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Primero es necesario saber qué es una estrategia, estas son planes con una serie de
pasos específicos que se dirigen a lograr una meta, objetivo o fin; si bien fueron
empleadas o creadas con funciones militares, las estrategias fueron adoptadas en
distintos ámbitos, principalmente en el ámbito empresarial, donde estas son claves para
que la empresa avance en su mercado.
Las estrategias dentro del mundo organizacional son muy importantes, ya que con lo
expuesto anteriormente, son éstas las que guiarán a la empresa hacia el logro y
consecución de sus objetivos; sin embargo la mayoría del tiempo las estrategias
empleadas por las organizaciones no son efectivas, esto puede deberse a una cantidad
de factores entre los cuales podemos mencionar el simple hecho de que no se hayan
planteado de manera correcta o que la estrategia a utilizar no sea la más adecuada
para la empresa teniendo en cuenta sus recursos y entorno.
Otra de las razones por la que las estrategias fallan es porque son confundidas con
los objetivos de la organización, algo tan pequeño como esto hace que los resultados
no sean los esperados. Que algunas empresas confundan una con la otra parece un
poco ilógico, pero es cierto; se debe remarcar que los objetivos de las organizaciones
son el qué de ellas, son lo que quieren lograr; mientras que las estrategias son el cómo.
Diferenciar un término de otro es clave al momento de emplearlos.
Las estrategias deben ser acertadas desde el momento de su propuesta, para que así
se pueda asegurar y afirmar el futuro de la empresa y que esta tenga éxito más
adelante. Las estrategias cambian dependiendo del panorama al que se enfrente la
empresa, se deben tener en cuenta distintos escenarios que conllevaran a distintos
resultados y debe haber estrategias para cada uno de ellos.
Para los distintos escenarios a los que se enfrentan las empresas, existen diferentes
tipos de estrategias, por una parte se encuentran las estrategias de integración, buscan
controlar u obtener el dominio de los proveedores, distribuidores o incluso de los
mismos competidores, se aplican en los casos donde los distribuidores o proveedores
resultan ser muy costosos, poco confiables o no logran cumplir con las necesidades de
la empresa. Las estrategias intensivas son aquellas que buscan posicionar a la
empresa en el mercado, con un esfuerzo de mejor la posición competitiva de la
empresa con sus productos existentes; con estas estrategias se pretende aumentar la
participación de la empresa en el mercado, introduciendo nuevos productos o servicios
en otras zonas geográficas aparte de la actual.
Las estrategias que la empresa utilizará para alcanzar sus objetivos deben ser
formuladas en base a ellos, a las necesidades de la empresa y cómo pretende ésta
lograrlos. Las estrategias deben tener en consideración los recursos con los que cuenta
la empresa, ya sean financieros, materiales o humanos, la capacidad de estos de poder
llegar a ser utilizados más adelante. La formulación de las estrategias reúne
información o datos reales de su competencia o futura, del mercado en el que se
encuentra o mercados que busca explorar, y de sus clientes actuales o potenciales.
Como se planteó con anterioridad, las estrategias así como las empresas se someten
a cambios continuos, por lo que es necesario que se evalúen y ajusten
minuciosamente. Las estrategias deben estar enfocadas a las metas de la organización,
lo que más le conviene a ella, a sus empleados e integrantes como un todo, nunca
deben ser propuestas en consideración a beneficios personales de una sola parte que
la integra.
Una vez que las estrategias son propuestas, éstas deben ser sometidas a evaluación
y análisis lo que permitirá a la empresa seleccionar la alternativa con posibilidades altas
de éxito.
Un solo objetivo puede generar una amplia cantidad de estrategias que se pueden
aplicar, por lo que todas las estrategias deben ser considerada dependiendo de cuál es
la más viable, cuál será la que le permitirá a la empresa logras sus metas en un nivel
óptimo, cuál asegurará la posición de la empresa en el mercado frente a sus
competidores, cuál llevará a la empresa continuar con sus actividades a futuro. Esas
son las bases para elegir las estrategias que se deben plantear los gerentes de cada
departamento y función de la organización, porque la selección de las estrategias no
depende de una sola persona, sino de varias que aporten distintos puntos de vista a
ellas.
Familiar: para el futuro familiar espero poder compartir con mi familia de la misma
manera en la que lo he hecho a lo largo de mis años, incluso más. Y poder compensar
lo que han hecho por mí desde siempre.
Para el alcance de las metas planteadas por las entidades es necesario formular
estrategias que vayan de acuerdo a los objetivos de las mismas. Las estrategias deben
ser formuladas de acuerdo a los recursos y capacidades con los que cuenta la
empresa, estas determinan el cómo se lograrán.
Para la formulación de estrategias no solo hay que considerar los factores internos de
las empresas, también hay que estudiar los factores internos que intervendrán en la
realización de los objetivos propuestos. El análisis de estos factores requiere la
recolección de información de los hechos que acontecen en el entorno de la empresa;
muchas veces, las fuentes de más confiabilidad son los propios clientes, ellos son los
que proporcionaran los datos para determinar si las expectativas de los productos o
servicios son alcanzadas, o que tan satisfechos están.
Las estrategias que van a ser formuladas y más adelante implantadas, deben tener
en cuenta los distintos puntos que cubren las organizaciones como un todo, la parte
financiera, sus empleados, su mercadeo, su producción entre otros.