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ACTIVIDAD 2 – Aristóteles

I- LA COMUNIDAD POLÍTICA Y LA NATURALEZA HUMANA

1-Explique la siguiente afirmación de Aristóteles sobre la naturaleza del hombre "El que sea incapaz de entrar
en esta participación común, o que, a causa de su propia suficiencia, no necesite de ella, no es más parte de la
ciudad, sino que es una bestia o un dios". Reconstruya el argumento presentado por el filósofo.

Para empezar, debemos tener en cuenta que para Aristóteles la polis “existe por naturaleza”. Teniendo en cuenta las
primeras comunidades, y considerando que el fin de ellas es la polis, y como la naturaleza es la finalidad, se desprende
que la polis tiene una existencia “por naturaleza”. Mencionando ese desarrollo desde las primeras comunidades,
Aristóteles nos dice: “La ciudad es el fin de aquéllas, y la naturaleza es el fin. En efecto, lo que cada cosa es, una vez
cumplido su desarrollo, decimos que es su naturaleza, así de un hombre, de un caballo o de una casa. Además aquello
por lo que existe algo y su fin es lo mejor, y la autosuficiencia es, a la vez, un fin y lo mejor” (Aristóteles, 1253a). Ross
(1923), al referirse a este rasgo teolológico del sistema aristotélico dice lo siguiente: “La significación y la naturaleza de
toda cosa en el mundo, criatura viviente, instrumento o comunidad, deben ser consideradas según el fin de su existencia.
En el caso de un instrumento, es un fin deseado por quien lo usa, y la forma del instrumento está determinada por este
fin impuesto desde afuera a su materia. En el caso de una criatura viviente o de una comunidad, el fin es inmanente a la
cosa misma: para la planta, es la vida del crecimiento y reproducción; para el animal, la vida de la sensación y del
apetito, que se superpone a la vida vegetativa; para el hombre y para la comunidad humana, la vida de la razón y de la
acción moral superpuesta a las otras dos. La explicación de las cosas no debe buscarse en aquello a partir de lo cual se
han desenvuelto, sino en aquello hacia lo cual se desenvuelven; su naturaleza no se revela en su origen sino en su
destino”. Por otra parte, Dri (2000) nos recuerda en su artículo las bien conocidas cuatro causas que se exponen en la
metafísica del estagirita y que son la base de su sistema. Además, se recuerda como las cuatro causas se resumen a una
finalmente: la causa formal. “La naturaleza es la esencia o forma (…) Afirmar que la polis es por naturaleza, significa
que es por esencia. La polis no existe accidentalmente, sino esencialmente. No puede no existir desde el momento en
que existen seres humanos, pues éstos son esencialmente políticos (…)” (Dri, 2000, p. 72).
Ahora bien, de esta naturaleza de la polis, se deriva que el hombre al ser el “animal” que la habita, y que esta presente
en ella sea además, un “animal político”. “De todo ello resulta, pues, manifiesto que la polis es una de las cosas
naturales y que el hombre es por naturaleza un animal político” (Aristóteles, apud. Dri, Ruben, 2000, p. 72). Hasta acá
tenemos que “La polis es una de las cosas naturales”, es decir “por naturaleza”, por esencia, y que el hombre es “por
naturaleza”, por esencia, un “animal político”, es decir, “un animal de la polis” (Dri, Ruben, 2000, p. 72). Aristóteles
afirma que el hombre es esencialmente un animal que participa en la polis como ciudadano, pues, como buen griego,
creía que esta era el ámbito esencial para que todo ser humano se desarrolle plenamente, de ahí que afirmara que quien
“no necesite de ella” y sea “incapaz de entrar en esta participación”, debería ser una “bestia” o un “dios”.
Pero esto se relaciona con otro aspecto importante a destacar, y que define parte de esa esencia cívica del hombre: el
hecho de que sea un animal que tiene logos. “(…) y el hombre es el único animal que tiene palabra. Pues la voz es signo
del dolor y del placer, y por eso la poseen además los demás animales, porque su naturaleza llega hasta tener sensación
de dolor y de placer e indicársela unos a otros. Pero la palabra es para manifestar lo conveniente y lo perjudicial, así
como lo justo y lo injusto. Y esto es lo propio del hombre frente a los demás animales: poseer, él solo, el sentido del
bien y del mal, de lo justo y de lo injusto, y de los demás valores, y la participación comunitaria de estas cosas
constituye la casa y la ciudad” (Aristóteles, 1253a, 11-12). Al decir todo esto, se nos manifiesta como para Aristóteles el
ser humano es particular por su sentido ético de la realidad, por su sentido de lo “justo” y lo “injusto”, aspecto esencial
para la participación en la polis griega, aspecto donde la “palabra” y el uso público de la misma a través de la oratoria
jugaban un papel central. “Solo el animal que tiene sentido ético, es decir que tiene “logos”, razón-palabra es el que
habita la “oikía”, la casa y la polis. Estos son ámbitos de la ética. Son los ámbitos en los que los hombres son realmente
hombres” (Dri, Ruben, 2000, p. 73). Ross (1923) agregaría a esto que dicho desarrollo del hombre como tal implicaría
un “vivir bien”, el cual “comprende para Aristóteles dos cosas: la actividad moral y la intelectual”, y estas son propicias
en la polis ya que esta “ofrece un campo más adecuado que las formas anteriores para la actividad moral, una mayor
variedad de relaciones en las cuales las virtudes pueden ejercerse” (Ross , 1923, p. 282)
Finalmente, considerando los aportes de Carlos García Gual (1995), este autor diría lo siguiente: “La ciudad, autárcica y
perfecta, es el ámbito en el que puede lograr el ser humano esa vida espiritual compleja a la que esta destinado. El
“telos” o finalidad de la comunidad cívica es, según Aristóteles, el vivir bien, posibilitar una vida en que todas las
capacidades del hombre puedan desarrollarse y lograr la virtud, la arete. Sólo en la ciudad se expresa esa vida bella y
feliz, ya que el individuo por sí solo no es autosuficiente. Al margen de la civilización están sólo las bestias y los dioses.
(…) Aristóteles hace hincapié en este punto: sólo en la sociedad puede el hombre practicar la arete y alcanzar la
eudainmonía. (…) La humanidad se funda y desarrolla en la comunicación social y racional, algo que diferencia al ser
humano de otras especies animales”.

