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PSIENCIA.

Revista Latinoamericana de
Ciencia Psicológica
ISSN: 2250-5490
contacto@psiencia.org
Asociación para el Avance de la Ciencia
Psicológica
Argentina

Benito, Ezequiel; García, Luciano N.


PSICOLOGÍA EN SOCIEDAD
PSIENCIA. Revista Latinoamericana de Ciencia Psicológica, vol. 2, núm. 2, 2010, pp. 60-69
Asociación para el Avance de la Ciencia Psicológica
Buenos Aires, Argentina

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=333127104001

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PSIENCIA. REVISTA LATINOAMERICANA DE CIENCIA PSICOLÓGICA, 2010, 2(2): 60-69

EDITORIAL

PSICOLOGÍA EN SOCIEDAD
PSYCHOLOGY IN SOCIETY

Ezequiel Benito · Luciano N. García


Introducción prender que el conocimiento no es un producto
terminado que resulta de la simple “puesta a
Con el objetivo de contribuir al esquema prueba de hipótesis”, sino que se produce, se
general para un marco conceptual y operativo construye, a lo largo de un proceso complejo.
que nos permita comprender e intervenir sobre Sin embargo, esto no implica sostener la idea
las limitaciones de una formación no-científica de una absoluta relatividad cultural del conoci-
y descontextualizada en psicología presenta- miento científico, sino que nos indica que para
remos dos campos actuales que analizan la poder comprender integralmente su estructura
ciencia y la universidad a partir de su natura- y función debemos considerar en nuestro análi-
leza social, introduciremos algunos temas que sis también sus aspectos sociales.
constituyen ejes para pensar una agenda futura La nueva perspectiva que aporta este enfo-
de investigación y desarrollaremos una serie de que amplía el rango de elementos que merecen
propuestas para la revisión de nuestra forma- nuestra atención al estudiar el desarrollo de una
ción desde estas perspectivas. investigación: ideas, métodos, contextos socia-
El espacio social que ocupamos representa les, problemas, subsidios, carreras, posiciones.
un área extensa de posibilidades de transforma- Estos componentes pueden cobrar igual prota-
ción respecto de circunstancias que podemos gonismo en el período en que una hipótesis es
reconocer como problemáticas. Dichas oportu- puesta a prueba -ahora en un sentido amplio-.
nidades de cambio pueden ser capitalizadas de El resultado de estas etapas de interacciones
modos muy diversos de acuerdo a los ideales “racionales” y sociales es lo que suele publicar-
de ciencia que sostengamos, es decir, en re- se en una revista especializada: un paper.
lación con los fundamentos, objetivos, valores Esta visión de la ciencia nos permite pre-
y alcances que le otorguemos al conocimiento guntarnos cómo son pensados los usuarios del
científico en nuestras sociedades. conocimiento de la psicología al diseñarse las
investigaciones, es decir, si la definición de pro-
Estudios sociales de la ciencia (psicológica) yectos se realiza con una orientación a proble-
mas o si se fundamenta en la acumulación de
El campo de estudios sociales de la cien- información. Asimismo, podemos cuestionarnos
cia, también conocido como Ciencia, Tecno- si efectivamente hay usuarios potenciales, quie-
logía y Sociedad (CTS) reúne el trabajo de nes son y qué usos harán de ese conocimiento,
investigadores provenientes de disciplinas o sea, quiénes pueden utilizar los “productos”
como la sociología, antropología, filosofía e de la psicología con un objetivo práctico deter-
historia de la ciencia en el análisis de los mo- minado. De este modo, es posible avanzar en
dos de producción del conocimiento científico el análisis de la investigación desde un enfoque
y sus relaciones recursivas con la sociedad. estratégico y revisar críticamente el impacto que
Sus desarrollos han demostrado que los ob- tiene o puede tener en quienes son sus destina-
jetos de conocimiento de la ciencia no son tarios (Kreimer, 2003; Kreimer & Zabala, 2006).
meros “descubrimientos” que surgen simple- Entonces, si aceptamos que el conocimien-
mente de la aplicación racional de un “método to psicológico -en tanto científico- puede tener
científico”, sino que se componen y dependen diferentes usos y objetivos, deberemos (a)
también de variables sociales y culturales -y analizar cuál es su formulación, planificación
por lo tanto contingentes- que se hayan intrín- y trayectoria posible para proveer y promover
secamente vinculadas a ellos (Kreimer, 1999). el bienestar de la comunidad, es decir, abordar
Así es que el campo CTS ha permitido com- su utilidad social; (b) evaluar diferentes tipos de
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conocimiento para diferentes necesidades; y (c) dividualismo metodológico asocial y ahistórico,


