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Paréntesis

Por

Larry Muñoz


A ella, por su ausencia.


Epígrafe

Llegan nueve minutos después del horario establecido. Se acercan a la


puerta. La idea de no acudir se perdió en sus pulmones. Boris mira a
Madelena. La cita era a las doce y treinta. Madelena mira hacia el piso. En el
umbral aparece la madre de Boris, quien lo saluda con un beso en la frente. A
Madelena le da un beso en la mejilla derecha después de halagar su cabello. El
perro se orina de la emoción al ver a Boris. Pasan directamente al comedor.
Almuerzan. El hermano de Boris cuenta chistes flojos, la madre pregunta una
y otra vez si la comida está deliciosa, el padre de Boris se saca la carne de
entre los dientes con un palillo, Madelena intenta dibujar una sonrisa en su
rostro, Boris imagina la cara de cada uno como un determinado animal, la
madre dirige uno de cada tres comentarios a Madelena para incluirla en la
conversación, el padre eructa, el perro saca la lengua repetidamente, Boris
inventa juegos numéricos con las baldosas del piso, el hermano saca un pelo
largo de la ensalada, el padre se saca la carne de entre los dientes con las uñas,
Madelena mira su celular cada diez segundos, Boris se come las ampollas de
las manos, la madre sonríe orgullosa por los chistes de su hijo, el perro lame
sus genitales, el hermano espera que alguien deje sobras para comérselas, el
padre intenta rascarse una nalga sin que nadie se dé cuenta.
Después de almorzar, Boris invita a Madelena a su antiguo cuarto, donde
aún tiene guardada su colección de cine de terror clásico. El perro los
acompaña. Aparte de cajas, un par de sillas de madera y un colchón inflable,
no hay nada más en el dormitorio. Boris enaltece al colchón antes de
recostarse sobre él. Madelena se sienta en una de las sillas. El perro se sube a
sus piernas para ser acariciado. Boris lanza datos y apuntes sobre el cine de
terror a una Madelena que anticipa el aburrimiento, razón por la que propone
un tema de conversación diferente:
MADELENA: ¿Te gustaría tener hijos algún día?
BORIS: No.
MADELENA: A mí sí.
BORIS: A mí no, traer otro ser al mundo no es cualquier cosa, no es para
tomárselo a la ligera. El mundo está jodido, no hay que contribuir al caos.
MADELENA: No seas exagerado, no todo en el mundo es malo.
BORIS: Traer un ser humano al mundo implicaría tener que preocuparme
por dejarle un mundo mejor a ese ser, tendría que dejar de lado mi odio hacia
el mundo, hacia la época actual, porque es a este escenario al que estoy
trayendo a ese ser, y no estoy dispuesto a hacer tal sacrificio.
MADELENA: Cuán fácil es ir en contra de la época que se vive. Detestas
todo lo que conlleve la palabra progreso. Odias al mundo porque no eres capaz
de entenderlo, quieres ver el mundo arder al no saber adaptarte.
BORIS: No es cierto, intento disfrutar al máximo el estar aquí, con las
personas que quiero, y tengo claro que el sufrimiento hace parte de las cosas
con las que hay que aprender a lidiar, pero si hubiera podido elegir, elegiría la
no-existencia, la nada, seguro que allá se vive mejor y más tranquilo que aquí.
MADELENA: Estás diciendo pendejadas.
BORIS: ¿Pendejadas? ¿Crees que de verdad Lázaro se sintió contento y
satisfecho de volver de la muerte, de la nada? ¿Qué fue de su vida después de
que lo resucitaron? ¿Fue feliz, dichoso? Si yo hubiera sido Lázaro hubiera
golpeado a Jesús por haberme revivido.
MADELENA: No sé, siento que en algún momento me llegará la
necesidad de tener un hijo, de transmitir mis genes, de hacerme responsable de
alguien, de educarlo…
BORIS: …
MADELENA: Por un tiempo dije que no quería tener hijos. Ahora pienso
y siento diferente, he replanteado cosas. El acto de procrear está inscrito en
nuestra naturaleza.
BORIS: Nada está escrito en nuestra naturaleza.
MADELENA: No seguiré estando presente en la tierra, al morir, por
alguna obra de arte, por una idea o un objeto, esa no soy yo, eso no representa
mi carne ni mi materia. Seguiré estando aquí eternamente por un ser humano
que lleve mis genes, mis comportamientos, mi forma de hablar, de caminar,
quien a su vez seguirá el mismo ciclo de reproducción. Esa es, para mí, la
verdadera inmortalidad.
BORIS: Una idea también se puede transmitir como un virus, pasar de
generación en generación…
MADELENA: Sí, pero una idea no es algo tangible.
BORIS: Produce cosas tangibles, como una guerra.
MADELENA: Me refiero a alguien de carne y hueso. Prefiero dejar algo
físico que algo abstracto, ya se sabe que toda idea termina por tergiversarse.
BORIS: ¿Acaso un ser humano no se tergiversa también?
MADELENA: Sí, pero un ser humano solamente dura alrededor de cien
años.
BORIS: Sigo pensando que en vez de un humano traigo un asalariado o un
soldado más al mundo. La sexualidad no es más que una trampa para
perpetuar la especie, la naturaleza hizo el acto sexual placentero para que lo
hagamos sin pereza. Si no fuera uno de los mayores placeres del mundo, no sé
si lo haríamos con la misma frecuencia, ocupados en nuestras vidas laborales y
monótonas.
MADELENA: Todo eso que dices no es más que una excusa para evadir la
responsabilidad de criar y educar un ser humano. En el fondo no eres más que
un haragán, no has dejado de ser un inmaduro…
BORIS: Oye, está bien, cambiemos de tema, no tienes por qué ponerte
así…
MADELENA: No me salgas con esos cuentos ahora, no me he puesto de
ninguna manera.
BORIS: …
MADELENA: Como siempre, inventas realidades cuando te sientes
contrariado.
BORIS: Hagamos el amor.
MADELENA: ¿Ya?
BORIS: Sí.
MADELENA: Estás loco.
BORIS: En cualquier momento podríamos morir, entonces, ¿Por qué no
disfrutar follando mientras eso pasa?
MADELENA: Si estos fueran mis últimos minutos en la tierra, lo último
que quisiera hacer sería follar. Encontraría más placer en alguna película de
Jim Jarmush o en acariciar un bello perrito como este.
BORIS: ¿Cómo puedes decir que una película de Jim Jarmush es mejor
que un cunnilingus o un fellatio?
MADELENA: No quiero hablar más sobre el tema.
BORIS: Está bien.
MADELENA: …
BORIS: ¿Alguna vez te has imaginado siendo torturada? ¿Alguien
arrancándote las uñas y los dientes con un alicate? ¿Alguien clavando agujas
en tus ojos? ¿Alguien partiéndote los huesos de los dedos con un martillo o los
ligamentos de tu cuerpo con un enorme mazo?
MADELENA: Creo que ya es hora de salir. La semana pasada llegué tarde
varias veces. No quiero otro llamado de atención. Ven, dame un beso.
BORIS: ¿Te acompaño a la puerta?
MADELENA: No, puedo lidiar con tu familia. ¿Crees que le caí bien a tus
padres?
BORIS: Creo que sí.
MADELENA: Tu padre y tu hermano son graciosos, a su manera.
BORIS: …
MADELENA: Hay que ir ganándose la confianza de tu madre.
BORIS: Eso creo.
MADELENA: Nos vemos en casa.
BORIS: En la noche.
MADELENA: No vayas a salir muy tarde para la entrevista. Recuerda lo
que hemos hablado, en este tipo de entrevistas ellos buscan…
BORIS: Lo recuerdo.
MADELENA: Ten, consiente al perro un rato.
BORIS: Déjalo por ahí, debo hacer otras cosas.
MADELENA: Chao.
BORIS: Adiós.