2- Fundamenta según Aristóteles ¿Por qué en la configuración de la polis el todo precede a la parte?

Aristóteles nos dice, en el libro II, lo siguiente: “Por naturaleza, pues, la ciudad es anterior a la casa y a cada uno de
nosotros, porque el todo es necesariamente anterior a la parte. En efecto, destruido el todo, ya no habrá ni pie ni mano, a
no ser con nombre equívoco, como se puede decir una mano de piedra: pues tal será una mano muerta. Todas las cosas
se definen por su función y por sus facultades, de suerte que cuando éstas ya no son tales no se puede decir que las
cosas son las mismas, sino del mismo nombre. Así pues, es evidente que la ciudad es por naturaleza y es anterior al
individuo; porque si cada uno por separado no se basta a sí mismo, se encontrará de manera semejante a las demás
partes en relación con el todo” (Aristóteles, 1252a, 13-14). Para Aristóteles, todos por naturaleza cumplimos una
función, y usando la analogía del cuerpo y la mano, nos deja entrever como es necesaria esa participación de la parte en
el todo. Se genera así una relación directa entre el todo que la antecede, pero no desde un sentido temporal sino
funcional de la propia naturaleza que lo define. Dri lo explica de la siguiente manera: “Se trata de la anterioridad de
naturaleza o de esencia, no de la anterioridad temporal. El cuerpo es anterior a la mano, en este sentido. No es anterior
porque se forme antes que la mano. Ello es imposible. Se forman al mismo tiempo. Pero la mano no es sin el cuerpo,
mientras que éste sí es sin la mano”. Esta última frase es la que define la esencia del postulado aristotélico, así como “la
mano no es sin el cuerpo”, el hombre (que constituye la parte, en esta relación), no sería sin la polis, y esta es anterior
en un sentido de que en esta la parte encuentra el sentido y la amplitud de sus funciones esenciales. “Fuera de la polis
sólo pueden vivir, es decir, ser autosuficientes, las bestias por abajo, y dios o los dioses por arriba” (Dri, 2000, p. 73).
García Gual (1995) ante esto diría lo siguiente: “Es la propia naturaleza quien ha fijado un fin y unos límites al
desarrollo de lo social, como desarrollo de unas posibilidades internas de la propia estructura de lo humano. De ahí la
afirmación aristotélica de que la polis es anterior al individuo, en cuanto que, como entelequia de su desarrollo, está
inscrita en la naturaleza de éste como “zoon politikon”. El hombre está destinado a la vida ciudadana y su ser cívico es
un objeto natural de su existencia”.

