Вы находитесь на странице: 1из 11

Vagina

Vagina

Gráfico del aparato genital femenino mostrando la ubicación de


la vagina en un plano frontal.

Latín [TA]: vagina

TA A09.1.04.001

Enlaces externos

Gray pág.1264

MeSH Vagina

FMA 19949

[editar datos en Wikidata]

Para la región externa del aparato reproductor femenino, véase vulva.


La vagina es un conducto fibromuscular elástico, que forma parte de los
órganos genitales internos de la mujer, y se extiende desde la vulva hasta el útero. La apertura
externa vaginal puede estar parcialmente cubierta por una membrana llamada himen. La
vagina se extiende desde dicha apertura hasta el cuello uterino (cérvix). La vagina permite
las relaciones sexuales y el parto; además canaliza el flujo menstrual, que ocurre
periódicamente como parte del ciclo menstrual.
La localización y estructura de la vagina varía entre especies, y puede variar en tamaño dentro
de la misma especie. Al contrario que los mamíferos machos, que normalmente tienen
el meato urinario como la única abertura para la micción y la reproducción, las hembras tienen
la abertura de la uretra para la micción y la vaginal para el tracto genital. La apertura vaginal
es mayor que la urinaria (que está más cerca del vientre), y en las humanas ambas están
protegidas por los labios. En el caso de anfibios, aves y monotremas, la cloaca es la única
abertura externa para el tracto gastrointestinal y los tractos urinarios y reproductivos.

Índice
[ocultar]

 1Etimología y definición
 2Estructura
o 2.1Desarrollo
o 2.2Forma y dimensiones
 2.2.1Capas de la pared vaginal
 2.2.1.1Túnica mucosa
 2.2.1.2Túnica muscular
 2.2.1.3Túnica adventicia
 3Microbiota vaginal
 4Irrigación
 5Funciones de la vagina
o 5.1Secreciones
o 5.2Actividad sexual
o 5.3Parto
 6Véase también
 7Referencias
 8Bibliografía
 9Enlaces externos

Etimología y definición[editar]
La palabra vagina proviene del latín vāgīna, literalmente "vaina"; su plural es vaginae.1
También se denomina a la vagina como el canal de parto en el contexto
del embarazo y nacimiento.23 En algunas palabras científicas se usa el prefijo colpo-
(del griego kolpos, 'regazo') para indicar vagina,4 como en colporragia, flujo de la vagina.5

Estructura[editar]
Desarrollo[editar]
Aparato genital femenino. Corte sagital.

La placa vaginal, precursora de la parte inferior de la vagina, es el crecimiento de tejido que da


lugar a la formación de la vagina; se localiza donde las puntas sólidas de los conductos de
Müller se introducen en la pared dorsal del seno urogenital como la eminencia Mülleriana. El
crecimiento de la placa no tiene trabas, ya que separa significativamente la cérvix y el seno
urogenital; posteriormente, las células centrales de la placa se deshacen para formar
el lumen vaginal.6 La vagina no se forma como canal hasta las 24 semanas de embarazo. Si
no consigue desarrollarse completamente, se pueden formar septae, que pueden ocasionar
obstrucciones del tracto de salida en el futuro.6
En ausencia de testosterona durante la diferenciación sexual en humanos
(desarrollo sexual de las diferencias entre mujeres y hombres), el seno urogenital permanece
como vestíbulo de la vagina, los dos pliegues urogenitales forman los labios menores, y
la hinchazón labio-escrotal crece para formar los labios mayores.78
La vagina humana se desarrolla como un canal elástico muscular que se extiende desde la
vulva al útero.910 Es de color rosa rojiza, y conecta la vulva superficial con el cuello uterino
profundo. La vagina se encuentra detrás de la uretra y la vejiga, y se extiende a través
del periné superiormente y después hacia el cuello uterino; el cuello uterino sobresale dentro
de la vagina en un ángulo de aproximadamente 90º.11 El orificio vaginal y la apertura de la
uretra están protegidos por los labios.12
Forma y dimensiones[editar]
En estado de reposo, la vagina es aplanada, y sus paredes se aplican una a otra en toda su
extensión menos en sus extremidades.
Vista del tramo inicial de la vagina, tras los labios menores
1. Prepucio.
2. Glande del clítoris.
3. Uretra.
4. Vagina.
5. Labios mayores.
6. Labios menores.
7. Ano.

