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Métodos

Informe l

Cátedra: Métodos.

Profesor: Santiago Aranguiz.

Estudiante: Daniela Garrido B.

Fecha: 03/03/18.
El objetivo del presente informe es el analizar la forma en que se construye un trabajo
historiográfico, la metodología que el historiador utiliza y la agencia que tiene este dentro de
su propio escrito, para esto utilizaremos el texto La escritura de la historia de Michel De
Certeau, donde el autor nos expone que “[…] la operación histórica se refiere a la
combinación de un lugar social, de prácticas “científicas” y de una escritura”1, con esto el
autor propone que la práctica historiográfica está compuesta y sujeta por el medio donde se
desarrolla, las técnicas usadas y la forma en que se configura su narrativa. Además de esto
usaremos también de Julio Aróstegui el texto La investigación histórica: teoría y método,
donde el autor explora la relación que el historiador debe generar entre el aparato teórico de
y el método historiográfico, exponiendo los fundamentos de la disciplina y algunas de sus
diferentes técnicas de investigación. Por último, complementaremos esto con ayuda del texto
La elección del tema de Umberto Eco donde el autor nos muestra de una manera más practica
la metodología que cualquier historiador debe tener en cuenta a la hora de realizar un trabajo
historiográfico. A partir de esto intentaremos dar cuenta de algunos de los argumentos
centrales que cada autor plantea relacionándolos entre sí, con el fin de analizar la forma y
métodos con los que se construye un trabajo historiográfico, rescatando en este la función
que cumple el historiador y su medio.

Según lo expone De Certeau el lugar social del historiador se encuentra condicionado


tanto por la instalación de instituciones que predefinen intereses colectivos de los que el
historiador forma parte, como también a lo que sucede en la sociedad, en este sentido el autor
plantea que la institución fuerza en el historiador un enfoque práctico, es decir, ya no es el
historiador el que escribe de manera completamente autónoma, sino que forma parte de un
conglomerado que se orienta a una función en particular a la que este debe responder para
ser validado dentro de su disciplina. Por otro lado, la sociedad también se encarga de moldear
la operación historiográfica a través de las formas en que esta se estructura, ya sea las
jerarquías que se presentan, la demanda expresada tanto por movimientos sociales como su
popularidad dentro de los medios, así el trabajo historiográfico se condiciona tanto por
debates como por los sucesos que le son contemporáneos. Con esto no pretendemos indicar

1
DE CERTEAU, Michel. “La operación historiográfica”. En: La escritura de la historia, México,
D.F.: Universidad Iberoamericana. Departamento de Historia, 1999. p. 68.

2
que no es posible la innovación dentro de la historia, sino más bien señalar que todo lo que
se piensa dentro de la academia responde a un interés particular, generalmente motivado por
una problemática actual, es así como la historia encuentra su funcionalidad pues a través del
análisis del pasado se logra responder o dar tentativas a posibles respuestas que se presentan
en la sociedad.

La pregunta de si la historia es una ciencia se ha desarrollado en variadas ocasiones y


en cuanto a esto, tanto De Certeau como Aróstegui coinciden en que el aparato “científico”
de la historia es la capacidad de transformar el suceso en una narrativa más compleja que
forme un análisis desde donde se de paso al discurso historiográfico2. De Certeau profundiza
en esta idea señalando que la producción de historia está sujeta a procedimientos de análisis
realizados a través de diferentes practicas técnicas - el analizar el impacto de una revolución
por medio de una serie de técnicas tanto cuantitativas como cualitativas, por ejemplo- que
dan forma al “cuerpo” de la disciplina, el autor describe el uso de técnicas como una forma
de “civilizar” la naturaleza3, es decir, es la habilidad de transformar la observación en crítica,
de pasar del plano descriptivo al historiográfico. En este sentido Eco señala de igual manera
la importancia de la contribución de la historia, para hacer esto entonces es necesario regirse
por un método a su vez sustentado en prácticas técnicas para el desarrollo del discurso
historiográfico. Aróstegui describe estas técnicas señalado que el historiador las utiliza para
transformar hechos en datos4, en este sentido a través de las técnicas podemos construir
fuentes, para realizar esto el historiador es regido por un método historiográfico y una forma
de escritura. El lenguaje y la forma de escribir son tanto otro condicionante de la operación
historiográfica, según lo señala De Certeau la escritura permite dar forma a relatos históricos,
pero también a ocultarlos, es decir, la escritura muestra lo que se escribe y también lo que
no, esto funciona a través de lo que él llama una “imagen invertida”5, es decir el historiador
al escribir tanto crea como “destruye” o dicho mejor “omite”, esto que no escribe lo que
decide no incluir o no considerar, es lo que el autor propone como un doble sentido de la
escritura. Además de esto y tal como lo señala Eco el lenguaje es también un delimitante a la

2
ARÓSTEGUI, Julio. La investigación histórica: teoría y método. Barcelona: Crítica, 2001. p. 40.
3
DE CERTEAU, Michel. Op. Cit. p. 85
4
ARÓSTEGUI, Julio. Op. Cit. p. 400
5
DE CERTEAU, Michel. Op. Cit. p. 103
3
hora de idear la narrativa, pues el historiador deberá considerar solo aquello que logre
entender o traducir, en este sentido existirá conocimiento o fuentes a las que este no logre
acceder y por tanto como historiador “es preciso escoger una tesis que no implique el
conocimiento de lenguas que no conozco y que no estoy dispuesto a aprender”6, pues estas
pueden generar una problemática de interpretación o significado. De Certeau expone también
cono el historiador logra manipular el tiempo a través de la escritura formando una cronología
dando forma a una separación “irreal” entre un punto de partida y el punto a trabajar, dando
paso a la narrativa del pasado y presente.

A modo de cierre podemos señalar que la práctica historiográfica es un proceso


complejo sujeto a diferentes variantes tanto físicas como socioculturales que delimitan la
autonomía del historiador, además de esto el lenguaje y las formas de escritura modelan en
muchos sentidos la narrativa del historiador, dando cuenta no solo del interés de la academia
y el historiador sino también de sus vacíos o silencios. Es importante tener en cuenta que a
pesar de todo lo que condiciona de manera exterior al historiador, este por sí mismo también
interfiere en su narrativa, al fin y al cabo, es este el que toma decisiones concernientes a la
forma y la materia que tratará, aunque si es cierto que tanto el lugar, como las prácticas y la
escritura lo condicionan, el historiador como sujeto tiene agencia y por tanto interfiere de
gran manera en la construcción de su narrativa. Debemos entender entonces que para
desarrollar un trabajo historiográfico no es necesaria solo la teoría sino una nivelación entre
esta y el método para que se logre pasar del plano abstracto al práctico. La utilidad de la
historiografía finalmente esta en la capacidad que tiene el historiador de analizar procesos y
relacionar situaciones para responder o proponer alguna interrogante o problemática que le
del mundo actual ya sea esto a través del análisis de algo que sucedió hace varios años.

6
ECO, Umberto. “La elección del tema”. En: Como se hace una tesis. Barcelona: Gedisa,
2009. p. 39.

4
Referencias Bibliográficas:

ARÓSTEGUI, Julio. La investigación histórica: teoría y método. Barcelona: Crítica, 2001.

ECO, Umberto. “La elección del tema”. En: Como se hace una tesis. Barcelona: Gedisa,
2009.

DE CERTEAU, Michel. “La operación historiográfica”. En: La escritura de la historia,


México, D.F.: Universidad Iberoamericana. Departamento de Historia, 1999.

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