Enero

Boris disfruta su soledad, pero a veces la soledad no quiere estar con él, y
se siente más solo. Razón por la que, en estos momentos que pudo concretar
una cita con la mujer que ocupa su mente durante gran parte de los últimos
días, se siente contento. Café bar. Ambiente Bill Evans. Mientras espera a que
ella llegue, Boris se pregunta si su deseo de ser diferente a los demás no es
más que una estrategia para, por medio de esa diferencia, poder encontrar a
esa mujer, también diferente, que se sienta atraída hacia él justamente por ser
distinto. También ha pensado que, por intentar ser diferente, ha terminado
pareciéndose a tantos otros que intentan ser diferentes. Lo cual da como
resultado que sea igual a aquellos que intentan ser diferentes. Tal vez a las
mujeres diferentes no les gusten los tipos que sean iguales a aquellos que
intentan ser diferentes.
Boris la ve entrar. Hace una seña. Es difícil adivinar la edad de una mujer.
En todo caso no más de. Su mirada muestra a una mujer que parece dirigir
toda la atención hacia sí misma. Parece de esas personas que están teniendo
una conversación obsesiva consigo mismas. Boris se fija en su forma de
apoyar los talones con sutileza, en su manía de tocarse el pelo al caminar.
Frases de cortesía, anécdotas de la semana. Silencio. Boris quiere decir
algo más, no sabe qué decir. Madelena sabe que Boris quiere decir algo y que
no puede encontrar ese algo y esto le causa gracia. Disfruta viendo los
diferentes tics faciales que maneja Boris cuando no puede encontrar lo que
para él es una buena idea. Silencio. Boris se atreve a decir un comentario que
considera gracioso, uno de esos apuntes que se lanzan al azar y que nunca se
sabe si serán tomados de la misma forma por nuestro receptor. Ella muestra
unos dientes blancos y alineados. La sonrisa la ha desarmado. Boris toma esto
como excusa para decir lo que desde un inicio había querido decir:
— Me sorprende que hayas aceptado mi invitación.
— Yo también estoy sorprendida de estar acá.
— ¿No te parecí un poco atrevido al invitarte a salir sin conocernos bien ni
nada?
— Lo peor que podría pasar es que seas un psicópata, o algo así, y ya estoy
acostumbrada a lidiar con psicópatas.
— ¿Tengo cara de psicópata?
— Un poco.
— Podría ser yo el que está en peligro.
— Gracias por el halago.
Las voces del lugar forman un murmullo general. En una mesa dos
personas juegan a tirar los dados con el fin de conseguir tres pares de seis en el
menor tiempo posible. En otra mesa una persona escarba su nariz en búsqueda
del tesoro perdido. En otra mesa una persona intenta hacer creer una mentira a
dos interlocutores que se mienten a sí mismos para creer que esta mentira es
verdad. Los meseros vienen y van.
—¿Qué haces en tus tiempos libres? - pregunta Madelena.
—Escribir - responde Boris.
—Así que eres escritor.
—No sé si quepa en esa palabra.
—No tienes por qué ser modesto, un poco de arrogancia es necesaria de
vez en cuando.
—Está bien.
—Si eres escritor es porque eres solitario.
—En general me gusta estar solo, pero a veces me canso de estar conmigo
mismo y decido buscar otras personas igual a mí, con las mismas necesidades.
Pero llega un punto donde también me canso de estas personas y busco gente
sin ningún tipo de inquietud existencial, con la cual hablo de la rutina diaria.
Pero luego me canso de ellos también y vuelvo a sembrarme en mi mismo.
—¿Soy una de tus personas sin ningún tipo de inquietud existencial?
—No sé, creo que debería conocerte un poco más para dar un veredicto…
—…
—Para eso tendría que seguir invitándote a salir.
—Primero tendrás que seducirme.
—¿Harás difícil el proceso de seducción?
—Es muy probable.
—Creo que me estoy enamorando de ti.
—¿No crees que vas muy rápido?
—Sí, pero no importa. Estoy cansado de ir lento.
Uno de los meseros escupe el jugo de un cliente que días antes lo había
insultado por lento. Uno de los clientes tiene la camisa arrugada. Uno de los
clientes muestra a sus asombrados compañeros de mesa la cicatriz hecha en su
brazo derecho por una mordedura de murciélago.
—¿A qué te dedicas en tu tiempo libre? - pregunta Boris.
—A coleccionar fracasos - responde Madelena.
—¿Disculpa?
—Era una broma.
—Muy mala.
—Al parecer.
—¿Te puedo hacer una pregunta? - indaga Boris.
—Dime - responde Madelena mientras apoya el rostro en la palma de su
mano derecha.
—¿Te puedo querer?
—¿Se debe pedir permiso para querer?
—En este caso, sí. No me gustaría quererte sin tu consentimiento.
—Por supuesto que puedes quererme. ¿A quién no le gusta ser querido?
—A todos nos gusta ser queridos, pero solamente por las personas que
queramos que nos quieran. Tal vez yo soy una de esas personas que no te
interesa que te quieran. Es mejor aclarar las cosas primero.
—¿Y por qué quieres quererme?
—Sé que no hemos interactuado demasiado, pero no puedo negar que me
gustas. Te he observado durante mucho tiempo y creo que reúnes
temperamentos y bipolaridades interesantes. Dudo de aquellas personas
seguras de una verdad sólida, me gustan más las personas con ambigüedades
resaltadas, aquellas que son conscientes de lo esquiva que es la verdad, de lo
frágil que es el conocimiento.
—¿Es eso un halago?
—Quiero quererte porque la belleza es digna de ser amada, porque es más
difícil amar que odiar, porque el amante es más divino que el amado, porque…
—Creo que capté el mensaje.
—…
—Sé que me has estado observando todo este tiempo, Boris. Lo sé porque
también te he observado a ti.
—…
—Eres es el ser más imperfecto que he conocido, y por eso me gustas.
—…
—El único problema contigo es que existes demasiado, pero es algo que se
puede solucionar.
A través de la ventana, Madelena contempla la luna llena, sin ninguna nube
que interfiera entre las dos. Le parece hermosa, imponente, reina del cielo
nocturno. Boris también contempla la luna llena. Se pregunta para qué tanta
poesía con la luna si no es más que un pedazo de roca sin luz propia . Le
gustaría transformarse en hombre lobo, por variar. Tazas vacías. Meseros
apurados. Madelena llama a uno de ellos. Boris sigue observando la luna.
Siente cómo su cuerpo empieza a cambiar súbitamente: sus orejas se estiran en
forma triangular, sus dientes se convierten en colmillos, sus bigotes se
extienden hacia los lados, sus ojos enrojecen, sus pelos crecen por todo el
cuerpo, sus uñas se transforman en garras, su boca se expande varios
centímetros dando paso a una horrenda jeta, sus extremidades crecen el doble.
Boris aúlla con todas sus fuerzas. Madelena juega a crear sus propias
constelaciones. Boris piensa en las cosas que podría hacer con su nuevo
cuerpo. Madelena canta una balada de los setenta. Boris y Madelena continúan
hablando sobre diferentes temas no lo suficientemente relevantes como para
reportarlos aquí.

