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Índice
Introducción.........................................................................................................................
CAPÍTULO I: ORÍGENES
1.1. Etimología................................................................................................................. 04
1.2. Lengua hitita............................................................................................................. 05
1.3. Origen de los hititas.................................................................................................. 07
CAPITULO II: DESARROLLO HITITA
2.1. El Imperio hitita ........................................................................................................ 10
2.2. Comercio.................................................................................................................. 11
2.3. Organización............................................................................................................ 13
2.4. Religión..................................................................................................................... 14
2.5. Leyes hititas….......................................................................................................... 17
CONCLUSIONES........................................................................................................... 20
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.............................................................................. 22

INTRODUCCIÓN
En esta monografía vamos a presentar una breve investigación sobre el
imperio hitita y sus desarrollos como una gran civilización. En el mismo se
ira abordando temas de distintas clases como sus orígenes, su cultura, su lengua,
su ubicación, el comercio y otros asuntos más, con el fin de servir de aliciente
para las personas que lo van a leer. Para desarrollar este trabajo monográfico se
tomaron e investigaron varias fuentes y un abundante material de estudio entre lo
que podríamos nombrar diversas formas de libros, enciclopedias y algunos otros
instrumentos que toman temas del mundo antiguo (mas que todo de la cultura
Hitita).
La peculiaridad de esta monografía parte del reconocimiento y de las ganas
de saber algo sobre el reino Antiguo reino Antiguo y el Nuevo Reino Hitita, al
mismo tiempo queremos apuntar al desarrollo grande que tuvo esta cultura,
logrando comercializar con gran parte de Oriente medio la cultura Hitita presentó
un predominio sobre la cultura de Mesopotamia y gran parte del Asia menor.
Para finalizar vale la pena hacer recordar que en este trabajo se utilizaron
distintos materiales que fueron hechos por grandes investigadores que trataron de
diversas maneras dar un retrato vivo del pasado en el presente que nos ayudan a
dar solución a tantas interrogantes que acompañan a las personas de nuestro
tiempo sobre todo a los estudiantes y a los que se preparan académicamente.

EL IMPERIO HITITA

CAPITULO I – ORÍGENES
1.1. ETIMOLOGÍA:

Antes de conocer los rasgos principales y los sucesos del imperio hitita es
necesario saber o conocer acerca de la procedencia o raíz de la palabra hitita con
la cual se conoce al imperio a estudiar; lo cual, nos permitirá conocer y
comprender el significado de dicha palabra, facilitando de esta manera el
entendimiento de los lectores. Ya que hay varios estudiantes que carecen del
concepto de esta palabra muy antigua.
Científicamente no se sabe de donde surgió o procede la palabra hitita, pero
ya que existen muchas personas que estudian y de una u otra forma logran
alcanzar ciertos significados sobre todo algunos historiadores. Así pues la palabra
hitita proviene de las crónicas asirias que los mencionan a cada momento,
llamándoles Khatti. Asimismo la Biblia, en el primer libro (Génesis) los denomina
“los hijos de Heth” o solamente heteos o hititas. Por otra parte los egipcios los
llamaban o denominaban “Heta”, que es la transcripción arbitraria de un jeroglífico
“H”, como se conoce que la escritura egipcia carecía de vocales, como otras
lenguas antiguas. (Cfr. Alonso 2000: 69)
De otra manera, los denominados “Hatti” eran un pueblo que vivía en la
misma región que los hititas antes que se diera paso al gran primer imperio Hitita.
Pero a pesar de todo nos surge una inquietud fundamental que no ha sido
desarrollada, no ha quedado clara ¿De donde procede la palabra Hitita?
Para tratar de dar alguna solución a la pregunta anterior a continuación
tenemos algunas posibles referencias o raíces de dicha palabra: como podemos
ver en las referencias bíblicas estos eran llamados “Hittim”, que el alemán Martin
Lutero traducía a su idioma como Hethier (alemán), mientras que los ingleses lo
convirtieron en Hittites; también los franceses les denominaron Héthéens, al final
terminaron llamándoles del mismo modo que los ingleses; “Hittites” “Hititas” es el
término general que se usa en español.
Todavía hoy, a pesar de lo mucho que hemos averiguado nos parece como
aquellos fósiles que restaurados difícilmente. Los hititas despiertan curiosidad,
muchos reconocidos intelectuales europeos creen que los hititas hubieron pisado
los rincones alejados de la tierra.
1.2. LENGUA HITITA:
Para acercarnos familiarizarnos más con los nombres y lugares de esta
cultura es necesario conocer algo sobre la lengua que hablaron estos antiguos
humanos, además veremos como se originó o de donde nació. Entonces para ello
hemos visto de gran importancia describir algo sobre su lenguaje en este
apartado, más adelante notaremos cómo era aquella lingüística que dominaban
estas personas.
En cuanto a la lengua se denomina con el mismo nombre que al imperio. En
1906 Hugo Winckler realizó excavaciones en las ruinas de una gran cuidad junto
al pueblo de Bogazköy que esta ubicado al norte de Anatolia Central que se dice
que resultó ser la capital del imperio Hattusa. Estas excavaciones realizadas por
este personaje nos llevaron al descubrimiento de muchos archivos de tablillas de
barro en escritura cuneiforme y en varias lenguas algunas conocidas, como el
acadio, y otras desconocidas. (Cfr. RIAL )
El hitita, el luvio, el palaico (los tres fechados antes del primer milenio 1000
a.C.), así como el lidio y el licio (éstos dos entre los años 500 y 200 a.C.) forman la
subfamilia Anatolio, de las lenguas indoeuropeas. Los textos hititas de escritura
cuneiforme datan del 1600 a.C. y son los escritos más antiguos que se poseen de
una lengua indoeuropea. Entonces la lengua que pervive en las inscripciones de
aquellos vestigios encontrados en el Asia menor estuvo en la región que ocupó la
antigua Hatti.

