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Prácticas culturales

y agronómicas
para el manejo y
conservación del
suelo.
Guía didáctica
Daniel Pinzón Gómez
CONCEPTO Y CONTEXTO DE LAS
PRÁCTICAS AGRONÓMICAS DE
CONSERVACIÓN DE SUELOS
Concepto de prácticas de manejo y conservación de suelo

Como prácticas de manejo y conservación de suelos se pueden definir


“como aquellas actividades que se realizan en tierras de diferente uso
(agrícola, ganadero, forestal, etc.) con el propósito de manejarlas
adecuadamente, buscando que proporcionen no solo beneficios sociales y
económicos, sino también ambientales y se conserven por el mayor tiempo
posible.” (Orsag, 2010).

El objetivo final es la implementación de las prácticas de conservación de


suelos en una determinada zona, en procura de reducir o modificar los
factores o procesos que intervienen en la degradación de los suelos de
interés agrícola (Orsag, 2010).
Para que las prácticas de manejo y conservación de suelos a implementarse
en una zona sean efectivas Orsag (2010) citando  a Tracy y Pérez, (1986)
deben satisfacer los siguientes principios:

CONCEPTO Y CONTEXTO DE LAS


PRÁCTICAS AGRONÓMICAS DE
CONSERVACIÓN DE SUELOS


Imagen. 1. Lechugas rodeadas con restos vegetales secos usados como covertura
protectora del suelo. Imagen Wilson Camacho. 

Para que las prácticas de manejo y conservación de suelos a implementarse en una


zona sean efectivas Orsag (2010) citando  a Tracy y Pérez, (1986) deben satisfacer los
siguientes principios:
• Proteger la superficie descubierta del suelo, con el objeto de mitigar o anular el
impacto de las gotas de agua sobre el suelo (saltación pluvial).
• Favorecer la infiltración de agua en el suelo, para reducir el agua de escurrimiento, su
incidencia sobre el transporte de partículas y además almacenar el agua en el perfil del
suelo para los cultivos (erosión por escorrentía, la cual genera erosión laminar, en
surcos y si no se previene genera daños más graves como las cárcavas (Díaz Mendoza,
2011)).
• Reducir la longitud de la pendiente, cortando el largo de la ladera, es decir
dividiéndola en fajas angostas para reducir la velocidad y fuerza del agua de
escurrimiento (Pelaez León, 2005).
Es importante indicar que uno de los retos que se tiene en la agricultura de
conservación del suelo es prevenir o al menos mitigar la escorrentía
superficial, entendida como “aquella precipitación que no se infiltra en
ningún momento y llega a la red de drenaje moviéndose sobre la superficie
del terreno por la acción de la gravedad. Corresponde a la precipitación que
no queda tampoco detenida en las depresiones del suelo, y que escapa a los
fenómenos de evapotranspiración. (Juncosa Rivera, 2013).

Para esta selección, es también necesario considerar las características


climáticas y físicas, los sistemas de producción utilizados, los aspectos
socioeconómicos del lugar y otros. Es decir se debe considerar en forma
conjunta las relaciones existentes entre suelo-clima-planta-humano.

Imagen 2.  La agricultura urbana agroecológica practicada por agricultores emergentes o neoru-
rales establecen estrategias de conservación de los suelos con arreglos improvisados y con arreglos
que provee el medio. Acá uso de madera reciclada y guadua para al contención de suercos de
hortalizas.  Imagen de archivo personal.
Dentro de la clasificación de prácticas culturales y agronómicas para el manejo
y conservación Orsag (2010) y (Toboada Barrero, 2017) enlista algunas varias
como las siguientes:

- Elección de cultivos de acuerdo a la aptitud del suelo.


Cada suelo tiene su vocación agrícola, por lo que cualquier intervención que se
haga deberá estar en función de su capacidad de uso, aptitud para riego u otra
clasificación aplicativa que permita determinar con alguna metodología la
aptitud o potencialidad productiva de las tierras.
Los diferentes cultivos se clasifican:

Cultivos densos. Son cultivos ya que presentan un sistema radicular y


macollamiento bastante denso, ayudan a proteger el suelo de una manera
eficiente. En ese sentido, pueden localizarse en pendientes hasta del 50 % o
mayores, siempre y cuando los suelos presenten alta resistencia a la erosión y
los cultivos sean sembrados en surcos en contorno o en franjas y vayan
acompañadas además de prácticas mecánicas o físicas.