Hebdomadario

Boris en su antiguo cuarto recostado sobre un colchón inflable. El perro se


ha dormido a un lado suyo. Analiza su colección. ¿Cuáles me siguen
gustando? ¿Debería verlas de nuevo? ¿Debería deshacerme de todo esto?
¿Aún me asusta esta película? Reposar el almuerzo. Madelena ya debe de estar
en su trabajo. Tengo sueño. ¿Y si no asistiera a la entrevista? ¿Cuándo se
cumple el arrendo? Regalar lavadora. Regalar vajilla. A las madres les gustan
esos detalles.
Boris ojea la prensa. Más que utilizarla para enterarse de lo que sucede en
el país y alrededor del mundo, lo hace con el propósito de llenar los sudokus
que aparecen en la sección de pasatiempos. Se imagina en una lucha con el
creador del sudoku. El objetivo es batir el enigma, adivinar los trucos y las
trampas que este plantea. Si logra completar uno, la felicidad es suficiente para
motivarlo a leer las principales noticias del día. Si no lo logra, la frustración es
suficiente para tirar la prensa a la basura. No sería posible, pues, compartir la
siguiente noticia si Boris no hubiera resuelto el Sudoku de hoy:
El día de ayer se presentaron 38 riñas en la ciudad. Gracias a la
intervención de las autoridades, se logró capturar a cada uno de los
protagonistas de estos hechos. Al ser interrogados en el Juzgado Noveno de
Interpelación Ciudadana sobre los motivos de sus actos, estas fueron las
razones que dieron:
- Porque él me dijo que creía fielmente en la posibilidad de evitar los
clichés de la vida diaria. Yo le dije que sólo los estúpidos evitan los clichés. Él
me dijo que tenía como objetivo librarse de todo acto o idea que haya sido
demasiado manoseada por otros. Yo le dije que lo más fácil es rebelarse frente
a comportamientos establecidos. Él me dijo…
- Porque no quiero tener que pagar el PIB de mi bolsillo y yo de economía
no sé mucho pero lo único que tengo claro es que si me obligan a pagar el PIB
del país de mi bolsillo habrá que desquitarse con alguien.
- Porque deseo dejar salir todos esos pensamientos de amor y odio, de
ternura y asco, de pasión y desprecio que se fueron acumulando con el tiempo
e hicieron nacer verrugas en mi cuerpo.
- Porque detesto su insistencia en citar todos los autores que ha leído, su
falso porte de sabelotodo, su soberbia al creer que está llamado a ser grande e
inmortal, su renuencia a aceptar que es idiota cósmico, su predilección por que
los demás sepan lo que hace, su impulso por querer ser reconocido en el
gremio, su horrible costumbre de rebuscarse palabras raras del diccionario
para utilizarlas en sus poemas nimios o en sus discursos filosóficos baratos, su
sueño de haber vivido en otras épocas, su deseo de ser entrevistado y que
pidan su opinión sobre la condición del arte y la política actual, su…
- Porque me miró de una manera que no me gustó y tenía el martillo en mi
mano y tenía que hacer uso del martillo para eso son las herramientas y
estrellé el martillo en su frente en su nariz le partí los dientes y el tabique…
- Porque estoy completamente segura que la maldita metió mi cepillo de
dientes en lugares de su cuerpo no deseados y cuyos nombres me reservo a
decir por respeto y la maldita lo hizo varias veces de eso estoy completamente
segura.
- Porque no me había dado cuenta de las 96 especies de insectos
descubiertas en el último año.
- Porque los siete meses en el gimnasio no han tonificado mis tríceps.
- Porque no he dormido en 53 horas tratando de terminar aquel videojuego.
- Porque me siento muy orgulloso de vivir en un mundo globalizado y es
necesario adaptarse globalizadamente a los avances globalizados de la
tecnología globalizada cuyos artículos globalizados vienen en un formato
globalizado para formar ciudadanos globalizados conscientes del mundo
mundializado según promueven globalizadamente los expertos globalizados.
- Porque me enteré que estoy embarazada de trillizos.
- Porque el maldito insistía en hablarme sobre una nueva banda musical
que conoció, me hizo escuchar una abominación que me hizo sentir unas
ganas tremendas de asestarle un golpe en la cara. En vez de eso le dije que él
era una simple víctima de una fea costumbre de consumir arte por consumir,
por conocer una gran variedad de nombres y títulos y conceptos y tener algo
de qué hablar después. El maldito me golpeó, mira cómo me dejó el ojo.
Respondí, mis puños golpearon sus pómulos, mis piernas golpearon sus brazos
y sus costillas, lo ataqué con rapidez, si dejaba que tomara la ventaja podía
derrotarme, es más ágil que yo. Creo que me han servido aquellas tardes
viendo la UFC. Terminé con mis nudillos envueltos por la sangre que manó de
su boca, cejas y nariz.
- Porque no he podido aprender rumano.
- Porque este es un mundo en el que alguien pagaría dos millones de
dólares en una subasta por la mierda fertilizada de un famoso cualquiera.
- Porque en el trabajo me obligaron a usar tarjeta de crédito y fondo de
pensiones.
- Porque me cansé en el Km 9 de la maratón.
- Porque ella continúa hablándome como la persona que yo era en aquella
época en que nos conocimos, hace ya varios años. Es decir, ella continúa
siendo amiga de una persona que ya no soy, y eso me produce desconfianza.
- Porque los humanos crearon la rueda para accidentarse de manera más
efectiva, las armas para matarse con mayor eficacia, las ollas para hacer sopas
malucas, los lápices y lapiceros para escribir pendejadas, las camas para hacer
más cómodo el sexo, las bombillas para no dejarse de mirar en el espejo
cuando hay oscuridad, las cucharas y tenedores para no tocar la comida con las
manos untadas de sexo…
- Porque no lo pude derrotar en ajedrez y quise derrotarlo a golpes.
- Porque discutíamos un tema trascendental en clase - un tema que yo
conocía al derecho y al revés, sobre el que creo tener mejores conceptos y
referencias que mis compañeros pues creo haber leído más sobre el tema y
haberlo discutido muchas veces antes- y el profesor no me dio el turno en el
momento exacto que alcé la mano para opinar y por el contrario le dio el turno
a alguien que había alzado la mano después de mí lo que provocó que yo
perdiera el impulso y la valentía inicial con que iba a opinar y me pusiera
nervioso ante la expectativa que generaba el hecho de que los demás supieran
que yo ya había alzado la mano y por lo tanto estaba a punto de decir algo que,
pensaba yo, ellos esperarían fuera inteligente y, cuando por fin el cabrón del
profesor me dio el turno, mi mente ya había dado mil vueltas sobre sí misma,
había ocurrido un terremoto cuyas réplicas aún se sentían mientras yo
comenzaba a hablar incongruencias y a enredar las ideas. Lo siento, tuve que
golpearlo por cretino.
- Porque me arrepentí de haber comprado y gastado tanto dinero en una
camisa tan fea.
- Porque de las cuatro mujeres que amo sólo una me retribuye la mirada.
- Porque estoy loco o quizá me hago el loco en cuyo caso estoy más loco
que un loco mismo.
- Porque nadie le celebró el cumpleaños número 13,986 millones al
universo.
- Porque opino que debería haber un cirujano especializado exclusivamente
en el corte de cordones umbilicales en bebés recién nacidos, que se dedique
seis o hasta diez años a estudiar esta técnica desde cada una de sus ramas más
específicas, de manera que no deje cortes imprecisos en personas que en un
futuro se sentirán consternadas y reprimidas por la forma de su ombligo. Si
hubiera cirujanos dedicados específicamente a cortar cordones umbilicales, a
prestar la debida atención para que todos los ombligos humanos sean iguales,
con la misma forma, anchura, largura, hendidura, o al menos siguiendo un
parámetro umbilico-universal, los niveles en la taza de complejos psicológicos
se reducirían de manera considerable.
- Porque nunca podré besar mi espalda. A menos que…
- Porque la idea es maquillar mi propio cadáver, mi propio cuerpo inerte.
- Porque la ayahuasca me lo ordenó.
- Porque no es la fruta la que cae del árbol sino el árbol el que asciende de
la fruta.
- Porque detesto su tendencia a hacerse el ignorante, él lo ve como una
virtud, una forma diferente de relacionarse con las personas, pero creo que en
realidad esa es su forma de evadirse, se hace el estúpido esperando que los
demás crean que es él quien elige ser estúpido, los estúpidos verdaderos son
sinceros en su estupidez, él es un estúpido haciéndose el estúpido, pero cree
que es inteligente haciéndose el estúpido. Lo siento, no es mi intención hacer
este tipo de juego de palabras, me da rabia conmigo mismo cuando lo hago, tal
vez es un vicio que adquirí de tanto hablar con él, hasta ahora caigo en cuenta,
déjeme explicarme mejor, tengo la sensación de que no me estoy haciendo
entender, cuando admito ser ignorante en realidad lo que quiero dar a entender
es que soy inteligente, pues solamente una persona inteligente tiene la
suficiente humildad para aceptar su ignorancia, lo que demuestra que en
realidad lo que quiero dar a entender es que soy inteligente y quiero que mis
interlocutores lo sepan, o sea que no importa si admito ser inteligente o
ignorante el resultado es el mismo, mi ego manifestándose, las relaciones
humanas son un juego de egos, cada uno queriendo ser importante a su
manera, y los que no llaman la atención quieren que los demás sepan que no
llaman la atención, esa es su forma de llamar la atención, todo parte de aquella
molesta necesidad humana de estar expresando su existencia, su yo, por eso
escriben sus nombres en las paredes, por eso hacen filas inmensas para
aparecer en un reality show, por eso publican sus fotos y opiniones en alguna
red social, quieren registrar cada momento de sus vidas y que los demás sepan
que están ahí, que existen, ¿te gusta lo que te gusta porque verdaderamente te
gusta o te gusta lo que te gusta para que los demás vean que te gusta? no hay
que ser egocéntricos en el acto de perder el ego, ¿cuál es el sinónimo de
sinónimo y cuál es el antónimo de antónimo? ahí va de nuevo, lo siento, como
venía diciendo, se llega a lo estúpido después de haber pasado por lo
inteligente, la post-verdad es lo post-estúpido, no me lo has pedido pero te
aconsejo que vivas tu verdadera estupidez, no dejes que llegue un inteligente a
decir que debes comportarte diferente, nunca intentes imitar a un inteligente,
acepta tu estupidez y entiende que es algo normal, todos tenemos nuestros
momentos de estupidez, debes honrar la tuya y alabarla por hacer aparición,
eres el medio por el cual la estupidez se expresa a sí misma.
- Porque siempre hay un terremoto en alguna parte del planeta cada vez
que cinco mil parejas en todo el mundo coinciden en hacer el amor al mismo
tiempo.
- Porque el futuro de la finca raíz se encuentra en los demás planetas del
sistema solar y los malditos terratenientes me prohibieron comprar un pequeño
lote en Ganimedes, una de las lunas de Júpiter, según la Wikipedia.
- Porque la idea es destruir el universo sin destruirme a mí mismo.
- Porque el mundo va a dejar de existir muy pronto y mientras eso sucede
hay que hacer algo como por ejemplo clavarle un cuchillo en la garganta a
todo aquel imbécil que dé un pretexto para hacerlo.
- Porque el hijo de puta me trajo al mundo sin habérselo pedido. Está bien,
nadie nace a voluntad, a nadie se le pregunta si quiere nacer, esto ya es
territorio conocido, ya se ha dicho miles de veces, no voy agregar más. Está
bien, el tener a tu lado a un hijo de puta mientras creces no quiere decir que
vas a estar entero emocionalmente, libre de angustias. Está bien, puede que
esté buscando alguien a quien culpar por falta de fuerza para luchar por mí
mismo. Pero eso no libra a aquel hijo de puta de su falta de hombría, de asumir
la responsabilidad de sus actos. No me arrepiento de haber puesto una bala en
su cráneo.
- Porque ella decía que no era algo, pero el decir que no era ese algo la
convertía en ese algo mucho más.
- Porque soy de aquellos que tienen una autocrítica bastante fuerte, pero al
mismo tiempo solo permito mi propia crítica. Es decir, si la crítica proviene de
alguna otra persona, disminuyo a esa persona, la aparto y si es posible la
destruyo.
- Porque casi nunca creo tener la razón. De hecho, casi siempre creo que
estoy equivocado e intento no discutir o dar argumentos sobre algo a otra
persona. De hecho, casi no me gusta opinar. De hecho, casi no me gusta
hablar.
Los periódicos que logran sobrevivir a los días exitosos de Boris con los
sudokus proceden a ser almacenados en este mismo cuarto. Boris, quien
encuentra cierto placer en leer noticias antiguas, le gusta de vez en cuando
tomar uno al azar y rememorar su éxito con los sudokus. Se siente orgulloso
de sí mismo cuando ve los sudokus llenos. ¿Qué hora es? Despedirse.

Febrero

Boris espera a Madelena. Vendrá por primera vez a su casa. El hecho de


estar en esta situación, con grandes posibilidades de tener una relación
amorosa de nuevo, le pone el pene y los pelos de punta. Ha estado a la
expectativa. Difícil pensar en algo más. Es tanta su ansia que, desde el día que
acordaron la cita, Boris se dedicó a contar cada mínimo detalle hasta que
llegara el esperado día. Lo primero fue contar el número de días: nueve. Sin
embargo, y al no haber nada igual de importante en qué pensar, siguió
contando:
- Número de horas que faltan para la cita: 204.
- Número de minutos que faltan para la cita: 12.240.
- Número de segundos que faltan para la cita: 734.400.
- Número de comidas que faltan para la cita: 34.
- Número de sorbos que faltan para la cita: 201.
- Número de diástoles que faltan para la cita:1.075.680
- Número de parpadeos que faltan para la cita: 155.520
- Número de risas que faltan para la cita: 31
- Número de berrinches que faltan para la cita: 30
- Número de defecaciones que faltan para la cita: 7
- Número de duchas que faltan para la cita: 4
- Número de pasos que faltan para la cita: 2.896.363
- Número de meadas que faltan para la cita: 63
- Número de mentiras que faltan para la cita: 399
- Número de verdades que faltan para la cita: 398
- Número de visitas al doctor que faltan para la cita: 0
- Número de cigarrillos que faltan para la cita: 26
- Número de pensamientos que faltan para la cita: ∞
- Número de limpieza de dientes que faltan para la cita: 18
- Número de masturbaciones que faltan para la cita: 89.452
- Número de lecturas que faltan para la cita: 4
- Número de recaídas emocionales que faltan para la cita: 2
Con lo que no cuenta Boris, ahora que el momento de la cita ha llegado, es
con la tardanza de Madelena. Ya han pasado cuarenta minutos desde la hora
pactada. Ha caminado de un lado a otro, ha tomado dos litros de agua, ha
mirado el reloj cada diez segundos, ha inventado juegos imaginarios, ha
intentado una película fácil de digerir. No funciona. Boris se siente
decepcionado. Cree que, tal vez, ha generado una fantasía amorosa de nuevo.
Se siente derrotado. Empieza a buscar argumentos para olvidarla, para no
pensar más en ella. Empieza a intelectualizar su emoción: tal vez mi destino
no es Madelena. Tal vez Madelena no es tan interesante como parece. Tal vez
si detallara mejor su rostro, me daría cuenta que es fea. Tal vez lo mejor es
evitar a las mujeres bellas, están demasiado convencidas de su belleza y
buscan rodearse de gente que les recuerde que son bellas. Tal vez… Ya está.
Decide salir, cambiar de ambiente. Al abrir la puerta se encuentra con
Madelena, sentada en el andén, de espaldas, mirando hacia arriba. Algo
llamaba su atención, a lo lejos.