“De las innumerables tablillas de arcilla encontradas en Bogazköy entre 1906 y 1912, algunas
pudieron ser descifradas inmediatamente allí mismo por Winckler, porque los hititas habían
redactado sus documentos oficiales en una lengua prestada, o sea en acadio, la lengua
diplomática usual de la época (conocida desde hacía tiempo), y los habían escrito en caracteres
cuneiformes asiriobabilónicos, que tampoco tenían secretos para los descifradores.” (Cfr. Ceram
1985: 48)

El hitita se considera lengua indoeuropea, al igual que otras lenguas


relacionadas con él. Sin embargo, todavía hoy la lingüística no ha aclarado si fue
el grupo Anatolio el que se desprendió de la lengua madre, el protoindoeuropeo —
antes de la existencia de las lenguas indoeuropeas conocidas—, o si el hitita fue
una de las primeras lenguas en desprenderse del tronco y formar por sí misma
una lengua independiente. Cada vez más la investigación científica encuentra en
esta lengua numerosas palabras indoeuropeas de lo que antes se suponía, pero el
origen de otras muchas permanece sin ser identificado.

1.3. ORÍGEN DE LOS HITITAS:


Lo que nos llama la atención y lo que es imprescindible conocer es el origen
de este antiquísimo pueblo, para ello también hemos tratado de dar algo de
información en este pequeño espacio. Sobre todo veremos el surgimiento y
notaremos que todo fue un proceso por lo que pasaron los gobernantes hasta
hacer de este pueblo un gran imperio.
En si, el proceso del imperio Hatti no se verificó de la noche a la mañana. La
imagen de los hititas durante mucho tiempo se forjó sobre las referencias de sus
tradicionales rivales egipcios. De cualquier forma el posicionamiento del reino Hatti
dentro de la historia antigua próximo oriental tuvo su lejano origen en la llegada al
Asia Menor de un pueblo indoeuropeo como el hitita.
A partir de ese momento los hititas, comenzaron a establecerse sobre los
territorios de Anatolia juntamente con los asirios con los cuales formaron una gran
red de intercambios mediante sus colonias, aprovechando los recursos naturales.
En este proceso lento fueron dominando su situación política. (González 2003: 13)
Como los primeros gobernantes hititas conquistaron bastante territorio se les
abrió un camino para unificar un reino en el corazón de Anatolia. Entonces a partir
de ese momento los hititas, con su tendencia expansiva lograron conformar un
estado territorial centralizado en la figura de su rey. Se convirtieron en un símbolo
de expansión ya que alcanzaron grandes territorios incluso llegaron a las costas
del mar Negro y a conquistar Chipre. (González 2003: 14)
Ya en la época del imperio Acadio de Sargón, la región de Anatolia Central
se conocía como el país de Hatti, habitado por un grupo de pre-indoeuropeo
llamado los hattianos, las pruebas que lo apoyaban eran los restos de lenguajes
no indoeuropeos encontrados en los posteriores archivos hitita, dicha lengua de
Hatti. Estos textos tratan principalmente sobre temas religiosos o de carácter
cultural.
El territorio del Asia Menor estaba ocupado por la población indígena llamada
protohitita. Hacia el año 2000 a. C. se produce en esta región las primeras
invasiones arios, que llegan atravesando el Cáucaso. Ellos son los que empiezan
las incursiones logrando conquistar a muchos territorios. Por ejemplo, los humitas
se establecieron en el país de Huni y se extendieron por el norte de Mesopotamia
y Siria. Los casitas que llegaron a establecer sus leyes en Babilonia durante
muchos siglos. También por el noroeste posiblemente entraron los hititas; los
cuales se instalaron como dominadores en Asia Menor. (cfr. Arévalo s/a: 90)
Los Hititas fueron una población de origen indoeuropeo que se instaló en la
región central de la península de Anatolio entre los siglos XVIII y XII a. C. Uniendo
a numerosas ciudades-estado de culturas muy distintas entre ellas, llegando a
crear un influyente Imperio gracias a su superioridad militar y a su gran habilidad
diplomática.
Se constituyeron como la "tercera" potencia en Oriente Medio (junto con
Babilonia y Egipto). Entre sus logros más notorios podríamos citar que
perfeccionaron el carro de combate ligero utilizándolo con gran éxito, además se
les atribuye una de las primeras utilizaciones del hierro en Oriente Medio como
objeto de lujo.

