgamar las nociones de lenguaje y lengua. Por
ejemplo, entre las páginas 327 y 328, citando a Bickerton, dice que
la evidencia de que hubo un protolenguaje del que derivó el len-
guaje moderno se encuentra en la existencia de lenguas de contac-
to (pidgins o sabires). Así, parece insinuar que un “protolenguaje”
equivaldría a una protolengua –aunque no en el mismo sentido en
que podríamos hablar del “protoindoeuropeo”, por ejemplo– o
a un “protosistema”. Esto implicaría, entonces, que la lengua es
reflejo de cómo funciona el complejo sistema de conocimiento
denominado lenguaje, lo cual, como hemos visto, no se puede
sostener. De la misma manera, se desprendería que la sintaxis de la
lengua da cuenta de la sintaxis de las representaciones.
Con lo anterior me interesa manifestar que, en lo que respecta
al concepto de lengua, este no es desarrollado por Mendívil. El
segundo gran apartado del capítulo acá comentado se titula La
paradoja de la adquisición del lenguaje, lo cual, en efecto, resulta
paradójico si consideramos una vez más que la capacidad repre-
sentacional es inherente al ser humano y, como hemos visto, no
puede ser enseñada ni aprendida. Pero no es solo este título; el
planteamiento de la «adquisición» del lenguaje como un proble-
ma se puede leer en citas como la que sigue:

¬ 39 ¬
Prolegómenos Nº 1 | 2015 ⸥

[…] el problema del aprendizaje (o adquisición, una expresión


más adecuada, y también más de moda) del lenguaje es uno
de los problemas centrales de la gramática generativa (esto es, de los
que se quieren responder), como una de las fuentes más sólidas de
evidencia empírica para esta teoría. (Mendívil Giró, 2003, p. 341).

Más adelante, después de haber llamado la atención sobre la po-


breza de estímulos de que dispone el niño para desarrollar o
adquirir dicha competencia, dice:

[…] queremos responder a la pregunta de cómo es posible que


aprendamos a hablar nuestra lengua materna en tan relativamente
poco tiempo y con tan relativamente poca instrucción específica
(una dimensión de la «pobreza del estímulo»), y contestamos que
en realidad no aprendemos a hablar sino que adquirimos, o mejor,
desarrollamos, maduramos, la capacidad de hablar una lengua
natural, capacidad que forma parte de nosotros, de nuestro diseño
genético o de nuestra naturaleza (o, en términos popularizados por
Pinker, que es un instinto). (2003, p. 341).

Como se puede ver, asocia la capacidad de hablar con la de re-


presentarse el mundo. Sin embargo, esta asociación daría pie para
pensar que niños ferales, como los referenciados en el documen-
tal Ginie, la niña salvaje, no tienen esta capacidad o no pueden
desarrollarla. Lo que se sabe, más bien, es que después de deter-
minada edad los niños no pueden aprender a hablar una len-
gua con la misma fluidez que un niño que lo hace desde muy
pequeño. De hecho, lo que se ve en el documental de Ginie es
que ella apenas alcanza un cierto nivel lingüístico –comunicacio-
nal–, pero no una suerte de articulación fluida entre su sistema
representacional y el sistema significante, que es la lengua que
sus terapeutas intentan enseñarle.Teniendo en cuenta lo anterior,
considero pertinente evaluar la afirmación a modo de clausura:

Como observa Jackendoff, tanto la tradición empirista más exten-


dida como el mismísimo sentido común nos dicen que, dado que es
evidente que los niños nacen sin saber hablar y dado que adquieren
la lengua predominante de su entorno social y familiar, el lenguaje

¬ 40 ¬
⸤ Comentario a Mendívil Giró (2003)

es algo que se aprende del entorno. Es más, es común incluso la


creencia de que los padres enseñan a hablar a sus hijos. (Mendívil
Giró, 2003, p. 342)

No puede afirmarse que el lenguaje se aprenda del entorno, pero


el sistema de representaciones que se genera a través del lenguaje
sí se vuelve más complejo en la medida en que los niños son
sometidos a nuevos estímulos cada vez. Lo que en esta cita se de-
nomina desarrollo del lenguaje es, más bien, el desarrollo de una
capacidad para significar el sistema de representaciones a través
del sistema significante que viene a ser la lengua materna.

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significante sintáctico. Manuscrito.
Garrido, A. [Alejandro Garrido]. (2013, julio 14). Contacta Psi-
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pañola: El instinto del lenguaje. Madrid: Alianza, 1995).

¬ 41 ¬
LA IMPORTANCIA
DE LOS REFERENTES
EN LA ETAPA INFANTIL *
Anggie Alexandra Terreros**
Universidad Nacional de Colombia, Bogotá - Colombia

L a adquisición del lenguaje ha suscitado intereses en diversas


ciencias y disciplinas, pero en el caso de la lingüística es esen-
cial, ya que interfiere tanto la cognición humana como la capaci-
dad que tenemos para comunicarnos. Se sabe, con cierta seguri-
dad, que un animal no posee la facultad de aprender una lengua
humana y que, debido a esto, el aprendizaje en los humanos posee
características peculiares que no comparte con los demás animales
(Hauser, Chomsky & Fitch, 2002). Más aún, se afirma que la ca-
pacidad de crear una lengua es únicamente humana y que más allá
de toda discusión, el lenguaje humano conlleva a afirmar la teoría
de un aparato innato en cada uno de nosotros.
El problema que se crea y las controversias dadas en la ac-
tualidad radican en la discusión generada a partir del desarrollo
de la facultad del lenguaje. Muchos afirman que la adquisición
depende completamente del aprendizaje; otros, que se da por
medio de la experiencia y del aparato innato. Esta discusión, que
ya se presentó anteriormente, no posee gran relevancia como la
tiene en otros aspectos si nos preguntamos qué modos son uti-
lizados para la abstracción hecha por los niños de su entorno. Si
en verdad nos cuestionamos sobre la adquisición del lenguaje, no
solo debemos basarnos en las formas subyacentes que hay en él,
sino también en la forma en que esto ocurre, las maneras en que
los niños toman el mundo disponible a su alrededor y por qué
se eligen determinadas maneras de hacerlo y no otras. Si se va a
dar una teoría sobre la adquisición del lenguaje, hay que saber los
* Este texto se escribió para la clase teórica de Perspectivas actuales de la Lingüística, dirigida
por el maestro Edwin Zapata en el marco del Pregrado en Lingüística, Universidad Nacional
de Colombia.
** Estudiante de Lingüística, Universidad Nacional de Colombia.
Correo: aaterrerosc@unal.edu.co