Pastos. Los pastos destinados al pastoreo, en general protegen suficientemente


los  suelos,  especialmente  si  son  manejados  adecuadamente  (rotación de
praderas para evitar el sobrepastoreo, fertilización, etc.). Los pastos pueden ser
ubicados en pendientes mayores al 50 %, siempre y cuando se complementen
con algunas prácticas mecánicas.

Bosques de protección. Los bosques de protección tal como su nombre lo


menciona, deben ser ubicados en las nacientes de los ríos, zonas
escarpadas, cabecera de ríos y cuencas, márgenes de ríos, quebradas, y
carreteras y en aquellas zonas que presentan alto riesgo de erosión. Estos
bosques por el rol de protección que cumplen en zonas sensibles, no deben
ser sujetos a una explotación sino a un manejo.

Sistemas agroforestales. Los sistemas agroforestales son una alternativa para


el manejo de zonas de bosque seco tropical de laderas intervenidas o en
degradación (Mazo, Rubiano, & Castro, 2016). Investigación realizada por
Rengifo & Montoya, (2011) y Rengifo, y otros, 2012) demuestra que el
establecimiento de cultivos en combinación con árboles maderables en
lotes con pendientes mayores al 30% minimiza la pérdida de suelo y de
nutrientes ocasionada por la intensidad del agua lluvia, así mismo aportan
materia orgánica y contribuyen al aporte de nutrientes.
Natural Body Scrub
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EST 1995

CLASIFICACIÓN DE LAS PRÁCTICAS


AGRONÓMICAS
CALIFORNIA ORGANIC FARMING

Sistema agroforestal certi


- Rotación de cultivos.

Consiste en alternar plantas de diferentes especies y con necesidades


nutritivas diferentes en un mismo lugar durante distintos ciclos, evitando
que el suelo se agote y así mismo se evita la propagación de plagas y
enfermedades que afectan al cultivo. La rotación de cultivos requiere
planificación regular y sistemática (Orsag, 2010).

Imagen 3.  Alternancia en el cultivo


con diferentes especies reduce la
presencia de plagas y enfermedades
y constituye a la mejor utilización de
los nutrientes de los suelos.  Tomada
de internet. 

La rotación de cultivos logra: minimizar el desgaste del suelo, incluso, cuando la


técnica se desarrolla de manera eficiente, se reduce la aparición de arvenses ya
que el suelo se encuentra ocupado durante todo el año; aumenta la reserva de
humus: al alternar diferentes plantas, algunas que tienden a agotar el suelo con
otras cuyo aporte en materia orgánica es mayor que su gasto, estimulando la
actividad de aquellos microorganismos del sustrato que son generosos con el
terreno, por lo cual se promueve un suelo más sano y vivo (Definicion.de , 2015).

Imagen 4. La Asociación de cultivos es otra práctica complementaria a la rotación que con


frecuencia se combina con la rotación de cultivos.Imagen tomada de:
https://cultivarhuertocasero.blogspot.com.co/2015/03/beneficios-de-la-asociacion-de-
cultivos.html
La asociación de cultivos es otra practica que es útil para la
conservación de suelos, por ejemplo los indígenas andinos usaban
la asociación maiz, fríjol y calabaza: maíz ofrece soporte al fríjol,
el fríjol le proporciona nitrógeno al suelo y la calabaza
proporciona sobertura vegetal que reduce la aparición de
arvenses. 
- Siembras en contorno.
Consiste en la técnica de arar el suelo estableciendo surcos en siguiendo el nivel
de la pendiente, es una práctica conservacionista básica y simple en el manejo y
conservación de suelos y aguas, consiste en abrir las hileras (surcos) de cultivo
en sentido transversal a la máxima pendiente del terreno y siguiendo las curvas
de nivel. De esta manera cada surco paralelo a la curva de nivel se convierte en
una pequeña barrera temporal para el agua de escurrimiento (Orsag, 2010).

Imagen 3. Surco en contorno.


Imagen tomada de: http://conservacionsueloscafe.blogspot.com.co/p/documentos.html

- Cultivos en franjas o fajas.