La longitud de la vagina en humanos varía de 8 a 11 cm como promedio. Tiene en su cara


anterior una longitud de 7 cm, mientras la posterior, que es la más larga, mide 9 cm. Sin
embargo puede dilatarse, aumentando su longitud tres o cuatro centímetros más.
En suidos (cerdos y jabalíes) de tamaño medio, mide de 10 a 12 cm de largo. La luz es
estrecha, está rodeada de una capa muscular gruesa, formada por dos capas de fibras
longitudinales rodeando una capa de fibra circulares.
En los carnívoros es relativamente grande, se estrecha hacia el útero y no se distingue el
fórnix. La capa muscular es gruesa y formada, fundamentalmente, por fibras circulares. La
mucosa forma pliegues longitudinales.
En los équidos mide de 15 a 20 cm de largo. Su luz puede alcanzar unos 10-12 cm de
diámetro cuando está distendida (incluso estando limitada su dilatabilidad por la pared
pelviana). No hay líneas externas que permitan ver los límites de la vagina a simple vista, a
diferencia de otras especies.
En bóvidos presenta unos órganos exclusivos de esa familia, los canales de Gartner, de
función secretora.
Capas de la pared vaginal[editar]
Túnica mucosa[editar]
La túnica mucosa forma bastantes pliegues llamados arrugas vaginales, diferentes en su
forma y grosor según la especie, y en ocasiones llega a cerrar por completo la luz vaginal.
Tiene dos capas: el epitelio y la lámina propia.
El epitelio es mucoso plano estratificado con grosor variable.13 La lámina propia es el tejido
laxo conjuntivo que une el epitelio con las capas musculares. En su zona profunda existen
fibras más gruesas y vasos de mayor calibre. Estos vasos irrigan las llamadas cavernas
vasculares, que forman el tejido eréctil.
En el epitelio vaginal se encuentran las células eosinófilas que segregan y descomponen
el glucógeno en monosacáridos durante la fase proliferativa o folicular. La flora bacteriana
(bacilos de Döderlein) lo transforma en ácido láctico, que confiere el carácter ácido a la vagina.
Durante la fase secretora o luteinizante, el grosor de esta capa disminuye considerablemente,
y predominan las células basófilas, junto con leucocitos. También se modifica la flora
bacteriana, y el pH aumenta. Los leucocitos de la lámina propia sirven como primera barrera
defensiva contra las infecciones.
En las hembras que presentan celo estacional, la luz vaginal está cerrada durante la fase
proliferativa. Gracias a los cambios en las secreciones vaginales durante la fase secretora,
que favorecen la movilidad y la supervivencia de los espermatozoides, es más fácil que se
produzca la concepción. Estos cambios pueden disminuir la capacidad defensiva del epitelio
vaginal, de hecho, es durante la fase secretora cuando se producen
más infeccionesbacterianas. La ausencia de ácido láctico parece ser la causa más importante.
Túnica muscular[editar]

Pared vaginal humana. Se aprecian la túnica mucosa, la muscular y la adventicia. Imagen digital a
través de un microscopio.

El músculo liso posee dos estratos diferenciados: uno interno, compuesto de fibras circulares,
y uno externo, más grueso, compuesto de fibras longitudinales.
El músculo bulboesponjoso forma el esfínter que cierra la vagina. Se trata de
células musculares esqueléticas.
Túnica adventicia[editar]
Se trata de tejido conectivo laxo, que contiene un gran plexo venoso.