¬ 43 ¬
Prolegómenos Nº 1 | 2015 ⸥

caminos que toman los humanos para lograrlo y los mecanismos


disponibles en cada individuo para adquirir la lengua materna.
Los datos más fehacientes que se tienen, y que tal vez la mayo-
ría de las personas del mundo han observado, es la producción de
palabras en los bebés. Como sabemos, es en la etapa infantil en la
que se desarrolla el lenguaje universal a todos los individuos y en
el cual se puede notar, de manera natural, cómo se aprende una
lengua. Si queremos saber cómo se genera la adquisición del len-
guaje, es obvio que debemos observarlos a ellos en las etapas en
que se desarrolla su aprendizaje. Es por esto que el seguimiento
de cada una de estas etapas se hace indispensable para todo aná-
lisis de la facultad del lenguaje y, tal vez, por medio de este, dar
indicios de la cognición humana.
En los primeros meses, los bebés hacen una abstracción de todo
lo que les rodea. En este lapso no poseen ninguna inclinación
hacia ninguna lengua en particular, por lo cual estarán abiertos
a todas las entradas que se le presenten.Ya desde los seis meses, y
de ahí en adelante, estarán cada vez más matizados por la lengua
a la que son expuestos, hasta que, finalmente, cerca del primer
año, dejan de estar abiertos a todas las posibilidades y empiezan a
producir ‘palabras’ en su lengua. Estas ‘palabras’ son consideradas
como ‘holofrases’ (Tapia, 2000) pequeñas o mini palabras que re-
únen el significado de una palabra mayor o de un sintagma. Estas
palabras, en su mayoría iguales fonéticamente, hacen referencia
a diversos tipos de objetos; puede tratarse desde /pa/ para papá
como de /pa/ para pan. A medida que el niño va desarrollando
su capacidad de abstracción va adquiriendo cada más referentes,
significados y significantes asociados a estos, para que al final el
léxico que posea le sea suficiente para comunicarse.
Cuando se llega a este punto surge la necesidad de valorar
la teoría de la mente1 como una de las principales causas de la
comunicación humana y tal vez de la comunicación en algunos
animales. Como se señala en Hauser et al. (2000), en la compa-
ración que se hace entre los diferentes tipos de comunicación
de los animales y el lenguaje humano, los chimpancés tendrían
la capacidad de hacer referencia a cosas externas a ellos y más
importante aún, de representar los deseos de los otros miembros
1 Término acuñado en teorías de psicología popular que alude a la capacidad de algunos seres
de adjudicar pensamientos e intenciones a los demás como también así mismo. Este término es
tratado en profundidad por Astington en su libro The child’s discovery of the mind.

¬ 44 ¬
⸤ La importancia de los referentes en la etapa infantil

del grupo, cosa que vemos posible y comprobada en los últimos


estudios hechos por Tomasello (Prizes, 2010).
La importancia de este hecho radica en que en la comunicación
humana se hace relevante la concepción de la teoría de la mente
como una de las principales causas para que la comunicación se
geste. Es la respuesta de con quién hablamos, el interés principal
de la interacción con el otro. Es predecir o estar predispuestos a
lo que el otro nos dirá, lo que hace que nos tomemos la molestia
de conversar. Saber sus intenciones o querer satisfacerlas es lo que
hace, aunque no por completo, como se puede notar en los estu-
dios de Tomasello, que se considere la interacción humana como
diferente. Al ver la relevancia que tiene la teoría de la mente en la
comunicación humana, se puede crear la hipótesis de que, como
es relevante para los humanos, esto también incluye a los bebés.Y
los incluye. Esto quedará demostrado en los párrafos siguientes.
A medida que se va desarrollando la lengua materna en los
bebés, se hace necesario que apliquen un significante a los refe-
rentes que le presentan los adultos. Mientras que van aprendien-
do las necesidades básicas como lo son sentarse, ponerse de pie,
caminar, comer, etc.; van haciendo un ‘mapeo’ del mundo de su
alrededor. El término mapeo es entendido como una estrate-
gia cognitiva que utilizan los bebés para el rápido desarrollo del
campo léxico cuando se hace una comprensión del sentido de
una expresión después de haber tenido varias exposiciones a esta
(Sentis, Nusser & Acuña, 2009). Mediante este mapeo, los niños
categorizan lo que hay a su alrededor y aprender a clasificar los
referentes según sus características. Según esta clasificación, va a
ser más sencillo para ellos, después, utilizar el mismo significante
para otro objeto que corresponda con las características que en-
cierra este significante.
La problemática empieza en el momento en el que el bebé
es capaz de producir una o dos palabras juntas y se decide utili-
zar diferente significante, o producción fonética, para un mismo
objeto. Esta situación es parecida al uso que se da en cualquier
lengua de sinónimos. Aunque parezca una cosa trivial, puesto
que es muy común en las diversas lenguas del mundo, este simple
concepto de sinónimos es importante para ver la relevancia del
carácter referencial en los bebés. Según Bloom (2002), el hecho
de que los bebés no utilicen dos significantes para un mismo
significado es llamado como «mutual exclusivity» (exclusividad

¬ 45 ¬
Prolegómenos Nº 1 | 2015 ⸥

mutua) recogido de Markman y Wachtel, y definido como «chil-


dren to think that words should not have overlapping reference
or, equivalently, that each object can have only one label». Este
término ha recibido diferentes y diversas concepciones por otros
autores, tales como «a cada cosa le corresponda únicamente una
etiqueta» (O’ Grady, 2010) y «que corresponde a la inclinación
de los niños a aceptar sólo un nombre por entidad o evento re-
ferido» (Sentis et. al., 2009). Generalizando todo esto, podemos
notar que la exclusividad mutua hace referencia al pensamiento
que poseen los niños de considerar que cada cosa, cada objeto,
tiene solo un significante y que no se le puede asignar otro, pues
se estaría refiriendo a otra cosa distinta.
Este hecho es planteado por Bloom en sus trabajos recopila-
torios, en los cuales, al niño se le mostraban uno o dos objetos
conocidos y uno desconocido. En medio de la interacción se
le pedía al niño el objeto por medio de palabras desconocidas
para él como ‘modi’ o ‘jop’ –palabras inexistentes en la lengua
inglesa– y el niño extendía su mano y pasaba el objeto desco-
nocido. Si solo se ponía al niño al frente un objeto familiar y
se le pedía que se pasara el modi, el niño atribuiría esto a una
característica del objeto, más no al objeto como tal. Esto de-
muestra que, al parecer, los niños solo aceptan un significante
para un significado, siendo controversial con el hecho de que la
mayoría de las lenguas tengan muchos sinónimos para un solo
significado. Tal vez, esta mirada tan cerrada de uno a uno no
deba verse desde esta perspectiva, sino de algo pragmático que
los niños tienden a generalizar.
El hecho de que los niños asignen solo un significante a un
significado se debe observar como que los niños establecen «ex-
pectativas acerca de los propósitos referenciales de las personas
adultas» (Sentis et. al., 2009); es decir, que ellos asignan el signifi-
cante al objeto novedoso porque tienen en cuenta las intencio-
nes de la persona que se los pide. Esto se puede ver ejemplificado
mediante el ejemplo que plantea Bloom (2002; 68):

1. I know that a banana is called banana.


2. If the speaker meant to refer to the banana, she would have asked
me to show her the banana.
3. But she didn’t; she used a strange word, fendle.
4. So she must intend to refer to something other than the banana.

