En cierta ocasión revisando los canales de televisión me encuentro con un canal evangélico y

presto atención a su programación. Un interesante abanico de temas y programas destacándose por

su calidad audio visual. Buenos grupos musicales y excelentes comunicadores muchos de ellos
pastores. La verdad hasta resulta entretenido escucharlos ya que son grandes motivadores.

Ahora el problema está en el contenido de sus mensajes. Pero para sus seguidores poco les
importa. Lo que importan si aquello que les dice les satisface y punto. Así que la critica a estas nuevas
formas y mutaciones de estos movimientos religiosos resulta infructuosa en muchos casos, porque
sus adeptos están convencidos que el evangelio que les proponen sus líderes de la entretención es el
que vino a enseñar Jesús.

Pero ahora con el auge de las redes sociales y principalmente Facebook y Youtube, el
crecimiento de esto es mayor. Aunque hay grupos que ya tienen una trayectoria que para su
supervivencia han tenido que mutar y así sus mensajes para adaptarse a las nuevas demanda de
nuestra cultura.

Todos estos movimientos tienen algo en común como por ejemplo:

La gran mayoría de estos grupos religiosos se levantaron por alguna división de su

denominación original o ansias de poder. O por algún líder iluminado que dice que su visión es la
verdadera arrastrando a parte de una congregación. En consecuencia se autoproclaman pastores,
obispos y Apóstoles. Aunque se debe reconocer que muchos de ellos mantienen una posición
conservadora en cuanto doctrina, la mayoría se apara de ella.

Otro aspecto que tienen en común es el desprecio por la tradición doctrinal de la iglesia y los
estudios formales de teología. Ellos son muy críticos de la religiosidad y pelan a vivir el evangelio de
una manera sencilla. El slogan más común de ellos es el siguiente “El evangelio es vida “por tanto el
evangelio es sencillo. “Jesús nos enseñó vida y no religión “. Entonces son críticos acérrimos de la
tradición evangélica tradicional y de los estudios formales de la Biblia, porque, según ellos, todo ello
trae confusión, división y no satisface las necesidades espirituales de los creyentes y de los no
creyentes. Entonces apelan a una vida simple sin reflexión teológica porque no responde a las
necesidades básicas de una persona.

También estos movimientos religiosos comparten el hecho de mantener un discurso centrado

en la auto ayuda. En teología diríamos que en vez de ser sus mensajes cristo céntricos, ellos los tornan
antropocéntrico. Después veremos que ellos traicionan sin darse cuenta sus propios postulados. Los
mensajes de auto ayuda, de exitismo y de felicidad son los temas que dominan sus mensajes. Y sus
líderes se colocan como ejemplo de aquel existo. En el fondo ellos predican para que las personas que
los escuchan sean como ellos.

En estos movimientos podemos ver una estructura piramidal muy fuerte. Su eclesiología o su
manera de organizarse son episcopal. Hay un líder o como se llame que es la suprema autoridad y
ellos determinan la visión de su congregación. En la gran mayoría de los casos el tema económico va
ser crucial, por eso el énfasis sobre los diezmos y ofrendas será uno de los temas dominantes de sus
predicaciones.

Estos movimientos religiosos tienden a mutar con facilidad, ellos no tienen problemas con
ajustarse a las modas y cuanta cosa inventa el mundo para atraer a las masas. Las que tienen mayor
ingreso de recursos tienden acaparar una cantidad mayor de adeptos. Ahora ellos aplican principios
ajenos a la Biblia para levantar sus congregaciones. Ellos son muy buenos en el marketing. Son
profesionales en lo que tiene que ver con lo audio visual. Sus líderes se preparan para ser
comunicadores sociales y buenos intérpretes de las necesidades de las personas. Ellos trabajan para
mantenerse actualizados acerca de las nuevas tendencias para así incorporarlas en su visión e
innovar. Así funcionan ellos. Entonces el evangelio no es una búsqueda por la verdad y reflexión
Bíblica como medio para el conocimiento de Dios. Sino que el evangelio es vivir la vida lo más sencilla
posible tal cual como lo enseño Jesús cuyos resultados se debe proyectar en una vida exitosa y feliz,
confiando en Dios y en tus capacidades. Sin reflexión ni estudio de la Biblia ya que aquello te puede
tornar un hombre o una mujer religiosa y fría que nos llevara a la confusión.