Microbiota vaginal[editar]
Artículo principal: Flora vaginal

La vagina es un ecosistema dinámico que vive cambios a largo plazo, desde el nacimiento a la
pubertad y desde la menarquía a la menopausia. La microbiota vaginal saludable consta de
especies principalmente aerobias. El género más abundante es Lactobacillus, principalmente
sus especies L. crispatus, L. jensenii y L. gasseri.1415 Bajo la influencia de hormonas, tales
como el estrógeno, la progesterona y la hormona foliculoestimulante (FSH), el ecosistema
vaginal atraviesa cambios cíclicos o periódicos.16 El pH medio vaginal varía significativamente
durante la vida de una mujer, de 7.0 en chicas premenárquicas, a 3.8-4.4 en mujeres en edad
reproductora, a 6.5-7.0 durante la menopausia sin terapia hormonal, y 4.5-5.0 con terapia de
reemplazo de hormonas.17 Factores importantes para estas variaciones son el estrógeno, el
glicógeno y los lactobacilli.16

Irrigación[editar]
El tercio superior de la vagina está irrigado por las ramas vesico-vaginales y cervico-
vaginales provenientes de la arteria uterina. Las primeras emergen antes de que la arteria
uterina cruce por delante del uréter de su mismo lado, mientras que las segundas se originan
después de que la arteria cruza el uréter. El tercio medio de la vagina es irrigado por
la arteria vaginal, rama de la arteria hipogástrica. La arteria hemorroidal media, y algunas
ramas de la arteria pudenda interna que arranca de aquélla, contribuyen a irrigar el tercio
inferior de la vagina.

Funciones de la vagina[editar]
Secreciones[editar]

Mucosa vaginal normal frente a menopausia.

La vagina es la vía para que el sangrado y tejido menstrual abandone el cuerpo. Se


utilizan tampones, copas y compresas para absorber o recoger esos fluidos. El flujo vaginal
proviene del útero, del cuello uterino, y de las propias secreciones del epitelio vaginal. Las
secreciones aumentan durante la excitación sexual, la ovulación, la menstruación, y durante el
embarazo.10
Las glándulas de Bartolini, localizadas cerca de la apertura vaginal, fueron originariamente
citadas como la fuente principal de la lubricación vaginal, pero posteriores estudios mostraron
que solo son importantes durante la excitación sexual.18 La mayor parte de la lubricación
vaginal proviene de la filtración de plasma de las paredes vaginales, lo cual se
denomina transudación vaginal. La transudación vaginal está causada por la obstrucción
vascular de la vagina (vasocongestión), que produce un aumento en la presión en
los capilares. Esto causa la salida de plasma a través del epitelio vaginal.181920
Antes y durante la ovulación, las glándulas del cuello uterino secretan un moco cuya
composición y consistencia difieren de la que se produce durante el resto del ciclo, y
proporciona un ambiente alcalino y fértil en el canal vaginal favorable para la supervivencia
del esperma.21 La lubricación vaginal disminuye con la edad la mujer, lo cual no implica que
exista una patología, ni física ni psicológico.22 Tras la menopausia, se produce menos
estrógeno, lo que causa que la pared vaginal adelgace significativamente. En ciertos casos, se
puede corregir con terapia de reemplazo de estrógenos).102324
Actividad sexual[editar]

Fases de la excitación y orgasmo femenino

La concentración de terminaciones nerviosas cerca de la apertura vaginal suele producir