Esta técnica conservacionista que llama la atención por lo poco usada en el medio
colombiano. Según Orsag (2010) consiste implementar en las laderas o en
terrenos ondulados franjas del mismo ancho, donde en forma alternada se tienen
fajas con cultivos (anuales o perennes) y franjas sin cultivo con cobertura vegetal
nativa que crece espontáneamente u otro tipo de especies como alguna especie
forestal de interés económico o ecológico.
Los cultivos en franjas se utilizan principalmente para controlar la erosión hídrica
por escorrentía superficial, disminuir la producción de sedimentos en las áreas de
cultivo, también contribuye a mitigar el impacto de la erosión eólica y el daño
ocasionado por el vierto a los cultivos y conservar la humedad del suelo. Permite
lograr una mejor utilización de los terrenos de ladera y mejorar sus
características físicas, químicas de fertilidad y aprovechamiento del agua de
lluvia (SARGAPA, 2017).
0

I
Imagen 4. Cultivo en franjas.
Imagen tomada de http://jesusmanuelaguilar.blogspot.com.co/

El cultivo en franjas puede aplicarse en terrenos con pendientes mayores


al 5% donde puede combinarse con otras prácticas como surcos en
contorno, rotación de cultivos, alternancia de cultivos, agroforestería,
entre otros. En pendientes mayores al 10 % además de las anteriores
deben incorporarse otro tipo de prácticas, tales como barrera vivas,
zanjas de desagüe y otros. De esta manera resulta provechoso porque el
cultivo en franjas permite combinar varias prácticas agronómicas y
mecánicas entre sí en el mismo terreno.

Tipos de franjas.

A continuación se presentan algunos tipos de franjas utilizadas para


terrenos y condiciones específicas.

Cultivo en franjas por campos. Son de


anchura uniforme y están trazadas
transversalmente a la pendiente, pero
no forman curva alguna para que se
ajusten a una curva de nivel. Se
recomienda solamente cuando la
topografía es demasiado irregular o
excesivamente ondulante para que
llegue a ser práctico el laboreo.
Imagen 5. Cultivo en franjas por campos
SARGAPA, (2017), (Espinosa, sf) Imagen tomada de
http://visionagroecologica.blogspot.com.co/
2010/10/medidas-de-conservacion-de-
suelos.html
Imagen 6. Cortina rompevientos por estratos.
Imagen tomada de http://www.fundesyram.info/biblioteca.php?id=2308

Franjas o cortinas cortavientos. Se recomienda este tipo de fajas en áreas plantas


donde predomina la erosión eólica, pero también en pendientes mayores a 1°. Se
trazan de un ancho uniforme en forma recta y perpendicular a la dirección de los
vientos dominantes construyéndose así verdaderas barrera viva cortavientos
que elevan la corriente del aire a evitando el desprendimiento y transporte del
suelo. En este arreglo es predominante el uso de especies arbóreas de alto
porte. SARGAPA, (2017), Espinosa, (sf)

Franjas de contorno y rotación.


Se utilizan en suelos cuyo
agente erosivo principal es el
agua. En este sistema se
disponen las franjas de
cultivos en surcos y uno
denso, en fajas alternas,
siguiendo curvas de nivel y en
sentido perpendicular a la
pediente del terreno.
Imagen 7. Franjas de contorno y rotación.
Tomada de: http://jesusmanuelaguilar.blogspot.com.co/

Franjas de contensión. Se
recomienda para terrenos en
donde existen poca pendiente y
topografía irregular. Están
constituidas por pastos (por
ejemplo Chrysopogon
zizanioides conocido como pasto
Vetiver), leguminosas o una
Imagen 8. Pasto vetiver usado en laderas para
asociación de estos que se prevenir erosión en ladera. Sus raíces densas y
localizan entre las franjas de ramificadas apretan el terreno y retienen gran
cultivos en surco. Son de cantidad de agua. Imagen tomada
anchura irregular por ajuste a de: https://www.pinterest.es/vetivercolsas/obr
as-vetivercol/?lp=true
curvas de nivel del terreno.
Imagen 9. Franjas por fracciones. Nótese que no son continuas y cambian en cortos
trayectos. Imagen tomada de: https://es.slideshare.net/narci1709/cultivos-en-fajas-
46147563

Franjas por fracciones. Se recomienda en terrenos poco uniformes en


donde el relieve es muy ondulado, esta no son continuas y se adaptan a
porciones específicas del terreno. Se establecen en forma perpendicular
a la pendiente del terreno, su ancho es uniforme y no siempre se ajustan
a curvas de nivel.

El criterio para establecer el ancho de cada franja es de máximo un 1/3 el


tamaño de la franja de cultivo. También se tiene establecido que puede
variar entre 10 a 35 metros, se debe tomar muy en cuenta no solo la
pendiente del terreno (ver tabla) y o grado de susceptibilidad del suelo a
la erosión sino también el tipo de cultivos que se siembra.

Tabla 1. Relación: Pendiente del terreno y ancho de las franjas. Tomada de Pérez (1989) citada
por Orsag (2010).
- Labranza  conservacionista  (labranza  mínima  y  labranza cero).