Miserable Boris

Boris pide ayuda a su madre para anudar la corbata. Su padre ve un partido


de fútbol en la sala. Su hermano está sentado frente al computador intentando
cortejar a una excompañera de colegio. El perro hace el amor con una pelota
de baloncesto. Boris se despide. Besa a su madre en la frente, a su padre en la
mejilla derecha, hace una seña de despedida a su hermano, no interrumpe al
perro.
Esta ruta me sirve. Su compañero de silla es un señor de barriga grande
que duerme con la cabeza apoyada al vidrio y la boca abierta. Ningún pasajero
está de pie. Esta armonía la daña una señora, batracio que sube con varias
bolsas en sus manos. Un miserable señor, de los que venían cómodos, se
levanta de su silla y ayuda a cargar las bolsas del batracio. Procede a ofrecerle
su puesto. Una miserable adolescente que jugaba piedra-papel-tijera consigo
misma se levanta y ofrece su puesto al miserable señor. Luego se sienta en la
silla de otro miserable adolescente , quien no pudo soportar ver a semejante
belleza de pie. Un miserable anciano, quien gustaba coleccionar los volantes
que le entregaban en la calle, decide donar su puesto al miserable adolescente.
No alcanza a durar más de tres segundos de pie ya que un miserable profesor
que aún no ha comprado carro decide ceder su puesto, quien a su vez se sienta
en la silla que ocupaba otro miserable señor que minutos antes había
falsificado billetes en su oficina. ¿Calle qué? Aún no. Siguiendo la armonía
del espacio, al miserable Boris le correspondería dar su puesto a la miserable
anciana que viene de cobrar su pensión, pero en un arrebato de sinceridad el
miserable Boris prefiere quedarse sentado y ver cómo la miserable anciana
sufre durante más de media hora de pie hasta llegar a su destino. Un miserable
joven que aún no podía correr cien metros en menos de diez segundos hace el
favor de tocar el timbre. Por aquí. ¿Traje todos los documentos? No pasa nada
si no te contratan. Siempre hay más opciones. Creo que este es el edificio. Sí.
Respira profundo. No vayas a decir disparates, no seas imprudente. Mierda,
dónde ensucié los zapatos. Utiliza la mano.

Dilema del erizo


Ella hablaba y yo no la miraba a los ojos si no a los labios. Hacía rato


quería besarla. La besé. Fue un beso rápido. Retrocedí. Me miró con sus ojos
de Medusa. Poseía el don de observar como Medusa y transformar mi
vergüenza en piedra. Interpreté su silencio como una autorización. Le di otro
beso, esta vez con intensidad, hundiendo mis labios en los suyos,
saboreándolos, escarbando aquella caverna vigilada por un ser acuático que
intentaba ahogar mi boca y devorársela. Nuestras lenguas se enfrascaron en
una lucha por invadir el territorio de la otra. Nuestras cabezas se movían de
lado a lado. La respiración se hizo difícil. Nuestra saliva formó una sustancia
afrodisiaca. Sentí que en su piel comenzaban a crecer unas diminutas espinas
que lastimaban como agujas. No importaba. Acaricié su cuello. Hicimos a un
lado nuestras telas. La cama nos recibió con indiferencia. Sentí que en mi piel
comenzaban a crecer unas diminutas espinas que lastimaban como agujas. No
le importó. Toqué su rostro, tocó mi espalda, toqué sus nalgas, rozó mi
entrepierna. Nuestras manos sangraban. Lamí sus pechos. Besó mi vientre.
Nuestras lenguas sangraban. Mis dedos entraron y salieron de la vía láctea. Su
boca escaló el monte Aconcagua. Introduje mi pene en lo que parecían ser las
Cataratas del Niágara en su mayor flujo. Apreté los dientes. Cerró los ojos.
Nuestros cuerpos estaban cubiertos por pequeñas espinas que lastimaban como
agujas. Sus punzones lastimaban mi miembro. Mis punzones lastimaban su
monte de Venus. Ella gemía de dolor, o de placer, o de dolor y placer. Me
miraba a los ojos. Nuestros cuerpos sangraban. Al llegar al orgasmo pude
sentir cómo, por unos milisegundos, aquel flujo energético se confundió con el
dolor de mi cuerpo y me pusieron en un estado alterado de conciencia en
donde todo era solamente amor. Nada importaba. Sentía que todo a mi
alrededor era accesible, comprensible. Sentía que el cosmos me susurraba al
oído. Terminamos abrazados entre aquella mezcla de sangre, sudor y líquidos
sexuales. Madelena me miraba y me di cuenta que en ese preciso momento
fuimos narcisos mirando su reflejo en la mirada del otro.

El cliente nunca tiene la razón


Boris tuvo que conseguir los siguientes documentos para la entrevista de


trabajo:
- Hoja de vida.
- Autógrafo de Anton Lavey, Aleister Crowley y Kenneth Anger.
- Selfi de 180°.
- Fotografía 3x3 fondo azul oscuro, aunque también se permite un fondo
magenta.
- Una foto con las aseadoras de la Comisaría, la Contraloría, la
Procuraduría, el Ministerio de Hacienda, la Registraduría, el Ministerio de
Defensa, la Alcaldía y la Personería del pueblo.
- Constancia laboral expedida por la Sociedad En Favor del Sexo
Herbívoro.
- Selfi con una primera dama.
- Copia de la cedula de ciudadanía del Che Guevara en el Congo.
Boris viste un esmoquin azul oscuro, el cual había pertenecido a su padre.
Corbata aguamarina. ¿Están limpios los zapatos? Por favor seguir por la
siguiente puerta. ¿Cuánto tiempo tarda en maquillarse la secretaria? En la
oficina hay tres tipos cuyas cabelleras manejan diferentes niveles de canicie.
Visten trajes elegantes y se refugian tras un inmenso escritorio. El que está
sentado en el medio parece ser el líder. Los otros dos observan con atención a
Boris mientras el del medio toma la palabra:
CM: ¿Estás dispuesto a aceptar las condiciones laborales que te han
expuesto?
BORIS: Ajá
CM: ¿Estás dispuesto a cumplir con los reglamentos internos de la
empresa?
BORIS: Ajá.
CM: No me gusta cuando alguien asiente porque sí, cuando alguien lanza
esos “Ajá” condescendientes.
BORIS: Lo hago porque no quiero ser grosero con ustedes. Respondo lo
que ustedes quieren escuchar. Si respondiera lo que realmente pienso, temo
que terminarían odiándome y eligiendo a otro candidato y la verdad creo que
necesito el trabajo.
CM: ...
BORIS: La verdad es que no pienso perder la oportunidad por un simple
comentario o pensamiento momentáneo que tal vez después no crea.
CM: ¿O sea que eres hipócrita con nosotros solamente porque quieres el
trabajo? ¿No sabes que un verdadero diálogo se da cuando hay dos puntos de
vista diferentes?
BORIS: La razón por la que detesto este tipo de entrevistas es porque en
los próximos minutos me pedirán que hable de mí mismo, que muestre la
mejor versión de mí mismo, mis logros, mis defectos, mis capacidades, y eso
es justo lo que más detesto, tener que definirme en unas cuantas palabras, en
unas cuantas oraciones… Veo que están anotando sus impresiones sobre mí en
esa planilla, es escalofriante.
CM: Me olvidaré por un momento de lo que acabas de decir. A ver, eres el
mejor candidato, por tu hoja de vida, ¿Vas a perder la opción de trabajo por no
saber seguir el libreto? ¿Por qué te da miedo intentar ser aquello que tanto
detestas? ¿Has pensado en la posibilidad de que aquello que odias y temes es
lo que en realidad necesitas?
BORIS: Me parece que usted comienza a utilizar un lenguaje tipo: tienes-
miedo-al-cambio-y-a-descubrir-una-verdad-mejor-y-por-lo-tanto-te-quedas-
en-tu-zona-de-confort-estancado-pero-si-aceptas-mi-verdad-te-prometo-que-
serás-más-feliz.
CM: ¿Por qué acaricias tanto tu corbata? ¿Qué función cumple esa
corbata? ¿La usas porque quieres? ¿Te viste obligado a usarla para lucir
presentable durante esta entrevista? ¿Qué crees que representa el acariciarla
como lo haces ahora?
BORIS: En realidad quiero rascarme la nariz en este preciso momento,
pero temo que usted, obsesionado con el descubrimiento del lenguaje corporal,
malinterprete lo que le estoy diciendo y crea que por rascarme la nariz estoy
mintiendo sobre todo lo que digo ahora. En cuanto a la corbata, no me
malinterprete, es la primera vez que utilizo este tipo de ropa, y la verdad no
me siento mal, creo que me gusta. No hay una razón de fondo para que vistiera
elegante el día de hoy, más allá de verme diferente y acabar con la rutina.
El tipo que está sentado en el medio y que parece ser el líder hace un gesto
de resignación. Se inclina un poco para decir algo al oído del tipo que tiene a
su derecha. El tipo que está sentado a su izquierda bebe un vaso de agua con
un pitillo. El tipo que está sentado a su derecha mueve la cabeza de arriba
abajo y procede a formular algunas preguntas que tiene escritas en un
cuadernillo:
TD: Cuando hay un debate, ¿Te importa menos ganarlo que asegurarte de
que nadie se sienta molesto?
BORIS: Emprendedor es la palabra que más detesto…
TD: ¿Te lamentarías por la muerte de un famoso que admiras y expresarías
el dolor que sientes ante los demás?
BORIS: … y entonces piensas en aquellas empresas que usan el mismo
recurso publicitario de poner una foto de un par de adolescentes que encajan
dentro del prototipo de belleza con una dentadura recién blanqueada y un libro
entre sus brazos…
TD: En una reunión social, ¿Eres de los que entabla conversación
fácilmente con algún desconocido o de los que prefiere mantenerse al margen?
BORIS: … y entonces uno se da cuenta que algunos confunden timidez
con arrogancia. ¿Dónde queda la brecha entre timidez y arrogancia?
TD: ¿Eres de los que se avergüenza de tener vergüenza? ¿Te da vergüenza
sentir vergüenza?
BORIS: … a un compañero de universidad le aconsejaron que fuera menos
tímido y más sociable, y le sucedió lo que sucede en estos casos: se convirtió
en una caricatura de sí mismo, se volvió parlanchín, se reía de todo, no podía
quedarse callado más de un minuto, se veía forzado…
TD: Con cuál de estas proposiciones estás de acuerdo: 1. Es mejor que
hablen mal de uno a que nadie hable de uno. 2. Es mejor ser desconocido que
mal conocido.
BORIS: … todo porque no era espontáneo en su timidez y entonces todo
fue peor porque tuvo miedo de cambiar aquello que había cambiado y que los
demás le dijeron que debía cambiar para poder ser feliz… y no cambió lo que
había cambiado.
CM: ¿Me estás escuchando? Has sido contratado.


