ESCUELA DE DERECHO CÁTEDRA: DERECHO PROCESAL CIVIL II
EXPERTICIA COMPLEMENTARIA DEL FALLO
(Ensayo Argumentativo)
PARTICIPANTE: Ozma Manzanilla Villegas
SAIA C
Boconó, Mayo 2018
La experticia complementaria del fallo
La experticia complementaria del fallo es una figura jurídica imperativa
ordenada por el juez de la causa cuando éste no puede hacer la estimación del monto de la condena, según lo probado en los actos y/o las pruebas evacuadas, y generalmente sucede cuando la cuantía de la deuda condenada a pagar no este liquida y el juez mismo no posea el conocimiento técnico para determinarla. De tal manera que debe disponer que la estimación la realicen los peritos, tal como lo señala el Artículo 249 del Código de Procedimiento Civil con arreglo a lo establecido para el justiprecio de los bienes que establece el mismo código en su artículo 556 De allí, que la experticia complementaria del fallo es el dictamen de los peritos ordenado por el juez en la sentencia definitiva de la condena que expresa la cuantía de la indemnización, cuando el juez no puede estimarlos con las pruebas que han aportado las partes al proceso. En tal sentido, la experticia complementaria del fallo es realizada por tres peritos de los cuales cada una de las partes designará uno de ellos, y el tercero es de común acuerdo, quienes deben presentar una declaración escrita como constancia de aceptación. Sin embargo, si alguno de ellos no está de acuerdo la designación se hará a través del tribunal. Cabe destacar al respecto que la norma establece requisitos para ser perito, tales como: tener conocimientos especiales y prácticos de las cosas que van a ser objeto de experticia y residir en el lugar donde están situadas los bienes. Sin embargo, la ley permite la recusación de los mismos, tal como lo establece el Artículo 556 de Procedimiento Civil, la cual deberá proponerse el mismo día de su nombramiento o dentro de los dos días siguientes y una vez propuesta la recusación, el mismo perito o la parte que lo nombró deben presentar dentro de los tres días siguientes, las razones que tengan que invocar, dando lugar a una articulación probatoria de ocho días para que el juez decida el día noveno. Y en caso que la recusación sea declarada con lugar, el juez nombrará al nuevo experto para que sustituya el recusado y procede la juramentación. Cabe destacar, que los peritos en su labor de colaboradores y auxiliares en la Administración de justicia deben y están en la obligación de emitir un dictamen que se corresponda con lo ordenado en la sentencia judicial entendida ésta como un todo, debido a que en en la sentencia se determinará de modo preciso, en qué consisten los perjuicios probados que deban estimarse y los diversos puntos que deben servir de base a los expertos. Al respecto, el artículo 249 del Código de Procedimiento Civil como norma rectora en materia de experticia complementaria del fallo, de una manera expresa y clara indica que el juez debe indicar en su sentencia “los puntos que deban servir de base” para que los expertos puedan realizar su análisis, quienes, por demás, no tienen una función judicial, es decir, no juzgan sino que su labor es técnica, dirigida a la elaboración del estudio correspondiente, pues poseen en consecuencia conocimientos especiales que no tiene el juez. Por ello, los parámetros a utilizarse en la realización de la experticia deben ser claros y que puedan ser aplicados por quienes no son abogados sin realizar ningún tipo de interpretación de naturaleza jurídica para la elaboración de sus estudios o informes. Cualquier indeterminación en este aspecto, hará imposible la labor de los expertos, quienes requieren elementos de tiempo para efectuar sus cálculos. De tal manera, que el juez que ordene una experticia complementaria del fallo, debe indicar en su decisión los lineamientos o puntos de apoyo que servirán de base para que los expertos determinen cuantitativamente la corrección monetaria sobre el monto que se condenó a pagar, tales como: monto de la condena, cuotas en que se pactó el pago, oportunidad de exigibilidad de dichas cuotas, fechas límites de la referida indexación, la tasa de interés aplicable y cualesquier otro elemento que el juez considere indispensables para el desarrollo de las actividades técnicas de los peritos, ya que la experticia complementaria constituye, en definitiva con la sentencia, un solo acto de procedimiento, complementándola e integrándose como una parte más de la misma . Es preciso que el juez determine con exactitud los límites que sujetan la actividad del perito, quien se convierte en un mero ejecutor de la orden judicial impartida, con el solo propósito de aplicar sus conocimientos técnicos y calcular la respectiva estimación Ahora bien, una de esas indicaciones necesarias es precisamente la fecha tope de inicio y terminación del lapso en que deben ser computados los intereses cuyo pago es condenado, los cuales deben ser fijados sin margen de duda, sin que exista discrecionalidad del experto para fijar una u otra oportunidad , pues los cálculos de la estimación serían más justos, mientras más próximo sea el ajuste al momento de la ejecución del pago y debido a que en los actuales momentos la devaluación de la moneda es constante, los peritos no pueden dejar de lado este aspecto para la estimación de sus cálculos. Estos parámetros también resultan necesarios para que las partes puedan ejercer el control sobre la actividad de los expertos, a la luz del referido artículo 249 que prevé la posibilidad de impugnar las experticias alegando que está fuera de los límites del fallo, o que es inaceptable la estimación por excesiva o por mínima. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Código de Procedimiento Civil. Gaceta Oficial N° 4.209 Extraordinaria de fecha 18
de septiembre de 1990
Henríquez, R.(2007). Código de Procedimiento Civil Comentado. Ediciones Liber.