“Hasta el año 1200 antes de Cristo los hititas habían sido los primeros productores de hierro del
mundo, pero fueron los filisteos los primeros que, en Canaán, poseyeron hierro en
grandes cantidades. Sus tumbas contienen armas, utensilios y adornos de dicho metal, tan
raro en aquella época, y por consiguiente precioso. Las primeras herrerías de Canaán debieron de
establecerse en el territorio ocupado por los filisteos, que trajeron consigo el secreto
de la fundición de metales como botín obtenido en sus correrías a través de toda el Asia
Menor. Trabajaban el hierro e imitaban la cerámica griega de Micenas.” (Cfr. Grimberg 1986: 278)
Habitaron el Asia Menor y parte de Siria, formando un puente entre Asia y
Europa, habiendo arribado probablemente del Cáucaso. En la ribera del río
Éufrates erigieron ciudades como Alepo y Karkemish. Físicamente, aparecen
representados con aspectos distintos, lo que demuestra que obedecerían a una
mezcla étnica, con predominio mongol no obstante sus predecesores directos en
la actualidad son los turcos. Entonces como nos dirá Juan Antonio y Bernabé en
su libro “Historia y leyes de los hititas”

“Si Asia Menor fue parte del campo de acción de los hititas, su origen último se aleja de la
península anatólica. Los hititas fueron un pueblo guerrero de raíz lingüística indoeuropea que con
otros del mismo origen como los luvitas(luwili) o palaítas (palaumnili), llegaron a Anatolia en alguna
momento del III milenio a. C.

Hacia el 1500 a C los Hititas tomaron Babilonia con su inmenso poderío militar, durante los 400
años siguientes Babilonia se desarrollo notablemente. Sus reyes adquirieron un poder similar al de
los faraones Egipcios y su población estableció una importante red comercial en la ciudad de Azur
en el límite con el mediterráneo. No obstante a fines del 1100 a C la ciudad cayó en manos de los
Hurritas, pueblo procedente del Cáucaso, quienes probablemente estaban relacionados con el
pueblo de Urartu. Estos se extendieron velozmente por todo el norte y en gran parte de la
Anatolia.”[1]