poner en perspectiva la investigación “básica” según el cual la vida social no es más que una
en relación con sus posibles aplicaciones en el expresión de procesos psíquicos básicos, inclu-
marco de una política científica en psicología. so dentro de la psicología social (Jost & Kru-
glanski, 2002). En términos de Prilleltensky y
Los valores en la práctica del psicólogo Nelson (2002) “La definición de un problema no
es un sólo una acción profesional, también es
Los estudios CTS han llevado a considerar política. Cuando los psicólogos desvían lo pro-
cómo los factores sociales inciden en el nivel blemas humanos al dominio mental, el dominio
de la teorización y la justificación epistemológi- social permanece sin ser cuestionado” (p. 27).
ca de los conocimientos científicos. En primera Todo ello generó una concepción inadecuada
instancia es necesario reconocer que los valo- del ser social del humano al imponerse un rí-
res no epistémicos cumplen un papel estructu- gido individualismo metodológico, lo que derivó
rante en el quehacer científico. Por estos valo- en una falacia epistémica: reducir las entidades
res entendemos nociones, medios y objetivos y objetos estudiados -la mente, el cuerpo, las
políticos, morales, filosóficos, estéticos, legales, instituciones y las relaciones sociales- a los mé-
culturales, entre otros, que son constitutivos de todos y procedimientos restringidos con los que
la vida en sociedad, es decir, que sólo existen éstas se estudian. De esta manera, la sociedad
debido a y en función de la misma. Reubicar a se reduce a las cualidades de los individuos, las
los psicólogos como agentes sociales requiere que a su vez sólo son estudiadas de una forma
definir qué valores y concepciones de sociedad limitada, y se asume que de esa información
intervienen en sus conocimientos y prácticas. acotada puede derivarse todo conocimiento
En su pretensión de sumarse a las ciencias sobre ella. Ello confunde lo que los individuos
naturales, la psicología ha retomado de ellas la hacen y piensan con las relaciones que gene-
idea de que la objetividad debía garantizarse ran las condiciones de posibilidad para pensar
por la vía de sostener una neutralidad valorati- y actuar (Bhaskar, 1989).
va en la teoría y la práctica, esto es, no admitir A pesar de que la neutralidad valorativa
como válido en el análisis de los problemas nin- del conocimiento científico ha sido severamen-
gún valor, conocimiento o presupuesto que no te cuestionada en la filosofía de las ciencias,
se atenga estricta y únicamente a los criterios en particular en las últimas dos décadas (por
con los que se aceptan o rechazan las hipóte- ejemplo, Adorno, 1973; Nozick, 1998; Putnam,
sis, es decir, que no se ajuste a los valores epis- 2002), algunos psicólogos aún insisten acríti-
témicos del contexto de justificación. El princi- camente en ello; por ejemplo, Staddon plantea
pal efecto de esa apropiación fue el abandono que “el punto es separar hechos y asunciones.
de las discusiones respecto de los objetivos del Parece bastante obvio que un esfuerzo cons-
conocimiento psicológico y los medios adecua- ciente para diferenciar lo que es hecho y lo que
dos para esos fines (Dupré, 2005; Valsiner & es valor es esencial si la psicología como cien-
Van der Veer, 2000). Ello condujo a no relevar cia social quiere situarse por encima del nivel
cuál es el impacto de los conocimientos psico- de la ‘política por otros medios“ (2001, p. 3; para
lógicos; simplemente se asumió que sólo podría una respuesta crítica véase Lacey, 2003). Como
ser más beneficioso mientras más apegado es- puede notarse, no sólo se sostiene la vieja se-
tuviese al modelo naturalista de la ciencia. Si la paración entre los hechos, los “datos duros”, y
ciencia rigurosa debía basarse en la neutralidad la reflexión sobre ellos, sino que se asume que
valorativa, ergo los valores no merecían ser es- la incorporación de valores no epistémicos ne-
tudiados porque no cumplían ningún papel en cesariamente va en desmedro de la objetividad
las funciones y procesos psicológicos, lo que de los conocimientos, al introducir sesgos irre-
resultó en que la vida social del hombre no fue- parables que sólo resultarían en la disolución de
se psicológicamente relevante. La idea de que su cientificidad. Aunque Staddon no represente
la psicología estudia las propiedades comunes globalmente al campo actual de la investigación
a todos los individuos, independientemente de en psicología la reticencia a incorporar aspec-
su contexto, o bien la individualidad intrapsí- tos no epistémicos en la generación de cono-
quica irrepetible de cada persona, redundó en cimientos perdura en el modo “científico” de
una adopción cada vez más marcada de un in- aproximarse a lo humano. Esta perspectiva es
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errónea y parte de nociones ingenuas y empo- tos justificados. Reconocer la no neutralidad