¬ 46 ¬
⸤ La importancia de los referentes en la etapa infantil

5. A plausible candidate is the whisk.


6. Fendle must refer to the whisk.

Conforme al principio pragmático de contraste, el cual establece


que según las diferencias de forma estas interfieren en las diferen-
cias de significado, los niños hacen la distinción teniendo en mente
este principio y las intenciones de los adultos. Es decir, para ellos
cuando una persona adulta hace uso de un significante diferente,
tienen «intenciones comunicativas distintas» (Sentis et. al. 2009).
Los bebés «asumen que, cuando un hablante presenta dos palabras
distintas, intenta referirse a dos cosas diferentes, porque dos actos
referenciales contrastantes indican dos intenciones referenciales
contrastantes» (Sentis et. al. 2009). Es por esto que los niños desa-
rrollarían tempranamente un concepto de convencionalidad, que
los ayudaría a orientarse en el contexto en que las personas adultas
utilizan tipos de significantes para referirse a cosas específicas y a
responder por estos según vean hacerlo a los mayores.
Es por esto que la teoría de la mente aquí, en el contexto de
la exclusividad mutua, toma un papel importante. Al tener tan
presente las intenciones de los adultos, los niños demuestran que
esta ‘teoría’ está presente desde edades tempranas en los humanos
y que se va desarrollando conforme vamos creciendo y haciendo
parte de la sociedad; que los bebés tienen expectativas de cómo
actuará el adulto con respecto a sus intenciones referenciales y
que de este modo actuará él, también, conforme lo vea necesario
según el contexto en el que se encuentre.

¬ 47 ¬
Prolegómenos Nº 1 | 2015 ⸥

Referencias
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Estados Unidos: Harvard University Press.
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¬ 48 ¬
PRIVACIDAD Y LIBRE EXPRESIÓN
LA FALSA DICOTOMÍA *
David A. Hoyos Rondón**
Universidad Nacional de Colombia, Bogotá - Colombia

E n la segunda mitad del siglo XX apareció lo que algunos


denominaron la revolución digital, gracias a los avances en
el campo de la electrónica, los cuales permitieron pasar de los
circuitos análogos a los digitales. Este desarrollo repercutió en
la forma en que la información y la sociedad se relacionaban,
dando paso a la era actual que algunos denominan «la era de la
información», una era caracterizada por la aparición de nuevas
formas de comunicación más interactivas, diferentes a la radio,
la televisión, la prensa o el teléfono, y su valor en la sociedad es
equivalente al de los medios de transporte en la revolución in-
dustrial: son los medios de transmisión de la mercancía. El objeto
mercantil de esta era es la información, que se ha convertido
en un producto concreto, lo cual se configura en el verdadero
punto de quiebre respecto a épocas anteriores, ya que desde esta
perspectiva es posible que las personas, empresas y gobiernos ges-
tionen, administren, distribuyan y manipulen información, por
tanto conocimiento y comunicación.
Las tecnologías de la información y comunicación (TIC) son
el eje de la economía actual y hacen referencia a los medios
de comunicación que utilizan redes de comunicación como la
televisión, el telégrafo, el teléfono, la radio, la fibra óptica, la red
de microondas, la red satelital; sin embargo, solo uno de estos
desarrollos cambiaría las dinámicas comunicativas: Internet, una
forma multidireccional de comunicación, donde cada partici-
pante podía ser emisor y a la vez receptor, una forma que ha
usado las ventajas de la escritura y la oralidad con la tecnología
* Este texto se escribió para la clase teórica de Ética de la comunicación, dirigida por la maestra
Paola Mejía, en el marco del Pregrado en Lingüística, Universidad Nacional de Colombia.
** Estudiante de Lingüista de la Universidad Nacional de Colombia.
Correo: dahoyosr@unal.edu.co.

¬ 50 ¬
⸤ Privacidad y libre expresión

de tal forma que se puede producir el intercambio informativo


en tiempo real como la conversación oral y que, a su vez, no sea
necesaria una cantidad específica de participantes, ni la distancia
entre ellos, ya sea temporal o espacial, como en la escritura.
Internet ha potenciado la capacidad del ser humano para co-
municarse, para expresarse libremente y para acceder a la infor-
mación, pero al mismo tiempo pareciera exigir un costo: dis-
minución en la privacidad de sus usuarios. La cuestión es: ¿Es
necesaria la pérdida gradual de la privacidad para suplir la necesidad de
comunicación o esta condición podría deberse más bien a una nueva di-
námica de control sobre la población? Si es cierto ¿qué podemos hacer?
Aunque libre expresión y privacidad son dos derechos inde-
pendientes consagrados en la declaración universal de derechos
humanos, ambos entran en juego al momento de comunicar, no
obstante, debemos entender lo que representa cada uno de ellos.
El derecho a la libre expresión está estipulado de la siguiente
forma (Organización de Naciones Unidas –ONU–, 2008):

Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión;


este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones,
el de investigar y de recibir informaciones y opiniones, y el de difun-
dirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.

En otras palabras, los estados deben garantizar que las personas


expresen sus opiniones, compartan y accedan al conocimiento, lo
cual parece cumplirse en Internet, ya que cualquier persona que
tenga acceso a este medio puede difundir sus expresiones libre-
mente, investigar y recibir información; lo que realmente queda
en tela de juicio es, si estas expresiones no traen consecuencias, es
allí donde entra el derecho a la privacidad (ONU, 2008):

Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su


familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra
o a su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la
ley contra tales injerencias o ataques.