3- Describa las características de la comunidad política según Aristóteles. Presente los argumentos del filósofo.
(génesis, naturaleza, comunidad suprema)

II- TEORÍA DE LA ESCLAVITUD, TEORÍA DE LA PROPIEDAD Y SU ADQUISICIÓN

1- ¿Qué es un esclavo y por qué lo es por naturaleza?¿cómo se relaciona tal argumento con el derecho a la
propiedad privada?
Tras establecer de donde deriva la “polis”, Aristóteles pasa a considerar las “partes de la economía doméstica”. Aqui
comienza a referirse a las relaciones entre amo y esclavo, para después pasar a la adquisición de la riqueza. Para
analizar la primera de ellas, comienza por plantearse qué es esencialmente un esclavo, diciendonos que por esencia es
“un instrumento para la conducción de la vida”, y en otras palabras “una propiedad viva”. “De los instrumentos, unos
son inanimados y otros animados; por ejemplo, para un piloto, el timón es inanimado, y animado el vigía (…), también
el esclavo es una posesión animada, y todo subordinado es como un instrumento previo a los otros instrumentos. Pues si
cada uno de los instrumentos pudiera cumplir por sí mismo su cometido obedeciendo órdenes o anticipándose a ellas, si
las lanzaderas tejieran solas y los plectros tocaran la cítara, los constructores no necesitarían ayudantes ni los amos
esclavos” (Aristóteles, 1254a, 4-5)
Posterior a la definición de esclavo, pasa a preguntarse si los mismos lo son por naturaleza, haciendo referencia a las
relaciones de autoridad que existen y se puede constatar en la propia naturaleza. “No es difícil examinarlo teóricamente
con la razón y llegar a comprenderlo a partir de la experiencia. Mandar y obedecer no sólo son cosas necesarias, sino
también convenientes, y ya desde el nacimiento algunos están destinados a obedecer y otros a mandar. Y hay muchas
formas de mandar y de obedecer, y siempre es mejor el mando sobre subordinados mejores: por ejemplo, mejor sobre
un hombre que sobre una bestia, porque la obra llevada a cabo con mejores elementos es mejor” (Aristóteles, 1254a, 5,
2-4). Pero en dicha antítesis, se demuestra que existe una “obra en común entre ambos”. Además, Aristóteles no solo ve
esto a un nivel material, sino que las considera en un nivel hasta ontológico cuando nos dice “El ser vivo está
constituido, en primer lugar, de alma y cuerpo, de los cuales uno manda por naturaleza y el otro es mandado. Pero hay
que estudiar lo natural, con preferencia, en los seres conformes a su naturaleza y no en los corrompidos. Por eso hay que
observar al hombre que está mejor dispuesto en cuerpo y en alma, en el cual esto resulta evidente”. Jamás deja de
destacar que dicha predisposición es conveniente para ambas partes. “En ellos resulta evidente que es conforme a la
naturaleza y conveniente para el cuerpo ser regido por el alma, y para la parte afectiva ser gobernada por la inteligencia
y la parte dotada de razón, mientras que su igualdad o la inversión de su relación es perjudicial para todos”. Cuando nos
menciona sobre la naturaleza del esclavo, también nos refiere otro concepto vinculado a la propiedad, incluso hasta
comparándolos con la esencia instintiva de los animales: “(…) es esclavo por naturaleza el que puede ser de otro (por
eso precisamente es de otro) y el que participa de la razón tanto como para percibirla, pero no para poseerla; pues los
demás animales no se dan cuenta de la razón, sino que obedecen a sus instintos”. Dicha predisposición puede verse en
aspectos corporales y visibles de cada persona, e incluso en su utilidad para la vida pública: “La naturaleza quiere
incluso hacer diferentes los cuerpos de los libres y los de los esclavos:unos, fuertes para los trabajos necesarios; otros,
erguidos e inútiles para tales menesteres, pero útiles para la vida política”. Incluso, en ciertas partes del texto se refiere
al esclavo y al amo, haciendo analogías entre las partes del cuerpo y la dependencia de los miembros: “(…) el esclavo
es una parte del amo, una especie de parte animada separada de su cuerpo. Por eso también hay un interés común y
amistad recíproca entre esclavo y amo, que merecen serlo por naturaleza. Entre los que no se da tal relación, sino que lo
son por convención y forzados, sucede lo contrario”.

2- ¿Qué función tiene el esclavo en la constitución del Estado aristotélico?


3- ¿Cuál es la relación entre trabajo, ocio y condición humana?
4- Caracterice la Virtud del hombre libre y del esclavo: ¿cómo justifica de que ambos son “hombres”?
5- Señale los argumentos eudaimonísticos que desarrolla Aristóteles para la justificación de la propiedad privada.

III- CRÍTICAS A LA TEORÍA POLÍTICA PRESENTADA POR PLATÓN EN LA REPÚBLICA


1- Presente la critica a la unidad del Estado, sus argumentos y que consecuencias se derivan de ellos.