brecidas tanto de los valores y la política como valorativa en ciencia no significa adoptar un
de la ciencia, lo que impide considerar adecua- relativismo que considere que cualquier forma
damente las formas en que los productores de de producción de conocimientos es igualmente
conocimiento se relacionan con la sociedad. válida. Esto conlleva una doble advertencia: (a)
Los modelos epistemológicos más divulga- con pocos métodos o un grupo reducido de tesis
dos usualmente han considerado los valores no no pueden abordarse la mayoría de los fenóme-
epistémicos como (a) presupuestos dogmáti- nos; y (b) existen criterios epistémicos defen-
cos, es decir, irracionales y por tanto inmunes a dibles -aunque siempre revisables- que deben
la argumentación o al cambio; y (b) subjetivos, ser contemplados para evitar prácticas psicoló-
basados en meras impresiones o creencias per- gicas que carezcan de fundamentos científicos.
sonales, lo que descarta la posibilidad de que Para el caso de la psicología, Prilleltensky
sean explicitados y discutidos. Ambas conside- (1997) señala que los valores epistémicos y no
raciones aíslan la producción de conocimientos epistémicos que sostienen los psicólogos -ex-
de los nichos que los posibilitan y los vuelven re- plícitos o implícitos- definen las formas y objeti-
levantes. Por el contrario, Anderson (2004) pos- vos de una intervención. Tales valores suponen
tula que los valores no epistémicos deben ser pautas éticas, morales y procedimentales con
confrontados con el conocimiento que se tiene las cuales son evaluados los fenómenos, los
de la realidad. Si son tratados como hipótesis usuarios, las técnicas pertinentes y sus efectos.
a contraponer a eventos y atributos sociales e Por ejemplo, las intervenciones sobre las per-
individuales pueden entonces ser incluidos pro- sonas deberían ¿hacer primar el altruismo o el
ductivamente dentro de la ciencia: indagarlos, hedonismo? ¿priorizar la autonomía o el forta-
modificarlos y justificarlos dejaría de hacerlos lecimiento de vínculos? ¿privilegiar la agencia
dogmáticos. Su tematización posibilita discutir- individual o las posibilidades grupales o comu-
los en conjunto y evitar consideraciones que se nitarias? ¿definir el locus del problema en los
reduzcan a la opinión individual. Anderson tam- atributos psicológicos o en las condiciones de
bién recuerda que incluso las epistemologías vida? Según este autor, los enfoques tradicio-
más ortodoxas han admitido la presencia fuerte nales en psicología clínica tienden a promover
de valores en las concepciones previas de la la autodeterminación y la individualidad, pero al
actividad científica en (a) el contexto de descu- no contemplar los factores sociales que hacen
brimiento -la selección de problemas, eventos a los problemas de las personas, no son consi-
y fenómenos y la construcción de hipótesis-; derados valores como la justicia distributiva y la
(b) el proceso de investigación -decisiones res- cooperación. Por otro lado, los enfoques comu-
pecto de qué procedimientos se utilizarán para nitarios, si bien fomentan la acción colectiva y la
recolectar los datos y cómo se contemplarán pertenencia a una comunidad, tienden a deses-
las opiniones y valores de las personas inves- timar valores como la autonomía y el disenso.
tigadas; y (c) el contexto de aplicación -hasta Los valores no epistémicos definen las con-
qué punto las teorías pueden considerarse cepciones sobre el cuidado y la empatía, la to-
admisibles para derivar de ellas tecnologías lerancia a la diversidad humana, las formas de
o formas de gestión-. Además, los valores no participación, lo que se considera como buen
epistémicos informan sobre los objetivos -si son saber, buena vida y buena sociedad, los tipos y
posibles y deseables- y la selección de medios tiempos de intervención, las formas de estable-
adecuados para alcanzarlos. Finalmente, tam- cer las relaciones de poder dentro y fuera de las
bién se encuentran en las pautas con las que se prácticas psicológicas, el rol del psicólogo y de
informan y evalúan los resultados obtenidos de aquellos que requieren de sus conocimientos y
la aplicación de ciertos conocimientos, en cien- servicios.
tíficos y no científicos. Por lo tanto, desdeñar el Los conocimientos de los psicólogos depen-
análisis de estos valores implica no poder com- den de asunciones enraizadas en su ubicación
prender buena parte de la actividad científica, social, dado que no dejan de ser miembros de
en cualquiera de sus acepciones. una comunidad, y porque el trabajo con otras
Por otra parte, Wylie y Nelson (2007) re- personas requiere considerar qué valores son
marcan que no todos los valores epistémicos y importantes para ellas. Por otro lado, a través
no epistémicos permiten generar conocimien- de los valores y asunciones de los psicólogos
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se ejercen relaciones prácticas y discursivas de presentan un desarrollo actual y sistemático de


