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Questionnaire of Experiences of Dissociation

Autor Kevin C Riley


Referencia: Riley K. C (1988) Meassurement
https://books.google.com.co/books?id=hwu2wQiIPUwC&pg=PA462&lpg=PA4
62&dq=QED+Riley&source=bl&ots=tV-
9OBIJOq&sig=0JBs0TLNZTyPW0hL2n7psMInAPw&hl=es-
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Evaluación de la depresión anaclítica e introyectiva y de la representación


mental

Se han realizado grandes esfuerzos para desarrollar medidas tendientes a la


evaluación sistemática de aspectos de la representación de objeto y de las dos
dimensiones de la depresión. Ejemplo de ello son: el Cuestionario de Experiencias
Depresivas, que ha provisto de una medición válida y confiable de experiencias
depresivas anaclíticas e introyectivas, y el Inventario de Relaciones de Objeto, que
ha permitido evaluar sistemáticamente aspectos de la estructura organizacional y
del contenido temático de la representación de las relaciones de cuidado. Estos dos
instrumentos facilitaron el desarrollo de una amplia gama de investigaciones clínicas
y empíricas que enriquecieron la comprensión de la etiología, las expresiones
clínicas y el tratamiento de la depresión.

La heterogeneidad de los síntomas, su combinatoria entre síntomas psicológicos y


somáticos ha dificultado la diferenciación válida entre distintos subtipos de
depresión. Los estudios han fallado en sus intentos de demostrar algún
impedimento en el funcionamiento psíquico, exclusivo de la depresión. Partiendo de
esta situación, algunos equipos de investigación intentaron establecer subtipos
basados no en criterios clínicos sino en diferencia de estilos de personalidad y en
experiencias vitales que pueden conducir a la depresión. Llegaron así a la
formulación de los dos tipos mencionados: la depresión anaclítica y la depresión
introyectiva. Las investigaciones conducidas desde esta perspectiva
fenomenológica han mostrado muchas similitudes en el funcionamiento psicológico
y en las preocupaciones de pacientes clínicamente deprimidos e individuos de
grupos de control que dicen sentirse deprimidos.

Habiéndose encontrado semejanzas significativas entre estudiantes universitarios


que se declaraban deprimidos y pacientes deprimidos, podría considerarse que,
dada la continuidad de la naturaleza de las experiencias que conducen a afectos
disfóricos en grupos tanto clínicos como no clínicos, la depresión es no sólo un
cuadro clínico sino un estado afectivo que oscila entre una reacción de intensidad
mediana, apropiada y transitoria hasta una profunda e incapacitante condición
clínica que incluye intensa disforia, distorsión cognitiva y malestares
neurovegetativos tales como insomnio, pérdida de peso y de libido.

En los últimos 25 años han sido desarrollados cuatro instrumentos que miden
experiencias interpersonales tanto en situaciones clínicas como no clínicas: (a) el
Cuestionario de Experiencias Depresivas; (b) la Escala Sociotropía – Autonomía;
(c) la Escala de Actitud Disfuncional; y d) el Inventario de Estilo Personal.

El Cuestionario de Experiencias Depresivas consiste en un cuestionario de 66 ítems


a través de los cuales los individuos se autoevalúan de acuerdo a una amplia
escala de experiencias vitales frecuentemente asociadas a la depresión, pero no
consideradas síntomas de la misma. Tres factores aparecen como presentes en la
mayoría de los sujetos investigados: dependencia, autocrítica y eficacia.
Investigaciones ulteriores indicaron que estos tres factores son muy estables, tienen
alta consistencia interna y confiabilidad sustancial en situaciones de retest.

El factor dependencia consiste en ítems que son primariamente dirigidos hacia el


exterior; se refieren a las relaciones interpersonales: contienen temas de abandono,
soledad, desamparo, deseo de cercanía, y dependencia de otros. Otros ítems
relevantes reflejan preocupaciones acerca de ser rechazado, herido o de ofender a
otros y la dificultad de manejar el enojo y la agresión por temor a la pérdida de
gratificaciones que el otro podría proveer.

El factor autocrítica consiste en ítems que son más dirigidos hacia lo interno,
reflejando sentimientos de culpa, vacío, desesperanza, insatisfacción e inseguridad.
Los ítems relevantes con respecto a este factor se refieren a preocupaciones por no
poder cumplir con ciertas expectativas y estándares. Se sienten amenazados por
los cambios, con ambivalencia hacia sí mismos y hacia los otros, con tendencia a
asumir culpas y a ser críticos hacia sí mismos.

La eficacia gira alrededor de ítems indicadores del sentimiento de confianza hacia


los propios recursos y capacidades. Los ítems relevantes de este factor contienen
temas de altos estándares y metas personales, un sentido de responsabilidad,
fuerza interna, sentimientos de independencia y un sentido de orgullo y satisfacción
por los propios logros. Los individuos con alto puntaje en este factor se caracterizan
por esfuerzos orientados hacia un objetivo y sensación de logros cumplidos sin ser
extremadamente competitivos.