Según estas leyes, si por ejemplo existe un opositor del gobier-


no de turno, por el derecho a la libre expresión puede opinar
en contra de tal y por el derecho a la privacidad este gobierno
debe protegerlo en contra de posibles ataques generados por sus

¬ 51 ¬
Prolegómenos Nº 1 | 2015 ⸥

opiniones, así el acto comunicativo es una moneda de dos caras:


tanto privacidad como libre expresión.
La libre expresión se ha visto potenciada significativamente
por Internet; un ejemplo de ello ha sido el papel de las redes
sociales en la primavera árabe. La primavera árabe, o también lla-
mada «revolución democrática árabe» (Valenzuela, 2011) corres-
ponde a una serie de protestas populares realizadas entre 2010 y
2013 en el mundo árabe, en especial, las regiones norteafricanas
que se habían caracterizado por estados militares totalitarios, en
las que se pugnaba por una democratización y mejora de con-
diciones de vida. Estas protestas y manifestaciones empezaron a
finales del 2010 en África del norte y Oriente medio, y se han
caracterizado por el protagonismo por parte de una población
de ciudadanos, hombres y mujeres, y, en especial, jóvenes con un
buen nivel educativo. Las concentraciones fueron posibles debi-
do, en gran medida, a las herramientas virtuales de internet como
YouTube, y redes sociales como Facebook y Twitter; esto permitió
que las protestas populares se transformaran en alzamiento ci-
vil y, a su vez, que fuesen preocupación mundial. Cabe resaltar
también que gracias a estas herramientas llegaron las ideas del
mundo occidental como la democracia –concepto ideológi-
co que originaría el levantamiento del pueblo en búsqueda de
cambiar el ‘status quo’–; estas, igualmente, permitieron que los
disidentes se agruparan y coordinaran independientemente de
las distancias. También se proporcionó información acerca de
cómo actuar frente a las fuerzas de seguridad, mapas de los lu-
gares donde protestar, entre otros.
A pesar de que Egipto y Túnez (junto a varios países de
Oriente medio) tenían un fuerte control sobre el acceso a la
información, solo hasta que surgieron las protestas y en el pun-
to más álgido de ellas se vieron obligados a bloquear las redes
sociales e incluso los medios de comunicación convencionales.
Este es uno de los casos más significativos, aunque se pueden
encontrar varios eventos de coordinación de marchas y pro-
testas usuales en redes sociales como Facebook, que antes de la
aparición de Internet hubieran sido muy difíciles de organizar,
eventos como las movilizaciones en el año 2008 en Colombia
como forma de repudiar las acciones de las FARC llamadas
«Un millón de voces contra las FARC» (Vargas, 2013) o el caso
de las protestas más recientes ocurridas en el país vecino Brasil

¬ 52 ¬
⸤ Privacidad y libre expresión

a mediados del 2013 (Lisardy, 2013), en las que los ciudadanos


brasileños se manifestaron en contra de las medidas de recorte
al presupuesto de la salud y transporte debido a los gastos de
inversión en el mundial de futbol del 2014.
A pesar de las ventajas aparentes de esta nueva tecnología como
la mayor difusión, el rompimiento de las barreras geográficas,
la velocidad de transmisión, entre otras, también han aparecido
unas desventajas; entre ellas, la más preocupante es la amenaza
contra la privacidad. Como afirma Nyst (2013), la forma en que
nos comunicamos en Internet es significativamente diferente de
otros medios, dado que en esta red toda acción virtual es una
acto de expresión, ya sea navegar en sitios web, descargar archi-
vos, chatear, etc. Lo preocupante es que todos estos actos pueden
ser monitoreados por el estado o por los proveedores de servicios
de internet. Esta problemática es nueva: en el pasado podíamos
viajar sin que las personas conocieran nuestra ubicación, podía-
mos unirnos a movimientos sociales sin revelar nuestra identidad,
podíamos hablar con alguien por teléfono sin que otras personas
–en teoría– lo supieran, podíamos publicar panfletos anónimos y
repartirlos, es decir, nuestra privacidad no quedaba comprometi-
da en el acto comunicativo necesariamente.
Parece que los estados tienen un interés particular en potenciar
el derecho a la libre expresión, pero no hay una preocupación
respecto a la privacidad, y esto podría no ser casual: a los gobier-
nos les conviene que las personas se expresen puesto que gracias
a las nuevas tecnologías pueden saber quién dice qué, cuándo
y dónde; si el conocimiento es poder, la información es poder,
quien posee información posee poder, más aún en esta era don-
de cada dato posee un valor económico, político y cultural. He
aquí el interés gubernamental: poder controlar y administrar a su
población sin importar que sus mecanismos sean dominantes o
represivos, pero tal interés no es únicamente estatal, también las
empresas privadas podrían sacar provecho de esta información,
el único obstáculo que tendrían ambas entidades es la legislación
que garantiza la privacidad de los usuarios, si es que existen; la-
mentablemente, tanto estado como sector privado han consegui-
do evadir este obstáculo con mecanismos simples que responsa-
bilizan finalmente al usuario, como veremos más adelante.
La anterior premisa, que los estados y empresas privadas tie-
nen un interés particular en evadir las responsabilidades sobre

¬ 53 ¬
Prolegómenos Nº 1 | 2015 ⸥

garantías de la privacidad, podría explicar el porqué de la poca


atención hacia esta problemática en la agenda política. Por ejem-
plo, resulta preocupante el hecho de que la última observación
respecto al derecho de la privacidad se hubiese realizado en 1988
(Carly, 2013), antes del uso masivo de las TIC y que hasta no-
viembre de este año la ONU se haya pronunciado al respecto,
casi 25 años después de su última revisión, siendo que hace ya 20
años que la Internet había empezado a expandirse, sin contar que
los medios de comunicación masivos, como la televisión, habían
surgido hace aún más tiempo.
No obstante, cabe aplaudir la iniciativa de esta organización
que se titula ‘derecho a la privacidad en la era digital’. La pre-
gunta que surge con esta problemática es cuánto tiempo tardará
para lograr ser implantada en todos los países integrantes de esta
entidad; por lo menos otra década donde los gobiernos, y en
especial, de países en vías de desarrollo podrían seguir evadiendo
esta responsabilidad. Por otra parte, son muy pocos los países que
poseen un marco reglamentario respecto a estas tecnologías y si
lo poseen –como el caso de la Ley 1341 de 2009 en Colombia–
no tienen en cuenta en ningún parágrafo una normatividad clara,
con respecto a las garantías en la privacidad de las personas, ni
está claro el papel que juega el estado o los mismos proveedores
de Internet en el caso de alguna violación a la privacidad. Por
esta razón, en algunos casos, las políticas de privacidad se dejan a
cargo de las páginas web que administran directamente la infor-
mación, creadas por entidades que la mayoría de veces se ubican
en países diferentes al país donde accede el usuario.
Si partimos del hecho de que tanto el gobierno como otros
sectores económicos tienen un interés particular por acceder a
la información privada de la población, como se ha expuesto
anteriormente, y que el derecho a la privacidad es un obstáculo
para este acceso que no se puede evitar abruptamente, podríamos
preguntarnos qué mecanismos observables están usando para
sortearlo. Queda entonces claro que estos mecanismos dependen
del modelo económico, político y social del estado que se tome
como muestra de análisis, así por ejemplo, en países comunistas
como China, los mecanismos como la filtración y la censura son
observables como informa el estudio realizado por Human Ri-
ghts Watch en ‘Race to the Bottom’: Corporate Complicity in
Chinese Internet Censorship.