poder, y sin reflexión respecto de las mismas no los conceptos y aplicaciones que pueden hallar-
hay forma de advertir su reproducción o cam- se bajo este modelo. De acuerdo a estas auto-
bio. En este sentido, las prácticas de los psi- ras, una universidad socialmente responsable
cólogos pueden tener efectos fortalecedores o debe reunir capacidades de gestión que le per-
debilitadores en la capacidad de agencia de los mitan adaptarse y dar respuesta a los complejos
consultantes en función de qué asuman y justi- problemas y demandas sociales cambiantes,
fiquen como “bueno” y “apropiado” (Prilleltensky debe desarrollar en sus miembros un sentido de
& Nelson, 2002, pp. 26-27). La no considera- compromiso y ciudadanía y asumir una posición
ción de los valores en juego no sólo significa un crítica y de evaluación permanente, así como
empobrecimiento en la generación y evaluación ocuparse de la calidad de vida de todos sus in-
de conocimientos científicos, sino que conlleva tegrantes. Asimismo, debe abrirse a la comuni-
una imposición y naturalización de cierto tipo de dad a través de una reformulación de sus tareas
valores de los psicólogos hacia sus consultan- (docencia, investigación, extensión) y transfor-
tes y entre los psicólogos mismos. Las pautas marse en una organización dinámica que sea
morales y éticas deben ser discutidas puesto accesible para todos los sectores sociales.
que las prácticas psicológicas las reproducen Dentro de este enfoque podemos destacar
o las alteran al definir qué debe pensar, sentir la noción de pertinencia social, que hace refe-
y hacer cada persona para lograr un objetivo, rencia a la medida en que las universidades cu-
muchas veces no uno propio, sino uno indicado bren las expectativas que las sociedades tienen
por el profesional (Prilleltensky, 1997, p. 547). de ellas. Este concepto continúa los desarrollos
La inclusión y discusión de los valores no del campo CTS respecto del conocimiento cien-
epistémicos en la actividad científica permi- tífico generado en las universidades hacia su
te tematizar los determinantes sociales, hallar conformación como espacio de servicio social,
sesgos sistemáticos en la evaluación de los donde no sólo ese conocimiento deba producir-
problemas y las hipótesis, iluminar problemas se considerando las necesidades sociales, sino
invisibilizados y establecer nuevas pautas que la atención de éstas debe ser parte activa
para obtener consensos sobre la adecuación y fundamental de sus actividades. Así también,
de los conocimientos producidos respecto de se plantea que la docencia debe estructurarse
los problemas que se pretende resolver. Todo alrededor de un modelo que se oriente al desa-
ello permitiría alcanzar una “objetividad fuerte”, rrollo humano sostenible, es decir, posibilitando
en los términos de Harding (1996). En suma, competencias prácticas a partir de modos inte-
considerar las pautas de relación entre los in- grales de formación, como el Aprendizaje ba-
vestigadores y profesionales con la sociedad, sado en problemas y el Aprendizaje basado en
permitiría definir mejor los problemas reales proyectos sociales, que brinden una referencia
de las comunidades e intervenir con mayor al estudiante del contexto en el cual desarrolla-
efectividad. Esto abre la puerta a que la cien- rá su práctica y lo orienten en una reflexión críti-
cia deje de ser una actividad “autónoma” e ca sobre las teorías y herramientas que maneja.
incorpore pautas más participativas por parte Finalmente, el enfoque de la RSU resalta que
de diversos sectores sociales. Para los psi- la educación, sea de gestión estatal o privada,
cólogos, ello significaría una relación distinta debe ser considerada como un bien público en
con sus consultantes y sobre todo con ellos tanto tiene repercusión en la sociedad.
mismos, en tanto una reflexividad mayor modi- Para ofrecer una visión más abarcativa de
ficaría sus roles como agentes especializados las acciones que cubre este modelo, podemos
y como miembros comunes de una sociedad. presentar las experiencias que recoge el Ob-
servatorio de Buenas Prácticas Universitarias
Responsabilidad social universitaria (RSU) de la Global University Network for Innovation
(GUNI)1, una red internacional compuesta por
Los desarrollos en RSU permiten extender cátedras UNESCO de educación superior, cen-
esta clave contextual al análisis de un espacio tros de investigación y redes relacionadas con
esencial para la reproducción de la ciencia y el la innovación y el compromiso social de la edu-
cuestionamiento de su rol social: las universida- cación superior. Entre los aspectos promovidos
des. Torres Pernalete y Trápaga Ortega (2010) 1
El portal web de la GUNI es http://web.guni2005.upc.es
64 EZEQUIEL BENITO, LUCIANO N. GARCÍA