sensaciones placenteras cuando es estimulada durante la actividad sexual, y muchas mujeres
adicionalmente derivan placer de la cercanía y sensación de plenitud durante la penetración
de la vagina.2526 La vagina en sí, sin embargo, carece de terminaciones nerviosas, lo que
comúnmente dificulta la habilidad de la mujer de recibir suficiente estimulación sexual,
incluyendo llegar el orgasmo, únicamente de la penetración vaginal.252627 Aunque algunos
exámenes científicos de la inervación de la pared vaginal indican que no hay una única área
con mayor densidad de terminaciones nerviosas, o que solamente algunas mujeres tienen
mayor densidad de terminaciones nerviosas en la pared vaginal anterior,2829 es común en las
mujeres una elevada sensibilidad en la pared vaginal anterior.2830 Estos casos muestran que el
tercio externo de la vagina, especialmente cerca de la apertura, contiene la mayoría de la
terminaciones nerviosas vaginales, haciéndola más sensible al toque que los dos tercios
internos (o superiores) de la vagina.252731 Esto hace que el proceso de dar a luz sea
significativamente menos doloroso, porque un elevado número de terminaciones nerviosas
implica que hay mayor posibilidad de dolor y placer.253233
Además de la penetración con el pene, existen muchas maneras en las que se puede recibir
placer a través de la estimulación vaginal, incluyendo la masturbación y el sexo oral.
Hay posturas sexuales, tales como la del «misionero», que buscan aumentar la estimulación
vaginal.34 Algunas mujeres utilizan juguetes sexuales, como vibradores, para aumentar el
placer vaginal.35
El clítoris desempeña un papel en la estimulación vaginal; las investigaciones indican que
forma un conglomerado de tejido con la vagina. Este tejido es quizá más extenso en unas
mujeres que en otras, lo que puede contribuir a los orgasmos ocasionados vaginalmente.273637
Durante la excitación sexual, y particularmente con la estimulación del clítoris, las paredes de
la vagina se lubrican. Esto ocurre tras diez a treinta segundos de excitación sexual, y va en
aumento cuanto más tiempo esté excitada la mujer.38 Sirve para reducir la fricción o el daño
que puede ser causado por la inserción del pene u otro objeto en la vagina durante la actividad
sexual. La vagina se dilata durante la excitación, y puede continuar así en respuesta a la
presión; al excitarse completamente la mujer, la vagina se expande en altura y ancho, el útero
se eleva dentro de la cavidad pélvica, mientras que el cuello uterino se retrae.3839 y se eleva
por encima del suelo vaginal, todo lo cual aumenta el tamaño vaginal.38 Al contraerse las
paredes elásticas de la vagina, con ayuda de los músculos pélvicos y plitoidal, para poder
envolverse alrededor del pene (u otro objeto) introducido,31 se estimula al pene y se ayuda al
hombre a experimentar un orgasmo y eyacular, lo cual a su vez permite la fecundación.40
Hay controversia acerca de la existencia de la zona erógena conocida como punto G o de
Grafenberg en la pared anterior de la vagina.2830 Hay mujeres que aseguran sentir gran placer
con su estimulación, mientras otras no experimentan nada especial. Una mayoría de
investigadores sostienen que no existe esa estructura.28293237
Parto[editar]
El bebé debe pasar por la pelvis menor para salir al exterior.

La vagina proporciona un canal para que el recién nacido pueda salir y comenzar su vida
independiente fuera del cuerpo de la madre. Cuando el parto se acerca, pueden tener lugar
varios síntomas, incluyendo las contracciones de Braxton Hicks, la contracción del plitodiano,
una descarga vaginal, y la ruptura del saco amniótico (romper aguas).41 Cuando se rompen
aguas, puede existir una inusual sensación húmeda en la vagina; esto podría ser una pequeña
o irregular corriente de fluido de la vagina, o un chorro de fluido.4243
Cuando el cuerpo se prepara para el parto, el cuello uterino se reblandece, adelgaza, se
mueve hacia delante para ponerse de frente, y puede comenzar a abrirse. Esto permite al feto
acomodarse o "caer" dentro de la pelvis.41 Cuando el feto se acomoda, puede haber dolor en
el nervio isquiático, un aumento de la descarga vaginal, y un aumento de la frecuencia
urinaria. Aunque es más probable que estos síntomas tengan lugar cuando haya comenzado
el proceso de parto en mujeres que ya han dado a luz anteriormente, pueden ocurrir de diez a
catorce días aproximadamente antes del parto en mujeres que experimentan el proceso por
primera vez.41
El feto comienza a perder el soporte de la cérviz cuando las contracciones
uterinas comienzan. Con la dilatación cervical alcanzando un diámetro de 10 centímetros
(3,93700787 in) para acomodar la cabeza del feto, la cabeza se mueve del útero hacia la
vagina.41 La elasticidad de la vagina permite que se estreche varias veces su diámetro normal
para poder dar a luz al bebé.44
Normalmente los nacimientos son nacimientos vaginales con éxito, pero en ocasiones hay
complicaciones y una mujer debe someterse a una cesárea en su lugar. La mucosa vaginal
tiene una acumulación anormal de fluido (edema) y es muy fina, con poca rugosidad, un poco
después del nacimiento. En aproximadamente unas tres semanas la mucosa se espesa y
vuelve la rugosidad una vez los ovarios retoman su función habitual y se restaura el caudal de
estrógeno. Las contracciones involuntarias de los músculos vaginales y el plitodiano,
responsables de problemas como son el Vaginismo o los dolores menstruales, se reducen
considerablemente tras el primer parto. La apertura vaginal está abierta y relajada, hasta que
vuelve a su estado pre-embarazo a las seis-ocho semanas del periodo que se inicia
inmediatamente tras el parto (el periodo posparto); sin embargo, tendrá un tamaño mayor del
que tenía anteriormente.45

