Nombre del alumno: Carlos Alberto Stuart Contreras Fecha: 11/02/2018 FUNDAMENTOS FILOSÓFICOS DEL CURRICULO: VALORES Y UC3M CURRICULO 1. Fundamento, currículo y valores
La palabra “Fundamento” conforme a la Real Academia
Española de la Lengua, es sinónimo de principio, cimiento, fondo, origen o raíz de algo, es un saber de mayor opulencia, anchura y profundidad que el conocimiento sensible, el cual procede de las sensaciones generadas por el cuerpo, se puede decir entonces que nos encontramos al frente de dos saberes, y éste último, en oposición a las apariencias es un saber filosófico. Platón (1974, 585), se ubica entre el desconocimiento de las bestias y la erudición de los dioses. Concluye que ni los brutos, ni los dioses están en la capacidad de filosofar; solo el hombre “sabe que no sabe”, por ende, es candidato a la sabiduría al conocer la existencia de algo. 3 Siguiendo la misma línea filosófica el hombre se ha mantenido intranquilo por esa búsqueda de encontrar la respuesta a la cuestión qué es el hombre. La diversidad de “hallazgos” produce otras concepciones de educación, puesto que hombre y educación están ligados en su fundamento y finalidad. En la actualidad la búsqueda continúa expedita. El ser humano ha admitido encontrar lo bueno, lo mejor en otros valores, en ocasiones incompatibles entre sí, prueba de ello, son los actuales conflictos educacionales, donde siempre nos ubicamos al frente de uno u otro fundamento, el cual esclarece, demuestra y brinda un entendimiento a la conducta del hombre y a la educación, a través de un fundamento axiológico, asimismo quedamos en una reflexión sobre los fundamentos filosóficos del currículo, lo que conlleva como todo filosofía a una búsqueda constante del fundamento total, unitario y crítico de la educación frente a otros saberes parciales. A partir de la incorporación del término currículo en el diccionario de la Real Academia Española, éste ha sido identificado con la educación, supuesto que engloba los objetivos, contenidos, actividades de enseñanza-aprendizaje, evaluación, procesos de interacción personal, organización, etc., contiene la totalidad del proceso educativo que sucede en el medio escolar – y en ocasiones extraescolar – si bien con una mayor insistencia en el “cómo” respecto al “qué” enseñar (Sarramona, 1987:9). Así como también su etimología de la voz “currículo”, que proviene del latín “curriculum”, posibilitando el mismo significado entre “carrera” y “lugar donde se corre”. En otro sentido el concepto de valor guarda relación con el currículo o con la educación, donde acompaña y fundamenta el currículo en todos sus elementos y aspectos, excepto dejar de ser escolar o educativo. Otra problemática es la propuesta por el subjetivismo y objetivismo axiológico: si el hombre crea el valor, identificándose éste con el agrado, deseo, interés o ideas; o bien descubre su existencia en los ideales o seres reales (Gervilla, 1998: 24-47).
Las concepciones y definiciones presentan tendencia a la
integración de lo subjetivo y objetivo como partes integrantes y fundamentales de una misma realidad, gracias a la superación actual del antagonismo histórico.
Modulo: Titulo Modulo
Siguiendo el sentido integrador y superador, el valor se define como “cualidad estructural que surge de las reacciones de un sujeto frente a las propiedades que se hallan en el objeto” (Frondizi, 1977: 213); además “como aprecio individual o colectivo de un bien real y objetivo” (Fermoso, 1976: 40); o como señala Marín (1985: 70) “valor es la dignidad o perfección, real o ideal, que reclama la estimación y reconocimiento adecuados”, agregando a lo anterior, los dos semblantes o apariencias del valor, metafísico (objetivos) y psico-sociológico (subjetivo), se integran en una visión afinada, sin posibilidad de reduccionismo. 2. La conflictividad del currículo escolar
El currículo en su significado más amplio, reconocido con una
carrera (sentido etimológico) o con la educación, igual que con su sentido más restringido, representa un constante conflicto, puesto que el hombre, el cual es sujeto del currículo, “es inesquivablemente animal agónico” (Fullat, 1982 a: 27), en otras palabras, conflictivo. Los brutos no tiene parte con este conflicto propiamente humano, a causa de que su conducta, está genéticamente determinada; no tienen conciencia de sí; ven y oyen, pero no sabe que ven y oyen (Méndez, 1985: 386). “La naturaleza - como escribió Ortega y Gasset (1973: 443) - ha dotado a cada animal de un programa de actos que, sin más, puede ejecutarse satisfactoriamente. Por eso es raro que un animal esté triste… Normalmente son felices”. El hombre dueño de una naturaleza animal dotada de razón (inteligencia), de pasión (afectividad) y de libertad, le genera conflicto entre el “ser” y el “deber ser”, la insatisfacción entre lo que es y desearía ser. Cuerpo – razón – pasión – libertad actúan de modo variado y con diferente peso específico en los seres humanos, imposibilitando la certeza de un “deber ser” común y concreto, sin otra ida que la opción ante la pluralidad. Los hombres fácilmente se ponen de acuerdo ante situaciones donde la evidencia se puede verificar como un razonamiento o la respuesta a una pregunta científica, aunque dichas evidencias desaparecen al tratarse casos como el Bien o el Mal, qué sea valioso o no, o ante la pregunta: ¿qué es el hombre?, cuyas respuestas de varias corrientes filosóficas son variadas y conflictivas entre ellas, impidiendo en este campo la evidencia de las Ciencias Físico-naturales. Ante tales desacuerdos se establece el mundo de los valores, “acientífico” y “arracional”. Hay valores a causa de la subjetividad, “porque no todo es racional” (Fullat, 1982 b: 47). La ciencia y la razón logran demostrar parte de lo que es el hombre, pero no tienen palabras al tratar el sentido de la vida y ante qué opción antropológica sea mejor. “La vida de cada quien no tiene suficiente con los datos científicos; tenemos hambre, además, del sentid de la vida… con la sola ciencia no quedamos en puras carnes con respecto a tirar adelante con nuestra existencia” (Fullat, 1982 a: 41). “La ciencia no ha dicho la ultima palabra ni siquiera acerca de lo que son los hombres (Radhakrishnan-Raju, 1996: 15). El sentido de la vida del hombre o el “deber-ser” personal es algo que no puede tratar el razonamiento objetivo y científico al presentarse lo valores y la libertad.
"El Desarrollo de La Comprensión Del Lenguaje Escrito en Estudiantes Con Hipoacusia" Autor - Jaime Felipe Palma Sierra Tutora - Msc. Karla Carrera Salinas Guayaquil-Ecuador 2021