encontramos (a) el desarrollo humano sosteni- reciben una formación que les permita impli-
ble en los planes de estudio; (b) los valores, éti- carse socialmente, es decir, alcanzar un nivel
ca y formación de la ciudadanía, especialmente de problematización básico sobre el lugar de la
vinculados con la generación de profesionales psicología y la ciencia en nuestras sociedades
socialmente responsables; (c) el acceso equi- y adquirir una conciencia ciudadana a partir del
tativo a la universidad; (d) el apoyo a los sis- conocimiento sistemático del contexto histórico-
temas de servicio social en diferentes niveles cultural respectivo2.
y por diferentes actores desde el espacio de la En investigaciones previas hallamos que
universidad, (e) la cooperación con el desarrollo del total de 10 carreras de psicología de ges-
comunitario y local; (f) el apoyo a organizacio- tión pública en Argentina, sólo en la Univer-
nes de la sociedad civil; y (g) el desarrollo de sidad Nacional de Mar del Plata existe una
modelos institucionales innovadores, que ha- asignatura obligatoria que presenta a los es-
cen hincapié en un basamento interno sobre cri- tudiantes una perspectiva contextual de su
terios éticos y vínculos comunitarios, donde se práctica, bajo el nombre de “Problemas Socia-
relaciona la educación superior con el contexto les Latinoamericanos” (Benito, 2010a). Esta
social, político y económico de sus actividades. circunstancia se vuelve más relevante si con-
sideramos que en los proyectos y procesos
Transformar la universidad: un modelo cien- de acreditación de las carreras de grado en
tífico-social para la psicología nuestro país no se contemplan instancias de
este tipo, lo que constituye un punto a incluir
Si bien es importante considerar diversos en las agendas de discusión sobre estos temas.
aspectos para el desarrollo de este proyecto de Asimismo, debemos abandonar el modelo
psicología, un eslabón de la cadena de cam- puramente clínico o individual para nuestro es-
bios resulta prioritario en este proceso: los sis- tudio y acción sobre el comportamiento humano
temas de formación universitaria. Las carreras y los procesos de salud-enfermedad y avanzar
de psicología de grado y posgrado conforman hacia un enfoque social y salugénico, centrado
ámbitos privilegiados para innovar respecto de en el bienestar comunitario y en la promoción y
la construcción de la utilidad social de la ciencia prevención de la salud, atendiendo al sujeto in-
en tanto son los principales centros productores dividual y enfermo en el marco de un proceso de
de conocimiento y de los actores que harán uso integración más amplio y plasmar dicho avance
directo de ese conocimiento, es decir, los psicó- en los procesos de reformulación curricular.
logos. Asimismo, pueden considerarse institu- La contextualización, que es tanto social
ciones de menor complejidad, comparadas con como ética, debe servir también como llama-
los sistemas que las contienen y atraviesan. do de atención sobre los modos en que los
Por otro lado, su transformación puede tener psicólogos se incluyen en ámbitos de gestión
efectos concretos en otros niveles, por ejemplo, y producción tanto en instituciones públicas
los nuevos graduados, al observar incompatibi- como privadas, manteniendo siempre presen-
lidades y potencialidades respecto del rol pro- te su responsabilidad para con la salud de sus
puesto para la psicología, pueden desarrollar usuarios, aun cuando las intervenciones tengan
programas generales que contengan de forma otros objetivos primarios, como mejorar el ren-
congruente aquellos procesos innovadores. dimiento en un deportista, el aprendizaje de un
En línea con esta perspectiva, presentamos estudiante o facilitar la comunicación entre equi-
cinco dimensiones que pueden ser consideradas pos de trabajo en una empresa. Para esto será
analítica y operativamente para revisar la ges- esencial la consolidación de legislaciones, nor-
tión y políticas universitarias en psicología des- mas, colegios profesionales y asociaciones que
de un modelo científico-social (Benito, 2010b). -articuladas con las instituciones académicas-
dispongan esfuerzos sistemáticos para la pro-
1) Nivel curricular general ¿Estamos for- tección de la práctica científica y profesional de
mando psicólogos implicados socialmente? los psicólogos, especialmente de aquellos que
se encuentren en situaciones de vulnerabilidad.
Analizando los contenidos obligatorios 2
Para el caso de la psicología, Altman (1996) desarrolla
de las carreras podemos completar un primer el concepto de formación socialmente responsable, como
complemento para los contenidos científicos y profesio-
acercamiento al modo en que los psicólogos nales.
PSICOLOGÍA EN SOCIEDAD 65

2) Nivel científico ¿Para qué estamos inves- que este modelo, de limitado valor para nuestro
tigando en psicología? campo, ha dado lugar a la actual distancia epis-
témica entre la investigación y la práctica, es
Como parte de este análisis debemos revi- decir, lo que conozco en el espacio científico no
sar qué competencias se incluyen en nuestra coincide con lo que debo saber en la interven-
formación científica y realizar una consideración ción. La distinción presupone también que la
estratégica de la producción de conocimiento en práctica profesional no constituye un ámbito le-
la universidad, ya que constituyen dos deudas gítimo de producción de conocimiento, sino que
históricas respecto de (a) la investigación cientí- se haya subordinado a los límites -y lógicas- del
fica para la producción de conocimiento y como “laboratorio”. ¿Constituye esta disociación una
fundamento de la práctica, y (b) la sociedad como característica inherente y necesaria para la
componente transversal de ambos procesos. investigación o responde más bien a una mo-
En primer lugar, es esencial que se encuen- dalidad contingente de trabajo? A menudo nos
tre disponible un fuerte entrenamiento en inves- encontramos con investigadores que orientan
tigación que no sólo incluya cursos de metodo- su carrera hacia la producción científica, para
logía y estadística en el sentido tradicional, sino lo cual se ven obligados a abandonar cualquier
que los integre en centros de investigación uni- tipo de práctica profesional, por razones tanto
versitarios. Con similar importancia es necesa- normativas como de tiempo. Esto es incluso
rio que se ofrezca formación en competencias promovido en el sistema de la ciencia, no sólo
para la redacción de trabajos científicos, expo- a través de una modalidad cultural, sino tam-
sición en congresos, preparación de proyectos, bién a partir de los mecanismos de formación
acceso a sistemas de información, etc. de investigadores, donde se incluyen los de psi-
En segundo lugar, es imperioso el desarro- cología. Actualmente, la mayoría de las becas
llo de una política científica integral en psico- oficiales de posgrado en investigación requie-
logía para que, sin abandonar la investigación ren por reglamento una dedicación exclusiva,
básica, se lleve adelante de forma complemen- obligando a sostener formalmente la escisión
taria investigación de acuerdo a su aplicación ciencia-práctica, división que difícilmente puede
potencial y el impacto social esperado. Esto dar lugar a un modo estratégico de producción
dejaría un amplio margen para la elección de de conocimiento en psicología. En este sentido,
temas de investigación básica por parte de los una alternativa que podría ser considerada es la
científicos a la vez que orientaría un conjunto promoción paralela de al menos dos variedades
de prácticas científicas de modo estratégico. En de becarios: (a) los tradicionales investigadores
esta línea, debemos pensar no sólo en incenti- con dedicación exclusiva, y (b) “investigadores-
vos económicos sino en un cambio cultural que profesionales” que tengan una dedicación par-
debe tener lugar para que la problematización cial a la investigación y desarrollen en conjunto
pueda ser capitalizada a través de reformas. tareas profesionales vinculadas a ella. Esto im-
Esta concepción integral surge de compren- plicaría un desafío múltiple, que incluye la gene-
der que muchas de las limitaciones actuales ración de una política científica y planificación
respecto de la utilidad del conocimiento científi- a largo plazo en psicología, la reestructuración
co en nuestras sociedades provienen del siste- del sistema de becarios y las modalidades de
ma de la ciencia, entendido como todos aque- vinculación con espacios profesionales -como
llos componentes operativos que se vinculan el sistema de residencias-, así como innovar en
con este conocimiento, lo promueven, regulan, el modelo de formación científico-profesional
construyen o transportan, es decir, que dichas que ha perdurado en nuestra región. Una fun-
restricciones no pueden -ni deben- ser reduci- damentación desarrollada de esta propuesta
das a los agentes individuales: un investigador, exigiría un análisis y consideración más exten-
una universidad, un proyecto de investigación. sos que abordaremos en próximos trabajos.
El sistema de la ciencia del que se apropió
la psicología ha llevado a pensar que el cono- 3) Nivel profesional ¿Qué psicólogos practi-
cimiento básico producido por los científicos cantes estamos entrenando?
puede ser simplemente aplicado luego por los
profesionales, del mismo modo en que un car- En la evaluación del nivel profesional en el
pintero recurre a un martillo. Es posible plantear plan de estudios consideraremos las posibilida-
66 EZEQUIEL BENITO, LUCIANO N. GARCÍA