Marzo

Cuando Boris conoció a la madre de Madelena, lo primero que notó fue


que no se parecían físicamente, lo cual lo llevó a concluir que tal vez
Madelena hubiera heredado la belleza de su padre. Teoría que confirmó
después, al ver colgada en la pared de la sala una fotografía de Madelena
cuando tenía seis años, aproximadamente, acompañada de sus progenitores. El
padre de Madelena murió dos años después de aquella foto al perder el control
de su motocicleta en un descenso vertiginoso. Se estrelló contra un poste de
energía. Cráneo fragmentado. Madelena fue la única hija de aquel matrimonio.
Cuando Boris conoció a la madre de Madelena, se sintió cohibido ante su
mirada fiscalizadora. Su rostro mostraba las marcas del estrés, el paso de la
ansiedad, las huellas del envejecimiento prematuro. Su voz estaba
contaminada por el cigarrillo:
- Voy a ser franca contigo, joven, y te diré no sólo lo positivo sino también
las cosas negativas que veo en mi hija. Creo que comenzaré por lo negativo.
Veo en Madi muchas dudas sobre su propio talento, la duda la paraliza, la hace
actuar de formas que ella misma no comprende. Es como si evitara asumir
ciertas responsabilidades, huye a todo lo que se llame compromiso. No dura
mucho tiempo en sus trabajos, no dura mucho tiempo con sus novios, ya me
ha mostrado otros novios antes de ti, y la verdad no creo que seas el último.
Me parece que Madi aún no sabe distinguir entre las responsabilidades
impuestas y aquellas que hacen parte del desarrollo normal del individuo. Es
mejor que comprendas a mi hija desde su lado negativo, que sepas a qué
atenerte. Bueno, creo que si estás con ella en este momento es porque has visto
su lado positivo, así que no hablaré sobre ello.
Madelena observa la reacción de Boris. Aparte de beber con cierta
ansiedad su café, parece estar tranquilo. Madelena se esforzó en prepararlo lo
suficiente para soportar el evento.
- ¿Qué proyectos tienes en la vida? - pregunta la madre de Madelena,
acercando su rostro a Boris.
- …
- ¿Te endeudarías para comprar vivienda, para conseguir un techo bajo el
cual resguardar tu cabeza?
- …
- ¿Estás ahorrando?
- …
- ¿Serías responsable si llegaras a dejar embarazada a Madi? ¿Harías
operar a mi hija para que no tenga más hijos?
- …
- ¿Qué medio de transporte usas? ¿Te gusta la adrenalina?
- …
- ¿Cuál es tu afiliación política?
- …
- ¿Estás de acuerdo en legalizar la dosis mínima y la eutanasia?
- …
- ¿Haces declaración de renta?
- …
- ¿Crees en un ser superior?
- …
- ¿A qué se dedican tus padres?
- …
- ¿Prefieres el jugo de maracuyá o de guayaba?
- De maracuyá, por favor.
Mientras almuerzan, la madre de Madelena actualiza a su hija sobre los
últimos sucesos familiares:
•G. se casó con el hijo de un ministro.
•S. abandonó su carrera universitaria faltando dos semestres para
terminarla.
•Se rumora que F. tiene cáncer de estómago.
•B. se convirtió al islam luego de vivir dos años en Irán.
•T. fue encerrado 24 horas por agredir a un policía.
•K. se está probando en las divisiones inferiores de un equipo de fútbol.
•B. anda fumando bazuco y durmiendo sobre una caja de cartón.
•C. está invirtiendo en la bolsa de valores.
•M. padece un dolor de muela.
•F. se volvió un asiduo visitante de burdeles.
•L. se volvió famoso por hackear la cuenta oficial del presidente de la
república.
•S. está envuelto en el negocio del microtráfico de estupefacientes.
Boris se entretiene mirando la colección de vajillas que hay en los estantes
de la sala. La madre se entretiene con un hueso de pollo. Madelena se
entretiene con las baldosas del piso. Un gato irrumpe en la escena para frotar
su cuerpo contra el pie derecho de Boris. Madelena ve al gato e intenta
agarrarlo, pero se contiene al ver que el animal tiene una lagartija sin cabeza
en su hocico. La madre dice sentirse harta de aquel gato y su costumbre de
dejar aves y ratas muertas bajo su cama. Dice que se arrepiente de haber
conseguido esta mascota.
Boris comienza a sentir cierta incomodidad en su estómago. Se excusa
para ir al baño. La madre aprovecha el espacio para hacer los descargos
respectivos:
- ¿Estás segura que es un buen hombre?
- Es el hombre que amo en este momento.
- Anticipo que no durarás mucho con él.
- Aún es temprano para anticipar cosas.
- ¿Cuántos me has presentado hasta ahora? ¿Ocho? ¿Nueve?
- ¿Qué te disgusta de él?
- No veo a un hombre, veo a un niño en busca de una madre, al parecer te
gusta asumir el rol de madre.
- Mamá…
- Necesitas un hombre de verdad, que tenga claro lo que quiere hacer con
su vida…
- Mamá…
- Ya estás muy grande para andar fijándote en cualquiera que te guiñe el
ojo, debes pensar en un futuro, debes fijarte en alguien que merezca la pena…
- No voy a escoger una pareja pensando en complacerte a ti, mamá.
- Ya estoy vieja, ya he vivido lo que tú estás viviendo ahora, hazme caso,
no voy a durar toda la vida, no voy a estar siempre presente para aconsejarte…
- …
- Ese muchacho se ve frágil, sin norte, no tiene claro para dónde va…
- Aún no lo conoces lo suficiente para hacer ese tipo de afirmaciones, te
estás dejando llevar por primeras impresiones.
- Tengo buen olfato para los débiles, de eso no tengas duda.
- ¿Ya terminaste?
- Está bien, disimulemos que todo está bien, finjamos que todo es una
maravilla…
Boris llega al rato y pide un momento a solas con Madelena para
comentarle que no hay agua en el inodoro y que por lo tanto no ha podido
evacuar los excrementos que acaba de dejar allí. Después de jugar con el
cadáver de su presa, el gato se duerme sobre un mueble, sereno y haragán.

El diablo está en los detalles


A él le gustaban las motocicletas. A él le gustaba la velocidad. Mamá me


tenía prohibido subirme en su moto, decía que no confiaba en él, decía que era
un demente. Alcanzamos a hacer varios paseos, a escondidas de ella. Nunca
sentí miedo. Me aferraba a su abdomen. Era un excelente conductor. Algo
debió pasar aquella noche, no se hubiera dejado caer estando en sus cinco
sentidos. Creo que mamá se casó con él por su introspección, porque en el
fondo quería alguien pasivo, alguien que no la confrontara demasiado, alguien
que le permitiera controlar su propio reino sin ser interrumpida. Papá se
encerraba en su propio mundo y casi que no prestaba atención a los caprichos
de mamá. Dejaba que ella se encargara del dinero, de la administración del
hogar. Era ella quien tomaba las decisiones. Creo que a papá no le importaba,
solamente quería su espacio para hacer sus cosas sin preocuparse por lo que
consideraba asuntos triviales. Pero todo tiene un límite. Aquella noche no
llevaba casco, no llevaba reflectores. Creo que lo hizo a propósito, quería huir.
La vida con mamá se había vuelto insoportable, según me di cuenta después.
No encontró la forma de equilibrar el deseo de no perderme con el deseo de
dejarla a ella. Suposiciones, por supuesto, nunca sabré lo que verdaderamente
había en su mente, aún era muy pequeña para tratar de entenderlo más allá de
la superficie, más allá del amor que me expresaba. No quiero que pienses que
guardo rencor con mamá, o que esté intentado culparla por lo que pasó. La
amo, sé que es una bruja cuando se lo propone, sé que se aferra más de la
cuenta a su propia voluntad, pero amo eso en ella, amo su naturalidad, sus
defectos son mis defectos y a través de ella me reconozco cada vez más.