2- A partir de la crítica a la comunidad de bienes presente y justifique la defensa a la propiedad privada de uso
común que realiza Aristóteles
En el libro II, Aristóteles emprende el estudio crítico de las repúblicas ideales, partiendo por la postura de su maestro en
“La República”. Su crítica comienza por considerar lo referente a la comunidad de mujeres y niños, y tiene como
principales argumentos dos de ellos: primero, que el aspecto sobre la “unicidad” del Estado, y sus beneficiosos de que
“cuanto mayor es la unidad, mejor es” son erróneos. Ante esto critica que la en el Estado existen “diversidades de
funciones” lo que hace necesario que en el mismo algunos deban obedecer y otros mandar. Ross (1923) critica esto
diciendo que parecería que Aristóteles desconoce que su maestro no estaba ignorando la diversidad de este tipo.
Además, Ross le reprocharía que la unicidad solo es abordada para la clase de los guerreros y los gobernantes, haciendo
que solo en estas clases la postura de Aristóteles sea acertada. El segundo argumento que Aristóteles mantiene como
critica a su maestro es que si fuera posible la organización que prevee Platón sería igualmente imposible de realizar.
Ross la enuncia de la siguiente forma: “Platón piensa que la unidad será alcanzada si todos los hombres dicen "mío" o
"no mío" de las mismas cosas. Pero, advierte Aristóteles, si un niño, en el Estado platónico, es el niño de todos en el
sentido de que es adoptado por todos los guardianes de cierta edad, no es el niño de todos en el sentido de que es el niño
de cada uno. Ningún hombre tendría para él los mismos sentimientos ni los mismos cuidados que podría tener con
respecto a un niño que fuera verdaderamente suyo. Lo que es asunto de todo el mundo, no es asunto de nadie. Cada
ciudadano tendrá mil niños y cada niño mil padres; no podrá surgir en estas circunstancias, entre unos y otros, sino una
amistad diluida” Esta imposibilidad de tener los mismos sentimientos por dichos hijos, se fundamenta en que Aristóteles
cree que la “intensidad del afecto sólo puede obtenerse sacrificando la extensión” (Ross, 1923). De esta forma se estaría
descartando la propuesta platónica por establecer un “orfanato” en su modelo. Ante estas postura, Ross, nos advierte la
confianza que tenía el estagirita ante las instituciones existentes y sus usos. En lo referente a la propiedad privada,
Aristóteles menciona tres posibilidades: 1) Propiedad privada del suelo y uso común de los productos; 2) propiedad
común y uso privado; 3) propiedad común y uso común. De las mismas defiende la primera de ellas, puesto que como
señala Ross, se fundamentan las siguientes razones: “a) en un sistema de propiedad común, los que trabajan mucho y
obtienen poco tendrán motivos de queja contra los que trabajan poco y obtienen mucho; b) una vida común, y sobre
todo la propiedad común, es una fuente de disputas, como lo muestra el ejemplo de los compañeros de viaje; c) los
hombres trabajan mejor cuando se aplican a alguna cosa que les pertenece; d) el sentimiento de la propiedad es una
fuente de placer, siendo una forma del amor en sí; e) el uso que se hace de la propiedad para ayudar a los amigos es otra
fuente de placer y una ocasión de ejercer la virtud; f) las querellas a que da lugar la propiedad privada son debidas, no al
hecho de que ella sea privada, sino a la perversidad de la naturaleza humana; g) Platón tiende a una unificación
excesiva; pero el Estado debería convertirse en una comunidad no así, sino por la educación, h) Platón parece
contemplar la aplicación de su sistema comunista a los guardianes solamente; ¿por qué no ha tenido el valor de poner en
práctica sus convicciones y no lo ha aplicado igualmente a los agricultores? i) De nada sirve privar de felicidad a los
guardianes y decir que es para hacer feliz al Estado. La felicidad sólo puede ser gozada por los individuos.” Estas
razones son las que lo llevarían a defender la propiedad privada de uso común.

Referencias bibliográficas

Aristóteles. “Política”. Madrid: Gredos.


Dri, Ruben. “Filosofía política aristotelica”. En: Boron, Atilio A. (compilador). “La filosofia politica clasica: De la
Antiguedad al Renacimiento”. Buenos Aires: EUDEBA, 2000.
García Gual, Carlos. “Aristóteles: conservadurismo y equilibrio”. En: Fernando Vallespín (compilador). “Historia de la
Teoría Política, 1”. Madrid: Alianza Editorial, 1995.
Ross, W.D. “La Política”. En: Ross, W.D. “Aristóteles”. Buenos Aires: Charcas. Traducción de Diego F. Pró.
Originalmente publicada en 1923.

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