des de orientación profesional de cada carrera. versitaria es un ámbito idóneo para desarrollar
Para ello, debemos analizar el marco formativo actividades de investigación y evaluar el impac-
en base a dos lógicas, la primera orientada a to de sus resultados.
áreas donde el psicólogo puede tener actuación Finalmente, podemos considerar el posible
general, por ejemplo, educacional, organizacio- aprovechamiento de este espacio para un tipo
nal, ambiental, entre otras, y la segunda orienta- de entrenamiento profesional (prácticas, resi-
da a problemas, que representa una aproxima- dencia, pasantías) que permita a psicólogos
ción netamente transdisciplinaria en relación con en formación insertarse en tareas de extensión
situaciones específicas (desocupación, delin- universitaria durante el grado, con supervisión y
cuencia, transporte, desarrollo sustentable, etc). soporte en los casos que sea necesario.
Transversalmente, debemos prestar espe-
cial atención a las áreas de vacancia, entendi- 5) Nivel de sinergia ¿Resulta nuestro mode-
das como aquellas que representan demandas lo de gestión universitaria permeable a las
reales de trabajo con poca o nula oferta educa- necesidades sociales?
tiva por parte de la psicología. La generación
de espacios de entrenamiento profesional debe Como corolario de todos estos aspectos
contemplar las características específicas de relevados, una de las principales cuestiones a
cada área profesional y de los problemas que evaluar son los mecanismos generales de ges-
puedan identificarse en su contexto particular. tión y política universitaria en psicología. El ni-
Por otro lado, si no se contempla la emer- vel de sinergia evalúa los modos específicos de
gencia de especialidades y modalidades de calibración entre la formación y las demandas o
intervención de forma estratégica se sostendrá problemas sociales identificados3.
un efecto cíclico, donce los recursos humanos En primer lugar, se requiere un modelo de
disponibles en psicología sub-ocupan distintos organización académica que posibilite la reno-
espacios profesionales, lo cual a menudo tiene vación activa de los planes de estudio. Para
un efecto negativo en su representación social esto puede ser importante actualizar los medios
o lleva al abandono de roles, generando luego para la modificación curricular, conformando co-
disputas de incumbencias o crisis de identidad. mités específicos para esta tarea y reduciendo
Esto va a completar el circuito, haciendo que los pasos administrativos necesarios.
disminuya la probabilidad de que dichas áreas En segundo lugar, es necesario desarrollar
alcancen una representación consistente en los dispositivos que funcionen visibilizando para los
planes de estudio de las carreras. gestores las realidades sociales del entorno lo-
cal. Una forma de avanzar en este sentido es la
4) Nivel de extensión ¿Están nuestras carre- creación de observatorios sociales dentro de las
ras de psicología al servicio de la sociedad? universidades, conformados por comités que
lleven adelante estudios de exploración conti-
Una de las principales tareas de la universi- nuos en la población, para evaluar las necesi-
dad está vinculada con su vocación social y es, dades presentes y sugerir las modificaciones
sin embargo, una de las áreas que en el caso pertinentes en los planes de estudio. La segun-
de la psicología suele hallarse más pobremente da alternativa consiste en la vinculación directa
desarrollada. La consideración de la extensión de la comunidad en la gestión, a través de la
y del servicio social que puede brindar la psi- incorporación de representantes de la propia
cología desde las universidades puede verse sociedad en los consejos directivos, lo que po-
como un agregado de los anteriores niveles, el dría constituir un avance y superación de la idea
curricular, el científico y el profesional. del pueblo como agente disociable del proceso
En relación con el primero, resulta esencial de producción del conocimiento. Sin embargo,
cuestionarnos en qué medida se vinculan las debemos indicar que las modalidades en que
actividades de extensión con la formación con- esto se lleve adelante y los mecanismos me-
textual. La extensión y el servicio social consti- diante los cuales un miembro de la comunidad
tuyen ámbitos claves para que los psicólogos 3
Un desarrollo muy relevante para comprender este fe-
en formación puedan tomar contacto con el me- nómeno puede hallarse en Riquelme (2009), donde se
dio social desde su rol en construcción. presenta el concepto de sinergia pedagógica, para referir
a los procesos de sincronización entre los espacios forma-
Por otro lado, el espacio de extensión uni- tivos y las demandas sociales.
PSICOLOGÍA EN SOCIEDAD 67