Diéresis

Boris debe firmar algunos documentos. Contratación inmediata. Madrugar


de nuevo. Siempre tienen revistas en las salas de espera. ¿Cuándo son las
vacaciones? Compañeros nuevos, jefe nuevo. Sé tu propio jefe, crea tu propio
negocio, la pobreza es mental. Debo esperar algunos minutos más. Mejor
leamos esto:
La investigación consistió en examinar la convivencia de matrimonios
cuyos integrantes eran desempleados, con el objetivo de darles a conocer
sustancias como el DMT, el LSD y la Mescalina para mejorar sus relaciones
de pareja. Nos infiltramos en barrios marginados y conocimos de primera
mano a los sujetos de estudio. Recolectamos información en diferentes bases
de datos y usamos como referencia estudios de Terence Mckenna, Aldous
Huxley, Timothy Leary, Robert Anton Wilson, Ramiro Remo Ramírez y
algunos constituyentes que están a favor de las drogas psicoactivas como
forma de emplear a las parejas desempleadas del país. Estos son los
testimonios más relevantes de aquella investigación:
“… Así como el continente europeo y el continente africano están
destinados a unirse en un futuro lejano, tú y yo, inevitablemente, terminaremos
fusionándonos, mi amor…”
—Uno de los maridos desempleados.
“… Abrí un canal en YouTube y comencé a subir un video semanal
hablando de los más diversos temas: Cómo sanar las relaciones de pareja,
rutinas de ejercicios, análisis de series y películas, monólogos improvisados,
actualidad política, etc. Dejé de hacerlo al no recibir las visitas que esperaba.
Si no es compartible, no existe…”
—Una de las esposas desempleadas.
“… Me destrozo a mí mismo sin piedad. Destrozo mis ideas, mis
creencias, mis ambiciones, mis motivaciones, mis miedos. Me despedazo de a
poco. Comienzo a arrancarme las muelas con un alicate, a pinchar los ojos con
una aguja, a arrancar las uñas de raíz, a poner electricidad en mis testículos, a
introducir una serpiente por mi garganta, me amarro las extremidades a un par
de caballos para luego ser tirado por ellos, me pongo un balde sobre el
estómago con una rata en su interior y comienzo a calentarlo de a poco, me
acuesto sobre un nido de hormigas y dejo que me piquen por todo lado. No
dejo nada intocable. Hasta no verme derrotado no me dejo en paz…”
—Uno de los maridos desempleados.
“… Cada vez que publico algo en Facebook sufro una enorme ansiedad.
En el mismo instante que comparto una frase célebre, un pensamiento o una
fotografía, necesito desconectarme de inmediato porque si permanezco
conectada no podré hacer algo diferente a estar pensando en mi publicación, a
estar revisando mi muro para ver si alguien da un Like a mi estado. Intento
hacer algo diferente mientras estoy desconectada, ver algún video en otra
página, pero no dejo de pensar en la impresión que ha causado mi estado, por
lo que vuelvo a conectarme para ver si alguno de mis contactos ha dado el
dichoso Like o al menos reaccionado de alguna forma. Si es así, me
tranquilizo y puedo ocupar mi mente en otros asuntos. Aunque también
depende del tipo de Like que reciba. Un Like de un amigo que considere
interesante vale por 10 Likes. No importa si no recibo más. Si recibo 10 o 20
Likes de individuos que considero estúpidos –aquellos que creen poder
cortejarme por medio de este chat— entonces considero mi estado un fracaso.
Si no recibo ningún Like, me siento mal. Si en el plazo de 24 horas mi estado
no recibe ni siquiera un Like, procedo a eliminarlo. Aunque luego me
arrepiento porque entonces imagino a mis contactos visitando mi muro y
dándose cuenta de que he eliminado el estado que nadie gustó y sabrían cuan
influenciable soy…”
—Una de las esposas desempleadas.
“… en este frío lugar permíteme alimentarme de tu energía, procesarla,
transformarla y descargarla en ti a través de un abrazo, un beso, una caricia, y
así demostrarte que la fotosíntesis no solamente la realizan las plantas, sino
también dos seres enamorados…”
—Uno de los maridos desempleados.
“… He encontrado el único trabajo en el planeta donde me pagan por leer.
Es decir, en este empleo el ser lector es una profesión con todas las garantías
de ley. Y puesto que soy un ferviente lector (sobre todo de las tiras cómicas del
periódico), se podría decir que ahora vivo económicamente cómodo. No
importa el libro o el género, a fin de mes me llegará un sueldo fijo. Si el libro
contiene más de 300 páginas, recibo una comisión por cada página extra. Si
durante el año leo al menos a un novelista ruso, recibo una prima extra de
navidad…”
—Otro de los maridos desempleados.
“… Me comí siete botones de peyote, llegué al auditorio, saludé a mis
compañeras que estaban temblando de frío y de ver a tanta gente bien vestida
y maquillada, y después di uno de los discursos más memorables de los
últimos tiempos, recibiendo una ovación de más de 10 minutos y robándome
algunas lágrimas del auditorio. Lágrimas que destruirían en segundos el
trabajo de horas de maquillaje de aquellas señoritas vicerrectoras…”
—Otra de las esposas desempleadas.
“… Clic derecho abrir pestaña nueva. Leí algún artículo en la Wikipedia y
por supuesto había enlaces hacia otras páginas. Estos enlaces aparecen
resaltados en color azul. Si das clic en uno de ellos, te lleva a otro artículo.
Cada vez que abría uno de estos enlaces, este se mostraba de un color
diferente cuando regresaba al artículo inicial. Púrpura, o algo parecido. Se
mostraban de un color diferente con respecto a los enlaces que aún no había
abierto. Y entonces entra la necesidad de seguir abriendo enlaces nuevos en
pestañas nuevas para leer sobre lo que no conoces y te gustaría que todos los
enlaces que ofrece la Wikipedia aparecieran color púrpura, que ya los hubieras
leído todos, y te obsesionas hasta el punto de tener tantas pestañas abiertas que
ya es difícil dar clic sin cerrarlas por error. El asunto es que busqué mi nombre
en la Wikipedia y no lo encontré.”
—Otro de los maridos desempleados.
¿Me llaman a mí o al tipo que tengo al lado? Boris firma el contrato sin
leer la letra pequeña ni la grande, limitándose a poner su firma en aquellas
partes que la secretaria muy amablemente señaló con un pequeño asterisco de
modo que Boris firme donde debe ser y no destruya el documento y haya que
hacer uno nuevo lo cual conlleva más trabajo menos descanso más procesos
burocráticos. La burocracia es necesaria, hombre, hay demasiada gente. ¿Veré
de seguido a la secretaria? No sé si. Me callo.

Abril

La escena muestra a Madelena recostada de espalda en la cama con la


cabeza de Boris entre sus piernas. Madelena arruga el entrecejo. Boris la mira
a los ojos mientras mueve su lengua y sus labios sobre aquel palacio líquido.
Tenues gemidos, pequeños susurros de placer. Barnizado de aguas eróticas.
—Me he tomado el atrevimiento de leer tu historia - dice Madelena,
recostada sobre el pecho de Boris.
—¿Y qué opinas? - responde Boris, jugando con el pelo de Madelena.
—No me parece que tus personajes estén bien desarrollados. No estoy
segura si tus personajes hablan como verdaderos seres humanos. Tus
personajes son pequeños esbozos o estereotipos de verdaderos seres humanos.
—…
—¿No tienes una forma menos simple, burda y común de terminar tu
historia?
—…
—No sé si el argumento de la historia avanza hacia un clímax, hacia un
intento de develar un significado, a veces parece estático, o caótico en el peor
de los casos.
—…
—También te recomiendo que le cambies ese horrible título que le has
puesto.
Boris permanece en silencio. Juega a encontrar rostros en el techo mientras
acaricia el pelo de Madelena con su mano izquierda.
—¿Te masturbas de seguido? - pregunta Boris, de repente.
—No - responde Madelena- . No lo veo necesario.
—Yo sí lo hago de vez en cuando.
—¿Y en quién piensas mientras lo haces? ¿En quién te inspiras?
—No pienso en nadie. Solo pienso en mi propio placer.
—No te creo.
—¿Por qué no me crees?
—Lo más lógico es que pienses en alguien más, que imagines aquello que
no tienes y que te gustaría tener.
—¿Cómo puedes estar tan segura de lo que hago con mi imaginación?
—Te conozco más de lo que crees.
—No me conoces nada.
—…
—Te propongo envejecer juntos y morir al mismo tiempo. ¿Por qué no
suicidarnos los dos? Esa sería una muerte bella.
—Ya sabes que no tienes las agallas suficientes para matarte.
—¿Cómo que no tengo agallas? Si aún no lo he hecho es porque no
encuentro una forma bella de morir.
—Nunca la encontrarás. Además, el verdadero suicidio es el que se efectúa
varias veces.
Madelena ama a Boris. A veces deja de amarlo. Luego vuelve a quererlo.
Le parece extraña esta ambigüedad. ¿Querrá decir esto que no lo ama de
verdad? ¿El amor verdadero es constante? ¿O acaso el amor verdadero es
versátil, unas veces sí y otras no? ¿Sólo se cree de verdad en Dios si antes se
ha dudado de su existencia? ¿Sólo se ama de verdad a alguien si antes se ha
dudado de este amor?
—Hay algo que he estado pensando - dice Boris.
—Dime.
—No sé si me estoy apresurando, pero debo comentarlo contigo.
—¿Qué ideas hay en tu cabeza?
—¿Y si vinieras a vivir conmigo?
—…
—Hay suficiente espacio aquí para los dos, ambos tenemos trabajos
estables, me encanta compartir tiempo contigo, no veo motivo para no
intentarlo.
—…
—Si no te gusta este lugar podríamos buscar otro.
—También lo he pensado, Boris, nunca he vivido en pareja, siento que
podría intentarlo contigo, pero…
—…
—No sé, déjame pensarlo, no es una decisión para tomarse a la ligera.
—No digo que lo hagamos ya, podríamos planearlo para dentro de unas
semanas, o meses, el tiempo que necesites para pensarlo. Por mi parte estoy
decidido.
—Tomará tiempo convencer a mamá.
—La convencerás.
—¿No has pensado que convivir tan cerca podría dañar la relación?
—Sí, vernos todos los días va a sacar nuestros lados más desagradables,
pero ese es el precio que hay que pagar por el atrevimiento. Solamente
conviviendo juntos nos daremos cuenta hacia dónde va esta relación.
—No me asusta intentarlo.
—Sería feliz viéndote despertar cada mañana, natural, despeinada…
—¿Cuándo me presentarás a tus padres?
—Pronto.
—Siempre me dices lo mismo.
—Siempre me dices que no puedes.
—¿Les has hablado sobre mí?
—Por supuesto. También quieren conocerte.
—¿Qué tal si vamos el próximo mes?
—¿Por qué no el fin de semana?
—…
—Ya lo hemos pospuesto muchas veces.
—No ha sido porque no quiera, siempre ha resultado algo para hacer.
—...
—Ven, acurruquémonos.
Boris observa a Madelena, tan cerca, tan presente, desnuda, tranquila.
Analiza la organización de su cara y se pregunta por qué en vez de ojos no
tiene un par de ombligos allí y, en vez de orejas, dos dedos gordos del pie.
También se pregunta por qué la configuración de ese rostro la hace ver tan
hermosa, qué casualidad genética le dio esas características. Madelena se da
media vuelta, lo mira a los ojos, y adivina sus pensamientos.
—¿Te puedo pedir un favor? - interroga Madelena.
—Dime.
—Si algún día me engañas con otra mujer, prométeme que yo seré la
primera en saberlo. Solo así te perdonaré.
—¿En serio me perdonarías?
—Sí. Creo que una pequeña dosis de infidelidad es necesaria en toda
relación para no caer en la monotonía, para no atarse demasiado. Es como el
vino, no nos quedamos tomando el mismo toda la vida, nos gusta probar otras
variedades. El adulterio es como una pizca de sal que agregas a la relación
para no aburrirte en medio de la convivencia.
—Es cierto, aunque también puede suceder que nos obsesionemos con otra
variedad de vino y no volvamos al original, o que echemos demasiada sal y
arruinemos el plato, ¿no crees?
—Ya estás desviándote, sabes muy bien lo que te quiero decir. El engaño
no es la infidelidad en sí, el engaño es la mentira, el no tener la valentía de
aceptarlo y decírselo a tu pareja, y esa falsedad no la perdono.
—…
—No acepto que nos engañemos con aquellas frases cursis, aquellas
promesas falsas de fidelidad, porque sé que no se van a cumplir, porque el ser
humano no funciona así. Siempre habrá adulterio, así sea mental.
—Entiendo, pero también debo pedirte un favor.
—Dime.
—Si tú algún día me engañas con otro hombre, no me lo digas. De hecho,
haz todo lo posible para que no me entere. Sentiría demasiado orgullo para
perdonarte, pero al mismo tiempo me dolería dejarte, y creo que no soportaría
el peso de esa contradicción. Acepto que me traiciones porque eres bella y
sería egoísta de mi parte retener esa belleza sólo para mí, pero te pido que no
me tortures con una verdad dolorosa, como todas las verdades.