Véase también[editar]
 Aparato reproductor femenino
 Cáncer de vagina
 Clítoris
 Preservativo femenino
 Relaciones sexuales
 Trichomonas vaginalis
 Vaginitis
 Vaginosis bacteriana

Referencias[editar]
1. Volver arriba↑ Angus Stevenson (2010). Oxford Dictionary of English. Oxford University Press.
p. 1962. ISBN 0199571120. Consultado el 29 de noviembre de 2014.
2. Volver arriba↑ Jeffrey Nevid, Spencer Rathus, Hannah Rubenstein (1998). Health in the New
Millennium: The Smart Electronic Edition (S.E.E.). Macmillan. p. 297. ISBN 1572591714.
Consultado el 29 de noviembre de 2014.
3. Volver arriba↑ Martin S. Lipsky (2006). American Medical Association Concise Medical
Encyclopedia. Random House Reference. p. 96. ISBN 0375721800. Consultado el 29 de
noviembre de 2014.
4. Volver arriba↑ Diccionario de María Moliner, colpo-.
5. Volver arriba↑ Enciclopedia Universal, colporragia.
6. ↑ Saltar a:a b Keith Edmonds (2012). Dewhurst's Textbook of Obstetrics and Gynaecology. John
Wiley & Sons. p. 423. ISBN 0470654570. Consultado el 6 de octubre de 2014.
7. Volver arriba↑ Merz, Eberhard; Bahlmann, F. (2004). Ultrasound in Obstetrics and
Gynecology 1. Thieme Medical Publishers. p. 129. ISBN 978-1-58890-147-7.
8. Volver arriba↑ Schuenke, Michael; Schulte, Erik; Schumacher, Udo (2010). General Anatomy
and Musculoskeletal System. Thieme Medical Publishers. p. 192. ISBN 978-1-60406-287-8.
Consultado el 9 de junio de 2014.
9. Volver arriba↑ Snell, Richard S. (2004). Clinical Anatomy: An Illustrated Review with Questions
and Explanations. Lippincott Williams & Wilkins. p. 98. ISBN 978-0-7817-4316-7. Consultado el 19
de febrero de 2014.
10. ↑ Saltar a:a b c DC Dutta (2014). DC Dutta's Textbook of Gynecology. JP Medical Ltd. pp. 2-
7. ISBN 9351520684. Consultado el 9 de junio de 2014.
11. Volver arriba↑ Mulhall, John P. (2011). John P. Mulhall, Luca Incrocci, Irwin Goldstein, Ray
Rosen, ed. Cancer and Sexual Health. Springer. pp. 13, 20-21. ISBN 1-60761-915-6. Consultado el
21 de febrero de 2014.
12. Volver arriba↑ Kinetics, Human (15 de mayo de 2009). Health and Wellness for Life. Human
Kinetics 10%. p. 221. ISBN 978-0-7360-6850-5. Consultado el 30 de julio de 2013.
13. Volver arriba↑ Eroschenko., Victor P (2008). «19 Female Reproductive System». Di Fiore's
atlas of histology with functional correlations. (en inglés). Lippincott Williams & Wilkins.
p. 472. ISBN 978-0-7817-7057-6.
14. Volver arriba↑ Petrova, Mariya I.; Lievens, Elke; Malik, Shweta; Imholz, Nicole; Lebeer, Sarah
(2015). «Lactobacillus species as biomarkers and agents that can promote various aspects of
vaginal health». Frontiers in Physiology 6. ISSN 1664-042X. doi:10.3389/fphys.2015.00081.
15. Volver arriba↑ Martín, Rebeca (18 de diciembre de 2006). «La microbiota vaginal: composición,
papel protector, patología asociada y perspectivas
terapéuticas». Elsevier 26 (3). doi:10.1157/13116753.
16. ↑ Saltar a:a b Tekoa L. King, Mary C. Brucker (2010). Pharmacology for Women's Health. Jones