acceda a una posición representan problemas peculiaridades y alcances. En este sentido, si


que deben analizarse en la misma formulación consideramos el modelo de la terapia cognitiva
y planteamiento de dichos espacios; la idea de conductual, cuya primera etapa -la psicoeduca-
democratización de la ciencia representa gran- ción- consiste en explicarle a quien consulta el
des desafíos actualmente4 (Kitcher, 2001). modelo psicológico de su problema, no parece
muy ambicioso pensar que algo similar podría
La psicología entre nosotros hacerse divulgando modelos y teorías de forma
responsable, que puedan ser apropiados por
Hasta aquí hemos abordado a la psicología las personas. Podríamos llamar a este modelo
desde sus agentes directos, es decir, a partir de psico-socio-educación, y nos permitiría pensar
lo que los psicólogos pueden hacer; pero nues- la psicología como herramienta para el desarro-
tra disciplina no sólo llega a la sociedad a través llo social. Esto resultaría importante, en espe-
de estos actores, sino que penetra en la cultura cial porque a diario surgen nuevos medios de
de formas que son implícitas e invisibles, trans- información que en muchos casos ofrecen una
formando hasta un punto sorprendente la forma presentación en formato “psicológico” sin con-
en que vemos y concebimos el mundo. tar con fundamentos o criterios de evaluación,
En primer lugar, puede indagarse cómo un y ocupan un espacio explicativo y un rol infor-
cuerpo de conocimientos e información tiene mativo que podría muy bien tener la psicología.
participación en la construcción de los proble- En esta línea, es posible abrir un interro-
mas sociales, o problemas públicos (Gusfield, gante respecto del uso social de la psicología,
1981) para lo cual podemos centrar el estudio y la posibilidad o no de analizar el conocimiento
en aquellos desarrollos que intentan responder psicológico como un producto, como un marco
a problemas puntuales, como la psicología del de pensamiento que pueda ser “transferido” y
tránsito o la psicología de la salud, para preve- evaluado en cuanto a su utilidad social. Cree-
nir los accidentes viales o reducir los factores mos que dado que la psicología se trata de
psicosociales de las enfermedades, respecti- una disciplina híbrida -ciencia social y ciencia
vamente. De modo que podemos preguntarnos natural- que responde a diversos criterios epis-
qué tipo de problemas visibilizan o invisibilizan temológicos, es necesario desarrollar un mode-
la idea de un “Complejo de Edipo”, la analogía lo conceptual que considere explícitamente la
cerebro-computadora o la teoría del condiciona- correspondencia entre su producción científica
miento clásico, así como qué modos de entender y la sociedad, no mediatizado por la industria,
nuestras conductas habilitan las neurociencias. el comercio o la mera productividad. ¿Puede la
La segunda manera en que podemos anali- investigación en psicología ubicarse como una
zar esto se halla relacionada con cómo ese co- fuente de conocimiento del mismo modo que
nocimiento psicológico llega a las personas y lo otras disciplinas? ¿Puede el conocimiento psi-
que ellas hacen con él, algo que excede por mu- cológico ser desprendido del control directo de
cho la competencia de los propios psicólogos. sus productores en el proceso de su aplicación?
Preguntarnos cómo puede la divulgación y po- Este es un tema que creemos se corresponde
pularización del conocimiento psicológico ayu- con un campo de indagación relevante para el
dar a mejorar sus experiencias vitales permitiría desarrollo social, que requiere de la inclusión de
conceptualizar un espacio de actuación multipli- diferentes actores en la evaluación del sistema
cado naturalmente más allá de la acción directa de la ciencia que necesariamente deben ser
de un psicólogo. En el artículo que presentamos llamados a participar y ser involucrados ética-
en este número, Cecilia Mazzaro expone una mente en él.
serie de conceptos fundamentales para pensar
este tópico y recorre la complejidad de los pro- Políticas públicas para la psicología y psico-
blemas que deben considerarse en el proceso logía para las políticas públicas
de comunicar el conocimiento científico, sus
Si analizamos el rol de la psicología en el
4
Las discusiones alrededor de las propuestas de Kitcher marco del modelo de país es necesario que ini-
sobre una “Well Ordered Science” [Ciencia Bien Ordena-
da] que incorpore sectores sociales no ligados a la acade- ciemos una problematización del espacio que
mia, aunque no pueden ser desarrolladas aquí, merecen ocupamos en el contexto de las políticas públi-
una atención especial (Brown, 2004; Cartwright, 2006;
Kitcher 2001, 2002; Longino, 2002). cas nacionales, no sólo en salud -área donde
68 EZEQUIEL BENITO, LUCIANO N. GARCÍA