La labranza de conservación, conocida también como siembra directa,


es una práctica agronómica diferente a la forma de preparación clásica,
donde el suelo tiene una remoción mínima o nula y por lo tanto permite
conservar el suelo y el agua. A diferencia de la labranza convencional
donde el suelo se despoja de toda cobertura vegetal y se deja
plenamente descubierto, en la labranza conservacionista, el suelo se
mantiene cubierto gran parte del tiempo con vegetación natural o
barbecho del cultivo anterior, evitando su exposición a la acción del
agua (lluvia), vientos y radiación solar (Orsag, 2010).
Imagen 10. La labranza en surcos con formación de miniterrazas
es una forma de labranza mínima. Imagen tomada de
FUNDESYRAM, (2000).

La labranza en surcos en laderas consiste en roturar el suelo en las


mismas fajas estrechas año por año. Esta labranza se realiza con azador
o picas y palas. En los surcos se realiza la siembra dejando la tierra entre
surcos sin tocar. Es una práctica específica de la labranza mínima
continua que resulta en la formación paulatina de miniterrazas. Tiene la
función principal de disminuir la susceptibilidad del suelo a la erosión y
de aumentar la infiltración del agua. Además ayuda para mantener el
nivel de materia orgánica y protege la macrofauna en el suelo. La
labranza mínima se combina con la siembra al contorno. De esta manera
se labra el suelo y se realizan las demás labores culturales siguiendo las
curvas a nivel. Se recomienda combinar estas técnicas con otras
prácticas en pendientes moderadas y fuertes. FUNDESYRAM, (2000). Es
una práctica bastante usada por agricultores familiares en horticultura,
siembra de fríjol por tutorado, y papa.

La labranza mínima tiene un costo inicial para la preparación de las


camas y ocasionalmente para su mantenimiento entre cultivos sucesivos;
si bien no es necesaria maquinaria especializada muy costosa, el trabajo
consume tiempo y esfuerzos. Es especialmente útil para agricultura
familiar correnspondiente a unidades agrícolas familiares en predios de
pocas extensiones. 

Como desventaja se tiene que una mayor proporción de la superficie de


la tierra está formada por surcos de riego/drenaje/paso y, por lo tanto,
no se siembra. Por ello, la completa cobertura del suelo se demora
comparada con la siembra de toda la superficie. Esto podría dar lugar a
una reducción del rendimiento de hasta un 20 por ciento, sobre todo en
cultivos de corta duración.
Conclusiones

La diosa Dulima (Nevado del Tolima) domina el paisaje rural y


agrícola de la región con suelos de origen volcánico altamente
fértiles.
Los cultivos en franja han sido promovidos y adoptados técnicamente por
los agricultores conservacionistas en varios lugares y regiones del
Latinoamérica y el Caribe

Se constituyen en estrategias fáciles de implementar, costo-efectivas


donde se obtienen resultados de corto plazo.  

Las franjas en sus diversos tipos y formas se aplican principalmente en


laderas y pendientes mayores de 10°, aunque también tienen aplicaciones
en terrenos completamente planos donde también contribuyen a conservar
el suelo y el agua dado que previenen la erosión y controlan el agua
reteniéndola y favoreciendo su infiltración, favoreciendo la escorrentía
subterranea.

Específicamente, monitoreando y evaluando practicas para reducir la


perdida de agua y la transportación de contaminantes; incrementa los
porcentajes de infiltración, protege la calidad del agua subterranea.

Aunque el uso de estas técnicas presenta algún a nivel de sofisticación es


posible identificarlas en prácticas agrícolas ancentrales de indígenas
andinos y comunidades campesinas a nivel artesanal y empírico que se han
aprendido a través del la tradición orl y el aprendizaje social por imitación.

Las ventajas de la franjas en el manejo y control de la erosión de ubican en


los siguiente beneficios:
Reducen el agua y viento que inducen al desprendimiento, trnasporte y
acumulación de recurso suelo.
- Reducen el transporte de sedimentos y contaminantes del agua;
- incrementan la infiltración y mantener al humedad;
- Protegen los cultivos de la acción del viento
- Proteger la calidad del agua.
- Proveen cobertura vegetal que cubre el suelo.

La labranza mínimao cero  es una alternativas de conservación del suelo


donde una de las prácticas más utilizadas es el surco seguiendo curvas de
nivel. Las ventajas es que reduce costos, pero se deja de producir en al
menos 20% del área cultivable. Las camas generadas en los surcos pueden
mantenerse por largos peridos de tiempo.  
Bibliografía

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