& Bartlett Publishers. pp. 951-953. ISBN 1449610730. Consultado el 29 de noviembre de 2014.
17. Volver arriba↑ Danielsson, D.; Teigen, P. K.; Moi, H. (August 2011). «The genital econiche:
focus on microbiota and bacterial vaginosis.». Annals of the New York Academy of
Sciences (Ann N Y Acad Sci) 1230: 48-58. PMID 21824165. doi:10.1111/j.1749-
6632.2011.06041.x. (requiere suscripción).
18. ↑ Saltar a:a b Sloane, Ethel (2002). Biology of Women. Cengage Learning. pp. 32, 41-42. ISBN 0-
7668-1142-5. Consultado el 19 de febrero de 2014.
19. Volver arriba↑ Bourcier, A.; McGuire, Edward J.; Abrams, Paul (2004). Pelvic Floor
Disorders. Elsevier Health Sciences. p. 20. ISBN 0-7216-9194-3. Consultado el 19 de febrero de
2014.
20. Volver arriba↑ Wiederman, Michael W.; Whitley, Jr., Bernard E. (2012). Handbook for
Conducting Research on Human Sexuality. Psychology Press. ISBN 978-1-135-66340-7. Consultado
el 19 de febrero de 2014.
21. Volver arriba↑ Michael Cummings (2006). Human Heredity: Principles and Issues, Updated
Edition. Cengage Learning. pp. 153-154. ISBN 0495113085. Consultado el 22 de noviembre de
2014.
22. Volver arriba↑ Joseph I. Sirven, Barbara L. Malamut (2008). Clinical Neurology of the Older
Adult. Lippincott Williams & Wilkins. pp. 230-232. ISBN 0781769477. Consultado el 22 de
noviembre de 2014.
23. Volver arriba↑ Charles R. B. Beckmann (2010). Obstetrics and Gynecology. Lippincott Williams
& Wilkins. pp. 241-245. ISBN 0781788072. Consultado el 5 de noviembre de 2014.
24. Volver arriba↑ Philip J. Di Saia (2012). Clinical Gynecologic Oncology. Elsevier Health
Sciences. p. 140. ISBN 0323074197. Consultado el 22 de noviembre de 2014.
25. ↑ Saltar a:a b c d Weiten, Wayne; Dunn, Dana; Hammer, Elizabeth (1 de enero de
2011). Psychology Applied to Modern Life: Adjustment in the 21st Century. Cengage Learning.
p. 386. ISBN 1-111-18663-4. Consultado el 19 de febrero de 2014.
26. ↑ Saltar a:a b Martha Tara Lee (2013). Love, Sex and Everything in Between. Marshall
Cavendish International Asia Pte Ltd. p. 76. ISBN 9814516783. Consultado el 27 de octubre de
2014.
27. ↑ Saltar a:a b c Sex and Society, Volume 2. Marshall Cavendish Corporation. 2009.
p. 590. ISBN 9780761479079. Consultado el 17 de agosto de 2012.
28. ↑ Saltar a:a b c d Jerrold S. Greenberg, Clint E. Bruess, Sara B. Oswalt (2014). Exploring the
Dimensions of Human Sexuality. Jones & Bartlett Publishers. pp. 102-104. ISBN 1449648517.
Consultado el 30 de octubre de 2014.
29. ↑ Saltar a:a b Hines T (August 2001). «The G-Spot: A modern gynecologic myth». Am J Obstet
Gynecol 185 (2): 359-62. PMID 11518892. doi:10.1067/mob.2001.115995.
30. ↑ Saltar a:a b Vern L. Bullough, Bonnie Bullough (2014). Human Sexuality: An
Encyclopedia. Routledge. pp. 229-231. ISBN 1135825092. Consultado el 30 de octubre de 2014.
31. ↑ Saltar a:a b Jerrold S. Greenberg, Clint E. Bruess, Sarah C. Conklin (2010). Exploring the
Dimensions of Human Sexuality. Jones & Bartlett Publishers. p. 126. ISBN 9814516783.