El DEQ no fue desarrollado para medir las dimensiones anaclíticas o introyectivas


de la depresión sino para medir las experiencias de la vida cotidiana de individuos
con depresión. Los factores de dependencia (lo relacional) y de autocrítica
(autodefinición) confirmaron las observaciones clínicas y las formulaciones teóricas
de dos dimensiones independientes (relaciones interpersonales y autodefinición)
como fuentes primarias de la depresión.

Entre los hallazgos relevantes de la aplicación del DEQ, se encontró que las mujeres
tienen puntajes más altos en dependencia pero no hay diferencias de género en
autocrítica o perfeccionismo. La depresión es de dos a tres veces más frecuente en
las mujeres, posiblemente porque son tan vulnerables como los hombres en
cuestiones de autocrítica pero mucho más vulnerables hacia sentimientos de
soledad, abandono y rechazo. Esta vulnerabilidad combinada ubica a las mujeres
en situación de mayor riesgo frente a la depresión. Se ha sugerido, no obstante, que
el factor decisivo es el de los roles característicos del género y no el género en sí
mismo.

Otro hallazgo útil: investigaciones longitudinales indican que la dependencia y la


autocrítica permanecen estables después de la mejoría clínica y de la remisión de
la depresión. A pesar de su permanencia en el tiempo, la validez predictiva de estas
dos dimensiones de la personalidad debe aún ser explorada en investigaciones
futuras.

Los trabajos con el DEQ han dado lugar a una versión especial para adolescentes
y a subescalas. Estas últimas consisten en estudios cada vez más minuciosos de
los factores en juego en una depresión. Por ejemplo, en lo que respecta a asuntos
de relaciones interpersonales, se ha considerado que hay diferentes grados de
dependencia que marcarían significativas diferencias dentro del factor dependencia.
Uno de los asuntos a discriminar es si el temor a los abandonos y al rechazo de los
otros se refiere a cualquier compañía humana o si está ligado a una persona en
particular. Se discrimina así entre personas que establecen vínculos indiferenciados
con los otros basados en temores a la soledad y personas cuyos temores a la
pérdida de relaciones está más relacionada al reconocimiento de la cualidad única
del vínculo con la persona en particular.

La diferenciación entre dos niveles de apego en el factor Interpersonal dentro del


DEQ sugiere la posibilidad de una diferenciación similar en el factor de autocrítica.
Las investigaciones pertinentes hallaron que también la autocrítica y la eficacia
permiten diferenciaciones con medidas de desajuste y con una amplia gama de
capacidades adaptativas. La autocrítica estaba marcadamente asociada a medidas
de desajuste mientras que la eficacia se asociaba más marcadamente con medidas
de aptitud y con la calidad de las relaciones interpersonales. Por lo tanto, el factor
de autocrítica parece medir actitudes disfóricas como reacción al déficit y a
deficiencias percibidas mientras que el de eficacia parece medir actitudes proactivas
de uno mismo. También, la autocrítica y la eficacia tienen relaciones diferenciadas
con los distintos aspectos de la dependencia estudiado por las subescalas del DEQ.
La autocrítica se correlaciona positivamente con la búsqueda relacional basada en
la necesidad y en el temor a la soledad y al abandono y negativamente con la
tendencia a preservar vínculos en función de su valorización individualizada.
Contrariamente, la eficacia, un sentido adaptativo del self, se correlaciona
positivamente con las dimensiones adaptativas de las relaciones interpersonales y
negativamente con las dimensiones desajustadas de las mismas. Un resultado
significativo de las investigaciones tiene que ver con la siguiente diferenciación:
regirse por altos estándares personales no se asocia a la depresión, mientras que
la autocrítica sí está asociada a la psicopatología.

Tomado de: http://www.aperturas.org/articulos.php?id=0000433


Valides y confiabilidad de la prueba: http://boletinesapm.blogspot.com.co/2014/10/validacion-y-confiabilidad-de-
la.html

Emocional dependencia basada en el género de los adolescentes jóvenes en


Almería, España

La adicción de la adicción a la insulina se considera un persistente patrón de unsatiscept


emocional que se trata (en el caso de las mujeres). Estimar la misma línea, May (2000) y
Sannuti (2006) define una interacción basada en el seguimiento, el ritmo y el miedo, in
abusivo, posesivo e inaccesible que se basa en la inmbalance y la inequidad, desde una
persona isizada por otra; esto es posible porque su empresa se convierte más importante
que el amor de amor. En muchas ocasiones, se pueden considerar las "Obsesivo amor", que
se produce cuando el amor se vuelve adictivo y uno comienza a depender de la persona
que se ama (Brenlla, Brizzio & Carreras, 2009).

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