¬ 54 ¬
⸤ Privacidad y libre expresión

Los mecanismos de intromisión de interés para este trabajo


se presentan en sociedades democráticas, ya que son tan sutiles
que suelen pasarse por alto; no obstante, algunos críticos, como
Marcuse (1964), han señalado una estrategia de dominación que
consiste en la creación de necesidades denominadas falsas o ver-
daderas, las cuales se aplican a este contexto, ya que la comu-
nicación puede considerarse como una necesidad vital, empero
lo que no parece ser una necesidad es el medio de comunica-
ción; la estrategia usada por estas sociedades es ligar la necesidad
de comunicación con un medio específico de transmisión, a tal
punto que no parecen ser diferenciables. En este caso, el acceso a
Internet se ha convertido en una necesidad, y no solo eso, tam-
bién tener una cuenta de correo, una cuenta en una red social
determinada y el uso de cierto buscador de información, todos
estos elementos almacenan información específica que involucra
información de los usuarios. La aceptación mayoritaria por parte
de la población hacia esta necesidad la naturaliza a tal punto que
se convierte en una fuerte convención social. Así, por ejemplo,
no es extraño que en una entrevista laboral, en un reporte médi-
co o en otras prácticas sociales aparezca el campo obligatorio de
‘correo electrónico’.
Se ha señalado que el sector privado y el estado tiene un in-
terés que motiva al uso de ciertos mecanismos para acceder a
la información personal de la población, sorteando el derecho
que tienen a la privacidad; cabe indagar por ese interés, saber si
ambos agentes comparten la misma motivación y qué excusa
utiliza cada uno para justificar sus acciones. Si nos ubicamos en la
sociedad capitalista, podemos identificar que el interés que tiene
el sector privado en la información es usarla como inversión para
generar ganancias económicas, mientras que para el estado este
interés está orientado hacia el control social que le permitiría la
perpetuación del poder. Ahora bien, no parece cortés ni astuto
que estos intereses fueran transparentes para los usuarios, así que
cada agente tiene una fachada, una excusa para que los usuarios
no se sientan amenazados: el sector privado se justifica en térmi-
nos de confort; la pérdida de privacidad se presenta como una
inversión que garantiza el mejoramiento del servicio, lo cual es
una aparente ganancia para el usuario; el estado, por otro lado, se
justifica en términos de seguridad social, si puede controlar la in-
formación privada de su población podría protegerle fácilmente

¬ 55 ¬
Prolegómenos Nº 1 | 2015 ⸥

contra acciones subversivas o ilegales. La pérdida de privacidad


en ambas excusas se presenta como un mal necesario para garan-
tizarle algún beneficio al usuario que aparentemente sería más
primordial que la privacidad.
El juego de intereses del sector privado se ve motivado por ra-
zones intrínsecamente económicas, es decir, la censura y la viola-
ción a la privacidad, a diferencia del estado, ocurren como medi-
das para incrementar sus utilidades o, simplemente, por cuestiones
de optimización técnica. Un caso de ello es el de los proveedores
de DSL, empresas que ofrecen el servicio para acceder a Internet
y, en particular, el de Comcast, reportado en periódicos como el
Washington Post (Svensson, 2007), empresa que, desde el 2007,
ha sido investigada por interferencia al servicio de Bittorrent, sis-
tema gratuito de intercambio de archivos (P2P) usando el acceso
a la red, cuya motivación era técnico-económica: si los archivos
de intercambio son muy pesados se da una ralentización en la
red, esto es, si un usuario intercambiaba archivos con otros, toda
la red se ve afectada, lo cual perjudica a los demás clientes que
acceden a la red y que no están usando el sistema Bittorrent y, por
tanto, perjudica económicamente a la empresa misma; acto –la
intervención sobre el sistema– fue declarado ilegal por la Federal
Communications Commission (FCC) por violar el principio de
neutralidad en la red, término legal que aparece en el marco nor-
teamericano para proteger el derecho a la libre expresión.
El problema que se genera es que existen otras formas ‘legales’
con las que los proveedores podrían restringir la información a la
que se puede acceder, como bloquear o hacer más lento el acceso
a ciertas páginas que consuman un considerable espacio de red
como Ebuy o Google.También podrían privilegiar ciertas páginas
web sobre otras –como las de empresas socias–, haciendo que el
acceso a estas sea más rápido, es decir, la censura se presenta en
una forma sutil, con el fin de obtener ganancias o, lo que es lo
mismo, disminuir costos.
En cuanto a la privacidad, un claro ejemplo de los peligros para
el usuario está en las conocidas ‘políticas de privacidad’ que ofrecen
la mayoría de páginas que almacenan datos como Google o Face-
book y que utilizan para delegar la responsabilidad en el usuario, así
vemos que obligan al usuario a aceptar los términos y condiciones
de servicio (TCS) en los que se incluyen diversas normatividades
de la empresa, con las que el usuario debe estar de acuerdo para

¬ 56 ¬
⸤ Privacidad y libre expresión

usar sus servicios, incluyendo las políticas de privacidad, prácti-


camente una forma en la que el usuario acepta cualquier riesgo
incluyendo una probable pérdida de la privacidad.
En el caso de Google, esta empresa tiene múltiples políticas
de privacidad, dependiendo del servicio específico usado, si es
Gmail, Google Docs, iGoogle, etc., aunque todas se enmarcan en
una política general, que explica qué datos son recogidos por la
empresa y cómo se usan. Aparentemente, la publicación de esta
información sería una forma de demostrar la transparencia de
Google ante el usuario, no obstante, una revisión detallada mues-
tra que a pesar de estas “buenas intenciones” es clara la amenaza.
Entre los datos que Google puede obtener sobre el usuario en-
contramos: información facilitada por el usuario, como la que
ingresa al registrar una cuenta que contiene datos personales;
datos sobre el dispositivo, como la IP, fabricante, modelo, serie,
entre otros, del equipo con el que se accede a internet ya sea
celular, computador, etc.; datos sobre la ubicación física, ya que
los equipos que acceden a Internet proveen información GPS
al momento de usar un servicio Google queda almacenada la
ubicación geográfica del usuario; cookies, almacenamiento local
y, por último, números exclusivos de aplicaciones (Google, 2013).
Todos estos datos son claramente información privada y está cla-
ro el peligro que surge cuando un tercero tiene acceso a estos.
Google explica cómo administra la información en la sección
¿Qué datos personales compartimos? con el propósito de tranqui-
lizar al usuario y de paso evitar vacíos legales. En esta sección,
se ofrecen una serie de razones que justificarían el tratamiento
de los datos privados de sus clientes, las cuales se basan en tres
aspectos: cuestiones técnicas, evidenciadas en los administrado-
res de dominio; cuestiones económicas, representadas por filiales
y organizaciones de confianza; y, por último, la obligatoriedad
legal, visible en los diversos organismos estatales. La violación a
la privacidad se da en estos casos, lo que la diferencia es la ‘nece-
sidad’ a resolver. En el caso de los administradores de dominio,
si accedemos a un servicio como Google Apps este supervisor
resuelve los problemas y controla la seguridad de la página, uti-
lizando los datos de acceso de los usuarios; en el segundo caso,
donde se compromete el servicio con otras empresas, estas pagan
a Google por acceder a los datos personales con el fin de desa-
rrollar estrategias publicitarias, de mercadeo u otros propósitos