CAPITULO II - DESARROLLO
2.1. EL IMPERIO HITITA
Los hititas son un pueblo de origen indoeuropeo que, en los siglos remotos
a Cristo fundaron un imperio que llegó a extenderse por una gran parte del Asia
Menor, desde el Mediterráneo hasta el Éufrates y desde el mar Negro hasta Siria.
Esta potencia desapareció en torno al año 1200 a. C. tal vez como consecuencia
de nuevas oleadas de migraciones de indoeuropeos o por causas internas. (Cfr.
Filoramo 2001: 267)
El rey llamado Labarna (que reinó hacia los años 1680-1650 a. C.) fundó el
denominado Antiguo Reino hitita, convirtiendo a la gran ciudad Hattusa en su
capital. El mismo rey conquistó prácticamente toda la anatolia central y extendió
sus dominios hasta el mar Mediterráneo. Después de el sus sucesores ampliaron
aun mas el territorio. Algo que se conoce de esto es por los archivos encontrados,
como ya se mencionó anteriormente. Los hititas tenían por enemigos a varios
países de sus alrededores sobre todo con Egipto y con otros reinos: “La
importancia de Mitanni para la historia de los hititas es muy delicado, ya que
fueron enemigos entonces nos lleva a determinar que la civilización hitita tuvo
influencias hurritas. Más adelante los hititas dominaron a los hurritas desde el
reinado de Suppiluliuma, mediante la creación de vasallos como el de Kargamis. ”
(Cfr. Bernabé y Pedrosa 2000: 19)
2.2. COMERCIO:
Sin comercio un pueblo no puede desarrollarse lo que llevó a la cultura
hitita a tener gran poder fue por una parte el comercio por lo cual también eso
forma parte de nuestro trabajo. El deseo de conocer acerca del comercio que tuvo
el imperio hitita.
Dentro del movimiento y el intercambio que caracterizaba las civilizaciones
del Indo, Mesopotamia y el Nilo, los imperios emergentes imponían una estabilidad
que en ocasiones daba lugar a una mayor interacción entre los estados y los
pueblos debido a la seguridad inherente al imperio. El ejemplo más sorprendente
de este aumento de la interacción es el comercio. También se dice que los hititas
tuvieron un gran comercio marítimo sobre todo con Ugarit como nos dicen Álvarez
y Pedrosa:… “por lo que se refiere al comercio marítimo, confiaban en sus aliados,
especialmente en Ugarit. Ya que durante el reinado de Hatusili III, la relación
comercial de los hititas con el mar cambió sustancialmente. Los hititas
establecieron un puerto, Ura, desde el que emprendieron aventuras comerciales,
incluso en competencia con Ugarit”[2]
Asimismo nos dirá Grimberg que los hititas practicaban un gran comercio
además de la tecnología que poseían:
“Siguiendo los precedentes mesopotámicos, los hititas practicaban un comercio
activo con un sistema variado de préstamos, garantías y fianzas. La industria
metalúrgica era próspera y el hierro hitita era objeto de exportación hacia los países del
este y del sur. Como los comerciantes babilónicos, los hititas sentían un apetito” (Cfr.
Grimberg 1986: 263)
Por el gran comercio que había en este imperio había bastante
concentración de personas y un gran crecimiento demográfico – según los
investigadores – ya que este pueblo podía ofrecer a las personas que lo habitaban
servicios necesarios para vivir y además bienes que los ayudaban a sostenerse y
a llevar una vida moderada.
Los bienes y la seguridad que ofrecían, como ya hemos mencionado, iban
atrayendo cada vez a más comerciantes, los cuales no solamente venían y
viajaban transportando ideas y otras cosas sino que también se establecía en los
alrededores de la ciudad, creando de esta manera nuevas comunidades dentro de
otras ya existentes en el entonces. A veces algunos de estas personas,
comerciantes, hacían o cumplían la tarea de embajador de otros lugares u otros
países para que a través de ellos exista buenas relaciones entre países mas que
todo comercial y de paz. Estos comerciantes también ayudaban a resolver
problemas de sus compatriotas. Entonces podemos afirmar que gracias al
comercio el pueblo hitita iba creciendo más y más.
2.3. ORGANIZACIÓN.
La organización de un estado es la clave para el buen desarrollo y un buen
establecimiento económico y cultural por lo cual hemos descrito algo sobre la
organización que se llevó en el imperio hitita. Aunque no tenemos notas clara de
esto pero hemos tratado de describir algo de la organización que se llevó en el
imperio hitita. Veremos como rey no solamente tiene el poder como su nombre lo
dice sino que también cumplía alguna otra función, además veremos algo también
de la legislación.
El rey hitita actuaba como sumo sacerdote, en cuanto a la religión, también
como jefe militar en lo que se refiere a la infantería o al ejército y lo principal es
