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Evaluación y diagnostico
Las áreas a evaluar incluyen una evaluación de las manifestaciones conductuales del TDAH.
La información aportada por las personas más próximas al niño sobre la historia clínica del
trastorno es fundamental para comprender las dificultades del niño, de igual forma, es
imprescindible mantener entrevistas con los profesores para obtener un cuadro lo más
descriptivo posible del desarrollo del niño/a en la escuela. El proceso de evaluación debería
incluir información sobre el desempeño académico, desde datos sobre el aprendizaje
curricular como también, la aplicación de pruebas estandarizadas para la detección de
dificultades especificas de aprendizaje y/o lenguaje. En el contexto escolar, se debe realizar
un análisis profundo de los participantes, la metodología, las adaptaciones realizadas, ya que
esta información permitirá crear el mejor ambiente de aprendizaje en el aula y en el hogar, y
planificar estrategias de formación y asesoramiento para padres, profesores y otras personas
cercanas al niño.
Diagnostico diferencial
TDAH y trastorno de conducta (TC): los niños con un trastorno de conducta violan los derechos
básicos o normas y reglas sociales que implican conductas de agresividad hacia las personas,
peleas, mentira, robo o ausencia escolar. Algunos procesos del funcionamiento ejecutivo
relacionados con la recompensa parecen estar asociados con el TOD, pero no con los síntomas
de TDAH.
TDAH y depresión mayor (DM): el síntoma central de la DM es la afectación del ánimo, el humor
depresivo y la anhedonia, pueden presentar síntomas transitorios de escasa atención y
concentración, fallo de memoria, impulsividad e inquietud, mientras que los problemas
atencionales de TDAH son persistentes.
Tratamiento farmacológico
Se recomienda como parte de un enfoque de tratamiento multimodal para los niños en edad
escolar con niveles de deterioro que oscilan entre moderado y grave. El psicoestimulante
metilfenidato es el fármaco más comúnmente prescrito para el TDAH en edad infantil. Este
tratamiento conlleva efectos secundarios adversos, tales como perdida de apetito y
problemas para dormir. A pesar de que la medicación puede mejorar la productividad
académica y el comportamiento disruptivo, es importante ofrecer una visión realista a padres
sobre la capacidad para normalizar el funcionamiento deficiente.
Intervención psicosocial
Tienen como objetivo mejorar los problemas conductuales y escolares de los niños con TDAH e
incluyen estrategias en modificación de conductas basadas fundamentalmente en técnicas
operantes y técnicas cognitivo-conductuales, y el más utilizado es el asesoramiento a padres
y profesores en la utilización de técnicas de modificación del comportamiento.
Estrategias de autocontrol
o Autoinstrucciones
o Programas
Los programas conductuales contemplan todas las etapas y los principales contextos de
desarrollo. Se basan en las teorías del aprendizaje social y en la utilización de técnicas
conductuales para el abordaje de la sintomatología nuclear del TDAH y de los problemas
asociados. En el ámbito escolar los programas conductuales para profesores les permite
ampliar sus conocimientos sobre el trastorno y mejorar la conducta de sus estudiantes en el
aula.
Utilizan técnicas conductuales y se basan en la de Barkley, el cual consta de 8 pasos, con los
que se pretende mejorar la conducta del niño hiperactivo, las relaciones sociales y la
adaptación general en casa mediante la aplicación de determinados principios. El objetivo es
informar a los padres sobre el TDAH y enseñarles a utilizar técnicas conductuales para mejorar
las interacciones con sus hijos, aumentar los sentimientos de competencia parental y mejorar
la relación entre padres e hijos a través de la comunicación y atención al desarrollo del niño.
Estos programas están estructurados en un numero especifico de sesiones, entre 8 a 10, las
cuales se realizan en grupo, aumentando los beneficios percibidos, como el apoyo emocional.
Todos los programas utilizan el juego como principal medio para potenciar la autorregulación
de la conducta y el control inhibitorio.
Algunos programas desarrollados en la escuela radican en el manejo por parte del profesor de
consecuencias de la conducta, y también suelen introducir a los compañeros como figuras
clave en la intervención.
Estos programas se basan en la enseñanza y práctica, a través del role playing, de un amplio
rango de habilidades de conversación, amistad, resolver situaciones difíciles y/o realizar o
aceptar críticas.
Los niños con TDAH muestran dificultades en el funcionamiento adaptativo en todas las áreas
del desarrollo, destacando especialmente las repercusiones negativas en las áreas académica
y social. Los tratamientos psicosociales, junto con las intervenciones contextualizadas que
incluyen el entrenamiento a padres y profesores en técnicas conductuales y el entrenamiento
a los niños en estrategias de autocontrol, demuestran ser una alternativa al tratamiento
farmacológico. Por ello, es importante seguir desarrollando programas de intervención
coordinados con padres y profesores que aborden los diferentes ámbitos de desarrollo del niño.