Bueno existen muchos autores que han tratado sobre estos movimientos religiosos que a mi
juicio personal no son esencialmente cristianos, usan el cristianismo para satisfacer las necesidades
económicas de algunos mediante mensajes motivadores, entretenidos, pero superficiales lejos de la
verdad.

Ahora quisiera meter el dedo en la llaga en la herida donde sé que no serán capaces de
contestar con certeza.

Una de las debilidades de estos movimientos es la falta de una definición clara de sus
afirmaciones. Estos grupos trabajan para lanzar frases tales como ejemplo “Jesús es vida “, o
“vivamos el evangelio”, “Vivamos como Jesús vivió”. Existen frases como “Dios cree en ti”. Otras
como el “poder esta en ti Vamos que Dios confía que tu lo puedes hacer”. Etc…

Ahora ellos usan la Biblia y toman un pasaje y justifican todas estas afirmaciones cuando se recuerdan
de hacerlo. La mayoría de los casos no.

Primero que nada ellos no saben definir que es el evangelio de Jesucristo y no saben definir
con exactitud que quieren decir con que el evangelio es vida. Al rechazar los estudios formales de la
Biblia no les queda más que apelar a definiciones superficiales o emocionales. Como que vivir el
evangelio es sentirse bien todo el tiempo, ganar dinero y ser feliz. Pero en realidad no es así la vida.
Más que llevar a las personas a un verdadero bienestar las llevan por el camino de la frustración
porque la vida real no es así.

Debemos reconocer que definir que es el evangelio no es un asunto sencillo y fácil de definir.
Sabemos que evangelio es una palabra griega que significa Buena Nueva o gran noticia y que era una
expresión que usaban los mensajeros del ejército romano para anunciar la victoria de sus tropas. En
este sentido la venida de Cristo y su victoria en la cruz y resurrección resulta la Buena noticia. Pero
hay otros aspectos importantes que necesitamos estudiar para comprender en profundidad el
evangelio de Cristo.

Creo que cualquier cristiano se dará cuenta, si es un buen lector de la Biblia, que el evangelio
no es solo vivir la vida de manera sencilla es mucho más que eso. Para una buena comprensión del
evangelio necesitamos tener una comprensión adecuada del mensaje de la Biblia. Si decimos que el
evangelio habla de Cristo y este es su tema central ¿No será lógico y prudente estudiar la Biblia y
encontrar a Cristo allí en sus páginas? Jesús nos dio el ejemplo en Lucas 24 cuando les explico a dos
de sus discípulos por toda la Biblia lo que debía acontecer con él mismo. Y dice el texto que comenzó
por Moisés y los profetas.

Tenemos otros textos de la Biblia que nos exhortan a estudiar la Biblia más que cualquier otra
cosa en el mundo ¿Por qué razón? Porque en las Escrituras que contienen el evangelio de Cristo
encontramos la verdad del mismo. Y Dios desea que conozcamos el evangelio de Cristo que no solo
esta revelado con claridad en el Nuevo Testamento, sino que también en el Antiguo Testamento. Es
decir: Dios nos dejó 66 libros donde quiso revelar su Voluntad Y en muchos lugares de las Escrituras
ordena a su pueblo, nosotros, que estudiemos las Sagradas Escrituras para que le conozcamos mejor
a Él y a Jesucristo su Hijo. Este esfuerzo y trabajo de todo creyente se le llama teología. Pues teología
significa: Estudio acerca de Dios. Y aunque tiene varias ramas y aspectos, son necesarios para una
comprensión adecuada de la verdad Bíblica. Por tanto el evangelio de Jesucristo es tener una
comprensión completa y adecuada del plan de redención de Dios revelado en la Biblia.

En este plan de redención revelado en la Biblia abarca temas diversos. Tales como la creación del
mundo, la caída del ser humano, la redención del mismo, la restauración de las cosas y la gloria
venidera.

Así que vivir el evangelio no es una vida donde anulamos nuestra capacidad para reflexionar
y pensar en lo que estamos haciendo, es para que con mayor razón pongamos atención con lo que se
nos está enseñando y si el alimento espiritual es el adecuado y correcto.

Vivir el evangelio no es solo una experiencia de bienestar, el evangelio de Cristo nos enseña
a soportar las crisis, nos enseña a dejar los vicios y todo aquello que nos distancia del Señor. Toda la
Escritura es el evangelio de Dios para nosotros. Porque toda ella nos enseña de nuestro Salvador
Jesucristo de su divinidad y poder. De su amor y gracia.