comúnmente se concede una pertinencia para sobre el funcionamiento cerebral. Debemos in-
el conocimiento psicológico- sino hacia una hu- dicar que el concepto de tecnociencia es aun
manización de las políticas públicas en general, complejo y discutido aunque, como explica Pa-
en el contexto de la emergencia de problemas blo Kreimer en la entrevista que le realizamos,
sanitarios de distinta índole. existen ámbitos donde tiene lugar una confluen-
Martín de Lellis, en el trabajo que encontra- cia tal de objetivos que resulta imposible distin-
rán en este número, realiza una revisión sobre guir ciencia de tecnología, así como en otros
cómo la psicología puede aportar al desarrollo casos, las prácticas de investigación presentan
de políticas públicas saludables. Existe allí una características diferenciales.
gran área de vacancia, en parte debido a las Echeverría (2003) plantea que en la tecno-
limitaciones de la formación sobre los modelos ciencia los objetivos de la ciencia son subordi-
sociales y comunitarios de intervención y la au- nados a otros, que pueden ser militares, em-
sencia en los planes de estudio de una perspec- presariales, económicos, políticos o sociales.
tiva positiva en la atención de la salud. Por otro lado, en la investigación tecnocientífica
Por otro lado, debemos pensar en el apor- tienen un papel preponderante las inversiones
te a las políticas del país en sentido amplio, es económicas. En todo caso, puede pensarse en
decir, el rol que ocupa el conocimiento psicoló- la tecnociencia como un espacio de caracterís-
gico en la educación, ciencia y tecnología, eco- ticas lábiles, principalmente transdisciplinarias,
nomía, entre otros ámbitos. De este modo, es donde debemos prestar atención a cómo dife-
posible cuestionarse si los psicólogos podemos rentes racionalidades -que exceden lo propia-
realizar aportes consistentes en estas áreas, mente científico- se hallan involucradas en el
manteniendo una perspectiva ética y en salud proceso de búsqueda de conocimiento, y se
para darles un desarrollo más humanitario. llevan adelante acciones a partir de los intere-
ses primarios de la inversión privada, lo que a
¿Cómo se (co)construye y el conocimiento menudo radicaliza los usos de la ciencia bajo el
psicológico? imperativo económico o productivo.

En este apartado queremos hacer una breve Psicología en sociedad: mirando al futuro
mención respecto de las particularidades exis-
tentes en la construcción -y uso- del conocimiento Con el objetivo de sostener este avance en
psicológico, desde una perspectiva epistémica. los modos de interacción entre la psicología y la
En primer lugar, es de gran valor el recorrido sociedad, es posible considerar la necesidad de
comprehensivo sobre esta cuestión que realiza evolución del modelo de formación generalista
Floor Van Alphen en este número de Psien- hacia un modelo estratégico (Benito, 2010b).
cia, el cual pone en evidencia cómo diferentes Asimismo, emprender este proyecto científico-
conceptos provenientes del campo psicológico social requiere la sistematización de instancias
modifican a la sociedad, al tiempo que se van y mecanismos que promuevan la reflexión y
modificando a sí mismos, dada la recursividad acción organizada sobre lo institucional y orga-
que necesariamente los entrelaza, en tanto nizacional, y especialmente sobre lo cultural, es
transforman aquellos elementos que abordan. decir, que aborden los modos en que concebi-
En segundo lugar, resulta válido analizar mos lo que significa ser psicólogo.
cómo la producción de conocimientos puede Para garantizar el crecimiento de la psi-
hallarse en algunos casos directamente vincu- cología latinoamericana debemos superar las
lada con una racionalidad de aplicación espe- dicotomías vigentes de forma que podamos
cífica, es decir, orientada a obtener resultados comprender que sólo a través de una verdade-
concretos en base a intereses puntuales, una ra y esencial conjunción científica-social podrá
modalidad que suele denominarse tecnociencia avanzarse en la consolidación de un nuevo
(Echeverría, 2003). Esto ha sido considerado compromiso social de la psicología, que nues-
para el caso de las neurociencias en un recien- tros pueblos necesitan desde hace tiempo. La
te artículo (Amil & García, 2010) donde se revi- estructuración de este nuevo marco de trabajo
sa críticamente cómo el espacio de la industria constituye una deuda impostergable y un aporte
bioquímica puede funcionar como un nicho tec- insustituible de nuestra disciplina para el desa-
nocientífico para el desarrollo de investigación rrollo sostenible y saludable de la región.
PSICOLOGÍA EN SOCIEDAD 69

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