Posible Madelena

MADELENA: Aló.
BORIS: Hola.
MADELENA: ¿Cómo te fue?
BORIS: Acabo de firmar contrato.
MADELENA: ¿En serio?
BORIS: Supongo que debemos celebrar.
MADELENA: Qué buena noticia, te lo mereces.
BORIS: Empiezo mañana. No sé si sentirme contento o abrumado.
MADELENA: No empieces, por favor.
BORIS: ¿Cómo va el trabajo?
MADELENA: Nada nuevo. Creo que cerraré mi cuenta de Facebook. No
quiero tener nada más que ver con Facebook.
BORIS: Está bien.
MADELENA: Deberías hacer lo mismo.
BORIS: Lo pondré en el último lugar de la lista de cosas importantes que
debo pensar durante el día.
MADELENA: Todos intentando parecer interesantes, quién es más
ingenioso o más bonito, quién publica o comparte las cosas más interesantes.
Todos pendientes de alguien que diga algo o muestre algo que los identifique.
Todos intentando extender su personalidad por medio de su muro, publicando
según su criterio personal de lo que consideran importante. Cada uno con su
concepto egoísta de lo que es importante y debe ser mostrado y compartido.
BORIS: ¿Por qué tanto lío? Si no existieran las redes sociales,
inventaríamos otra forma de mostrarnos. El éxito de la página radica en
descubrir y analizar los comportamientos sociales que tenemos afuera y
traducirlos en clics adentro. Afuera las transacciones se hacen con dinero, allí
adentro se hacen con Likes.
MADELENA: Citaré a Umberto Eco: Las redes sociales dan voz a una
legión de idiotas.
BORIS: Me citaré a mí mismo: Use o no las redes sociales, seguiré siendo
idiota.
MADELENA: Creo que ya he conseguido quién nos preste dinero hasta fin
de mes.
BORIS: Tengo ganas de orinar.
MADELENA: Recuerda que también debemos pagar el dinero que nos
prestó mamá.
BORIS: Aquel árbol se ve…
MADELENA: Con tu primer sueldo podemos equilibrarnos otra vez.
BORIS: Te llamo en un minuto.
MADELENA: No me has dicho qué opinas de cerrar mi cuenta de
Facebook.
BORIS: ¿Por qué no cierras la cuenta ya? Creo que lo leí en David
Wallace: Definirse en oposición a algo quiere decir que uno sigue atado a ese
algo.
MADELENA: Facebook te conoce mejor de lo que tú te conoces a ti
mismo, cada vez que te conectas le estás haciendo publicidad a la página, no
necesitan invertir demasiado en publicidad porque nosotros mismos la
publicitamos cuando nos conectamos, nosotros somos el negocio, nos utilizan
para analizar hábitos de consumo de acuerdo a los likes que das, te seleccionan
la publicidad de acuerdo a tus preferencias, si no te has dado cuenta de eso
eres un idiota.
BORIS: Seguro que ni siquiera es un pensamiento tuyo, leíste esa
información en algún lado y la repites como una máquina.
MADELENA: Ningún pensamiento es de nadie, no te la vengas a dar de
original.
BORIS: Quiero orinar.
MADELENA: Está bien, ve.
BORIS: Va pasando una familia por allí, mejor espero.
MADELENA: …
BORIS: ¿Me decías?
MADELENA: Hoy durante el receso se me presentó un nuevo compañero
de trabajo. Presumía conocer la biografía de Kierkegaard y de haber leído las
tragedias griegas. Me preguntó cómo me podía encontrar en redes sociales. Le
mentí, le dije que no usaba ninguna, así que me dio una tarjeta para que lo
llamara y mantuviéramos el contacto.
BORIS: La familia se ha detenido a hablar, justamente allí…
MADELENA: Dudo de toda persona que me dé una tarjeta con su nombre
completo, su profesión y su número de celular escritos en ella.
BORIS: …
MADELENA: Sobre todo si tiene más de mil amigos en Facebook…
BORIS: …
MADELENA: Sobre todo si es del tipo de personas que van por la vida
con un letrero en la frente que dice NO TOCAR. DELICADO. TRATAR CON
CUIDADO. PUEDE EXPLOTAR EN CUALQUIER MOMENTO. BORIS:

MADELENA: ¿A qué horas debes ir a trabajar mañana?
BORIS: Eliminemos a todos nuestros contactos, no sé cuántos tienes, yo
tengo pocos, tengamos Facebook solamente para los dos, seremos nuestros
únicos amigos y compartiremos y gustaremos nuestros propios estados…
MADELENA: No sé si eso suena romántico o estúpido…
BORIS: ¿Por qué caminan tan lento?
MADELENA: ¿Cuántas veces hemos repetido la palabra Facebook desde
que comenzamos esta conversación?
BORIS: ¿Por qué no entré al baño cuando estaba en el edificio?
MADELENA: ¿Se publicará algún día la gran enciclopedia Facebookiana?
¿Una enciclopedia que registre todos los estados publicados por cada uno de
sus usuarios desde el primer día de su creación?
BORIS: No aguanto más. ¿Qué tal si te espero en el parque al lado de la
estación de bus?
MADELENA: Me parece bien, no tardaré mucho, salgo en unos minutos.
BORIS: Nos vemos en un rato.
MADELENA: Chao.

Paréntesis

El conductor del bus mira por el retrovisor antes de apretar el acelerador.