que también era encargado de la legislación, era el juez principal. Durante el
Antiguo Reino era asesorado por el consejo de los nobles, que luego por algunas
razones desapareció. El reino estaba bien administrado por gobernaciones
provinciales que actuaban como llamadas ciudades – estado del reino. Los
territorios situados fuera del reino estaban frecuentemente gobernados como
reinos vasallos estableciendo tratados formales con sus gobernantes.
Los éxitos más relevantes de la civilización hitita se encuentran en el campo
de la legislación y de la administración de justicia. Los códigos civiles de los hititas
nos revelan una gran influencia babilónica, aunque su administración de justicia
es mucho más severa que la de los babilonios. Los hititas rara vez recurrían a la
pena de muerte o a la mutilación corporal, características de otras civilizaciones
del antiguo Oriente Próximo.
Además, la justicia hitita se basaba fundamentalmente en el principio de
restitución en lugar del de retribución o venganza. La pena por robo, por ejemplo,
era la devolución del objeto robado y el pago de una recompensa adicional.
La economía Hitita se basaba en la agricultura. Los principales cultivos eran el
trigo y la cebada, y los animales fundamentales el ganado vacuno y las ovejas.
Los hititas también tenían reservas de minerales ricos, tales como el cobre, el
plomo, la plata y el hierro. Sus técnicas metalúrgicas eran avanzadas para su
época; puede haber sido el primer pueblo en trabajar el hierro.
Las características importantes de este imperio fue que fueron un poder
dominante en Anatolia, donde se situó su núcleo político central y otros territorios
periféricos. Tuvieron un “sistema regional” descentralizado no desmerece su
consideración como un modelo de imperio de tipo medio por su extensión
geográfica, a caballo entre un oriente que alcanzaba su madurez y occidente en
fase formativa. (Cfr. González 2003: 12)
2.4. RELIGIÓN:
Toda cultura antigua y hasta la de hoy mantienen la religión. El hombre es un ser
religioso porque a través de tantos años que han pasado, desde las primeras
civilizaciones, a estado pendiente y sujetado a alguna clase de religión. En tal
sentido, hemos visto de gran valor tomar algo de la religión que mantuvieron los
hititas en toda su época de florecimiento.
La religión hitita llegó a ser conocida tal vez con un nombre popular llamada la
religión de los mil dioses. Contaba con numerosas divinidades propias y otras
importadas de otras culturas: entre las cuales se destacan, el dios del trueno, la
diosa de la tormenta, y de la lluvia cuyo símbolo era un hacha. No conocemos el
nombre del dios supremo de los hititas se creía, como nos dice Eliade, que era el
dios Zashhapunah, esposo de la diosa Arrina, pero el mismo nos da a conocer que
esto fue una equivocación.
Por lo tanto diríamos que los hititas eran politeístas por tener como, ya hemos
indicado, variedad de dioses. Como se ha ido notando anteriormente que los
hititas tenían sus dioses basados en las fuerzas naturales y también no dejaban
de lado los astros. Además de ello había un dios de la tempestad y una diosa de la
tierra fecunda, tal vez tenían como mensajero a Zeus y también a la Demeter
griega, mientras que el dios Torá mostraba ciertas analogías con un dios de Creta.
(Cfr. Arévalo s/a: 91)
El primer rasgo característico de la religión hitita es que se nos presenta
como un autentico mosaico de creencias, de enorme variedad no sólo geográfica,
sino cronológica. Lo notamos en el libro de Eliade cuando nos dice: “Los hititas
tenían una costumbre análoga: en la fiesta del Año Nuevo recitaban y
reactualizaban el duelo ejemplar entre el dios atmosférico Teshup y la serpiente
Iluyankash” [3]
Queremos decir que, por una parte, los santuarios locales (muy numerosos)
conservaron sus dioses y sus cultos sin que los monarcas hititas sintieran nunca la
necesidad de imponerles cultos “de estado” ni de “centralizar la religión”, y por
otra, estos cultos remontan a épocas muy diversas, algunos relativamente
recientes, otros de una antigüedad tan remota como el Neolítico. En efecto, la
situación geográfica de la península la Anatolia, en receptividad de los hititas a
toda clase de influencias culturales facilitó el traslade a su propia colección de
mitos y leyendas de procedencia ajena.
Nada caracterizó tanto las creencias religiosas de los hititas como la
tolerancia, una cualidad que indudablemente debió de fortalecer su habilidad
característica para captarse el apoyo leal de los pueblos que conquistaron. De
hecho, parece como si la mayoría de los dioses procedieran de otros pueblos,
después que los hititas llegaron a Asia Menor.

