Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Con este artículo de Humberto Maturana quiero compartir una visión de este
autor al que admiro y adhiero en sus concepciones. Es mi percepción que en sus
escritos naturaliza la humanidad de modo que nos pensemos como seres
biológicamente sociales en convivencia , siendo la sexualidad un aspecto esencial
de dicha convivencia en la que se manifiesta la expansión de la sensualidad, la
sexualidad y la ternura como pilares del bienestar y el reconocimiento del otro
junto a uno a través del cuidado, el goce en el hacer y en el pensar. Cito a
continuación un artículo del mismo que invito a leer sintiendo el desafío de que
se puede pensar distinto a lo que se piensa.
Laura Van Dembroucke
Pero, ¿cuáles son los rasgos infantiles que se extienden a toda la vida en la neotenia
de nuestro linaje?
¿Qué es la sexualidad?
Pero, ¿cómo aparece la familia como ese espacio íntimo donde surge y se conserva
el vivir humano en el convivir en el lenguajear?
La sexualidad -como interés por el disfrute del contacto corporal y genital entre los
miembros ancestrales del linaje que nos dio origen-, debe haber sido de carácter
periódico anual para las hembras y de carácter no periódico continuo para los
machos, como sucede actualmente con los chimpancés, nuestros parientes evolutivos
más cercanos entre los primates. A nosotros los seres humanos nos ocurre algo
diferente a los chimpancés, ya que entre nosotros, hombres y mujeres, deseamos y
disfrutamos la sexualidad de un modo continuo como un amplio ámbito de gozo y
bienestar físico y espiritual, tanto en el contacto corporal general como en la
intimidad genital. Y si no tenemos juicios culturales negativos, lo vivimos como un
aspecto natural de nuestro ser seres humanos, siempre posible y deseable en el vivir
cotidiano. El modo de ser sexual humano surge en el proceso de expansión de la
sexualidad de las hembras ancestrales de nuestro linaje, lo que en mi opinión tiene
que haber comenzado a ocurrir hace cerca de cuatro millones de años atrás.
La mayoría de los seres humanos vivimos hoy día de una manera u otra en una
cultura patriarcal caracterizada por la apropiación, la desconfianza, el control,
el dominio, etc. Donde las relaciones interpersonales son vistas como
instrumentos de poder (mecanismo propio de los primates). Ante ello la
humanidad no solo vive en esta lucha política, también vive en el intento de
una convivencia democrática, en el intento neomatrístico de generar una
convivencia humana en torno a la cooperación en la realización de un
proyecto común.
Interpretando los escritos de Maturana, podemos decir que los humanos somos
producto del amor, de la confianza mutua y del trato amable y respetuoso. Sin
ese tipo de trato interpersonal tal vez no hubiésemos trascendido el umbral
mamífero. No solo somos hijos de la convivencia, sino que ahora, más que
nunca, tenemos la tarea de promover la convivencia entre culturas, grupos y
personas como forma de defender y desarrollar lo humano que hay en
nosotros.
----
*Basado en la lectura de ?Formación y Capacitación humana?, de Humberto
Maturana
[1] Maturana, Humberto y Nisis de Rezepka, Sima. Formación Humana y
Capacitación. Editorial Dolmen, 1995
[2] Persistencia temporal o permanente de las formas infantiles o juveniles en
el transcurso del desarrollo de un organismo.
http://www.sappiens.com/castellano/articulos.nsf/Psicolog%C3%ADa/Papel_
de_la_sexualidad_en_la_transformaci%C3%B3n_del_mono_en_hombre_/DC
0BF29BE011F476C125743800153B3F!opendocument Abril 21 de 2010.