Unidad #6: Cultura del esfuerzo

Lic. en Pedagogía

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Claudia Cecilia Díaz Moreno

LPD059

Ensayo: Cultura del esfuerzo

Unidad #6: Cultura del esfuerzo

Ángel René Zavaleta Mora

Junio 19, 2017

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ENSAYO: CULTURA DEL ESFUERZO

INTRODUCCIÓN

Enrique Rojas en su libro el Hombre Light describe la problemática que se da en el

tipo de ser humano que habita en nuestra sociedad actual y sus características. A la vez,
intenta dar una serie de soluciones a este ser para que considere su realidad, e intente
transformarse para llegar a un mayor desarrollo de sí mismo, cambiando todo aquello que le
está empobreciendo como ser humano.

Las condiciones socio-históricas que favorecieron la aparición del hombre light al cual
se refiere Enrique Rojas están ligadas a la revolución tecnológica, ya que a partir de este
hecho histórico el mundo se volvió más globalizado, haciendo que las personas estuvieran
expuestas a gran cantidad de información mediante las tecnologías que todo hacían posible.
Cuando nos referimos al “hombre light”, hablamos del hombre que busca el placer como fin y
fundamento de su vida, y que da primordial importancia a los bienes materiales. Su único
objetivo en la vida alcanzar el éxito, representado en dinero y consumo, donde la
permisividad es su nuevo código de ética.

En el presente trabajo abordaremos las características del llamado “hombre light” y

las relacionaremos con la enfermedad de la abundancia, y contrastaremos estas
características con la cultura del esfuerzo, y las ventajas de esta última para la sociedad.

EL HOMBRE LIGHT

El hombre light es una persona bien informada, pero con poca educación humana, práctico
por naturaleza, a quien todo le interesa pero de manera superficial, dando como resultado un
individuo trivial, frívolo y que acepta todo, pues carece de criterios definidos en su conducta.
Podemos encontramos con un buen profesional en su tema, que conoce bien la tarea que
tiene entre manos, pero que fuera de ese contexto va a la deriva, sin ideas claras, atrapado
en un mundo lleno de información, que le distrae de lo importante, pero que poco a poco le
convierte en un hombre superficial, indiferente, permisivo, en el que existe un gran vacío
moral.

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Nos referimos a este hombre como light, por el simple hecho de ser como muchas
cosas de la actualidad, un hombre ligero, trivial, escaso de alimentación mental donde todo
para él es leve. Podemos definir características que los definen:

1. La permisividad.- Todo está permitido, no existen límites, el hombre light no tiene

bien delimitadas sus fronteras y límites. Valores como la fidelidad, el respeto y la
honestidad son vistos como límites que nos imponemos a nosotros mismos y que
son producto de la imaginación del mismo ser humano.

2. Consumismo.- La cultura del exceso, el hombre light es poseído por sus

pertenencias, las cosas no le pertenecen, él pertenece a las cosas. La meta única
del hombre es poseer más y más, sin embargo al ser permisivo y no tener límites,
su ambición nunca podrá ser satisfecha, lo que lo llevará inevitablemente a una
profunda depresión.

3. Materialismo.- Vivimos en mundo plástico donde todo es desechable y no existe la

trascendencia, los ámbitos culturales y espirituales son ignorados, lo único que
tiene un valor es aquello que tiene un precio.

4. El light.- El hombre light solo tiene interés por vivir el momento inmediato, para él
placer y la comodidad son sinónimos de felicidad. El mundo gira alrededor de él y
la realidad existe solo para satisfacer sus propias necesidades.

5. El bien y el mal.- Para el hombre light no existe el concepto del bien y el mal, el
desconocimiento de la diferencia entre lo que es correcto e incorrecto terminará
por llevarlo a una ignorancia absoluta.