“Los mitos y ritos hititas hasta ahora conocidos tienen en su mayor parte paralelos o incluso
responden a modelos pertenecientes a las tradiciones religiosas hattis o hurritas. La parte menos
significativa es la herencia indoeuropea. Sin embargo, a pesar de la heterogeneidad de sus
fuentes, las creaciones del genio hitita, y en primer lugar el arte religioso, no carecen de cierta
originalidad.” (Eliade 1999: 192)

Las personas que estudiaron esta cultura han encontrado muchas características
propias de otras culturas que limitaban con el imperio hitita. El santuario rocoso de
Yazilikaya , cerca de Bogazköy, contiene una importante serie de relieves
realizados en la roca que representan dos largas procesiones de dioses
aproximándose entre sí. Las practicas religiosas no era solamente una reunión
sino que había más ofrecimientos.
“Las prácticas religiosas consisten principalmente en proveer diariamente a la divinidad de
alimentos y bebidas. Estas ofrendas se clasifican de acuerdo con su especie y su tamaño: ganado
mayor y menor, cerveza y vino son los dones principales. Se observaban además ciertas
celebraciones mensuales (a mediados) y las grandes fiestas anuales; en su mayor parte, las
fechas estaban perfectamente determinadas, y al rey incumbía, en su calidad de sumo sacerdote,
velar por la perfecta ejecución de todos los ritos. Había también peregrinaciones que duraban
varios días, en las que también tomaba parte toda la corte”[4]

Llegamos a concluir que tuvieron una multitud de dioses. Por el mismo


hecho de recoger los dioses de otras culturas, y los dioses propios del imperio. De
esta gran cantidad de dioses muchos subsistieron quizá hasta la llegada de los
romanos, que hasta esa época todavía se rendía culto a algunos dioses. A lo largo
del tiempo estas personas habían mantenido consigo su religión tuvieron una
religión duradera.

2.5. LEYES HITITAS:


Lo que nos llamó la atención y hemos puesto en este escrito es las leyes
que regían al imperio en general ya que se ha visto que fundamental es tener
leyes que puedan mantener el orden y la justicia, entonces es por eso que se ha
resaltado este punto para saber algo de sus leyes, que por supuesto que son muy
distintas a las nuestras.
Tuvieron un código de leyes, se sabe esto por las dos tablillas de arcilla que
se habían encontrado, las que han servido de mucho para la investigación y dar
soluciones a varias interrogantes que se plantearon los investigadores, en estas
tablillas en lengua hitita y caracteres cuneiformes, que contenían bastante
información, están escrito el derecho civil penal.
Sus leyes constan de dos series de 100 disposiciones cada una llamadas
por los hititas “Si un hombre” y “Si una viña”, por sus respectivos comienzos, se
hacía justicia en cuanto a: homicidios, lesiones, rapto, esclavos huidos, agua
contaminada, derecho familiar, homicidio impune, servicio al rey, homicidio
accidental, hallazgo, tierras del rey, robos ganaderos, otros robos, incendio
intencionado, daños en fincas, otros daños en inmuebles, venta y alquiler, precios
por servicio, conducción de agua, purificación de reses, ceremonias agrarias,
hechizos, desheredamiento, hambruna, desacato, homicidio, boda irregular,
tarifas, delitos sexuales, aprendizaje. Este código fue variando cuando cambiaban
de gobernantes. (Fatás S/A: 11)
Vamos a presentar algunas leyes hititas las cuales tenían que ser
cumplidas porque eran dadas por los gobernantes. Como ejemplo tenemos: “si un
hombre mata a una mujer o un hombre en disputa, él (homicida) hace que lo
lleven ¿entierren? ¿Devuelvan a los herederos? Pero tenia que dar 4 cabezas,
probablemente de esclavos, hombres o mujeres y así restituirá. Si un esclavo,
hombre o mujer, escapa, aquél en cuya casa sea hallado por su dueño da la paga
normal de un hombre por año, 2 minas y media de plata, o da la para normal de
una mujer por año, 50 siclos de plata. Estas son algunas de las muchas leyes que
rigió el imperio antiguo hitita.” (Fatás. S/A: 1-3)
Por las leyes y los códigos se puede conocer que en la sociedad hitita
existían dos clases: hombres libres, que poseían patrimonio, y los esclavos que no
tenían nada. Dentro de los hombres libres se distinguían, la nobleza guerrera, que
mantenía el ejército real, juntamente con el rey como lo mencionamos
anteriormente que el rey también formaba parte del ejército, y la clase media,
integrada por comerciantes, artesanos y guerreros combatientes. Los esclavos, en
gran mayoría, eran presos o rehenes de guerras, contaban con ciertos derechos
de protección por parte de su amo, sobre todo con respecto a su vida. Las
maneras de celebrarse el matrimonio, eran por rapto o por compra. En este caso,
al casarse, el marido debía entregar en guarda, una dote a los padres de la mujer,
que era devuelta en caso de divorcio. El cuñado, hermano del marido, debía
casarse con la mujer que quedaba viuda.
Se fijaban remuneraciones que variaban por el mismo trabajo, pagándose el doble, el
que realizaba el hombre libre, con respecto al esclavo. La vida de un hombre libre asesinado,
valía cuatro hombres, la de un esclavo, solamente dos.
La base legal de su Imperio refleja el profundo respeto que la ley infundía a
los hititas. El propio rey hitita, especialmente en las primeras etapas del Imperio,
estaba supeditado de tal forma a la ley, que algunos escritores han llegado a
calificar a la nación hitita "como la primera monarquía constitucional conocida".
Una asamblea denominada consejo de los nobles, compuesta probablemente por
los notables del país, se reunía para juzgar al rey, avisándole si aparecían indicios
de que hubiera infringido las leyes y teniendo incluso la facultad de ejecutarlo si
persistía en su infracción.
La autoridad de este consejo se desvaneció a medida que el Imperio fue
expandiéndose y llegó a desaparecer por completo. Algunos eruditos mencionan
este hecho como prueba de que tal asamblea era una institución que los hititas
introdujeron en Asia Menor, donde fue desapareciendo gradualmente a medida
que la nación fue cambiando y los gobernantes hititas fueron asumiendo un
carácter autoritario igual a lo que tenían los países vecinos a ellos.