¬ 57 ¬
Prolegómenos Nº 1 | 2015 ⸥

comerciales. Por último, en el marco jurídico, si el Estado solicita


la información por alguna necesidad jurídica, si Google conside-
ra que se está cometiendo fraude o algún hecho que deba ser
denunciado por violar la normatividad (sus TCS), o si considera
que se está violando la privacidad de otros usuarios, entonces
deberá proveer ante organismos estatales la información personal
del usuario que será utilizada como prueba en un proceso judi-
cial, (Google 2013).
Como vimos en la sección anterior, el estado puede reclamar
acceso a datos personales por la vía legal, luego hay una intersec-
ción entre los intereses privados y gubernamentales, garantizar la
debida ejecución del marco legal. Todos los intereses del estado
son aparentemente normativos, como por ejemplo, las políticas
de copyright que se aplican por los proveedores ADSL y diversas
páginas web; la necesidad de acceder a una información rele-
vante para casos judiciales, como conversaciones de chat de un
sospechoso de algún crimen que están almacenadas en algún ser-
vidor de un dominio web, etc. La cuestión es que todo depende
de la normatividad y si, por ejemplo, el estado tiene intereses que
estén permeados por la necesidad de control sobre su población,
podría usar cualquier decreto como justificación para violar los
derechos a la privacidad en función de su ejercicio del poder.
Esto se ilustra con el caso del actual proyecto de ley estadouni-
dense que busca ser aprobada, la cual buscaría “clarificar” la reco-
lección de datos por parte de la Agencia de Seguridad Americana
(NSA) que en palabras del Fayerwayer (2013) consiste en:

Una ley bajo la cual la NSA deba informar públicamente de cuántas


personas se ha recabado datos en cada una de las agencias de reco-
lección de información.También requeriría que se estime el número
de ciudadanos estadounidenses cuyos datos fueron recolectados de
paso y cuya información fue revisada por agentes de gobierno. La ley
además permitiría a los proveedores de Internet y telefonía móvil en-
tregar información general sobre los requerimientos que reciben del
gobierno, incluyendo cuántos resultados surgieron de esas solicitudes.

Lo cual se traduce claramente en nuevas formas de violación


a la privacidad por parte del estado hacia los miembros de la
sociedad y, así mismo, es otro ejemplo más que evidencia la crea-
ción legislaciones específicas con el único objetivo de auspiciar

¬ 58 ¬
⸤ Privacidad y libre expresión

el control sobre la población, justificadas bajo el genuino ejerci-


cio del poder, legitimado por todos los estatutos, dispositivos y
funcionarios del sistema político.
Finalmente, en esta era digital, los límites entre los derechos a
la privacidad, la libre expresión y, por lo tanto, al acceso de la in-
formación están cada vez más difusos, pero no por ello pierden
importancia. Todo lo contrario, vemos cómo su relevancia en el
sistema económico, político y social a nivel mundial cobra un nue-
vo valor, a tal punto que los organismos estatales, las grandes cor-
poraciones y otras entidades han buscado evadir las obligaciones
y responsabilidades relacionadas con la defensa de estos derechos
porque los beneficios de usar información privada, de censurar y
de manipular los datos accedidos son múltiples, ya sea en térmi-
nos de control o en términos de beneficios monetarios. Por esta
razón se han ideado diversas y astutas estrategias, las cuales tienen
un elemento en común: hacer que el usuario tenga que elegir
entre privacidad y libre expresión. En otras palabras las corpora-
ciones, grandes empresas y entidades gubernamentales nos dicen
sutilmente: ¿Quieres expresarte mediante nuestros medios? ¿Quie-
res ejercer tu derecho a la libre expresión? Entonces tendrás que
aportar tu cuota de privacidad, ese es el costo, no te preocupes, es
algo necesario, debes y tienes que hacerlo si quieres participar de
este nuevo mundo de comunicación virtual, no hay otra opción.
Por ello debemos preguntarnos si realmente es la única opción…
Como propuesta a esta problemática y a la falsa dicotomía que
nos plantean, a conveniencia, las entidades privadas y estatales,
me parece prudente plantear una alternativa que combina dos
soluciones para evitar estas violaciones al derecho de la privaci-
dad; no obstante, cabe aclarar que ambas son responsabilidades
individuales que se reflejan en la sociedad –en casos de socie-
dades democráticas–, ya sea entendida en términos de ‘pueblo’,
o de ‘público’. La primera es ejercer sus derechos democráticos
para desarrollar leyes que garanticen la libre expresión sin pérdida
de la privacidad y, para ser más específicos, me adhiero al consejo
de Balkin (2013), el cual propone crear políticas del conocimien-
to y la información que ayuden a regular los posibles incidentes,
ya sea alteración al derecho de la privacidad o al derecho de la
libre expresión, dado que no existe razón alguna para creer que
el mejoramiento de la libre expresión implique necesariamente
la pérdida en la privacidad. La segunda solución que se daría a

¬ 59 ¬
Prolegómenos Nº 1 | 2015 ⸥

un nivel más personal, podría ayudar en especial a las personas


en casos donde existen gobiernos totalitarios; esta consiste en
que cada individuo se adapte a una filosofía del autocontrol que
implica conocer mejor el funcionamiento de los servicios que
accede, por tanto empezar a ser consciente de la información
que provee. Estos dos elementos, usados de forma complementa-
ria, podrían permitir eliminar la falsa dicotomía, protegiendo tanto
los derechos a la libre expresión como a la privacidad, sin crear una
jerarquía entre ellos ni tener que sacrificar uno por otro. Al igual
que muchas otras soluciones depende de nosotros; tanto como
individuos, como sociedad, la respuesta está en nuestras manos.