Ningún pasajero está de pie. Madelena se sienta al lado de un anciano que
contempla un calendario de bolsillo. Uno de los pasajeros habla fuerte con su
compañero de silla sin importarle que los demás pasajeros escuchen. Uno de
los pasajeros cree que una pasajera le está retribuyendo la mirada . Uno de los
pasajeros lame un tarro de yogurt con sus dedos. Uno de los pasajeros cree que
su esposa le está haciendo brujería. La esposa de este pasajero, quien va a su
lado, cree que la vida es absurda y no tiene sentido, pero le gusta estar viva
para decir que la vida es absurda y no tiene sentido. Uno de los pasajeros se
considera a sí mismo un fraude y le incomoda que los demás halaguen ese
fraude. Uno de los pasajeros tuvo un día fantástico así que está en el proceso
de inventarse un problema. Uno de los pasajeros tiene un ojo morado. Una de
las pasajeras aparenta ser amable con su interlocutor. Uno de los pasajeros se
siente avergonzado de su compañero de silla.
Madelena llega a su destino. ¿Dónde está? No lo veo. Boris observa a
Madelena desde la distancia y hace una seña. Se toman de la mano mientras
caminan. Cielo azuloscuro. A esta hora puede ser peligroso. Deben avanzar
unas cuantas cuadras más. Hay que comprar algo para el desayuno. Hogar.
Cuatro pisos. Madelena y Boris ocupan el primer nivel. Dos cuartos, un baño,
una sala, una cocina. En uno de los cuartos duermen ellos. El otro mantiene
bajo llave. Hay que pagar el arrendo la otra semana. Boris quita el doble
seguro a la puerta, ingresa, enciende las luces. Madelena se despoja de su
blusa y su pantalón para cambiarlos por un camisón. Se escucha un llanto.
Boris enciende la estufa, calienta el chocolate, calienta la comida. Madelena
envuelve su cabello con una pinza, recoge algunos platos sucios del comedor,
saca la ropa sucia del dormitorio. Se escucha un llanto.
- ¿Escuchaste eso? - pregunta Madelena.
- Sí - responde Boris.
- Llevaba varios días sin llorar.
- ¿Tienes las llaves?
Madelena y Boris se dirigen hacia el cuarto que mantienen bajo llave. La
idea de no acudir se perdió en sus pulmones. El llanto se intensifica. Boris
quita el seguro. Al abrir la puerta los recibe un olor nauseabundo. Deben hacer
un esfuerzo para no vomitar. Madelena enciende la luz. El llanto desaparece.
Se acercan hacia el único mueble que hay en el cuarto: una cuna de madera
cubierta por un toldillo. Madelena corre el toldillo. Aquel ser que yace en la
cuna se ha calmado. Aquel ser no es más grande que el brazo de Madelena.
Aquel ser les muestra unos dientes podridos como forma de expresar felicidad
al verlos. Su cabeza es tres veces más grande que su cuerpo. Su pelo se ha
caído por partes, dejándole unos mechones secos y algunos parches de
calvicie. Su piel es rugosa. Expulsa un espeso líquido verde por su boca
desfigurada. Uno de sus ojos está totalmente cubierto por una tumefacción
escarlata. Aquel ser se siente alegre. Su alegría se expresa por medio de
rugidos y silbidos grotescos. Boris lo toma entre sus brazos y la criatura
intenta abrazarlo con sus brazos deformes, en forma de tenazas. La criatura
deja un poco de su espeso líquido verde sobre el rostro de Boris cuando intenta
besarlo. Después de acurrucarlo por más de media hora, la criatura termina por
dormirse. Boris y Madelena lo dejan en la cuna, con cuidado. Salen lo más
despacio posible.
Cenan sin decir palabra. Boris prepara la ropa para mañana. Madelena
toma una ducha con agua caliente. Madelena envuelve su cabello en una
toalla. Se cepillan los dientes al mismo tiempo. Se acuestan. Madelena de
lado, Boris hacia el techo.
¿cerré la llave del gas? no olvides de dónde vienes dicen ellos quieren
reflejar un ideal en ti quieren verte actuar de ciertas maneras para verse
beneficiados la relación es importante mientras seas útil de alguna manera
mientras demuestres que pueden sacar algún beneficio cuando no lo haces te
atacan quieren que sientas culpa no hay pregunta esa es la respuesta no
preguntes si te vas a ofender con la respuesta preguntarse siempre qué es lo
peor que podría pasar lugar perfecto para ejercitarse en la introspección no te
encierres tanto detesto cuando me llaman a contarme sus desgracias a
recordarme que soy su único sustento que si no les envío dinero se morirán de
hambre es a través de las ondas sonoras producidas por las cuerdas bucales de
una bella dama que uno encuentra el sentido de la vida no creo que sea cierto
es su método de descargar sus vidas sobre la mía aunque puede que sí se
sientan débiles la edad ya sabes quieren que seas millonario para que los
mantengas quiere que seas millonario para cumplir sus fantasías de princesa
trabaja en lo que te gusta y no volverás a trabajar dicen has lo que te haga feliz
dicen ¿estoy siendo un canalla? debes demostrarte a ti mismo a los demás que
eres capaz de sostenerte a ti a tus parientes cercanos si no lo haces serás un
egoísta un avaro ¿sería demasiado indiscreto si pregunto su nombre y después
le pido la hora? ¿debería importarme si tiene novio? varias veces habían
intentado deshacerse del perro él siempre se las arreglaba para volver a casa
un mal hijo invierten en sus hijos como invertir en la bolsa de valores
institución familiar debes generar ingresos pasivos eres un mal hijo eres un
canalla debo comprar zapatillas la suela está gastada el cuero es viejo
meursault no lloró en el funeral las medias están rotas no se ven comprar
nuevos zapatos pascual duarte salió corriendo entre los campos no lo sé somos
diferentes supongo que mi hermano también espera que le ayude creo que he
sido inmaduro con él lo odié por un tiempo quería que fuera como yo que
escuchara la misma música lo odié por ser él mismo ya sabes cuando eres el
hermano mayor tienes poder sobre el menor durante un determinado tiempo
luego crece adquiere su propia personalidad te manda al carajo cuesta un
tiempo aceptar el golpe aceptar que no es lo que quieres que sea ahora he
aceptado su ser he aprendido a no aconsejar a menos que sea necesario los
enemigos son necesarios es difícil conseguir un buen enemigo me pregunto si
su sufrimiento es real o inventado para encajar en un prototipo de artista
sufrido la imagen del artista sufrido vende mucho quieren ver al artista
sufriendo para identificarse con aquel sufrimiento para castigarlo por su
debilidad la vecina está buena me gustan sus tetas creo que también me mira
no siempre la verdad se capta en su época desean exhibirse a sí mismos los
muy bastardos espagueti succionado no sé si eran lágrimas o sudor en sus
mejillas un niño mimado de la vida hola como estás muy bien y tú gracias no
logro entender cómo hace para cómo es que por la postura impaciente de su
cuerpo fue obvio que no quería hacerlo a veces es rara no la entiendo creo que
haría cualquier cosa por ella no sé si eso sea bueno la joven paracaidista ríe
antes de impactar contra el suelo hacer como si nada hubiera pasado de
estorbos y trivialidades está lleno el mundo quería darme golpes con aquel
bastardo ojalá vuelva a decirme algo podría estrenarme aquella camisa por
favor digite el siguiente código necesitamos cerciorarnos de que usted no es un
robot de repente siento ganas de escuchar algo el computador está descargado
debo aprender amarrar la corbata no puedo depender tanto de lo que no se
puede hablar es mejor callar no creo que pueda entender a el recordatorio del
celular llega hasta el año 2099 recordar si estaré vivo en 2099
treintayunodediciembrededosmilnoventaynueve no sé si debería revisar su
celular debes confiar ella te quiere de verdad es una alarma natural me
despertará no daba demasiadas muestras de quererla ella se dio cuenta
terminamos luego me di cuenta que sí la quería regresamos no sé si para bien
el barbero habría podido cortar mi garganta si quisiera la enamorada de kafka
no se enamoró de kafka si no de las cartas de kafka cuándo pasa el carro de la
basura te tengo a ti no necesito a nadie más me dijo ella eso es demasiada
presión le dije yo eres débil dijo ella es cierto digo yo cuánto me gustaría tocar
aquellas tetas de la vecina se dio cuenta que se las miraba tuve toda la
intención de ser evidente ella me dio su número en qué dirijo la energía en qué
dirijo me explicó que el arte era para mostrarlo que dejara de creerme especial
que la no exposición es otra forma de exponerse le dije que no veía la
necesidad de darle un libro más al mundo suficiente con los millones que ya
habían sido seguirían siendo escritos no encuentro un buen inicio tal vez debí
haber comenzado con un final sólido y luego haber escrito hacia atrás dónde
leí eso mejor preguntarse ¿lo que uno busca encuentra? o es otra de esas
trampas mentales para inducirte a hacer algo que en el fondo no querías hacer
debo planchar todo está muy arrugado el encierro te da una sensación de
seguridad te importa un bledo hay que lavar los platos es aburrido lavar la loza
sin música pongamos esto se quita con tal vez si los limpio con un trapo
mojado no se vean tan sucios creo que cuando lo hace por obligación creo que
por eso me gusta estar con ella has aceptado tu soberbia es probable nunca se
sabe dónde está el ah sí todo va a salir bien hay remedios peores que la
enfermedad enamorada de sí misma qué era lo que iba hacer tiene sus
demonios por supuesto los sabe controlar obviamente nunca me va a decir
cuántos tipos le están hablando en estos momentos
sonreír solamente por el instante que dura la fotografía él me habla de
acabar con las tradiciones de no volvernos convencionalistas eso lo dice para
enredarme ¿cómo me veo con esta blusa? debo llamar a mamá el fin de
semana iré con él a visitarla ella me pregunta si estoy segura yo siempre le
miento creo que ella se da cuenta que miento da igual soy la única persona que
le queda en la vida madre gracias por todo no ha lavado los platos habíamos
quedado en no quiero pelear con él ahora ya tendremos tiempo de solucionar o
tal vez no muy raro que y ahora con todo esto que está sucediendo no lo sé por
qué insistes en hablar sobre eso estoy cansada sí es bello últimamente
hablamos mucho es simpático sería bueno bañarse antes de dormir no es
bueno acostarse llena estregar el cuello los codos comprar crema dental esas
pastillas me vuelven malhumorada dolores de cabeza ya está solo quiero poder
dormir no sé si me querrá cuando esta vez sí es definitivo hoy no quiero cómo
hago para nunca estuve enamorada de él estuve enamorada de la idea de
enamorarme de él observarte me ayuda un poco a descansar del observarme a
mí misma la era dorada de las frases célebres me dijo que estaba cansada que
los hombres la utilizaban me había vendido la idea de que era ella la que los
utilizaba el jefe me llamó a su oficina ¿dije lo correcto? las palabras sinceras
las que tienen valor son las que salen del alma esa energía tan dominante que
expresan arreglar la cama tampoco sacó la basura esta semana era su turno de
lavar el baño estoy cansada de repetir lo mismo y luego que por qué una se
enoja sí es guapo las palabras salen de su boca porque deben salir porque o si
no se ahogaría en ellas contrario a aquellos que memorizan sus discursos para
decirlos en el momento exacto te extraño papá descansa tú también tal vez lo
mejor es dudar de la duda me pregunto si se puede tener fe en la duda si acaso
la certeza no puede ser dañina no temas a los silencios incómodos apaga la luz
acuéstate no es necesario luchar por alguien no vale la pena esperan que el
amante pase por una serie de pruebas cambios en su comportamiento si algún
día quiere tener chances de algo más serio cobíjate en sus brazos me encanta
mimarlo le gusta ser mimado que acaricie su pelo que le haga masajes hoy no
tengo ganas de hacer masajes creen que no fijarse en estilos los hace más
sexys creo que dormiré bien esta noche yo sabía que iba a conseguir el empleo
es bonito verlo cuando está determinado a conseguir algo él duda más de lo
debido hay que motivarlo me pondré esta pijama cobijas gruesas sueños que
son amor son sueños que son dolor ya me da igual tal vez si cuidara mejor su
físico que se acueste con cualquiera nunca va cambiar me da igual lo que haga
con su verga lo he visto mirar a la vecina él cree que yo no me doy cuenta
podría pedirle que tener hijos no con ese hombre no tengo sueño me pican los
ojos es malo rascarse cómo me queda ese vestido él nunca me dice la verdad
nunca me dice cómo me veo dice que bien para si papá estuviera aquí lo bello
era eso la imaginación yo lo seguiría amando toda la vida porque nunca
tendríamos ningún tipo de contacto porque nuestras circunstancias nuestras
metas eran totalmente diferentes la imposibilidad nos unía dicen que nada es
imposible eso es mentira la imposibilidad tarde o temprano arremete en
nuestras vidas nos castiga con su presencia no somos las supuestas diosas que
creemos ser deja de pensar en parapsicología deja de pensar que puedes
escuchar la voz de papá y ella me dice que quiere un nieto pero que no con
boris no meterse con alguien también es meterse con ese alguien esperan que
uno les dé siempre el saludo no piensan que una podría ser amable sin
necesidad de saludar malditos hipócritas creo que eso era lo que iba hacer por
eso sé que nuestro amor es imposible querido como todo verdadero amor ten
claro que no podremos vivir mucho tiempo juntos hasta ahora somos felices
porque hemos estado poco tiempo en cuanto comencemos a conocernos
demasiado nos comenzaremos a aburrir el uno del otro no existe una fecha de
caducidad en nuestra relación pero me daré cuenta te lo prometo querido no
juegues conmigo habrá alguna forma de apego se superará no te preocupes te
amo en este momento porque sé que no te amaré para siempre quiero
aprovechar cada momento junto a ti para ser feliz y si es preciso sufrir llorar o
morir por ese alguien te amo a través de ti amo todo lo demás me pesan los
párpados abrázame bien debo despertarlo en la mañana no es buen
madrugador
y creo que se ha dormido enredamos nuestras piernas cruzamos nuestros
brazos sobre el cuerpo del otro mamá leopardo cuida a sus hijos hasta que
estén preparados para defenderse por sí mismos mamá leopardo no pide a sus
hijos que vuelvan cada determinado tiempo a visitarla ya cumplió su trabajo
déjenme tranquila vivan su propia vida espero no les pase nada malo les deseo
lo mejor ya no seré una carga para ustedes no serán una carga para mí lavarse
las orejas por dentro por fuera usar hilo dental no fumes acordarte del
cumpleaños de tus familiares amigos tobillo inflamado hombro dislocado
quemadura de segundo grado dicen que esa es la mejor forma de morir sin
darse cuenta ¿me está coqueteando? dejamos que el desenfreno nos poseyera
esa noche honré la belleza que hay en esa mujer físicamente fea le demostré
que puede ser querida le hice saber que hay una mujer bella allí adentro eso
fue lo que me puso caliente y querer penetrarla he follado a la fealdad he
honrado la fealdad qué es lo que tanto buscar deja de buscar la perfección he
hecho algo de lo que me arrepiento necesitaba sentir arrepentimiento hay que
hacer algo siempre no te puedes quedar quieto me pregunto si a madelena y a
mí nos gusta hablar simplemente para no aburrirnos con el fin de olvidar que
debemos arrastrar la roca por siempre cepillo despeinado agradezco a las
mujeres que no me quisieron si me hubieran querido hubiera estado satisfecho
solamente insatisfecho puedo crear qué hora es duérmete abrázala debo
madrugar recuerda levantarte temprano en cuanto comienzo a hablar de
estructura destruyo el texto hay un alacrán en aquella esquina no sé si es un
escorpión nos podría inyectar su veneno el veneno te hace alucinar unión de
perspectivas podría aplastarlo ¡déjalo! no te ha hecho nada malo busca
alimentarse como tú concéntrate en la respiración ayuda a dormir abro
paréntesis.

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