CONCLUSIONES:

Se desarrollaron muy bien económicamente y también tecnológicamente como ya


sabemos pues fueron quizá los primeros en utilizar debidamente el metal. Además, fueron
expertos en conquistar otros territorios – hicieron suyo gran parte del Oriente Medio -, lo que
les sirvió de mucho fue su hegemonía política y la forma de gobierno. Las conquistas que
hicieron a otros países de su periferia les valieron para aumentar y dar más realce a su cultura
e imperio.

Los Hititas fueron una cultura guerrera de origen Indoeuropeo que se desarrolló en lo
que es la actual Turquía y parte de Siria. La misma presentó dos periodos de reinado en el
mundo antiguo y vivió su apogeo desde el siglo XVIII a.C. hasta el siglo XII a.C., pasando por
etapas de gran poder y de relativa decadencia. Pero, a pesar de haber estudiado a esta gran
cultura todavía nos queda en duda algunas cosas, que nos llama la atención y es necesario
aclarar o dar algunas pistas sobre lo que no nos está quedando claro una de las interrogantes
es; ¿Cómo desaparecieron? También puede suceder que se hayan unido a otro pueblos que
los dominaron y a lo largo del tiempo se fue perdiendo su prestigio, entonces
diríamos ¿Desaparecieron o se fusionaron con otros pueblos?

Paradójicamente los efectos de la crisis de hicieron sentir antes en la región que había
gozado de una mayor estabilidad política en los últimos años, a excepción de la Anatolia
occidental, zona, sin embargo, muy localizada y bastan alejada de los restantes escenarios de
la crisis. Una serie de destrucciones se extendieron como un reguero desde la costa, donde
las conocemos en sitios como Troya, Mileto y Tarso, hacia el interior, quedando Hattusa,
Gordión y Beucesultán, entre otros lugares, expuestos a sus devastadores efectos.

El imperio hitita desapareció, devorado sobre todo por la despoblación y la crisis


productiva, y por las consecuencias negativas de los esfuerzos que exigían tanto la expansión
como la consolidación de las conquistas, rota la frágil cohesión de una estructura política muy
erosionada por las tensiones internas, las sequias y las hambrunas, al que los propios
egipcios habían tenido que socorrer con grano durante el reinado de Amuwanda III (1220-
1200 a. C.) (WAGNER. 1999, p. 211)

En cuanto se relaciona a la hipótesis que nos planteamos al inicio podriamos

afirmar si fue un pueblo desarrollado en todos los ambitos que conocemos de los
imperios antiguos fue una gran civilización, pero lamentablemente desapareció,

como ya hemos visto en los párrafos anteriores.

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