Consultado el 27 de octubre de 2014.
32. ↑ Saltar a:a b Richard Balon, Robert Taylor Segraves (2009). Clinical Manual of Sexual
Disorders. American Psychiatric Pub. p. 258. ISBN 1585629057. Consultado el 21 de febrero de
2014.
33. Volver arriba↑ Rosenthal, Martha (6 de enero de 2012). Human Sexuality: From Cells to
Society. Cengage Learning. p. 76. ISBN 0-618-75571-3. Consultado el 19 de febrero de 2014.
34. Volver arriba↑ Carroll, Janell (2012). Discovery Series: Human Sexuality. Cengage Learning.
pp. 282-289. ISBN 1111841896. Consultado el 9 de junio de 2014.
35. Volver arriba↑ Taormino, Tristan (2009). The Big Book of Sex Toys. Quiver. p. 52. ISBN 978-1-
59233-355-4. Consultado el 9 de junio de 2014.
36. Volver arriba↑ O'Connell HE, Sanjeevan KV, Hutson JM (October 2005). «Anatomy of the
clitoris». The Journal of Urology 174 (4 Pt 1): 1189-
95. PMID 16145367. doi:10.1097/01.ju.0000173639.38898.cd. Resumen divulgativo – Time for rethink on
the clitoris, BBC News (11 June 2006).
37. ↑ Saltar a:a b Kilchevsky A, Vardi Y, Lowenstein L, Gruenwald I. (January 2012). «Is the Female
G-Spot Truly a Distinct Anatomic Entity?». The Journal of Sexual Medicine 2011 (3): 719-
26. PMID 22240236. doi:10.1111/j.1743-6109.2011.02623.x. Resumen divulgativo – G-Spot Does Not
Exist, 'Without A Doubt,' Say Researchers - The Huffington Post. (19 January 2012).
38. ↑ Saltar a:a b c Linda J. Heffner, Danny J. Schust (2014). The Reproductive System at a
Glance. John Wiley & Sons. p. 39. ISBN 1118607015. Consultado el 30 de octubre de 2014.
39. Volver arriba↑ Stefan Silbernagl, Agamemnon Despopoulos (2011). Color Atlas of
Physiology. Thieme. p. 310. ISBN 1449648517. Consultado el 30 de octubre de 2014.
40. Volver arriba↑ DK Publishing (2011). The Pregnant Body Book. Penguin. pp. 66-
67. ISBN 0756687128. Consultado el 3 de marzo de 2014.
41. ↑ Saltar a:a b c d Susan A. Orshan (2008). Maternity, Newborn, and Women's Health Nursing:
Comprehensive Care Across the Lifespan. Lippincott Williams & Wilkins. pp. 585-
586. ISBN 0781742544. Consultado el 22 de noviembre de 2014.
42. Volver arriba↑ Joel M. Evans, Robin Aronson (2005). The Whole Pregnancy Handbook: An
Obstetrician's Guide to Integrating Conventional and Alternative Medicine Before, During, and
After Pregnancy. Penguin. pp. 435-436. ISBN 1592401112. Consultado el 22 de noviembre de
2014.
43. Volver arriba↑ Boston Women's Health Book Collective, Judy Norsigian (2008). Our Bodies,
Ourselves: Pregnancy and Birth. Simon & Schuster. pp. 172-174. ISBN 1416565914. Consultado el
6 de diciembre de 2014.
44. Volver arriba↑ Wylie, Linda (2005). Essential Anatomy and Physiology in Maternity Care.
Elsevier Health Sciences. pp. 157-158. ISBN 0-443-10041-1. Consultado el 19 de febrero de 2014.
45. Volver arriba↑ Susan Scott Ricci, Terri Kyle (2009). Maternity and Pediatric Nursing. Lippincott
Williams & Wilkins. p. 431. ISBN 0781780551. Consultado el 22 de noviembre de

Вам также может понравиться