¬ 60 ¬
⸤ Privacidad y libre expresión

Referencias
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más invasión a la privacidad. En: Fayerwayer. Recuperado de: http://
www.fayerwayer.com/2013/11/nsa-dice-que-mas-transparen-
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http://www.google.com/intl/es/policies/privacy/
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BBC Mundo. Recuperado de: http://www.bbc.co.uk/mundo/noti-
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ideología de la sociedad industrial avanzada. Barcelona, España: Pla-
neta-De Agostini S. A.
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de derechos, 4, p. 9
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mittee approves text titled ‘right to privacy in the digital age’, as it takes
action on 18 draft resolutions. En: ONU. Recuperado de: https://
www.un.org/News/Press/docs/2013/gashc4094.doc.htm
Organización de Naciones Unidas –ONU–. (s.f.). Declaración
Universal de los Derechos Humanos, United Nations. En: ONU. Recu-
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Vargas Llosa, M. (2008). No más FARC. En: El País. Re-
cuperado de: http://elpais.com/diario/2008/02/10/opi-
nion/1202598012_850215.html

¬ 61 ¬
OBJETO, PALABRA Y POESÍA *
Alexander Suárez Sánchez **
Universidad Nacional de Colombia, Bogotá - Colombia

L as palabras se relacionan con las cosas, no en la forma en que


la expone Hermógenes o Crátilo en el diálogo platónico,
sino en una forma subjetiva y fascinante. La preocupación de
Hermógenes, por un lado, radica en la existencia posible o no de
un consenso masivo frente al ‘bautizo’ de un objeto. La de Cráti-
lo, por otra parte, en que cada objeto del mundo lleva su nombre
por naturaleza, por –si se quiere– designio ‘divino’ o etimológico,
algo así como histórico (Platón, 1992). A pesar de la inexistencia
de una síntesis por parte del filósofo, puede inferirse la tesis cen-
tral del diálogo como: ¿Se relacionan las palabras con las cosas?
Sandino Núñez (2012), filósofo de lenguaje uruguayo, com-
prende que existe una relación entre las palabras y los objetos
que está más allá del lenguaje. Ese acercamiento se presenta en
un momento de «no metaforicidad», es decir, se desvanece el lí-
mite entre lenguaje y mundo: las palabras son los objetos. Núñez
propone la metáfora como un «tercero incluido hegeliano» –de-
finiciones autoinclusivas– para diferenciar lo metafórico de lo
literal; esta distinción se admite como necesaria. Es, en ese lugar
no metafórico, en el que «la palabra tiene una relación plena con
el objeto, con el ser mismo» (Núñez, 2012, p. 42). En este senti-
do, no es aplicable la fórmula de Nietzsche (2000): «el lenguaje es
la retórica1», ya que no es solo eso «la rigurosidad imprescindible
entonces es que haya, en el lenguaje y por el lenguaje, una divi-
* Este texto se escribió para la clase teórica de Filosofía del lenguaje, dirigida por el
maestro Juan Francisco Manrique, en el marco del Pregrado en Lingüística,Universidad
Nacional de Colombia.
** Estudiante de Lingüista de la Universidad Nacional de Colombia.
Correo: asuarezs@unal.edu.co
1 Aunque toma en cuenta que la semejanza entre las palabras y los tropos resulta en otra seme-
janza entre el discurso normal y lo que se llama figuras retóricas; este vaciamiento y reemplaza-
miento de contenido se relaciona con la forma como se considera acá la poesía.
Prolegómenos Nº 1 | 2015 ⸥

sión, una mitosis: sentido primero y sentido segundo, literalidad


y metáfora, cosa y palabra, lógica y retórica» (Núñez, 2012, p. 43).
Del mismo modo, Foucault (2007), en el prefacio de Las pala-
bras y las cosas, afirma que existe un no-lugar llamado ‘Lenguaje’,
donde las palabras acogen categorías nuevas, se clasifica los obje-
tos y se describen mundos fantásticos. Asimismo, menciona que
para todo hombre existen, de antemano, unos códigos funda-
mentales «con los cuales tendrá algo que ver y dentro de los que
se reconocerá» (p. 5), y al extremo de estos códigos se encuentran
las teorías científicas o interpretaciones y explicaciones filosófi-
cas de un orden general. Es precisamente en el punto medio de
esos dos extremos en los que la cultura se libera de esos órdenes,
se distancia de ellos y se da cuenta de que no hay un solo orden,
que no es el único ni el mejor.

Así, entre la mirada ya codificada y el conocimiento reflexivo, existe


una región media que entrega el orden en su ser mismo […] Así,
existe en toda cultura, entre el uso de lo que pudiéramos llamar los
códigos ordenadores y las reflexiones sobre orden, una experiencia
desnuda del orden y sin modos de ser. (Foucault, 2007, p. 6)

Este espacio intermedio sintético se evidencia en Hegel (2007)


como una síntesis de las más elevadas artes del romanticismo
(pintura y música), la poesía, y, en ella, las palabras se liberan de
todo contenido y significación intrínseca para «devenir represen-
tación», vacían su contenido para que el espíritu tenga perfecta
presentación. Hegel considera la poesía, en su sentido más gene-
ral, como poietés, que se refiere a una persona que lleva a cabo
una actividad creativa para ‘crear y hacer’, que conoce un arte
y lo (re)crea. Del mismo modo, poiesis hace referencia a la acti-
vidad creativa, creadora, dadora de existencia, la que convierte
pensamientos en materia, la artesanal2 –como el de Dios creando
al hombre en el mito bíblico– o como diría Herder: «la poesía
no imita la naturaleza sino la creatividad divina» (Asensi, 1998,
p. 305-311). Es en este sentido general de la poesía (en el arte
romántico) donde:

2 Explicación etimología obtenida en línea y corroborada por la Licenciada en español y filó-


loga clásica Lyna Marcela Afanador, Universidad Nacional de Colombia.

¬ 64 ¬
⸤ Objeto, palabra y poesía

El contenido de la obra de arte abandona su calmo silencio, su uni-


dad absoluta con su forma, su materia, su representación exterior,
para entrar en su sí mismo, expresando su libertad en la exterioridad,
la que, por su parte, se introduce en sí misma, rompe su unión con
el contenido que le deviene extraño e indiferente […] el tema y la
forma siguen cada uno su vía y se particularizan (Hegel, 2007, p. 135).

Esa poíesis, ordenada a su propia manera y para cada arte parti-


cular, es la que arrancará interpretaciones de teorías generales y
será el medio de expresión de la no-metáfora de Núñez. Y esa
concepción de la poesía, como un arte superior, como liberación
y como máxima expresión emocional o del espíritu, se evidencia,
también, cuando Lyotard (1999) clarifica su concepto de sublime
y toma argumentos de Edmund Burke sobre la poesía:

Hay otra observación de Burke que merece atención porque anun-


cia una liberación posible de las obras con respecto a la regla clásica
de la imitación. En el largo debate sobre las ventajas respectivas de
la pintura y la poesía, Burke toma partido por esta. La pintura está
condenada a la imitación de modelos y a su representación figurati-
va. Pero si el objeto del arte es hacer que el destinatario de las obras
experimente sentimientos intensos, la figuración por medio de las
imágenes es una coacción que restringe las posibilidades de la ex-
presión emocional. En las artes del lenguaje, la poesía en especial, y
la poesía considerada por Burke no como un género con sus reglas
sino como el campo en que se da curso a ciertas investigaciones
sobre el lenguaje, el poder conmover está libre de las verosimilitudes
figurativas «qué se hace cuando se quiere representa un ángel en un
cuadro» se pinta un joven alado: mas, ¿proporcionará alguna vez la
pintura algo tan grande como el agregado de esta única palabra: el
ángel del Señor? ¿Y cómo pintar, con un sentimiento de igual vigor,
el An universe of Death con el que concluye el viaje de los ángeles
caídos en el Paradise Lost de Milton? Las palabras disfrutan de varios
privilegios en la expresión de los sentimientos: en sí mismas están
cargadas de asociaciones pasionales; pueden evocar lo que pertenece
al alma sin prestar atención a lo visible; por último, añade Burke,
«tenemos el poder de hacer por medio de palabras combinaciones
imposibles de cualquier otra manera» (pp. 104-105).