Actualmente es característico escuchar conversaciones donde no se dice nada,

bueno más bien no se dice nada que edifique, que construya, que ayude a ser. Se habla de
los artistas, las parejas famosas y sus rupturas, de viajes, de algún negocio importante y lo
fácil que fue conseguir cierta suma de dinero, todo esto traducido en pobreza total de
contenidos. Los temas de cultura o literatura son muy raros, pero si llegan a presentarse el
hombre light opina como si fuera un experto en el tema. Ser rico, ganar mucho dinero, tener
negocios exitosos son la mejor tarjeta de presentación en un ambiente light.

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A finales del siglo pasado y principios del presente llega de la mano del hombre light
la “enfermedad de la abundancia” donde lo importante se ha convertido en tener todo lo
material y lo espiritual es casi nulo, y no me refiero a lo religioso pues existe una diferencia
abismal entre religiosidad y espiritualidad. No existen ya los héroes que con su esfuerzo han
hecho cosas extraordinarias, los nuevos modelos de héroes son aquellas personas carentes
de ideales que se han dado a conocer por su nivel económico y sus logros materiales. Son
modelos llenos de cosas pero sin una meta que los saque de ese consumismo que como su
nombre lo dice, los va consumiendo y dejando a un lado de la verdadera felicidad.

Ahora bien en contraste al hombre light y la enfermedad de la abundancia está la

cultura del esfuerzo expresada a través de uno de los valores más notables para alcanzar
objetivos: la perseverancia. Se complementa con la tenacidad, compromiso, disciplina,
pasión y vocación. La cultura del esfuerzo no tiene atajos ni caminos cortos, esto implica
emprender, con planeación y persistencia, el camino que nos llevará a la meta que nos
hemos planteado, aprender sin esfuerzo es una quimera, no es posible abordar nuestro
próximo desafío con éxito sin haber superado el anterior.

Hoy en día los que nos dedicamos a la educación podemos observar en las nuevas
generaciones que el concepto de esfuerzo tiene un escaso valor. En muchos casos se ha
confundido la cultura del esfuerzo con el estado del bienestar, ya sea en nuestra fase
personal, educativa o laboral se ha entendido que el hecho de esforzarse por ser más
productivos, por alcanzar determinadas metas era contraproducente e inadecuado con el
descanso, el bienestar e incluso con todos los logros alcanzados. Entender este concepto
desde esta perspectiva sería limitarnos y mostrar poca amplitud de objetivos. Es necesario ir
una paso por delante y apostar por inculcar esta cultura del esfuerzo como una ventaja
competitiva haciéndola compatible con nuestros modelos actuales de sociedad.

CONCLUSIÓN

Como concluyó Howard Gardner, “después de estudiar a personas extraordinarias por su

desempeño: todos ellos habían trabajado duramente durante al menos diez años.” Malcolm
Gladwell lo bautiza como la regla de las 10.000 horas de trabajo y Larry Bird, uno de los

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grandes jugadores de la NBA, lo resumió del siguiente modo: “Es curioso, cuanto más
entrenamos, más suerte tenemos”.

Es importante inculcar en las nuevas generaciones la cultura del esfuerzo para vivir
en una sociedad más armoniosa y justa, no estamos preparando a los niños y jóvenes para
un mundo donde el talento sea la diferencia. La cultura del esfuerzo debe llevarnos a
perseguir sueños y tener la mirada firme en alcanzarlos. Las actitudes voluntariosas no
entienden la palabra no, el esfuerzo se topa con dificultades pero no se rinde ante ellos. De
aquí la importancia de fomentar la cultura del esfuerzo desde las dos instituciones formativas
por excelencia, la familia y la escuela, donde enseñemos que las cosas, necesitamos
ganarlas por el trabajo que realizamos.

BIBLIOGRAFÍA

Jericó, P. (2017, 06 19). Dónde está la cultura del esfuerzo. Recuperado de El País.:
http://elpais.com/elpais/2014/03/19/laboratorio_de_felicidad/1395212110_139521.html

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Universidad Teletón. (2016). ¿Dónde está la cultura del esfuerzo?