¬ 65 ¬
Prolegómenos Nº 1 | 2015 ⸥

En suma, la poesía es una síntesis entre lenguaje y metáfora, pin-


tura y música, orden prescrito y liberación, lenguaje y realidad,
o al modo de Borges (1996): «entre el universo orgánico y el se-
creto diccionario de Dios». Esta misma clasificación de la poesía,
en ese juego triádico, se (re)interpreta a sí misma una ‘semiosis
infinita’; es evidencia de una angustia constante por entender
el mundo y sus alrededores: «notoriamente no hay clasificación
del universo que no sea arbitraria y conjetural. La razón es muy
simple: no sabemos qué cosa es el universo».
En el universo literario y poético existen innumerables ejem-
plos, yo quiero dar cuenta de uno en el presente texto. En la
octava estrofa del poema Razones del Samurái, Vicente Quirate
empieza «escribo de este lado del espejo». Este verso se suscita
diversas preguntas ¿De qué lado del espejo se escribe, y si hay un
‘este’ hay un ‘ese’ lado del espejo? ¿Cuáles son esos lados del es-
pejo y qué refleja? Los siguiente dos versos pueden dar más luces
sobre estas preguntas: «no ignoro que respiro, que mi cuerpo es
un buen animal que me soporta».
Así como el artesano, el poeta crea y da vida o existencia. El
espejo no existe en cuanto objeto del mundo orgánico, el espejo
es la no-metáfora que crea el reflejo y al autor viéndose en él. El
papel es el soporte y la escritura el medio por el cual el lenguaje
refleja y es por esta razón que el autor se da cuenta que está vivo,
que existe. En estos tres versos existe una introspección profunda
que se renueva con cada lectura. El verbo ‘escribo’ está en pri-
mera persona del singular, voz activa, tiempo presente, modo in-
dicativo y lo más importante, imperfectivo, no acabado. Quirarte
escribe a cada momento de su lado del espejo, y su poema hace
que la palabra ‘espejo’ refleje.
Aquí podría citar de nuevo a Núñez (2012), quien dice, sobre
un poema de Quevedo, que «no hay metáfora –referencia, signi-
ficado, representación– en tanto no existe el juego logocéntrico
de distinguir una representación-cosa de una representación-pa-
labra» (p. 45).
En conclusión, la poesía ha sido considerada, por toda clase de
pensadores, como una de las expresiones más elevadas del arte.
La poesía, en tanto capacidad creadora de un hombre que tiene
las facultades creativas y del entendimiento, lleva a cabo una ac-
tividad en cualquier ámbito de la vida y cuando juega su papel
en la poesía escrita la lleva a tal punto que los objetos y acciones

¬ 66 ¬
⸤ Objeto, palabra y poesía

se reconocen en las palabras. Para un estudio posterior, podría


buscarse el límite de esta poesía, investigar en qué juegos del
lenguaje juega, por ejemplo.

Referencias
Asensi, M. (1998). Historia de la teoría de la literatura. Valencia, Es-
paña: Tirant Lo Blanch.
Borges, J. (1996). El idioma analítico de John Wilkins. [Online].
Disponible en: http://www.ciudadseva.com/textos/teoria/opin/
el_idioma_analitico_de_john_wilkins.htm
Foucault, M. (2007) Las palabras y las cosas: México: Siglo XXI.
Hegel, W. (2007) Lecciones de estética. Madrid, España: Akal.
Lyotard, F. (1999) Lo inhumano: Charlas sobre el tiempo. Buenos
Aires, Argentina: Manantial.
Nietzsche, F. (2000). El libro del filósofo. Madrid, España: Taurus.
Núñez, S. (2012). El miedo es el mensaje. Montevideo, Uruguay:
Casa editorial HUM.
Platón. (1992). Crátilo. En: Diálogos. Madrid, España: Gredos.

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NORMÁS DE PUBLICACIÓN
Revista PROLEGÓMENOS

E l proyecto de publicación Prolegómenos - Revista de estudiantes de


Lingüística nace como un espacio para la divulgación de trabajos
estudiantiles de carácter empírico y teórico, enmarcados en los estu-
dios lingüísticos actuales. Por este motivo, el comité editorial invita
a la comunidad estudiantil interesada en proponer sus textos para
evaluación a que los envíen al correo revprol_fchbog@unal.edu.co

Los requisitos de evaluación son los siguientes:

Generales
• Extensión máxima de 20 páginas.
• Los textos presentados como artículos deben presentarse en
el formato correspondiente: con resumen, abstract (máximo 100
palabras), palabras clave (máximo cinco) y referencias. Además de
indicar si es el resultado de alguna investigación o proyecto.
• La letra del cuerpo del texto es Arial 12, resumen y abstract
será Arial 10.
• Los textos podrán ser presentados en cualquier lengua.
• Todos los textos deben venir acompañados con la informa-
ción de contacto del autor o autores.
• Los textos a presentar deben ser entregados en formato Word
y PDF.
• Si se presentan agradecimientos se deben presentar por medio
de una nota de pie de página.

¬ 69 ¬
Específicos
• Los apartados se señalarán al margen izquierdo de la página,
en negrilla y cursiva hasta en cuatro niveles de titulación.
• La revista se guiará por los parámetros de referencia bibliográ-
fica de la American Psychological Association (APA).
• Se recomienda utilizar un lenguaje estándar para publicacio-
nes científicas.

Nota 1: La revista Prolegómenos no excluye ninguna línea de


investigación. Si el texto es escogido para publicación se les co-
municará a los autores para que firmen el correspondiente dere-
chos de impresión y de reproducción.

Nota 2: El comité editorial no se encargará de realizar co-


rrección de estilo. Los artículos preseleccionados se enviarán a
una evaluación de pares académicos, los cuales brindarán su co-
mentario sobre cada artículo. Se rechazarán los artículos que no
cumplan con los requisitos o que realicen plagio.

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prolegómenos se terminó de imprimir
en las instalaciones de GRACOM Gráficas Comerciales
ubicada en la Ciudad de Bogotá, Colombia
en la carrera 69K nº 70-76 en el mes de enero de 2016.
El tiraje es de 300 ejemplares en papel Bond.

Las fuentes utilizadas fueron:


Bebas Neue
Bembo STD
Source Sans Pro

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